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Mis amados hijos:
Al contemplar al mundo, veo el adormecimiento de las naciones y de los corazones ante todo el sufrimiento y el dolor que muchos están viviendo en estos tiempos.
La consciencia humana aún no aprendió a dejar de lado las propias necesidades y comodidades en pro de la evolución de todo el planeta y, más que eso, hijos, en pro de la salvación y del rescate de toda la humanidad, la cual está trazando su camino hacia el abismo.
Incluso aquellos que Me escuchan y buscan responder a Mi llamado, para no vivir en su día a día las situaciones de extremo caos que viven otros, no consiguen despertar definitivamente y ofrecer sus vidas al Universo, para ser verdaderos instrumentos de Dios.
Hijos, a pesar de lo que les digo hace más de ocho años, pocos son los que comprenden verdaderamente Mi llamado. Los estoy preparando para que sostengan al planeta. Los estoy formando para dejar en sus manos la evolución de la Tierra. Ya llegará el tiempo en que no podré interceder por ustedes, solo acompañarlos y, en silencio, clamar a Dios para que se mantengan firmes y no se olviden del tiempo en el que Yo estuve a su lado.
En la actualidad, estoy intentando unir los corazones de una misma nación, mediante la oración con los videntes, para que, así unidos, creen una fortaleza que sustente esas naciones y abra el camino para el retorno de Mi Hijo.
Estoy intentando unir a las Américas para que, juntos, construyan las bases de una nueva raza, que parta del principio de unidad, que despertará en sus corazones.
Y ahora, hijos, quiero llegar a Europa, para unir a todos Mis soldados y crear un epicentro de luz que evite la expansión del caos y del mal en el mundo. Por intermedio de Mis hijos de Europa, intentaré extirpar las semillas y los frutos del mal que pretenden fecundar en la consciencia planetaria.
Hoy quiero que comprendan la importancia de responder a Mi llamado y de construir el espíritu de unidad entre los diferentes grupos de oración y entre las naciones de este mundo.
Vivan, hijos Míos, como un único ejército orante y ayúdenme a llegar a Europa con el mismo empeño con el que Me ayudarían a llegar a sus ciudades. Ese espíritu de unión y de fraternidad es lo que sembrará en la consciencia humana los principios de una nueva vida.
Cuento con ustedes, hijos Míos, para concretar los Planes de Dios. Cuento con sus oraciones conscientes, símbolo de que comprenden la urgencia de los tiempos.
Les agradezco siempre, por responder a Mi llamado.
En la eterna esperanza de consagrar al mundo a Mi Inmaculado Corazón, los bendigo.
Vuestra Madre, María Rosa de la Paz y Madre Universal
Queridos hijos,
Para consagrar a América a Mi Inmaculado Corazón, necesito del esfuerzo y del despertar definitivo de todos Mis Soldados.
No todas las naciones están dispuestas espiritualmente a recibirme, porque el espíritu de la ilusión y del adormecimiento envuelven a las criaturas en placeres y falsas búsquedas espirituales, que no existen en beneficio de la evolución del planeta, sino del bienestar material de los individuos.
Hoy, Mis amados, el Creador los llama a una vida espiritual que trasciende el bienestar material y, muchas veces, no lo incluye, porque Él está intentando despertarlos a la actual situación planetaria, en la que el desequilibrio se convirtió en una ley, y la paz, una excepción en el corazón de pocos.
Hoy, hijos, el Creador los llama al sacrificio y al esfuerzo permanente, porque no todos los que se comprometieron con Sus Planes en el principio están respondiendo a Su Llamado.
Existen muchas naciones que dependerán del equilibrio generado por otras para no desaparecer, porque la consciencia de esas naciones, como un todo, decidió permanecer en la oscuridad.
Mis amados, comprendan que lo que vengo a ofrecerles no es sufrimiento, pues este es fruto del desequilibrio humano y de las acciones de las fuerzas del caos. Lo que les ofrezco es sacrificio, un acto de hacer no solo su parte, sino también un poco más en nombre de los que no respondieron.
El sufrimiento es fruto de la ilusión, es algo de lo que se valen aquellas fuerzas que los quieren dejar adormecidos y presos en sí mismos y en sus propios dolores. El sacrificio está pleno de Dios, porque el alma se dispone a servir conscientemente para generar el correcto equilibrio e, incluso, aliviar el dolor de los que sufren.
Hijos, vengo para pedirles una vez más que oren Conmigo y que escuchen Mi llamado. Vengo para pedirles que oren por América y que lo hagan por todos los que están en la perdición y en el engaño.
En este momento, aquellos que se dispongan a caminar verdaderamente a Mi lado están cargando un peso que, muchas veces, supera el sacrificio que les correspondía vivir. Y no es la Voluntad de Dios, hijos, que el desequilibrio también esté presente entre los Suyos, por el hecho de que no todos estén respondiendo correctamente.
Es necesario que, entre los soldados del Creador, haya una entrega equitativa y equilibrada, para que el peso del desequilibrio humano no sea sustentado por unos pocos.
Mis amados, mediten en lo que les digo y busquen en sus vidas el equilibrio correcto. Si aún no entregaron de sí lo que les corresponde o si aún no responden a Mi llamado como deberían, revisen sus vidas y dispónganse a comenzar de nuevo.
Por el equilibrio en la humanidad y en los servidores de Dios, les pido estas cosas.
Bendigo hoy a Mi pequeño hijo que, para responder a Mi Llamado, intenta vencerse a sí mismo todos los días.
Hoy, no solamente les pediré que oren por Mis videntes, sino también les pediré que actúen junto con ellos por la institución de un nuevo mundo pleno de paz. Pediré que luchen junto con ellos por la consagración de América a Mi Inmaculado Corazón y que, para eso, tomen sus rosarios y oren, oren y no se olviden de responder a Mi llamado.
Los bendigo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de América
Queridos hijos:
En este primero de abril y preparando Mi peregrinación, quisiera pedirles una ayuda orante extraordinaria a los más de trescientos grupos de oración de la Red-Luz.
El pedido espiritual consistirá en rezar el Santo Rosario durante seis meses, cada día por una nación o grupo de naciones de América que Yo les indicaré. Por esta causa y por el triunfo de Mi Inmaculado Corazón rezarán Conmigo un misterio del Santo Rosario el lunes por Venezuela, el martes por Uruguay, el miércoles por Brasil, el jueves por Paraguay, el viernes por Argentina, el sábado por Chile y el domingo por Centroamérica y el Caribe que abarcará Nicaragua, Panamá, Puerto Rico, República Dominicana, El Salvador, Honduras, las pequeñas Antillas y México.
Este pedido de oración es para que ayuden a su Madre Celeste para que Su Corazón Inmaculado triunfe no solo en las almas, sino también en la consciencia espiritual de las naciones. Los desórdenes sociales, políticos y humanos que viven algunas naciones de América provocan interferencias en los Planes del Padre, y Mi adversario aprovecha esos conflictos para impedir que Mis hijos despierten al llamado de lo Alto.
Vengo a pedir que todos los grupos de oración se reúnan, al menos una vez cada quince días, para orar juntos a través de los medios de comunicación que han utilizado para apoyar la tarea de oración. En ese encuentro quincenal, su Madre espera que algún representante consagrado de la Orden esté presente.
Los videntes acompañarán los encuentros de esta misión orante de seis meses. A Madre María Shimani le corresponderá Uruguay y Argentina; a Hermana Lucía, Brasil y Chile; a Fray Elías, Centroamérica y los demás consagrados acompañarán a las demás naciones.
Con esta misión ayudaremos a que no se instale en las Américas un futuro desorden social y político que amenace la integridad de los pueblos.
Estaré acompañando estos encuentros de cerca.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos Míos:
Cuando el Padre contempla el amor en el corazón de Sus Hijos, Sus Planes se multiplican dentro de Su Consciencia, reflejando el infinito amor que tiene por Sus Criaturas.
En este tiempo, Mis amados hijos, cada instante que pasa en vuestro tiempo, en cada movimiento interior humano, la Divinidad observa los pasos que cada corazón da hacia la evolución.
Cada vez que una plegaria sincera hecha con el corazón se eleva hacia las Puertas Celestiales, un acontecimiento incierto se revierte y los seres, los pueblos y las naciones cambian sus destinos.
He llegado hasta este rincón del mundo para traer Mi Paz, para que estas naciones recuerden a aquella Consciencia Universal que los guió en el principio. Hoy Mi Amor de Madre y de Instructora los llama, para que en este ciclo, Mi Consciencia de guardiana de las almas y de su evolución, pueda acercarse a ustedes y orientarlos para este tiempo que vendrá.
Será necesario que a través de ustedes, otras consciencias puedan descubrir esta Gracia que el Creador tiene para estos pueblos. A través de Mi presencia entre ustedes, vuestro Padre Dios quiere que un gran puente de luz se construya entre vuestros corazones y Su Poderoso Corazón. Un espacio interior y a la vez universal, que se expresará dentro de cada uno de ustedes y en todo lo que existe.
Desde el origen de este planeta, se han guardado en esta región del mundo grandes recursos energéticos y espirituales, que sustentados por las Jerarquías que conducen y resguardan a los Reinos de la Naturaleza, esperaban pacientemente activarse; Ellos han estado aquí en reposo y de ahora en adelante deben estar disponibles para toda la humanidad.
El Creador no solo construyó aquí un paraíso terrenal pleno de belleza, sino que encerró en él un tesoro espiritual, basado en el poder, la fortaleza y la armonía que la Consciencia Suprema de la Naturaleza, como Madre de todo lo que sustenta a los Hijos de Dios, puede expresar en un planeta diseñado para vivir un gran proyecto espiritual.
Deberá nacer aquí, en este tiempo, un nuevo espíritu, una chispa de luz que comience a encender corazón a corazón, donde los aspectos superiores de cada ser comiencen a despertar y encuentren ese camino hacia el Creador, camino que no ha sido transitado por muchas almas. Este camino lo recorrerán de Mi mano, una mano firme que los conducirá en esta nueva etapa.
Y cuando hayan sentido en vuestro corazón y en vuestra consciencia esta nueva vibración de amor aún no experimentada por la mayoría de ustedes, otras revelaciones llegarán. A través de Mí conocerán el Amor Universal, ese que Cristo vive en el universo, conocerán lo que representa la Redención y vivirán en sus seres ese Amor Redentor que Mi Hijo trae para todos los seres humanos en este tiempo.
Yo anunciaré a través de vuestras almas, el advenimiento de una nueva etapa espiritual para esta Nación, que mediante la experiencia de unos pocos, vivirá en el futuro próximo una nueva expresión, que formará las bases de la nueva civilización.
Y entonces, parte del Plan de Dios estará cumpliéndose en este mundo; como fue en el principio de todo, esta raza humana será una manifestación plena de la consciencia cósmica de este planeta, que a través de la integración verdadera, amorosa y armoniosa del ser humano con los Reinos, alabará al Creador y expresará gratitud por Su Creación.
Entonces, la Cruz de la Nueva Humanidad será el emblema que reinará de norte a sur y de este a oeste, su consciencia de plata brillará y manifestará la unidad de todo lo Creado por Dios. En ese futuro, el hombre será feliz, con una felicidad espiritual y evolutiva, lo que lo llevará a unirse al Universo en Fraternidad.
Pueblo de Noruega y de los países hermanos, hijos Míos:
Vuestra Suprema Madre Universal está aquí para protegerlos y resguardarlos de todo mal. Solo permitan que ingrese en vuestro corazón. Sean bienaventurados, defiendan siempre la paz entre todos los pueblos y esperen la llegada del Gran Redentor Universal, que traerá con Él otras Leyes y que espera encontrarlos preparados para vivirlas.
Permanezcan en la paz de Dios, que hoy recoge sus oraciones, para que con ellas se pueda diseñar un nuevo futuro para la humanidad.
Gracias por estar hoy Conmigo.
Vuestra Suprema Madre Universal, Madre de los Vikingos, pueblos de Dios
Ora con tu corazón y con tu espíritu; así, Mi Verbo se unirá al tuyo y Mi Presencia será percibida por tu pequeño ser.
Ora por las naciones, por los pueblos, por el mundo, y ve, con tu más pura intención, a recorrer este planeta; así, aprenderás a volar como el Ave Luminosa que rescata a los que más lo necesitan.
Ora por tus hermanos, por tus amigos y por tus enemigos, con el mismo amor y con el mismo fervor; porque la diferencia entre las almas está en tus ojos y no en los Ojos de Dios.
Únete al Mirar Divino y contempla la esencia única de cada criatura que vive sobre la Tierra.
Ora con amor por los Reinos, tal como orarías por los que están a tu lado y sufren mucho; porque los Reinos también están a tu lado y, muchas veces, sufren aún más que tus hermanos.
Ora, dirigiendo tus aspiraciones hacia el universo, al infinito, para que Aquel que reina en este universo pueda recibir tus aspiraciones y concretar en ti Su Voluntad Mayor.
Ora por lo que sabes que necesita de tus oraciones, pero ora también por las situaciones que desconoces, porque tus ojos tienen límites y tu conocimiento también; pero existe Aquel que no tiene límites, que todo lo ve y que puede conducir tus oraciones hacia donde son más necesarias.
Ora por los océanos y por todo lo que vive dentro de ellos.
Ora por el aire y por todos los que lo respiran.
Ora por lo que te es visible y por lo invisible también.
Ora por lo que sabes que está vivo y por lo que no sabes, pero que también tiene vida.
Deja que tu oración se amplíe y que tu verbo cruce las paredes de tu pequeña casa. Permite que tu oración sea infinita y poderosa, que sea fuerte lo suficiente para recorrer el mundo entero. Esto lo conseguirás si tomas tu pequeño verbo y lo ofertas al grandioso Verbo Divino.
Une tu voz a la gran Voz del Universo.
Une tu corazón al Corazón Universal y, de esta forma, te encontrarás dentro de todo, dentro del Todo.
Te vengo a conducir a este estado de consciencia, porque llegó el momento de ser uno con Aquel que está en todo, y descubrir a este Rey Universal y Divino en todas las cosas.
Si escuchas Mis Palabras con el corazón y, mientras oras, recuerdas cada una de ellas, pronto descubrirás este gran y silencioso misterio, en el cual tu pequeña consciencia está inmersa.
Busca ser simple, hijo Mío, para que en la simplicidad conozcas a Aquel que es la propia Pureza, que es el propio Amor y la propia Verdad.
Pon tus manos sobre las Mías y camina a Mi lado; hoy vengo a conducirte hacia el Universo Celestial.
Te agradezco por caminar Conmigo en esta trayectoria universal.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos Míos:
Hoy Mi Corazón desea hacerles un pedido especial de oración por el mundo. Vengo acompañada por las huestes celestiales del Reino de Dios para que, a través de la intervención de sus corazones, Mis ángeles puedan ir en auxilio de las naciones del mundo.
Quiero pedirles que, de forma especial, oren por la India, por Egipto y por Kenia, que en este día necesitan de mucha ayuda para vencer las amenazas del enemigo.
Les pido que oren mucho para que Mis misioneros marianos puedan cumplir la misión de llegar a la India, porque la presencia de ellos no tiene el motivo de llevar solo el servicio y la donación, sino también llevar Mi Corazón entre sus manos para que sea entregado a los que más lo necesitan.
Mis queridos, Mi Corazón Inmaculado necesita llegar a esas naciones para consagrarlas a Mi Corazón y para protegerlas de todo el mal que se expande.
A veces, la ignorancia de los que viven en la oscuridad no les permite ver las verdaderas necesidades espirituales y así, el enemigo se aprovecha de la ignorancia de Mis hijos para cerrar con siete llaves las puertas de las naciones.
Si oran con amor, con devoción y haciendo a Dios una oferta verdadera de aliviar al mundo, la Luz podrá llegar a los corazones que hoy están en la oscuridad, podrá retirar las vendas de los ojos de Mis hijos para que ellos perciban una realidad mayor y reconozcan en Mis soldados a Mi Inmaculada Presencia.
Hoy les pido que oren también por todos los niños que viven en Kenia; todas las pequeñas almas que equilibran violentamente sus deudas con Dios para que, a través de la oración misericordiosa de sus corazones, esa Fuente insondable de Misericordia sea vertida sobre todos esos pequeños niños y también sobre los que están por nacer.
Mis queridos, los tiempos se están acelerando. El momento final de esta purificación, que el mundo ya vive, se aproxima y es urgente que sus corazones se pongan a orar.
Confíen en la Voz que os guía, porque Mis ojos contemplan las necesidades del mundo entero, no solo las de aquellos que Me oyen.
Los que hoy escuchan Mi Voz deben responder con prontitud a Mi llamado, para que este llamado se expanda por el mundo y llegue a aquellos corazones más olvidados. Eso se alcanza, hijos Míos, sobre todo a través de la verdadera oración.
En este viernes de reparación y de preparación para el sábado de Misericordia, únanse al Corazón Castísimo y Sacratísimo de San José, para que Él los auxilie y les enseñe a ser intercesores ante Dios, en beneficio del mundo entero.
Las naciones más distantes de Mi Corazón necesitan de mucho auxilio y de mucha colaboración orante. Por eso, junto con San José, coloquen en sus corazones a toda Asia y eleven al Corazón de Dios un pedido misericordioso de auxilio; pídanle que envíe Sus huestes de Luz, que derrame Su Piedad y Su Misericordia sobre esos hijos que tanto las necesitan.
Oren, oren mucho, para que los Planes de Dios se vuelvan realidad y este mundo se convierta en un mundo luminoso, consagrado al Corazón del Creador y que responda a Su Celestial Voluntad.
Les agradezco, Mis queridos, por acompañar a Mi Misión mariana por la paz en la Tierra.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más