Martes, 2 de abril de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE EXTRAORDINARIO PARA LA APARICIÓN DE LA BIENAVENTURADA MADRE DE DIOS, TRANSMITIDO EN LA COMUNIDAD NUEVA TIERRA, TERESÓPOLIS, RIO DE JANEIRO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Que la Paz esté presente en la Tierra y que la Paz sea en el mundo.

Queridos hijos, con inmenso gozo estoy siendo recibida en el corazón de todos Mis pequeños niños de esta bendecida Comunidad de Dios. Como Madre, también los guardo en Mi Corazón materno, Corazón que les quiere indicar el camino fiel hacia Mi Hijo amado.

Hijos Míos, hoy celebremos con gozo y alabanzas porque la Madre del Altísimo estará posando Sus pies nuevamente sobre esta región de Rio de Janeiro.

Mis ojos contemplan la inocencia de todos los niños de la Comunidad, porque a través de la devoción a Mi Inmaculado Corazón retornan al Corazón de Dios y se reconcilian con Su Amor infinito.

Queridos hijos, hoy les entrego Mi abrazo materno a cada uno de los presentes, especialmente a Mis hijos de la Comunidad Nueva Tierra que a lo largo de los años ha cumplido con el Propósito Divino de Dios por medio del amor a Mi Corazón.

Por eso, ustedes cuentan con la amada intercesión de la Virgen María, para que puedan dar los pasos y encontrar la luz y la guía en las decisiones de la vida de las almas.

Mi Corazón retorna a Rio de Janeiro para bendecirlo y liberar, en el nombre del Amor de Jesús, a todos los pequeños que necesitarán, mediante la Gracia de Dios, encontrar un nuevo camino de paz y redención. Por eso, he pedido la oración por todos los niños del mundo, para que estas pequeñas almas puedan ser tocadas por una Gracia y una bendición mayor.

Queridos hijos, Rio de Janeiro volverá a consagrarse a Mi Inmaculado Corazón y será tarea de todos los peregrinos orar con el corazón para que eso pueda suceder.

Hoy, con el rosario entre Mis manos, oro por ustedes para que siempre puedan guardar la sana alegría de vivir en Dios.

Oro para que todos Mis pequeños hijos de la Nueva Tierra puedan, en el próximo tiempo, caminar al lado de Mi Hijo, en nombre de todos Mis otros hijos que necesitan de su sincera oración.

En alegría, hoy oro para que este encuentro sea colmado por la sagrada Presencia del Espíritu Santo y por el Corazón de Mi Hijo.

Oro para que, a tiempo, muchos de Mis hijos puedan despertar a la vida de oración y a la Adoración al Corazón bendito de Mi Hijo.

Oro con ustedes para que la paz se pueda alcanzar entre las consciencias, los Reinos, todo el mundo y Dios.

Oro a Mi Hijo para que Él pueda estar presente más tiempo, guiándolos por el camino de la redención y del perdón.

Oro para que la Gracia y la Misericordia del Padre se irradien a los corazones que más las necesitan.

Por todo esto, queridos hijos, he orado a Dios por Rio de Janeiro, para que despierte a la vida del espíritu y de la reconciliación con Dios y de esa manera, sea partícipe del manantial de la Misericordia de Cristo.

Y les digo, queridos hijos, que el Padre me ha escuchado y una intercesión especial se ha dado por este lugar y por todos los pueblos de Rio de Janeiro.

Mediante la Gracia del Padre y por haber escuchado Mi oración, Mi Corazón Inmaculado podrá bendecir más profundamente a todos Mis hijos amados, a Mis hijos solitarios, a Mis hijos perdidos, a Mis hijos desprotegidos, a Mis hijos desamparados y a Mis hijos olvidados de Rio de Janeiro.

Quiero decirles que la siempre Bienaventurada Virgen María, Reina de la Paz, estará misericordiosamente presente entre Sus hijos más necesitados a través de una Aparición extraordinaria que sucederá especialmente en la ciudad de Rio de Janeiro, Brasil, durante un día del mes de Abril, en la semana siguiente a Mis Apariciones en Recife y en Olinda, Pernambuco.

Queridos hijos, sepan que la Piedad de Dios abrirá las puertas definitivas a la conversión de muchos de Mis hijos de Rio de Janeiro, Gracia que he rogado a Dios desde hace mucho tiempo.

Hijos amados, les pido a los grupos orantes de Rio de Janeiro, San Pablo y Minas Gerais que apoyen y colaboren para que esta tarea espiritual de conversión a Mi Inmaculado Corazón pueda acontecer por la amorosa ayuda de todos Mis devotos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado y por recibirme en este sagrado lugar con tanto amor!

Los ama y los bendice, en la Misericordia de Dios,

María, Reina de la Paz