Viernes, 23 de septiembre de 2011

Apariciones extraordinarias
VIGESIMOTERCERA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN LA COLINA DE LAS APARICIONES, CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LAS 17:00 H, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


Se comenzó orando el “Ave Luminosa”. Luego se oró la “Madre Universal”, y en determinado momento, Madre Shimani comenzó a entonar el “Ave María”.


Sean bienaventurados los alegres de corazón, porque heredarán el Reino de los Cielos.

Hoy, les irradio el brillo de Mis Ojos para que alumbre sus corazones y encuentren Mi Paz.

Hoy, vengo a decirles por segunda vez que, si las oraciones aumentan y son victoriosas, antes del fin del 2012, les prometo que intercederé para que no se cumpla ni se plasme en los corazones de los hombres la Tercera Guerra. Aquellos que quieran creer en Mi llamado, que vengan a Mí, Yo los recogeré dentro de Mi Reino para elevarlos.

Hoy, los invito a que meditemos en las escrituras de Juan, pues nos preparan para el nuevo tiempo que vendrá. No quiero que nadie coloque sus pensamientos en lo que sucederá, más importante es orar Conmigo para aliviar el dolor del mundo.

Hoy, quiero derramar sobre ustedes Mi profunda Paz, para que Me sientan y Me reconozcan una vez más.

Lleven en sus corazones el prenuncio de la Paz, para que lo vean los demás y sean alumbrados por el amor interior de sus corazones. Enciendan la llama interior en el fin de este tiempo, para que Cristo los reconozca y los llame como Sus instrumentos de la Paz.

Hoy, vengo a anunciarles Mi Buena Nueva, para que encuentren aliento donde no existe y encuentren calma donde hay desesperación. Quiero llevar a todos hacia el Reino de Mi Amor para que sepan cómo es y dónde Me encuentro orando por todos Mis hijos.

Hoy, véanme como María, la Madre del Gran Señor, para que sepan quién está aquí, frente a ustedes, venida desde los Cielos.

Abran sus corazones para perdonar el pasado, pues ya estamos en la hora de poder disolver el mal del corazón. Si quieren liberar las amarras del pasado, eleven sus oraciones hacia Mí, y Yo les responderé según la Voluntad del Señor y según la Ley.

Esta Ley pertenece a todos y deben reconocerla y afianzarse en ella en el fin de este tiempo, antes de que el águila cante por última vez y las siete trompetas se anuncien al mundo.

Yo vengo aquí a entregarles Mi Paz y Mi Confianza. Velen por esta paz que es infinita, para que sus corazones se unan a Mí a cada momento. Únanse al Espíritu Santo que ahora está permeando al mundo, para que sus corazones se eleven hacia Mi Reino, para que allí puedan permanecer y beber de Mi Fuente Misericordiosa.

Hoy, les irradio los dos rayos de Mi Misericordia, los mismos que brotaron en la Cruz por el mundo, por la paz, por el perdón y la redención.

Queridos hijos, no hay tiempo que perder, es hora de cruzar el umbral y de subir a Mi barca, que está partiendo. Ahora los llamo a orar Conmigo para preparar el tiempo que vendrá y para ayudarme a rescatar a las almas que están a oscuras.

Hoy, ustedes son permeados por Mi Luz, pero ¿dónde irá la Luz que les entrego? ¿Será que la guardan en sus corazones y esta no desaparece por nada?

Quiero que lleven Mi anuncio a todos, el anuncio de la nueva oración que reconstruye el espíritu y revierte las faltas a través de Mi Misericordia Inmaculada. Encuentren las respuestas en sus corazones para que pueda brotar Mi Fuente, Mi manantial de vida.

Lleven en sus pasos Mi caminar, para que reconozcan Mi senda, que una vez recorrí en Jerusalén.

Únanse al esplendor de Mi devoción, para que puedan sostener sus corazones en esta tribulación que está llegando.

Coloquen su fe en acción, pues ya estamos en la hora de poder penetrar la oscuridad a través del amor y de la oración.

Hoy, Me presento a ustedes como la Reina de la Paz y de la Redención, para que todos reconozcan Mi Voz y se unan a este gran eco del universo que les estoy trayendo hasta aquí, a esta parte del mundo.

Vigilen diariamente sus intenciones para que sean puras y Yo las pueda ver y utilizar como instrumentos de la paz. Cada acción que realicen será una decisión en este fin de tiempo; por eso, debemos vigilar en oración, como dice el Señor, así nada podrá perturbarlos y encontrarán la claridad necesaria en estos tiempos.

Estoy llegando, como la Reina del Sol, antes de la Justicia; Justicia que aún no comprenden, pero que verán actuar en este mundo, en esta humanidad, sobre esta Tierra. Pero, para que los ángeles, que son obedientes, los ayuden, oren con ellos. Se los estoy dejando a ustedes, para que se puedan unir a este Principio Creador, a esta Luz Infinita, a esta plena Gracia.

Guarden Mis Palabras para que encuentren, en el fin de estos tiempos, sus corazones maduros y estos puedan dar sus pasos hacia Mí, porque Yo los llamo una vez más. Les repito Mis Palabras para que las recuerden y las reconozcan.

Muchas son las almas perdidas en este mundo y cada día aumentan más, por eso es necesario orar por lo que aún no se ve, pero que verán pasar frente a sus ojos en cada día que vendrá, en cada hora de este mundo, en cada segundo de esta humanidad.

Por eso, Me anuncio a ustedes para que encuentren Mi Paz, la Paz de Mi Reino, que el Señor Me ha confiado desde los orígenes, cuando Yo estuve aquí sobre este suelo. Por eso, vean la llama de Mi Corazón, para que se puedan unir a Él, un Corazón Inmaculado que sufre igual que ustedes al ver el dolor del mundo y no saber cómo aliviarlo, sino a través de la oración que construye nuestra fe y la firmeza en Dios.

Guarden Mi Paz en sus corazones, para que Yo los pueda levantar de los abismos en el momento en que algunos caigan. Estamos en tiempo de confirmaciones ante el Señor y Su Ley. Es necesario que lean y sepan las Leyes Universales que rigen este mundo, así podrán saber qué es lo que les estoy diciendo y a dónde quiero llegar en este momento.

Será importante que eleven sus ojos hacia el campanario que aquí se construirá; anunciando, día a día y mes a mes, Mi llegada, campanario que traerá paz cuando los movimientos acontezcan, que dará aliento a los corazones, que pulsará al ritmo de Mi ser, anunciándoles Mi Amor y Mi Paz a esta nación y a sus naciones hermanas.

Oremos por los que sufren y están desconsolados, los que no reciben la Luz de Mi Corazón y que necesitan de Mi reconversión para poder trascenderse hacia Mis Cielos.


Se oró:

Bendita Tu eres entre todas las criaturas,
porque fuiste concebida por una Gracia Mayor.



Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ahora, la Madre Divina está irradiando la Luz de Su Reino de los Cielos, desde ese plano hacia aquí y continúa transmitiendo Su Mensaje.


Les entrego Mi Reino de la Paz para que siempre vuelvan a él. A pesar de todo, no teman, confíen en Mí, Yo Soy la Madre Redentora, la Guardiana de los corazones que están despertando y de los corazones que están caídos; por eso, los llamo a vivir en Mi Paz y a entrar en el océano de Mi Fuente para que vuelvan a nacer ante el Trono del Señor y Él los pueda recibir en Su Reino en este tiempo final.

Lleven Mi Paz y guarden Mi alegría interior en sus corazones.

Hoy, quiero consagrar a un alma que hace unos días le ha hecho una pregunta a Mi Corazón; Yo he aguardado, desde hace un tiempo, su paso de consagración a Mi Inmaculado Corazón.

Hoy, quiero que llegue aquí, frente a Mí, para que Yo la bendiga y cumpla con Mi llamado de confianza. Sepan que todos son bendecidos porque todos somos Uno, Yo Soy Una con Dios y Dios es Uno Conmigo y así, hoy les traigo Mi Trinidad.



Madre Maria Shimani de Montserrat:

La Madre pide que por favor María Sol llegué hasta aquí, hasta el círculo.
 


Queridos hijos, que la crítica ingrese en el corazón para que sea restaurada, elevada y redimida. Abran sus corazones para encontrar Mi Paz, todos somos Uno en Mi Reino.
 


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

La Madre está pidiendo que los monjes de la Orden Gracia Misericordia se coloquen la capucha.
 


María Sol, en este momento de consagración, Yo, la Madre Redentora, elevo tu ser, libre de faltas, para que comiences un nuevo camino dentro de tu corazón. Tu peregrinación hacia Mí será larga, pero al fin nos encontraremos. Recuerda a tu alma en el corazón de la Europa sufrida, para que se redima a través de tus pasos. Gracias por responder a Mi llamado.
 


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Y ahora, Ella irradiará Su Paz. Vamos a pedirle a Piedad que cante el “Ave María”.
 


Se entonó el “Ave María”.


A los que están enfermos, que encuentren el alivio de Mi Corazón; a los que despiertan, que encuentren Mi esperanza infinita; a los que duermen, que escuchen Mi llamado a través de ustedes; que todos encuentren Mi Paz, que puedan volver a nacer y reconciliarse en el Señor. Esta es la Gracia que les traigo a los que se animen a aceptarla y unirse a Mí eternamente.
 


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ahora, Ella dice que manteniéndonos en Su Paz y abriendo nuestros corazones, responderá a las plegarias de Sus hijos.
 


Madre Shimani leyó las preguntas personales y la Madre Divina las respondió.
 


Ahora, cuando esta noche cae, los recojo a todos en Mi Corazón para que encuentren descanso hasta el nuevo amanecer. Entren en Mi antiguo pesebre de Belén, para que allí reposen y se restauren en Mi Corazón.

Gracias por responder a Mi llamado. Oremos.

Que las dudas sean disipadas por la fuerza de Mi Corazón, y que la fe se fortalezca por sus oraciones.
 


Luego, se cantó “Flor de la Paz”.