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Mis queridos y amados hijos:
Hoy, Me alegra tenerlos cerca de Mi Corazón, para que cada uno de ustedes pueda sentir el calor materno de Mi Llama Sagrada de Amor.
En esta Cuaresma, que está finalizando, Yo los invito a salir del desierto para ingresar en el Paraíso Eterno de Dios, que está en los Cielos.
Quiero llevarlos Conmigo, en esta próxima Semana Santa, por el camino sagrado del calvario; para que ustedes puedan recoger espiritualmente los códigos triunfantes de la Dolorosa Pasión de Mi Hijo.
En este tiempo, Nuestro Señor necesita que existan almas capaces de ser depositarias de Sus principios, valores y atributos, para que en el mundo puedan ser erradicadas la violencia, la guerra, la impunidad y la esclavitud que aún muchos hijos Míos siguen enfrentando día a día.
Yo deseo, como Madre, que ustedes le puedan ofrecer sus vidas a Dios como un ejemplo ante tantos pecados en el mundo.
Por eso, queridos hijos, Mi intención de Madre es llevarlos de la mano y, sobre todo, dentro de Mi Corazón por el camino de la revelación del Amor Crístico, que se expresa fielmente a través de la Pasión de Cristo.
Mi Hijo necesita testigos de Su Amor, ante tanta crueldad.
Mi Hijo necesita testigos de Su Misericordia, ante tantas injusticias.
Mi Hijo necesita pacificadores, ante tanta violencia y maltrato.
Por eso, ustedes deberán comenzar el ejercicio de apartarse y distanciarse de esas energías.
Por eso, Yo vengo a mostrarles el camino, el camino que los llevará hasta Mi Hijo, Jesús.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Después de transmitir el Mensaje semanal, la Virgen María complementó con las siguientes Palabras:
Mi Hijo les agradece por estar hoy aquí y a través de este Mensaje, que enseguida compartirán(*), comprenderán la esencia de lo que Él necesita en este ciclo. Porque esperamos, pero también rezamos, para que al menos una parte de la humanidad se pueda salvar, antes de que sea demasiado tarde; y para que principalmente la humanidad que será rescatada pueda guardar, en sí misma y en cada corazón, los Valores y los Principios de Dios que gestaron desde el comienzo la existencia de las razas y de los pueblos, la expresión auténtica de los valores divinos del pueblo de Israel.
Mi silencio viene a reconfortarlos. Mi oración viene a reconstruirlos. Mi Amor viene a elevarlos ante esta puerta espiritual y divina, que se abre hacia la Sagrada Semana.
La Iglesia de Mi Hijo está pronta, porque lo que brillará en Su Altar será el ofrecimiento de cada uno de sus corazones, eso es lo que Él espera ardientemente. No importa que sea imperfecto o que sea miserable para ustedes. Mi Hijo espera que sea verdadero, con la lealtad que puede vivir cada corazón de poder comprender el Llamado de Dios que, en este tiempo, viene a despertarlos a todos, porque la humanidad no puede dormirse por su indiferencia o negación.
La humanidad deberá ser la raza de los Nuevos Cristos. Y por esta causa, también rezo todos los días, así como rezo fielmente al lado de cada uno que se une a Mí, en oración.
Les agradezco y los animo a vivir una victoriosa Semana Santa, para que Cristo, Mi Amado Hijo, pueda gobernar cada corazón humano. Por esta ardiente aspiración del Señor, Yo les doy Su Paz, la Paz de Cristo.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Sean Luz en el mundo, para que haya Misericordia.
(*) La Madre Divina se refiere al Mensaje semanal.
Nuevamente vengo a vuestro encuentro como Madre y Señora de Kibeho, Señora del Verbo Divino, para que sepan que en este tiempo aspiro ardientemente concretar Mis Planes de Paz en el mundo. Planes que la humanidad no fue capaz de seguir, pero que ya llegó la hora de la madurez espiritual donde podrán reconocer verdades que antes no comprendían.
Mis queridos, Mi presencia en el mundo no es solo un milagro que les trae paz y alivio en las necesidades diarias. Quiero construir en este mundo el espejo del Reino de Dios y en vuestras almas las imitaciones perfectas del Alma Gloriosa de Cristo, de Su Sacratísimo Amor y Unidad.
Mis amados, Mi Corazón viene al mundo, con un motivo mayor de lo que pueden imaginar con vuestras pequeñísimas mentes. Hay un Propósito que manifestar, una inspiración divina, que proviene de la mente de Dios, para este planeta, con la finalidad de volverlo sagrado.
Ya muchas veces y en diferentes partes del mundo, Mi voz se hizo escuchar y Mi Inmaculado Corazón se mostró a distintos hijos Míos, que tenían un compromiso Conmigo: entregar sus vidas, para llevar al mundo Mi mensaje y, más que las palabras, llevar el despertar del Espíritu Crístico, presente en cada una de ellas.
Estuve en Guadalupe, en Japón, en Egipto, en Portugal, en Ruanda, en España, en Francia, en Bosnia; de todas formas intenté que las almas despertaran a Mi Llamado.
Estuve entre los Incas, entre los pueblos originarios, entre los cristianos, entre los ateos, para que no hubiese quien quedara sin escuchar Mi Llamado.
Ahora, Mis Amados, estoy aquí intentando otra vez que las consciencias del mundo puedan abrir los ojos y despertar definitivamente.
A través de este grupo de almas que convoqué para difundir Mi Llamado, reúno todas Mis manifestaciones en el mundo, para depositar por última vez, todos los códigos que el Creador Me permitió traer al mundo y a cada una de vuestras vidas.
Por un pedido Mío, este grupo tiene como religión la Esencia Crística presente en todas las cosas, para que no exista ningún alma que, por credo o religión, no pueda escuchar Mi Llamado.
Estos son tiempos de emergencia; por ese motivo, tamaña es la Gracia que desciende desde el Cielo.
Hoy los convoco con amor, para que se unan a este ejército de Paz, que a través de la oración recorre el mundo aliviando la sed de las almas y generando méritos, para que la Justicia Divina no descienda sobre la humanidad como ella merecería por sus acciones.
Mis queridos, lo que les ofrezco es entrega y sacrificio, mas también Paz y Fraternidad.
No será simple llevar Mis palabras al mundo. No todos creerán en lo que les puedo mostrar, cuando retire los velos que cubren vuestros ojos. Pero el ejemplo de conversión y de vida será la herramienta más poderosa con la que podrán contar en este tiempo.
No importa lo que les suceda en este mundo. Yo les prometo vida eterna en el Paraíso de Dios, donde el Amor es el tesoro más grande, la espada más poderosa y el escudo de mayor protección, con los que lucha el ejército celestial.
Mis amados, que Dios ilumine cada una de vuestras almas, para que puedan finalmente vivir la redención y el despertar.
Yo los amo profundamente y les agradezco, una vez más por responder a Mi Llamado y por recorrer esta senda de conversión.
María, Nuestra Señora de Kibeho
Para que el Verbo Divino impregne vuestras almas y vuestras vidas eternamente.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más