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Me agrada cuando las almas más pecadoras se acercan a Mí contemplando el Vía Crucis.
Eso Me conforta mucho, porque sé que las almas están buscando el camino y la forma de poder retornar a Mi Corazón.
Mis Palabras pueden sonar determinantes, pero deben saber que ellas están llenas del más verdadero amor, ese amor que ustedes necesitan, día a día, para poder percibir la realidad y no engañarse.
Los que buscan los medios para llegar a Mi Corazón, ya sea a través del Vía Crucis, de la Confesión, del arrepentimiento o de la Comunión, nunca estarán solos porque estarán intentando abrir su corazón hacia Mí para que Yo lo pueda gobernar.
Mi Amor por las almas es tan fuerte que, al mismo tiempo, es determinante. Y siempre deseo que las almas conozcan ese Amor que fue capaz de darlo todo por su salvación.
Revivan cuantas veces sea necesario el Vía Crucis, porque en esos hechos del Señor están guardados los códigos del Amor Superior que necesitan, una y otra vez y miles de veces, para poder dar los pasos hacia Mi Noble Corazón.
Yo les ofrezco todo lo que Soy.
Yo les entrego todo lo que tengo, porque sé que es posible que más corazones superen al Maestro en el amor.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Hijo:
Después de que todo se defina, algunos pensarán que Yo nunca estuve aquí y tampoco creerán que en estos últimos años Yo te he hablado directamente para que, a pesar de tus miserias e imperfecciones, le dieras a conocer al mundo que Yo ya estoy retornando.
Por esa razón mantente firme sin vacilar y confía en Mí, porque de Mi Corazón saldrán las palabras correctas cuando tú y algunos de tus compañeros tengan que atestiguar por Mi causa. Pero en ese momento, y en esa hora, todo ya estará dicho y el mundo estará en el ápice de su gran y última purificación.
Por eso, desde ahora, no te lamentes ni te acongojes. Todos los que Me sirven, por alguna razón, deben ser probados en fidelidad, obediencia y amor, a fin de que en Mis siervos, en los que Yo he escogido, esté representada la transformación que hace Mi Palabra y el milagro que produce Mi Mensaje.
Mantente como hasta ahora, cerca de Mí, en simplicidad y amor, y dile a tus compañeros que hagan lo mismo, porque llegará la hora de proteger la Obra de los enemigos.
Los que se opongan conocerán el ardor mayor de Mi Fuego.
Los que se adhieran sin condiciones conocerán la maravilla celestial de Mi Amor.
Por eso sigue adelante por Mí y por nadie más; el mundo está lleno de personajes y a todos ellos les llegará el momento de desaparecer por estar llenos de fantasías e ilusiones.
Pero tú, que estás Conmigo y que por Mi Misericordia te he enseñado a estarlo, nunca dejes de darme a conocer.
Imítame, aunque no lo consigas, búscame, aunque no te llame, porque de esa comunión espiritual Conmigo te llegará la fuerza que necesitas para defender Mi Palabra y Mi Mensaje de los que intentarán desmentirlos.
Acepta los ciclos que están llegando y nunca dejes, ni por un segundo, de superarme en el amor. Así, por tu servicio, Me permitirás que Yo pueda conquistar la obediencia que espero de muchos más corazones desobedientes a Mí.
Hoy no te hago brillar ni como el oro ni como el diamante, eres la piedra más imperfecta que ha sido moldeada por Mí. Déjame seguir penetrando en lo profundo de tu espíritu, porque allí es en donde la Voluntad Suprema se realizará.
Sé un ejemplo de constancia, así como son algunos de los Míos.
Cree, por encima de todo, en lo que Mi amor puede hacer, así todo se transformará.
Seré tu aliento en los momentos de prueba. Seré tu esperanza en los días de gran oscuridad planetaria.
Yo Soy el que Soy.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Todavía tengo la puerta de Mi Corazón abierta para que puedas entrar, pero cuando llegue la Justicia Divina se cerrará.
Por eso, mira, tengo la puerta de Mi Corazón abierta para que puedas entrar y fusionarte con Mi Espíritu. Pero para cruzar esa sagrada puerta deberás dejar atrás todo lo que crees que eres, todo lo que te complace y te trae reconocimiento.
Mira, tengo la puerta de Mi Corazón abierta para que puedas entrar. No pierdas tiempo material pensando si estarás Conmigo o si te alejarás de Mí. Tú sabes que el tiempo corre rápido.
Por eso, mira, tengo la puerta abierta de Mi Corazón para que puedas entrar, solo el Padre dirá cuando se cerrará. Apresúrate y no te cuestiones más, porque cuando la puerta de Mi Corazón se cierre Yo ya no estaré más entre ustedes.
Por eso, mira, tengo la puerta de Mi Corazón abierta hace más de dos mil años y se las ofrezco a todos, pero aún son pocos los que se animan a cruzarla para olvidarse de sí mismos.
Apresúrate y cruza la puerta de Mi Corazón antes de que todo se desencadene.
La puerta de Mi Corazón se cerrará inesperadamente y todo sucederá. Los que no hayan entrado quedarán desprotegidos y se golpearán en el pecho clamando con aflicción por no haberme escuchado.
Por eso, mira, tengo la puerta abierta de Mi Corazón para que puedas entrar. No te distraigas con las cosas del mundo, todo lo que el mundo ofrece termina en un profundo y miserable vacío, porque no tiene amor.
¿Cuántas almas ya retrocedieron por querer quedarse en sí mismas y cruzaron las puertas de sus condenaciones y todavía creen que hicieron algo maravilloso?
No te demores y mira, tengo la puerta abierta de Mi Corazón para que te refugies en Mí. Porque los lobos feroces saldrán a cazar y los que no hayan entrado en Mí serán acechados y estarán a la intemperie, así como una pobre flor está a la deriva en la tormenta.
Mira, aún la puerta de Mi Corazón está abierta. No lo dudes, no lo pienses más, no hagas lo mismo que hicieron los ingratos que antes estaban Conmigo.
Entra en Mi Corazón y todo pasará.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Corre y deprisa entra en el Templo Sagrado de Mi Corazón.
Mi Iglesia en la Tierra atraviesa su primera y gran tempestad. Los sepulcros escondidos durante décadas están siendo abiertos para revelar la Verdad.
Te he dicho, una vez, que no quedará piedra sobre piedra y muchos de los Míos piensan que es solo una alegoría.
Mis sacerdotes en el mundo están siendo juzgados y algunos son llevados a prisión. La vida consagrada es el preámbulo de la antesala de los grandes ataques de Mi adversario.
Por eso debes correr y deprisa entrar en el Templo Sagrado de Mi Corazón.
Mis Ojos ya no consiguen ver tantos desencuentros en el mundo.
Mi Corazón ya no aguanta tanta vergüenza ajena.
Y aunque desde el Huerto Getsemaní Yo ya sabía que esto sucedería, Mis rebaños están dispersos y aún no saben consolidar la unidad para que el Pastor los pueda guiar.
Todavía cuento con los dedos de Mis Manos a los que en verdad quieren estar en Mí.
Este es el tiempo, hijo Mío, de ver situaciones y realidades increíbles; pero también es el tiempo de la Gracia para quien sepa golpear y llamar a la puerta correcta.
Aún debo mirar con neutralidad los hechos que suceden día a día en la humanidad y especialmente en la vida consagrada.
Mi Madre Me pidió que, por Su Amor, no aplicara la Ley de la Justicia.
La copa antes estaba llena, pero ahora está desbordando y el tiempo de la paz se está acabando.
Por eso, corre y deprisa entra en el Templo Sagrado de Mi Corazón, porque mentiras, engaños y manipulaciones seguirán saliendo a la luz y, una vez más, no quedará piedra sobre piedra.
Me avergüenza ver la vida religiosa tan desordenada en el mundo entero. En algunos casos, Yo dejé de ser el modelo espiritual para que lo fueran las modernidades.
El adversario, con toda su furia, se está vengando sobre Mis siervos y aún estoy esperando el momento exacto de levantar Mi Espada para desencadenar el gran y último tiempo final.
Mi Altar está lleno de Gracias y Mi Cáliz está lleno de Mi Sangre, pero pocos son los que se aproximan a Mí para suplicarme.
¿Dónde está la atención de Mis discípulos?
Por eso, corre y deprisa entra en el Templo Sagrado de Mi Corazón para que estés protegido de ti mismo, de tus propios aspectos que pondrán en juego tu sentimiento de amor por Mí.
Aférrate a Mi Túnica, porque si tú Me dejas Yo te ayudaré.
Ya no podré llorar lágrimas de sangre por más ingratos.
En verdad te digo, y con todo Mi Amor te declaro, que la Justicia lloverá de forma sorprendente, como el granizo.
Por eso, corre y deprisa entra en el Templo Sagrado de Mi Corazón para que cuando todo suceda estés bajo Mi Divina Protección.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras con atención!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Deja tu alma rendida en Mis Brazos para que Yo pueda depositar en tu esencia lo que tengo preparado desde hace mucho tiempo.
Necesito que Me des el permiso para que Yo pueda obrar y pulir con Mis Manos todo lo que, algún día, deberá brillar como el oro.
Tú eres el mayor tesoro que Yo puedo legarle al Universo y, principalmente, a la Creación.
Tu vida es como un cristal en bruto que deberá ser trabajado para que muestre su belleza y esplendor.
Deja que pueda retirar las vetas de las impurezas. Permíteme que pueda utilizar los instrumentos que he preparado para hacer de tí lo que Mi Voluntad ha determinado.
No retrocedas, avanza sin miedo y con coraje para que aquellos que están detrás de ti también puedan avanzar.
Ten consciencia de Mis Palabras y recuerda Mis Actos para que finalmente puedas realizar Mi Sagrada Voluntad.
Arriésgate a sentir el desprendimiento interior de todo poder, de toda autonomía y de todo prestigio.
Un verdadero siervo Mío siempre estará dispuesto a limpiar las sandalias de sus hermanos para que entren, con pulcritud, en la Casa Divina del Padre.
Sepárate rápido de las incertidumbres. Confía en las maravillas que hoy puede hacer Mi Corazón Manso en la vida de quien se entrega al Señor.
Te invito a que te decidas a ser parte de Mí.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Prólogo del Libro de Poemas de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Que algún día, seguidores Míos, puedan animarse plenamente a imitar a esa alma, no solo en la dulzura de sus palabras, sino también en el modo de vivirlas, una a una.
Quisiera que ustedes fuesen tan semejantes a esa alma, en devoción, pureza y sinceridad, porque, más allá de las imperfecciones de la vida y de las apariencias humanas, en lo profundo de cada ser existe un Cristo interno capaz de conducir sus vidas y sus almas hacia Mi Iglesia Celestial.
Espero escuchar poemas muy semejantes y, a su vez, simples y verdaderos, que broten de sus corazones para que, un día, Yo pueda rescatar lo que interiormente sus almas podrían darme al orar y hablarme con la transparencia del corazón.
Los animo a formar parte de ese legado de los redimidos que, habiendo pasado por grandes confirmaciones, inesperados desafíos y amplias pruebas, se confirmaron día a día a Mi Sagrado Corazón.
Necesito que, finalmente, el nuevo legado crístico de cada corazón en transformación esté disponible para su Maestro y Señor.
Que cada corazón, que se anime a hablarme como esta preciosa alma, pueda expresar el amor y la reverencia interior que siente por Mí. Así, yo podré ir manifestando sobre la superficie de la Tierra la nueva hermandad de Cristos.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Tercera Serie de Poemas
Decimosegundo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
¡Oh, Jesús amado!
¡Cuánto tiempo hace que camino
por esta senda del planeta
en búsqueda de Tus humildes Huellas
a fin de poder imitar Tu Camino!
¡Oh Señor mío, Maestro del Amor!
¡Hace cuánto tiempo que
estoy en búsqueda de Tu Corazón
para poder sentirlo, vivirlo y adorarlo
con el honor que Tú mereces!
¡Oh Señor Jesús,
dulce Esposo de la Verdad!
¡Magnífico Hombre de Nazaret!
¡Cuánto he buscado Tu Espíritu
en la Comunión diaria!
¡Cuánto he aspirado a
llevar adelante Tu Voluntad
para poder concretarla!
Querido Maestro de la Luz,
termina de disipar en mí todas las ilusiones
y que pueda compartir con todos
el Amor maravilloso
que Tú tanto me has entregado.
Quisiera que muchos corazones más
se animaran a pasar por Tu Fuego curador.
Quisiera que Cielo y Tierra
supieran cuánto te amo
y lo mucho que te necesito.
Dame a conocer el misterio de Tu Resurrección.
Que cada momento por Ti vivido en la Pasión
pueda quedar guardado en mi esencia
hasta que yo pueda renovar mi vida en Ti.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Tercera Serie de Poemas
Decimoprimer poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Concédeme, Señor,
la Gracia de la humildad
a través de San José.
Que mis pies encuentren ese camino
para que, cada día más,
yo pueda servirte con júbilo y en entrega.
Que junto a San José
lleve adelante los Designios de Dios
para que el planeta sea repoblado
de amor y de esperanza.
Hazme, Señor, muy humilde
y pequeño en todas Tus Obras.
Llévanos, a mí y a mis hermanos,
por los caminos del amor
para que seamos bendecidos y tocados
por Tu Divina Misericordia.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Tercera Serie de Poemas
Décimo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Amado Jesús,
hazme valiente a cada momento.
Que las pruebas sirvan
para purificar mi consciencia.
Que los desafíos que Tú me envías
ayuden en la trascendencia de mi ser.
Que cada transición de la vida
sea el pasaje hacia un nuevo
estado de consciencia.
Ayúdame, Señor,
a ser perseverante,
humilde y dedicado.
Que pueda sentir en mi corazón
el Rayo de Tu Misericordia
y la divina y suprema Gracia
actuando y obrando en todo mi ser,
porque así Tu Luz divina triunfará
ante la oscuridad interior
de estos tiempos.
Señor Jesús,
fortaléceme día a día
en la unión Contigo,
hazme pequeño y semejante a Ti
para que pueda imitarte perfectamente
en cada paso.
Vacíame, Señor, en todo momento.
Regocija mi alma
al estar en Tu gloriosa Presencia.
Y te pido, Señor,
que alivies el peso de mi cruz,
para que con Tu misericordiosa ayuda
me rinda completamente
a los Pies del Padre Celestial.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice y los renueva,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Tercera Serie de Poemas
Noveno poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Señor Jesucristo,
cuando la angustia llegue,
que yo no le tema a la purificación propia
ni a la de los semejantes.
Que la llama gloriosa de Tu Amor
nos colme completamente
para que tengamos fuerzas internas
para superarnos a nosotros mismos.
Señor Jesús, enséñanos a vivir
de la misma forma como Tú viviste
al Padre Eterno en cada momento.
Que podamos ser embajadores de Tu Legado.
Que podamos representarte en la Tierra
así como Tú lo mereces, para que
dejemos de decepcionar a Tu Corazón
y lo llenemos de gozo y de alegría
al estar cumpliendo, paso a paso,
Tus Designios.
Haz nuestros corazones valientes,
dispuestos a sufrir por Ti,
y que así podamos repoblar la Tierra
de nuevos valores de hermandad
y de misericordia.
Que cada prueba que Tú nos envíes, Señor,
nos ayude a confirmar nuestra fortaleza en Ti.
Te pedimos, querido Jesús,
que nos hagas semejantes a Ti en la humildad,
verdaderos en la caridad y pacíficos
ante los embates de la vida.
Que no temamos humillarnos ante Ti, Señor,
cuantas veces Tú lo necesites,
porque algún día esperamos ser nada
y en esa nada fundirnos en Dios para siempre.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Tercera Serie de Poemas
Octavo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Alíviame, Señor, de mis penas.
Por favor, Maestro,
que Tu divino Amor renazca en mí.
Hazme humilde y simple cada día
para que no pierda la fortaleza
de siempre sostenerme en Ti.
Permíteme, Señor,
amar más profundamente.
Que el divino Amor que Tú nos enseñas
me ayude a abandonar la indiferencia.
Que mi corazón y mi vida, querido Jesús,
sean verídicas representaciones
de la Obra de Tu Redención.
Que en la adoración
pueda sentirte y reencontrarte.
Que en cada paso
que debo dar hacia Ti, Señor,
yo tenga el suficiente coraje para poder hacerlo
y que viva la suficiente humildad
para poder llevarlo adelante.
Señor mío, Rey Celestial,
visita el templo de mi alma,
conságralo a Tu Divino Espíritu,
para que todo mi ser sea instrumento
de Tu grandiosa Obra.
Descalza mis pies del pasado,
del rencor y de los resentimientos.
Lávame, Señor,
con el Agua inmaterial
de Tu Fuente y así me renovaré
porque Tú me habrás concedido
Tu Gracia y Tu Misericordia.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice con la Señal de la Cruz,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
“Colombia Humanitaria” es una misión que promueve la paz y el servicio humanitario por los más necesitados. En esta instancia, por todos los que están exiliados de su nación y se refugian en otros países en búsqueda de una nueva vida, lejos del horror y de los conflictos que ciertas naciones viven.
“Colombia Humanitaria” es una mano más que se tiende hacia la humanidad de la Tierra, a fin de que, como puente de servicio y de fraternidad, las almas reencuentren el sentido y la esperanza de ser parte de una nueva raza.
Esta misión constituye la síntesis de todas las misiones humanitarias realizadas en los últimos tiempos.
Dada la importante intervención de servicio y de ayuda social que realiza la Fraternidade, a través de su cuerpo de misioneros matrices y de misioneros en formación, esta nueva misión atenderá la otra parte de uno de los tantos desequilibrios sociales y humanitarios existentes.
La Fraternidade, como esencia misionera de servicio de amor incondicional por el que sufre, es llamada por la Consciencia de la Jerarquía Espiritual e Instructora para reunir sus esfuerzos humanitarios y espirituales con el fin de aliviar el sufrimiento humano e interno.
Las bases fraternas que ya manifestó la Fraternidade, atendiendo la crisis migratoria en Roraima, Brasil, abrieron las puertas de la consciencia para que el verdadero espíritu misionero y abnegado llegara esta vez a Colombia, para que esa red de luz, de servicio y, especialmente, de amor entre hermanos llegue a los que lo esperan y claman por él.
Para la nueva misión “Colombia Humanitaria” la Jerarquía ampliará la acción de su trabajo planetario y la Fraternidade, que estará unida a la ONU a través de ACNUR y de UNICEF, intentará reconstruir el espíritu humano y voluntario por medio de las obras de servicio y de asistencia social.
Con la presencia de la Orden monástica Gracia Misericordia, la vida misionera contará con el brazo de asistencia espiritual de unión y de contacto con la Jerarquía, para que todo lo que será removido y trabajado de la psiquis y del mundo interno de las consciencias encuentre un camino en donde pueda ser conducido y liberado.
La Fraternidade, asumiendo los dos frentes de trabajo planetario a través de la misión “Roraima Humanitaria” y ahora por medio de “Colombia Humanitaria”, a partir del próximo ciclo y en el transcurso del año 2019 comenzará a abrazar, con la vida misionera y junto a la Jerarquía, otros trabajos humanitarios en África, Asia y Oceanía.
La formación, la actualización y el adiestramiento para casos de emergencia de nuevos misioneros voluntarios ayudará en el porvenir de una nueva consciencia basada en la protección y el resguardo del semejante y del que más sufre.
Para esta misión inicial de “Colombia Humanitaria” la Campaña de la Juventud por la Paz y algunos de sus miembros serán convocados para participar y fundar las primeras bases, a fin de aliviar el dolor a través del amor.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Tercera Serie de Poemas
Séptimo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Eleva, Señor, mi alma al Cielo
para que pueda unirse a la Tuya
y así comulgar de Tu Divinidad.
Hazme simple y verdadero
en los quehaceres del día a día.
Deposita en mi corazón
el poder de Tu Confianza
y haz de esta vida un instrumento
en las Manos de Dios.
Permíteme, Señor,
vivir en el vacío y presenciar
en cada acto de amor,
Tu Paraíso celestial.
Sírvete de mi consciencia
para que el Universo
descienda a la Tierra
y todo, completamente todo,
sea transformado.
Déjame, Señor, que conozca
el sentido profundo de Tu Palabra.
Eleva mi consciencia
cuantas veces sea necesario
para que esté despierto
ante Tu llamado.
Ayúdame a vencer la arrogancia
y el orgullo espiritual para que,
libre de cualquier ceguera,
yo reciba Tu bendición
para tener consciencia y discernimiento.
Déjame a Tu lado,
y podré guardar en mi mundo interior
lo magnífico que significa estar en Ti, Señor.
Haz de mi vida lo que tanto esperas.
Llegó la hora de que cruce
el portal hacia la redención,
así podré acompañarte
como siervo Tuyo
y discípulo de Tu Corazón.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Después del último ocho de agosto, muchas más situaciones en el planeta y en su humanidad ya fueron definidas.
Ahora es momento se asumir el Plan y de llevar adelante la misión que Dios encomendó para cada uno.
Es hora de vivir ese Plan de una forma incondicional y permanente, eso abrirá las puertas entre los Universos, para que se pueda concretar el Designio de Dios.
Pero aún hay compañeros Míos, que no han comprendido lo que eso significa, y la importancia que tiene, en este tiempo, vivir ese Plan de Dios.
Cuando les digo que todo se ha definido, es porque todo se ha definido.
Después de haber recibido ese impulso mayor, es hora de llevar adelante la parte que les corresponde.
Las puertas hacia el conocimiento sagrado se abrieron en estos últimos días, y ese conocimiento sagrado deberá seguir fluyendo en este planeta, para poder instruir a esta humanidad.
Por eso es tiempo de vivir el Plan de Dios y de no interferirlo.
Es hora de llevar adelante lo que está escrito en el Corazón de Dios; es hora de cumplirlo y de manifestarlo.
Por eso, Yo los invito día a día a revivir los pasos de Mi Sacrificio para que se puedan fortalecer, y aún más, para que se puedan unir a Dios.
En esa unión perfecta que puede existir en cada uno de los seres, podrá darse esa unión con el Universo, y así establecerse esa hermandad que ya debería existir sobre la superficie de la Tierra.
No es hora de traer preocupaciones ni interferencias a la Obra de Dios.
Cada servidor sobre la superficie de la Tierra ya es consciente de lo que debe cumplir ante ese Divino Plan, que con fuerza se aproxima en este tiempo a la humanidad, con el fin de poder renovarla y redimirla.
Mientras hay situaciones en el planeta que cada día están más graves, Yo los invito, invito a Mis compañeros a asumir su responsabilidad; a llevar ese Plan adelante de la mejor forma posible y con la mayor dedicación, para que sus corazones no se enfríen cuando los acontecimientos más difíciles se aproximen a este mundo y a esta humanidad.
Deben aprender a revertir el caos del fin de los tiempos.
Deben aprender a sumergirse en la sabiduría y a salir, día a día, de las cosas superficiales, para que la indiferencia no los alcance, para que la ignorancia no los ciegue; al contrario, para que la luz, que viene de la sabiduría, los ilumine y los conduzca por el sendero que Yo he construido para cada uno de ustedes.
No detendré Mis Pasos en aquellos que no quieran cambiar.
Seguiré adelante con los perseverantes y con los valientes, con los que se dispongan a vivir Mis Mandamientos y Mis Comandos.
Daré a cada uno de esos seres la dirección del Plan, la conducción perfecta de esa Obra, para que en la Tierra se pueda manifestar y materializar.
Es hora de percibir, compañeros, que el mundo está en un colapso grande y que la humanidad no está aceptando la realidad, porque se sumerge, día a día, en las modernidades para poder escapar de la realidad y de la verdad que se presenta ante los ojos de la humanidad.
Es hora de atraer hacia la Tierra el Propósito de Dios; es hora de aprender a construirlo con los ejemplos y con el servicio.
Es hora de aprender a vivir los designios del Maestro, para que en la Tierra se pueda reflejar la verdad en los corazones que se han donado a Mi encuentro.
Yo los invito a revivir Mi Sacrificio para que puedan recuperar los códigos que necesitan y así, aprender a sobrevivir en estos tiempos, en donde cosas cada vez más inexplicables se verán y sorprenderán a todos.
Yo los llamo a poner atención a su fortaleza interior.
Yo los llamo a la disciplina de la oración y del servicio por los demás, para que abunde en sus corazones el Amor de Dios, para que ese Amor también los conduzca y los guíe por el camino que ya he designado para cada discípulo Mío.
No pondré Mis Manos en el lugar donde no Me quieran llamar.
No intercederé por aquella alma que no Me quiera invocar.
La libertad de los seres aún sigue siendo la prueba grande de estos tiempos, lo que aún cambia los acontecimientos y lo que aún pone en riesgo muchas cosas que la ignorancia humana no percibe.
Si comprendieran en verdad lo que es la grandeza del Universo y su infinidad, muchas actitudes ya no estarían en Mis discípulos.
Es hora de amar el sacrificio como algo sagrado.
Es hora de llevar adelante la Obra por Mí, y por nadie más.
Deben percibir, compañeros, en dónde han colocado sus pies y en qué camino se encuentran, para que los que están en Mi Camino, sigan caminando y para que los que se han desviado puedan retornar pronto por esta senda que Yo les ofrezco hacia Mi Corazón, que es el refugio de los que perseveran, de los que son constantes y pacíficos.
Aún hay mucho que reparar en esta humanidad, aún hay mucho que servir en este planeta.
Las almas están clamando por ayuda y los Reinos están gritando por alivio.
Es hora de hacer algo diferente a lo que se hace diariamente.
Es hora de atraer desde el Universo lo que la humanidad necesita, para eso deberá haber representantes en la Tierra de Mi Llamado y de Mi Mensaje. Deberá haber almas consecuentes que comprendan lo que les estoy pidiendo, y lo que les estoy solicitando, de tiempo en tiempo.
Aún hay mucho por hacer, compañeros. La Obra de Dios no se detendrá por nadie; pero sí, se ampliará por la adhesión de todos.
Necesito que comprendan y sientan Mi Corazón gobernante.
Necesito que reciban este impulso con la mayor gratitud del corazón; porque lo que no puede suceder es que estén ajenos a la realidad de estos tiempos, y a la emergencia que vive este planeta, día tras día.
Necesito forjar en ustedes una definición, para que sepan cuál es el camino que seguirán en el próximo ciclo.
Este último ocho de agosto atrajo impulsos importantes, que casi la mayoría supo aprovechar; pero espero que en el próximo ciclo se sepa aprovechar la Palabra de la Jerarquía, que ya está acabando.
Cuando se cumpla el último mensaje y se pronuncie la última palabra, todo sucederá y deberán tener sus bases bien cimentadas para poder soportar los nuevos tiempos que llegarán.
Los animo a ese desafío de asumir lo que nunca asumieron, de vivir lo que nunca experimentaron, de hacer lo que nunca consiguieron realizar; pero Yo los ayudaré, Mi Presencia es incondicional y eterna.
Anímense a asumir su talento para el fin de este tiempo, y así construirán el camino para Mi segundo retorno a la humanidad.
El Maestro y el Pastor separa en el establo la paja del trigo; porque ya es tiempo de vivir la hermandad, la que se construirá con la unidad inquebrantable, la que se elevará con la oración permanente, la hermandad que se realizará con la ayuda de todos, así, Yo tendré más apertura en sus corazones para poder obrar y trabajar.
Les traigo el impulso de algo Mayor y desconocido.
Les traigo la oportunidad de vivir nuevos atributos y de llevar en sus corazones Mis Palabras, para que sean parte de sí, y así, sean parte del mundo, de una Nueva Humanidad.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Tercera Serie de Poemas
Sexto poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Que me vuelva, Señor,
como un niño,
para que todo el tiempo
pueda estar en Tu regazo.
Que me vuelva, Señor,
como un niño,
para que crezca
en simplicidad y en humildad.
Que siendo niño de espíritu
reconozca, Señor,
lo maravilloso y sublime
que es permanecer en Ti.
Que, como niño, recupere
los atributos de Tu Corazón
para que pueda representarte
como Tu hijo y como Tu compañero.
Que ahora, pudiendo estar
en Tus humildes Brazos, Señor,
pueda conocer desde cerca
los sagrados misterios
de Tu Corazón y de Tu Palabra.
Que sea invadido,
Señor amado,
por Tu Divino Espíritu
a fin de que pueda cumplir sinceramente,
los atributos de Tu Consciencia.
Renuévame, Señor, todo el tiempo.
Sé que aceptas nuestra oferta.
Recíbeme en Tu Reino
de Amor y de Redención,
para que junto al Padre
celebremos Tu Gloria celestial.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Tercera Serie de Poemas
Quinto poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Señor,
báñame por dentro y por fuera
con el manantial de Tu Gracia.
Purifica cada aspecto de mi ser
para que siempre me pueda renovar
a través de Ti.
Purifícame de mis pensamientos
y de mis sentimientos.
Te pido, Señor nuestro,
que seas parte de mi ser.
Enséñame a ser paciente
y perseverante en todo momento.
Enséñame a ser humilde
y simple ante los demás
para que mi persona
no busque promoverse en nada,
sino que esté dispuesto a servir
cuando me necesiten y me llamen.
Señor de la Verdad,
que mis sentidos se sublimen,
que mi palabra se eleve de vibración
y que cada oración que te ofrezco
pueda ser recibida en el Cielo
como una gota de luz en el vasto Universo
a fin de que las Gracias de Dios
sigan descendiendo.
Enséñame a ofrendar mi vida al servicio.
Enséñame a ofrendar mi corazón
como instrumento de cura.
Enséñame, querido Jesús,
a vaciarme de mí mismo día a día,
para que cada paso que dé
sea bendecido por Tu Amor consolador.
Que mi vida sea guiada
y protegida por Ti, Señor,
y que el Espíritu Santo descienda
para que pueda cumplir,
dentro de Tu Obra majestuosa,
con todos los Designios que has pensado
en Tu humilde Corazón.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Tercera Serie de Poemas
Cuarto poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Señor,
que mi alma sea capaz
de alcanzar la transparencia
en la consagración.
Que no me canse
de dar los pasos hacia Ti, Señor mío,
a fin de que vaya abandonando
todo aquello que una y otra vez
me separa de Ti.
Hazme, Señor,
despojado de mí mismo.
Que Tu sentimiento de Amor
y de Misericordia por el prójimo
sea mi sentimiento de amor
y de misericordia por los demás.
Libérame de las pesadas cadenas
que me hacen retroceder
y no me permiten avanzar.
Libera, Señor, mi corazón
de toda maldad, traición y desprecio.
Que aprenda a sostenerme en Ti,
para que consiga representarte
sobre la superficie de la Tierra.
Querido Jesús,
hazme ver todo más allá,
así como en verdad es.
Hazme comprender al semejante
así como Tú comprendiste y aceptaste
al que te rechazó, te martirizó y te humilló
a los pies de la Cruz.
Ayúdame, Señor,
a vivir el amor incondicional
y crístico.
Ayúdame a traspasar
las capas de las apariencias
y que pueda verte a Ti
en cada corazón humano.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Tercera Serie de Poemas
Tercer poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Señor,
que a pesar de mis faltas,
mi corazón y mi alma alcancen
la Gracia de poder servirte
con plenitud, regocijo y amor.
Ayúdame, Señor,
a vencer los atavismos de la vida.
Que Tu divina y poderosa Luz
resplandezca en todos los espacios.
Que mis pasos
sean bendecidos por Ti, Señor.
Ábreme la puerta
para que yo pueda sumergirme
en Tu Sagrado Corazón,
y así me olvide de mí mismo
y del mundo.
Aléjame, Señor,
de las tentaciones,
de los engaños inminentes
y de todos los peligros.
Que aprenda a cristificarme
a través de la misma paciencia
y el mismo silencio que Tú,
querido Jesús,
expresaste durante
los primeros momentos
de Tu difícil agonía.
Que logre reconocerte
en el corazón de cada hermano
para que las apariencias humanas
desaparezcan.
Enséñame a ser humilde
en el servicio,
fiel en la oración,
verdadero en la palabra
y resignado ante cualquier
prueba y humillación.
Deposita, Señor, en mi corazón
Tus más íntimos tesoros,
y transforma para siempre
esta imperfecta vida
a fin de que ella sirva
como modelo Tuyo
e instrumento para
Tu Obra redentora.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Tercera Serie de Poemas
Segundo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Señor de la Bondad,
aplaca la injusticia
que se muestra
ante Tus Ojos.
Alivia el dolor interno
de los que verdaderamente sufren.
Coloca Tu Amor consolador
en las almas enfermas,
y no dejes de guiarme
ni por un momento.
Amado Jesús,
sabes que somos débiles
y frágiles de espíritu,
sabes que llagamos Tu Corazón
una y otra vez con nuestros
indiferentes actos,
sabes que no hacemos lo que podemos
y sí hacemos lo que no debemos.
Paciente y amado Jesús,
ingresa profundamente
en nuestros corazones
y arranca de nosotros
toda soberbia y arrogancia,
para que libres de las prisiones de la vida
aprendamos, humildemente,
a consolarte y a adorarte.
Sostennos en nuestras caídas.
Protégenos en nuestras debilidades
y libéranos siempre de nosotros mismos
para que seamos dignos
de honrarte y de glorificarte
como Salvador y Redentor
de nuestras vidas.
Que no te abandonemos.
Que nos abandonemos en Ti, Señor,
para que se cumpla Tu Sagrada Voluntad.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Tercera Serie de Poemas
Primer poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Jesús,
¿qué haré con tantas
Gracias en mi consciencia?
Te pido, amado Señor,
hazme digno de recibirlas,
una a una.
Haz mi corazón pequeño y humilde
para que tenga la dicha
de conocer Tus Prodigios.
Tú sabes, querido Jesús,
que no soy merecedor
de tantas misericordias.
Ayúdame a profundizar en el amor
así como Tú lo hiciste
en cada paso del Calvario.
¿Cómo poder amar, Señor,
lo que sería imperdonable?
Arranca de mi ser
todo el orgullo y toda la soberbia.
Que en cada momento,
querido Maestro,
yo pueda sostenerme en Ti
para que tenga la suficiente valentía,
como para poder traspasar
mis propios sentimientos,
mis más duras resistencias
y todos los obstáculos
que me separan de Ti
y de Tu Verdad.
Que pueda humillarme
cuantas veces sea necesario
para que en la resignación
de mi persona,
amado Señor,
yo pueda transformar
la condición humana
que siempre me ha condenado
y castigado.
Sagrado Libertador de la vida,
¡Bienaventurado Jesús!,
hazme nada en todo momento
y sométeme a Tu inalterable Voluntad,
para que cualquier vestigio
de poder personal se desvanezca
de mi consciencia y así pueda vivir
Tu grandiosa Voluntad.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más