Viernes, 1 de marzo de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA TRANSMITIDO A MADRE SHIMANI

Bienaventurados los que tienen sed de Mi Hijo, porque ellos seguirán el camino de la salvación.

Bienaventurados los que recogen en su corazón las palabras del Redentor, porque ellos alcanzarán Su Gloria.

Bienaventurados los débiles, porque ellos serán consolados por el amor del Señor del Universo.

Bienaventurados los simples, porque ellos conocerán los misterios del Corazón de Dios,

Bienaventurados los que anhelan la Justicia Divina, porque ellos serán vistos como justos por la mirada de Dios.

Bienaventurados los pobres de espíritu, porque ellos conocerán la verdadera riqueza espiritual en el Reino de los Cielos.

Bienaventurados los que tienen hambre del amor del Redentor, porque ellos pronto serán saciados.

Bienaventurados los que se entregan al discipulado del Hijo de Dios, porque ellos serán llamados de 'elegidos en el Reino del Padre'.

Bienaventurados los humildes de corazón, porque de ellos será el Reino en la Tierra y en el Cielo.

Bienaventurados los justos, porque ellos conocerán los misterios de la Justicia de Dios.

Bienaventurados los que están solos y oran por sus hermanos, porque ellos tendrán la eterna compañía de los Mensajeros del Padre.

Bienaventurados sean Mis Hijos, los Bienaventurados, porque ellos acompañarán al Redentor en Su próxima venida.

Bienaventurados sean Mis Hijos, los Bienaventurados, porque después que todo acontezca, la Nueva Aurora florecerá en sus corazones y verán levantarse el nuevo mundo.

Bienaventurados sean Mis Hijos, los Bienaventurados, porque en ellos Dios confía para que Su Plan en la Tierra se cumpla.

Bienaventurados sean Mis Hijos, los Bienaventurados, porque el Rey de Reyes caminará junto a ellos cuando pise este Planeta Sagrado.

Bienaventurados sean Mis Hijos, los Bienaventurados, porque Mi amor de Madre Corredentora los protegerá siempre.

Bienaventurados sean Mis Hijos, los Bienaventurados, porque las estrellas los esperan para celebrar la Redención Universal.

Bienaventurados sean Mis Hijos, siempre Bienaventurados.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad