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Como un rayo fugaz proveniente del universo, Mi Consciencia Maternal desciende y se aproxima a este mundo para que nuevamente la humanidad dormida despierte al llamado de Dios Altísimo.
Llego hasta vuestras vidas para que Me recuerden como vuestra Madre querida, como la Bondadosa y Prodigiosa Mujer de Dios, la que ha hecho milagros y conversiones espirituales en vuestras vidas.
Pero cada vez que Yo desciendo desde el Cielo hacia vuestro mundo, Mi Corazón Victorioso no puede dejar de ver la ignorancia y la indiferencia de muchos de Mis hijos, los que han pasado por Mis caminos, Me dan la espalda y no Me escuchan. Es esta indiferencia la que el enemigo propaga como veneno en el corazón de los hombres, es esta indiferencia y crueldad de muchos hijos Míos, las que llevan a la perdición de las almas.
Por eso, para que la Sabia Justicia sea evitada, Yo vengo del cosmos para suplicarles que hagan algo por esta destruida humanidad. Sepan que no solo las almas sufren, sino también Mis benditos Reinos de la Naturaleza, los que día a día son ultrajados sin amor ni misericordia, hasta retirar de ellos la última gota de vida; eso provoca la ira de Dios y promueve consecuencias irreversibles en todos los que destruyen el Proyecto Creador.
Por eso, Mis hijos, abran los ojos a la sabiduría y sientan en el corazón la oración que Yo cada vez más les pido que realicen, eso ayudará a que se eviten desgracias en los más injustos.
Por encima de todo busquen la Misericordia de Dios, para que ustedes y el mundo sean perdonados de los constantes pecados de necedad y vanidad. A través de Mi Bendita Pureza Yo les entrego el poder cósmico de Mi Gracia, estado que los repara y los conduce por el camino de la redención.
Mientras Mi Hijo ve día a día los horrores y las acciones injustas que se cometen contra el Corazón del Padre Celestial en este mundo enfermo, Yo los coloco dentro de este tiempo apocalíptico como si ustedes no participaran de él. Pero es el poder de la oración y de la consagración diaria de vuestros corazones a Mi Inmaculado Corazón de Madre, lo que permitirá revertir vuestras faltas y las faltas de muchos.
Quiero que todos sepan que a través de Mi llamado encontrarán la salida y aunque el enemigo los golpee fuerte, él nunca conseguirá derrumbar el amor que Yo he colocado en vuestros corazones. Sean sabios y así no se confundirán evitando seguir otro camino, otro movimiento espiritual que no sea el de Mi Hijo Amado.
Glorifiquen a Dios y pidan por cura y misericordia. El mundo sigue sin comprender que debe cambiar antes de que las malas acciones sean liberadas por la Justicia de Dios.
Yo los animo en este tiempo a amar. Yo los llamo a ser humildes y transparentes, así Me ayudarán a equilibrar el eje planetario, el ecuador de este mundo, antes que él se desequilibre a causa de la densidad y de la maldad humana.
Pero aún en este mundo material existen corazones como los vuestros, determinados a seguirme hasta los días de la santa muerte; de esa forma vuestra devoción y fe harán siempre triunfar Mi Inmaculado Corazón.
¡Bendigo en este día al grupo de Brasilia por haber escuchado y respondido a Mi llamado!
Mi Hijo agradece por haber acogido a Mis Misioneros.
Los protege ante todo,
Vuestra Santísima Madre María, Madre del Sol y del Cosmos
Yo Soy la Virgen del Inmaculado y Traspasado Corazón y así vengo al mundo en este día para que la humanidad pueda ser aliviada de sus sufrimientos por medio de los dolores que sentí en Mi pecho y que aún siento hasta el día de hoy.
Hijos Míos, hoy entrego al mundo Mi Inmaculado y Traspasado Corazón como una ofrenda divina para que otras almas puedan ayudarme a aliviar el dolor de este mundo.
Quiero ofrecer a Mis hijos el sacrificio, la donación de sí, el servicio permanente a la humanidad, a los reinos de la naturaleza y a todo el planeta.
Vengo a entregarles Mi Corazón traspasado por la espada de los pecados humanos y de toda la indiferencia de la humanidad, ante el sacrificio de Mi Hijo.
Los tiempos se aceleran en este mundo y las consciencias están ajenas a todas las advertencias de los Mensajeros Divinos. Las faltas más graves se convirtieron en el diario vivir de los seres humanos y el sufrimiento que padecen muchas almas no toca más a los corazones de aquellos que podrían equilibrar estos dolores y tormentos, por medio de la oración.
Mis amados, la búsqueda de la comodidad y del bienestar propio ha tomado el corazón de los seres, que ya no dan importancia a lo que sucede en este mundo.
Mi Corazón sigue traspasado como una ofrenda única que puedo realizar al Creador, padeciendo en él todos los dolores de Mis hijos y aliviándolos por medio de Mi Amor. Pero esto, Mis amados, no es suficiente. Para equilibrar el mal que se esparce por este planeta es necesario que al menos algunas almas del mundo despierten a la realidad en que viven y se entreguen a un camino de santidad por medio de la oración, del servicio y de la entrega total de sí mismo a Dios.
Ya no es suficiente que Me dediquen una pequeña oración antes de dormir o que oren unas pocas oraciones por día, si en las acciones de vuestras vidas destruyen lo que intenté construir en los pocos minutos de oración.
Mis ojos, están fijos en el mundo, atentos a las plegarias de cada uno de Mis hijos, por menores que sean. Incluso aquel de entre Mis hijos que pueda ser el más orante, si no vive la oración en sus acciones, en sus pensamientos y en sus sentimientos, de poco servirá que ore si la gota de amor que consigo depositar en sus esencias se derrama en la primera oportunidad que se pierde de manifestar el amor.
Mis amados, quiero enseñarles a cambiar los valores de esta vida, a cambiar la meta hacia la cual caminan. Vuestra meta no deberá estar en este mundo. No batallen más, simplemente, por tener una cómoda vida material, y no escatimen esfuerzos para instituir un tiempo de paz, de reconciliación, de perdón y de redención. Esto es lo que el mundo necesita y para ello están aquí en este tiempo.
No se dejen engañar, pues, en cuanto se distraen con las ilusiones y los placeres mundanos, las almas no cesan de ingresar en los infiernos y purgatorios de este mundo, que ya están tan repletos de consciencias perdidas a consecuencia de sus elecciones.
Mis amados, ¡oren! ¡oren mucho! ¡clamen! Y sean misericordiosos en vuestras vidas.
¡Despierten! Revean sus metas y sus aspiraciones.
Acepten en vuestras vidas Mi Inmaculado y Traspasado Corazón y ayúdenme a aliviar el dolor de este mundo.
Yo los amo y los aguardo día y noche en oración y en entrega.
María, Virgen del Inmaculado y Traspasado Corazón
Dios Padre Todopoderoso, como Hija de la Misericordia y como Reina de la Paz, Me ha dado el permiso para socorrer a todos los pequeños corazones, a todas las almas de la humanidad.
Queridos hijos,
Hoy quiero decirles que es mediante la oración que más Gracias podrán ser vertidas sobre todas las almas del mundo. Para que esa misericordiosa Gracia pueda llegar, Dios necesita de hijos en constante oración que ayuden a reparar todas las causas que ofenden el Amor de Dios y que provocan indiferencia en los corazones de la humanidad.
Hijos Míos, Yo los invito a formar parte del rebaño orante de Mi Hijo, almas que vigilan en oración por otras almas para que el mundo pueda convertirse, salvarse y volverse sagrado delante del trono de Dios.
Ustedes, inmersos en el espíritu poderoso de la oración del corazón, aliviarán vuestras pruebas y, como mediadores, rezarán por los que no viven en Dios. El Corazón de Dios sigue siendo ofendido, y Mi Hijo, a través de Su Divina Misericordia, Me envía hacia ustedes para revelarles esta realidad.
Sepan, queridos hijos, que ya es hora de la reparación para que el perdón pueda expresarse en la vida de cada alma. Pequeños Míos, estoy llamándolos a socorrer al mundo a través de la oración del corazón y de una donación pura que pueda auxiliar a muchas almas desde el ejercicio de la oración.
Por eso, vuestros grupos orantes son llamados a construir de nuevo la unión entre el alma y Dios, razón por la cual queridos hijos, Mi llamado es urgente antes del tiempo del Divino Juicio.
Entren al Reino de la Divina Misericordia y, con compasión, acepten beber de la Fuente que todo lo repara, acepten permanecer en el Corazón que todo lo sabe y todo lo cura, acepten estar en Mi Hijo Jesús.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más