Miércoles, 22 de junio de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Donde haya amor, unidad y fraternidad, habrá paz.Donde haya disposición y esfuerzo en superarse a sí mismo, para no verter sobre el prójimo el desequilibrio interior, habrá armonía y hermandad.

Hijos:

La gran batalla de estos tiempos será por la pacificación interior y por la construcción de una fortaleza interna que los sustente y los ayude a soportar la propia purificación y la purificación del planeta.

Traten todos los días de donar un poco más de sí mismos al prójimo. Traten de construir la hermandad y la fraternidad como prioridad en sus vidas, porque en estos tiempos es la fortaleza grupal la que los sustentará y mantendrá en pie.

A lo largo de los años los impulsamos a la experiencia de la vida grupal en las Comunidades-Luz, porque es en la vida grupal donde ustedes tienen la oportunidad de desarrollar el olvido de sí, el amor al prójimo tal como él es, la paciencia, el perdón, la autotrascendencia, la transformación, la fraternidad y lo más importante: la unidad.

Es viviendo la unidad que se aproximarán al propósito de la existencia humana. Experimentando ese principio divino y tornándolo cada vez más vivo, podrán llevar a la raza humana al cumplimiento de los Planes divinos.

La transición planetaria, la propia purificación y todas las pruebas de estos tiempos tienen la finalidad de llevarlos a la vivencia de la unidad, porque cuando estén frente a esas situaciones, solo la unidad verdadera les permitirá sobrevivir. La unidad será para el espíritu como el agua y el aire son para el cuerpo. Si no hay unidad, no habrá vida.

Ustedes podrán creer que están en el camino correcto, pero sin unidad con el prójimo ni con Dios perderán el sentido de la existencia y caminarán por el mundo como cuerpos vacíos de espíritu y de esencia, como muertos en vida.

¿Comprenden la importancia de superarse a sí mismos para amar al otro?

¿Comprenden la importancia de dejar de lado los propios conceptos e ideas sobre cómo debe ser el ser humano, para aceptar al prójimo tal como es?

El amor es lo que transforma y si no aman al prójimo, él jamás saldrá del punto en el que se encuentra y jamás expresará lo que verdaderamente es, porque para llegar a la Verdad deben transformarse y para transformarse deben vivir el amor, dar y recibir amor verdadero.

Hijos, ingresen en la esencia y en el corazón y permitan que ellos sean los comandantes de sus vidas. Es de esa forma que los nuevos principios y las nuevas leyes actuarán en ellas y podrán fluir con las corrientes del nuevo tiempo, para que estas no los arrastren ni los desestabilicen por sus resistencias.

Ese camino es simple y no necesita incluir el sufrimiento, sin embargo cada uno elige la forma de aprender, según el propio esfuerzo y la propia consciencia.

Yo los amo y por eso les digo todas estas cosas.

Los bendigo,

San José Castísimo