Viernes, 17 de marzo de 2017

El Sagrado Llamado
Aparición de Cristo Jesús durante el Sagrado Llamado, en el Centro Mariano de Figueira, transmitido al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón

He venido entre las nubes del Cielo a traer la buena nueva.

Dichosos de aquellos que se prepararán para estar los siete días Conmigo, reviviendo Mi Pasión, trayendo para sí los nuevos códigos, los que transformarán sus vidas para siempre.

Los códigos que Yo traeré para este ciclo, no son los mismos que Yo les he traído en tiempos anteriores.

Vendré con los códigos que iluminarán sus células; porque serán las células las que primero se prepararán para lo que ha de venir al mundo.

Vengo con la buena nueva de traerles más esperanza, para que sus espíritus se aquieten y perciban las frecuencias del Cosmos, las que Mis Rayos traerán desde el Universo hacia la Tierra durante los siete días.

Hago silencio entre las palabras, para que escuchen con atención lo que les digo.

Mis Palabras no pueden sonar solamente en sus mentes, deben vibrar en sus corazones para que la profecía se cumpla.

Ustedes son parte de esa profecía, de la profecía de Juan sobre el resurgimiento de Cristo, de su venida gloriosa al mundo.

Por ahora compañeros, puedo mostrarme a ustedes en Divinidad, pues Mi Cuerpo aún es Glorificado y Mi Consciencia total también lo es.

Es hasta que ustedes alcancen nuevas vibraciones, que Yo Me mostraré al mundo en Divinidad. Hasta que no alcancen la trascendencia de las energías terrestres, vendré en Divinidad a hablarles, para después mostrarme en gloria a todos.

Así como Yo ascendí a los Cielos, así Yo regresaré, al sonar las siete trompetas de los ángeles, los que anunciarán los siete nuevos ciclos que vivirá esta humanidad en sus cinco continentes.

Serán las nuevas tribus de Israel, las que serán llamadas por el sonar de las trompetas; por eso lo que hoy viven es una preparación, la antesala a un gran acontecimiento.

Por eso, aprovechen, beban de la Fuente que hoy Yo les traigo para que sus corazones, en el momento más crucial de Tierra, no sean indiferentes ante todo lo que sucederá; pero sí, que asuman todos los acontecimientos humanos y de este planeta, que se desarrollarán en estos nuevos siete ciclos.

La Sagrada Semana será una preparación interior para todos. Un portal se reabrirá, así como en cada Sagrada Semana anterior. Pero este portal será diferente a los anteriores. Ustedes tendrán la chance de poder vivificar Mi Espíritu, de sentir nuevas cosas que antes no sentían, de vivir nuevos aprendizajes que nunca antes vivieron, de dar pasos seguros que nunca antes se animaron a dar.

Estas son todas las posibilidades que hoy les traigo, para aquellos que son dichosos y preparan sus corazones para la Sagrada Semana.

Las revelaciones de estos tiempos son parte del despertar de la consciencia. Nada quedará oculto, todos tendrán la posibilidad de saberlo todo, dentro y fuera de los seres, en la humanidad y en el planeta.

Estamos en el tiempo de la antesala de la venida de Cristo.

Yo Soy aquella Consciencia que está resurgiendo en estos tiempos, y que está escrita en los libros proféticos de los sabios.

Toda la humanidad podrá saber que Yo estoy aquí, y aunque Mi Iglesia se movilice, no teman, porque si su Señor no fue aceptado en el templo de Jerusalén, ¿ustedes creen que serán aceptados?

Yo vengo a construir las bases de Mi Iglesia Espiritual en las almas.

Yo vengo a resucitar lo que está muerto en los seres, vengo a encender en los seres lo que se está apagando.

Todas estas son las ofertas que hoy les traigo. No permitan que la chispa de su amor por Mi se apague. A pesar de lo que suceda, sean valientes.

El Reino de Dios se aproxima.

Yo les traigo Mi Corazón sincero, para que tan simplemente lo puedan sentir.

Hoy llamaré a un grupo de mujeres que Me ha servido en otros tiempos, así como tendré la oportunidad durante la Sagrada Semana de llamar a muchas almas más a Mi encuentro, para que reciban los tesoros que Yo les quiero entregar con tanto Amor; tesoros inmateriales e invisibles, que harán las almas jubilosas, porque podrán estar a través de ese tesoro que Yo les entregaré, en la Sagrada Gloria de Dios, y serán consideradas por el Padre, posibles almas misericordiosas.

Es por eso que necesito, compañeros, que despierten definitivamente a esos dones, porque el mundo y la humanidad lo necesitan.

Cada impulso que Yo les traigo es definitivo, es la oportunidad de dar un gran paso, y de animarse a cruzar los abismos, para poder encontrar el Océano de Mi Misericordia.

Aún espero que puedan entrar a ese Océano para que Yo los pueda transformar, y convertirlos en Mis soldados valientes que no tendrán miedo de proclamar Mi Palabra, de anunciar Mi nuevo evangelio por medio de las instrucciones que Yo les he traído en estos tiempos. Solo son palabras de salvación y de amor.

Es esa luz la que Yo necesito que distribuyan en el mundo. Por eso siempre los enviaré en misión, para que el sufrimiento se alivie y sus corazones despierten al servicio incondicional dentro del Plan de Dios.

Mientras les hablo, les dejo muchas llaves, para que puedan penetrar Mi Mensaje, ser parte de Mi Mensaje, y vivirlo en estos tiempos finales, porque así tan simplemente Me ayudarán a realizar la Obra de Mi Redención.

Vengo a enseñarles a través de Mi Amor, a que puedan resucitar a lo imposible, que puedan traer para sus vidas las misericordias que han perdido.

Este es el manantial que Yo les ofrezco.

Por eso estoy enviando de dos en dos a Mis soldados; porque necesito, compañeros, que repartan y compartan la misericordia que han recibido de Mi Corazón para todos los corazones del mundo que naufragan en sus sufrimientos, que no encuentran la salida, ni tampoco la paz.

Ustedes fueron merecedores de Mi Paz, y ¿qué harán con la paz que Yo les he entregado?

Sean portadores de ese legado, por muchas almas en el mundo que no lo tienen.

Cuando estén a punto de abandonar Mi Obra, recuerden estas palabras, recobren fuerzas internas, y sigan adelante, sin mirar atrás, solo observando el horizonte de amor que Yo les traigo y así, las fuerzas del mal serán derrotadas, porque el propio mal se come a sí mismo al no conocer el poder del Amor de Dios.

Ustedes son chispas de ese amor invencible, crean en eso y nunca perecerán.

Contemplen a Mi alrededor el universo interior. Eso es lo que Yo busco de ustedes todo el tiempo, para poder fundar las bases de Mi Obra en el mundo.

Será a través de su universo interior que Mi Obra se realizará en la humanidad.

No vengo a hacerlos materialistas de Mi Plan, sino seres espiritualizados bajo el Amor de Dios y de Su infinita Misericordia.

Nuevamente vengo a abrir las puertas para los que las tienen cerradas.

Vengo a traerles el bálsamo de Mi Amor, porque será la llama que los confortará para los tiempos de oscuridad en toda la Tierra.

La Sagrada Semana es el refugio para Mis soldados, es el maná que vendrá del Cielo para impulsar a las consciencias a llevar adelante el estandarte de la paz que hoy entrego para cada uno.

A través del Sacramento de la Comunión, se establece la unión de las almas con Dios, el Cielo y la Tierra, como una sola consciencia, a través del ejercicio adorador de los ángeles.

Muéstrenme el pan y el vino, para que se conviertan en Mi Cuerpo y en Mi Sangre, divinos códigos de rehabilitación para las consciencias.

Fray Elías: Cantamos “Cristo Tú el amor”, suavemente

Hoy las consagro, a ellas, a Mis hijas, como Mis primeras auxiliadoras de Mis ceremonias sacramentales.

Como siervas de Mi Misericordia, a través de su donación, construyen los altares para Mi Obra en el mundo.

Quiero que sean las primeras siervas de Mi Misericordia, porque ustedes serán las que testimoniarán que durante este tiempo, Yo estuve entre ustedes, para darles a conocer el poder de Mi Amor y de Mi Gracia.

Siervas Mías, sean consoladoras de Mi Pasión. Prepárense para servirme durante la Sagrada Semana, así como las mujeres Santas Me sirvieron en el Sepulcro y hasta los pies de la Cruz.

Sean como María Magdalena, que con sus lágrimas lavó Mis Pies, y Yo la atraje hacia Mi Misericordia.

Sean semejantes a María Magdalena, sean las nuevas Marías, para esta próxima Sagrada Semana.

Quiero que estén alrededor de su Rey, contemplando el amor que Yo tengo por ustedes, por cada pequeño paso que han dado en esta manifestación de la ceremonia de Mi Corazón.

Consagro así estos elementos, que entre sus manos serán señales para una nueva vida.

Hoy ante ustedes, siervas Mías, están siendo testigos del último legado que entrego para la humanidad.

De sus labios deben salir divinas palabras de alabanza y oración; de sus corazones debe irradiarse el amor consolador para su Doloroso Rey, que sufre la indiferencia del mundo en su más silenciosa agonía.

Las consagro como auxiliadoras de Mi Divina Misericordia; como las primeras mujeres, de su Glorioso Rey, que darán ejemplo para todas las demás que serán llamadas internamente por la concreción de la ceremonia divina en cada nuevo altar.

Hoy Dios les trae este mérito, para que sean repartidos muchos méritos más, en las nuevas santas mujeres que Yo llamaré por su nombre.

En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Quiero escuchar de sus labios, el cántico “Corazón Sincero”, para que sean semejantes a Mí, en cada nuevo detalle.

Les agradezco por servirme, que la paz sea en ustedes. Amén.

Lunes, 6 de marzo de 2017

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 44.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy vengo para estar cerca de aquellos que han sido constantes Conmigo, dentro de Mi Plan de Amor y de Redención por la humanidad.

Hoy vengo para estar con los Míos, con los que más prefiero para Mi Plan, pues aquí debe alzarse la Nueva Iglesia, para que nuevas almas se congreguen, bajo el espíritu de la fe y del amor.

Yo Soy su Santo Corazón de Amor, Aquel que ha venido a dar todo por todos en esta hora crucial del planeta. Por eso a mi alrededor traigo al Universo, para que puedan contemplarlo en su interior, en lo que Yo llamo de “Cristo interno”.

Hoy vengo a pedirles, compañeros, que dejen emerger su Cristo interior en este momento; la Llama crística del amor, aquella que fue depositada por Dios desde sus orígenes. Nada más importa en este momento. Que este Cristo interior pueda aparecer y sea el que gobierne sus vidas, para conducirlos por el camino de la evolución y de la paz.

A través de la oración misericordiosa que hoy han realizado, Mi Sagrado Corazón ha estado más cerca de ustedes, más de lo que imaginan. Eso significa para Dios, en Su Propósito, que en los planos internos se está dibujando el Reino de Dios en aquellas criaturas que se han autoconvocado para vivirlo, por muchas, muchas más.

Coloquen sus manos en señal de recepción, para que hoy pueda sacramentarlos a todos, sabiendo que esta bendición es la máxima que Yo puedo entregar a Mis discípulos, después de todos los Sacramentos que he instituido en el mundo. Porque ante la presencia de su Rey, todo es posible.

Quiero que los consagrados se postren en reverencia, para pedir por la humanidad ingrata, por todos sus hermanos que aún no saben encontrar la redención; para que el gran portal de la Misericordia se abra para cada uno de ellos.

Hoy vengo con un símbolo importantísimo para el mundo: con el Santo Grial, aquel que recorrió muchos espacios de esta humanidad después de Mi Resurrección.

Fue vuestro Maestro del Amor el que convocó a Sus elegidos; más de setenta y dos, para llevar adelante esta misión, hasta que el Santo Grial llegara a uno de los rincones más olvidados del mundo, en donde Mi adversario nunca lo encontraría; en donde las almas, al final de los tiempos, podrían beber de esa majestuosa energía, que es Mi Sangre glorificada y divinizada.

Fray Elías del Sagrado Corazón:

El Maestro en este momento está colocando el Santo Grial en levitación.

Fueron siete los escogidos para esta misión, que hoy están entre ustedes y llevan estampados en sus espíritus esa experiencia. Ellos los representaron a todos ustedes, para que en los tiempos de hoy, esta coyuntura pudiera darse, en este mismo instante, en esta misma hora y bajo la congruencia de muchas estrellas y planetas.

Es así que hoy también les muestro la vida universal en esta sagrada herramienta del Santo Grial, con la cual he pedido a todos los hombres, en los confines de la Tierra, que imitaran Mi última Cena.

En este sagrado instrumento de Luz se guarda el preciosísimo código transfigurador que es capaz de liberar la condición humana para siempre.

Quiero que ustedes comprendan este misterio, compañeros, que Mi Sagrado Corazón hoy hace levitar sobre sus consciencias.

En este Sagrado Cáliz se encuentra depositada la máxima expresión del Amor de Jesús, el hombre, y del Cristo vivo, como espíritu y divinidad.

Hoy los invito internamente a beber de esta sagrada Alianza, cada uno en su oportunidad, en su despertar y en su profunda adhesión.

Este es el Cáliz de la Reparación. Dichosos los que beben de él sin cansancio, porque nunca dejarán de ser renovados por Mis códigos crísticos de Amor.

Este es el Cáliz que ahora se encuentra en el norte del planeta, vibrando en luz por las almas y por todas las consciencias creadas a imagen y semejanza de Dios.

Este es el Cáliz de la Renovación y es depositado en las manos de los simples, en los corazones puros.

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Ahora Jesús está mostrando cientos de ángeles que tienen cálices en sus manos, como si se hubieran multiplicado por mil. Sobre todo este escenario, aparecen esos ángeles, glorificando al Hijo de Dios.

Los ángeles están repitiendo una frase: "Aleluya, aleluya, Él está vivo en los redimidos".


Es así como Yo vengo también a partir el pan de la fraternidad, para que coman de él, en perfecta comunión, Mi Cuerpo glorificado y divino.

Ustedes han abierto las puertas para que esto suceda. Es la puerta de sus corazones la que todo lo permite, todo lo concede y todo lo renueva, hasta el fin de los días.

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Ahora Jesús está con un libro abierto entre Sus Manos,un libro abierto. Y ha dejado el pan también en levitación, al lado del Cáliz.

Él está sobre un altar celestial, rodeado de luz blanca y celeste, rodeado por todos los ángeles. Él dijo que esos ángeles son nuestros ángeles de la Guarda, que lo están honrando, que lo están alabando.

Los ángeles están diciendo: "Santo es el Nombre del Señor, para siempre. Dichosos los que viven en Él, porque nunca perderán la esperanza, hasta que Él venga en Su Gloria. Todos los seres de la Tierra sean dignos de escuchar las trompetas del Cielo; aquellas que anunciaron la venida del glorioso Rey para todo el Universo".

Los ángeles piden que los corazones se abran ante tan majestuosa Presencia.: "Adonai está aquí y Yahvé ora por ustedes, ¡Aleluya, aleluya!"

Ahora pueden dejar de postrarse, pero sigan en la misma sintonía Conmigo, pues Mi Palabra no ha terminado. Dichosos serán los que la escuchan con los oídos del corazón, en donde se siembra la Obra y se realiza en el mundo por medio de todas las almas.

Quiero que, en paz, enciendan una vela. Traigan aquí las velas de la procesión para que Yo las bendiga para cada uno de sus hermanos. Y cada uno la encenderá en este momento, para que la Gloria de Dios y Su Reino desciendan a la Tierra.

Mientras espero, alabaremos el Nombre de Dios, a través del siguiente canto: “Desciende el Supremo Amor.”


Adonai, concede a Tus hijos la Luz del mundo, la luz del mundo que fue creada por Ti en el principio y desde lo profundo de Tu esencia. Tú,todo lo manifestaste.

Adonai, que esa Luz nunca se apague en tus hijos. Que siempre la sepan encontrar en su interior, para que ellos puedan vivir en Tu Gracia y en la plenitud eterna de Tu Amor.

Adonai, recibe la ofrenda de Tus hijos que nace de lo más íntimo de cada ser.

Recibe el amor de Tus criaturas para que el Plan en la Tierra sea renovado y todos cumplan con Tu Voluntad, hasta que Tú, Padre amado, indiques la hora de Mi Retorno, en donde Yo viviré entre Tus hijos para siempre; para seguir alabándote, exaltándote y adorándote, como todo el Universo Te adora.

Que esta Luz se multiplique en las almas de toda la Tierra.

Que cada alma pueda reconocer Tu camino para que nunca se sienta perdida en las manos del mal.

Te pido, Padre Santo, que separes a Mis discípulos de la perdición.

Que cada alma encuentre el auxilio en Mi Corazón, que por todos los tiempos se dona para que las consciencias no se sientan solas en el momento de su redención.

Deposita sobre las manos de Tus hijos, que hoy Te claman, los prodigios máximos de Tu Obra.

Que cada alma, con esta Gracia, se purifique, para que finalmente alcance Tu Paz y la alianza final con Tu Divino Espíritu.

Consagra cada corazón, así como cada corazón se ofrenda en este altar celestial que hoy muestro para los Míos.

Que sus ángeles de la Guarda guíen sus pasos definitivamente para que la humanidad, como raza, sea liberada de la indiferencia planetaria y reine el amor, reine la Misericordia; para que reine la paz en cada interior.

Padre, hoy Soy Tu Sacerdote. Ofrezco Mi Corazón por Tus hijos, porque sé que muchos más pueden confiar en Mí. Y aunque no tengan la Gracia de verme, tienen la Gracia de poder sentirme en su interior.

Que todos los seres del mundo, como los hijos que hoy están aquí, a Tus pies, amen la Voluntad divina y confíen en todo lo que les he mostrado, porque en lo oculto del espíritu, se revelará el propósito para esta humanidad. Que así sea.


Usarán estas velas que he consagrado hasta que se terminen y orarán con ellas todos los días, por la intención de un semejante o por algún Reino de la Naturaleza, que también sufre la esclavitud de la humanidad. Así aprenderán a amar todo lo que Dios ha creado desde el principio de este Cosmos, en donde surgió el Propósito Mayor para que todas las almas lo vivieran hasta el fin de sus días.

Recibo en Mi altar sus plegarias de estos dos días. Póstrense ante el Señor y descansen en Mis Brazos.

Confíen en que todo saldrá bien. No tengan miedo de ser probados, porque si Yo viví la prueba por ustedes, Yo vengo a enseñarles cómo poder vencerla a través del amor.

Hoy los dignifico ante el Padre.

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Él está levantando Su Mano derecha, y colocando Su Mano izquierda sobre el Corazón. 

Los dignifico ante la Fuente Primordial para que retornen a Ella y así se cumpla el Proyecto Universal. Que así sea.

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Los ángeles también se han postrado ante el Redentor. En Sus manos están las Llagas, casi cicatrizadas, pero se ve la carne de Sus Manos. De las Llagas sale luz. Su Corazón también se ilumina, como toda Su aura, más brillante que un sol.

Esta luz que hoy les muestro, es el Amor que Yo tengo por cada uno de ustedes, más allá de sus errores, de sus imperfecciones.

Yo fui quien dio la vida por ustedes. Seguiré dando Mi Vida hasta los últimos días, hasta que finalmente Yo sea en ustedes y ustedes en Mí.

Mientras consagro los elementos, hoy los bendeciré a cada uno de ustedes, como también a aquellos que los recibirán.

Quiero que Me canten una canción, que es universalmente ecuménica, en donde las almas pueden sentirse exaltadas en un profundo gozo, con sus ángeles de la Guarda.

Hoy vengo a decirles compañeros, que son más que dos y que a través de este Sacramento, no solo se cumple Mi Profecía; también son regenerados con la Fuente de Amor que se expresa a través de este Sacramento..

Nunca se cansen de alabar a Dios, así como lo hacen en este momento. Ustedes no imaginan cuántas penas se borran en sus corazones, cuántos sufrimientos son liberados cuando sus corazones se abren para reconocer el amor que palpita en todo el Universo. Sean dichosos por este amor y así vivirán la paz para siempre.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Mientras Me elevo, sigan cantando.

Domingo, 5 de marzo de 2017

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 44.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Que la paz esté en este lugar y todo lo que no pertenece a Mi Padre se desvanezca. Que así sea.

Del Universo he venido a traerles Mi Mensaje, pues es hora de que las esencias despierten.

Por eso hoy manifiesto para todos Mi Sagrado Corazón, el Corazón humano de Cristo; aquel que recibió la lanza para derramar la Misericordia de Dios, en todos los confines de la Tierra y para destituir al enemigo y a su reinado de superficie.

Y aunque sus fuerzas se muevan en esta esfera planetaria, Mi Corazón siempre triunfará, y ustedes lo harán triunfador cuando adoren Mi Espíritu y abran la consciencia a Mi Llamado.

Pongan atención a lo que Yo les estoy diciendo, porque no solo son palabras, ni tampoco decretos, también son energías retransmitidas por la Fuente Divina a través del Verbo del Hijo de Dios.

Vengo así a separar a Mis rebaños del mal, para que todos entren al establo de Mi Corazón, porque allí siempre existirá la salida que Mi Mano poderosa les indicará, hasta el Reino del Padre.

Lo que coloniza a la humanidad no es evolutivo. Por eso vengo en este tiempo a desmitificar todo, porque el corazón de cada uno de ustedes, como el de cada uno de sus hermanos, debe estar en el lugar correcto, según su libertad y su elección.

Ayer les dije, compañeros, que en este tiempo todo está permitido, no solo en la Tierra sino también en el Cosmos. Estamos en el ápice de un gran Armagedón.

Mientras las puertas de la Luz se abren para poder vencer, Mi enemigo también vence en los perdedores.

Yo vengo por esos que se pierden, porque sé que pueden ser en Mí y Yo en ellos, hasta que algún día alcancen el espíritu incondicional.

Ustedes, los presentes, que han seguido a través de los tiempos tantas maratones, ya tienen la llave para abrir la puerta al espíritu incondicional que está dentro de cada uno de ustedes, porque será ese espíritu el que, incondicionalmente, hará concretar Mi Proyecto en la humanidad.

He alcanzado nuevos códigos genéticos, que esperan ser depositados en las consciencias de la superficie.

La Pasión que Yo viví lo permitió. Por eso, no solo fue una Pasión, una transmutación del sufrimiento y del pecado del mundo.

Dios creó esas condiciones en aquel tiempo para que la humanidad aprendiera sobre el amor y cómo, a través del amor, alcanzar la consciencia crística.

Ustedes son portadores de una esencia primordial que proviene de grandes estanques del Universo, en donde los Padres Creadores, más allá de su séptima dimensión de consciencia, trabajan para recrear esta Creación.

Hoy los invito a recordar su origen, porque solamente en su origen alcanzarán la Redención. Todo lo que acontezca a su alrededor será superfluo, no tendrá importancia ante la necesidad de que venza el Proyecto del Cristo.

Despierten esos códigos en ustedes, no solo a través de la oración o de la adoración. Eleven sus consciencias hacia lo Divino y serán portadores de nuevos dones que esperan despertar en ustedes como nuevos talentos; aquellos talentos de los que una vez Yo hablé en las parábolas.

Es este, Mi Corazón, el que se donó por ustedes en aquel tiempo,el que en este mismo tiempo y en esta misma Era no solo prepara Su Retorno a la humanidad, sino también el retorno dentro de ustedes, más allá del alma y del espíritu; más allá de la esencia.

Si ustedes, compañeros, se animan a comulgar con esos códigos divinos por medio de los ejercicios en la vida espiritual, estarán en el camino correcto para poder encontrarme y reencontrarme todas las veces que sea necesario.

Por eso vengo a despertar su consciente derecho; ese que es el gran velo para sus consciencias, el que el Maestro del Amor viene a retirar con Sus propias Manos para que despierten a la verdadera realidad de estos tiempos.

Abandonen la vida superficial y encamínense a la vida del espíritu, porque serán sus espíritus los que no perecerán y no dejarán perecer el cuerpo bajo las energías terrestres, pero sí estarán firmes para ser portadores de los nuevos códigos que hoy les traigo, de donde toda la vida, la vida del Infinito ha surgido.

Desde la Fuente, desde Abba, Yo traigo para todos lo que a muchos les falta.

Crean que es posible esa transformación interior, porque así las nuevas puertas se abrirán para que recorran los recintos internos, en donde sus cuerpos estarán vivos, plenos en el Amor de Dios y en Su Gracia, guiados por hermanos de otrora, que solo esperan que ustedes extiendan sus manos hacia ellos, para que ellos los eleven hacia la Consciencia del Amor Universal.

Quiero que escuchen más de una vez este mensaje que hoy les traigo, porque solamente Mi Misericordia permite en esta hora una gran Gracia desconocida por todos, y que es concedida por Mi Amor ante tantos pecados en el mundo, tantas indiferencias y omisiones.

Así Yo les muestro que Mi Ser no es solo Jesús, o un Corazón que solamente pueden amar.

Mi Consciencia se ha expandido por ustedes, desde la Ascensión.

Muchos dicen que Yo fui al Cielo, pero siempre estuve entre ustedes manifestando el poder de Mi Amor y los milagros de la vida.

Si creen que Yo Me encuentro en un Cuerpo a través del pan; si también creen que Mi Sangre Divina se encuentra a través del vino, después de ser consagrados, ¿por qué temen a la trascendencia interior?

Yo les doy la base para que vivan los impulsos y siempre se renueven bajo el espíritu de la fe.

En el Universo hay moradas que los esperan a todos, hay espacios en donde sus almas pueden ser felices, porque ha sido la Voluntad de Mi Padre crear todas esas expresiones de Amor en el Universo.

Por eso intento, compañeros, que sus consciencias se eleven y salgan de la inercia de estos tiempos. La inercia los llevará solamente a sufrir. Sean valientes, amigos Míos, y únanse de corazón a Mi Gran Portal.

Los arcángeles les muestran el camino a aquellos que aspiran a vivir su transformación.

Todos los Santos Padres Creadores esperan que gran parte de la humanidad despierte de su sueño profundo, para que este Proyecto en la Tierra, así como tantos otros en el Universo, alcancen el tiempo real, el eterno presente en donde no hay dolor, ni tampoco sufrimiento; lo que ustedes llaman “eternidad”.

Entonces, compañeros, piensen por un momento: ¿por qué hoy vuestro Maestro del Amor les entrega tantas llaves?

Aún espero que suban a las montañas de este mundo para poder encontrarme. ¿Acaso Dios las creó por Su deseo personal? Son el símbolo, para ustedes, de su elevación, de la constante persistencia y de la profunda fe, de siempre poder alcanzar la meta que sus espíritus vinieron a cumplir en esta sagrada misión.

Es así que hoy les traigo el Cosmos, para que no solo sea contemplado en el Universo Material, sino también en la esencia del Universo Espiritual.

Las Leyes actúan en este momento, de forma inexplicable y misericordiosa, para que las almas se eleven y reencuentren el camino que perdieron hacia la Gran Luz.

Dios expresó en estos Centros Marianos muchos atributos.

Esos atributos fueron la base para este gran despertar.

¿Recuerdan cuando los invocaban, cuando los pronunciaban de corazón?

¿Acaso, compañeros, alguna vez pensaron que a través del canto de los atributos, estaban uniéndose a nuevas leyes?

Eso siempre sucedió aquí, en este Centro Mariano, en esta comunidad, que es la madre de muchas otras en el plano del espíritu.

Es por eso que Dios envió a sus Mensajeros aquí y no a otro lugar en el mundo.

Estoy mostrando para todos, en esencia, cuál es la verdadera Iglesia, la que Yo enseñé hace dos mil años atrás, la bendita Iglesia Celestial, que está repartida en todas las criaturas de la Tierra, a través de su esencia interior.

Esa es la Iglesia que Yo necesito reconstruir; pero sé que aún la raza necesita de algo formal para comprenderlo.

Por eso traigo tantos símbolos y señales a través de los tiempos,por medio de tantas Apariciones de los Mensajeros Divinos, para que cada ser, en su escuela, viva su evolución según el grado de su aprendizaje y despertar.

Hoy quiero entregarles a través de estas palabras, la verdadera enseñanza que existe en el Universo.

No están aquí en el mundo solamente para sufrir o perecer.

Sean más inteligentes que Mi adversario y salgan de ese punto de ser víctimas.

Reactiven el Rayo de su Inteligencia interior para que surja el Rayo del Amor-Sabiduría y tengan sed de descubrir, más allá de ustedes, el Universo; el Universo que existe dentro de ustedes, que es sabio y rico, bondadoso y muy prodigioso, así como el Universo que existe en este Universo Material.

¿Están preparados, compañeros, para que durante la Sagrada Semana conozcan Mi verdadera Faz? ¡Respondan!

Los presentes dicen “sí”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Dice que no sabemos lo que estamos diciendo.

 

Yo no solo soy un pescador de almas, sino un llamador de esencias, de esencias que vinieron a cumplir un Proyecto y llevar adelante una gran misión en el fin de estos tiempos y después de tantas, pero tantas experiencias.

Cuando les digo que sean más inteligentes que Mi adversario los invito a salir del punto del sufrimiento, para que ingresen en el Universo de la Gran Consciencia, en donde todo se puede elevar y liberar más allá de la materia y también del espíritu.

Me han pedido un tiempo para revelarles estas cosas.

Mi Padre todo lo sabe, todo lo ve, al punto de saber hasta dónde se expanden sus corazones con este conocimiento.

Yo Soy ese glorificado Rey que viene a mostrarse al mundo, para que a través de Mi Corazón todos conozcan su Universo Interior y todo lo que existe en este Cosmos.

Ustedes son estrellas que descendieron a la Tierra, que fueron deportadas a este mundo para vivir un Proyecto, pero no como ustedes piensan.

Toda la Creación está contenida en el Amor de Dios y todo lo que existe dentro de esa Creación es bendito, aunque cualquier consciencia, en este Universo o en otro, esté en su mayor aflicción o en su gran prueba, para luchar contra las fuerzas del caos, venciendo en el amor y en la verdad.

La dualidad está en esta humanidad. Esa es la causa, compañeros, de que ustedes tengan libre albedrío y esa ley defina su destino para siempre.

Por eso, antes de tomar una decisión, mediten. Invoquen la poderosa sabiduría de Mi Corazón, para que después no sufran innecesariamente.

Sean adultos en la vida espiritual y serán receptáculos de lo nuevo.

Por hoy ya he dicho mucho.

Aspiren a prolongar este conocimiento en estos días.

Sigan orando de corazón y con fervor, para que no solo sus consciencias sean trabajadas, sino también la consciencia de la humanidad, que es una sola y que no puede perder esta última Gracia.

Mientras, consagraré estos elementos, para que las almas se vivifiquen y encuentren nuevamente el amor.

Quiero que canten a Mi Corazón.

Imploren por Mi ayuda, porque el Rey está con Su Reinado en ustedes y espera que este Reinado se realice en el fin de estos tiempos.

Aquí está la Gloria de toda la Creación.

Dichosos son aquellos que participan de este Sacramento, porque no solo alimentan su espíritu y su consciencia con la energía divina del Amor, sino que también la materia resplandece cuando la Santa Comunión ingresa en sus bocas y comulgan del Amor Universal.

Alégrense y crean que esto es verdad, porque si Yo estoy aquí, compañeros, es porque Dios Me ha enviado para que durante un tiempo, que fue marcado por Él, Yo esté entre ustedes expresando Mi Divina Misericordia y Mi Gloria.

Bendigo estos elementos bajo la autoridad celestial de Dios, de todos los ángeles y arcángeles, de toda alma de buena voluntad que habita este planeta, para que triunfen el amor, la misericordia, la compasión y la paz, en todas las consciencias del mundo. Que así sea.

Haremos juntos, compañeros, respondiendo a Mi pedido, la Santa Cruz, la gloriosa señal de vuestro Redentor.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. (x3)

Gloria a Dios en las alturas y Paz en la Tierra a todos los seres de buena voluntad.

Les agradezco.

Cántenme como si Me hubieran encontrado por primera vez.

Sábado, 4 de marzo de 2017

Mensajes mensuales
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO PARA LA 44.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy Mi Sagrado Corazón está entre ustedes para iniciar un nuevo camino de renovación que los llevará hasta Mi Sagrada Semana, en donde nos reencontraremos, todos los días, para recordar el valor de Mi Pasión, y así, revivir los códigos que le han dado a esta humanidad la posibilidad de despertar Nuevos Cristos.

Aún deseo que ese Proyecto se cumpla en esta humanidad, que las puertas a Mi Divina Misericordia se sigan abriendo para que millones de almas beban de Mi Fuente de Amor y de Verdad.

He venido aquí para reencontrarlos en la fe y en la certeza de que ustedes aman Mi Corazón Misericordioso, presente en todos los Sagrarios de la Tierra y en todos los Santísimos del mundo.

Dichosos de aquellos que beben de esos códigos para fortalecer sus almas en estos tiempos.

Dichosos de aquellos que persisten trabajando todos los días con Mi Divina Misericordia, hasta que, finalmente, se alcance Mi gran aspiración de retornar al mundo en Cuerpo, Alma y Divinidad, para hacer resplandecer todo lo que existe en él y más allá de él.

Hoy vengo con la mansedumbre de Mi Corazón para que lo imiten. Porque será en la mansedumbre de sus corazones que podrán vivir la purificación y no temerán las pruebas que llegarán, porque aspirarán a encontrarlas para demostrarle al Padre Eterno que ustedes podrán superarme en el amor.

Quiero encontrar en sus caminos, compañeros, la posibilidad de poder estar en ustedes y, por medio de sus esencias, traer los códigos de la Gracia que necesita el mundo.

Por eso, a través de la adoración, de la contemplación a Mi Santa Faz, ustedes serán merecedores, compañeros, de recibir poco a poco todos los códigos del Universo; aquellas sublimes energías que harán de cada uno de ustedes plenos servidores de Dios en estos tiempos.

Por eso, hoy también Me encuentro aquí para descubrir esas virtudes en sus corazones.

Quisiera que pudieran penetrar el misterio de que, a través de la adoración al Hijo de Dios y de la contemplación de Su Santa Faz, ustedes pueden cruzar esos portales que Yo he instituído en esta humanidad, a lo largo de los tiempos, para que las almas se pudieran saciar de Mi Amor misericordioso y con Mi absoluta Paz.

Serán estas bases que Yo les ofrezco, simplemente, las que podrán hacer de esta humanidad una raza sagrada en el futuro.

Hoy vengo también aquí con Mi Corazón agonizante al ver, aún, la indiferencia de la humanidad.

Quiero que suplan esta necesidad de amor, de esta sed de amor que Yo tengo de cada uno de ustedes.

Así, Yo podré seguir viniendo al mundo para traerles la paz, la confianza, la esperanza, la liberación y la renovación de las consciencias.

A partir de este día, compañeros, comienza un nuevo camino para ustedes, que es iluminado por Mi Sagrado Corazón, para que en la próxima Sagrada Semana, ustedes estén más firmes en sus decisiones y elecciones.

Porque, de tiempo en tiempo, Mi Corazón viene a pedirles algo, que cada uno de ustedes ya sabe lo que es; porque en algún momento lo ha podido descubrir en su oración, o por medio de la adoración en el Santísimo del Altar.

No tengan miedo de saber lo que deben darme en este tiempo.

Tengo grandes tesoros para todos; muchos, desconocidos por todos, que se guardan en Mi Sagrado Corazón, en el Reino de los Cielos, en donde reinan la verdad y la unidad.

Quisiera que salieran de aquí, compañeros, con una reflexión profunda en el corazón, de que están invitados a dar nuevos pasos para concretar, en esta raza, la tan esperada trascendencia de los tiempos, que hará posible el rescate de esta humanidad y de todos sus Reinos menores.

Quisiera que caminaran a Mi lado, en confianza, así como caminan al lado de Mi Madre en la oración.

Estamos en un tiempo en donde todo está permitido, en donde la Gracia es posible y en donde la Justicia Divina también es posible.

Los invito a vivir en las estrategias del Plan, para que puedan estar en el camino correcto y en el momento correcto para dar el paso correcto, para así no retroceder, sino avanzar por medio del amor, de la devoción y de la fe, que pueden emerger de sus corazones.

Es por eso que Yo les ofrezco la Comunión Conmigo, todos los días, no sólo a través de la Eucaristía, sino también a través de la contemplación de Mi Santa Faz y de la adoración a Mi Preciosísimo Cuerpo Eucarístico.

Allí están las respuestas para sus vidas; está la claridad para sus confusiones; está la paz para su desasosiego.

Allí se encuentra la sabiduría para sus espíritus, y el Amor Eterno los puede impregnar profundamente, más allá de sus esencias.

Así podrán comprender, compañeros, cuán grande es el misterio del Amor infinito que Yo tengo por cada uno de ustedes, con el fin de que se establezca la Nueva Humanidad.

Vengan a Mi encuentro descalzos espiritualmente, dejando a Mis Pies todo lo que los acongoja, todo lo que los separa de Mí, que los hace frágiles en el camino del espíritu y de la materia.

Confíen en que todo es posible realizar a través de Mi Corazón, pues Yo deseo lo mejor para cada uno de ustedes, hasta que vea cumplirse la Ley de Dios en cada una de las criaturas.

Hoy vengo a traer, a la humanidad y para todos lo que no Me escuchan, el Don del temor de Dios.

El temor de estar lejos de Él, sobre todo de Su Amor Infinito. El temor de apartarse de Su Camino, porque el camino que el Padre les ofrece es un camino victorioso, lleno de Su Misericordia y de Su Gracia, para que también lo puedan vivir eternamente en el Cielo.

Este Don aún no es comprendido por la humanidad, porque ella es indiferente a ese Don.

Ustedes que están aquí, queridos compañeros, que saben lo que es el Don del temor de Dios, ayuden a Mis siervos que están perdidos a que reencuentren el sentido de sus vidas.

Por eso, ofrézcanme en esta Maratón todo lo mejor que ustedes Me pueden dar, que Yo llamo pequeños sacrificios, que son considerados por Dios como grandes metas en las almas valientes.

Esta Maratón debe ser dedicada, compañeros, a todos los que están lejos de Dios. A todas las esencias que pierden la oportunidad de formar parte de la nueva raza.

Hoy Me atrevo a decirles, compañeros, que imaginen lo que significaría que todas esas esencias perdidas en la superficialidad del mundo tomen consciencia, antes de su muerte, de toda la Gracia y el amor que perdieron durante mucho tiempo. ¿A dónde irán a parar esas consciencias?

Sólo la intercesión de sus oraciones hará que el amor venza, que la Ley de Mi Divina Misericordia se cumpla en cada una de ellas.

Porque tengo Misericordia por todos, sólo que la mayoría aún no se anima a que Mi Divina Misericordia penetre en lo profundo de sus seres.

Mientras esa Fuente de Salvación está abierta en la humanidad, también los invito a ser misericordiosos con sus semejantes, y a ofrecer actos de reparación por todos los que no lo hacen y, principalmente, se olvidan de lo que es amar de verdad.

Hoy vengo como el Sacerdote Mayor, como el Santo Corazón del Hijo de Dios, para invitarlos a seguir adelante en la fe, en la persistencia, en la valentía y en la alegría de saber que encontrarán el camino hacia Mi Corazón.

Que todos sus problemas, pruebas y desafíos estén fuera de esta Maratón, para que la acción de Mi Divina Misericordia se cumpla en ustedes, y salgan de aquí siendo otros como nunca lo hubieran creído antes, no reconociéndose a ustedes mismos.

Si confían en lo que les digo y ofrecen reparación a Dios, Mi Misericordia no solo estará con ustedes, en estos días, para concederles la expiación universal, sino también estará con aquellas esencias perdidas, que en esta vida aún no encontraron el Amor de Dios.

Para que esta obra se expanda en el mundo, deben dar nuevos pasos.

Hoy, Yo les muestro la escalera hacia el Universo para que puedan subir hacia nuevos destinos, en donde los aguarda la Voluntad de Dios renovada, que quiere hacerse carne y espíritu en sus consciencias.

Hoy vengo como ese Sacerdote Mayor que todo lo ofrece para la salvación de las almas, para que ellas siempre encuentren el sentido de sus vidas y estén apartadas de la ilusión y del error. Porque Mi único objetivo, compañeros, es que sean felices para siempre.

Hoy Me han ofrecido un altar sacerdotal, pues las flores inspiran el despertar de Mi Gracia. La simplicidad resuena en el Universo como una nueva nota musical que es emitida por las almas que Me adoran y Me aman.

Aquí está el testimonio eterno de su salvación: la Esencia Divina, haciéndose Cuerpo y Sangre, vino a liberar al mundo de todos sus pecados para que reinaran la paz, la Misericordia y el bien. Sean partícipes de esta cena renovadora.

Dichosos de aquellos que hoy están aquí presentes, que creen en Mis Palabras, porque no solo beberán de esta Fuente de Amor, a través del Cuerpo y de la Sangre de Su Señor, sino también serán bendecidos, durante estos días, por Mis grandes impulsos de Amor para que, finalmente, nazca la verdadera esencia en cada ser que hoy está aquí presente.

Recuerden Mi Última Cena, y hoy, cuando comulguen, revívanla, sientan cómo Mis Manos les entregan Mi Preciosísimo Cuerpo para que ustedes se alimenten de Mi Espíritu.

Así también, como Mis Manos les entregan el Cáliz para que beban de la Fuente del Amor y salgan renovados para siempre.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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