TRIGESIMOSEXTO IMPULSO CRÍSTICO PARA LA CUARESMA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

40 días con Jesús a través del camino cuaresmal

"Que el silencio, en esta Cuaresma, te permita no solo reflexionar y meditar sobre tu actual situación interior, sino que también puedas apreciar sin culpa, a través del silencio, la realidad que está dentro de ti y a tu alrededor.

Pero, antes de todo, observa los acontecimientos con ojos de compasión y no con ojos de crítica; porque, así como llegó Mi hora durante la Agonía en el Huerto Getsemaní, así también llegará tu hora y será el momento de tomar una decisión que repercutirá en toda tu vida.

Esta Cuaresma no es solamente la puerta de entrada a la contemplación de Mi Dolorosa Pasión, sino también es el anuncio de que el tiempo termina y es necesario tener una actitud evolutiva y fraterna, una actitud capaz de poder hacer algo por el que sufre, cueste lo que cueste. Es la oportunidad de volver a amar".

Cristo Jesús

DECIMOTERCER IMPULSO CRÍSTICO PARA LA CUARESMA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

40 días con Jesús a través del camino cuaresmal

"Que la calma, la paz y la serenidad colmen tu espíritu y tu consciencia para que aprendas a caminar en tu propio desierto, sin agonías ni culpas.

Acércate una vez más a Mi Fuente que brota de la tierra. Bebe de Mi Luz y de Mi Amor para que tus pasos sean dados con la ardiente aspiración de estar en Mí y Yo estar en ti para siempre. ¡Adelante!".

Cristo Jesús

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 85.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Han venido hacia Mí, descalzos, hacia el Templo de Mi Corazón.

He aquí Mi Templo que los recibe, como también recibe al mundo y a sus necesidades.

Yo Soy el Señor de los refugiados y de los inocentes, de los que no tienen tierra, de los que no tienen hogar, de los que perdieron todo y siguen el camino de este mundo buscando una oportunidad y una esperanza.

Yo retornaré para volver a multiplicar el pan y los peces, para darles el maná de la vida eterna a los que tienen hambre, a los que perdieron la esperanza, a los que son exiliados.

Quiero que sepan que, a través de esta Obra, siempre se renovará el corazón misionero, el eterno voluntariado de servir a los demás de forma incondicional y amorosa.

Esta será una fuente que estará abierta para impulsar a otras consciencias al servicio humanitario, a tender los brazos y las manos para ayudar a los necesitados, a los millones de necesitados en el mundo, que siguen siendo castigados por un sistema de adversidad y de control.

El Templo de Mi Corazón, que es la Eucaristía misma, contempla todas estas necesidades en el fin de los tiempos: las crisis que vive el mundo, la perturbación de los hombres y mujeres de la Tierra, la desesperación de los corazones inocentes que solo esperan comer y beber agua para sobrevivir.

Para ustedes aquí y para sus hermanos que escuchan este Mensaje y lo tienen todo, es momento de agradecer, pero también de compartir. Es momento de reverenciar y de glorificar la Gracia que recibieron a través de los tiempos, y es su espíritu de voluntariado y de abnegación que enmendará y curará las heridas de los corazones refugiados.

No solo el alimento y el agua salvarán a las vidas, no solo la protección y el refugio ampararán a los inocentes y a los niños, sino también el Amor de Mi Corazón, que ustedes pueden espejar en el mundo, redimirá a la humanidad.

Al ver el sufrimiento del mundo y los campos de refugiados, el dolor de Mi Corazón es indescriptible y eso va más allá de la vida en la materia o de las organizaciones que lo llevan adelante. 

El mundo aún no ha conocido el verdadero Gobierno Celestial, aquel que fue pensado en el principio para que todos ustedes fueran felices en la Tierra Prometida. Pero la humanidad se desvió y, como ha sido a través de las generaciones, los más inocentes sufren la marginación y la esclavitud de estos tiempos. 

¿Quién detendrá esa agonía perpetua?

¿Quién aliviará a los corazones sufridores?

¿Quién saldrá de sí mismo para ver la necesidad, la gran necesidad que vive el mundo?

En este día, vengo extraordinariamente, porque ustedes no pueden estar sin guía y sin instrucción.

Todo lo que recibieron a través de los tiempos no debe ser considerado solo como la ampliación de su consciencia, sino también como su respuesta, su generosidad y servicio.

Las almas que no Me entienden y que no Me escuchan de verdad, tienen que salir al mundo para ver la realidad y enfrentarse a esa realidad hasta que les duela.

Yo los escogí por un motivo que ustedes desconocen hasta los días de hoy, por un motivo que está escrito en los Libros Sagrados de Dios, que forma parte de la recuperación y de la integridad espiritual del antiguo Pueblo de Israel que, expandido por el mundo, se perdió, aunque Yo haya muerto por ustedes en la Cruz.

Es momento de que coloquen frente a sus ojos la situación planetaria, la necesidad. Cuando sirvan y acojan a los que sufren, sus situaciones internas o sus problemas se disolverán. 

Porque la verdadera familia universal deberá constituirse por el surgimiento de un pequeño grupo que lleve adelante esa Aspiración de Dios, para que así pueda llegar la Nueva Humanidad. 

El Plan de Dios se escribe a través de sus acciones y de su adhesión al Altísimo; no hay otro camino que permita realizar el Plan, sino la prontitud de sus corazones y vidas para lo que sea necesario.

Si Yo no hubiera venido al mundo, ¿en qué punto estarían sus consciencias y su civilización? 

No lo podrían imaginar, compañeros, porque sería algo más grave que lo que hoy viven como humanidad.

Poder reconocer la Gracia que los colma y los bendice, despojarse y venir descalzos hacia Mí, al Templo de Mi Corazón, es una señal de que están entendiendo Mi Mensaje y de que aceptan vivir la humildad, tan urgente y necesaria en este tiempo. 

No puede no haber humildad en la humanidad, porque sería la victoria del caos sobre los hombres.

A pocas almas del mundo Yo les vengo a pedir lo que parecería imposible, lo que espiritualmente hará triunfar Mi Plan en los planos internos y los llevará a vivir el camino crístico.

No necesito de grandes movimientos para llevar Mi Obra adelante, solo necesito que acepten vivir Mi Voluntad, por más que no la comprendan, porque en Mi Voluntad está su protección y resguardo.

Sé que no es fácil seguir los comandos del Señor y las directrices del Altísimo. No hay ser en la superficie de la Tierra que no haya pasado por esta experiencia, pero es después de realizar Mi Voluntad que comprenderán el Plan y el sentido de haber recibido el Llamado que llega para convertir a los corazones.

Como el Señor de los refugiados y de los inocentes, vengo a pedirle al mundo que abra sus ojos a esa necesidad. No es suficiente la ayuda de unos pocos ni tampoco el aprovechamiento de las minorías ricas, de los que se aprovechan de la crisis mundial.

Si abren sus ojos a la necesidad, aunque no sean cristianos ni espirituales, cumplirán con el atributo de la caridad, y muchas situaciones graves que hoy sigue generando el mundo serán perdonadas por Mi Misericordia y no corregidas por Mi Justicia.

Pero deben creer primero en lo que les estoy diciendo y en lo que les estoy planteando, porque las oportunidades son únicas y no se repetirán.

Si abren sus ojos a la necesidad de las crisis humanitarias, al menos los que están dentro de esta Obra y siguen Mi Llamado, saldrán de sus casas y de sus familias para servirme y ayudar a los que sufren. 

Y aquellos que no puedan servirme en algún lugar, por discapacidad u otro motivo, que oren Conmigo y adoren al Santísimo del Altar, para que la Gracia de Mi infinita Misericordia permee a la Tierra y a las almas que sufren, para que los traumas de esas almas y corazones se puedan curar, en la oportunidad de una nueva esperanza.

Hasta que las naciones no se arrepientan de sus hechos, no llegará la paz; y solo los que cumplen con Mi ardiente aspiración serán portadores de la paz; y podrán llevar la Paz y el Amor de Mi Corazón a los grandes refugios del mundo, en donde ya no existe luz ni esperanza, solo agonía e infierno.

Así como Yo les dije a los doce apóstoles, hoy les digo a ustedes: “Vayan de dos en dos, o vayan en grupo y sirvan, para que algún día vivan su redención por medio del servicio a los que sufren y se desesperan”.

El triunfo del Amor de Dios se dará con su entrega y servicio, con su sí total e incondicional. Así estarán ante las puertas de Mi Misericordia, y el océano infinito de Mi Compasión los colmará, para que en el servicio y en el silencio, lleguen a los que sufren.

Este tiempo crítico es el comienzo de algo más difícil, pero por las oraciones y entregas de los corazones sinceros a Mí, muchas situaciones y acontecimientos serán desviados por el poder de la Misericordia. 

Y así, Mi dolorosa Sangre dejará de ser derramada sobre el mundo para que Mis Rayos de Misericordia iluminen a las almas y les concedan la paz.

Ya no sean tentados ni engañados por ustedes mismos ni por Mi adversario. Tienen las herramientas para poder superarlo. 

Les di los Sacramentos para poder vivirlos, para que sean santificados en Mi Nombre y estén bajo la protección del Espíritu Santo, que es este Espíritu Divino que hoy les habla, así como le habla al mundo para que pueda despertar.

Yo los santifico con Mi Luz y los invito a la renovación del corazón misionero en los tiempos más difíciles del mundo y de la humanidad.

Tengan confianza en Mis Palabras y los puentes de la esperanza se construirán para que los más inocentes y los refugiados puedan cruzarlos hacia la Nueva Tierra.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Novena intercesora de Padre Pío por todos los sacerdotes del mundo entero


Cuenta de unión 

¡Oh, Jesús!, Sacerdote Mayor, Rey del Amor, 
protege, ampara y guía a todos los sacerdotes del mundo entero. 
Amén.
 

Primera decena

Por el doloroso silencio vivido por Padre Pío, 
que la fortaleza y la fe superen todas las flaquezas.
Amén.


Segunda decena

Por la agonía interior y física vivida por Padre Pío, 
que los sacerdotes del mundo entero amen el sacrificio por Cristo.
Amén.


Tercera decena

Por las llagas que llevó Padre Pío en su cuerpo, 
que los sacerdotes sean templos vivos del Amor de Cristo.
Amén.


Cuarta decena

Por la entrega amorosa e incondicional de Padre Pío, 
que los sacerdotes sean verdaderos y santos instrumentos de Cristo.
Amén.


Quinta decena

Por el amor compasivo y crístico vivido hasta el final por Padre Pío, 
que los sacerdotes sean fuentes puras de donación y amor.
Amén.


Oración final
(se repite tres veces)

Por todos los méritos, renuncias, sacrificios y entregas de amor
vividas por San Pío de Pietrelcina,
que los sacerdotes del mundo sean protegidos y amparados 
por el invencible Manto sacerdotal de Cristo.
Amén.


Hoy les ofrezco este nuevo rosario para que las madres, hermanas, hermanos y creyentes en Cristo recen estos misterios de amor vividos y experimentados por Padre Pío, para que el ejemplo de su vida, de su entrega y de su pasión por Jesús, a través de sus cinco dolorosas llagas, sean el medio por el cual todos los sacerdotes imiten el fiel modelo de este santo, sacerdote y curador de almas, para que la liberación concedida por Padre Pío desate las amarras de los sacerdotes oprimidos por la ilusión del adversario y para que la Gracia santificadora del Espíritu Santo les traiga a todos ellos la fuerza de la renovación y del apostolado en Cristo.

Les agradezco a todos los que ya oran y a los que orarán por Mis compañeros.

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Oración del alma despojada

Si mi sufrimiento, Señor, aunque parezca pequeño,
sirve de alivio del sufrimiento de mis hermanos, 
que se haga Tu Voluntad, Señor.

Si mi vacío, sequedad, agonía y abandono de Ti 
sirvieran de auxilio, de aliento y de alegría para mis hermanos, 
que se haga Tu Voluntad, Señor.

Si mi cansancio, desierto y aridez, 
sirvieran para llenar el vacío, la aridez y el desierto de mis hermanos, 
que se haga Tu Voluntad, Señor.

Si mis noches de asedio, de batallas o de soledad, 
sirvieran para dar fortaleza, ánimo y fe a mis hermanos, 
que se haga Tu Voluntad, Señor.

Si la falta que a veces siento de Ti, la ausencia de consuelo 
y el aumento de trabajo agradaran a Tu Corazón herido, 
que se haga Tu Voluntad, Señor.

Si mi desesperación, mis tormentos y mis noches oscuras 
ayudaran a salvar a las almas perdidas, abandonadas y no amadas, 
que se haga Tu Voluntad, Señor.

Si no recibo amor y solo desprecio, 
si no me siento comprendido y solo juzgado, 
si en este momento no encuentro sentido de estar a Tu lado, 
amado Cristo, que se haga Tu Voluntad, Señor.

Dame fuerza interior para no temer nada. 
Dame valentía todos los días para aprender 
a salir de mí mismo, cada día más.
Dame amor para aprender a amar y a aceptar al semejante, 
porque si hasta ahora no siento nada, 
si en esta noche de frío o en este día nublado 
no consigo ver el Sol de Tu Corazón 
y si esto sirve para que mis hermanos del mundo 
consigan ver la Luz, el Amor y la Misericordia de Dios, 
que se haga Tu Voluntad, Señor.

Solo espero agradarte en los pequeños detalles. 
Solo quiero, Señor, ser un instrumento en Tus piadosas Manos, 
para que en cualquier lugar de la Tierra 
al que Tú me envíes Te puedan reconocer, 
para que puedan sentir amor y esperanza, 
para que así el sufrimiento, el dolor y el abandono 
de los corazones desesperanzados sean aliviados 
en honra a Tu Victoria Celestial. 

Amén.

 

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Sé que a veces te cansas y te duermes delante de Mí, pero no te preocupes porque Mis Apóstoles también se durmieron durante la noche culminante de Mi Agonía.

Ahora tu cansancio es comprensible, puede venir de sostener por mucho tiempo el cumplimiento del Plan, de vivir la purificación permanente, de luchar y de batallar contra Mi enemigo; hechos que la mayoría de la humanidad no conoce y que ignora porque está dormida espiritualmente.

Pero vengo para animarte, para que, a pesar de cómo te encuentres, sigas trabajando para Mí por amor, a fin de que se cumpla el Propósito y todas las Voluntades que Mi Padre desea concretar en la humanidad.

Este es el tiempo de los grandes cambios, de los desafíos, de los desiertos y de las pruebas.

Sigue Mi Camino a pesar de todo el cansancio. Te aseguro que la victoria de Mi Reino está dentro de ti.

En Mis Brazos reposarás y restaurarás tu consciencia.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Ven, quédate refugiado dentro del Templo de Mi Corazón y sírvete de la plenitud del Amor que el Padre Celestial Me concedió.

Ven, despójate de los sufrimientos, de las agonías y de todo lo que te aleja de Mi Presencia.

Confía en Mí y renuévate. Renuévate todos los días, abrazando con gratitud y celebrando con alegría el triunfo del Padre Celestial en tu vida.

Ven, quédate en Mi Corazón. Siente el poder y la expansión de Mi Amor.

Guarda dentro de ti el ánimo inextinguible de poder estar en Dios y que, a pesar de lo que suceda, puedas seguir cumpliendo con la Divina Voluntad.

Ven, quédate dentro de Mi Corazón y te colmarás de nuevos atributos que te ayudarán a sostener la cruz de estos tiempos.

Ven, quédate en Mi Corazón. Recibe de Tu Maestro todo el Amor y toda la Gracia para que se cumpla Mi Victoria en ti.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO PARA LA 60.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN BAD VÖSLAU, AUSTRIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Segundo Mensaje

Es el amor de Mis amigos lo que Me hace venir al mundo muchas veces, y no Me canso de hacerlo porque en ellos encontraré el motivo para poder realizar Mi Obra en la humanidad y en todas las naciones.

Mientras estaba en el Huerto Getsemaní, el Señor Me reveló las maravillas que sucederían después de Mi Ascensión hasta este presente en el que hoy nos encontramos. Él Me reveló los prodigios y las obras que realizarían Mis seguidores y que, a pesar de que fuesen difíciles de realizar y de llevar adelante, a ellos nunca les faltaría el ímpetu del Divino Espíritu para poder concretarlas.

Después de tantos padecimientos vividos durante la agonía en el Huerto Getsemaní en la noche del Jueves Santo, después que Nuestro Padre Me mostró todo lo que sucedería no solo con Mi Consciencia, sino también con la humanidad y sus generaciones, un Ángel del Señor se Me presentó para darme ánimo y alegría, para darme fortaleza y motivación para seguir bebiendo del Cáliz que el Padre Me estaba ofreciendo por la redención de todos los pecadores, por la salvación de la humanidad, por la conversión de toda la Tierra y de todas sus razas.

El Ángel del Señor Me mostró lo que sucedería después que Yo pasara por la Tierra y ascendiera a los Cielos.

Nadie podría imaginar cuántos prodigios Dios puede realizar por medio de las almas que Me siguen y que Me viven. No estoy aquí por los ingratos, estoy aquí por los que son consecuentes Conmigo y se esfuerzan por serlo en cada etapa de la vida, en cada momento  vivir un sacrificio más grande por Mi Corazón y por Mi Consciencia, y en cada oportunidad  solo decirme “sí”. De ese “sí” de todos Mis servidores y seguidores Yo Me sirvo para poder venir al mundo y anunciar la Palabra de Dios que resonará en los corazones fieles, que brotará como un manantial de los corazones humildes, que transformará a los que aún no se han redimido y que ni imaginaban que podrían redimirse por Mi Presencia.

Hoy les traigo esa realidad y esa revelación.

En aquel tiempo, el Ángel del Señor vino a consolarme así como hoy vengo a consolarlos a ustedes y a todos los que Me escuchan. Porque el amor es la gran llave que disuelve toda la maldad. El amor es esa corriente poderosa que todo transforma y que vivifica a las almas.

El Amor del Espíritu de Dios es invencible y eterno, así como eterno puede ser el amor de ustedes por Mi Corazón y por Mi Consciencia; eso es lo que Me permitirá llegar al mundo; es su fidelidad la que Me permitirá cumplir, a través de ustedes, con el Plan que el Padre Me entregó para este ciclo, un ciclo tan agudo y sufrido para la humanidad.

Por eso Yo los invito, en esta tarde, a ver el lado positivo de las cosas, a ver la realización del Plan por medio de las dificultades y de las pruebas. Porque lo que más espero es que puedan crecer interiormente, que puedan dar testimonio de Mi Presencia y de Mi llegada al mundo en estos tiempos críticos.

De los que no Me responden o Me dejaron de responder, Yo Me encargaré, porque lo que Dios les ha entregado a esas almas como Propósito no podrá ser interferido ni alterado. Por eso, todo tendrá un Juicio no solo dentro de los hombres, sino también en toda la Tierra.

Les vengo a derramar Mi Misericordia y Mi Gracia para que todo se pueda purificar y sublimar.
Aún hay tiempo para poder salvarse y redimirse, pero la primera regla que Yo les pido es que se rindan. Quien no se rinda no podrá seguirme, y en este momento ya están viendo ejemplos.

La rendición rompe y quiebra la resistencia. La rendición quiebra la piedra más dura de la consciencia y el obstáculo más imposible del ser.

El amor vencerá junto a la rendición de las almas que se entregan en fidelidad a Mi Corazón para que Yo pueda construir lo nuevo en cada una de ellas.

Mi testimonio es decirles la Verdad, porque la Verdad es amor y es transparencia. La transparencia debe ser el sello que se grabe en sus corazones para que puedan soportar los tiempos que llegarán sin engaños ni interferencias. Aún necesito que trabajen en eso por más que les cueste, por más que no sepan vivirlo, por más que aún no lo hayan encarnado en ustedes.

Vivan en Mi Transparencia interior y siempre encontrarán la Verdad, y el corazón de sus seres no estará solitario, será colmado por Mi Espíritu y por Mi Gracia para poder renovarse de tiempo en tiempo.

En esta tarde los animo a contemplar la grandeza que Me reveló el Ángel del Señor por medio de los últimos testigos que pronunciarían Mi Nombre al mundo y que dirían que Yo ya estoy retornando para cambiar definitivamente a esta humanidad.

Sean valientes y sigan la Estrella de la Confraternidad de Mi Corazón, que será el emblema que los guiará cuando Yo ya no esté presente y solo Mis Palabras sean el testimonio de Mi Amor por ustedes y por la humanidad, para que puedan recordar que en cada mensaje entregado Yo les dejé una llave importante para poder cambiar.

Mi Corazón siente gozo por los que Me corresponden. Mi Corazón siente plenitud por los que participan de Mi Obra y la hacen suya en sus vidas en cada momento de oración, en cada momento de servicio por la humanidad y por los Reinos de la Naturaleza, en cada momento en que ustedes le dicen “sí” al Señor.

Que sus corazones no sean confundidos, porque si Yo todavía estoy aquí es porque algo necesito de ustedes y Me lo tienen que dar para que se pueda cumplir el Plan. No hay nada más importante, compañeros, que se realice el Reino de Dios en la Tierra y que las almas sean partícipes de Mi Iglesia Celestial en los confines del mundo y en cada ser interior.

Ayer les di la revelación de Mi dolor por los que Me ofenden, hoy les doy la revelación de Mi alegría, alegría que Me entregó el Ángel del Señor por los que Me aceptan de manera incondicional y verdadera.

No necesito que sean perfectos, necesito que sean transparentes y tan cristalinos como el agua que corre por los ríos y que abarca grandes océanos. Sumérjanse en esa potencia de Mi Corazón vivo y resplandeciente, y el mal allí no los encontrará y no los confundirá.

Porque quien es verdadero con Mi Corazón podrá ser verdadero con el hermano, podrá decirme “sí” a Mí y al prójimo; aun cuando crea que no lo conseguirá, aun cuando piense que no podrá donarse, lo podrá hacer cuando le confirme su “sí” a Mi Corazón.

El dolor puede ser profundo en el Corazón del Maestro, pero la alegría que Me dan los que Me sirven es eterna e invencible.

Aférrense a los atributos vivos de Mi Corazón para que Yo pueda seguir obrando en el mundo y verán en poco tiempo, y no es simbólico lo que les digo, verán en poco tiempo a muchos más que llegarán de una forma impensable a la Obra de su Maestro y Señor.

Que la unidad se establezca en el corazón de los que quieren seguir Mi Camino. No Me detendré por los que Me niegan. No Me apartaré de los que Me siguen.

No detendré Mis pasos por los que Me dan la espalda, porque Mi Corazón triunfará así como triunfó en la Cruz el Corazón vivo de Dios en Su Hijo.

Pero ahora no derramaré Mi Sangre para demostrarles que Dios murió en la Cruz por ustedes para perdonarlos por sus ofensas e ingratitudes.

Ahora Yo les demostraré la corriente de Mi Gracia y de Mi Misericordia, la que iluminará a los corazones del mundo para siempre.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mensajes mensuales
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO PARA LA 60.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN BAD VÖSLAU, AUSTRIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Primer Mensaje

Mi Silencio habla de la verdad de estos tiempos.

Mi Silencio les recuerda el momento de Mi pasaje por el Huerto Getsemaní y la hora durísima de la agonía; momento en el cual Dios Me reveló la verdad y Me la hizo conocer profundamente, para que no solo Mi Corazón se preparara, sino también para que Mi Espíritu se preparara para los tiempos que llegarían después de Mi Ascensión a los Cielos.

Estamos en la hora de esa gran verdad. Estamos ante la revelación de ese momento crucial que llega al mundo para poder mostrarle su realidad y así salir de la ceguera.

Hoy, su Maestro y Señor carga con las ingratitudes del mundo y con todas las ofensas que los corazones en estos tiempos cometen, en su profunda ignorancia.

Es un sentimiento inexplicable, es una sensación inextinguible, es un dolor grande para poder soportar y, sobre todo, para llevarlo dentro de Mi Corazón.

Por eso vengo a pedirle al mundo y a los que creen en Mí, la adoración reparadora, durante cinco minutos, a fin de que el Corazón del Señor sea consolado de las ofensas que recibió y de las ingratitudes que sintió de todos los que una vez estuvieron a Mi lado, pero que el engañador del mundo apartó de Mí, por diferentes razones.

No es este el mensaje que hoy les traía para su conocimiento e instrucción, pero el Salvador de los hombres debe llegar hasta el final, hasta la última alma, hasta el último rincón del mundo para dar auxilio a los que más necesitan, especialmente a los que viven en su ignorancia o en su indiferencia.

En la adoración reparadora de los cinco minutos podrán consolar a su Maestro y Señor, de muchísimos sentimientos y actitudes ofensivas que Me envían las almas de la Tierra por diferentes caminos y a través de diferentes acciones.

He aquí el Corazón que aún sufre por el mundo y por los que le dan las espaldas al Redentor de Universo, dejando de corresponderle como Él lo necesita, como Él lo ha pensado y como el Padre Celestial lo ha propuesto.

Pero los que siguen Conmigo que no se amedrenten; reparen el Corazón doloroso del amadísimo Señor a fin de que los siete principales sentimientos que ofenden a Dios sean transmutados y reparados por el poder misericordioso de Mi Corazón y por las adoraciones que las almas Me ofrezcan tan solo por cinco minutos.

Así repararán el Corazón del Hijo y, en consecuencia, repararán el Corazón del Padre. Repararán el Corazón de Cristo por los sentimientos de indiferencia, por los sentimientos de ingratitud, por el sentimiento de negación, por el sentimiento de cobardía, por el sentimiento de negligencia, por la falta de fe y, especialmente, por el sentimiento de desamor hacia las Obras de Dios y a su cumplimiento en la Tierra.

Por esos siete sentimientos adorarán el Corazón Eucarístico del Señor del Universo y ofrecerán reparación a fin de que las almas no se sigan confundiendo a sí mismas.

Y aunque el rebaño esté agitado y el lobo feroz esté a su acecho, el Pastor del Universo no retrocederá. No retrocederá porque Él vendrá a salvarlos, Él vendrá a mostrarles el camino y la Luz ante las tinieblas.

Compañeros, llegó el tiempo de la definición. 

La cruz de este tiempo es muy pesada y quien en verdad no esté Conmigo no podrá cargarla por más que lo intente, por más que lo quiera hacer.

Quien no está Conmigo no está en el amor y podría no saberlo.

Por eso, imploren a Dios con arrepentimiento de corazón, para que la humildad les sea concedida y sus corazones se purifiquen, ante las venganzas que el adversario emitirá en el fin de estos tiempos contra los seguidores de Cristo.

Si no hay amor, nada se podrá resolver. No bastarán las palabras. No bastarán los comentarios ni los juicios de valor. Necesito que sean Mi ejemplo vivo en la Tierra, por más que nunca lo consigan. Deberán espejar Mi Presencia para que Mi Corazón sea glorificado en los confines de la Tierra.

Ha llegado el momento de no engañarse más y de no permitir ser engañado, porque muchos vendrán en Mi nombre y afirmarán que otros son los caminos, y muchos lo creerán.

Por eso, sumérjanse en Mi Corazón doloroso, para que la llama de su amor lo consuele y lo repare mediante la adoración a Mi Eucarístico Corazón.

Las señales del tiempo anuncian grandes acontecimientos, dentro y fuera de los hombres, dentro y fuera de las mujeres de la Tierra.

Y no habrá nada ni nadie que pueda detener su definición en este tiempo, definición que marcará el destino de la próxima etapa y, podría decir, de toda su existencia, hasta después del retorno de su Maestro y Señor al mundo por segunda vez.

Por eso, no les hablo de hechos pequeños o de incomprensiones insignificantes, de adhesiones pobres o de falta de unidad inmediata para con sus hermanos y semejantes.

Están ante la Segunda Persona de la Santísima Trinidad. Están ante una revelación que se viene anunciando desde los orígenes de la Tierra hasta el presente.

Por eso, quisiera saber, ¿quién beberá Conmigo del nuevo Cáliz que Me entregará Dios?

Lo que se transmutará en estos tiempos será muy diferente a lo que se transmutó en los tiempos pasados durante la Presencia del Hijo de Dios en la Tierra.

Los invito a abrir aún más el corazón para escuchar Mis Palabras y para que ellas no se vuelvan pasajeras ni tampoco se olviden; porque Mi tiempo está terminando entre ustedes.

Los que no puedan donarse totalmente a Mí siempre estarán en libertad, porque Dios los ha hecho libres para que pudieran aprender a amar como Él los ama, infinitamente.

Les estoy entregando el planeta en sus manos y con confianza. Le entrego a esta Obra la humanidad; porque lo que habrá de suceder en el cercano futuro será muy grande y exigirá responsabilidad y correspondencia.

No quiero que sientan temor de todo esto, o de todo lo que les he dicho.

Les traigo la revelación del mismo sentimiento que Dios depositó en Mi Corazón durante Mi pasaje por el Huerto Getsemaní; sentimiento y revelación que se está cumpliendo en este momento, por las respuestas que Me dan Mis seguidores, sobre todo los que bajan los brazos ante Mí y se dejan vencer.

Sean inteligentes y usen el poder de Mi Corazón para transformarlo todo. Sean algo más que seres humanos que viven y respiran en este planeta, que escuchan o que hablan, que sienten o que piensan. Sean, en verdad, lo que vinieron a ser y no se justifiquen, porque así nunca cambiarán.

Mi Corazón ya no puede recibir más ingratitudes, porque el mundo Me las da diariamente. Mi Corazón solo quiere recibir su amor y su verdad.

Vengo a Austria para que comprendan en lo que estamos trabajando juntos y la importancia que esto tiene para Dios, tanto en el Universo como en la Tierra.

¿No será que sus sentimientos e inquietudes son pequeños ante la verdadera realidad de la humanidad y de su autodestrucción?

Crezcan y comprenderán el Plan; lo vivirán, así como Yo lo vivo y realizarán mucho más de lo que Yo realizo; porque les dije que harían cosas más grandes que las que Yo hice hace tanto tiempo atrás.

Que Mis Palabras permanezcan y que no se desvanezcan, porque Mis Palabras, cuando Yo ya no esté, serán su recuerdo para vivir la redención.

Que el Señor los bendiga y los ilumine.

Que el Señor les dé Su Templanza y Su Mansedumbre.

Que en el Señor puedan corresponder y obrar, para que venzan la fragilidad de estos tiempos por medio de la fortaleza del Espíritu Santo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mensajes mensuales
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO PARA LA 59.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN MONCHIQUE, ALGARVE, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Segundo Mensaje

Quisiera que el mundo comprendiera lo que Yo vivo y lo que siento, pero sé que es muy desconocido para la mayoría de Mis compañeros poder comprender lo que verdaderamente necesito para este ciclo, en el que la humanidad agoniza hora tras hora, tiempo tras tiempo.

He venido aquí para compartir lo que Soy y todo lo que tengo.

No vengo a pedir lo que el mundo no Me puede dar, sino que vengo a pedir lo que el mundo Me puede entregar.

Cuando están vacíos, todo Yo lo puedo hacer y aún más Mi Misericordia se puede derramar en aquellos que escuchan Mi Voz y Mi Palabra y la hacen parte de sí en cada momento de la vida, como en cada oportunidad de servir para ampliar la consciencia en los grados del amor y del perdón.

Lo que Dios Nos ha enviado a hacer aquí, a Portugal, y en Europa, es muy grande, algo que no será palpable a la vista de muchos, sino que será conocido por los que abran su corazón para poder comprender la Obra de la Jerarquía y cómo la Jerarquía Espiritual la construye, de ciclo en ciclo y por intermedio de los servidores.

Que no les falten ganas de poder conocer Mis Misterios.

Que no les falte motivación de poder cumplir Mis designios.

Que no les falte ánimo de poder llevar adelante Mi Voluntad.

Porque todo lo que Yo tengo pensado, Pensamiento que proviene de la Mente Divina del Padre, se deberá cumplir, para que, por medio del amor a la cruz que muchos viven la humanidad pueda redimirse de verdad y sin prejuicios.

Por eso Mi Misericordia es la Fuente que todo lo concede y que todo lo realiza.

Recuerden que no pueden llegar al Padre sino a través de Mí.

Y para llegar al Padre a través de Mí, deben pasar por la Fuente de Mi Divina Misericordia, para que se den cuenta y perciban que se deben perdonar a sí mismos y deben perdonar a los demás.

Deben perdonar el pasado y perdonar el presente.

Deben perdonar todo lo que es interno y también lo que es externo.

Deben perdonar lo que no aceptan y deben perdonar lo que les duele.

Así el mundo podrá cambiar y no será necesario sufrir más, no será necesario que algunas almas se ofrezcan al sufrimiento y a ese estado tan desconocido por el mundo.

Cruzar la puerta del sufrimiento por el mundo es cruzar la Puerta hacia Mi Corazón, hacia un espacio en donde muchos, en estos tiempos, no quieren ver la realidad por temer conocerla profundamente.

Pero si Yo Me ofrecí a la Cruz por ustedes, no habrá nada que temer.

Yo les ofrezco incansablemente que Me ayuden a cargar con esa cruz que es la cruz del mundo, la cruz de la Redención y de la Misericordia, la cruz del despertar y de la elevación de la consciencia.

Pero esa cruz que Yo les ofrezco a cada una de sus vidas es una cruz que debe ser liberada, y eso comienza en ustedes mismos, para que después se pueda dar en el mundo y especialmente en la humanidad.

Liberar a la humanidad de sus sufrimientos es algo muy grande y desconocido.

Por eso muy pocos son los convocados para esa tarea, para esa misión especial, de la que no se tiene total consciencia de lo que significa y de lo que representa; pero sí se tiene consciencia al poder sentir y percibir lo que se vive, paso a paso.

Por medio de Mi Misericordia necesito reparar el mundo y sustituir las corrientes negativas que aprisionan a la humanidad cada vez más.

Con su sí Yo podré hacer muchas más cosas.

Con su donación Yo podré conceder muchas más Gracias.

Con su incondicionalidad Yo podré socorrer y auxiliar al mundo y a los que Me dan las espaldas, a los que Me niegan, a los que ofenden a Dios por medio de sus ejemplos y modos de vida.

Hasta que la humanidad no aprenda a amar verdaderamente, deberá pasar por la Ley del Sufrimiento. Yo vine al mundo para poder enseñarles cómo liberarse de ella e ingresar en la Ley de Mi Gracia y de Mi Misericordia.

Aún de Mi Costado sigue brotando la Sangre Preciosa de su Maestro y Señor. Esa Sangre se derrama sobre el mundo y sobre la consciencia de la humanidad para poder justificar, por medio de todos los orantes que invocan Mi Divina Misericordia, los gravísimos errores y ultrajes que el mundo comete hoy, en estos tiempos críticos.

Por medio de la Sangre que brota de Mi Costado vengo a justificar los errores de las naciones, de los pueblos y de toda la humanidad, de cada uno de los seres que vive sobre la superficie de este planeta.

Por medio de Mi Sangre vengo a justificar y a reparar las cosas ante Dios, los hechos que someten y condenan el corazón de los hombres y la vida de todas las criaturas.

Porque desde el Huerto Getsemaní, en ese momento tan agudo para la Vida de su Señor, Yo ya sabía que este momento llegaría y que debería estar presente para testimoniar lo que Mi Padre, una vez, allí Me mostró.

Pero también vengo a testimoniar la Obra de Mi Misericordia que trasciende los tiempos y las formas, los modos de vida y las costumbres.

Vengo a testimoniar a los que en estos tiempos Me siguen y se congregan en torno a su Señor para confirmar Su Presencia en el mundo y especialmente en los corazones, en la esencia divina de cada ser, a pesar de la corrupción de estos tiempos y de las injurias de muchos, de muchos hijos de Dios.

Vengo, por medio de la sangre que brota en Mi Costado en este momento, a reparar Mi Iglesia, que como ven se está derrumbando.

Por eso, son llamados a estar adheridos a este momento junto a su Maestro y Señor; a hacer algo por los demás, algo más verdadero y profundo que pueda traer cura a las almas y los corazones heridos que una vez creyeron en Mi Iglesia y la han desahuciado por sus hechos y experiencias.

Vengo a renovar, en este día, el Sacrificio del Cordero de Dios para que no existan más corderos inmolados en este tiempo final.

Porque la Sangre que derramó su Señor de Su Costado ha sido suficiente, a fin de que ese testimonio de amor perdurara a lo largo de los tiempos y hasta el momento de Su Retorno por segunda vez a la humanidad.

Renueven el Sacrificio del Cordero de Dios todos los días.

No se olviden que el pan y el vino siempre deben estar en la mesa de su Redentor para que día tras día, momento tras momento, comulguen de Mi Cuerpo y de Mi Sangre. Así la vida será renovada a pesar de los acontecimientos y de las crueldades de este tiempo final.

Quisiera que comprendieran, compañeros Míos, de forma universal y de una manera más profunda y abierta, que el legado que testimonió su Maestro y Señor junto a Sus apóstoles en la Última Cena no puede perderse, no podrá desaparecer ni desvanecerse del corazón de los hombres.

Hasta ahora no he revelado lo que verdaderamente pasó en la Última Cena a nivel de la Consciencia del Espíritu y del Universo Celestial, pero ese momento se aproxima, esa hora está llegando, es el último Don que Yo le entregaré al mundo para la verdadera expresión de la vida sacerdotal y crística en las almas.

Sepan que ese legado siempre deberá ser su tesoro, su inspiración y su vida.

Que la comunión con Cristo no sea olvidada, ni un solo día, aunque sus cuerpos ya no puedan más.

Refúgiense en Mi Corazón y todo pasará.

La Llama de Mi Amor es más fuerte que todas las maldades del mundo y que todos los agravios.

Yo puedo transformar lo que ustedes no consiguen, si Me lo permiten. Pero mientras no Me lo permitan, como el mundo en su mayoría no Me lo permite, Mi sed aún será muy grande y amarga.

Sentiré la amargura, en este tiempo, más grande que cuando Me dieron de beber hiel en la Cruz. Ese es el símbolo de la indiferencia de la humanidad que deberá ser extirpada de la consciencia de los hombres y de las mujeres de la Tierra, para que exista una extraordinaria Gracia de despertar y de tener consciencia de lo que en verdad es vivir el Plan de Dios sobre la Tierra. Por eso, su valentía será imprescindible en estos tiempos.

Que su fuego interior nunca se apague y que su llama interior encandile las tinieblas que permean la Tierra por su inseguridad y su ofensa.

Por eso he dicho que esta será la Maratón del sacrificio, el momento de poder entregar el corazón en Mis Manos para que Yo lo pueda ofrecer como testimonio justificable ante Mi Padre y Su Reino por los agravios del mundo y la indiferencia.

Que nadie pierda la oportunidad de comprender lo que estoy diciendo y expresando.

Que nadie pierda la oportunidad de recordar Mis Palabras y de hacerlas parte de sí, porque estas son las últimas palabras que le estoy diciendo al mundo antes de que todo suceda.

Esa es la razón por la cual vengo con Mi Divina Misericordia, intentando expandirla y extenderla en el tiempo, aunque no haya tiempo, para que las almas ingresen en el Océano de Mi Amor y de la reparación, para que la cura se conceda en todos los espíritus.

No dejen de ayudarme en esta Peregrinación por la Paz, porque no será solo la paz que les daremos, sino también la consciencia de saber que es tiempo de cambiar y de vivir los Mandamientos de Dios como fueron escritos en el principio.

Eso renovará Mi Iglesia, eso le concederá a las almas la Gracia de volver a vivirme plenamente.

Que la Sangre de Mi Costado lave sus mundos internos.

Que la Sangre de Mi Costado lave sus almas.

Que la Sangre de Mi Costado se derrame completamente sobre ustedes, para que el Sacrificio del Cordero sea aún más justificable ante la Creación.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE QUARAÍ, RIO GRANDE DO SUL, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La agonía de los que sufren las guerras también es parte de Mi agonía. Por eso vengo con toda Mi Misericordia, a fin de aliviar a las almas doloridas y a todos los que escapan de la desesperación de estos tiempos.

Que sea Mi Misericordia la Fuente de cura y de reparación para todos los que deben ser curados y amparados por Mí.

Que en la Divina Misericordia encuentren el agua para saciar la sed y el fuego para calentar el frío de estos tiempos.

Llamen siempre por Mi poderosa Misericordia para que, aún más, Mis Rayos Misericordiosos puedan tocar todo lo que necesitará de perdón y de redención.

Que en Mi Misericordia comulguen con Dios para que, desde ahora, muchas más situaciones sean detenidas en las naciones del mundo por todos los que invocan la Divina Misericordia.

Que en la hora de la mayor agonía todo sea ofrecido como penitencia y oración, a fin de atraer hacia el planeta los mismos códigos que todos los apóstoles Míos son llamados a vivir, los códigos de la Ascensión.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Si tus pies te duelen por estar cansados, solo repite: “Alabado seas Señor”.

Si tus manos pesan por tanto trabajar, del amanecer hasta el anochecer, solo repite: “Alabado seas Señor”.

Si tus ojos están cansados y solo quieren cerrarse para dormir, solo repite: “Alabado seas Señor”.

Si eres el primero que madrugas y el último que te acuestas cuando cada hermano ya está descansando y confirmes que todo está en su lugar, sin reclamos, repite: “Alabado seas Señor”.

Si estás enfermo o si estás en agonía, si puedes sonreír o solo llorar, solo repite: “Alabado seas Señor”.

Si te dan la tarea más esforzada o si solo puedes estar en oración por tu imposibilidad de trabajar, solo repite: “Alabado seas Señor”.

Si quieres superarte pero no lo consigues, si te quieres trascender todos los días pero siempre tropiezas con la misma piedra, sin justificarte, repite: “Alabado seas Señor”.

Si estás cansado porque el día se hizo largo y ya no quieres ni escuchar una palabra más, sin odio, repite: “Alabado seas Señor”.

Porque todo lo que Dios nos coloca en el camino es solo para que aprendamos a amar más y más, y así alabar a Dios.

Nada está fuera de su lugar. Al contrario, cada prueba o desafío es para que nos resignemos diciendo: “Alabado seas Señor”.

Porque en el Cielo los servidores serán premiados por sus esfuerzos a fin de que, en cada momento como en cada paso, se manifieste la Voluntad de Dios.

Que el Señor sea siempre alabado para que Su eterna confianza esté en ustedes y así todo se renueve.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

Mensajes mensuales
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO PARA LA 54.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Segundo Mensaje

Y verán venir al Hijo de Dios con la victoriosa Cruz de Emmanuel, iluminando los cuatro puntos de la Tierra, a todas las razas y a todos los pueblos, para que triunfe nuevamente el Amor Misericordioso de Mi Corazón y se abran las puertas a la reconciliación de las almas con el Universo y la vida.

Esta victoriosa Cruz de Emmanuel anunciará un nuevo tiempo para el planeta y su humanidad.

Dichosos serán aquellos que la veneren con la humildad del corazón, porque en el próximo tiempo serán reconocidos como Hijos de Dios.

Dichosos serán los que creen en Su poder, porque serán congregados a los pies de la Cruz de Emmanuel para ser bendecidos y colmados por el Espíritu Santo.

Y finalmente, compañeros, por la poderosa Cruz de Emmanuel, toda adversidad y mal serán vencidos y, en la unidad con el Padre, sus corazones florecerán en el amor y en la fe.

Cuando vean venir al Hijo de Dios con la victoriosa Cruz de Emmanuel, será la señal de que se aproxima el último tiempo, será el momento en el que sus corazones deberán estar preparados para recibir lo que tanto esperaban.

Esta Cruz viene a cerrar todo lo que es incierto y a abrir la Fuente del Amor para los corazones.

La Cruz de Emmanuel trae el espíritu de la redención para las almas y para todos los espíritus caídos. Ella tiene la potestad de traer la liberación para el mundo y la redención para las naciones, porque en ella se guardan los códigos de los sagrados méritos de la Pasión de su Señor.

En la Sagrada Cruz de Emmanuel se guarda la experiencia vivida por Cristo en la Tierra, el incalculable valor de Sus padecimientos, de todos Sus sufrimientos y de todas Sus agonías por la conversión y la redención de los espíritus caídos en este planeta; y también por Su preciosísima Sangre derramada durante Su Pasión y hasta Su Muerte en la Cruz.

La victoriosa Cruz de Emmanuel guarda, en esencia, hasta el último momento en que su Maestro y Señor expiró en la Cruz entregando Su Espíritu al Padre para que al tercer día lo resucitara.

Bienaventurado será quien contemple con humildad la victoriosa Cruz de Emmanuel y quien le pida algo al Padre por alguna consciencia que está perdida o caída, porque al tercer día el Padre lo escuchará y responderá a su súplica.

Esta poderosa Cruz de Emmanuel es el símbolo para los mundos visibles e invisibles, para el plano espiritual, mental y material.

En ella, el Padre ha dejado los méritos que Su amado Hijo alcanzó desde Su Nacimiento hasta Su Ascensión a los Cielos, hasta antes de salir de este planeta y elevarse al Universo.

La sagrada y poderosa Cruz de Emmanuel trae la alianza y la unión de las almas con Dios, con Su Divino Proyecto, con Su Divina Idea, con Su Divino Pensamiento y con el propósito que cada ser y criatura de esta humanidad debe manifestar en el fin de estos tiempos.

Ella es el símbolo azul que vence a las tinieblas.

No hay espíritu o consciencia que se pueda resistir a la victoriosa Cruz de Emmanuel y a los méritos que ella guarda, méritos alcanzados por Cristo durante Su pasaje en la Tierra.

La victoriosa Cruz de Emmanuel es el símbolo de unión del Universo Espiritual con el Universo Material, de la Fuente del Padre con la esencia de Sus criaturas en todo este Universo y en otros.

Su Hijo Amado y los santos ángeles del Cielo se postran ante la victoriosa Cruz de Emmanuel, porque ella vence al enemigo, derrota a los impíos, purifica a los injustos y redime a los que están perdidos.

Abran sus corazones a este gran momento del descenso de la Poderosa Luz de Emmanuel para que las almas abandonen sus desiertos internos y todas sus agonías, para que los espíritus de esta Tierra se reenciendan por la Poderosa Luz de Emmanuel que viene al encuentro del espíritu de sus hijos para colmarlos con sus Dones y con todas sus Gracias.

Cuando vivan algún obstáculo o alguna dificultad, póstrense ante la poderosa y victoriosa Cruz de Emmanuel y contémplenla, encendida y brillante, y vean cómo ella penetra en los espacios y los planos, llenándolos de Luz y de Misericordia, y así, sus penas se disolverán.

¡Poderoso Padre del Universo, Amado y Resplandeciente Emmanuel!

Tu Hijo, hoy ofrece el símbolo para la redención de las almas y de todo este planeta.

Tu Hijo coloca en Tu Altar celestial la poderosa Cruz de Emmanuel para que, por todos los sacrificios, padecimientos y sufrimientos vividos por Tu Amado Hijo, todas Tus Gracias y Misericordias retornen a las almas a fin de que se disuelva la esencia del mal y brille en los corazones Tu Divina y Gloriosa Esperanza.

¡Oh, gloriosa Cruz de Emmanuel que llegas al mundo para socorrer a las almas, que desciendes en Gloria para encender a los corazones, que vienes al auxilio de los no redimidos!

¡Oh, Santo Padre!

Que Tu poderosa Cruz Azul haga cumplir en las almas Tu Propósito para que el mal sea disuelto y la alegría regrese a los corazones limpios, y así vivamos en la comunión con Tu Espíritu y Tu Divinidad.

Hoy los ilumino con la poderosa Cruz de Emmanuel para que todo sea transformado y transmutado.

Verán brillar en los Centros Marianos el Espíritu del Padre que, siendo imperceptible y silencioso, llega al mundo para reunir a los rebaños de Dios y llevarlos al encuentro del Retorno de Cristo.

El Cielo les entrega un símbolo más de redención y de misericordia.

Que la Cruz sea el impulso para el retorno a sus orígenes y, en esencia, a su principio.

Así podrán vivir el Plan como lo ha diseñado Dios en Su Corazón Misericordioso.

No teman, el sufrimiento del mundo terminará, pero aún la humanidad deberá aprender lo que no aprendió.

Mi Corazón y Mi Vida les entregan la poderosa y victoriosa Cruz de Emmanuel para que ilumine los caminos de los discípulos de Cristo, de los pueblos de Dios, de los servidores del Plan durante el tiempo de la gran tribulación.

Cuando Yo ya no esté entre ustedes ni siquiera aquí, tendrán de qué servirse: de la poderosa Cruz de Emmanuel, y recordarán a cada momento el Sacrificio del Hijo de Dios y todos los méritos que Él alcanzó por Su dolorosa Pasión.

Que el Espíritu del Padre descienda a los Centros Sagrados y que las almas escuchen en su interior la Voz y el Eco de Dios, para que caminen al encuentro de la victoriosa Cruz de Emmanuel que será el portal de unión con el Universo y las estrellas.

¡Oh Santo Propósito de Emmanuel, hazte visible a las almas del mundo!

Que las cadenas de la perdición se rompan, que los corazones se liberen y que las almas encuentren la comunión con Tu Espíritu.

Después de dos mil dieciocho años, su Maestro y Señor desciende en Aurora, con la poderosa y victoriosa Cruz de Emmanuel para iluminar los espacios visibles e invisibles, para dar la Gracia de la redención y de la cura a todos los espíritus caídos.

Y junto a Sus Ángeles del Cielo, el Maestro canta Aleluya porque se cumple, en el fin del ciclo, Su esperado Retorno a la humanidad bajo la Gloria y el Poder de Emmanuel.

Que en esta Maratón las almas puedan revivir su compromiso con lo Alto y no con lo bajo.

Que las almas puedan volver a despertar a la esencia de su propósito para cumplir con la Voluntad del Padre y así responder a Su llamado en el fin de este tiempo.

Vengo aquí trayendo entre Mis Manos la poderosa y victoriosa Cruz de Emmanuel para que las puertas se cierren y el Reino de Dios descienda, a fin de transfigurar los corazones y las vidas de todas las personas.

¡Amado Padre Emmanuel, Soplo del Espíritu Poderoso de Dios, Esencia inextinguible e irrefutable, Poderoso código de redención y de liberación cósmica!

Reconstruye, en esta raza, Tus sagrados Principios, para que bajo la poderosa Luz Azul de Tu Consciencia Divina las almas alcen vuelo en dirección a Tu Fuente y así, se fundan en Tu Corazón Glorioso y Vivo.

Así como la Cruz poderosa y victoriosa de Emmanuel, les entrego el Sacramento de la Comunión con Mi Cuerpo y con Mi Sangre para que vuelvan a vivificar su compromiso con el Padre y Su sagrado Plan.

Como hace más de dos mil dieciocho años, vuelvo a decirles que coman porque este es Mi Cuerpo, que ha sido entregado por los injustos y los traidores para la redención de todas las almas y de todos los pecadores, a fin de que algún día despierten a la Verdad que es el Amor y la Unidad con el Padre.

De la misma forma les digo que beban porque esta es Mi Sangre de la Nueva Alianza, que viene para purificarlos y santificarlos en comunión con la humildad y con la verdad.

Reciban este Sacramento en nombre de Emmanuel, para que no solo el Universo cumpla el Divino Propósito, sino que todas las almas, todos los pueblos y todas las razas despierten en estos tiempos a la redención y a la cura.

Así, Yo los dejo con la Bendición de Emmanuel preparándolos para el día de la consagración de Su victoriosa y poderosa Cruz, en el que muchos más espíritus, dispersos por este planeta, se rendirán cuando la Cruz sea encendida y se una al Padre, y el Padre se una a Sus hijos.

Los bendigo, y ofrezcan este Encuentro de oración por los que ya no están aquí y por los que han cerrado su corazón a la Verdad por miedo, por temor o por disociación.

Que una pequeña partícula de la Sagrada Luz de Emmanuel llegue a esas almas para que el Plan se reconstruya, así como Dios lo ha pensado.

Llevando en Mi Mano la Poderosa Cruz de Emmanuel, encendida y resplandeciente, trayendo el Cielo a la Tierra, trayendo a Dios hacia Aurora, los preparo para estos días de reconfirmación y de vivencia del Amor Crístico.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN SAN CARLOS, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mi Corazón Sacratísimo se acongoja cuando las almas no quieren escuchar a Dios. Pero esto Yo ya lo sabía, sabía que iba a suceder en este siglo y en este tiempo. Me fue revelado durante la Agonía los ciento treinta y tres principales dolores que la humanidad le ocasionaría al Corazón del Creador.

Hoy, les digo, compañeros, que lo que sucede a los ojos de todo el mundo es el dolor más agudo que vive Mi Corazón. Por eso, hoy he venido para mostrarles Mi Agonía espiritual en el Huerto Getsemaní, Agonía que lastima Mi pobre Corazón por los pecados e injusticias del mundo.

Todo lo que hoy sucede es porque la mayoría de las almas, en este tiempo, no reconocieron la oferta de Mi Amor. Esto no es un castigo, es una consecuencia generada por los hombres que se apartan cada vez más de Dios.

Al igual que los inmigrantes en las barcas, Yo estoy en naufragio, pues, como un navegante, Me han perdido en alta mar. No Me han visto en los ojos de los más pequeños ni tampoco en el corazón de las madres que buscan consuelo. Me exiliaron de esta humanidad por ser extranjero.

Sepan que estoy presente en el corazón de los más desprotegidos, pues espero despertarlos algún día para que  den testimonio de vida al mundo.

Así, Yo Me presento a ustedes para que comprendan que todo no es lo que parece. La humanidad tapa sus ojos para no ver el resultado de una decadencia sin límites.

¿Quién consolará Mi Corazón que va rebasando la copa de la injusticia? 

¿Quién vivirá por Mí, para poder salvarse?

Es hora de crecer interiormente y de no dejar que la propia vida los haga perecer.

Síganme en este trayecto y no sigan en el que lleva al mundo a la inconsciencia y a la falta de fe.

Compañeros, sean Mis testigos, Mis verdaderos testimonios ante la crueldad del mundo.

Abran los brazos y sientan en sus corazones el dolor del Redentor.

He venido a San Carlos porque aquí hay ovejas que deben seguirme y, en este tiempo, deben profesar su verdadera fe, fe que ayudará al mundo y a toda la humanidad.

Que esta nueva Maratón sea dedicada a la reparación de las almas inocentes, pues ahora Yo Me encuentro entre esos corazones, sufriendo el horror del mundo. Sean buenos orantes y ayúdenme a seguir derramando Misericordia para el mundo.

Les dejo la sagrada visión de Mi agonía en el Huerto Getsemaní. ¿Quién beberá del amargo Cáliz Conmigo para salvar a la humanidad?

Bajo el Amor de Dios sean bienaventurados.

¡Gracias, hijos de San Carlos, por estar Conmigo!

Cristo Jesús Glorificado

Me voy en silencio, para que sientan Mi Corazón lastimado.

Yo los bendigo ahora y siempre, en nombre del Amor de Dios.

¡Les agradezco!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Hermanos, hoy el Maestro llegó de una forma especial aquí, a San Carlos, y quisiéramos compartir con ustedes un breve relato para que puedan entender mejor el Mensaje que Él nos trajo hoy, que es diferente a todos los Mensajes que Él ha dado hasta este momento.

Cuando el Maestro llegó aquí, Él vino revelándonos la escena de la agonía en el Huerto Getsemaní.

No vino como ha venido en otros momentos, con toda Su Presencia para hablarnos directamente, sino que Él estaba encima de una piedra, estaba con Su Mirada hacia el Cielo, hacia el universo y hablaba con Adonai. Él estuvo así por mucho, mucho tiempo, durante todo el tiempo que estuvimos aquí, esperando que Él comenzara a hablar.

Nos preguntábamos qué era lo que Él quería decir con eso. Y, entendimos al final que quería compartir un dolor que Él vive, en este momento, con nosotros; y Él necesitaba que nosotros fuéramos conscientes para poder colaborar.

Y después que Él mostró esa escena por un largo tiempo, Él mostró que llevaba una corona de espinas sobre Su Cabeza; y le preguntamos: ¿pero la Corona de espinas no fue después, durante la Pasión?; y Él decía que esta Corona es la que le coloca hoy la humanidad y que Él sufre muchas agonías causadas por este mundo, así como las sufre Su Madre, María.

Entonces, en ese momento, Él giró Su Rostro hacia nosotros, estaba llorando, con Sangre en Su Rostro y Su Corazón desbordaba de un dolor muy grande, que era desconocido. Él decía que era una agonía espiritual que estaba viviendo, algo que sería inexplicable de entender por parte de la humanidad, pero que Él intentaría en este momento explicarnos, a través de las palabras, lo que Él está sintiendo de la humanidad.

Él en este Mensaje puso algunos ejemplos muy simbólicos, que tenemos que prestar atención para entender a través de esos símbolos el Mensaje que Él nos quiere decir.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Quien, verdaderamente y sin apuros, reza la Coronilla a la Divina Misericordia podrá recibir los preciosos y glorificados Códigos de Luz que Mi Consciencia alcanzó durante Mi agonía en el Huerto de los Olivos, con la Sangre derramada durante la flagelación, durante la dolorosa coronación de espinas y cuando Yo cargué con la cruz de ustedes hasta el Calvario y, además, durante Mi Crucifixión.

Todos esos Códigos ingresarán en el alma que a las tres de la tarde haga uso correcto y con devoción de la Coronilla a la Divina Misericordia. En ese horario no solo rezarán con el corazón, sino que Yo les daré a conocer el poder de Mi Gracia Sublime y así, sus corazones conocerán los pasajes de Mi Pasión paso a paso tal cual Yo la viví.

Ingresen a partir de este momento en la ciencia de Mi Misericordia y sean agradecidos por poder comprender, en estos tiempos de caos, cada uno de los misterios infinitos que guarda Mi Sagrado Corazón.

Si aceptan conscientemente aprender a vivir la vida de oración, sus consciencias superiores estarán disponibles para ayudar en Mi Plan de salvación y, en consecuencia, sus seres más terrenales contarán con el auxilio del espíritu mayor de sus verdaderos seres. De esta forma Yo preparo corazones para que sean obreros del Plan y consciencias que sean servidoras de Mi Padre Eterno.

Hoy les derramo la sabiduría que Mi Consciencia Cristificada guarda para que entiendan que es posible consagrarse a Mi Señor cuando tan solo dicen sí; porque así la voluntad de ustedes se entregará para que despierte en sus corazones la Voluntad Divina. 

Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por comprender Mis Palabras con el espíritu del corazón.

Cristo Jesús

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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