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Queridos hijos:
Hoy, su Madre Celeste contempla en una de Sus serviciales Manos una balanza descompensada y en la otra Mano una cadena, a la que se le rompen sus grilletes.
¿Qué significa este símbolo para ustedes, Mis hijos?
En un mundo en donde la desigualdad y la impunidad gobiernan a las naciones, ¿qué parte de esa desigualdad o impunidad viven ustedes?
En un mundo en donde las cadenas de la prisión espiritual y material retienen los pasos de la liberación de Mis hijos, ¿qué cadenas están aún amarrando sus pies?
Mediten, hijos, y esfuércense todos los días por ser buenas personas y buenos hijos, pero sobre todo hijos de caridad y de bien, que en ningún momento y bajo ninguna circunstancia se atreven a cerrarle la puerta de sus corazones a nadie, porque ustedes saben que el mundo es un océano de errores y de imperfección.
Pero no se olviden, hijos, de la Luz interior que yace y vive en cada uno; porque esa Luz interior, en cada uno de Mis hijos, es perpetua e inapagable.
Queridos hijos, que su justicia sea su bien y su amor, en primer lugar; porque este es el tiempo, y también es el momento, de que el Amor de Mi Hijo gobierne y reine en cada vida y en cada instante. No se olviden de esto; porque, teniéndolo presente, ustedes mismos se ayudarán a través del Amor de Jesús y también ayudarán al mundo a que se aleje de todo tipo de violencia y de maldad.
Como Madre de la amorosa Justicia, como Madre de la Justicia que otorga el Amor de Dios, Yo vengo a liberarlos de ustedes mismos, para que así el mundo sea liberado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis queridos y amados hijos:
Hoy, Me alegra tenerlos cerca de Mi Corazón, para que cada uno de ustedes pueda sentir el calor materno de Mi Llama Sagrada de Amor.
En esta Cuaresma, que está finalizando, Yo los invito a salir del desierto para ingresar en el Paraíso Eterno de Dios, que está en los Cielos.
Quiero llevarlos Conmigo, en esta próxima Semana Santa, por el camino sagrado del calvario; para que ustedes puedan recoger espiritualmente los códigos triunfantes de la Dolorosa Pasión de Mi Hijo.
En este tiempo, Nuestro Señor necesita que existan almas capaces de ser depositarias de Sus principios, valores y atributos, para que en el mundo puedan ser erradicadas la violencia, la guerra, la impunidad y la esclavitud que aún muchos hijos Míos siguen enfrentando día a día.
Yo deseo, como Madre, que ustedes le puedan ofrecer sus vidas a Dios como un ejemplo ante tantos pecados en el mundo.
Por eso, queridos hijos, Mi intención de Madre es llevarlos de la mano y, sobre todo, dentro de Mi Corazón por el camino de la revelación del Amor Crístico, que se expresa fielmente a través de la Pasión de Cristo.
Mi Hijo necesita testigos de Su Amor, ante tanta crueldad.
Mi Hijo necesita testigos de Su Misericordia, ante tantas injusticias.
Mi Hijo necesita pacificadores, ante tanta violencia y maltrato.
Por eso, ustedes deberán comenzar el ejercicio de apartarse y distanciarse de esas energías.
Por eso, Yo vengo a mostrarles el camino, el camino que los llevará hasta Mi Hijo, Jesús.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Después de transmitir el Mensaje semanal, la Virgen María complementó con las siguientes Palabras:
Mi Hijo les agradece por estar hoy aquí y a través de este Mensaje, que enseguida compartirán(*), comprenderán la esencia de lo que Él necesita en este ciclo. Porque esperamos, pero también rezamos, para que al menos una parte de la humanidad se pueda salvar, antes de que sea demasiado tarde; y para que principalmente la humanidad que será rescatada pueda guardar, en sí misma y en cada corazón, los Valores y los Principios de Dios que gestaron desde el comienzo la existencia de las razas y de los pueblos, la expresión auténtica de los valores divinos del pueblo de Israel.
Mi silencio viene a reconfortarlos. Mi oración viene a reconstruirlos. Mi Amor viene a elevarlos ante esta puerta espiritual y divina, que se abre hacia la Sagrada Semana.
La Iglesia de Mi Hijo está pronta, porque lo que brillará en Su Altar será el ofrecimiento de cada uno de sus corazones, eso es lo que Él espera ardientemente. No importa que sea imperfecto o que sea miserable para ustedes. Mi Hijo espera que sea verdadero, con la lealtad que puede vivir cada corazón de poder comprender el Llamado de Dios que, en este tiempo, viene a despertarlos a todos, porque la humanidad no puede dormirse por su indiferencia o negación.
La humanidad deberá ser la raza de los Nuevos Cristos. Y por esta causa, también rezo todos los días, así como rezo fielmente al lado de cada uno que se une a Mí, en oración.
Les agradezco y los animo a vivir una victoriosa Semana Santa, para que Cristo, Mi Amado Hijo, pueda gobernar cada corazón humano. Por esta ardiente aspiración del Señor, Yo les doy Su Paz, la Paz de Cristo.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Sean Luz en el mundo, para que haya Misericordia.
(*) La Madre Divina se refiere al Mensaje semanal.
Queridos hijos:
Que la Resurrección de Jesús los ilumine y haga de sus consciencias corazones transformados y vidas transfiguradas por el Amor de Mi Hijo, a fin de que el planeta reciba la sagrada amnistía espiritual que necesita para poder redimirse.
Queridos hijos, ábranse mucho más para que los sagrados misterios de Cristo hoy puedan ser revelaciones para el despertar y la elevación de sus consciencias, porque si ustedes se transforman y resucitan en espíritu, volviéndose la misma Aspiración de Dios, el planeta también se transformará y toda la humanidad pasará a ser algo sagrado por medio de los principios y de los atributos que siempre vendrán del Padre.
Hoy, quisiera que Mis hijos comprendieran que todos son parte de una transición y que esta transición tendrá un fin, así como todo en la vida tiene un fin.
Por eso, hijos Míos, Yo los impulso y los llamo a abandonar la indiferencia y a atender a las necesidades, así como Mi Hijo atendió a cada una de las necesidades.
Bajo el espíritu de la caridad, los invito a tener un corazón misericordioso, un corazón que tenga la capacidad de responder siempre sí a todo lo que hay que atender y rescatar, porque así comenzarán los primeros pasos decisivos hacia el Amor crístico, hacia un Amor mayor capaz de perdonarlo todo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy he ido a buscar, a los sepulcros internos, a todos los que en este día resucitaron en espíritu, por haber confiado nuevamente en las promesas de Cristo.
Por ese motivo es día de alegría, porque las almas aprendieron a reconocer los Designios de Dios, para que finalmente se cumpla Su divina Voluntad.
Vean sus sepulcros vacíos. La muerte espiritual de cientos de corazones fue superada por el Amor de Cristo, que trajo para todos la fuerza de la resurrección.
Que, en este tiempo, todos aprendan a vivir la superación de sí a través de la perseverancia y el amor que les entrega Mi amado Hijo. Así demostrarán que siempre podrán vencer los desafíos y abrirse de mente y de alma para alcanzar nuevos horizontes.
Reciban este día de Resurrección del Señor como una oportunidad de confirmar dentro de ustedes el triunfo del Amor redentor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mientras el mundo y las naciones se envuelven con el caos, hijos Míos, Yo los llamo a ingresar a Mi Corazón y encontrar la paz. Yo los llamo a cruzar los umbrales de la indiferencia humana que existen dentro de sí mismos, como en todo el planeta. Los llamo a perder el miedo de lo que es verdadero y desconocido para que, así, puedan mirar hacia el propio interior y encontrar lo que verdaderamente son.
Que puedan contemplar el infinito y saber que ese mismo infinito habita en su interior. Y así, como las estrellas guardan en su brillo un gran misterio que parece estar distante de sus vidas, así también, en su interior hay una esencia divina, cuyo brillo, hijos Míos, guarda no solo los misterios sobre ustedes mismos, sino sobre toda la vida, sobre el Plan y el Pensamiento perfecto de Dios para la humanidad y para todas las criaturas.
A pesar de todos los conflictos y sufrimientos, a pesar de todos los estímulos que día a día ustedes reciben para padecer, para perder la esperanza, para vivir la indignación y sentir el dolor de la injusticia, Yo hoy los llamo a estar más allá de todas las apariencias y encontrar lo que es verdadero, a pesar de que casi siempre estuvo oculto a los ojos humanos.
En estos tiempos, hijos Míos, nada más les será oculto, y en sus corazones pueden develar los misterios y dones divinos, pueden descubrir sus verdaderas potencialidades, pueden saber para qué fueron creados, cuál es el propósito de sus vidas; propósito que está más allá de la vivencia del perdón y de la redención, y que se guarda en la expresión y en la manifestación del amor, en aquello que el Amor Crístico despierta en ustedes y en todo.
Estos son tiempos de ser conscientes de la urgencia del planeta, de saber y percibir que el caos anuncia el Apocalipsis, y las Leyes que se cumplen y manifiestan lo que estaba escrito. Pero también es tiempo de saber cuál es la forma correcta de lidiar con la situación planetaria, y esto, hijos amados, no está escrito en ningún Libro Sagrado, porque es parte de la Revelación de estos tiempos; es parte de lo que deben vivir y experimentar en esta etapa evolutiva de la humanidad, y que no estuvieron prontos para vivirlo y conocerlo en otros tiempos.
Las llaves para cruzar los umbrales que los separan de la Verdad y que dividen los ciclos del viejo y del nuevo hombre se encuentran en Nuestras palabras; se encuentran en el estado en el que el Verbo Divino los coloca.
Por eso, no solo escuchen lo que les decimos, sino déjense elevar. Profundicen y busquen en el interior aquello que solo el silencio es capaz de mostrarles y, con esta fortaleza, estarán prontos para profundizar en el propio interior.
Es orando y uniendo el propio corazón a Dios y a los Mensajeros Divinos que podrán ser dignos de conocer lo que los hace semejantes a su Creador. Y de esa forma, hijos Míos, escribirán con sus vidas el Evangelio de estos tiempos; el Evangelio que es la concreción del fin, pero también, el principio de lo nuevo.
Les dejo Mis bendiciones para que estén más allá de todo conflicto interno o externo; para que estén guardados en Mi Corazón y, elevando el propio espíritu, puedan auxiliar a la humanidad a liberarse también de las amarras de la esclavitud de la ignorancia y de la ilusión.
Yo los amo, los amparo y con Mi Amor los guío para que estén en Dios.
Su Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hace más de 102 años, el 13 de julio de 1917, en Fátima revelé a los pequeños pastores el tercer y desconocido secreto. Ahora, continuando con esa revelación dada y aún no conocida totalmente por los hombres, vengo en este día a revelarles lo que ustedes están preparados para saber y conocer.
Por esta razón, hijos Míos, su Madre Celeste llega con el impulso de que puedan conocer y abrazar, con toda la fuerza de sus corazones, lo que representa el Universo y su vida infinita.
Llegó el tiempo de que el hombre de superficie ya no permanezca solo con la visión de su nación, continente o planeta. Es tiempo de que, por medio de la oración y de la fe, puedan ampliar su consciencia a fin de que no existan fronteras mentales, sino conocimiento, reverencia y devoción por lo desconocido; por todo aquello que está en las moradas de los Cielos y que no puede ser controlado ni manipulado por nadie.
En Fátima, los pequeños pastores conocieron esas revelaciones, además del tercer secreto que recibieron, porque el Ángel de la Paz los preparó para ese período en el que, a través de la Madre Santísima, estarían ante la magnitud de Dios y de todo Su Universo. Todo eso fue posible por el grado espontáneo de pureza que ellos vivieron.
Ahora, queridos hijos, es el tiempo de dar el salto al conocimiento del Universo y de acceder a la realidad que ninguna tecnología humana alcanzó en toda la historia de la Tierra. Porque, en verdad, el conocimiento infinito del Universo es revelado a los humildes de corazón y a los simples de consciencia. En ellos no existe ambición de poder ni de control en ningún sentido.
Eso fue, hijos Míos, lo que los pequeños pastores de Fátima vivieron, pero llegó el momento de que la Jerarquía Celestial amplíe esa oportunidad a todos los que aspiren a postularse como humildes servidores de Dios.
Eso ayudará a que, en la superficie de la Tierra, hayan consciencias que sean instrumentos que propaguen la devoción al Padre Eterno y así exista más gratitud y reverencia, en compensación por todas las equivocaciones que comete el hombre de hoy, al apartarse de la Verdad Divina, por sus propios medios y modos de vida.
Es así, Mis hijos, que en este día y a través de la Aparición, Yo como su Madre e Intercesora los colocaré ante esa Gracia de que sus corazones crezcan en la fe y en el amor al conocimiento de lo Alto, del Universo y así, el Amor Crístico esté presente en la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cada oración que Me ofrecen es como una flor que colocan a los Pies de la Madre Celestial. Esa flor es la súplica del corazón humano, el que, con esfuerzo y dedicación, se deja templar por el Amor Crístico.
Recuerden que cada vez que Me ofrezcan una sincera oración, Yo recibiré en el Reino de Dios, el testimonio perfecto de su amor por Mi Corazón.
Con todos esos pedidos, y por la intercesión de Mi Hijo, Yo puedo atender a las almas y al mundo, puedo llegar a donde existe mayor necesidad de amor y de redención.
A través de sus ofertas de oración, sus aspiraciones se concretan porque ellas estarán colmadas del amor de los ángeles del Cielo, y los obstáculos, internos o externos, no interferirán en el camino de sus pasos hacia el Propósito de Dios.
Por eso, por medio de su oración, Yo puedo colocarlos ante la realidad planetaria y ante situaciones complejas que solo la oración, como puente hacia Dios, resolverá, porque la oración verdadera es la que nace del corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Deja fluir dentro de ti el Amor Crístico del Señor para que, por medio de tu donación y entrega al Plan de Dios, cada espacio sea permeado por esa poderosa energía transfiguradora.
Deja que pueda fluir a través de ti el Amor Crístico de Dios, para que cada consciencia reciba lo que necesita y pueda sentir la paz de un apóstol de Cristo.
Deja fluir a través de ti el Amor Crístico del Señor, para que el sufrimiento de la humanidad sea aliviado y la cura interior sea alcanzada por la mayoría de las almas.
Deja fluir a través de ti el Amor Crístico del Señor, para que cada Reino de la Naturaleza pueda sentir el amor de los seres humanos.
Deja fluir a través de ti la Presencia de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Sigue las huellas de amor que ha marcado Mi Hijo en tus caminos.
Reconoce Su presencia en tu interior y aférrate a Él para que algún día recibas los sagrados tesoros de Su Corazón.
Revive cada momento compartido en la Comunión con Su Espíritu, en la oración diaria que brota de Su Corazón bondadoso y, así, entrégate a Él, para que Mi Hijo pueda hacer los milagros de la vida, en nombre del Amor que Él le tiene a la humanidad.
No dejes de avanzar, de ser determinado; así permitirás que el Espíritu Santo te colme y seas bendecido por la expresión más pura de Dios.
Protege la inocencia de tu alma. Abre las puertas a tu morada interior, para que allí sea depositado el Amor crístico.
Sé valiente y camina alcanzando los últimos escalones de la redención para que ingreses al Corazón del Padre Celestial.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Abre tu corazón para profundizar en el misterio del Amor, para que ese misterio te invada completamente, así como compenetró a Jesús en cada paso de la Cruz.
Ábrete para reconocer dentro de ti al ser incondicional, caritativo y bondadoso.
Deja que el misterio del Amor te enseñe a amar a personas y situaciones que antes, por otros medios, no conseguirías.
Acércate con confianza al Amor Crístico y construye dentro de ti una consciencia libre de amores ilusorios, una consciencia que siente y que comprende los grados del verdadero Amor, de ese Amor que todo lo soporta, de ese Amor que está más allá de los enemigos, de ese Amor que supera y trasciende cualquier obstáculo.
Ábrete para ese Amor desconocido que proviene del Universo y que mueve todos los acontecimientos.
De esa forma, hijo Mío, no serás miserable ni indiferente y podrás demostrar con tu ejemplo que es posible contar con los Cristos del nuevo tiempo, que harán cosas semejantes o iguales a las que hizo Nuestro Señor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A los que ya despertaron – Parte II
A los que ya despertaron, les corresponde sostener la llama de la fe por los que no lo consiguen por sí mismos.
A los que ya despertaron, les corresponde confirmarse todos los días ante la Jerarquía, para que nunca se pierda el impulso de la renovación constante.
A los que ya despertaron, les corresponde responder de inmediato, sabiendo que cada ayuda, que amorosamente es ofrecida, construye y manifiesta el Plan.
A los que ya despertaron, les corresponde ser humildes y vaciarse un poco más cada día, para que el fuego del servicio los aparte de la comodidad y de la indiferencia.
A los que ya despertaron, les corresponde siempre decir sí, para que todo lo que está en lo Alto descienda completamente al mundo, sin obstáculos ni interferencias.
A los que ya despertaron, les corresponde ser celadores y guardianes de todas las manifestaciones, es decir de los Centros Marianos y de las Comunidades-Luz, porque eso permitirá que la Jerarquía siempre esté presente, ya que esa actitud de cuidado y de mantenimiento de la manifestación será el reflejo de lo que hay en cada ser interno.
A los que ya despertaron, no les corresponde reclamar ni juzgar. Se entiende que los que ya despertaron son considerados almas en servicio y posibles Cristos del nuevo tiempo.
A los que ya despertaron, no les corresponde bajar los brazos, sino al contrario, mantener la aspiración en lo Alto para que los tesoros del Padre continúen descendiendo a la humanidad.
A los que ya despertaron, les corresponde ser pacientes, amables y perseverantes, y en todo colocar el Amor enseñado por Cristo.
A los que ya despertaron, no les corresponde omitir, mentir o influenciar. Un ser que ya despertó a la Jerarquía trabaja diariamente en su transparencia interior y en su constante pureza.
A los que ya despertaron, les corresponde ser fieles a la Jerarquía y erradicar cualquier traición. Eso ayudará a que los tesoros de la Jerarquía estén en buenas manos.
A los que ya despertaron, solo les basta Dios y nada más, porque en Dios encontrarán todo lo que necesitan y así conseguirán estar libres de sí mismos, totalmente donados y confiados de que todo está en las Manos de Dios, sincera expresión de Su Divina Voluntad.
¡Les agradezco, por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi Hijo no espera la perfección de Sus servidores, sino la donación constante de sí para que Su Obra se cumpla.
Mi Hijo no espera la trascendencia total de los seres, sino el amor verdadero que pueda brotar como una fuente desde el corazón.
Este mundo es la escuela de los desafíos y de las pruebas. Cada alma recibe los aprendizajes que necesita para poder despertar, cada día más, a la verdad y a la entrega absoluta a Dios.
Mi Hijo no espera almas realizadas, sino corazones en ofrenda de amor y sacrificio para que, de esa forma, se cumplan los Designios de Dios en la humanidad.
Mi Hijo no espera santos del nuevo milenio, sino corazones ardientes que vivan el amor crístico, a pesar de sus caídas o pruebas.
Mi Hijo sí espera almas en plena devoción que amen y reverencien todo lo que viven, que sean conscientes de su misión en este planeta y que, por encima de cualquier circunstancia, lo puedan representar para que cuando Él retorne, la humanidad y el planeta sean liberados del actual cautiverio y de toda prisión, y así triunfe de nuevo el Reino de Su Sagrado Corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La Universidad de los Cielos – Parte 2
Es en la Universidad de los Cielos en donde las almas, después de haber aprendido todo en la Tierra, son reconocidas como hijas de Dios y son exaltadas de manera semejante a su Divina Señora.
En la Universidad de los Cielos se aprende a profundizar en los grados de amor y en los grados de entrega; a fin de que las almas se preparen para vivir, algún día, el servicio eterno, así como lo viven los Divinos Mensajeros y todos los santos.
Es así que, en otro sector espiritual de la Universidad de los Cielos, los santos, que antes realizaron sus experiencias en este planeta, enseñan e instruyen a las almas para que aprendan interiormente y reciban los impulsos que necesitan para seguir dando los pasos en el despertar de la consciencia en esos niveles superiores.
Esa es la razón por la cual los grandes santos, dentro de la Universidad de los Cielos, son reconocidos como los sabios Maestros de la Ascensión, ya que, al igual que las almas, ellos alcanzaron altos grados de amor crístico, expresándolo en sus pasajes por la Tierra, así como dentro del sistema del Universo mental y espiritual.
En la Universidad de los Cielos se aprende a contactar interiormente con la virtud espiritual de cada ser; para que esa virtud o ese don, constituido en la esencia original de cada ser, ayude a la expansión del servicio en las consciencias y así se siga recreando la Creación, no solo en el plano espiritual, sino también en el plano material.
En estos tiempos la Universidad de los Cielos se está ofreciendo, con sus diferentes escuelas de despertar, para que sus discípulos y aprendices dediquen cada instrucción recibida, así como cada impulso, por el rescate de la pureza esencial de la humanidad.
Por otra parte, dentro de la Universidad de los Cielos, los grandes Arcángeles, con el permiso del Padre Eterno, están penetrando en los planos internos de la materia para poder intervenir en las diferentes situaciones planetarias.
Así como lo fue en el pasado, los Arcángeles de la Luz vuelven a contactar a algunos representantes de la humanidad para que, mediante el impulso que están emanando desde sus Resplandecientes Consciencias, ciertos valores espirituales e internos permanezcan intactos ante cualquier circunstancia o riesgo que se presente.
En la Universidad de los Cielos las almas se congregan en círculos de oración y de vigilia, a fin de detener las causas que condenan a la actual humanidad y para implorarle al Padre Celestial la recuperación de Su Proyecto original para la humanidad.
Dentro de la Universidad de los Cielos, los diferentes fuegos del Espíritu Santo renuevan a las consciencias y las impulsan a vivir el servicio en todos los planos, a fin de mantener dentro de la consciencia espiritual de la humanidad los patrones de conducta que, a partir de una minoría, ayudarán en la elevación de esta civilización actual.
En la Universidad de los Cielos el Fuego del Espíritu Santo transfigura a las almas y las despierta aún más a sus verdaderas virtudes, para que los Dones estén al servicio del Plan Mayor.
Todo lo que sucede dentro de la Universidad de los Cielos es para generar la ascensión de la consciencia, hasta que cada alma, por sus propios medios, y después de todo lo que aprendió, se una definitivamente a la Fuente Primordial.
Que, en este segundo día de instrucción, los corazones del mundo, a través del Sagrado Santuario de Fátima, encuentren el camino de ascensión y de pureza, a fin de que algún día, dentro de la trayectoria universal, también puedan ser partícipes de las enseñanzas de la Universidad de los Cielos, de la Universidad de Dios.
Los bendice desde el corazón del Santuario interior de Fátima,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
No temas enfrentarte a tu realidad interior. Agradece todos los días ser consciente de tus imperfecciones, pero no las retengas en ti con culpa, sino entrégaselas al Dios del Amor, para que por medio de las Manos de Su Amado Hijo, Él la transforme.
La realidad interior podría ser dolorosa, pero la determinación de transmutarla será el camino del alivio de la consciencia.
No temas enfrentarte a esa realidad interior. Decreta en ti el triunfo del Amor Redentor de Cristo, porque así no lucharás contra tus miserias cuando ellas emerjan y sabrás a cada instante entregárselas al Señor. Así tu cruz pesará menos y tus pies caminarán más decididos hacia el Propósito.
No te quedes en el pasado, en lo cometido o en la causa. Anímate, con humildad, a transformarlo todo con alegría, esperanza, motivación y valentía, sabiendo que en cada nueva prueba o en cada nuevo desafío se encuentra el motivo para tornar cada vez más libre a esta humanidad.
Así vencerás, porque reinará el Amor de Cristo por encima de toda imperfección.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Nunca dejes que tu corazón se cierre por la indiferencia o por las acciones equivocadas de tus semejantes.
Trabaja intensamente en ti la trascendencia de la indiferencia humana y de la omisión consciente. Así alcanzarás un estado de amor maduro que te llevará a comprenderlo todo y a aceptarlo todo, por más difícil que parezca.
Nunca dejes que tu pequeño corazón humano se cierre, absolutamente con nada, porque así evitarás demorar tus pasos hacia Mi Hijo, en dirección a Su Divino Reino.
Tú sabes que dentro de la vida humana hay muchas imperfecciones y muchos defectos, algunos de ellos con grandísimas y durísimas resistencias.
Comienza trabajando en ti mismo todo aquello que aún no se quiere transformar o moldear. Pero no será enfrentándote en batalla con tu propio enemigo interior, sino amándolo con el Amor Crístico para que, de a poco, se vayan disolviendo en ti los vestigios de esas resistencias que llevan al error.
No serás un santo en tres días, la trascendencia de la condición humana es hasta los últimos días de la vida. Pero ten la certeza de que todo puede cambiar sin la necesidad de vivir sufrimientos ni agonías.
Alcanza la perfección en un sentido positivo y así avanzarás en el camino, para algún día abrazar por entero la consagración del espíritu y de toda la consciencia a Dios, el Creador.
Confía en que todos los días podrás comenzar de cero.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos:
Ciertas consciencias terrestres que antes manejaron con severidad el poder humano, en este ciclo requerirán de un esfuerzo exigente para desprenderse de esa actitud tan arraigada.
Lo mismo sucede cuando el ser, manejó y generó, por mucho tiempo, otras actitudes que no eran espirituales ni evolutivas.
Aquella consciencia que a pesar de sus acciones o de sus errores, se rinda a los Pies del Señor, ore y confíe en el único Poder soberano de Dios, será ayudada y se librará de esas antiguas cadenas.
Ciertos aspectos de la consciencia humana son desconocidos y en este ciclo de Armagedón se muestran con la fuerza y con la autonomía que ellos tienen. Son como personas independientes que siempre hicieron lo que quisieron, que siempre conquistaron lo que quisieron conquistar.
Pero, en esta última era de la humanidad, el principio de la Ley de la Purificación planetaria llega para expurgar, de los que acepten, todas esas actitudes humanas, a fin de que se establezcan los verdaderos códigos de la espiritualidad y de la vida crística.
El primer paso, aunque no sea consciente, es aspirar a desprenderse y a librarse de lo que ata a la consciencia desde hace mucho tiempo.
La rendición ante el Sagrado Corazón de Jesús ayudará a solventar los movimientos que provocan la acción de esos aspectos, trayendo la paz y la confianza de que, algún día, el viejo hombre morirá y nacerá el Nuevo Hombre lleno del Amor de Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La Última Alianza
Mi tiempo entre ustedes ya está acabando, y cuando eso suceda, el Señor Todopoderoso probará su fe para saber si en verdad han comulgado de la Palabra de Dios.
Mi tiempo entre ustedes ya está acabando, y cuando eso suceda, será el momento culminante en donde el Sol se pondrá y se elevará la Luna Roja, la que anunciará el último y esperado ciclo.
Mi tiempo entre ustedes ya está acabando, y cuando eso suceda, será el momento en donde su amor deberá estar expandido hacia todos los lugares; será el momento en donde su servicio y su sacrificio por la humanidad deberá ser más grande, a fin de congregar a las almas que están sedientas en la búsqueda de Dios.
Mi tiempo entre ustedes ya está acabando, y cuando eso suceda, la Madre de Dios se recogerá en el desierto a la espera de que el gran y último abismo se abra, momento en el cual el Juicio Universal habrá comenzado.
Pero todos los sellados con el signo del Amor Crístico estarán protegidos y, a pesar de que el mundo esté en su mayor purificación, la paz en esos corazones no faltará; nada ni nadie podrá alterarla, porque será una paz que vendrá del espíritu inmaterial de cada ser.
Mi tiempo entre ustedes ya está acabando, y cuando eso suceda, deberán testimoniar y defender de sí mismos todo lo que han vivido Conmigo, porque eso hará despertar la fe en los hombres ateos y en los que dirigen las naciones del mundo. La fe de los testigos de María permitirá cerrar muchas puertas inciertas y la última Gracia de la salvación se dará para todos.
Mi tiempo entre ustedes ya está acabando y este dictado no son solo palabras; cuando eso suceda deberán hacer avanzar Mi Obra de Paz en el mundo y no podrán detenerse ni retroceder. Que su fe no sea pobre ni oscilante.
Al contrario, hijos, cuando Yo ya no esté más entre ustedes todos los tesoros de la instrucción deberán estar despiertos y activos en cada uno.
Mi tiempo entre ustedes ya está acabando, y cuando eso suceda, verán la señal del Universo aproximarse a la Tierra, será un fenómeno indescriptible y desconocido; ese será el momento de la gran redención planetaria.
Mi tiempo entre ustedes ya está acabando y nada lo detendrá, porque así como fue escrito se cumplirá. La Palabra de Dios es una Fuente viva y de ella provienen todas las Gracias para los que tienen fe en lo que decimos y anunciamos.
Cuando Mi tiempo terminé con ustedes, el Real Tiempo se abrirá y todo estará consumado, porque el Maestro y Señor habrá llegado para limpiar la Tierra y sembrar nuevos principios que serán luz y amor para la Nueva Humanidad.
Mi tiempo entre ustedes ya está acabando, y cuando eso suceda, todo cambiará, y verán erguirse en algunas naciones colonias de salvación y de refugio durante el tiempo del Armagedón.
Antes de que Mi tiempo termine deberán estar confirmados en su fidelidad a la Creación, y la unidad inquebrantable entre sus corazones y vidas derrotará a la última bestia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Perdona la Traición, Ama a tus enemigos
Queridos hijos:
Que, en esta Navidad, habiendo ya nacido la Luz de Jesús en sus corazones, sus vidas y consciencias puedan dar un nuevo paso, para concluir así una etapa más en este aprendizaje del amor y del perdón que les ofrece el planeta.
Ama a tus enemigos para que algún día puedas perdonar sus traiciones.
Hijos, que se construya en ustedes esa misma fortaleza interior de amor que Mi Hijo vivió y experimentó sobre este planeta, sabiendo que nació en esta humanidad para redimirla y salvarla de todos sus males.
Por eso, ama a tus enemigos y podrás perdonar sus traiciones.
Jesús, sabiendo que Él encarnó para morir por todos sus hermanos que lo traicionarían una y otra vez, no dejó de amar a Sus enemigos, así como el Padre se lo había pedido.
Ama a tus enemigos y podrás, algún día, perdonar todas sus traiciones.
Es un paso grande, durante esta Navidad, trascender el dolor por haber sido traicionado o sometido por alguna causa.
Es un paso crístico y consciente, vivir el Amor Mayor por encima de todo lo sucedido.
Ama a tus enemigos y podrás perdonar todas sus traiciones.
Cada alma de esta Tierra es llamada a sumergirse en el Océano del Amor de Dios para desterrar, dentro de sí, al propio Judas que intenta comprometer la vida espiritual de los discípulos de Cristo.
El paso seguro y pleno es entregarse al amor, a la confianza y dejarse guiar por la Luz de los Mensajeros Divinos, a cada nuevo paso.
Así, cada alma sobre esta Tierra, a su debido tiempo, aprenderá a amar más y podrá perdonar todas las traiciones que el propio Judas interior haya podido incitar o cometer.
Ama a tus enemigos y, algún día, conseguirás perdonar todas sus traiciones.
Vivimos esta Natividad del Señor para confirmarle al Universo nuestros próximos pasos en esta caminata de aprender a amar lo que nunca podríamos amar y de aprender a perdonar lo que nunca podríamos perdonar.
Es un paso importante y crístico, en la vida espiritual, amar a nuestros enemigos para que algún día aprendan a perdonarlos como Cristo los perdonó después de todo lo vivido hasta la Cruz.
Es así que los tiempos cambiaron y las puertas del Universo del Amor de Dios se abrirán para ofrecerles a los discípulos de Cristo amar más a sus enemigos para poder perdonar todas sus traiciones y faltas cometidas.
Que, en esta Natividad del Señor, la humanidad pueda crecer en la experiencia viva de la Escuela de Amor, pero ahora, trascendiendo todas las ofensas, traiciones y decepciones que el semejante o el hermano nos pueda haber ocasionado para que, en confianza y fe, los discípulos de Cristo ingresen por la puerta mayor a la escuela de aprender a amar a sus enemigos para que el Padre, que es misericordioso, los perdone de todas las traiciones.
Ha llegado la hora de vivir la Parábola del Hijo Pródigo, imitando al Padre de la Justicia Divina y de la Misericordia, animándose a atravesar nuevas experiencias crísticas en el camino del amor y del espíritu incondicional.
Que esta Sagrada Natividad del Señor inspire e impulse a los Cristos internos que nacieron, a vivir el Amor Mayor por los enemigos para que, como ustedes, sean perdonados de todas las traiciones.
Estos son los patrones de vida para una nueva humanidad que primero deberá constituirse y formarse espiritualmente.
Los animo, como a Jesús, a amar a los enemigos para que algún día reciban una oportunidad, como ustedes la recibieron directamente de Cristo.
Anímense a dar pasos en la vida crística del Amor y de la Sabiduría.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que despierte la Pureza de Dios en los corazones simples para que la Tierra pueda ser repoblada de dones de Cura, de Luz y de Misericordia.
Que, en los simples, esta Pureza transforme al planeta y a su humanidad para que cada día se disipe más la soberbia, la indiferencia y la constante tendencia a la omisión.
Que los justos ayuden a los injustos y que la mayoría reciba una grandiosa oportunidad de hacer de cada vida un regalo para Dios, para que la Creación se siga recreando, para que los más humildes traigan a este planeta una importante Gracia que haga de cada consciencia un nuevo ser.
Que, en estos tiempos, todos participen de ese milagro de Amor y que este Amor, que proviene de Cristo, se extienda hasta los confines de la Tierra para que, al menos por unos segundos, los que están más separados de Dios sientan por lo menos en un instante que el amor todo lo puede y vence todas las barreras. Y que, finalmente, nadie se quede sin conocer a Dios o por lo menos a su verdadero mundo interno.
Que todas las consciencias se abran para conocer su propio universo, el camino más seguro a la redención.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mi Hijo viene al mundo en Espíritu y Divinidad para justificar ante el universo la salvación de la humanidad actual.
El Señor desciende en Su Gloria en estas fechas, para demostrar que es posible revertir todo lo que esta raza generó en los últimos tiempos.
Solo la esencia del amor y de la compasión permitirá que algo cambie pronto a fin de que las almas perciban que el camino de rescate es otro, el que ahora es amorosamente ofrecido por el sacrificio del Hijo de Dios.
La unión de cada ser con el Amor de Cristo permitirá que esas sagradas bases de salvación se fortalezcan en un mundo que está en el mismo punto de indiferencia que en el que estuvo hace dos mil años.
Por eso, Mi amado Hijo viene ahora con el poder de Su Divina Misericordia a despertar el apostolado para esta tarea del fin de los tiempos, en los que, en otras épocas, se unieron a Su Corazón manso.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más