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Se acerca el tiempo en el que las puertas de los infiernos terrestres se cerrarán y en el que las almas pasarán de un nivel de sufrimiento hacia un nivel de Luz y de Misericordia.
Eso sucederá a través de la columna de oración establecida en la superficie de la Tierra, un ejercicio interior que sostendrá a cualquier consciencia y bajo cualquier situación.
La Oración por las Naciones seguirá creciendo como tarea y como propósito y, cada día que pasa, más almas serán tocadas y llamadas a participar de esa red luminosa de oración, preciosamente formada por todos los seres de oración y de buena voluntad de este planeta.
Esta base espiritual y al mismo tiempo humana es la que su Redentor utilizará para preparar a las naciones, a los pueblos y a las culturas para poder acoger la segunda venida de su Redentor.
Este es el tiempo de tener conocimiento de este propósito interno que se realiza día a día en la vida de quien participa de esta propuesta y, así, cada orante se vuelve un posible instrumento que, en humildad y despojamiento de sí, es capaz de llevar a cualquier parte del mundo y bajo cualquier circunstancia el Amor de Dios y de Sus Mensajeros.
Magnífica es la red interna de oración que une naciones y pueblos, red creada y amparada por la Madre Celeste.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Mi Divina Sangre espiritual sigue siendo derramada sobre el mundo como grandes e infinitos códigos de luz, y el cáliz del corazón de algunos seres conscientes se ofrece para guardar y proteger el Legado espiritual de su Maestro y Señor.
Mi Divina Sangre trae la gran justificación que necesita la humanidad para poder estar ante el Creador y, así, poder reparar todos los pecados cometidos.
Los corazones humildes que se ofrecen como cálices y receptáculos del Legado de Cristo son los que llevarán consigo una experiencia de amor y de devoción que se irradiará a toda la Tierra.
Por eso es importante seguir los pasos del Señor para que, dentro de la consciencia humana, todo sea transformado y elevado.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
¿Quién recogerá en el cáliz de su corazón la Sangre Espiritual que hoy su Maestro derrama a las tres de la tarde sobre el mundo?
¿Quién dará el valor merecido a este infinito Misterio de Amor?
¿Quién se animará por Mí a dar el todo por el todo, para que este mundo y las naciones no desaparezcan?
Solo necesito que, cada día, valoren más el Legado de su Maestro, porque Su Sangre Divina es capaz de purificar y lavar sus faltas, especialmente, aquellas que están arraigadas en la consciencia profunda y que solo el Amor de Dios las puede extirpar y liberar de sus seres.
Por eso, cada día, valoren y reconozcan el sacrificio de la Sangre de Jesús comulgando Conmigo, verdaderamente, todos los días para que en el mundo no falte la Paz ni la insondable Misericordia de Mi Corazón.
Mi Cuerpo Espiritual, Mi Corazón y todo Mi Ser están colmados de los códigos de Misericordia y de la Sangre Divina para los que, en su purificación, los quieran aceptar.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Compañeros:
La indiferencia abraza demasiado al planeta. Que en ustedes no exista ningún vestigio de indiferencia para que Mi Plan no sea interferido ni obstaculizado por nada indiferente que provenga de ustedes.
En algún grado deberán trabajar conscientemente para desterrar la indiferencia de sus consciencias, porque Mi enemigo a través de la indiferencia alimenta en los hombres el desamor y la falta de atención por el semejante, por el hermano que día a día tienen al lado.
Un discípulo de Cristo trabaja todos los días para desterrar de sí mismo cualquier grado de indiferencia, porque si algo de indiferencia está en el discípulo, grandes dificultades tendrá para ir más allá de sí mismo, aunque tenga razón en algo.
Por eso los invito nuevamente a reflexionar para que dentro de ustedes solo busquen la verdad, la que los librará para siempre de las cadenas de la indiferencia y del desamor.
Yo ya les enseñé a vivir Mi Amor, no lo olviden.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Un corazón arrepentido muchas veces, a pesar de la cantidad de errores cometidos, es un corazón que espera ver a Dios en su interior y poder encontrarlo como única y absoluta salida para su vida.
Un corazón arrepentido de sus faltas es un corazón que, a pesar de la gravedad de sus errores, se abre internamente a la Misericordia de Dios.
Un corazón soberbio, arrogante y mezquino, nunca podría alcanzar esta Gracia ni tampoco la revelación de estos Misterios del Amor de Dios.
Son los corazones arrepentidos los que Yo busco en este tiempo, corazones capaces de reconocer sus fallas, a pesar de que sigan cayendo o padeciendo.
En el mundo de hoy, hay muchos corazones que se podrían arrepentir para poder alcanzar la Piedad de Dios y así, volver a encontrar el sentido de estar en este tiempo y en este planeta.
Mi adversario trabaja para satisfacer a los corazones soberbios, arrogantes y mezquinos, pero cuando un corazón alcanza la claridad sobre su situación espiritual, se vuelve un corazón rescatable capaz de transformar, de la noche a la mañana, toda su historia.
Son esos corazones los que Yo estoy aproximando a fin de que participen del tiempo de la Misericordia de Dios.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
A todos los que, anteriormente y durante la guerra, fueron soldados del mal, Yo los transmutaré y los libraré de esa prisión de errores.
Por eso, en los planos internos, Mi Divina Madre prepara las bases de Luz para que el Hijo de Dios pueda obrar e interceder, por medio de Su Misericordia, por todos los que cayeron en la adversidad y fueron abducidos por las prácticas del mal.
A todos ellos les llegó la hora de ser evacuados del planeta, para que la humanidad se pueda liberar de esos hechos para siempre y la luz de la esperanza pueda renacer y rebrotar en la humanidad actual.
Por esa razón soy enviado por el Padre Eterno, junto a Mis Apóstoles, para tratar y trabajar espiritualmente en esa situación que aún está presente en la ciudad de Berlín, en Alemania.
Ya es el tiempo, ya es el momento de que la acción de la Misericordia cure todos los espacios de la consciencia, para que las almas reciban una nueva oportunidad.
Nos estamos preparando para ese momento.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Coloca tu corazón espiritual dentro del Mío y Yo disolveré todas tus amarguras. Así, Me seguirás ofreciendo tu vida por una razón y por un motivo mayor, capaz de hacer que te entregues, día a día, para que se cumpla Mi Proyecto de Redención en la humanidad.
Coloca tu corazón espiritual dentro del Mío y ya no existirán heridas ni miedos porque Yo te fortaleceré en cada momento. Ni la tentación ni la angustia tocarán tu ser porque, en la fe y por la fe, sabrás caminar firme para cumplir Mis Designios.
Coloca tu corazón espiritual dentro del Mío y Yo te enseñaré a amar profundamente, para que tu alma crezca dentro de la Escuela del Amor que Yo tengo para cada ser.
Coloca tu corazón espiritual dentro del Mío y alcanzarás la paz. Ya no te perturbarán los problemas diarios y recibirás el gozo de vivir en Dios y de estar cumpliendo Su Voluntad.
Coloca tu corazón espiritual dentro del Mío y quédate en Mi Paz, porque todo estará bien.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Yo vengo como el sol del atardecer para traerles la Luz de Dios, porque no existe nada que no pueda ser resuelto a través del amor. El amor es salvífico, el amor es vivo, el amor es resplandeciente.
Cuando los hijos de Dios están en torno del amor nada sucede, todo se transforma y se eleva. Por eso no tengan miedo, sientan el Amor de Dios que los vivifica, que los transforma y que los hace cambiar, de tiempo en tiempo.
Mi Corazón es una fuente de ese Amor, de la que ustedes pueden participar día a día. Por eso necesito que sean como Mi Amor, como el Amor que los salvó, como el Amor que los rescató y que los redimió en la Cruz.
Ese Amor de Dios es el que se entregó y dio todo lo que tenía por cada uno de ustedes. Ese Amor es el que se dejó flagelar, se dejó humillar, se dejó sacrificar por los hombres para que aprendieran la verdad sobre el Amor.
En ese Amor Yo los quiero ver todo el tiempo. Un Amor que regenera, que trae vida, que pacifica, que neutraliza las formas y todos los embates.
Espero ver al mundo en ese Amor, una y otra vez, porque sé que no lo está y muchos no lo están porque no conocen los milagros que puede hacer el Amor cuando uno se entrega a él, verdaderamente y sin miedos. Porque el Amor de Dios es algo que penetra en la consciencia, es un Amor que trae confianza y que fortalece ante las situaciones de la vida y de los acontecimientos.
Hoy quiero entregar este amor para todos los que están aquí. Eso espero, porque sé que necesitan de este Amor que Yo les traigo para este tiempo final, en el que la consciencia humana debe enfrentarse a sí misma para aprender a trascenderse y a liberarse de sí.
Pero todo es posible en el Amor, en el Amor que Yo les enseñé, en el Amor que Yo profesé por Mis apóstoles y por todos Mis seguidores.
Es ese mismo Amor que hoy les traigo y del cual los hago partícipes, una y otra vez, para que sepan que el mundo necesita de seres de amor que puedan espejar, como instrumentos, la Fuente del Amor de Dios transformando su amor propio en un Amor mayor, un Amor que viene en auxilio del mundo y de los acontecimientos críticos de la Tierra.
Es ese Amor que Yo les ofrezco, el que les permitirá vivir la transición. Sin amor nada será posible, todo será un vacío, un desierto y una soledad.
Mi corazón es una puerta hacia ese Amor que puede transformarlos y permitirles trascenderse cuando no lo consiguen por sí mismos, cuando no saben por dónde ir ni a quién recurrir.
No solo les hablo del amor inmaterial, sino también del amor que Yo viví como ser humano, como hombre y como consciencia.
Ese Amor, que también es de Dios, actuó en todo, participó en todo y se entregó por ustedes como hoy ustedes se entregan por Mí.
El Amor los hará vivir la fraternidad que el mundo necesita aplicar urgentemente, una fraternidad que vea la necesidad del prójimo, una fraternidad que vea la necesidad que hay en el semejante.
Yo los invito a encontrar, dentro de ustedes, ese Amor que les hace ver a Dios en cada momento, en cada circunstancia. Será necesario atravesar estos tiempos bajo esa Ley para aprender a superarse y ayudar a superarse a los demás, a sus hermanos, a sus compañeros.
Pero sin Amor nada se puede hacer, es como no tener dirección, es como no tener camino. Por eso, les traigo esa Fuente del Amor para este tiempo final porque la humanidad lo necesita, urgentemente, para dejar de cometer errores y fallas, para no apartarse más de Dios y perder el rumbo de su camino.
Hoy me ofrezco como ese Amor que los renueva, que los cura, que los sana, como ese Amor que pone fin a muchas cosas y que abre puertas a nuevas experiencias, a nuevos aprendizajes, a nuevas escuelas.
No dejo de pensar cuánto aún deben vivir en ese Amor, un amor que no es palpable, un amor que mueve la energía Divina y que la hace fluir en todo el Universo y en todos los espacios de la Creación.
Así como los ángeles viven de la fuente de ese amor y se nutren de ella, ustedes también deben nutrirse de ese Amor de Dios que se ofrece de tiempo en tiempo, incondicionalmente, para que las almas cumplan su propósito y, sobre todo, la Voluntad de Dios. Cuando eso no sucede y el amor no está presente, todo se vuelve oscuro, frágil y débil.
El amor los hace elevar todo el tiempo, los hace ver la realidad y encontrar un camino de paz que los lleva a un entendimiento maduro y sabio. Solo deseo que encuentren ese amor algún día, porque es un Amor vivo y Divino que los consagrará, que los hará buenos servidores y colaboradores de Mi Obra.
Y aquellos que viven hoy ese amor y lo practican verdaderamente, que lo sigan haciendo porque el planeta lo necesita como consciencia, la humanidad lo necesita como raza así como todos los Reinos de Naturaleza necesitan el amor de los hombres para poder evolucionar y despertar, para poder crecer como ustedes crecen y viven, a pesar de cómo se encuentra el mundo y la humanidad.
La Fuente del Amor de Dios está abierta para descender, espiritualmente, a la Tierra. Debe encontrar instrumentos para poder descender y expresarse. Debe hallar corazones abiertos para poder depositarse y así, multiplicar las Gracias de Dios en todos los sentidos y en toda la vida.
Este es el tiempo de que vivan el milagro del Amor, pero primero deben creer en él para que lo puedan sentir y vivir. Eso los unificará, los hará más hermanos y más compañeros los unos con los otros.
Sientan a Mi Corazón que emana ese Amor de Dios y pacifíquense. Todo es una transición y una experiencia.
El Amor es eterno. El Amor de Dios nunca acabará, las miserias sí terminarán y la Luz vencerá cuando entren en la corriente del Amor de Dios y lo hagan parte de sí, porque el Amor de Dios les concederá el perdón y la reconciliación.
Esto es todo lo que espero para este tiempo, ver reflejada Mi Obra como una corriente viva de Amor en los corazones y en las almas que dicen “sí” al Creador y confían plenamente en Él, en Su Voluntad.
Yo los hago partícipes de la Verdad que proviene del Amor de Dios para que lo encuentren algún día, sabiendo que todo es pasajero, pero que la experiencia del Amor en sus consciencias es imborrable e intransferible.
Dios necesita que el amor pueda reinar en el mundo y en los corazones para que la paz se establezca y se viva la unidad entre hermanos, más allá de todo.
Les dejo Mi Amor como un camino de salida, como una Luz en el horizonte, como el sol que los alumbra en esta tarde de Gracia.
Hoy no vengo a juzgar sus actos ni sus hechos cometidos. Vengo a invitarlos para que entren en el Universo de Mi Amor en donde encontrarán la Verdad y la podrán vivir de una forma simple.
Así los haré representantes de Mi Obra en la Tierra y habrá seres sobre la superficie de este planeta que serán puentes de comunicación entre la Tierra y el Cielo, que es lo que necesita Dios no solo de la vida sacerdotal, sino también de todos los que oran y proclaman su fe al Creador. Así el mundo se mantendrá estabilizado y en equilibrio y todo sucederá de una forma más armoniosa.
Cuando las almas no viven el amor, los corazones sufren y no entienden por qué. El amor humano debe ser transformado en Amor Divino y solo una Gracia puede conceder esto, en este tiempo, para que la humanidad entienda que se equivocó y que deberá recapacitar para que la Misericordia la colme y la pueda salvar.
Es el Amor de Mi Corazón el que hoy les trae paz. La Paz de Dios los bendice y los colma para que sigan adelante por Mí, para que se cumpla el Proyecto y venza el Amor como él venció en la Cruz.
En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Quiero que en este día contemplen Mi Universo más allá de todo y que a través de Mi Universo puedan encontrar la Verdad, esa Verdad que viene de Dios y que los elevará, la Verdad de la transparencia y de la sabiduría, una Verdad Divina que los unirá, que los fortalecerá como consciencias y como grupo.
Vengo desde un lugar muy lejano del Universo para traerles y depositarles Mi Paz, no solo como almas, sino también como consciencia planetaria, como raza y como civilización. Porque es un momento culminante que enfrentan en este tiempo y en este ciclo, en el que deben colocar, por encima de todo, Mi Amor consolador y misericordioso. Así como Yo se los enseñé a los apóstoles en el pasado, hoy se los enseño a ustedes, compañeros Míos.
Deben seguir siendo Mis pacificadores, Mis portadores de la paz, Mis servidores del bien y de la luz que escuchan la Palabra de lo Alto y la hacen resonar dentro de sí para que Mis impulsos divinos los transformen, los eleven y los conduzcan hacia el Propósito de Dios.
Sé que es un momento para todos de superación y de pruebas, de extrema confianza y de una infinita fortaleza que es alcanzada a través de la oración del corazón, oración que siempre los conducirá hacia Mi Portal para que, a través de Mi Universo, encuentren Mi Sabiduría, Mi Entendimiento y Mi Paz; atributos que vengo a depositar en un mundo que está enfermo y herido, que ha perdido el sentido de la vida espiritual completamente.
Por eso, en esta era, en este ciclo, en este tiempo, Yo vengo a su encuentro y al encuentro de sus hermanos para recordarles el compromiso Conmigo, para hacerles ver la realidad, una realidad que surge del Corazón de Dios como una Fuente infinita y que permea todos los espacios, todos los universos, todas las galaxias y todas las estrellas.
Ustedes son parte de un macrocosmos, no pueden quedarse solamente en lo que es superficial y material o en lo que es mental o intelectual. Deben traspasar los umbrales de la consciencia para poder alcanzar la Luz Crística que impulsa a todos los espíritus al momento del gran despertar, no solo bajo el Don del amor y de la sabiduría, sino también a través del Don de la humildad y de la resignación.
Eso permitirá equilibrar el mundo y todos los errores cometidos por todos los pueblos y por todas las naciones que, una y otra vez, se apartan del Propósito de Dios, estableciendo principios y modos de vida que no son evolutivos ni tampoco transparentes, que no traen salud espiritual ni mental.
Por eso Dios encontrará en espacios como este, en donde Su propia Vida se manifiesta a través de los Reinos y de las criaturas, a través de los elementos, de todo lo que Él creó y pensó con detenimiento por amor a ustedes para que pudieran vivir y reconocer la felicidad de Dios de tener criaturas en este planeta y en otros que lo amen, que lo reconozcan, que lo veneren y que lo acepten como Su Padre Celestial.
Por eso hoy vengo desde un horizonte infinito llamado "Universo de la Consciencia de Dios", en donde todas Sus Fuentes de Luz y Sus Fuentes Cósmicas están presentes para interrelacionarse con este universo material y también con el universo mental en el que los ángeles están presentes y también participan de este Propósito Divino desde eones de tiempo, desde un tiempo aún no conocido ni identificado por el ser humano de superficie.
Lo que Yo les traigo desde el Universo es algo más que abstracto, es algo más que inmaterial, es algo más que espiritual. Por medio de Mi Corazón les traigo aquel principio que originó la vida y la existencia, que trajo para todos el sentido y el por qué estar viviendo aquí y estar aprendiendo aquí, junto a sus hermanos de camino y a la humanidad.
Para encontrar ese sentido y ese camino, Dios se espeja y se refleja una y otra vez en la Creación por medio de la naturaleza, de los océanos, de las montañas, de cada Reino menor que aporta a la Tierra un principio espiritual y un principio de elevación que hasta ahora la humanidad no ha conocido y que recién en este tiempo está despertando para conocer esa sabiduría que se expresa y se guarda en los Reinos de la Naturaleza.
Por eso Dios envía a sus Mensajeros, a los Sagrados Corazones, a peregrinar por el mundo para que todas las razas y todos los pueblos puedan despertar y reconocer a Dios en todo lo creado y puedan estar en comunión con Él sin agredirlo ni lastimarlo, sin ofenderlo ni maltratarlo, a través de los Reinos de la Naturaleza.
Dios manifiesta Sus Atributos también en los Reinos menores. Dios espeja Su Voluntad también a través de los Reinos menores que traen en su esencia grupal el Universo de Dios, que es el Universo del Amor y de la Sabiduría que permite mantener un contacto interior con la Fuente y con todos Sus Dones.
Con esto quiero decirles, compañeros, que su misión intelectual y espiritual debe ir más allá de las apariencias, de los aspectos humanos o de las resistencias. Deben aplicar en sus vidas la Ley del Amor que Yo les enseñé por medio de Mi sacrificio, no solo en la vida pública, sino también en la Cruz y en cada gota de Sangre derramada por la liberación y redención del mundo y de sus criaturas.
Ahora es el tiempo de que todo el mal se revierta y sea transmutado en Luz, en la poderosa Luz que viene del Universo espiritual y cósmico, para que las consciencias de la Tierra, los seres humanos, tengan una piadosa oportunidad de despertar y de volver encontrar el sentido de estar aquí, más allá de lo material o de lo intelectual.
Hoy los coloco ante una de las Voluntades de Dios, aún no revelada al mundo, pero que se hace presente a través del Hijo, el Hijo Amado por el Padre, por el Padre que ama a todos Sus hijos.
Coloquen en su corazón este mensaje e intenten descubrir su sentido y su esencia para que, más allá de todo, puedan percibir la realidad de todo lo que les quiero decir en este momento.
Después de todas las oraciones que hoy son ofrecidas amorosamente por ustedes, haciendo expandir el Amor Crístico de Mi Corazón por las almas y el planeta, Me aproximo a ustedes para hacerlos portadores de Mi Paz y de Mi Amor, para que Me sientan cerca y para que escuchen Mi Corazón.
Hoy les dejo Mi bendición y Mi paz, Mi renovación y Mi confianza, a fin de que todo esto pueda tocar a las almas del mundo y sus esencias.
Les doy Mi Paz y bajo Mi Luz los bendigo universalmente.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Vengo a entregarles la caricia de Dios, vengo a enseñarles sobre la Creación y el Universo para que recuperen, en su despertar, el sentido del origen y de la existencia.
Vengo a ampliar su consciencia, vengo a expandir su corazón.
Vengo a entregarles Mi Paz, para que por medio de ella se animen a dar un paso en el despertar espiritual, que hoy su Maestro y Señor les trae desde el Cielo hacia vuestra casa, Hungría.
Una tierra que puede dar muchos frutos, una tierra que puede acoger a muchos semejantes, una tierra que puede escuchar al que sufre, un pueblo que puede extender una mano para aliviar un corazón herido y así traer el Amor de Dios por medio de un servicio incondicional, verdadero y simple.
Vengo a despertar en ustedes lo que existe dentro de ustedes, que dio origen a toda su vida, a toda su consciencia y existencia.
Vengo a mostrarles, en el plano espiritual su esencia interior que una vez surgió de la Fuente para vivir una experiencia en este Universo, para que como almas aprendieran en la Escuela del Amor que este mundo les ofrece en este tiempo definitivo, en donde el Amor será la liberación de los corazones y la calma de los que sufren.
Esa esencia que se guarda dentro de ustedes, compañeros, es la que llevará consigo y para siempre, la experiencia del amor vivido en la Tierra. Esa esencia interior que el Padre les entregó como una gran célula de luz es la que ha venido a la Tierra para aprender lo que el Universo les ofrece.
Por eso, compañeros, Yo vengo a alegrar sus corazones, vengo a dar vida a sus espíritus, vengo a traer consciencia a lo más profundo que existe dentro de sus seres porque Dios necesita que honren Su Nombre, no solo por su existencia, que es infinita e inmaterial, sino también por todo lo que Él ha creado desde los orígenes de los tiempos, y todo lo que Él ha entregado hasta el presente de esta humanidad.
Sé que les parecerá extraño lo que hoy les digo, pero guarden Mi Mensaje en sus corazones y almas, porque la semilla que hoy les dejo algún día brotará y será un gran árbol que en la experiencia de amor de la Tierra podrá dar frutos y más frutos a fin de agradar a Dios, cumpliendo majestuosamente Su Voluntad.
Yo les hablo a ustedes como esencias, como parte de una única humanidad y de una única raza que debe recuperar el Proyecto Genético de Dios, así como lo vivieron los pueblos del pasado, lo que Dios nombró como Israel, la tierra que una vez fue prometida, desde Moisés hasta el pasaje de su Maestro y Señor por Medio Oriente.
Por medio de este despertar de su esencia divina, vengo a hacerles recordar, compañeros, los Atributos de Dios que deben aplicar en sus vidas para que el Cielo descienda en ustedes y en todos los espacios que los rodean. Eso permitirá restaurar a la humanidad, que vive una gran enfermedad en estos tiempos, una enfermedad espiritual y endémica llamada indiferencia.
Pero en ustedes no está la indiferencia, en su pueblo está el impulso del despertar, el impulso de poder escuchar a Dios para llevar adelante, en este tiempo final, Su Voluntad.
Por eso los coloco, compañeros, en otro nivel de la consciencia, en donde no existe la oscuridad ni el mal, en donde existe la Luz y la Sabiduría del Padre que hoy los ha traído aquí como almas para que en el nombre de su querido pueblo, Hungría escuche al Hijo de Dios, así como el pueblo de Israel escuchó al Hijo de Dios en el pasado.
Por eso recuerden, recuerden su pasaje Conmigo por Tierra Santa, en el Monte de las Bienaventuranzas, en Judea como en el Mar de Galilea.
Despierten su recuerdo interior en la Presencia del Cristo Vivo, que hoy los hace comulgar con el Padre para recuperar los orígenes de su existencia y de su cultura, que son una muestra de los millones de Atributos de Dios que Él ha sembrado en cada pueblo, en cada continente como en cada nación, para que lo representen y lo vivan en Sus diferentes Faces.
Hoy coloco a Hungría ante la Fuente de la Creación Espiritual, uno de los importantes orígenes de esta Creación, que los ángeles del Cielo y los arcángeles contemplan en adoración y en devoción perpetua ante la Fuente del Amor y de la Verdad.
Sé que Mis Palabras remueven los espacios, las estructuras y los conceptos.
Pero ahora llegó el tiempo en el que su Maestro y Señor se pronuncie al mundo fuera de la Iglesia porque todos los habitantes de la Tierra tienen el potencial de despertar su Cristo interno, bajo el principio del amor y de la sabiduría, en la base infinita de la compasión.
Por eso Yo les traigo estos impulsos de la Fuente, de la Fuente Divina de la Creación para que sus mundos internos recuerden y vivan, en este tiempo, la Voluntad que hoy expresa Mi Corazón por toda la nación de Hungría y por todo su pueblo que debe reencenderse en el Amor de Dios para siempre alcanzar la Paz.
Este es el primer encuentro Conmigo, compañeros. A Europa Oriental le ha llegado la hora de borrar para siempre su sufrimiento, su historia y su pasado, para comenzar a vivir en el Bien y en la Misericordia de Dios, que los hará partícipes de la bondad y de la alegría del Cielo, que hoy se derrama como una fuente inagotable en sus almas y corazones, en cada rincón de esta amada Hungría que espera como sus naciones hermanas, por esta oportunidad espiritual que el Universo hoy presenta ante su esencia divina.
Celebren este momento de reconciliación con lo Alto.
Reconcilien su patria y su pueblo con el Todopoderoso a través de su Hijo Amado. Él hoy abre Sus Brazos para acogerlos y recibirlos en la existencia de Su Amor infinito y en la presencia de su poderosa Luz que borra todo sufrimiento, que disuelve toda duda y que trae la fe para todos los seres de la Tierra.
Por eso hoy, su Sacerdote Mayor, el Señor del Universo, el Maestro entre los Maestros, quien dio el Corazón y la Vida por ustedes en lo alto del Monte Calvario, por los méritos de Su Sangre derramada, por los méritos de Su Agua que brotó de Su Costado y por todas las gracias infinitas traídas a la Tierra por todos los mártires y santos, sellaremos por medio de la Comunión con el Cuerpo y la Sangre de su Señor, una Alianza que hoy se fortalecerá en el Amor Crístico y en la Paz, y que dará sus frutos en un tiempo cercano, cuando Europa Oriental reciba mayores impulsos de la Fuente de la Misericordia de Dios por medio de una Presencia incalculable, en Hungría y en Europa Oriental, de los Sagrados Corazones a fin de que el Amor triunfe dentro de ustedes, en sus familias, conocidos y en toda la humanidad.
Celebremos y recordemos la Última Cena de su Señor con los apóstoles y, en reverencia y humildad nos colocamos de pie para ofrecerle al Padre, a través de Su Amado Hijo, esta Cena de Redención y de Renovación que traerá para todos la cura de la humanidad. Que así sea.
Vamos a escuchar, a Su pedido, a pedido de nuestro Señor, en unión a Su Iglesia Celestial, entonaremos “Pater Noster”.
En este momento, ante la potestad y la autoridad del Padre Celestial, ante Su Universo de Amor y de Gracia, ante Sus ángeles y arcángeles, ante la Fuente maternal de la Madre de Dios y del Castísimo Corazón de San José, ante los bienaventurados y santos, y todos los seres de buena voluntad presentes en la superficie de la Tierra, ante los pueblos y las culturas que esperan ansiosamente el Retorno de Cristo y ante el infinito Amor del Sagrado Corazón de Jesús, ofrecemos al Padre Celestial los frutos y los méritos de la Pasión de su Maestro y Señor por la expiación, el perdón y la reconciliación de esta patria, de este pueblo, de este país, en nombre de muchas naciones más, para que siempre sea merecedora de la Divina Gracia, la Fuente inagotable de la Cura y del Bien que debe estar presente en cada corazón humano para que triunfe el Proyecto de Cristo y se establezcan los mil años de Paz. Amén.
Nos podemos arrodillar.
En aquel tiempo, su Maestro y Señor, en el nombre del Amor y de la Misericordia se reunió con Sus apóstoles, y en los planos internos con muchos seguidores Suyos, para celebrar el legado y la victoria de la redención sobre toda oscuridad.
Por eso, como en aquel tiempo, su Maestro y Señor tomó el pan dando gracias al Padre, la Luz de la Divinidad de Dios lo bendijo, y lo entregué a los apóstoles diciéndoles: “Tomen y coman, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por ustedes para el perdón de los pecados”.
Y un momento de profunda Paz se estableció en la Tierra y hoy se establece en Hungría como en sus naciones hermanas.
Te alabamos Señor y te bendecimos (se repite tres veces).
Y así, su Maestro y Señor tomó el Cáliz entre Sus Manos, dando gracias a Dios por el sacrificio que viviría, la Luz de la Divinidad de Dios lo bendijo, y su Maestro lo entregó a Sus apóstoles diciéndoles: “Tomen y beban todos de él porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre que será derramada por su Redentor para la rendición de los pecados. Hagan esto en Mi memoria”.
Te alabamos Señor y te bendecimos (se repite tres veces).
Y ahora, compañeros, en unión a Mi Sagrado e Insondable Corazón repetirán la oración que Yo les enseñé hace tanto tiempo.
Oración: Padre Nuestro.
Celebremos y glorifiquemos a Dios porque los méritos de su Divino Hijo hoy se siembran en Hungría y en sus naciones hermanas por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús. Amén.
Antes de irme de aquí, compañeros, quiero que se comprometan Conmigo a orar la Coronilla a la Divina Misericordia, para que la Misericordia Insondable de Mi Corazón siga descendiendo en Hungría y en sus naciones hermanas.
Por eso los invito a formar un grupo de oración que agrade y alegre al Corazón de Jesús, a fin de que Él pueda retornar muchas más veces a Europa Oriental, en donde renacerá la Luz de Cristo invencible y poderosa por toda la eternidad.
Por esa causa, compañeros, les ofrezco Mi Corazón para que lo adoren y lo amen por medio de una oración semanal por la paz en Hungría y para que la Misericordia siga descendiendo aquí.
Les ofreceré como apoyo y auxilio a todos Mis servidores del mundo, a los que sostienen de una forma permanente e incondicional, la oración por la paz en las naciones. Todos ellos los ayudarán a fortalecer su grupo de oración en Budapest, para que este llamado también llegue a más corazones y traspase las fronteras, bajo una perfecta unidad con el Padre Celestial.
Me alegra haber estado aquí, me alegra haber visto y escuchado su respuesta, eso tiene un significado importante para Mí, sobretodo, para el Plan del Retorno por segunda vez a esta humanidad.
Los bendigo y les entrego Mi Paz para que sean Mi Paz y la compartan con los que más la necesitan.
Se darán el saludo de la Paz para que la Paz esté en Europa Oriental.
Los bendigo y les agradezco en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Hasta pronto.
Podemos darnos el saludo de la Paz a pedido de Cristo.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Por la Misericordia infinita de Mi Corazón desciendo a los lugares más inferiores de la Tierra para traer al mundo la Luz de Dios, aquella Luz Divina que redimirá a todas las consciencias y a todos los espacios, la Luz poderosa de Dios que redimirá todos los tiempos y todas las épocas, todos los hechos y todos los acontecimientos para que el hombre de superficie tenga una nueva oportunidad y la sepa aprovechar.
Por eso, su Señor y Redentor visita a las naciones más complejas de la Tierra, a las que aparentemente nada les sucede, pero que en los planos internos sufren demasiado la consecuencia de sus actos y errores. Errores que aún no fueron perdonados, actos que aún no fueron redimidos y que recién en este tiempo actual y dentro de este tiempo final comenzarán a ser liberados por la oración de los que claman a Dios, por los que construyen hacia el Cielo las Iglesias inmateriales a través de su profesión de fe y de su oración diaria, de su mantralización con lo Alto, con el infinito, con el Universo.
Solo Mi Corazón misericordioso puede depositar aquí, en Hungría, una nueva oportunidad, como también en sus naciones hermanas que son testigos de errores pasados aún no convertidos ni perdonados.
Pero Mi intención no es volver hacia atrás, no es recordar el pasado ni tampoco la historia. Mi intención es liberarlos de las cadenas, de las opresiones, de todo lo que los hace involucionar, de todo lo que les hace perder la paz y la esperanza en Dios.
Solo el Hijo de Dios y ninguna otra consciencia, ni siquiera angélica, puede hacerse cargo de esta situación, por más que los ángeles del Universo participen de esto en los planos internos y estén removiendo los infiernos de la Tierra para que finalmente sean cerrados antes de la Segunda Venida de su Maestro y Redentor. Será el Hijo del Supremo, el Hijo del Creador, el que está a la derecha del Padre quién vendrá a unir a las religiones en un solo credo, el credo del amor y de la compasión.
Por eso, compañeros, todo lo que sucederá aquí en Hungría, todo lo que sucede en Rumania con el Santo Padre en este momento, todo tiene un sentido y un motivo espiritual que impulsa a la Fuente Divina de la Creación para intentar recuperar el planeta al menos a través de la fe, la fe en lo celestial, la fe en lo divino, en lo inmaterial.
Dios envía a Su Hijo como un medio de salvación para la humanidad, y el Hijo anuncia la Palabra del Padre, que es Santa y Sagrada, para que todos los oídos internos escuchen la buena nueva del tiempo de la liberación y el tiempo de la paz.
Pero será necesario rendirse y humillarse, entregarse y confiar, para que lo que está en el Universo pueda descender a la Tierra y hacer de las nuevas naciones un nuevo Edén con criaturas redimidas, perdonadas y reconciliadas por el Espíritu de Amor de Dios.
Por medio de esta próxima Maratón de la Divina Misericordia ofrecerán al Padre sus oraciones por las naciones del mundo, especialmente, por aquellas naciones que aún guardan heridas internas y profundas que nadie ha conseguido curar, ni siquiera por la caridad ni por el amor.
Por eso este mensaje debe volverse consciente en cada uno de ustedes, sabiendo que no solo cuidan de sus hogares, de sus grupos o de sus trabajos, sino que ahora deben cuidar de aquellos que no se cuidan, que no se aman y que no se reconcilian con Dios, y en millones de casos mueren sin ver la Luz, la Luz de Dios y quedan en penumbras.
Quiero poner fin a las tinieblas del mundo que la propia humanidad genera con sus acciones y actos, con sus sentimientos y pensamientos. El plano psíquico y mental de la Tierra deberá ser transmutado por todos, por la colaboración de todos, aunque las situaciones se precipiten cada día más.
No pueden perder la paz ni tampoco la convicción de estar construyendo el Plan del Retorno de Cristo a la Tierra. Deben estar siempre dentro de Mi Corazón para estar en la Protección Divina y en la fortaleza de Mi Templo espiritual, de Mi Iglesia Celestial, la que congrega una y otra vez a todos para que beban del Agua de Vida, de la Fuente del Amor y de la renovación que Yo les traigo de tiempo en tiempo.
Mi Corazón contempla todas las necesidades de la Tierra y Mi Espíritu eleva todas las intenciones de los hijos de Dios, incluso aquellas intenciones que no son puras y que tienen por conveniencia, pero todas las intenciones Yo las purifico porque sé que los mundos internos necesitan de una oportunidad para poder recapacitar y amar verdaderamente.
Por eso acojo todas las necesidades, recibo todos los pedidos, escucho todas las súplicas. Este es el tiempo en el que el Corazón de Dios está atento y abierto a sentir la voz de sus súplicas, porque nadie en la superficie de esta tierra podrá perder la oportunidad de despertar y de unirse a Dios verdaderamente.
Por eso, todo lo que hagan será por algo que deberá suceder después y antes de que Yo retorne al mundo bajo la Gloria de Dios y el esplendor de todo el Universo. Aún hay sobre la superficie de la Tierra muchas estrellas caídas que deben reencontrar el camino de la redención, y esas estrellas caídas están dentro de las naciones y también dentro de las religiones.
La fraternidad será esa base que construirá el Templo de la Redención para todas aquellas estrellas caídas que deben retomar su compromiso con Dios y recuperar su fe en la Luz del Cristo. Por eso, Me ofrezco directamente a ustedes y al mundo como una Puerta hacia la Casa de Dios, nuestro Padre, para que Sus Divinos Atributos estén entre ustedes y los colmen.
Yo los hago apóstoles de los tiempos de tribulación para que aprendan a vencer como Yo vencí en el silencio de la Cruz y en el Amor verdadero y profundo que exorcizó todos los infiernos de la Tierra en aquel tiempo.
El mundo necesita de un Amor elevado e incalculable y ustedes pueden ser instrumentos para que ese Amor llegue aquí y construya en el mundo nuevas cosas a fin de que la paz reine en todos los espacios.
Europa Oriental deberá ser un pueblo renovado en la fe y en la confianza de Dios. Y ese trabajo recién está comenzando a través de los autoconvocados, de los que son llamados interiormente por Cristo, su Maestro y Señor, para servirle en Su Plan de Redención y de Amor.
Celebren esta Maratón como una oportunidad de estar viviendo el apostolado de estos tiempos, no importando el lugar o la necesidad, la intención o la causa, porque Yo los colocaré donde los necesito, no importando cómo sea o cuánto cueste. Los colocaré en el lugar en donde más se necesita de amor, de cura y de perdón. Los colocaré en los lugares en los que la Luz nunca descendió.
El trabajo del apostolado preparará el Retorno de Cristo. Por eso la unión entre las religiones será importante; la unión en el amor, en la fraternidad humana, en la fe y en la caridad impulsará al mundo a tomar consciencia de que deberá hacer un gran cambio antes de que llegue el último día de la transición final, cuando su propio Rey, el Cristo, y el Arcángel Gabriel juzgarán a aquel ángel caído que todo ha causado a lo largo de los tiempos y de los siglos.
Todo lo que se hace ahora es para esos tiempos que vendrán. Aún la Fuente de Mi Misericordia está abierta para el mundo entero, basta colocarse debajo de Mi Luz con la intención del corazón y la consciencia para poder ser purificado y transmutado, para poder ser consagrado como Mi Apóstol de la Paz.
¡Les agradezco por su recepción y respuesta a Mi llamado!
Aún la Misericordia brota como una Fuente infinita de Mi Corazón para las almas más perdidas y sufridas del mundo entero.
Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Por medio de la Peregrinación por la Paz voy derramando los atributos y los códigos de redención que los diferentes pueblos necesitan para poder prepararse en los planos internos para la Segunda Venida de su Señor.
Por eso, a través de la Peregrinación por la Paz, las almas encuentran la posibilidad de que algún nivel de su consciencia pueda despertar al llamado y a la convocatoria de su Redentor.
Por esa razón peregrinamos, para dar oportunidades espirituales y únicas, para que las naciones sepan corresponder algún día al acontecimiento universal del Segundo Retorno de Cristo.
Para eso, todo el amor y la dedicación ofrecidos en este tiempo para impulsar el despertar, ayudará a que las almas encuentren en algún momento el camino de regreso a la Casa del Padre Celestial.
Cada gesto de amor ofrecido amorosamente a través de la Peregrinación por la Paz permite que las diferentes naciones visitadas por los Mensajeros Celestiales puedan estar en mejores condiciones internas para participar, conscientemente, del gran momento planetario de la Venida de Cristo.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Mientras más almas ingresan en Mi Universo de Luz, más hechos del pasado son disueltos por el Amor Crístico, y así vuelvo a triunfar ante la oscuridad, y las almas recuperan el sentido espiritual de estar aquí para dejar de estar desorientadas.
Las almas caminan rumbo a los planos internos para tener un encuentro con su Maestro y Señor. Aunque no lo parezca esto fue lo que sucedió con las almas de Croacia y será lo que también podrá suceder con las almas de Hungría, estratégicamente presas de un sistema de autodestrucción humana.
Pero Mi Misericordia llegará a todos los que la quieran recibir, y aun más.
Mi Misericordia colmará todos los espacios cuando Mi llegada sea anunciada así como fue anunciada la llegada a Croacia de su Madre Celeste a través de la difusión del corazón, que fue compartir el Amor Crístico.
Este es el último tiempo en el que las almas recibirán inesperadamente el impulso del despertar directamente de la Fuente, para que cada una asuma su compromiso con el Padre Celestial y sea parte de los soldados de Cristo del fin de los tiempos.
Pero ese impulso solo será por única vez y no se repetirá.
Por eso, cuanto más la difusión sea consciente del trabajo que ella realiza en los planos internos, mayores serán los efectos en el mundo entero de la Obra de la Jerarquía.
Por todos los esfuerzos realizados, Yo les agradezco por guardar Mis palabras e impulsos en el corazón.
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Hoy ya son más almas las que entran al Universo de la Luz de su Señor para que los núcleos profundos se fusionen con la Fuente Inmaterial.
Hoy ya son más almas de Croacia las que se animarán, en un próximo ciclo, a conocer Mi Amor redentor y el Amor maternal de Mi Madre. Esto ayudará a seguir disolviendo esa forma pensamiento sobre la desgracia y la opresión de este pueblo querido.
Croacia tiene un lugar, tiene un espacio en Mi Corazón Misericordioso. Y recién hoy se dan los primeros pasos en el comienzo de una Obra en los planos internos, la que auxiliará y animará a las almas de Croacia a reencontrar el camino de la fe y del amor.
Por eso, dar a conocer la llegada de los Mensajeros Divinos es abrir las puertas de las consciencias dormidas e hipnotizadas, para que salgan de la ilusión y de los vicios que hacen corroer a las almas buenas, atrapadas en las prisiones del materialismo y del consumismo excesivo.
Es así que hoy Croacia caminará al encuentro de una oportunidad interna que, desde hace décadas, el pueblo croata estaba esperando.
Abran sus brazos, abran sus corazones, porque la Luz de Cristo brillará e iluminará todos los abismos.
¡Adelante, Croacia interna!
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Mientras que a las tres de la tarde se abren las entrañas de Mi Divina e Insondable Misericordia, su Maestro y Señor retira de los infiernos de la Tierra a todos los que quedaron oprimidos en el dolor y en la adversidad.
Es por esa razón que su Señor enviará a Croacia a Su Mensajera y Sierva fiel para que, por intermedio del Amor Maternal, un perdón espiritual sea concedido a todo el pueblo de Croacia, que en los últimos tiempos fue testigo de conflictos y de adversidades.
Por eso, en este día vengo a derramar la Misericordia de Dios en donde hace mucha falta, para que las almas recuperen en sus rostros la alegría de vivir y de participar de la Comunión espiritual con el Creador, quien les dará la vida y el amor para poder borrar el pasado y cortar la cadena de errores cometidos.
Mi Misericordia desea penetrar en los espacios profundos de la consciencia, en donde existe un vacío y un desierto espiritual que colocó al pueblo croata en el desánimo y en la carencia de amar la esperanza.
Yo le traigo, a través de la Madre Celeste, la oportunidad de reencontrar el sentido de la vida porque en el pueblo croata existe la fortaleza de la supervivencia y de la determinación.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Cuando invocan Mi Divina Misericordia y se vuelven hacia Mí, Yo no contemplo sus miserias, sino el potencial de sus virtudes guardadas en lo profundo de la consciencia.
Por esa razón, remuevo sus estructuras antes de que ellas se endurezcan y nada pueda hacerlos mover del lugar en donde están.
Es así que Mi Divino Plan, que es dinámico y constante, les trae la consciencia del Propósito, del dinamismo constante que deben alcanzar para proseguir la Obra de Redención de su Señor.
Por ese motivo, también los envío a diferentes pueblos, para que las naciones vengan a Mí y Me encuentren en todos los que esperan, sinceramente, el camino de la reconciliación.
Este es el tiempo de que Yo no solo esté en ustedes a través de los Sacramentos, sino de que también esté entre ustedes por medio de Mi Palabra de Amor.
Este es el momento para hacer crecer en ustedes las Virtudes de Dios, así conocerán más conscientemente los Misterios del Cielo.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Las Sagradas Escrituras anuncian la venida de su Redentor al mundo por segunda vez, y todos son llamados a participar de ese acontecimiento. Por eso, hoy estoy aquí con ustedes y en este lugar bendecido por Dios, el que fue tocado por Su Mano Santa para llamar a las almas para la conversión de sus faltas y para la reparación de Su Corazón ofendido.
Estas Escrituras, las que hoy traigo entre Mis Manos, revelan que el momento está llegando. No solo ustedes sino también el mundo es llamado para vivir esto. El momento se aproxima cada día más y las señales se mostrarán ante el mundo creyente o no creyente. Por eso, sean humildes y mansos, obedientes y receptivos, y podrán estar en Mi Camino y dentro de Mi Corazón.
Pero para que ese momento tan importante llegue a la humanidad, muchas más cosas sucederán dentro y fuera de ustedes. Batallas internas e inexplicables se presentarán. Pruebas y desafíos se mostrarán. Pero no deben perder la mansedumbre y la paz, si Yo los escogí es porque hay un proyecto por cumplirse y realizarse que aún ustedes desconocen.
Por eso, líbrense de la soberbia, de la arrogancia y del orgullo, de la división, de la falta de unidad, de la ausencia de amor, de la ausencia de caridad y de fraternidad.
Yo los acompaño, silenciosamente, como en este momento acompaño al mundo y a cada uno de Mis servidores, independientemente de su religión o de su credo, independientemente de su forma de filiación con Dios, el Padre Celestial.
Este es el tiempo de que las esencias se unan en un mismo propósito. Por eso, los haré encontrarse con personas semejantes a ustedes que, a pesar de vivir sus escuelas, buscan el Camino de Cristo. Por eso, deben estar atentos para no dejar pasar Mis señales y Mis anuncios internos.
En este tiempo y en estos días, no todos los Sagrados Corazones pudieron estar presentes aquí, en Medjugorje, pero su Rey sí está aquí, en nombre de todos ellos, de los Mensajeros de Dios, de los que impulsan a la humanidad al cambio y a la transformación de la consciencia.
Les vuelvo a decir todas estas cosas porque deben recordarlas y practicarlas. Si ustedes viven los Atributos que Yo les entrego, en el día a día, no sufrirán; pero si no los viven, se resistirán y la transformación será dolorosa y nadie causará todo esto porque dependerá solamente de ustedes.
En Mi paciencia, aguardo sus pasos. En Mi contemplación, vislumbro su transformación. Pero Yo no solo les hablo a ustedes, sino también al mundo, a los que Me escuchan y a los que no Me escuchan.
A veces, no puedo decirles todas las cosas que siento y veo porque todo tiene un tiempo y un momento, pero alegren sus corazones por saber que están en el camino de la redención y de la paz. Yo los necesito Conmigo, totalmente, para poder obrar y realizar los Prodigios de Dios en la Tierra, en las naciones y en los pueblos, en los que viven en una profunda soledad espiritual, en los que no tienen amor como ustedes lo tienen todos los días.
Ya es tiempo de poder expresar Mis Atributos. Es tiempo de ir por encima de ustedes mismos, si Yo se los pido es porque lo podrán hacer aunque no lo parezca.
La obediencia los protegerá hasta el fin de los tiempos, no solo a ustedes como consagrados, sino también a Mis servidores, a los colaboradores de la Obra que Mi Madre fue a fundar en el Corazón de Aurora.
Ahora, el tiempo cambió y la responsabilidad también cambió. Ya no son solo palabras escritas en mensajes para motivar a sus corazones para hacer algún cambio, es una realidad, es una verdad, es una necesidad.
Aún hay mucho por hacer y el camino de la entrega se podrá profundizar cada día más, al punto de que se parezcan a Mí en la entrega que Yo hice en la Cruz por cada uno de ustedes y de sus hermanos, en una gran desolación y vacío. Dios estuvo allí porque Mi Corazón confió en Él como el Padre confiaba en Su Hijo hasta el último momento.
Lo que Yo les pido, en este tiempo, moverá sus estructuras, pero así lo necesito. Yo se los pediré una y otra vez, y esperaré como he esperado a muchos otros en otros tiempos.
El paso que ha dado esta Obra ha sido muy importante para Mi Madre Celestial y para el Creador, apoyando una vez más esta Misión por Europa, la que necesita de muchísima Misericordia, más que Sudamérica. Pero de ustedes siempre deberá nacer el don de la compasión para que pueda nacer en sus hermanos que están aquí y que vivieron guerras terribles por los errores cometidos en el pasado.
Todo es una consecuencia, todo es una causa y es un efecto. Los hombres se alejan del Amor de Dios, muchas veces por miedo o por desconfianza. Pero una vez más, Yo vengo a ofrecerle al mundo Mi Corazón como un fuego de amor transformador que pueda transfigurar sus células y átomos, sus mundos internos y almas, para que se pueda realizar el Plan de la Redención en la humanidad y en todo el planeta.
Públicamente no pudimos estar aquí, porque el silencio y la no exposición hacen al camino del apóstol para que se pueda reencender el impulso espiritual que fue dejado aquí, en Medjugorje, a través de su Madre Celeste hace tantos años y para que ese impulso se pueda renovar espiritualmente, de tiempo en tiempo, a fin de que Europa Oriental también reciba Misericordia, así como la reciben ustedes todos los días cuando rezan e invocan a la Misericordia de Mi Corazón.
Hoy se reunieron en Mi Nombre, a pesar de sus purificaciones y pruebas, a pesar del tiempo decisivo y definitivo en el que un gran portal de luz se abre en el Corazón del Universo para que puedan asumir más responsabilidades en el nombre de su Maestro y Señor, a fin de que el mundo reciba más ayuda y más Misericordia para que la Obra se expanda en la Tierra y se una a otras Obras que provienen del Señor, el Todopoderoso.
De esa forma, el mundo reconocerá que todos somos Uno en Dios.
Traigo este mensaje no solo para ustedes, sino también para todos sus hermanos que apoyan este momento y que forman parte de la Confraternidad de Mi Corazón, llevando en su pecho estampada la alianza perfecta con el Padre a través de la Estrella de la Hermandad Divina, la Estrella que una vez el rey David visualizó.
Es así que hoy se cumple, nuevamente, un principio. El Universo espiritual se une al Universo material para que se cumpla la Voluntad de Dios.
Este paso por Medjugorje ha sido importante para su Maestro y Señor porque es el tiempo de estar también aquí, en Europa Oriental, para dar a conocer la Misericordia de Mi Corazón y el poder de la oración transformadora que abre las puertas de los Cielos para los que creen en ella.
Los animo a seguir caminando Conmigo y por Mí. No hay nada que les falte. Mi Madre los protege y los cuida como también protege este santo lugar, en donde Su reinado de Paz se dio a conocer al mundo al igual que Su Corazón Inmaculado en Fátima.
Celebren este momento y esta oportunidad de reflexión, de ampliación de la consciencia, esta Gracia de darse más a Dios en la entrega y en la confianza.
Me voy de aquí con un alivio en Mi Corazón, sabiendo que en alguna parte del mundo Me escuchan y cumplen, con esperanza, Mis Proyectos que aún son desconocidos y que vienen del Cielo.
Los bendigo en el nombre de la Paz Celestial y en el nombre del Amor, a todos.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Coloco Mi Mano sobre ti para bendecirte y consagrarte siempre a Dios, más allá de las pruebas y de las caídas, porque para Dios es importante que se cumpla Su Plan de Amor y de Redención en la humanidad.
Por Su Divino pedido coloco Mi Mano sobre ti para bendecirte y consagrarte porque Él necesita que la reconciliación se establezca en el mundo y que sus hijos más perdidos de la Tierra puedan reconocer y encontrar el Amor de Dios como un medio de salvación y de alivio.
Coloco Mi Mano sobre ti para bendecirte y consagrarte en el nombre de todos los que, de alguna forma, fracasan en la vida espiritual y por medio de este gesto de amor traigo, en este día, la oportunidad de volverte hacia Dios y de encontrar Su Infinita Misericordia.
Coloco Mi Mano sobre ti para bendecirte y consagrarte en el nombre de la redención y de la paz que debe despertar en todos los hijos del Padre, los que en algún momento se enfrentarán a la Verdad y deberán vivirla.
Coloco Mi Mano sobre ti para perdonarte, para fortalecerte, para animarte a decirme "sí" hasta el final.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
No quiero que algún día sientan frustración, incomodidad o desesperación por estar cansados, porque Yo llegué a la cruz más exhausto y destruido que todos ustedes; por eso tienen la oportunidad, en este día, de padecer por Mí.
Sé que para sus núcleos internos a veces es demasiada exigencia, pero ya es tiempo de que vean que nada, absolutamente nada les falta y que Mi propio Padre, a través de Su Madre Celeste, cuida hasta esos detalles.
Recuerden a todos aquellos hermanos suyos que nada tienen, que nada reciben y que se encuentran en peores condiciones de vida espiritual y material.
Yo llamé a cada uno de ustedes para que Me dieran algo de su interior, y muchos aún no Me lo dieron.
No busco su desarrollo material ni intelectual. Lo que siempre busco es que sus corazones ofrecidos plenamente por la humanidad estén conmigo también en este momento en el que tal vez sus células desean o aspiran a otras cosas.
Yo les prometí Mi Reino por medio de sacrificios soportables para ustedes. Ahora es el tiempo de ofrecerse completamente en las manos de su Redentor para que milagros e intervenciones más grandes se puedan dar.
Les prometí decirles la verdad, reconozco los demás esfuerzos, pero hoy necesito que individualmente se coloquen ante Mí y Me pregunten ¿Señor que más debo hacer?
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor Cristo Jesús
En lugares de la Tierra en donde la Naturaleza es protegida y respetada, los propios elementos vivos de un ecosistema crean la condición para que los niveles superiores de consciencia desciendan y se establezcan en esos espacios, y se guarden tesoros espirituales del Universo, los que serán de vital importancia para el futuro desarrollo de la próxima humanidad.
Por esa razón, la Jerarquía Espiritual habla mucho sobre el cuidado y la protección de los Reinos y de los espacios como los ecosistemas, para que se pueda establecer ese puente de contacto espiritual que la humanidad necesitará para poder llevar adelante el Plan de Dios.
Esos espacios naturales siempre ayudarán a cambiar la frecuencia del ser humano y, con reverencia y amor a los Reinos, él podrá estar unido a Dios.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más