Sábado, 29 de octubre de 2022

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DEL NIÑO REY, RIO DE JANEIRO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Que esta noche y el día de mañana, a través de las 1.000 Ave Marías, sean dedicados a un estado interno de vigilia y de oración, para que las almas de Brasil y sobre todo sus Ángeles de la Guarda guíen a las consciencias a través del camino del discernimiento y de la Sabiduría Divina.

Mientras tanto, hijos Míos, su Madre Celeste junto con el Cristo Redentor estarán acompañando el día de mañana, implorándole a Dios, a través de las oraciones de todos los Ángeles del Cielo, que el Ángel del Brasil y todo su pueblo estén amparados, siguiendo el camino de la fe, de la esperanza y de la justicia.

Por eso, queridos hijos, el día dedicado a las 1.000 Ave Marías será culminante para Brasil. 

A pesar de lo que suceda, hijos Míos, no se olviden de que Yo siempre seré su Madre, la Señora del Brasil y Guardiana de los corazones.

Mantengamos encendida la llama de la fe.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

Martes, 25 de octubre de 2022

Apariciones
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL NÚCLEO-LUZ INMACULADA CASA DEL ALIVIO DEL SUFRIMIENTO, EN SÃO CARLOS, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Oh, Mis amados hijos!, congrego a todos en Mi Corazón, Templo seguro para su redención, Camino seguro para su conversión, para el alivio de todo el sufrimiento.

Hoy, estoy aquí en regocijo y alegría. Soy su Madre, la que alivia el sufrimiento y los lleva a la paz. Esperé tanto tiempo para volver aquí, para contemplar con Mis propios Ojos y sentir con Mi propio Corazón las bases ardientes de la Obra de Dios, expandidas y multiplicadas en las consciencias.

Por eso, estoy aquí, para confirmar este Sagrado Proyecto de la esperada Casa de San Lázaro, en honor a aquel que fue resucitado por Mi Hijo. A través de esa Casa de cura, acogimiento y sanación, las almas reencontrarán el perdón y la reconciliación.

Como Yo les He dicho hace algunos días, también vengo a bendecir el Proyecto Fraterno Servir.

El mundo necesita conocer que hay un lugar en este planeta, en donde la Obra de Dios se refleja y se manifiesta con el esfuerzo, el esmero y el sacrificio de corazones valientes, con aquellos que confían en la Madre Divina y siguen Sus pasos hacia lo desconocido y lo infinito, aunque muchas veces no comprendan lo que esto significa.

Yo les vengo a anunciar con alegría que su fe los trajo hasta aquí, hasta este momento, en el que el mundo necesita la Ley de la Cura para poder reencontrar la Ley de la Paz y así, poder encontrar el camino del amor y del perdón.

Quiero que la Madre del Alivio del Sufrimiento tenga Su lugar en la Sagrada Casa de San Lázaro, porque allí Yo reuniré a las almas y a los corazones que más necesitan cura. Más allá de los cuidados o del acogimiento, lo más importante, Mis queridos hijos, es que cada gesto y cada acto que realicen, por más pequeño que sean, sean hechos con amor. Esto curará la vida de muchas personas, aliviará el sufrimiento de muchos corazones y les concederá la paz a todos.

Esta es la tarea más importante de Brasil en este tiempo, porque la Sagrada Casa de San Lázaro no es solo para los que lo necesiten, sino también es para toda esta Obra acogida por Mi Corazón Inmaculado.

El tiempo pasará, hijos Míos, y sus almas necesitarán ese lugar para vivir la cura profunda, en el último día de sus vidas; para que ese pasaje no sea un pasaje de miedo o de sufrimiento, sino un camino de trascendencia y de ascensión de sus almas y espíritus hacia la unión perfecta con la Fuente de la Luz, en donde sus experiencias internas serán volcadas para recrear esta Creación y confirmarle al Padre Eterno que es posible este Proyecto de Redención de la humanidad.

La Casa de San Lázaro estará abierta al mundo entero.

Ustedes saben, hijos Míos, que el planeta está enfermo y que la humanidad está enferma en todos los sentidos, por eso, la importancia de esta Sagrada Casa. Que no sea solo un espacio de recibimiento y de atención, sino también un lugar predilecto de Mi Corazón, en donde el amor pueda reinar y expresarse.

También vengo aquí para bendecir el Proyecto Fraterno Servir, una obra silenciosa que comenzó durante esta última pandemia, imperceptible para muchos corazones, pero misericordiosa y bondadosa para muchísimas almas.

Hoy, le entrego este pilar del Proyecto Fraterno Servir a cada uno de ustedes. Por eso, He venido aquí como su Madre del Alivio del Sufrimiento, para que alivien las vidas de muchas personas, para que más corazones conozcan que es posible reencontrar la paz y el amor a través del corazón de este Sagrado Núcleo-Luz.

Que palpite en sus vidas el ánimo de servir, de donarse por el otro, de colocar al otro primero en todos los momentos; porque lo que debe triunfar, hijos Míos, es el Amor de Mi Hijo en los corazones, así como Su Amor ha triunfado a través de estos tiempos en sus corazones; aunque caigan o se detengan, aunque tengan miedo al fracaso o a lo desconocido.

Hoy, Yo vengo aquí, Mis amados hijos, a extender Mi Manto de Cura del alivio del sufrimiento y a decirles que estoy presente en cada uno de sus pasos. Por eso, nunca se olviden de Mi Corazón, del Sacrificado Corazón de María, que sigue siendo traspasado por las injurias y los pecados del mundo; del Corazón que siempre dará la vida por ustedes, que siempre los escuchará y los recibirá, que siempre les concederá la paz y la esperanza para seguir adelante, en estos tiempos de caos; porque todos, absolutamente todos, necesitan del alivio del sufrimiento.

Por eso, derramo hoy, en nombre de Mi Hijo, el Principio de la Compasión, Ley predilecta de Cristo que ustedes deben aspirar a vivir todos los días, comenzando con sus seres queridos y amados, con todos los que encuentren en sus caminos. Porque no será el desafío el que los llevará a la paz ni tampoco el enfrentamiento entre hermanos y hermanas; lo que los llevará a la paz es la Compasión de Cristo, que brota como una Llama Incandescente de Su Corazón Misericordioso para el mundo entero, para todas las almas que lo busquen y lo necesiten.

Respondiendo al pedido de Cristo, también vengo aquí para consagrar a nuevos Hijos de María, este nuevo grupo de oración, que hoy fundaré y bendeciré, que tendrá la sagrada tarea de orar por la Casa de San Lázaro, para que los pilares del amor, de la compasión y de la caridad sean los primeros que se funden como base de esta Sagrada Casa, para que el alma de esta Sagrada Casa, que será construida y manifestada, sea amparada por el Sagrado Ángel de la Compasión de Dios y las almas reciban de la Fuente Suprema todas las Gracias que necesitan a través de las manos y, sobre todo, de los corazones que se ofrecerán para servir en ese lugar.

Por eso, les digo, Mis amados hijos, que ya levita en el plano espiritual sobre este espacio la Sagrada Casa de San Lázaro. Contémplenla, reconózcanla, acéptenla, háganla parte de sus vidas y esencias. Permitan que los Ángeles de la Cura de Dios desciendan y materialicen esta Sagrada Casa de San Lázaro, porque las almas gritan por cura, redención y alivio, en este país y en otros.

Esta será la célula de la Cura de Dios, que curará las células enfermas de los hombres y mujeres de la Tierra a través del sagrado toque del Amor de Dios en las esencias y en los corazones sufridos.

Una vez más, Me alegro por estar aquí, porque en el anonimato de los corazones que aquí sirven, durante esta última pandemia, se forjó el espíritu del guerrero del amor, de la caridad incansable, del sostén para las familias necesitadas, de la aspiración ardiente de manifestar la Casa de San Lázaro; porque recuerden, Mis queridos hijos, que todo forma parte de la Obra de Dios. Esto pertenece al Padre Eterno y sus vidas son llamadas a participar de esta Gracia extraordinaria y especial para todos.

Coloquen sus manos en señal de recepción y reciban, de la Madre de Dios, la consolación y el alivio del sufrimiento que hoy sus esencias y las esencias del mundo necesitan.

Cuando esa Casa se manifieste, seré la primera en entrar en ella para bendecirla con Mi Luz y con Mi Amor de Madre; porque si eso sucede, Mis queridos hijos, la Ley de la Cura no desaparecerá del planeta, no será dominada por el conflicto o por la enfermedad, sino que la Ley de la Cura triunfará a través del Amor.

Reciban este tesoro de la Casa de San Lázaro y, ahora, llévenlo hacia su corazón, haciendo un voto Conmigo de hacer todo lo posible y un poco más para que ese proyecto descienda lo antes posible, porque mientras esto no suceda el mundo seguirá sufriendo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Los Hijos de María que se consagrarán, se pueden colocar de pie.

 

Yo vengo a bendecirlos en esta nueva tarea, importante y predilecta para la Madre de Dios, para que las corrientes de la Ley de la Cura desciendan y fluyan desde el Universo hasta esa Sagrada Casa de San Lázaro, aspirando ardientemente a que muchos corazones más alcancen la Cura que necesitan y el alivio del sufrimiento que los hace agonizar y padecer.

Por eso, ofrézcanme hoy sus corazones para que Yo los pueda elevar hacia Dios y presentarle al Padre Eterno la oferta sincera y honesta de los corazones que se esforzarán para llevar adelante este Sagrado Proyecto de la Casa de San Lázaro, que hoy con amor comparto con ustedes para que se sientan parte de esta Gracia Divina.

Por eso, hoy, los consagro no solo como Mis Hijos, sino también como Mis soldados orantes, como los pilares que se ofrecerán espiritualmente para sostener esta Sagrada Casa de Dios y permitir que el Ángel de la Compasión de Dios inspire, guíe y oriente a todos los que servirán fraternalmente a los que sufren en su última hora de la vida.

Yo los consagro como Mis Hijos, como los guardianes de la Casa de San Lázaro, como celadores de este Sagrado Proyecto de la Cura de Dios para este mundo sufrido.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Con alegría, júbilo e infinita gratitud, Mi Hijo Me envía a derramar Sus Gracias y Sus Misericordias a través de los Sacramentos.

Hoy, los que no fueron ungidos serán ungidos, aquellos que no fueron bautizados serán bautizados. Eso es lo que les ofreceré con todo Mi Corazón y Vida para que triunfe el Amor en sus corazones y siempre recuerden, hijos Míos, que siempre estaré allí, a su lado, para llevarlos hacia Mi Paz.

Recemos, a partir de ahora y en los próximos tiempos, por la Casa de San Lázaro, para que siga descendiendo desde el plano espiritual como Dios manda y en poco tiempo sea una realidad en la superficie de este planeta, en Brasil.

Oremos.

Señor, 
que se cumpla el advenimiento de la Nueva Raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.
Que la palabra sea viva y construya Tu Templo.
Que se expanda en nosotros Tu Misterio 
 y que se revele al mundo la verdadera existencia, 
 para que podamos reunirnos en Tu Nombre 
 y glorificar la perfecta unidad.
Amén.

 

Yo les agradezco por haber respondido a Mi llamado en tan poco tiempo. Esto es muy significativo para Nuestro Padre, porque Él puede derramar Su Confianza en los corazones y, a través de los corazones, manifestar Su Infinita e Insondable Misericordia.

Hoy, siéntanse ungidos por las Manos de Jesús a través del Sacramento que será ofrecido con humildad y simplicidad.

Siempre sean agradecidos por todo, la Ley de la Gratitud todo lo transforma y lo concede. 

¡Sigan adelante! Yo los acompañaré como la Madre que alivia el sufrimiento, como la Madre que rezará en silencio por la manifestación de la Casa de San Lázaro.

¡Les agradezco!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a prepararnos para los Sacramentos. Vamos a sintonizarnos a través de una canción muy simple que se llama “Consagración”, que para la Madre representa el alivio del sufrimiento.

Sábado, 22 de octubre de 2022

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMTITIDO EN EL NÚCLEO-LUZ SAGRADOS REINOS, BRASILIA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Hoy, con inmensa e indescriptible alegría, por estar aquí presente con ustedes, vengo a cerrar esta sagrada etapa de la Peregrinación por la Paz. Y, con júbilo, vengo a establecer, bendecir y abrir el nuevo Centro Mariano Sagrada Arca de Dios; para que, a través de la Comunión con el Padre Celestial y con los Reinos de la Creación, los mismos Códigos que recibió Noé se depositen espiritualmente en este lugar y desde aquí en todo el Brasil.

El Centro Mariano Sagrada Arca de Dios tendrá la misión de orar para que el verdadero Gobierno Interno del planeta, que es el Gobierno de la Jerarquía, se cumpla espiritualmente en este país y, a través de este país, en el mundo entero.

La tarea de Mis hijos de Brasilia será expresar este Sagrado Centro Mariano, al que bendeciré en un próximo tiempo, cuando parte de él ya esté manifestado.

Que este lugar sea un espacio para la cura interna y para la reconciliación de los corazones.

Aquí deberá manifestarse la Fuente de la Señora de las Gracias, para que Mis hijos de Brasilia, de la región y del mundo entero puedan llegar hasta aquí para recibir Mis Gracias.

Así también, aquí se expresará la Via Sacra y la pequeña Capilla del Castísimo Corazón de San José, además de una pequeña plaza con el Sagrado Corazón de Jesús.

Queridos hijos, los invito a estar en júbilo y alegría en este día, junto con su Madre Celeste, agradeciendo a Mi Hijo, porque finalmente se instituye un punto de Luz en la superficie de esta región de Brasil.

El Sagrado Nombre que rige a este Centro Mariano es Elohim.

Les agradezco por cumplir las aspiraciones de Mi Amado Hijo.

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz 

Martes, 18 de octubre de 2022

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FORMOSA, GOIÁS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis amados hijos:

Hoy, vengo aquí, trayendo en Mis Manos el Ensangrentado Corazón de Jesús, porque Mi Hijo clama por reparación ante las guerras, los conflictos y los ultrajes que aún se viven en este mundo y en las religiones.

Vengo con el Corazón Ensangrentado de Mi Hijo a pedirles que, en honor a Su Divino y Santo Nombre, Me acompañen, en sacrificio, en una especial tarea espiritual no pública, en el Núcleo-Luz de Figueira en San Carlos, el Núcleo de la Madre del Alivio del Sufrimiento.

Necesito llegar allí para dar a conocer la importancia de la concreción de Mi pedido de la Casa de San Lázaro; porque a través de esa Casa, su Madre Celeste y Sus Ángeles Curadores le traerán al ser humano de estos tiempos el alivio espiritual que todos necesitan en este ciclo.

Iré, extraordinariamente en peregrinación, hacia Mi Casa en San Carlos, para fortalecer en estos tiempos de emergencia el proyecto de manifestación de dicha Casa, como también iré a bendecir a las familias y a los niños que son parte del Proyecto Fraterno Servir.

Mi urgencia es que, al menos, en algunas regiones del planeta exista la presencia del Amor de Dios, del Amor que cura, que sana y que redime el sufrimiento de estos tiempos.

Queridos hijos, de esa forma, en sacrificio, su Madre Santísima peregrinará en compañía de un pequeño grupo para que el 25 de octubre se lleve adelante esta sagrada tarea, a través de una Aparición Extraordinaria de la Virgen María.

Mi Hijo Me entregó Su Ensangrentado Corazón, pidiéndole a la Madre del Alivio del Sufrimiento que intercediera por las almas que, en este tiempo, ya se condenaron. Por eso, el dolor de Mi Hijo es indescriptible.

Desde ahora, les agradezco a todos los que puedan colaborar de todas las formas posibles para que este reservado y extraordinario encuentro se cumpla.

Quisiera terminar, Mis amados, diciéndoles que el mismo día 25 de octubre será compartida una trasmisión en vivo, extraordinaria, para transmitir lo que sucedió en San Carlos.

¡Les agradezco por seguir Mis Pasos!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Sábado, 15 de octubre de 2022

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE BELO HORIZONTE HACIA BRASILIA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Hoy, su Madre Celeste ya peregrina, en los Planos Celestiales, hacia Brasilia, para acompañar la Sagrada Tarea que llevará adelante el Casto Corazón de San José y también para poder estar muy unida a Mi Hijo por la importantísima ayuda espiritual e interna que Él ofrecerá, a través de las almas de Brasilia, a todo el Brasil.

Queridos hijos, de la misma forma, su Madre Celeste los llama para que, desde donde ustedes estén y a través de la Oración por la Paz en Brasil, también peregrinen internamente acompañando a toda la Divinidad en esta próxima etapa de peregrinación.

Queridos hijos, también los invito a difundir Nuestro amoroso llamado en todos los lugares posibles; para que más almas, necesitadas de luz, de amor y sobre todo de esperanza, puedan llegar, aproximándose a los cálidos y devotos Encuentros de Oración que serán ofrecidos en Brasilia.

Desde ahora, su Santísima Madre los acompaña y, desde ya, les agradezco por todo lo que será construido.

Los bendice, 

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

 

Jueves, 13 de octubre de 2022

Apariciones
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Vengo como la Luz del Amor de Dios para penetrar en el corazón de Mis hijos, para llevarlos una vez más hacia el Padre Celestial porque Él aún espera tenerlos en Sus Brazos. 

Lleguen a Mí, queridos hijos; así como hoy Yo llego a ustedes, Mis amados hijos, para volver a bendecir a esta nación y a este pueblo, Proyecto Precioso del Arca de Dios para el fin de estos tiempos, para los Mil Años de Paz.

Por eso, dejen a Mis Pies todo lo que los hace sufrir o padecer. Yo vengo a hacer renacer sus almas y corazones. Yo vengo a traerles, a través de Mi Corazón, la Presencia de Cristo para que recuerden, Mis amados, que siempre lo deben encontrar en la Santa Comunión, para que el Sacramento de la Fe y de la Renovación inunde sus almas y corazones, y haga de sus consciencias seres de pacificación que reciban en apertura el Llamado del Padre Eterno.

Yo estoy aquí, hijos Míos, y Soy la Madre de Brasil. Les agradezco por hoy estar aquí, respondiendo al Llamado de Dios a través del llamado de Su Madre Celeste. Sigan rezando por esta nación y por este pueblo, así como Mi Hijo se los ha pedido en los últimos días.

No teman, tengan fe y confíen. Este Proyecto de Brasil, que es el Arca de Dios, no desaparecerá del Corazón del Padre y menos aún del corazón de Mis hijos si creen en el Proyecto de Dios. 

Recuerden lo que Mi Hijo les dijo, en los últimos días, que Brasil es un país de brazos abiertos y de un corazón muy grande y noble. Desde los orígenes de este pueblo, de esta tierra, Dios colocó aquí Su Edén que ha sido transgredido por el hombre de superficie, que ha lastimado y ultrajado los Reinos de la Naturaleza.

Pero hoy ustedes, Mis hijos, que tienen la Gracia de ser conscientes y de estar despiertos, no solo recen por este pueblo amado y querido por Mí, recen también por los Reinos de la Creación.

El ser humano de superficie no puede vivir sin la naturaleza, sin los océanos, sin el amanecer. Imaginen un planeta sin todo eso, no habría vida en la superficie de la Tierra. Por eso, Yo los llamo a la reparación de los Reinos de la Naturaleza, para que también este pueblo y el mundo entero se pueda reparar y curar.

Queridos hijos, deben rezar por esta Creación, por este planeta. Mi Hijo aún espera y desea encontrar de pie a esta humanidad, a pesar de su sufrimiento y de su caos. Por eso, comiencen por ustedes mismos, Mis queridos hijos, viviendo una vida de bondad, recordando los Mandamientos que Mi Hijo les dictó, haciendo de cada una de sus familias un sagrado oratorio para Dios. 

Así evitarán, Mis amados hijos, que Mi enemigo los perturbe y los moleste; porque en cada momento que oren de corazón, como lo hicieron en este día, ustedes y sus familias estarán protegidas y amparadas en el fin de estos tiempos. 

Aún se verán situaciones en esta humanidad que, para muchos, serán increíbles; pero Yo los invito a mantener el fuego de la oración encendido y a multiplicar el espíritu de esta nación más allá de su pueblo, el espíritu del amor que vive este país, el alma de este país. Así, mantendrán las puertas abiertas para que la ultrajada Sudamérica reciba la Misericordia de Mi Hijo, los corazones se reconcilien con el Padre Eterno y ya no piensen que Dios es un Juez. El Padre es una Consciencia Única de Misericordia y Amor. 

Por eso, recuerden Sus Sagrados Nombres, los Nombres que invocaba el pueblo de Israel, y reciban así Su Sagrado Reino que está dentro de sus corazones y vidas. Solo deben mirar hacia adentro de ustedes para poder encontrarlo; porque la vida de la humanidad, en estos tiempos, se ha vuelto una vida material y superficial, llevando a muchos corazones a vivir en la indiferencia y no en el amor. 

Yo les pido, hijos Míos, que busquen adentro de ustedes esa reconciliación a través de Mi Presencia, en esta noche, por todo el Brasil y el mundo.

Yo les vengo a decir, hijos Míos, que Dios tiene la puerta abierta de Su Misericordia para que ustedes la puedan cruzar y puedan conocer Su Insondable e Infinita Misericordia. 

Por eso, no sientan culpa, alegren sus corazones. El Señor Me ha enviado como Su Esclava y Su Sierva para poder amparar a todo el Brasil, en esta decisión tan decisiva que el pueblo deberá tomar en los próximos tiempos.

Por eso, permitan que los Ángeles de Dios estén presentes en esta nación, para que todos los corazones, más allá de las creencias, se renueven. Porque Dios tiene Sus Brazos abiertos para todas Sus Criaturas, así como hoy, Su Señora y Madre del Brasil, tiene Sus Brazos abiertos y Sus Manos extendidas hacia ustedes, para derramar las Gracias que necesitan, después de estos dos últimos años de oscuridad y de incertidumbre.

Yo, como Madre de todos, confío en aquellos que rezan de corazón y de verdad, que no se cansan de orar, no solo por sí mismos, sino también por el mundo.

La oración es lo que cerrará las puertas inciertas que están abiertas, calmará la mente de las personas, apaciguará a los corazones inquietos y traerá la alegría de vivir y de estar en Dios, lo que quiere ser sustituido, en este mundo, por los dioses que muchas naciones practican.

No se olviden de sus orígenes, no se olviden de la riqueza de su universo interior, de su verdad. Dios está dentro de ustedes y los espera, para que lo puedan reencontrar, para que lo puedan adorar y reconocer.

Por esa razón, Yo estoy aquí, para decirles a Brasil y al mundo que no se dejen influenciar ni engañar. Dios les dio este planeta para que fueran una Sagrada Familia, para que todos alcanzaran la felicidad por estar aquí y reconocerse entre ustedes como hermanos, como miembros de una única familia universal.

Por eso, queridos hijos, reenciendan en ustedes la llama de la fraternidad, para que sea aplacada la indiferencia. 

Reenciendan en ustedes la llama del servicio, para que la pobreza sea aplacada. 

Reenciendan en ustedes la fe en la Misericordia de Dios, para que los miedos que son creados e irradiados al mundo entero desaparezcan de la vida de las personas, porque son miedos que no existen. 

Dios los creo para que fueran a Su imagen y semejanza, y eso nunca cambiará.

Recen para proteger a esta querida nación de lo que quieren instituir y establecer. Liberen a este pueblo de las falsas promesas. Crean en el Reino de Dios que está dentro de ustedes y, como su Madre, les aseguro que no les faltará la paz.

Que Brasil pueda vivir algún día el verdadero Gobierno Espiritual de Mi Hijo, para que todo el pueblo sea bendecido por la Divina Ley, la verdadera Ley de Dios que ordena a las consciencias y a los mundos internos, que trae las Gracias que los corazones necesitan para sentirse curados y amados por Dios.

Hoy, Él Me envía con este Mensaje para todos. Pero, también Mi Hijo Me envía para decirles que Él siempre será el Cristo Redentor de esta nación, Aquel que siempre les traerá la Luz del universo y de la vida. Por eso, Él les pide que se levanten y tengan fe. Este cautiverio que el mundo vive terminará, pero aún el planeta y la humanidad deberán purificarse.

Recen con fervor, formen grupos de oración y sean ejércitos de la Madre Celeste. Que sus vidas sean las chispas de Dios sobre la superficie de la Tierra, la Luz que se enciende en estos tiempos de oscuridad para iluminar a las naciones y al planeta. 

Vivan la Unidad de Dios para que vivan en Unidad con Cristo y, a través de Cristo, Mi Amado Hijo, ustedes vivan en Unidad con el Espíritu Santo.

Invoquen en las próximas semanas, a través de la oración, los Dones del Espíritu Santo, para que sean sus corazones los que escojan y no sus mentes.

Recuerden al Ángel de Brasil, que tanto los necesita y los espera. Permitan que Él extienda sus alas sobre este pueblo, para que esté protegido de las interferencias de estos tiempos, de las ideologías y de las tentaciones que son enviadas a la humanidad de forma permanente.

Pero, a través de la inteligencia del corazón, Yo los invito a elevar sus consciencias por medio de la plegaria, para que estén protegidos de todo y sus corazones vivan en el Amor de Dios, porque Su Amor es Invencible y es Infinito, es un Amor que nunca muere, que nunca desaparece.

Por eso, a través de Mi Corazón, Mis queridos hijos, reencuentren en esta noche el Amor de Dios, el Amor que los espera, el Amor que los aguarda. 

Recibo en Mi Corazón Inmaculado las súplicas, las plegarias y las intenciones de todos los presentes y de los no presentes, porque conozco en profundidad cada una de sus vidas.

Soy la Madre de la Humanidad, la Madre de la Cruz, que se comprometió a los Pies de Cristo en el Calvario a trabajar por la salvación de las almas y de los corazones, a llevarlos a reencontrar el Amor de Dios.

Comulguen de ese Amor en este momento y disuelvan toda culpa y toda duda; porque el Amor de Dios está presente, todo nutre y todo renueva, todo cura y les concede la Paz. Que sus corazones se fortalezcan en la Paz de Dios para que aprendan a caminar en estos tiempos difíciles.

Hoy, no solo rezo por ustedes, sino también por sus familias. Rezo por esta querida y amada nación de Nuestro Señora. Y, una vez más, les agradezco por estar aquí, en simplicidad de espíritu, en humildad de corazón, en devoción ardiente.

Porque todos estos atributos aplacan la injusticia que este país podría vivir en los próximos tiempos e incluso permite que esta patria no sea engañada, sino que todos con esperanza y con fe siempre hagan de Brasil el Nuevo Edén de Dios.

¿Aceptan?

Todos responden: “Sí”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ella está sonriendo.

 

Como un testimonio del Amor de Dios, consagraré a nuevos Hijos de María.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Invito a que se aproximen a los pies de este Altar.

Que se aproximen también aquellos que se quieran consagrar al Inmaculado Corazón de María.

Nuestra Madre, derramará Sus Gracias en este momento sobre el Brasil y sobre todos los presentes, para poder bendecirlos con el Amor de Cristo.

 

Hoy, extiendo Mi Manto Celestial, a través de la consagración de cada uno de Mis hijos presentes, a través de los corazones que creen en la llama sagrada de la fe y de la esperanza, a través de los corazones que esperan con alegría el Glorioso Retorno de Cristo, la próxima llegada de Cristo a esta humanidad y a este planeta, que hoy la Madre de Dios anuncia con alegría y júbilo.

Por eso, les pido, Mis amados y queridos hijos, que nunca dejen de elevar la antorcha de la fe y de la paz, de elevar hacia los Cielos sus plegarias y, sobre todo, sus corazones en ofrenda y en amor, para que el Padre Celestial siempre los bendiga y los proteja.

Hoy, les extiendo Mi Manto Celestial, a través de esta especial y bendecida consagración de nuevos Hijos de María, y le muestro al Padre Eterno cómo, a través de la consagración de las almas y de los corazones devotos, se puede reerguir el Proyecto de esta humanidad a través de los pilares de la Fe, del Amor, de la Misericordia, de la Cura y de la Paz.

Por eso, escuchando en este momento el Himno de su Consagración, el que los invito también a cantar por todos los Hijos de María ya existentes, elevemos al Padre nuestras súplicas y ofrendas para que Él no solo derrame Su Misericordia y Su Cura, sino también derrame Su Paz en aquellos que la buscan con sinceridad, para que puedan comulgar con Cristo, Mi Hijo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a escuchar el Himno de Consagración de los Hijos de María.

Y, en este momento, ante la Presencia de la Madre de Dios, vamos a prepararnos internamente y espiritualmente para que, a los Pies de la Reina Celestial y Madre de Brasil, nos consagremos como Sus hijos para siempre, como los Hijos de María.

 

Yo los consagro, los bendigo y los renuevo.

En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén.

Sábado, 8 de octubre de 2022

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Que, en estos días de oración especial, sus pedidos y plegarias por Brasil lleguen a Mí con el más cálido amor de Mis hijos, como rosas a los Pies de la Madre Celestial.

Queridos hijos, unámonos, en este momento, al Corazón de Mi Hijo para que el Sublime Gobierno Espiritual colme a las almas de esta nación de Brasil y así, el Propósito de este país esté protegido y amparado bajo las luminosas alas del Ángel Guardián de Brasil.

De esa forma, queridos hijos, que a través de la poderosa oración del corazón también el Espíritu Santo guíe e inspire al corazón de Mis hijos para que siempre prevalezca el discernimiento y la paz que este querido pueblo de Brasil necesita.

Como su Madre, como la Señora Aparecida, estoy rezando todos los días, junto con ustedes, y uno Mi Voz de Sierva y de Esclava de Dios para que en Brasil y en el mundo entero se cumpla la Voluntad del Padre Eterno.

El sentido de Mi deseo de Madre es que Brasil no se convierta en un escenario de incongruencias y falta de sentido espiritual.

Ustedes, Mis hijos, deberán seguir permitiendo que la Señora Aparecida continúe siendo la Gobernanta de esta nación, destinada a ser la cuna de una Nueva Humanidad.

Sigan rezando con fervor, dejando que la Llama Sagrada de la Sabiduría dé entendimiento y razón a los corazones humildes.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Sábado, 1 de octubre de 2022

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL NÚCLEO-LUZ SAGRADO CIELO, EN BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Me alegra reencontrarme con Mis fieles y amados hijos, en este Sagrado Cielo azul, en donde muchas experiencias fueron vividas por ustedes, Mis hijos. Noches oscuras fueron atravesadas, momentos de alegría fueron vividos y compartidos y, hoy, están aquí Conmigo, en fidelidad y en amor.

Quisiera que sepan que los tiempos que llegarán no serán buenos, pero si las almas se arrepienten de corazón y se entregan con fe al Inmaculado Corazón, todo se podría evitar.

Ahora, que sus pies están cansados de esta trayectoria y de este camino, renuévense. 

Yo estoy aquí y Soy su Madre, la Madre que nunca los abandonará, la Madre que siempre los recibirá y les entregará la Paz que tanto necesita el mundo entero.

Alégrense, porque estoy aquí para concederles una vez más Mis Gracias, para otorgarles el Perdón de Dios y la renovación de sus vidas en este ciclo definitivo, en el que el esfuerzo será la gran llave maestra entre todas las llaves; la llave que abrirá la puerta para el descenso de la Misericordia de Dios.

Por eso, hijos Míos, que sus mentes se expandan, que sus corazones se abran mucho más de lo que están abiertos, para que las consciencias que se han autoconvocado puedan llegar aquí, como está previsto en la Aspiración del Padre Eterno.

Todo lo que aprendieron, a través de los tiempos, ha sido para este momento, hijos Míos, para esta hora definitiva, en la que deben aprender a caminar en el sacrificio por amor a Dios y por amor a Mi Hijo; porque Él nunca les entregará una cruz tan pesada que no la puedan llevar por sí mismos.

Él les entregará la cruz de la liberación y de la redención, así como la cargó de forma valiente hace mucho tiempo, por cada uno de ustedes. Por eso, sigan participando en esa fidelidad a Dios y a Mi Corazón Inmaculado.

Agradezco desde siempre, el canal ofrecido en este lugar, para la Vigilia y la Adoración.

Hijos Míos, es hora de reconstruir las bases espirituales de esta humanidad, a través de ese importante ejercicio de Adoración al Cuerpo Eucarístico de Mi Hijo, porque mientras eso no sucede ustedes saben que las almas se pierden y se pierden; y Mi deseo es llevar a todos hacia Dios, no solo a los que ustedes desconocen, sino también a sus familias, a sus seres queridos, a todos los que están próximos a sus vidas. 

Todos necesitan conocer la Misericordia de Dios. Y ese Misterio se reveló y fue entregado en la Cruz a través de la Sangre derramada de Mi Hijo, en cada gota que Él derramó por el mundo. 

Hoy, para esta renovación, Mis Gracias les traen los Códigos de la Sangre de Cristo para que, después de lo vivido en estos últimos años, sus consciencias se puedan sentir curadas y renovadas, puedan asumir con madurez y entusiasmo la cruz que Mi Hijo les entrega, por amor a la humanidad y al planeta.

Y desde ahora, hijos Míos, su Madre Celeste ya sabe, todo los que ustedes harán para poder recibirme el próximo 13 de octubre, porque ustedes ya aprendieron a servir y a donarse.

Quiero que, a los pies de Mi Altar que elevarán en ofrenda a Mi Inmaculado Corazón, no solo estén las flores que siempre Me colocan a los pies, sino que sus vidas, en estos próximos días y en los tiempos que vendrán, sean esas bellas flores de la conversión, del perdón, del amor y de la redención, que Yo podré recoger con Mis propias Manos para entregárselas a Dios y confirmar que el Plan de Mi Hijo en este mundo es posible.

Hoy, abrazo con Mi Manto a todos los que lo necesitan. Hoy, coloco sobre Mi Pecho a todos los que necesitan sentir el latir de Mi Corazón, para que recuerden que la Madre Consoladora y Corredentora está siempre aquí presente, en Espíritu y en Divinidad.

Alégrense, porque el fin del cautiverio llegará no solo para ustedes, sino también para el mundo entero; porque cuando Mi Hijo retorne, Él todo lo renovará y lo transformará por los méritos alcanzados en Su Pasión, Muerte y Resurrección.

Que este día, sus almas resuciten en espíritu bajo el Amor de Dios, bajo la Presencia de la Madre del Espíritu Santo y ofrézcanle a Dios lo mejor que puedan darle, por más pequeño que parezca que sea verdadero y sincero; porque es en lo pequeño y no en lo grande, en donde Dios obra, a través de las almas y de los corazones abiertos a Su Amor Consolador.

Y así, como he hecho en estos últimos días, en estas últimas semanas, en esta especial Peregrinación de reencuentro con Mis queridos hijos, volveré a ofrecerles el Sacramento de la Unción, para que la señal de la Cruz de Emmanuel los santifique, los proteja, los sane y los acompañe en esta nueva etapa de renovación y de refundación de las bases del Propósito de este Núcleo y de este punto de Luz Espiritual en esta parte del planeta.

Hijos, no le tengan miedo a la cruz, Yo estoy aquí y Soy su Madre, la Madre de toda la humanidad y del planeta. Recuerden que aquí Yo encuentro la fuerza interior en los que adoran, oran, vigilan y sirven a Dios.

No solo Mi Hijo busca un lugar donde reposar y repararse, su Madre Celeste también busca ese lugar en los corazones que sirven a la Obra de Dios en este planeta.

Coloquen a Mis Pies sus intenciones en el silencio del corazón, que Yo se las llevaré a Dios.

Oren y no dejen de hacerlo, por su protección y por la protección de sus familias. Únanse a Dios a través de la oración.

Hagamos la oferta a Dios, desde lo más profundo de Mi Corazón, en este momento.

Padre Celestial, 
que a todos conduces,
acepta nuestra oferta de entrega a Ti.
Guíanos, por el Camino del Amor,
para que Tu Voluntad sea hecha.
Amén.

Yo les agradezco por haber respondido a Mi llamado, de forma tan inmediata, porque cuando eso sucede, hijos Míos, la humanidad deja de sufrir.

Y ahora, vayamos a los pies del Altar de Cristo, ustedes como Sus compañeros y apóstoles, y ofrezcamos no solo el pan y el vino para que se conviertan en el Cuerpo y en la Sangre de Cristo, sino también ofrezcan sus corazones, para que esta renovación llegue a sus vidas y a sus familias, a través de la bendición del Espíritu Santo.

Estén en paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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