Miren aquí y ahora a su Madre Dolorosa, que camina, en silencio, ayudando a liberar la cruz de este mundo.
Miren aquí y ahora a su Madre Dolorosa, que ve a las almas perderse en las cosas superficiales.
Miren aquí y ahora a su Madre Dolorosa, que contempla el sufrimiento causado por las guerras y las bombas.
Miren aquí y ahora a su Madre Dolorosa, que observa cómo las naciones se oponen unas a otras y pierden el sentido de su existencia.
Miren aquí y ahora a su Madre Dolorosa con Su amado Hijo en Sus brazos, que entrega, a través de este símbolo, el mensaje de la Piedad espiritual.
Miren aquí y ahora a su Madre Dolorosa, que contempla a muchos de Sus hijos que no quieren cambiar.
Acompañen a su Madre en este calvario del planeta, con el fin de que todo sea liberado para siempre.
Recemos.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de la Santa Cruz