Hijos Míos:
Con el rosario en sus manos, orando todos los días y sin olvidarse de esto, los planes terribles de Mi adversario serán vencidos y desarmados.
Por eso, con el espíritu de un roble y llenos de la Fortaleza de Dios, sigan caminando a Mi lado en la unión diaria, bajo el espíritu de la oración del Santo Rosario.
Cada vez que rezan de corazón y con consciencia, una nueva derrota del mal y de sus planes nefastos sucede.
El Reino de Dios vuelve a vencer en el interior de los seres que se unen a Mí mediante el poder redentor de la oración del corazón.
Es de esa forma que los invito a seguir adelante y a no bajar los brazos en esta batalla en la que todo estará permitido.
Mi Corazón es el refugio para sus vidas y almas.
Recuerden, Mi Corazón es la Puerta que los llevará a Dios y les dará la paz del Rey Celestial, Jesucristo.
Vivan en este tiempo la realidad del ciclo de las definiciones y los animo a que la victoria del Plan del Altísimo esté en el rosario del corazón, porque así todo se dará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz