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40 días con Jesús a través del camino cuaresmal
"En cada caída, un aprendizaje.
En cada aprendizaje, una oportunidad de trascendencia.
En cada trascendencia, una Gracia de liberación.
En cada liberación, una oportunidad de morir para sí mismo.
En cada momento de muerte espiritual, una puerta que se abre para la expansión de la consciencia.
Pero, debes saber bien que, mientras estés en este mundo, vivirás con aflicciones. Pero, las aflicciones podrían hacerte crecer y madurar o las mismas aflicciones podrían hacerte hundir en un interminable victimismo.
Por eso, sé inteligente y no te engañes a ti mismo, permite que de cada experiencia de la vida puedas aprovechar cada momento como un impulso de ascensión, como la escalera de Luz que se coloca delante de ti para que asciendas paso a paso.
El universo siempre te mostrará sus señales".
Cristo Jesús
Como un sol que nace en el horizonte, hoy les traigo el resplandor de Mi Consciencia Universal para iluminar sus caminos y sus corazones.
Vengo bajo la autoridad maternal y divina que el Padre Celestial Me concedió desde el primer momento en el que Su Sierva le dijo “sí” al cumplimiento de Su Plan sobre la superficie de la Tierra.
Bajo toda la luz del Universo, hoy vengo a su amoroso encuentro para disipar y transmutar aquellas fuerzas del mal que aprisionan y condenan a las naciones y a sus pueblos.
Vengo para rendir honor y poder al Nombre de Dios en cada uno de Sus siervos y discípulos de Cristo. Bajo esa poderosa autoridad divina vengo a encontrarlos y hacerlos partícipes de la Verdad que brota del Corazón del Padre Eterno para cada uno de Mis hijos que dijeron “sí” a Su Voluntad.
Es así, queridos hijos, que los vengo a sostener y a consolar.
Vengo para animarlos a renovarse en Cristo, para que ustedes puedan presenciar en el semejante la existencia de Cristo, más allá de lo humano y de lo que es mortal.
Vengo para que le den valor a su mundo interior y a todo lo que ese mundo interno recibió de parte del Universo y de las experiencias de la vida.
Hijos, estos tiempos colocarán a cada hijo Mío frente a la verdad, a su propia y clara verdad interna y personal para que, antes del momento más culminante del Armagedón planetario, ustedes ya hayan resuelto, dentro de sí, todo aquello que los separa de Dios.
Por eso, los invitamos no solo a orar por las naciones sufridas del mundo, los llamamos para sostener un tiempo que nunca vivieron ni atravesaron.
Los estamos conduciendo hacia el camino del Amor y de la sólida Hermandad.
Por eso, todas sus noches oscuras pueden ser momentos de luz, en los que la llama de la fe y de la confianza, por más pequeña que parezca dentro de ustedes, los ayudará a cambiar y a trascender los difíciles momentos que enfrenta el ser humano.
Pero no se olviden, hijos, que Yo estoy aquí en silencio, esperándolos, aguardando que cada uno de ustedes Me llame y Me pida lo que necesite.
Pero sepan que ya dejaron de ser Mis niños, ahora son los nuevos apóstoles de Cristo, los que con esfuerzo y sinceridad asumen responsabilidades y situaciones mayores.
Anímense todos los días a morir para sí mismos, por más que duela, por más que parezca difícil. Mueran para sí mismos todos los días, así Mi Hijo estará en ustedes y ustedes estarán en Él, ayudando a cumplir Sus más profundas aspiraciones, ayudando a redimir a esta humanidad enferma a través de su redención personal y colectiva.
Sé que no es fácil mirarse a sí mismo, pero vean la Luz Divina que Dios concibió en ustedes y en esa Luz poderosa e inextinguible busquen la unión y la Paz de Dios.
Yo estoy a su lado, soy la Madre que los ampara y que los comprende.
¡Les agradezco por escuchar de corazón Mis palabras!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Ven, hijo Mío, y sé parte de la Confraternidad de Mi Corazón, sé parte del cenáculo de los Nuevos Cristos.
Ven, hijo Mío, con todos tus aciertos y errores, con todas tus angustias y alegrías y sé parte de la Confraternidad de Mi Corazón.
Sé parte de la Confraternidad del Universo y de la Tierra. Intégrate completamente al espíritu de Mi Sagrada Hermandad y así conocerás tu origen y tu propósito, el propósito que Dios colocó desde el principio en la esencia de tu ser.
Ven y sé parte de la Confraternidad de Mi Corazón.
Construye Conmigo la paz sobre la superficie de la Tierra.
Levanta con tus propias manos el estandarte de los pacificadores de los últimos tiempos y, en todo, da tu vida por Mí, porque lo que Yo vengo a buscar de tu vida es algo interno, es parte de la riqueza espiritual que Dios Padre depositó en tu alma.
Fortalécete en esa sagrada unión Conmigo y ya no existirán fronteras ni divisiones en tu consciencia.
Aprende a morir para ti mismo para que sepas cómo resucitar a la vida del espíritu todos los días.
Sigue remando en Mi barca, la que te llevará al puerto del Reino de Dios.
Adelante.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Y seré Yo quien te ayudará a cruzar la noche oscura del alma, a superar y a atravesar sus más fríos desiertos.
Y seré Yo quien te colmará por dentro y te dará la fuerza interior que necesitas para aprender, en Mi Nombre, a superar los obstáculos de la consciencia.
Y seré Yo quien te indicará el camino y no ninguna otra persona, porque la Luz que emerge de Mi Corazón es inextinguible.
Y seré Yo quien te quitará el vacío o la falta de amor, porque te colmaré siempre de cosas nuevas, de energías radiantes que solo provienen del Universo Espiritual.
Seré Yo quien te impulsará todos los días a ser nada y a ser todo para los demás, sabiendo que, en esta escuela de la Tierra, la primera lección es el amor del corazón.
Seré Yo quien te concederá la paz y el gozo de poder vivir en el Padre Eterno. Ya no habrá otro camino, sino solo el Camino del Maestro.
Seré Yo quien te secará las lágrimas y lavará tu rostro para que sigas adelante sonriéndole a la vida, a la plenitud del servicio; sabiendo que, en cada nuevo paso, así como en cada nueva entrega, estarás aprendiendo a morir interiormente por Mí, como Yo morí por ti en la Cruz.
Yo seré el nuevo cireneo que te ayudará a cargar con tu cruz, porque conozco tus miserias, pero también conozco tus destrezas. Lo único que quiero es que todo sea para Mí.
Seré Yo quien te concederá la Misericordia que necesitas.
Seré quien te abrirá la puerta para que algún día ingreses en el Reino Celestial.
Yo seré todo para ti, si Me lo permites.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
El Señor se agrada por quien siempre se sacrifica de corazón y nada reclama.
El Señor se siente amado por quien se sacrifica y acepta con alegría cada nuevo desafío; porque, al fin de toda labor, aquel que en verdad se entregó sin condiciones ni reglas, descansará en los Brazos del Señor.
Vive con alegría y no con incomodidad todo aquello que te pidan que hagas porque, en verdad, detrás de cada pedido existe una coyuntura cósmica ajustada por la Voluntad de Dios.
Vive el sacrificio como un acto de reparación permanente del Corazón de tu amadísimo Señor Jesucristo y así encontrarás las puertas abiertas hacia Su Divina e Infinita Misericordia.
Cada vez que no vives o que rechazas mentalmente algún sacrificio, pierdes la gracia de aprender a liberarte de ti mismo y de todas tus condiciones humanas.
Ten lo siguiente bien claro dentro de ti, los verdaderos obreros de Cristo se sacrifican dos o más veces que el resto y ellos reciben del Señor todo lo que necesitan espiritualmente. Cada sacrificio, que ellos viven, hace que no teman el morir para sí porque en realidad son parte del Cuerpo Místico de Cristo y eso los santifica, día a día.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Querido hijo, queridísima hija:
Concibe en este tiempo un corazón manso como el de Jesús, libre de juicios, críticas y de condenaciones.
Concibe, dentro de ti, Mi llama de Paz y líbrate de todo reclamo y demanda.
Concibe la humildad de ser semejante a Mi Hijo en Sus obras, en Su caridad y en Su Infinita Misericordia.
No rechaces lo que vives y acepta con fervor que la hora de tu muerte interior ha llegado.
Sométete sin castigos a las reglas del amor y haz brotar dentro de ti todo lo que aún has limitado.
La libertad del espíritu se alcanza perdonándose primero a sí mismo y después a los demás. No existe paz en el alma sin reconciliación con la vida.
Las pruebas que abrazan tu consciencia son el escalón para poder dar un paso mayor y desconocido por tus posibilidades.
Deja que Mi Hijo modele el nuevo ser y vacíate, vacíate por entero, mostrando todos los días al Universo que sabes vivir el amor y que no solamente lo comprendes.
Antes de verte caminar a la deriva, Yo te tiendo Mi mano para que la tomes fuerte y te salves del peligro y de las trampas que impone Mi adversario.
Si conoces un poco el poder de Mi Inmaculado Corazón, te aseguro que aprenderás a salir de ti para servir a los otros y encontrarás la tan esperada hora de la ascensión.
No dejes que nada externo te derribe, toma cada experiencia como la oportunidad de morir a ti mismo todos los días un poco más.
Sabes que la redención comienza siendo verdadero contigo mismo, no busques respuestas ni beneficios externos, deja que el fluido del espíritu te muestre siempre la salida.
Si no sabes cómo comenzar, empieza amando lo que te parece imposible de amar, perdonando lo que nunca quisieras perdonar. Haz como lo hice Yo por ti y por la humanidad, Yo ya los había perdonado en santa humildad antes de que crucificaran al Hijo de Dios.
Recapacita y no te alejes de los que no comprendes. La verdadera rendición se dará humillándote ante el pecador o el juez que condena tu vida.
Imita el silencio de Mi Hijo y ten confianza, porque por encima de todo triunfará el amor.
Acepta lo que vives con regocijo. Vuela, vuela alto. Aunque no lo logres, Yo te llevaré al Reino de Mi Señor.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
En humildad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Ser nada es descubrir la verdad sobre sí mismo. Perder la propia identidad o individualidad es llegar al origen de todo, donde no existe otra cosa sino la unidad con el Todo.
Llegar a ser nada es un gran desafío, porque la identidad individual de cada consciencia fue construida más allá de este mundo y de esta vida, en otras experiencias del alma y del espíritu que trascienden lo que hoy ustedes conocen sobre sí mismos.
Hijos, grande es el misterio de la Voluntad Divina, pues el Creador que era Único, se dividió en Tres y, de esa forma, en muchas otras partículas de vida, cuya verdadera misión es descubrirse, nuevamente, en unidad con Él. El Creador se multiplicó en los universos, en las galaxias, en las constelaciones, en las estrellas, en los planetas, en los seres, en los Reinos de la Naturaleza; creó la escala evolutiva, que es nada menos que el camino de retorno al origen.
El Creador abrió las dimensiones, desde la materia hasta los suprauniversos, y cerró, de arriba abajo, las puertas que llevaban a Él. Y la única llave que abre esas puertas es el amor.
Ser nada, hijos, es descubrir la verdad sobre sí mismo. Ser nada, como individuo, como personalidad, como partícula separada de Dios, es saber que el Creador es quien vive dentro de cada ser; Él es quien anima la vida. Aquel que se descubre en Dios y descubre a Dios en él vive la plenitud.
Pierdan el miedo de perderse, pues perdiéndose de sí mismos se encontrarán. Ser nada es descubrir la verdad sobre sí mismo.
Ilusión de ilusiones es creerse algo, festejar méritos y llorar derrotas. Dios es quien vive en cada criatura; de Él es la victoria de sus vidas, a Él pertenece su evolución, hacia Él es el camino de retorno; en Él están contenidas todas las ciencias, todos los rayos, todos los mundos, toda la vida.
El Creador emana la vida, que a Él debe retornar. Es el eterno ciclo de construirse y creerse algo para, entonces, desconstruirse; saberse nada y, en la nada, descubrir al Todo, Dios, Único e Inmutable en Su Infinitud, estático en Su movimiento permanente.
La búsqueda de la nada no es triste. Perderse no es morir, es encontrarse. Morir no es terminar, es comenzar de nuevo.
Saber no es ser. Por eso les digo estas cosas.
Hijos, más que saber la ciencia de la nada, ustedes deben vivirla. Por eso les digo cosas que muchas veces ya saben, porque ayer fue la era del saber, y hoy es hora de ser.
Su padre y amigo,
San José Castísimo
Hijo:
No te olvides de pensar en el planeta más que en ti mismo. Aquel que aspira a conocer todas las ciencias y se olvida de lo más importante de todo, que es el amor al prójimo y al Plan de Dios, no encontrará jamás el camino que lo lleva a Cristo.
Concentra entonces tu atención, todos los días, en la vida de Aquel que vino al mundo para ser tu ejemplo. Reaviva Su Evangelio sin tratar de ser un mesías, sino viviendo la Enseñanza que Él trajo al mundo. Mesías hubo uno solo y siempre habrá solo uno, porque esa es una misión única que terminará de cumplirse en el retorno de Cristo. El estado de Cristo es elque se debe multiplicar. Es en la vivencia de esta Enseñanza que debe estar tu atención. Acuérdate que Jesús alcanzó la cristificación en la Cruz cuando, solo con Su humanidad, fue capaz de perdonar y de amar a los hombres, al planeta y a los Planes de Su Padre más que a la propia vida.
No te pediré, hijo, que mueras en la cruz para aprender a amar, pero sí que mueras todos los días un poco más, porque cada vez que mueres un poco, aprendes sobre el amor verdadero, el Amor Crístico.
Renuncia a toda gloria en la Tierra, a todo reconocimiento, a toda honra, incluso cuando esa honra te sea otorgada por los hombres, por la admiración de verte virtuoso y adherido a los Planes de Dios.
Jesús podría haber descendido de la cruz y convencido a los hombres de Su Poder. Si lo hubiera hecho, tal vez muchos hombres lo hubieran honrado y hubieran creído que Él era verdaderamente el Mesías, pero la Enseñanza de Cristo era también un aprendizaje para Él: desde Su nacimiento hasta la muerte, debería demostrar a la humanidad que no es por la gloria, por el engrandecimiento ni por el uso del poder que se llega a Dios, sino tan solo por la simple humildad y resignación delante del Padre.
Jesús sabía que todos los poderes que tenía pertenecían a Su Padre, y esos poderes le fueron retirados en la Cruz para que Él aprendiera del máximo poder que proviene de no tener y de no ser nada: el Amor y la Misericordia.
Fue así que Cristo renovó la consciencia humana e incluso la vida universal; pues no solamente en la Tierra, sino en todo el universo, se valoraba el poder y el uso de las fuerzas y de las energías.
Toda la Creación vivió un aprendizaje con el ejemplo de Cristo, pues después de haber renunciado a Sí mismo y a Su Vida, hizo renacer Su Cuerpo y recobró la vida de Sus Células, solo con la potencia del amor alcanzado en la Cruz. No hubo ciencia, sustancia, energía ni vibración que, en un laboratorio, hiciera revivir el Cuerpo de Cristo: fue el puro amor, renovado por la renuncia y por la entrega de Jesús, lo que le devolvió la vida.
Aprende así, hijo, a renovar una vez más la condición humana con ese ejemplo vivo de Cristo dentro de ti y delante de ti. Imítalo, venciendo el miedo que humanamente atormenta a tu corazón y ábrete a no ser nada.
Aquel que, en humildad, fue nada y alcanzó todo, tu padre y compañero,
San José Castísimo
Mientras el mundo duerme un sueño profundo de ilusión, Yo los llamo al verdadero despertar.
Mientras muchos ven que se abren los infiernos y arden en el fuego del eterno sufrimiento, Yo vengo a mostrarles el Reino de los Cielos y les entrego llaves simples que los conducen a la Eternidad de Dios.
Mientras el mundo demanda esfuerzos de los seres humanos para vencer en la competencia con el prójimo, Yo les pido que luchen para vencerse a sí mismos y para ser derrotados por el Poder de Mi Hijo.
Mientras el mundo les pide que sufran para adquirir bienes materiales y que entreguen hasta la última gota de sudor de vuestros rostros para construir el propio reinado material, Yo vengo del Cielo para decirles que nada de lo que acumulen en este mundo ingresará en Mi Reino y aquel que quiera seguir Mis pasos deberá despojarse de todo y dejar para la vida de ilusión lo que de ella proviene y solamente a ella pertenece.
Yo vengo al mundo para cambiar las leyes y reformar los conceptos humanos. Vengo como Reina del Cielo, como Madre y Señora de la Creación, para colocarlos otra vez en el camino que los lleva a la Consciencia de Dios.
Estoy aquí para hacer que desaprendan, que mueran para el mundo y renazcan para la vida del espíritu. Pero muchos prefieren seguir aferrados a la propia voluntad y a sus tendencias que seguir la Voz de Dios, manifestada en la Tierra por medio de Sus Mensajeros.
Muchos creen que están siguiendo el camino dictado por Dios por el simple hecho de escuchar Mi voz y Yo vengo para decirles que mientras no vivan Mis palabras, no estarán recorriendo ningún camino y se estarán engañando a sí mismos al estar ante Mi presencia, creyendo que es suficiente con venir a Mi encuentro.
Hijos, hoy les digo que, a lo largo de la historia de la humanidad, muchos estuvieron delante Mío, pero la imperiosa necesidad de seguir las propias aspiraciones fue mayor que la voluntad de seguir Mis pasos. E incluso hoy, después de tantos siglos de existencia, la humanidad sigue corriendo el riesgo de no cumplir con los Planes de Dios y la mayoría de los hombres no teme perder su evolución, porque ni siquiera reconoce la existencia de este camino evolutivo.
Con todo esto, les quiero decir que no solo espero verlos delante Mío, porque eso no es suficiente. ¿De qué sirve venir a Mi encuentro si después de algunos minutos nuevamente están sumergidos en las energías de este mundo y no son capaces de elegir la fraternidad antes que la competencia, la comprensión antes que la ira, el amor y el perdón antes que la indignación?
Vivir Mis palabras, Mis amados, no es realizar grandes obras heroicas de sacrificio y conversión.
Quiero verlos eligiendo el camino de Dios, cuando el adversario intente convencerlos para que sigan sus pasos de disociación. Quiero verlos diciendo "no" a las ilusiones de este mundo y "sí" al cumplimiento de los Planes de Dios. Quiero encontrarlos buscando con todas sus fuerzas el camino de la Luz, siendo un faro para los que habitan en la oscuridad y no cayéndose en los mismos abismos que sus semejantes.
Mi voz no resonará en el mundo por mucho tiempo. Dios Me pide que anuncie a los seres la llegada de los tiempos de transición, momento en que la humanidad deberá elegir, por si sola, seguir los Planes de Dios y no los propios. Solo será en ese momento, cuando el poder del amor por el Creador sea más grande que las fuerzas del caos en el propio interior, que Su Hijo cruzará los Cielos y descenderá de las nubes, anunciando Su victoria definitiva.
Mis amados, no jueguen más con el camino de la evolución, porque no hay más tiempo. Es tiempo de que se definan.
Yo los amo, los guio y los despierto a la manifestación de los Planes del Altísimo.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Reina del Verbo Divino
Ustedes pueden estar más Conmigo, así Yo les daré compañeros de camino, para que juntos busquen en la noche la Fuente que les saciará la sed inmaterial; pues quien realmente está Conmigo recuerda todos los días Mi Presencia, por lo menos al despertar.
En estos tiempos de purificación y de renuncia, Yo los llamo a replantear sus votos Conmigo. Todos tendrán siempre un espacio de luz en Mi Corazón, pero para que Mi Tarea se cumpla, Mis soldados deberán en verdad estar definidos y así Yo los llamaré para tareas mayores o menores, según el grado de su entrega.
En Mis Planes Crísticos no existen diferencias ni privilegios, solo deposito Mis Voluntades en aquellos que más necesitan crecer en consciencia y en experiencia de vida.
Estoy aquí, en el silencio, meditando sobre sus vidas y sobre lo que vendrá dentro de poco tiempo. Yo los invito a asumir los votos de una manera humilde y simple; que cada uno, según como Me perciba, se coloque en el escalón del servicio que le cabe. Mis Ojos Misericordiosos siempre los mirarán con amor y compasión.
En estos tiempos, el camino del discipulado es solo para los que se animen a morir todos los días para sí, porque los verdaderos tesoros se encuentran al entrar en el Reino Mayor.
Que cada uno se confirme, que cada alma Me entregue aquello que verdaderamente Me puede dar en estos tiempos críticos.
Los observaré con detenimiento, y así ustedes se animarán a fortalecer un poco más sus espíritus a través de Mi Corazón Misericordioso.
Bajo el Bien Mayor de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por escuchar Mis Palabras Sagradas con atención.
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más