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Fray Elías del Sagrado Corazón lee el Mensaje extraordinario de Cristo Jesús del 5 de octubre de 2014 y dice:
Con esas palabras vamos a esperar la venida de Cristo. Vamos a colocar nuestro corazón en estas cuentas que nos faltan, permitiendo al Universo Celestial que concrete Su misión aquí, en Paraguay.
Yo les doy a conocer los hechos de Mi Pasión como nunca antes nadie los contó.
En Mi Corazón misericordioso no solo se guardan las señales para vuestra salvación, sino también los verdaderos misterios que Dios Me dio a conocer durante Mi agonía.
Yo les muestro y les doy a conocer Mi Pasión para que encuentren el camino de vuestra fortaleza. Muchos se olvidan de este importante evento universal que fue vivido por Mí aquí, en la Tierra y, principalmente, muchos más se olvidan de querer conocer esta Pasión tan verdadera y profunda que permitió la redención de la humanidad.
En el Universo de Dios, la Pasión es viva y resplandeciente, pues allí no se guarda el dolor ni el padecimiento, sino el verdadero sacrificio de Amor que Yo he dado, por todos ustedes, en aquellos tiempos.
Hoy les vengo a recordar estas cosas delante de las gravedades que acontecen en este mundo. Yo quiero que ustedes, Mis compañeros, puedan penetrar el misterio de Mi Pasión a través de Mi Corazón. El Rosario de las Siete Agonías, que Yo les entregué, guarda verdaderas llaves para vuestra redención, símbolos significativos, señales luminosas, para aquellos que en verdad quieran descubrir Mi Pasión.
Yo no vengo en esta era para que ustedes se martiricen. Vengo a darles la Verdad, el verdadero conocimiento de aquello que muchos olvidan. Por eso, Mis compañeros, ingresen al universo de Mi Corazón y hagan morada dentro de Mi Corazón. Lo demás, Yo lo podré resolver cuando ustedes se liberen del control de las cosas.
La verdadera cura espiritual, aquella que Yo les prometo a través de Mi Misericordia, puede acontecer en ustedes a través del desprendimiento interior de todo aquello que les hace mal en esta vida, en la que pasaron por muchos aprendizajes y pruebas.
Por eso, abran vuestros corazones nuevamente. Permitan que Mi Sangre pueda correr por ustedes, lavar, limpiar y purificar todas las manchas que guardan ante los Ojos de Dios.
Yo les doy la posibilidad de conocer Mi Misericordia y la oportunidad de poder amar, a través de Mi Presencia a las tres de la tarde. A aquella alma que Me invoque en cualquier parte del mundo, Yo iré a socorrerla, especialmente la bendeciré, porque estaré haciendo un verdadero milagro de Amor en su vida. Aquel que cree en Mí alcanzará la vida eterna y no será necesario esperar al próximo mundo para estar dentro de Mi Universo Celestial.
Yo les revelo, a través de la oración misericordiosa, el potencial para poder alcanzar la redención y la paz, pues vuestros corazones deben estar cada vez más abiertos para poder amar el misterio infinito que representa Mi Vida para ustedes, en estos tiempos.
En este mismo momento, Yo vengo aquí para bendecirlos, curarlos y perdonarlos. Vengo de un lugar distante del universo en donde vibra Dios altamente a través de Su Amor y de Su Unidad, y muchas consciencias celestiales participan de esta vibración de Amor y de Paz.
Así, queridos compañeros, hoy les pido que eleven vuestros cuerpos y células y permitan que los rayos de Mi Pasión, aquellos que permitieron la Resurrección de Mi Ser y la sagrada Transfiguración, puedan penetrar en lo profundo de sus células.
El primer paso, Mis amigos, es amar lo desconocido, tener absoluta confianza en Dios Padre, porque Él siempre les dará las respuestas para los grandes problemas que viven hoy.
Muchas almas más hubieran podido participar de este encuentro Conmigo aquí, pero ¿en dónde están?, ¿ustedes las han llamado correctamente?
El primer llamado al despertar se realiza a través de la donación del corazón. Es el corazón que llama a otro corazón, no es la mente. Por eso, ayúdenme a concretar Mis Planes, así como Yo lo hice en Ruanda cuando di un mensaje importante para el mundo y solo el cincuenta por ciento de la humanidad Me escuchó.
Ahora vengo más próximo a ustedes, Me acerco a vuestras vidas y corazones para que sean Mis testimonios. Den el ejemplo de vuestra redención a los demás hermanos. Yo vengo a buscarlos como lo hice con los apóstoles. No podrán escapar de Mi compromiso universal, mas siempre serán libres de poder seguir el camino que deseen, Mi amor nunca los defraudará.
Yo les traigo, compañeros Míos, una posibilidad de encontrar un cambio. Abran las puertas de universo espiritual para que él resida en ustedes todo el tiempo. Yo les indico un último camino, Yo les entrego una última llave, Yo les doy el último símbolo que es Mi Corazón de Luz.
La fuerza de Mi Espíritu de Amor debe ser más fuerte que vuestras intenciones. Así, Mis amigos, encontraré un espacio para estar en ustedes y nunca perderé el tiempo al revelarles Mi Voluntad y que puedan conocer Mi profunda petición para estos tiempos finales.
A cada uno Yo le pido algo para que lo pueda cumplir en nombre de Dios. Y cuando esa misión esté finalizada, Yo les haré conocer otras cosas en la próxima vida, en un próximo mundo, donde ya no existirá el sufrimiento y los corazones no padecerán, no necesitarán sufrir más para poder aprender a crecer. Yo les traigo la oportunidad de que en todos los días de vuestras vidas se animen a beber de Mi Fuente de Amor para que se borren vuestros pecados y nazcan, en estos tiempos, las células de luz en sus seres, para que despierten los Nuevos Cristos que deben cumplir la misión de difundir Mi Paz y Mi Redención en los cuatro puntos de la Tierra.
Pero ¿quién se animará a seguirme hasta el final?
Yo siempre les daré una prueba mayor para que puedan superarla y trascenderla, pero Mis Manos están extendidas hacia vosotros, nunca los dejaré de ayudar, siempre derramaré Mi Luz sobre ustedes y sobre aquellos que se abran para recibirme.
Yo les entrego, Yo les dono Mi Corazón como el único motivo para vuestras vidas, porque a través de Mi Corazón y alrededor de Mi Corazón todos Mis discípulos podrán cumplir los Designios de Dios y realizar las obras de vida que están previstas en el Cielo para que ellas se manifiesten en la Tierra.
Hoy vengo a vuestro encuentro para que se animen a darme más, sin miedo, sin temor, con confianza absoluta.
Guarden Mi Amor en vuestros corazones, guarden Mi Paz.
Agradezco a aquellos que se animen a acompañar la peregrinación de María por Paraguay, pues los Hijos de María son imprescindibles en estos tiempos. Ellos son chispas del Universo Celestial que expanden e irradian la Gracia de la Madre Universal en cada lugar al que van, en cada espacio por el que caminan, en cada corazón que enfrentan para consolarlo, para aliviarlo, para curarlo a través de la oración del corazón.
Bajo el ministerio de la Paz que Dios me ha concedido y la protección del Espíritu Santo, bendeciré, en este momento, el Sagrado Cuerpo de Cristo y la Preciosa Sangre de Jesús, y todos los objetos sagrados que en cualquier parte del mundo sean elevados hacia Mi Corazón en este momento. Porque lo más importante para vuestras vidas es siempre encontrar, a través de los símbolos, un camino de salida y de salvación.
Ofértenme, en este momento, aquello que quieran que Yo consagre, desde donde están. Mi energía se expande en Omnipresencia, Amor y Misericordia. Elevemos esta oferta a Dios por aquellos que se olvidan de vivir en Dios y no encuentran consuelo en este tiempo.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos,
que por Tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón eleva las ofrendas a ser bendecidas y dice:
Para los enfermos,
para la humanidad,
para las almas inocentes que mueren,
para todos los que son buscadores de la paz,
para los orantes,
para los religiosos,
para los que buscan aromas sutiles,
para los que no se han redimido,
para las madres de toda la Tierra.
Oraremos, a pedido de Nuestro Señor, la oración del Ángel de la Paz junto a Jesús.
Mi última Voluntad, compañeros amados, es que junto con Mis Ángeles Custodios recemos, cantemos por todos los Ángeles de la Guarda que no pueden cumplir su misión, que no alcanzan a las almas porque las almas no escuchan el llamado interior. En profunda Adoración a Dios, ayudemos a los Ángeles de la Guarda para que cumplan su propósito en este tiempo final.
Repitamos:
Santo, Santo, Santo es el Señor de las Huestes.
Santo, Santo, Santo es el Señor de las Huestes.
Santo, Santo, Santo es el Señor de las Huestes.
Ahora, dejen que Adonai toque vuestros corazones.
Bendigo a Paraguay por este momento y a todas las almas que hicieron posible que se cumpla Mi pedido. Dios los bendecirá.
Canción: Kodoish.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Con esta alegría que Cristo nos deja por poder encontrarlo, estamos dando cierre a esta Maratón que fue tan importante aquí, en Asunción, en Paraguay. Creemos que muchas almas fueron ayudadas por la Misericordia de Jesús.
Agradecemos a todos por este momento, a todos los que estuvieron coligados con Nuestro Señor.
Habrá un tiempo en el que reinará la paz en este mundo, tiempo en el cual las Puertas del Cielo permanecerán abiertas y todo aquel que vive sobre la Tierra podrá recibir Su Luz y comulgar de la Presencia Divina.
Habrá un tiempo en el que, en el centro de cada ser, brillará el sol de una nueva raza, simbolizando un nuevo ciclo del universo y no solo de este mundo.
Habrá un tiempo en el que las criaturas reconocerán a Su Creador y lo reverenciarán al encontrar lo Divino en todo lo que fue creado por Su Consciencia Universal.
Habrá un tiempo en el que días de profunda iluminación nacerán en este mundo, días de comunión y de fraternidad, días de paz.
Les digo esto, hijos Míos, para que recuerden Mis Palabras cuando sientan que están distantes de Dios. Que ellas sean la fuente de una nueva esperanza y que resuenen en el interior de todo aquel que tuviera apagada la llama de su corazón. Porque les digo que habrá un tiempo en el que este mundo será Uno con el Reino de Dios. Pero, antes de ese tiempo, otras instancias vendrán para generar méritos para el futuro. Antes de que reine la paz, los corazones serán probados y fortalecidos por la fuerza del Amor de Dios. Que jamás, ante ninguna situación de la vida, sus corazones pierdan la esperanza de ver manifestado el Propósito Divino.
Mis amados, vengo al mundo a darles a conocer la grandeza del Plan del cual forman parte; Plan que es perfecto y que proviene de Aquel que es Único y que reina en los universos.
Quiero que comprendan que Mi Presencia entre ustedes tiene una finalidad mayor. Estoy aquí para tornarlos fuertes, perseverantes e incansables; para que no detengan sus pasos por los vientos que soplarán en este mundo.
Quiero que se pregunten, una y otra vez, el porqué de la Presencia de los Mensajeros Divinos entre sus almas, para que así la Luz del Espíritu de Dios pueda traer a su conocimiento una verdad mayor, que es la razón de la atención que Dios le da a esta parte de Su Creación.
Queridos hijos, sus almas son tesoros más preciosos de lo que pueden imaginar. Este mundo tiene una finalidad mucho mayor que la vida que vive hoy. Y urge el tiempo para que despierten del sueño aquellos que viven sobre la Tierra, porque el Señor aguarda la respuesta de Sus criaturas. Por segunda vez, enviará a Su Hijo, reconfirmando Su Misericordia y dándole al mundo una señal de la grandeza de la vida que en él habita.
Mis amados, es necesario que no sean más niños en la vida del espíritu. Ya recibieron mucho para que puedan ver la vida desde otro punto de vista. Impulsos infinitos llegaron a sus corazones. Es hora de dejarse guiar y, sin miedo, dirigir la barca hacia un nuevo horizonte.
Cuando hubiera obscuridad en sus corazones, recuerden Mis Palabras de que habrá en el mundo un tiempo de eterna Paz.
Yo los amo y los bendigo.
María, Madre de Reina de Paz
Hijos Míos:
Vengo a bendecir, con el Espíritu de Dios, a aquellos de Mis Hijos que me abran el corazón y el alma. Vengo por aquellos que no me conocen, pero que aún así claman interiormente por Mi presencia. Vengo al mundo por los que están perdidos, porque en su búsqueda para saciar la sed del espíritu, se confundieron y bebieron del agua del mundo en lugar del Agua de Vida.
Hoy los Mensajeros de Dios retornan a la Tierra para que Sus voces resuenen en todos los rincones del mundo y hasta el más pequeño y perdido de los seres pueda encontrarse con lo Divino. A pedido del Señor esta Luz Mayor se expande y busca incansable a todos los seres.
Es tiempo de despertar del sueño en que viven. Es tiempo de abrir los ojos, porque, incluso los ciegos podrán ver y los sordos podrán oír, incluso los duros de corazón podrán sentir, cuando el Redentor del mundo se aproxime.
Los que no pudieron reconocerlo en el principio, retornan para reconocerlo en el fin y los que se comprometieron con Él en el principio, también retornan para preparar el camino con flores y frutos, con plegarias y con amor, para que Sus pies puedan llegar al mundo y Sus pasos aparten definitivamente de esta Tierra las impurezas e imperfecciones que impiden a los seres crecer y evolucionar como los impulsa la Voluntad Divina.
Mis amados, permítanse escuchar Mi Voz que resuena en vuestro interior y abran los corazones para que Mi amor pueda ingresar y transformar todo aquello que les impide caminar hacia Mi Hijo.
Quiero ver en cada ser un templo de eterna oración, sacrificio, entrega y amor, porque estas son las llaves que los llevarán a superar los límites impuestos por la materia, para alcanzar la profunda Paz de Mi Reino.
Veo en el mundo esencias cristalinas, nacidas del Corazón de Dios con el propósito de manifestar, no solo para sí, sino para todo el Universo, un amor perfecto y puro, un amor único. Encuentro en cada uno de vuestros seres la posibilidad de una vida superior. ¿Estarán dispuestos a ver el mundo a través de Mis ojos? ¿Estarán dispuestos a encontrar en cada hermano el Cristo Vivo y verlo retornar en la esencia de todos los seres?
Mis amados, el Espíritu Crístico ya llegó al mundo y dejó en cada esencia la semilla del despertar del espíritu. Aquellos que sepan cultivar la Paz en sus corazones, harán brotar y crecer este Cristo en su interior y se fundirán con el Rey de reyes, pues lo reconocerán cuando esté delante de sus ojos.
En este día, quiero que alegren vuestros pequeños corazones y se preparen con amor para recibirme, porque la intensidad de Mi presencia en sus vidas depende solo de la abertura de vuestros corazones.
Yo les agradezco por escuchar Mi voz y responder a Mi Llamado.
Su amada Madre, María, reina de la Paz
Un Ícono Sagrado de Cristo
Los corazones que veneren este Ícono Sagrado de Cristo, la imagen del Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús, recibirán la Bendición Especial de Mi Divina Misericordia.
Por eso, pido que en todos los centros de oración, en especial en el Centro Mariano de Aurora, se coloque la imagen del Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús, la cual representará la manifestación crística que tuvo lugar el 5 de enero de 2013 al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón.
Las almas que durante el 5 y el 6 de enero de este año Me adoren y Me veneren, recibirán directamente de Mi Corazón la ayuda espiritual que necesiten.
Hace un año, Yo les pedí que pintaran la imagen del Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús, tal cual lo indiqué. Después de un año de trabajo intenso, pido la presentación de esta Faz en todos los hogares de oración.
El Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús complementa al Cristo Misericordioso; estas dos imágenes que fueron entregadas a la humanidad servirán de ayuda espiritual e interna a quienes las contemplen.
Mediante ese pedido del Ícono Sagrado de Cristo, vean que existe una real necesidad del despertar de los Nuevos Cristos; así el Plan de Dios no se verá afectado por ninguna otra situación humana.
Que este Ícono Sagrado sea contemplado amorosamente durante los dos días importantes de la Maratón de la Divina Misericordia, porque él trabajará el interior y la cura de las consciencias.
A través de este Ícono, busquen la llave para su redención. También aquellos corazones que sientan podrán dedicarme algunas oraciones frente a este Ícono Sagrado, Yo las recibiré con alegría y amor.
Buen trabajo para los adoradores.
Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por recibir Mi Amor en sus corazones.
Cristo Jesús, el Sagrado y Glorificado Corazón
Queridos hijos:
¡Ya no teman por nada!, porque detrás de toda circunstancia o dificultad se encuentra el supremo amparo de Mi Corazón. Vean este tiempo como un momento de sacrificio y de esfuerzo permanente por cumplir con el Plan de Dios sobre la Tierra.
A pesar de que los soldados marianos son muy pocos, sobre ellos cae el grado mayor de servicio y de responsabilidad; a través de estos servidores que no son indiferentes, sino serviciales y abnegados, Mi Inmaculado Corazón triunfará.
Quiero en este día alentarlos a continuar en el camino de la fe y de la renuncia; de esta forma, Mis pequeños, ustedes permitirán que el Señor del Universo cumpla Sus grandes obras a través de Sus hijos, especialmente los que viven el apostolado de Cristo.
Por medio de la oración constante, nada que esté ajeno a la luz los perturbará; sepan que Mi Manto está sobre ustedes diariamente y que solo Yo permito, que en este tiempo de caos, vuestras almas conozcan el juicio que está viviendo el mal.
Dios quiere establecer sobre América Latina la devoción verdadera a Mi Inmaculado Corazón; si este gesto de amor y de devoción fuera ejercitado por todos Mis hijos a través del Santo Rosario, se evitarían futuras confrontaciones sociales, políticas y familiares.
Aquellos que no recen de corazón y de alma en este tiempo, no podrán soportar el juego involutivo que el enemigo intentará crear en los corazones, tal como la discordia, la falta de unidad y, sobre todo, la ausencia del amor.
Pero aún la humanidad no quiere reconocer que el fin de los tiempos está sucediendo y que la Mujer Vestida de Sol y coronada con las doce estrellas de la salvación está proclamando al mundo el último llamado salvador y redentor; llamado que Cristo estará cumpliendo antes del gran juicio.
Es hora, queridos hijos, de que vuestros ojos vean un poco más allá de la vida normal, porque mientras algunas naciones de América le abren las puertas al caos y a los planes del enemigo, Yo les imploro: ¡recen!, ¡recen!, y ¡solo recen!; sean mediadores entre el mundo y Dios, porque a lo largo de este tiempo, Yo ya les enseñé cómo abrir las Puertas del Cielo a través de la santa oración.
Si América no llega a tener una acción orante y fervorosa, muchas familias padecerán el sometimiento de los que creen hacer buenas obras. Quiero decirles hoy, ante todo, que Yo no vengo para infundirles miedo, sino que vengo del Cielo decidida a rescatar y salvar a los que se sumergen en los abismos y en las ilusiones de este mundo.
¡Recen Mis queridos devotos!, para que el vicio y el consumismo, que deterioran las almas de la Tierra, pueda ser liberado por la Misericordia de Jesús.
Hace ya algunos siglos, Mi Inmaculado Corazón descendió en México, sobre el Monte Tepeyac, para anunciar, a través de San Juan Diego, un tiempo de paz y de reconciliación entre la civilización indígena y la civilización blanca; esto detuvo la continua esclavitud de las almas buenas y permitió que esta esclavitud humana no siguiera de generación en generación.
La Santa Virgen de Guadalupe trajo hace mucho tiempo entre Sus manos, la revelación perfecta de unión entre los pueblos y Dios.
Hoy, la Reina de la Paz clama para que Sus hijos despierten en consciencia a lo que está sucediendo en el mundo entero.
Queridos hijos, quien viva de verdad la oración, tendrá sobre su ser el escudo de Mi Manto. Quien viva de verdad la oración del corazón podrá protegerse a sí mismo y a su familia; Dios les ha dado un instrumento de elevación que es muy temido por el enemigo.
Por eso hoy les digo que ya es hora de crecer y de madurar; Yo les ruego que Me apoyen y que Me dediquen la ayuda que necesito de ustedes, para peregrinar por los países de América. Aunque Dios le entregó a la Sierva Fiel el poder de la manifestación, la Madre María hoy les entrega a ustedes la oportunidad de que dediquen una parte de vuestras vidas al Plan de Dios.
Ahora la redención del mundo deberá ser llevada adelante por el esfuerzo de todos; Mi Hijo no volverá a ser crucificado por las crueldades humanas, porque Él regresará victorioso por segunda vez para derramar Su Misericordia sobre el mundo.
Acepten la oferta y el llamado que Yo les entrego, ¡por siempre y para siempre les estaré eternamente agradecida!
Vuestra Santísima Madre María, Reina de la Paz y Protectora de los corazones
Al final de la fuerte revelación que la Virgen María hoy nos anunció a través del mensaje, Ella nos entregó la siguiente oración dedicada especialmente a la Consciencia Indígena; para este día 12 de diciembre de 2013, en el cual se conmemora la fecha de las Apariciones de la Virgen de Guadalupe en México:
Oración Salvadora de la Consciencia Indígena a la Virgen de Guadalupe
Querida Madre de todas las razas,
Sagrado Espejo de la Justicia Divina,
Cáliz Virginal que nos derramas
la Preciosísima Sangre Redentora de Cristo.
¡Te suplicamos ahora a Ti!,
de mente, alma y corazón,
Madre y Reina de Guadalupe:
une lo que está separado entre nuestras consciencias,
libera con Tus rayos celestiales la condición humana.
¡Oh Santa Madre de la Nueva Raza!,
ábrenos las Puertas hacia el Sagrado Corazón de Dios,
para que en el próximo tiempo
toda la humanidad vea nacer la Tierra Prometida
por el bien absoluto de todos.
En Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Amén.
Que la Gloria de Dios viva y reine en cada uno de vuestros corazones.
Queridos hijos: con profunda alegría recorro el mundo y, Mis pasos de peregrina Me conducen hacia aquellos que más necesitan, para que despierten el Amor y la Fe eterna en Mi Inmaculado Corazón.
Vengo como la Reina de la Paz, para establecer Mi Reinado en el mundo porque esta Tierra necesita despertar a la Paz, sobre todo porque el corazón humano carece de este atributo universal y divino.
Hoy traigo la Paz de Mi Corazón, como atributo primordial para la vida sobre la Tierra. Los que se vuelvan pacificadores no perecerán ante las tribulaciones que ya vive el mundo.
A pedido del Señor, recorro todas las naciones pacificando las almas. Así, ante la prueba mayor del último umbral a ser cruzado por la Consciencia, Sus criaturas podrán dar los pasos necesarios con profunda armonía.
Los que tengan ojos para ver y corazón para sentir, saben cuánta Paz necesita el mundo para equilibrar los múltiples conflictos que existen entre los seres, entre las naciones y entre los hombres y Dios.
Retorno al mundo una y otra vez, para dar testimonio, con Mi presencia, de la existencia de un Universo Mayor, vivo y pleno y que aguarda el despertar de todos los seres.
Si bien no tengo el premiso de presentarme ante los ojos de todos Mis hijos, sí puedo mostrarme al corazón de todos los que me abren las puertas. Mi presencia en vuestras vidas, no se manifiesta en la mente, Mis queridos, sino en lo profundo del corazón.
Cada uno de Mis pequeños hijos recibirá el toque de Mi Paz, de la forma que necesite y de la forma que Me permita hacerlo.
A las almas simples, devotas y abiertas de corazón, les será mostrado Mi Reino, mas no será por predilección a ellas sino porque, por mérito propio, su fe abrirá las puertas del Cielo y la llave que brotó de vuestros corazones les mostrará la entrada de este Reino.
Hoy quiero que comprendan que la razón primordial de la existencia de todos, es el despertar del Amor verdadero, del Amor que dona todo de sí y se vacía ante el Universo. Mi Corazón y el Castísimo Corazón de San José y el Sacratísimo Corazón de Jesús, llegan en este tiempo de cambios para mostrar el camino que debe recorrerse, que al contrario de lo que muchos piensan, es un camino de simplicidad y de humildad.
Lo que sucede es que Mis hijos están tan separados de la vida divina, que muchos perdieron el vínculo con los atributos celestiales que les fueron infundidos en su origen. Mas hoy les digo, no se desanimen, porque cada una de las virtudes que deben vivir, están latentes en el interior de cada uno de ustedes y poco a poco, podrán encontrarlas, a medida que las busquen.
Despierten Mis pequeños, ¡despierten! Una vida mayor os aguarda y, Mi presencia os llama para vivir esta realidad sublime. Por eso estoy aquí hoy, entre ustedes y los acojo bajo Mi manto, protegiéndolos y conduciéndolos siempre.
Agradezco a esta ciudad, por abrirme las puertas del corazón.
Agradezco a cada alma devota, que clamó por Mi presencia en este lugar y, hoy les digo: aquí estoy, Mis queridos, Su Madre Divina vino a vuestro encuentro.
¡Que la Paz reine en vuestras vidas!
María, Madre y Reina de la Paz
Benditos sean los que reúnen sus fuerzas para estar Conmigo en estos tiempos, los que se esfuerzan por superar, día a día, los límites que el mundo y el propio cuerpo les imponen.
Hijos Míos: estoy con ustedes para enseñarles a vivir los últimos tiempos y para que traspasen este umbral con valentía y paz en el corazón.
Por eso cada día les pido un esfuerzo más, y al mismo tiempo que los conduzco por un camino de sacrificios, los acompaño paso a paso, irradiando la Paz que nace en Mi Corazón y que se expande por el mundo.
De esta forma, abren un espacio para que Yo esté presente en vuestras vidas; aún cuando estén colocando lo mejor de ustedes, nunca les faltará paz y fortaleza para ofrecer siempre más.
Hoy les digo que cuando les pido algo aparentemente inalcanzable, es para mostrarles a ustedes mismos, que son capaces de hacer mucho más de lo que hacen hoy.
Cada día que pasa les pediré un poco más y les haré donar de sí mismos aquello que no sabían que tenían. Poco a poco percibirán que lo imposible se volvió simple y lo inalcanzable despunta en el horizonte.
Cuando llegue la hora de cruzar el umbral de una nueva raza, muchos estarán en la plenitud de la raza humana, como Dios la idealizó en el Universo.
Solo quiero que sean simples y maleables como el agua, que sean verdaderos y puros en sus acciones, así las Manos Creadoras podrán actuar en sus vidas y en sus consciencias.
Aquellos que Me dijeron sí, que se renueven cada día en este sí y que cuiden de no poner condiciones en su entrega. Si estuvieran atentos a lo que les digo hoy, verán que todavía Me dicen no, muchas veces, creyendo que están profundizando en esta entrega.
Al despertarse y al dormirse, renueven su adhesión al Plan Divino. Si hoy están cansados, prepárense, Mis queridos, porque no conocen nada de lo que tengo para cada uno de ustedes. Mas no teman, porque los preparo a medida que les ofrezco nuevos sacrificios y no colocaré piedras en sus caminos que no sean capaces de pisar.
Quiero agradecerles en este día el Amor con que Me recibieron en esta ciudad al decirles, hace mucho, que esperaba llegar a este lugar y despertar a aquellos que se comprometieron Conmigo hace tanto tiempo.
Vengan queridos, vengan a Mi encuentro, porque Mis brazos los esperan y el Señor los espera para el retorno en redención a la Morada Celestial.
Yo los amo y los acojo en Mi manto.
Les agradezco la respuesta a Mi Llamado,
María, Su Madre y Reina de la Paz
Descubran bajo Mi manto los misterios que guarda el Universo, para que cuando llegue la hora, el Señor pueda revelarles aún más secretos que están guardados en el Infinito.
Ven hijo Mío, ven hija Mía, despierten vuestras almas a través del Amor que hoy Dios les ofrece. Es tiempo de abrir el corazón a la existencia inmaterial y, de poder vivir sobre la Tierra, las infinitas posibilidades que guardan como creación perfecta de Dios.
Mis queridos, permitan que hoy fluya de sus pequeños corazones, un manantial infinito de amor; amor que cada uno encontrará en su interior; amor que fue depositado por Dios en el origen de Su creación y que hoy llegó la hora de que salga a la luz, para auxilio de los que no abrieron los ojos y de los que no buscan a Dios.
Mis amados, vengo en este último tiempo a invitar a toda la humanidad para un nuevo despertar, un despertar a una vida divina y universal. Para ello es necesario que la valentía de sus espíritus se manifieste en vuestras vidas y que vuestras almas tomen la decisión de abandonar definitivamente las ilusiones del mundo, para aferrarse eternamente a las Gracias divinas y a Su infinita Gloria.
Son tiempos de que nazca la Paz en los corazones; tiempos de disolver los conflictos que les impiden madurar la consciencia y tiempos de permitir que el espíritu los impulse a una nueva etapa de crecimiento.
Mis amados, es con profunda alegría que hoy desciendo desde el Cielo, para venir al encuentro de Mis pequeños hijos y, en este encuentro, invitarlos para que respondan a un llamado divino de oración, de conversión y de entrega.
No teman acercarse a Mi Corazón, pues no existe placer en este mundo que venza la Gracia que deposito en sus corazones. Y les digo que cuando conozcan verdaderamente la Paz y el Amor que les traigo, jamás encontrarán en el mundo algo semejante a este manantial divino.
Mis pequeños hijos, es el momento de caminar hacia el Corazón de Dios y estar dispuesto a hacer una oferta para toda la humanidad, porque vuestras almas y vuestros espíritus los trajeron hoy al encuentro con Mi presencia. Existen en el mundo muchos que se niegan a abrirse a este llamado y se pierden en medio de sufrimientos, entregando su alma en manos del enemigo y no en manos de Dios.
Necesito soldados en profunda e incansable oración, soldados de un ejército pacificador que disuelvan, por medio del verbo, los conflictos del mundo.
Purifiquen hoy en Mi presencia, los conflictos de su mundo interior, para que a través de Mi Amor maternal, Yo pueda limpiar vuestras almas y vuestros corazones, preparándolos así para una nueva misión de Paz sobre la Tierra.
¡Sigan adelante, Mis amados compañeros!
Les agradezco por estar Conmigo en oración.
Su Madre, María, Reina de la Paz
Que tu corazón permanezca en silencio para que puedas escuchar, ahora y siempre, la verdad de Mis Palabras.
Que tu pacificación sea más profunda que los grandes océanos, para que en todo momento puedas percibir con sabiduría la verdad sobre las cosas.
Entra ahora en el universo de Mi Corazón para que Yo, a partir de este día, tome el control absoluto de tu vida; para ello debes darme espacio y lugar para que Mis Rayos Misericordiosos puedan actuar y transformarte.
Camina a Mi lado sin observar lo que existe a tu alrededor, concentra tu ser en el Poder Divino de Mi Amor y aguarda la venida de Mi Gracia Suprema.
Confía en lo que te pido, pues es hora de despertar a la Suprema Consciencia.
Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por permanecer en Mi Corazón.
Cristo Jesús
Saludo Celestial de Jesucristo para toda la Argentina con motivo de la 3.a Maratón de la Divina Misericordia
Queridos compañeros Míos: alabado sea su Padre en las Alturas.
Hoy quiero saludar de manera especial, desde Mi Corazón Sacratísimo, a todas las almas de Argentina, y principalmente a todo este grupo ecuménico que se dispuso desde el comienzo a cumplir con Mis Pedidos de misericordia.
Después de que el Cielo escogió un patriota cristiano de esta nación, el Papa Francisco, la Argentina ahora tendrá la divina oportunidad de remediar sus faltas a través del portal orante a Mi Divina Misericordia.
Quiero dedicar los días de Mi Presencia Celestial en Argentina a todos los hijos amados de esta nación. Por este especial motivo, Yo los invito a unirse a Mi Insondable y Poderoso Manantial de Misericordia, durante los próximos días 5 y 6 de octubre; así todas las provincias y culturas argentinas podrán recibir el mismo fruto de amor que Yo depositaré en sus pequeños corazones.
Amigos Míos, Yo hablo directamente para aquellos que son más simples y no son letrados, ni teólogos ni filósofos de la espiritualidad, porque la ciencia de Mi Amor Misericordioso en verdad aún no es conocida.
Por eso, en estos tiempos de cambios y de oportunidades para el despertar de la consciencia, Yo les pido que sean buenos pacificadores y orantes; únanse a este rebaño espiritual y ecuménico que aguardará, en la próxima noche de vigilia, la venida del Humilde Pastor y Pescador de Corazones.
Yo regresaré al mundo primero en espíritu de amor, de misericordia y de humildad, porque quiero demostrarle al mundo como lo hice con Mi pequeño y santo vidente Segatashya de Kibeho, en Ruanda, que en verdad Mi Amor Crístico es para toda la humanidad.
Yo saldré ahora de los sagrarios que están cerrados en búsqueda de las almas sedientas, para que Mi Espíritu esté en todos los corazones de la Tierra; en ellos Yo Me encontraré consolado, libre y unido a Mis discípulos.
Queridas almas de Argentina, agradezco el sincero esfuerzo de orar por el cumplimiento de Mis Designios para esta nación y para el mundo entero.
Esta Tercera Maratón representará la unión predilecta de sus vidas con el Santo Espíritu de Dios, pues Él ayudará a que Mi hijo, el Papa Francisco, realice la misión que el Cielo le está encomendando; la misión de unir corazones y religiones antes del Regreso Glorioso de Cristo.
Bajo la Luz Poderosa del Padre, sean bienaventurados.
Gracias Argentina por abrirme la puerta del corazón.
Vuestro Rey, Cristo Jesús
Vengo al encuentro de ustedes todos los días para retirar, de sus consciencias y corazones, todos los pecados que ofenden al Gran Reino de Dios. Es por medio de Mi Misericordia y de su absoluta confianza en Mí que Yo podré redimirlos y perdonarlos.
Vivan en estos tiempos el camino de la pacificación, de la entrega y de la renuncia a ustedes mismos. Así, a través de este ejercicio espiritual, ayudarán a despertar del sueño a los que viven sin Dios y creen que todo está bien.
Por eso, estoy llamando a Mis rebaños para pedirles que vivan el camino de la transformación y de la consagración a Mi Corazón Purísimo.
Por la consagración diaria, constante y devota ustedes podrán liberarse de las cargas que son como piedras en el camino para la vida espiritual.
A pesar de todo, Yo los necesito fuertes y decididos para vivir la transformación hacia el modelo perfecto que sus consciencias están construyendo en el transcurso de los años.
Mi Propósito será mostrar a algunos el camino y el modelo de la santidad, el camino del servicio abnegado a otros y el camino de la oración misericordiosa a la mayoría de Mis rebaños.
Estoy aquí para decirles que hoy son perdonados por Mi Sacratísimo y Bendito Corazón.
Bajo la Gracia Divina del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir en Mi Sagrado Corazón todos los días.
Vayan en paz y en comunión Conmigo.
Cristo Jesús, vuestro Padre y Maestro Protector
Madre María Shimani de Montserrat:
La Madre pidió que cosecharan las naranjas de Sus árboles para que, cuando Ella lo indique, traigan las canastas del modo más silencioso posible.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Estoy aquí presente, queridos hijos, no lo olviden.
Ayer, vine plena de Gracia; hoy, vengo plena del Espíritu Santo. Como Madre Universal, los invito a continuar con este proyecto mariano, porque es el Espíritu de Dios que actuará a través de sus corazones para que Mis intenciones se puedan cumplir en el mundo.
Queridos hijos, hoy vengo bañada con el Manto Dorado del Espíritu Santo, que representa la Sabiduría de Dios, Sabiduría que la humanidad ha perdido con el tiempo por la falta de la oración del corazón. Al alma que ora constantemente a Mi Corazón Inmaculado, no le faltará la sabiduría y podrá discernir en los acontecimientos.
Por eso, queridos hijos, la humanidad se encuentra ahora en este punto, por la falta de oración. En la falta de oración hay carencia de sabiduría y las almas no pueden comprender la Voluntad de Dios. Por eso, la oración es el hilo que los unirá con lo Alto y las Gracias descenderán del Cielo para los que más las necesitan.
Ayer, queridos hijos, volví a reconsagrar a las familias a Mi Inmaculado Corazón. Como Yo les dije, queridos hijos, este puede ser un ejercicio semanal, aunque debería ser diario, para que la Fortaleza de Dios esté en cada uno de sus miembros, para que el Espíritu Santo pueda iluminar los corazones en el momento de tomar las decisiones de vida. Este es otro punto, ya que así se encuentra la humanidad por la falta de sabiduría, hasta el punto en que transgrede a los Reinos, perdiendo la esencia del Amor por lo que Dios creó para todos.
Pero como su Madre Universal, bajo la Presencia del Santo Espíritu de Dios, vengo a despertar nuevamente a los corazones, para que ellos encuentren el refugio que necesitan en esta hora definitiva, refugio que se encuentra en Mi Corazón, refugio que siempre los resguardará y les dará la Luz que necesitan para dar los pasos en la consagración a Dios.
Las almas son las que se deben consagrar día a día a través del esfuerzo, teniendo una constancia en la oración, una perseverancia en el Propósito y amor al llamado. Si cumplen estos requisitos, queridos hijos, estarán dentro del Plan de Dios. Dios necesita de su ayuda para también poder cumplir Su Voluntad. Él no solo cumple Su Voluntad en los Mensajeros Divinos; Él también quiere cumplir Su Voluntad, en estos tiempos, en todas las criaturas que Él ha creado.
Por eso, es el momento de la gran colaboración de todos, del servicio orante y fraterno, para que se pueda construir la Nueva Humanidad que brillará como la nueva estrella redimida ante la Aurora, ante el Universo de Dios.
Y así, todos estarán dentro del Corazón de Mi Hijo, antes de que Él regrese al mundo. Así, sus corazones estarán preparados por la ciencia de la Sabiduría, por la ciencia del Espíritu Santo, que en estos momentos tan críticos les dará Luz a sus decisiones y evitará que cada uno de ustedes se confunda. Así, caminarán hacia Dios en lo que Él quiere cumplir en ustedes.
Queridos hijos, lo que Él quiere cumplir es algo precioso para su universo y su silencio interior, Él quiere hablarles a ustedes en sus corazones, en aquella morada que Él construyó desde el inicio de sus orígenes como única raza del Padre. Por eso, Él estuvo presente a lo largo de los tiempos en los patriarcas, en los profetas, en el pueblo de Israel, intentando que todos construyeran la Nueva Humanidad.
Pero a pesar de los engaños del enemigo, hijos Míos, Mi Corazón está firme para cumplir con ese Propósito. Por eso, estoy preparando a los hijos de Mi Hijo, a los nuevos apóstoles, que deberán responder a este llamado del final de los tiempos. Si cada uno cumple con su parte, la misión se cumplirá y el Propósito se diseñará en toda la raza.
Queridos hijos, el Universo les habla de tiempo en tiempo, sin demora, sin cansancio. El Universo quiere mostrarles la Verdad, pero primero deberán estar en oración, para poder vislumbrar las señales que marcan el nuevo tiempo para la humanidad.
Sepan, queridos hijos, que su oración ayudará a que otros puedan despertar a tiempo; ya que muchos duermen en su propio sueño, están fatigados de caminar en esta vida, cansados de querer alcanzar algo que nunca alcanzan.
Por eso, Yo llego en su auxilio con Misericordia, Amor y Piedad. Acepten Mis Brazos maternales y dejen que se derrumbe dentro de ustedes lo que no forma parte de la Luz.
Queridos hijos, en este día 13 de agosto, Mi intención maternal es transformar sus células para que la nueva Luz pueda nacer y los nuevos códigos crísticos puedan sembrarse en sus corazones.
Recuerden, queridos hijos, que el Señor de los Cielos es el Cristo Universal y vendrá a buscar el talento que dejó en ustedes. Por eso, deberán estar preparados para ese momento.
Queridos hijos, lo que les digo no es una teoría, es algo más que una hipótesis; se llama Ciencia Divina, hijos Míos, es la lengua con la que Yo les hablo a ustedes como Madre Universal. Por eso, permitan que Mis estrellas se puedan encender en sus corazones, para que todos estén unidos a Dios y puedan ayudar a esta humanidad.
Lo que quiero que comprendan, queridos hijos, es que en estos tiempos todos deberán alcanzar un Propósito; deberán alcanzar el Propósito del Padre de ser Uno definitivamente, por amor a Dios, por amor a Su Gran Piedad, por amor a Su Misericordia. Así, los Cielos derramarán sus Gracias y nadie deberá sufrir más para poder aprender.
Queridos hijos, los invito a dejarse guiar. Lean el Evangelio, renuévense en el Evangelio todos los días y lean el Nuevo Evangelio que les está dictando Mi Hijo, que son Sus Palabras diarias.
Es necesario, queridos hijos, que sus corazones despierten a la Verdad, a la Verdad que el Supremo les está enviando a través de los Sagrados Corazones. Los que se animen a caminar Conmigo en este Mi Proyecto espiritual, Yo les agradeceré, pues sentirán prontamente la conversión de sus aspectos internos, aquellos que se endurecen momento a momento, que endurecen el corazón y no lo dejan expandirse.
Por eso, Yo Soy su Madre, vengo a quebrar el corazón duro, para que se abra a Mi Manantial de Paz y sea colmado del Amor de Mi Corazón, Amor que cura, Amor que redime, Amor que sana las heridas, Amor que lavará sus manchas y que los librará de sus pecados. Porque Yo Soy para ustedes, hijos Míos, la Madre de la Misericordia.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Veo a muchos corazones que se liberan ante Mi Presencia, corazones que están abiertos a Mi Maternidad y que, a lo largo de los últimos días, permitieron que la esencia de Mi Corazón limpiara toda mancha, todo dolor y todo sufrimiento.
Contemplo, en el corazón de Mis hijos, propuestas evolutivas, metas de vida, desafíos que cada una de sus consciencias se dispone a vivir a partir de los impulsos que recibieron. Hoy, les digo, hijos Míos, que caminen con fe hacia estas metas, porque son metas inspiradas por el Espíritu de Dios.
Estos son tiempos de definiciones, y aquellos que tienen miedo de dar un paso que se arriesguen con fe en Dios, con fe en Mi Inmaculado Corazón; pues, si dan un paso en lo desconocido, Mi Corazón los asegurará y les dará una respuesta, mostrándoles a cada nuevo paso un poco de ese camino.
La fe en sus corazones es lo que le traerá luz a los acontecimientos de la vida. Es necesario confiar en Dios, es necesario ser fiel a Su Voluntad. Cuando el Señor les pide, hijos Míos, que recuerden la Pasión de Mi Hijo es para que puedan sembrar en sus corazones ese amor a Cristo y esa fe que hará que lo sigan bajo cualquier circunstancia.
En este día, quiero sembrar una fidelidad absoluta a Dios, para que los nuevos apóstoles de Cristo puedan cumplir con lo que los apóstoles del pasado no pudieron: ser fieles a Dios en los momentos de tribulación, de miedo, de temor.
Hijos Míos, hoy les digo que el miedo puede impregnar sus células, pero la fe puede liberar el miedo. Y, si cada día son un poco más fieles a Dios, esa fidelidad puede impregnar a sus seres, zelar por sus almas, por sus corazones y formar a cada una de sus consciencias como apóstoles de Cristo, aquellos que abrirán la puerta para Su Retorno, que darán testimonio al mundo de Su Mensaje y que llevarán Su Palabra y Su energía de reconversión al mundo para despertar a las almas.
En este día, hijos Míos, quiero traerles un ejemplo de fidelidad a sus corazones y, a través de este ejemplo de dos hijos Míos, quiero que él se irradie a sus corazones, como consciencias que alcanzaron méritos para ingresar al Paraíso, cuando tan solo fueron fieles a Dios y siguieron la voz del corazón, voz inspirada por el Señor.
Esto es lo que quiero que cada uno de sus corazones haga en este tiempo: que responda sin demora a la Voluntad de Dios, que no dude de que la Voz del Señor resuena en el interior de cada uno, porque esa Voluntad ya vive en su interior y aguarda una respuesta de sus corazones.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Queridos hijos, hoy les traigo la Cruz de Cristo como un símbolo para sus vidas, un símbolo de protección y de amparo, de redención y de liberación.
Recuerden, queridos hijos, que esta Cruz no está vencida, sino es una Cruz renovadora que, a través de los tiempos, atrae a los corazones hacia la Luz para liberarlos del mal.
Pero como hoy hizo Mi Hijo desde el Cielo, ante Mi Presencia maternal, quiero agradecerles a todos Mis hijos que acompañan a los grupos de oración en las diferentes regiones del mundo.
Por este motivo especial, queridos hijos, quiero que después de estos seis años de encuentros Conmigo, nazca dentro de ustedes el espíritu del apostolado, que salgan de este Centro Mariano siendo nuevos apóstoles de la oración y del amor.
Bajo la Gloria de Dios, bendeciré los frutos que han nacido.
Madre María Shimani de Montserrat:
La Madre pide que Sancio y Elisa suban al palco.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
En este momento, hijos Míos, mientras le cantan a Mi Corazón, a través de estos dos hijos bendeciré a cada uno de los que están presentes, traeré Mi Rayo de Cura, de Reconciliación con Dios y de Fe, para que cada una de sus consciencias, pueda persistir en la fidelidad a Mi Corazón.
Canción: “Inmaculado Corazón de María”.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Después de estos seis años compartidos con Mis hijos, quiero que hoy, para terminar, se renueven en Mi Espíritu Inmaculado y que se abran en el amor a lo nuevo.
Por eso hoy, queridos hijos, les derramo a estos nuevos apóstoles Mis códigos de Paz y de Misericordia, Mi Cura espiritual y salvadora, para que puedan despertar al llamado interior de Dios.
Derramaré Mi Manantial sobre los frutos, en este momento, para bendecirlos.
Hagan silencio.
Que esta Paz que hoy les entrego, les permita dar los pasos en estos tiempos. Aspiren a vivir en el Paraíso, ese es el mayor tesoro para sus vidas: Amor de Dios perpetuo, presente y omnisciente en los universos. Allá nos encontraremos.
Que el Espíritu del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo bendiga estos frutos y los alimente de lo superior, para siempre.
Hija Mía, Piedad, cántame “Creador Supremo”, para que las almas que están caídas en el mundo se puedan levantar en Mi Asunción.
Yo Soy el eterno y sublime calor del Corazón que acoge a tu alma y a tu pequeño corazón.
Yo Soy el Fuego que calienta con amor misericordioso tu corazón, renovándolo en la fe y en la esperanza.
Yo Soy la Luz que alumbra los caminos con Gracias reparadoras para las almas solitarias y olvidadas.
Yo Soy el Sol eterno del Universo que emana los Rayos de la Transfiguración para los corazones dormidos.
Yo Soy la Llama encendida que ilumina en la redención todos los espacios oscuros de los corazones, liberándolos de todo mal o dolor.
Yo Soy para ti lo que tú Me permitas ser, porque solo espero cada día transformar en luz tu corazón y despertar tu consciencia a Mi gran Consciencia Redentora.
Como Luz estoy presente en tu interior y abro Mis Brazos durante la Hora de la Misericordia para purificar y sanar tus dificultades. Te conozco muy bien y sé, a través de Mi Padre, qué eres tú ahora para el Universo.
Que despierten los que están dormidos en la ilusión y que vean los que están ciegos y sordos de corazón, porque está llegando el momento de la Venida del Rey Universal.
Guarda siempre un espacio para Mi Corazón, porque así podré estar todo el tiempo entre ustedes. Ánimo para los que han escogido y escogerán seguir Mi Camino de Luz y de Transfiguración.
Bajo la Gracia de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por guardar la Luz de Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Intento día a día con Mi Poder Misericordioso permanecer vivo en los corazones imperfectos.
Mi Espíritu Redentor está presente en los verdaderos submundos de las almas con el fin de salvarlas como una vez lo hice cuando estuve entre ustedes en el mundo. Por eso Mi Esperanza por la salvación del mundo, por la salvación de la humanidad más dormida y pecadora, aún no termina.
Mi Océano es insondable y aún tengo mucha sed por aquellos que, habiéndome mostrado para ellos, Me dieron la espalda y esto es porque aún no conocen Mi Misericordioso Amor.
Parece que para muchos no alcanzó que el Hijo del Hombre diera Su Agua en la Cruz y derramara Su Sangre por todos. Mi Tarea Redentora no tendrá fin hasta que los infiernos que muchos viven y los sueños que muchos construyen acaben, mientras esperan el glorioso momento de Mi Retorno al mundo.
Preparo a aquellos que quieran despertar a una vida desconocida, que quieran despertar a lo que existe más allá de lo cotidiano y de lo normal. Mi Universo, el que he alcanzado, que no es de este mundo, se aproxima, y así se aproxima el Espíritu de Mi Padre para revelar al mundo la Faz que no conocen, que ignoran por colocar sus ojos en otros caminos que no son celestiales.
Mi Luz se vuelve a presentar en Espíritu para aquellos que Me quieren ver y para los que están muy distantes de Dios. Miren a su lado y observen con atención, porque el Hijo de Dios está volviendo en Gloria, y esa Gloria estará próxima de aquellos que se abran para reconocerla.
Por eso no estaré distante de ninguna oveja; Yo volveré para dar de comer de Mi Cuerpo y dar de beber de Mi Sangre en la Nueva Alianza constituida entre el Universo y la Tierra, la Alianza del Hijo de Dios que les dará la Vida Eterna.
Sean consecuentes y vigilantes en el fin de estos tiempos; estoy dando Mis Perlas a los que aún no saben administrar Mis Bienes Celestiales, estoy dando del fruto del Árbol de la Sabiduría a aquellos que más necesitan de Mí.
Los reúno nuevamente en Mi Cena Redentora para desenmascarar a los lobos y así redimirlos, porque quiero que todos estén en Mi Reino de Luz.
Bajo el Amor del Padre, sean misericordiosos.
Gracias por meditar sobre Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús, el Redentor
Queridos Míos:
Hoy vengo como el Pescador de Almas para que, reconociendo Mi Faz, puedan servirse de Mi Amor Predilecto para difundir Mi Mensaje Salvador en este mundo.
Sé que muchos parecen estar cansados de caminar hacia el Infinito. Yo les digo que carguen amorosamente con la cruz que Mi Reino les entrega y sean agradecidos de recibir, en Mi Nombre, los Rayos de la redención y de la conversión.
Les pido que no bajen los brazos y que abran sus corazones para recibir Mis Mandamientos, aquellos que les ordenarán la vida en el espíritu y en el servicio.
Queridos compañeros, las tareas de los servidores en el fin de los tiempos son bendecidas con la posibilidad del despertar de más corazones al camino de la redención y del perdón. Sepan que será a través de aquellos que se dispongan a servirme hasta el límite que Mi Plan Redentor en el mundo se cumplirá, y esto será antes de Mi Regreso al sufrido mundo.
Sus esencias deben ser como flores en Mis Manos para que Mi Espíritu las pueda presentar como ofrenda de redención ante Dios. Están Conmigo cuando Me dicen sí y Yo estaré más tiempo cuando tan solo Me abran la puerta del corazón.
Vengan y caminen Conmigo porque siempre los protegeré y los guiaré.
Gracias a todos aquellos que Me sirven sin demora y Me donan el tiempo para la Obra Mayor.
Bajo el Amor del Padre, sean misericordiosos.
Gracias por recibir Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús, el Salvador y Señor de las Almas
Me agrada saber que muchos de Mis siervos se esfuerzan todos los días para amar Mi Amor Redentor. Logro saber, en lo profundo de sus seres, cuál es la dimensión de su amor incondicional por Mí. Ese amor que madura y crece, a través de las verdaderas experiencias de amor, Yo lo distribuyo en los corazones que están sin amor desde hace mucho tiempo.
Ahora, en un tiempo de grandes cambios, Mi Amor Redentor debe ser vivido, conocido y contemplado por la unión de ustedes Conmigo en la Eucaristía. Por medio de la Sagrada Comunión los podré enderezar y armonizar en la vida, en el día a día, hasta en sus sentimientos y pensamientos.
Hoy vengo a recordarles de nuevo el compromiso de ustedes con la Fuente Insondable de Paz y de Misericordia. Hoy Mis Manos bendicen a aquellos que trabajan en este tiempo para tener un corazón puro y sabio, un corazón entregado a Mis Preceptos y Designios.
Quiero ser la señal, la marca visible y viva en sus pequeñas almas para que aquellos a quienes cruzarán en el camino puedan reconocerme a través del amor de ustedes por Mí, de su sagrada devoción a Mi Tarea Redentora.
Hermanos Míos, estoy aquí en Espíritu y en Consciencia abriendo las puertas de los Cielos para redimir, convertir y liberar a muchos del infierno que viven hoy. Ya no demoren en subir a Mi Barca del Nuevo Tiempo: el Pastor y Pescador de hombres tiene designios preciosos preparados para aquellos que vivan el sacrificio, la adoración a Mi Sagrado Corazón y la oración del corazón.
El Navegante del Universo dirigirá la nueva Arca de Noé para que descubran en los corazones humildes, los dones que les fueron entregados a los que una vez Me dijeron sí sin restricciones. Siento el amor de cada uno de Mis hijos, ese amor sincero y sin posesiones, que alivia el dolor que siente Mi Corazón por esta humanidad dormida.
Ustedes, Mis amigos despiertos al Nuevo Tiempo, deberán llevar en sus manos la antorcha de Mi Fuego Liberador; espero alumbrar los espacios más profundos en la consciencia de los que hace tiempo están en la eterna oscuridad.
Mi Luz viene a alumbrar lo que está oscuro.
Mi Amor viene a dar vida a lo que está muerto.
Mi Misericordia viene al mundo para rehabilitarlo ante Dios.
Mi Fe viene para levantar a los que han caído.
Mi Redención viene a purificar a los ciegos y sordos.
Mi Gloria Eterna viene a buscar a Mis compañeros para ir pronto al Paraíso, a la Tierra Prometida por Mi Señor.
Les dije una vez que no podía llevarlos Conmigo hacia donde hace un tiempo fui; y ahora, después de tanto que ha pasado el mundo, vengo a llamarlos: Despertad, Mis soldados de la Divina Misericordia.
Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por escuchar con atención Mis Palabras.
Cristo Jesús
Queridos hijos:
Que hoy despierte en ustedes la alegría de vivir y de estar en Dios, porque así, estarán en comunión interna con el Creador.
Queridos hijos, hoy les pido que, mediante la oración del corazón, comulguen nuevamente de la Presencia de Mi Hijo para que todas las almas se unan a Dios y despierten al llamado de este tiempo.
Hijos Míos, como Madre de las Gracias, hoy les irradio Mi Paz y los aproximo a todos al Gran Corazón de Dios. La meta de hoy, pequeños hijos, es continuar peregrinando a través de la oración, porque el mundo necesita de vuestro amoroso y donado auxilio. La redención de todos los corazones del mundo es primordial en este tiempo, y cada uno de Mis hijos guarda en su corazón el potencial interior para poder cumplir con esta misión orante que Mi Corazón les encomienda día a día.
Queridos hijos, hoy, delante de las Puertas del Cielo, les pido que reverencien al Universo, porque muchos de Mis hijos se olvidan de mirar hacia el Infinito para encontrar la paz. El enemigo distrae a la humanidad con modernidades y eso desconecta a Mis hijos de la oración.
Hoy los invito a amar el ejercicio primordial de la oración para que, al menos, algunos de Mis soldados ayuden en el despertar de la nueva consciencia del espíritu y del corazón que cada hijo debe tener en estos tiempos frente al Altísimo.
Dios agradecerá vuestra postura orante en el final de los tiempos.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado por la paz.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Por la conmemoración de Mis apariciones mensuales en los días 25 en Medjugorje, hoy los invito y los reúno en nombre de Jesús para que vuestros corazones contemplen la existencia del Centro Mariano de Figueira.
Al cabo de veinticinco años de instrucción, necesaria para vuestras vidas y amorosa para vuestras almas, hoy les anuncio que la Bienaventurada Madre Universal, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, caminó silenciosamente junto a ustedes por esta senda de enseñanzas y aprendizajes.
Queridísimos hijos, quiero que hoy comprendan en vuestros corazones que Dios Padre se manifiesta no solo a través de Mi Inmaculada Voz, sino también a través de todos los que de corazón se donan para concretar el Plan Divino en la Tierra.
Por eso, hijos Míos, Dios Padre es el Gran Árbol de la Sabiduría, sus raíces y sus ramas son la expresión del Infinito Universo y sus hojas son la emanación de las almas sobre este amado planeta.
Queridos hijos, para que eso exista en toda la vida creadora, existe en vuestras vidas la presencia de la Madre Universal, de la Reina de la Paz, de la Estrella de la Mañana que anuncia el nuevo tiempo antes de la llegada de Su Hijo.
Queridos hijos, por eso, vuestras vidas y vuestras esencias siempre están unidas a la esencia del Corazón de Dios. Como Madre del Mundo, como Señora de los Cielos vengo a vuestro encuentro para revelarles el verdadero misterio de vuestra fe y de vuestras vidas; ese misterio se llama Amor al Todo, Amor al Único, Amor a la Voluntad de Dios.
Por eso hoy, con el Rosario de la Paz entre Mis benditas manos, de nuevo los invito a la oración porque, día a día, muchas almas se pierden y no encuentran el camino hacia la Luz.
A ustedes, Mis queridos hijos, que están despiertos a la vida del espíritu, solo les bastará en este tiempo servir: servir al donarse, servir al amar, servir para reparar el Corazón de Mi Hijo.
Mediante vuestra madurez interior y con la oración como ejercicio primordial, ustedes estarán dando pasos seguros hacia la consagración de vuestros pequeños corazones.
Hijos Míos, en este 25 de octubre, y después de muchos acontecimientos ya sucedidos por la presencia de Mi Inmaculado Corazón, los llamo al despertar de vuestra consciencia para que, bajo la Voluntad de Dios, surjan nuevos y donados servidores marianos de la paz. Estos soldados de la paz tienen el espíritu de amar la oración, de estar en servicio interno por las almas y de encontrar, en la Voluntad de Dios, la aspiración de alcanzar la Eternidad.
Hijos Míos, despierten al llamado y escuchen en vuestros corazones la Voz del Único y Gran Señor.
¡Les agradezco!
Gracias por contestar a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
En este mes del Rosario, hasta el día 26 de noviembre, Yo les pido que, por amor a Dios Creador, se reúnan en grupos de oración y recen al menos las primeras cincuenta cuentas del Santo Rosario por el mundo y por la humanidad, uniendo así este pedido al que ya he hecho por todas las naciones del mundo.
Hijos Míos, por medio de este pedido maternal, Mi Inmaculado Corazón intercederá en favor de todas las almas que necesitan paz y perdón en este tiempo, con la misión celestial de que todos Mis hijos despierten del sueño en el que normalmente viven y comiencen a vivir para Dios, en Su Amor y Misericordia.
Para que eso pueda suceder en la mayoría de Mis amados hijos, la oración del corazón de parte de todos los grupos que se han consagrado a la Madre Divina será considerada de importancia universal.
Queridos hijos, cuando las almas están conscientes de los pedidos que Dios envía a través de Mi Inmaculado Corazón, esa acción amorosa de responder al llamado, repercute en toda la vida del planeta y de la humanidad.
Mediante el ejercicio del rosario durante estos días de octubre hasta noviembre, vuestras vidas se estarán preparando en consciencia para lo nuevo, para el tiempo que llegará al mundo.
Hijos Míos, ustedes, abriendo vuestros corazones, permitirán que esta tarea se vuelva sagrada y verdadera como lo es descansar, alimentarse y vivir para Dios. Cada acción de la vida en este tiempo debe ser sagrada para que Dios se sirva de los buenos ejemplos de aquellos de Sus hijos que aprenden las leyes de la convivencia y de la fraternidad.
El nuevo mundo será integrado por grupos de almas que aprenderán a vivir las leyes así como vivieron y obedecieron los antiguos pueblos del desierto junto a Moisés. Dios tiene preparado para cada alma un mensaje especial de amor y una misión.
Vuestro ejercicio de oración diaria permitirá que a cada momento vuestros corazones contemplen la Voluntad de Dios.
Queridos hijos, que este mes del Santo Rosario sea un mes preparatorio, una verdadera escuela de oración para todos.
¡Les agradezco por contestar a Mi llamado!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Recuerden, en este tiempo, el Portal hacia el Cielo que Mi Inmaculado Corazón una vez abrió en Fátima; un Portal de Paz y Redención para toda la humanidad; un Portal de Fe y Esperanza para todos Mis hijos.
Por eso hoy, hijos Míos, delante de tantos cambios en la humanidad,Yo les pido que retornen en consciencia y con el corazón hacia el Santuario Mariano de Fátima, Portugal, y que desde allí vean surgir nuevamente Mi Paz para todo el mundo.
Cada Centro Mariano consagrado a Mi Inmaculado Corazón es visto desde el Cielo como un pedacito de Mi Morada Maternal sobre la Tierra, como la Presencia del Altísimo entre Sus amados hijos, las criaturas.
Por este motivo, queridos hijos, eleven vuestros ojos hacia el Portal de la Paz, que representa a Mi Inmaculado Corazón y vean nacer en ustedes el Amor del Redentor.
Que cada uno de Mis hijos sea un nuevo y renovado portal hacia la paz y la fraternidad. Que cada pequeño hijo afirme en su vida la presencia Misericordiosa de Jesús.
Hoy celebren una vez más el aniversario de las Apariciones en Fátima.
Les pido, a todos Mis hijos, que eleven sus oraciones por todos los peregrinos y los no peregrinos, por todos los que viven en la fe y por los que la han perdido, por todos los que comulgan de Mi Hijo y por todos aquellos que se olvidan de Él.
Queridos hijos, que hoy cada uno de ustedes lleve a Fátima, el Santuario Mariano Interior, en cada uno de vuestros corazones. Que vuestras vidas se vuelvan a erguir delante de la Luz del Padre para que las esencias encuentren el camino del perdón y del amor.
Hijos Míos, en este día, lleven la Paz que Mi Corazón Maternal derramó una vez en Fátima y que este encuentro con vuestro santuario interior, con la Casa de Dios, les permita reconocer cuál es el verdadero estado que Mi Amor quiere que cada uno de ustedes viva en este tiempo.
Hijos Míos, con reverencia les digo: despierten ante este último llamado que Mi voz pronuncia al mundo, un llamado que les habla de la oportunidad de redención que vuestros corazones pueden vivir y un llamado celestial que les promete un encuentro verdadero con Mi Inmaculada Paz.
Como Señora del Santísimo Rosario, los bendigo todos los días y les digo a Mis pequeños: ¡Oremos por la paz en el interior de cada uno de Mis hijos!
Celebren Conmigo la presencia de Fátima: el Centro Mariano de Amor.
¡Les agradezco por contestar a Mi llamado todos los días!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más