Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BRASILIA, DISTRITO FEDERAL, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Como la Madre de la Justicia, a través de Mis pedidos, Yo les hago conocer la Ley de Dios y los efectos positivos que tiene en esta humanidad.

Para encontrar el camino de la Ley y vivir en ella, Yo les enseñé, hijos Míos, el verbo de la oración, porque la oración del corazón es una Ley poco conocida. Aquel que se une a ella, descubre y sabe cómo estar dentro de la Ley del Creador.

Hoy, la humanidad está lejos de la Ley del Equilibrio, de la Armonía y, principalmente y, principalmente de la Ley del Amor Divino, todo esto es consecuencia de que el hombre crea sus propias leyes y las lleva adelante ignorando por completo que la verdadera Ley es la del Amor y la de la Unidad Interior.

Las leyes de la Tierra dominan consciencias y regiones distantes y esto recae siempre sobre los más desprotegidos. Por eso, como su Madre de la Justicia, les enseño en este tiempo cómo deben buscar y encontrar la Ley Interior a través de los actos de amor y de caridad.

De esa manera, hijos amados, estarán camino del encuentro de las Leyes de Dios. Recuerden, queridos hijos, que las primeras Leyes que Dios les entregó a través de Moisés fueron los Mandamientos, que en estos tiempos están completamente olvidados y no son cumplidos.

Las Leyes Divinas perduran y actúan a través de los tiempos, de los universos y de la humanidad. Cuando las Leyes no son cumplidas y son alteradas por la humanidad, se padece el resultado y la consecuencia de ello.

A través de los Mandamientos que Dios transmitió por medio de Moisés, toda la raza debía ser educada y preparada para encontrar el camino de la rehabilitación y de la paz. Ahora, que todos pueden ver cómo la humanidad transgrede la Ley, Yo los invito, hijos, de forma especial e inmediata, a vivir en las Leyes de Dios antes de que sea demasiado tarde.

La primera Ley que deberán practicar e implantar en sus vidas, es la Ley del Perdón y de la Reconciliación; solo con esos dos principios tendrán trabajo y esfuerzo para conseguirlo. Y recuerden, Mis amados, que su Madre de la Ley siempre está presente para ayudarlos a crecer desde el corazón.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los lleva al conocimiento de las Leyes de Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN EL CENTRO MARIANO DEL NIÑO REY, TERESÓPOLIS, RÍO DE JANEIRO, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, SEÑORA DE GUADALUPE AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Mientras la Paz verdadera se acaba en el mundo, Yo vengo a vuestro encuentro una vez más, para ofrecerles Mi regazo de luz amorosa, donde ustedes siempre y ante cualquier circunstancia podrán reposar.

De esa forma abro Mis brazos y extiendo Mis manos, llamándolos a vivir el camino de la constante reconciliación con el Padre Eterno.

Mis queridos, mientras Mis palabras de luz se expanden en todo el mundo y Mis Gracias llegan a los corazones más desprotegidos; les pido que no se cansen de reforzar la alianza perpetua con Cristo, porque así ustedes permitirán que vuestros caminos sean los caminos predilectos de Mi Amado Hijo Jesús.

Hoy llego a este lugar, al pedacito del paraíso de salvación y de rescate, el que fue construido por las manos de los simples, las que acogieron a las almas inocentes. Hoy llego nuevamente a la Nueva Tierra, para dar alivio y serenidad a todo lo que parece imposible de sanar y de curar.

Así como hoy Mi Corazón reencenderá vuestras almas y este lugar, también el Bendito Corazón de vuestra Madre iluminará los abismos más oscuros en donde muchas almas están presas cada día.

Desde el principio deseo tenerlos junto Conmigo en el Cielo, para poder establecer el Reino de Dios a través de la presencia redentora de Cristo. Pero aún ustedes deberán aprender a amar y a perdonar; muchos de ustedes deberán valorar y agradecer todo lo que con tanto esfuerzo y amor les fue entregado a cada uno.

Reconozcan hijos, que el mundo ya está en tiempos difíciles; por eso hoy les pido que valoren los lugares sagrados que Dios les entregó a través de las almas servidoras, así todos seguirán siendo merecedores de la Misericordia de Dios, de aquella Gran Fuente de Gracias que muy pocos reciben.

Las islas de salvación en las que hoy muchos de ustedes viven, son únicas en el mundo; al igual que en los Centros Marianos del mundo, ellas son amparadas por la ley de Mi Inmaculado Corazón.

Hoy los invito a la alegría, para así dar consuelo a los que no lo tienen. Hoy los invito a la reverencia y a la cura, para así dar alivio y valor interior a aquellos que los perdieron. Hoy los invito al Amor del Padre, para que este poderoso afluente se extienda a los que están vacíos y sin Dios.

Queridos hijos, ya estamos finalizando un ciclo en este planeta y está a punto de comenzar otro; los invito a fortalecer vuestra confianza en el Creador, así ayudarán a que gran parte del mundo sea digno de recibir la Compasión de Dios.

Estoy aquí entre ustedes, derramando las Leyes Divinas, para que sean renovados por Mi Espíritu y así proclamen el Amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo a todos los que sufren.

Hoy nacerá un niño interior en aquellos que se animen a encarnar el Amor de Cristo; es este Amor el que trascenderá el fin de los tiempos y los llevará a todos a alcanzar la meta final: el retorno al Corazón de Cristo.

Agradezco a los más pequeñitos por haber cantado para Mí; la voz de los inocentes acerca el mundo a la Misericordia de Dios.

¡Les agradezco en este día por haber respondido a Mi llamado!

Los bendice y los abraza fuertemente con amor maternal,

María, Señora de Guadalupe

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Abracen fuerte el llamado a la conversión que Mi Inmaculado Corazón pronuncia para cada una de vuestras vidas. Reconozcan, queridos hijos, que la conversión se realizará mediante el ejercicio de la oración del corazón. Vivan siempre en la aspiración a una vida dentro de las Leyes del Señor. Que vuestro espíritu y vuestra pequeña alma permanezcan en ese Reino y que nada permita hacerlos descender de él.

Queridos hijos, Mi Voz Maternal los llama mes a mes para recordarles la importancia de la conversión que debe manifestarse en vuestros pensamientos, en vuestros sentimientos y, sobre todo, en vuestra vida esencial. Y eso se iniciará a través del camino de oración.

Yo quiero llevarlos a vivir en la Presencia Divina que se llama Amor en el Corazón. Pequeños Míos, para recibir esa Gracia Celestial del Amor Divino, ustedes deben sentir y actuar en el nombre de ese Amor para que, fortalecidos por la oración, puedan ayudar a muchos de Mis hijos que pierden esa Esencia Primordial de Dios.

Asimismo, queridos hijos, ustedes verán cómo se ve el mundo desde el Universo de Dios y verán también la gran separación que existe entre las almas y Mi Hijo. Él les muestra el camino hacia lo nuevo, lo Sagrado y lo Divino. Por eso, oren y no dejen de orar para ayudar a todos aquellos que necesitan, en este tiempo definitivo, vivir en ese Amor Divino.

Hijos Míos, supliquen, aspiren a vivir en la esencia de ese Amor, entonces, vuestra vida estará en Dios, será reparada, y se borrará cualquier dolor de vuestros corazones.

En alegría, purifiquen sus sentimientos y acepten Mis brazos para que la Luz de Mi Corazón Maternal les ilumine el camino hacia la redención. El Amor de Dios debe ser la premisa de oración para todos Mis hijos porque en ese Amor ustedes hallarán la Paz Celestial.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Pequeño Mío, pequeña Mía, almas donadas al Dios Vivo, os digo: el alma que ora está Conmigo. El alma que ora vive la promesa del nuevo reino. El alma que ora se libera de su propio dolor y proporciona alivio a sus hermanos a través de sus oraciones. El alma que ora trasciende los miedos porque es un alma que está en el gozo y en la Misericordia de Dios.

El alma que ora está obrando como un corazón vivo, por la paz. El alma que ora está en la promesa de los Cielos venideros, que vendrán en auxilio de la humanidad. El alma que ora conocerá al Espíritu Santo porque Dios la protegerá en Su Amor.

El alma que ora recibe de Mi Hijo la sabiduría y, en la oración del corazón, despierta la consciencia por el Plan de Dios en la Tierra para que ese plan de amor se cumpla. Por eso, el alma que ora puede, en la oración, socorrer al mundo porque es un alma pacífica que acepta la Voluntad de Dios.

El alma que ora está formando parte del ejército mariano que, a través de Cristo Resucitado y Glorificado, aspira a estar día a día en Dios Padre. El alma que ora es compañera del Amor y es esposa de la Verdad Divina porque esa alma está unida a las Leyes del Altísimo.

El alma que ora obrará más por este mundo, por todas las almas que no oran, no adoran y no esperan a Dios. Así, queridos hijos, el alma que ora estará en el sacrificio y la oración del corazón, y ese será su escudo y fortaleza para estar en el mundo.

Hoy hijos Míos, los invito a convertirse en un alma orante para que la Gracia de Dios esté en cada uno de vuestros corazones y, en el horizonte celestial, ustedes puedan ver la Verdad y la Guía de Dios.

Por eso, las almas que oran deben estar en Mi Hijo, el Redentor.

El alma que ora puede estar en los brazos de Cristo. Yo estaré con Mi Corazón Inmaculado guiando a las almas que oran a Dios, Nuestra eterna aspiración interior.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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