Lunes, 9 de mayo de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Reverencia a los Reinos de la Naturaleza y encuentra en ellos la sabiduría y el conocimiento de toda la historia de la Creación. Los Reinos de la Naturaleza guardan en sí los principios más puros del Creador, aquella idea perfecta que fue la base de toda la vida manifestada.

Hijos:

Así como la Tierra en la cual habitan es viva y espiritualmente también sigue su evolución, de la misma forma, los Reinos de la Naturaleza también evolucionan, también guardan en sí un espíritu en evolución. Cada especie tiene una consciencia única que debería interactuar con la vida humana en colaboración mutua.

Si ustedes solo observaran el desarrollo de un árbol, por ejemplo, y dejaran que ese crecimiento se reflejara en su interior, podrían aprender y comprender mucho acerca de sí mismos y de los misterios celestiales.

Los Reinos de la Naturaleza guardan en sí el arquetipo evolutivo de toda la vida manifestada y reflejan ese arquetipo en su vida, en su forma de crecer, de buscar la luz, de donar flores, frutos, nuevas semillas, en la capacidad de renovarse y seguir donándose.

Si observan a los Reinos de la Naturaleza, hijos, percibirán que el principio de la unidad está vivo entre ellos, pues un reino depende de la existencia de otro y ellos son conscientes de eso. Ustedes percibirán que el principio de la donación de sí está vivo en ellos, pues los Reinos donan su existencia, permanentemente, en un acto de constante servicio.

La humanidad oscureció en sí el arquetipo espiritual dejado por Dios y, así, nacieron los constantes desequilibrios que ustedes viven hoy. Ahora, es el momento de reencontrar en el propio interior ese arquetipo.

No les digo que, con esto, cambiarán inmediatamente el destino físico de la Tierra, pero sí podrán aportar el equilibrio espiritual que ella necesita para comenzar a plasmar en la materia los principios divinos.

Si ustedes, poco a poco, se reintegran a la unidad con los Reinos de la Naturaleza y desenvuelven el principio de la donación de sí, de la colaboración mutua, de la armonía entre toda la vida manifestada, al menos espiritualmente, el equilibrio podrá recuperarse en la consciencia planetaria* y, de manera gradual, ese equilibrio podrá manifestarse en la materia.

Por eso, hijos, hoy les pediré que observen un poco más a los Reinos de la Naturaleza y dejen que ellos les muestren cómo retomar en sí la vivencia del equilibrio y del arquetipo divino, cómo reencontrar el pensamiento perfecto de Dios, el que quedó perdido en el interior de ustedes, esperando una oportunidad para manifestarse.

Sientan la paz irradiada por los Reinos y vivan en armonía. La vivencia de lo que les digo y sus ejemplos serán grandes herramientas de transformación del actual caos en el cual se encuentra la Tierra.

Hijos, esta no es solo una instrucción, es un llamado de aquel que sabe acerca de la necesidad de que comulguen con los Reinos de la Naturaleza para reencontrar a Dios y cumplir con Su Plan.

Su padre y compañero,

San José Castísimo