Si todos supieran lo que estas sagradas montañas de los Pirineos guardan, la humanidad ya podría ser otra en conocimiento, en ciencia divina y en cura interior.
Es por esa razón, que su Madre Celeste los ha llamado a peregrinar y a terminar esta jornada de largo trabajo a los pies de los Pirineos, para que una pronta regeneración se establezca y que favorezca la unión de sus esencias con la sagrada Misión de Nuestro Señor.
También les he pedido que vinieran aquí, para ayudarme a generar una importante corriente de regeneración espiritual en las almas que más la necesitan; porque de no recibir esa ayuda divina, esas consciencias no tendrían condiciones internas para enfrentar el tiempo final.
Por eso, su Madre Celeste los hace llegar a los Pirineos para que esa fuente de regeneración y de cura para la humanidad pueda volver a emerger, como fue hace mucho tiempo atrás, en la gruta de Lourdes.
Así, su Madre Universal intentará reactivar, en esta región, una tarea monástica de oración y de espiritualidad que ayude a la consciencia francesa a recuperar, interiormente, ciertos códigos que perdió. Sepan que todo este trabajo será preventivo y que ayudará a muchas consciencias en los planos internos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz