Lunes, 10 de febrero de 2020

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN REDWOOD, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Serie: Los árboles secuoyas – Parte V

Los gigantes del Templo de los Mil Portales fueron contactados durante cientos de años por los eremitas y yoguis de Oriente.

Muchos de ellos llegaban a estar frente a los árboles secuoyas durante sus meditaciones, aunque estuvieran lejos, a cientos de kilómetros.

No había impedimento para que los ermitaños o los yoguis entraran en comunión con la naturaleza, porque la fuerza de atracción espiritual de los árboles secuoyas permitía mantener un rápido contacto interno con la Fuente.

Por esa razón, ellos alcanzaron las grandes alturas celestiales. Su crecimiento y expansión siempre buscaban alcanzar el Universo álmico de Dios.

Los árboles secuoyas desde siempre se ofrecieron para que el ser humano pudiera acceder, a través de ellos, a los niveles superestelares de consciencia y, desde allí, recibir los impulsos internos que necesitan las almas para sentirse dentro del camino de Dios.

Los ermitaños del pasado, como los yoguis del Oriente, entendían la ciencia y la filosofía de la Creación y sabían que cada Reino está para cumplir una función primordial dentro de la evolución universal; y que los árboles, las montañas, los ríos o los animales no solo son criaturas inferiores, sino que los ermitaños y los yoguis descubrieron que en verdad la belleza espiritual y álmica de los Reinos de la Naturaleza existió, desde siempre, para enseñarle al ignorante hombre de superficie.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice, 

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús