Viernes, 11 de agosto de 2023

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El ciclo espiritual de los consecuentes

Este es el tiempo y la hora de los consecuentes, de aquellos que verán los frutos de su sacrificio y de su dedicación interior, frutos que se manifestarán en el servicio incondicional, en la fortaleza interior, en la presencia cada vez más próxima de la Jerarquía, en el silencio profundo de su corazón.

Los frutos de las acciones de los consecuentes no son reconocimientos ni descansos, son momentos de profundización espiritual verdadera, son experiencias de vida interior en las que los seres ya no viven solamente de estudiar el conocimiento y la instrucción, sino que pueden tocarlos, vivirlos y experimentarlos en sus vidas.

Los frutos de las vidas de los consecuentes se manifiestan en su interior, en la fortaleza que emerge de su corazón, en la multiplicación de los Dones que el Espíritu de Dios depositó en sus espíritus, en la entrega incondicional, en la humildad verdadera, en la transparencia de sus intenciones, en la sinceridad de sus actos.

Este es el tiempo y la hora de los consecuentes, de los que se mantuvieron firmes, año tras año, sustentando los impulsos de la Jerarquía, aunque muchas veces no los comprendieran; de aquellos que se sumergieron en la instrucción y la difundieron, aunque ella fuera un impulso para tiempos venideros, en los que las consciencias podrían finalmente vivir lo que recibieron.

Este no es solo el tiempo del despertar, sino también el tiempo de la entrega, el tiempo de sumergirse en la Gracia del Corazón de Dios y permitir que esa Gracia los transforme y los coloque en el punto exacto de su transformación.

Muchos serán llamados a despertar y a dar pasos que parecen mayores de lo que su consciencia es capaz de vivir y asimilar, pero esto sucede porque los compromisos de las almas ya no pueden esperar otro ciclo más para que se cumplan.

Y a aquellos que ya despertaron una nueva puerta les será abierta, la puerta de la última oportunidad, para que ya no vean los impulsos pasando delante de sí sin que sean capaces de tomarlos y de vivirlos con plenitud.

Es momento de ingresar por esta puerta y dejar atrás las miserias y las resistencias de siempre, las dificultades que siempre sujetaron sus pies en cada ciclo en el que deberían dar un paso y caminar.

Es momento de romper las viejas cadenas, hijos, porque la Gracia ya tocó sus corazones y los fortaleció, ya les dio las herramientas que necesitan para romper los vínculos con el viejo hombre y entrar por la puerta de la unión con Dios, de la oportunidad de curar lo incurable y de transformar lo que parece intransformable.

Este es el tiempo y la hora de ser consecuentes y no dejarlo para después, porque el Real Tiempo del universo toca al planeta y una realidad, que ha estado oculta a los ojos de hombres y mujeres del mundo, ahora vendrá a la luz.

Para estar en el lugar correcto y cumplir con su misión, deben permitir que sus almas se colmen de la Voluntad Divina y sean verdaderas hijas de la Gracia, consecuentes con lo que recibieron durante tanto tiempo.

Tienen Mi bendición para esto.

Su padre y amigo,

San José Castísimo