Miércoles, 8 de mayo de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA A MADRE SHIMANI

Mis amados hijos:

Llego hoy con Mi Amor Maternal a cubrir vuestros corazones de paz y de protección.

Cuando el Padre elige a Sus Hijos para tareas conscientes de Su Plan, busca en ellos fidelidad, amor y fe en Su Voluntad. Esta es la base de la alianza perpetua de una consciencia con el Supremo Dios.

El Padre no nos pide grandes cosas, solo que lo amemos y permitamos que Él pueda, a través de Sus Hijos, realizar Sus Obras de Amor y Misericordia. Es así que manifiesta Su Amor, Su Sabiduría y Su Voluntad para el mundo.

Cada vez que un hijo suyo se permite ser un instrumento de Dios, el universo se expande en Gloria y los Cielos descienden sobre los mundos y sus criaturas.

Para ser un instrumento de Dios, hay que confiar en Su Bendito Amor y saber que en Él todo es posible. Cada vez que una pequeña criatura se abre en confianza al Creador, todo lo que está diseñado en los Cielos desciende a la Tierra.

Cada vez que ese hijo o esa hija hace un voto de entrega y confía en el Amado Padre, una puerta se abre y nos muestra otros espacios, donde existen otras entregas, más profundas aún, y aumenta la confianza en Sus Designios.

Hoy comienza otra etapa en la vida de uno de Mis hijos, en donde otras puertas se abrirán, compromisos más amplios vendrán, que demandarán de Mis pequeñas almas una confianza más profunda aún de la que ya sienten.

Nada habrá que temer, porque la experiencia de amar a Dios por sobre todas las cosas y vivir para servirlo no es una experiencia que muchos se animan a vivir. Por eso nuestro Padre observa, vigila y cuida con todo Su Amor a aquellos que le entregan su vida.

Hoy los animo a que den un paso más en la consagración. El Padre los espera y la necesidad de esta humanidad también.

Largo tiempo ha pasado ya y muchas han sido las experiencias de amor, fe y servicio que han vivido. Hoy frente a ustedes se encuentra la gran entrega, aquella que abrazarán con total confianza en los planes del Creador.

Sean bienaventurados e impulsen a la humanidad hacia una realidad diferente, plena de amor y de paz.

Gracias por estar hoy Conmigo.

Los amo y los bendigo.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad