APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE LOURDES, FRANCIA, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, antes de estar aquí con ustedes, estuve en la Gruta de Massabielle curando a Mis hijos enfermos, por medio de milagros de Amor, milagros de Misericordia, milagros que provienen de la Compasión de Dios.

Estos santos milagros, de los cuales hoy Yo les hablo, son milagros del Espíritu Santo que trabajan en las esencias, que se profundizan en las almas que vienen con sus corazones abiertos a buscar la cura espiritual que tanto necesitan.

Después de mucho tiempo, queridos hijos, finalmente retorno a Mi casa en Lourdes, para traer a Francia nuevas oportunidades que provienen del Universo de Dios y que hoy derramo a través de Mis manos de Amor para el mundo.

Quisiera, queridos hijos, que así como Me han acompañado en estos últimos dos meses, sus corazones Me sigan acompañando en esta sagrada misión, que no solo los llevará vivir la transmutación por un Amor incondicional e infinito, sino que también abrirá las puertas para que muchos, muchos de Mis hijos, que al día de hoy están perdidos, olvidados y enfermos de espíritu, puedan recibir de su Madre Celeste la Fuente de cura y de salvación para generar en los corazones la redención tan esperada por Cristo.

Hoy también vengo aquí, a Lourdes, para poder purificarlos y lavarlos en esa sagrada Fuente que Yo aquí he abierto para que las almas vinieran a beber de la Fuente de las Gracias que es tan imprescindible para el mundo. Y aunque el mundo siga con sus errores y pruebas, su Madre Celeste, la Madre del Universo, no deja de venir al mundo a traer la Paz, la Misericordia y la Redención a los corazones.

Hoy también he venido aquí, queridos hijos, a finalizar esta peregrinación. Dios Me ha pedido reunir a sus corazones en este lugar, para que no solo reciban la cura que necesitan, sino también para que renueven sus votos con Cristo, con motivo de prepararse para Su esperado Retorno al mundo.

A través de estos últimos meses, los Sagrados Corazones de Jesús, María y San José han podido trabajar ampliamente en esta parte del mundo. 

En verdad, les digo que Europa fue apartada de una gran desgracia, porque a través de las columnas de oración que están formadas en Europa y a través de los peregrinos que siguen la voz de su Madre Celeste, se ha evitado que sucediera una desgracia mayor.

Con esto les quiero decirles, queridos hijos, que así como fue en Norteamérica, nuevamente su Madre Celeste hace triunfar a Su Inmaculado Corazón, pudiendo cerrar las puertas infernales que tragaban a muchas almas en los abismos.

Por eso, queridos hijos, Yo los invito a tomar consciencia de los verdaderos acontecimientos espirituales que el Padre Celestial manifiesta, a través de la voz de los Mensajeros Divinos y de todos los que corresponden una y otra vez al llamado de la Madre Universal.

Hoy estamos en un día de júbilo. Hoy el Corazón de su Madre Celestial está aliviado, porque Sus hijos han respondido a Su llamado una vez más. 

A partir de hoy, queridos hijos, y en los próximos meses, prepararemos sus almas, sus almas apostólicas y misioneras para la misión de África, para la peregrinación por la paz en el continente africano. 

Se han preguntado, queridos hijos, por qué su Madre Celeste, el Sagrado Corazón de Jesús y el Corazón de San José han comenzado por Europa y no por África. Hemos venido aquí a gestar en sus corazones un principio de redención que es desconocido por la mayoría de la humanidad, para así poder gestar la cura tan necesaria en todos los europeos y finalmente se pueda dar la cura, el perdón y la reconciliación entre los diferentes pueblos y razas del mundo.

Hoy, vengo aquí como la Inmaculada Concepción para dar continuidad a Mi Obra, no solo en el mundo, sino también a través de este Santuario Mariano que acoge la miseria humana, la enfermedad espiritual y corporal, la perdición de las almas y todo tipo de sufrimiento humano. Es posible convertir, transmutar y transfigurar todo esto a través del Amor de Mi Inmaculado Corazón que está vivo en los corazones de Mis hijos que, de tiempo en tiempo, siguen los pasos de su Madre Celestial.

De esta forma, Yo les traigo, en este último día de peregrinación, la renovación de sus espíritus y consciencias a través de la bendición del Espíritu Santo y de cada uno de Sus Dones que los inspirarán a seguir el camino del apostolado y de la misión que Dios les ha encomendado amorosamente a través de Mi Inmaculado Corazón, del Sagrado Corazón de Jesús y del Castísimo Corazón de San José.

Hoy, Jesús y San José están aquí Conmigo en divinidad. Están acompañando este momento, en el que las almas entran en comunión con su Madre Celeste para renovar el sacramento de su fe y de su confianza en Dios.

Yo no les prometo, queridos hijos, un jardín de rosas en este mundo. Yo les ofrezco el sacrificio, la oración y la entrega como un medio de poder curar a la humanidad; así como Yo se lo pedí a Santa Bernardette que, en confianza y en amor, siguió Mis pasos hasta que finalmente comprendió que Mi venida a Lourdes tenía también un propósito mundial, a través de los siglos y de las generaciones humanas.

Después de muchos años, de muchos siglos, su Madre Celeste vuelve a Lourdes para reabrir un nuevo tiempo, al mismo tiempo que se cierra una peregrinación y todos son partícipes de este acontecimiento. La fe de sus corazones y vidas en los Mensajeros Divinos está permitiendo, queridos hijos, que cosas gravísimas sean evitadas en la humanidad.

Ahora, la tarea de su Madre Celestial ya no es más en los Centros Marianos, que son puntos de luz y de amor, sino que la tarea de su Madre Celestial es con el mundo y la humanidad, porque deseo que todos los pueblos, todas las naciones y todas las razas, comprendan que soy la misma Madre, a través de los tiempos, de todos los corazones y de todas las criaturas.

Yo soy la Madre Universal que, en esta tarde de celebración, de profundo júbilo, extiende Su Manto universal para acoger todas las necesidades humanas y planetarias con el fin, queridos hijos, de que muchas más almas alcancen el Amor de Cristo y sientan en lo profundo, la verdad del corazón.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

De esa forma, les pediré, que multipliquen las Gracias que hoy les entrego y que testimonien al mundo, sobre todo a Europa, que Dios está presente en el corazón de cada uno de Sus hijos.

Hoy, hijos Míos, vengo a renovar el Sacramento de la fe en cada uno de ustedes, para que la fe no muera en el corazón de Europa. 

Hoy, en Mi Corazón, en el silencio de Mis oraciones divinas, libero a Francia, además de Lourdes, del sufrimiento que desde hace tanto tiempo hace que las almas se pierdan y no encuentren a Dios.

Vengo, hijos Míos, a liberar de los errores a la humanidad, que hicieron que los corazones negaran a Dios, negaran su filiación con el Padre.

Hoy, hijos, a través de sus corazones y de los dones que el Espíritu de Dios deposita en sus vidas, espero que sean fieles testimonios de la Presencia de Dios y de Sus Mensajeros en este mundo. Pierdan el miedo, hijos, en nombre de toda la humanidad, de testimoniar la Palabra Divina, de vivirla y de difundirla cada día, para que hasta el alma más perdida pueda encontrar a su Madre Celestial.

Yo estoy aquí para todos. Cada ser que vive en esta Tierra, como cada Reino de la Naturaleza, es un hijo Mío, al cual Yo amo y procuro amparar todos los días con Mis oraciones. Mi Rosario, hijos, jamás deja de pasar entre Mis manos. Oro día y noche por la humanidad y espero que Me acompañen en esta oración constante, que habla de la urgencia de este mundo, de que la humanidad despierte para que la paz pueda vivir entre los hombres.

Hijos, establezcan Mi Gracia en sus vidas a través de un ejemplo vivo de compasión y de fraternidad. Dejen que la cura que les traigo se exprese en sus corazones y que, de esa forma, Dios pueda hablar a través de sus bocas; se pueda expresar en sus acciones y pueda llegar a Sus hijos a través de cada uno de ustedes.

Vengo a curar a Europa de un pasado doloroso, un pasado de muchos errores que ahora deben ser convertidos en la Presencia de su Madre Divina.

Hoy, las aguas de Lourdes se extienden más allá de la gruta que aquí abrí. Hoy, traigo un Agua Divina que los lava y purifica más allá de las fronteras entre las naciones, llegando a todos Mis hijos, a todos los que Me escuchan. Y que, a través de esta cura, hijos Míos, sus corazones puedan llevarla hasta aquellas naciones que tanto la necesitan y que no pudieron estar en la Presencia de su Madre Divina, porque no abrieron sus corazones.

Anuncien al mundo Mi Paz universal, anuncien el Retorno de Mi Hijo, difundan todas las señales que aparecerán en los cielos, para que las almas no tengan miedo, pero sí que se regocijen, porque llegó el momento de estar cara a cara con el Redentor de mundo. Preparen sus corazones y no teman, solo crezcan día a día en la virtud y en el espíritu, haciendo crecer en sus corazones aquellos dones que hoy les entrego.

Así como estuve con los apóstoles, hoy estoy con ustedes, renovando la Presencia Divina en sus vidas. Vayan, hijos Míos, de dos en dos por este mundo tan necesitado de paz y lleven la Presencia de Dios a aquellos que más la necesitan.

Sirvan, oren y difundan la paz, a los corazones, porque escucharon el llamado de la Madre Universal, de la Madre del Mundo y, prepararán, con Ella, el descenso de las estrellas, el emerger de una Nueva Tierra, que curará el pasado y construirá un nuevo mundo en este planeta tan herido y necesitado de cura.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

A pesar de los errores del mundo, de los tiempos cruciales que vivimos, hoy Mi Inmaculado Corazón, su Señora, Madre y Reina de la Paz, la Inmaculada Concepción, la Señora del Santísimo Rosario, retira una estrella de Su Corona, colocándola en sus corazones, después de estos meses de peregrinación, como símbolo de que se está cumpliendo el sagrado Plan de Dios en la humanidad. Y aunque la humanidad se deba purificar, recuerden este símbolo de la estrella luminosa de Mi Corona, que queda en sus corazones como un símbolo de concreción de una misión sagrada en estos tiempos finales.

Recuerden también, queridos hijos, que los Pirineos han sido la ruta de su Madre Celestial con las santas mujeres y José de Arimatea, transportando el Santo Grial del Señor. 

En cada lugar en donde Yo he aparecido, a través de los tiempos, fue depositada, por medio de Mi Presencia, Mi energía divina y Mi maternidad. Por eso, retorno a esos lugares en diversas partes del mundo, para que la humanidad tome consciencia de los Recintos Sagrados que Dios expresa en Su Corazón invisible y pacífico.

Los Pirineos son la cuna de un Recinto Sagrado, de un Reino Celestial de su Madre Santísima y de todos Sus ángeles. Por eso, hoy llego aquí para poder comenzar una nueva etapa con ustedes.

Envío Mis agradecimientos, donando el Amor de Mi Corazón a todos los que hicieron posible esta sagrada misión que fue tan arriesgada, pero al mismo tiempo fue triunfadora.

Deseo y espero que, en una próxima etapa, todos Mis hijos Me acompañen a África, porque allí debe darse la cura de los corazones heridos. 

Les pido, queridos hijos, que a partir de este día recen por las intenciones de su Madre Celestial, porque se ha demostrado que, a través de sus oraciones, se ha cumplido la sagrada misión en Sudamérica, en Centroamérica, en Norteamérica, en Europa y próximamente en África y Asia.

Deseo llegar a todos los corazones. Los corazones Me llaman y su Madre responde al clamor de Sus hijos de todas las naciones y de todas las culturas.

En esta tarde, en la que Mi júbilo es infinito, vengo a bendecir a los nuevos Hijos de María que representarán a muchos más en el mundo.

Les pido que se pongan de pie para que Yo los pueda bendecir.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Señora está diciendo que hará una oración para consagrarlos, y para consagrar a todos nosotros, a todos Sus hijos, renovando nuestros votos con Dios y con Cristo, con la vida superior y suprema. 

Y al mismo tiempo, esta bendición que nos dará María, en esta Fuente de Gracias de Lourdes, será un agradecimiento de Su Corazón Inmaculado a todos los hijos del mundo que hicieron posible, en estos meses, esta peregrinación por la paz en Europa.

María agradece también, en esta tarde, a los hijos de Sudamérica, de Centroamérica y de Norteamérica que han orado por todos nosotros para que todo esto fuera posible. 

María está agradeciendo infinitamente, en este momento a todos nuestros hermanos de la Orden Gracia Misericordia, a los residentes de las Comunidades-Luz, a los grupos de la Red-Luz que son las Manos y los Pies de Cristo en esta Obra planetaria.

Vamos a escuchar, en este momento, la oración de bendición de nuestra Madre Celestial.

Colocamos nuestras manos en señal de recepción.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

“Santísimo Padre del Universo,
que abres los portales de la Gracia
a una humanidad perdida y apartada de Tu infinito Amor,
ve a través de este ejemplo, la correspondencia de Tus hijos,
de los apóstoles de Cristo,
de los servidores incondicionales de Mi Inmaculado Corazón,
de los compañeros de San José Castísimo.

Recibe en Tu Reino, en este momento de júbilo,
 la oración de sus Ángeles de la Guarda
y de todos los adoradores del Cuerpo Eucarístico de Cristo.
Sírvete a través de ellos, Señor,
para que se realice Tu Obra en toda la humanidad.

Te pido, Señor, que escuches la voz de Tu Santísima Sierva. 

Que derrames a través de Mi Corazón,
la Fuente de Tu Gracia y de Tu Misericordia,
a fin de que muchas más, muchas más de Tus criaturas
escuchen Tu Sagrado Llamado y la humanidad se rehabilite,
siguiendo el camino de la redención hasta que retorne Mi amado Hijo
con el resplandor de Su Gloria entre las nubes,
los cielos, las estrellas, los soles y todo el universo.

Que todos reciban, en este tiempo, Su segunda Venida
con júbilo de salvación y de cura para las almas de esta humanidad.

Que Tu Plan se cumpla en esta Tierra
y que muchos más corazones se abran para reconocer Tu Palabra,
Tu Mensaje de amor, de fe y de reconciliación
por medio de los Mensajeros Divinos.

Ahora observa, Padre amado,
las llamas de Luz que Yo he encendido en los corazones
que han escuchado todas Mis Palabras
y las han hecho vivas en este tiempo final”.

 

Les pido a los ángeles del universo que bendigan este momento, esta consagración y esta ocasión de renovación con la Misericordia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

No se olviden tomar agua de la Fuente de Massabielle.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ahora, María encendió Su Corona de doce estrellas y se está elevando junto con Sus ángeles. 

La Madre Divina está firmando dentro de un Libro un compromiso con la humanidad y el Creador.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Este libro representa, queridos hijos, la confirmación de sus corazones a Mi Plan de Amor y también el compromiso de responder a los preparativos del esperado Retorno de Cristo, que no está lejos de suceder.

Ahora, escucho sus voces. Quiero que vuelvan a cantar por Francia: “Únete al Corazón de María”. 

Me ha gustado mucho el esfuerzo de su francés, eso abre el Corazón de Dios y las puertas al infinito.

Agradezcamos a Dios por haber concedido esta peregrinación y porque los corazones se hayan autoconvocado, en sus diferentes naciones y pueblos, para esta sagrada misión.

¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, DURANTE LA SAGRADA SEMANA, DÍA 1, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY; AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos, amados y predilectos Míos:

Yo estoy aquí presente, crean en eso por un instante.

Yo vengo a reunir a los no elegidos, a aquellos que se han quedado atrás en el camino de la transformación.

Vengo a abrir la puerta de vuestros corazones a través de Mi Corazón, para que los misterios infinitos de Mi Amor puedan revelarse.

Necesito crear nuevos apóstoles sobre la superficie de esta humanidad, que surjan los que anunciarán Mi llegada en poco tiempo de una forma simple, humilde y austera, porque la verdadera Palabra proviene del Verbo Divino de Dios y vuestros corazones pueden ser enriquecidos por la Luz del Espíritu Santo.

Como hace un tiempo atrás, retorno nuevamente para estar siete días consecutivos en vuestras vidas. Mi esperanza es compartir la Instrucción y las parábolas con todos ustedes, como Yo lo hice una vez en el pasado.

Por eso, los reuniré nuevamente alrededor de Mi Mesa sagrada, para que puedan compartir Conmigo el Pan de Vida y la Sangre Redentora.

Nuevas almas se congregan en la consagración a Mi Sagrado Corazón en esta noche. Por eso, Yo reúno nuevamente a los principiantes, a aquellos que deberán aprender a amar y a servir.

En verdad quiero que puedan sentir la cálida Palabra de Vida.

También estaré reunido con todos aquellos que están a Mi lado, compartiendo Conmigo este camino en cada centro de oración y en cada hogar. Así podrán ver, queridos compañeros, cómo Mis Rayos misericordiosos se extienden por todos los lugares de la Tierra.

El Santo Padre Francisco ha iniciado esta Sagrada Semana con una importante pregunta para la humanidad, la cual considero importante para ustedes. Yo he meditado al respecto y la quiero pronunciar para ustedes, no como una observación, sino como una meditación y reflexión para sus consciencias: ¿De qué lado han estado en la época de Jesús? ¿Fueron los apóstoles o fueron los fariseos?

No importa quién Me haya condenado o quién Me haya amado, Yo vengo a demostrarles el poder de Mi infinita Misericordia, porque el Amor de Dios lo puede todo cuando el alma se dispone a vivirlo de corazón y a aprender las nuevas lecciones que el Cielo presenta para todas las almas que están sobre la Tierra.

Hoy Me quiero pronunciar a través del Amor, abrir las moradas de vuestros corazones a través de las nuevas llaves que Yo traigo entre Mis Manos para poder socorrer a los corazones que han caído y curar a las almas que están heridas.

En cada nuevo encuentro Conmigo a través de la oración misericordiosa, en un grupo de almas como en la soledad, Yo estoy ahí presente para ayudarlos.

Mi Silencio es eterno y permanente. Mis Palabras se pronuncian en vuestros corazones a través de los Ángeles de la Guarda, a través de todos los que acompañan este Plan Mayor.

Por eso, en esta semana que se inicia, que vuestros corazones comiencen a calentarse a través de Mi Fuego Divino. Yo querré depositar muchos dones en ustedes para que la tarea se cumpla y la misión se pueda concretar, así como lo tengo previsto desde el principio.

Quiero enviar un saludo de paz a todos aquellos que se unen a Mi Pasión. Códigos preciosos y divinos serán derramados sobre las consciencias que se abran para escuchar Mi Llamado de fin del tiempo.

Yo vengo directamente del Cielo a vuestras vidas para anunciarles algo mejor, algo bueno y bondadoso que nace de Mi Corazón misericordioso. Por eso, no teman abandonar lo que no han hecho bien.

Mi Corazón viene a curar el pasado y también el presente. Ábranse al canal de Mi Cura redentora. En estos días Yo seré un afluente de Luz en vuestros corazones, un agua que lavará sus heridas y un lienzo que cicatrizará vuestras llagas.

Yo Me ofrezco en esta noche para escuchar más oraciones que puedan encender Mi Corazón misericordioso, sentir vuestro amor verdadero por Mí, para que más Luz se pueda derramar sobre el mundo, principalmente en aquellas almas que niegan Mi Presencia desde hace tanto tiempo y por más que Yo haya pasado por sus caminos, y Me haya hecho ver por todos, no han reconocido Mi Presencia sacerdotal a través de los buenos corazones que sirven en la oración y en el servicio; porque a través de esos actos tan simples, Yo también estoy presente en todo.

Los reúno a todos en el cenáculo de Mi Corazón Sacratísimo. Una nueva reunión celestial, un nuevo encuentro Conmigo se está gestando y eso nacerá a través de Mi autoridad divina, a través del poder de Mi invocación a todas las almas. Porque Mi Luz, Mi Amor y Mi Espíritu se difunden por el mundo como un fuego de paz, encendiendo nuevas chispas de luz en los corazones, trayendo para todos la cura y la redención.

Sé que muchos tienen preguntas para hacerme. Ofértenlas, porque Yo las escucharé y a su debido tiempo las responderé.

Tengo un camino perfecto para cada uno de ustedes. Ya llegó la hora de que regresen al Maestro, al Pastor del corazón.

Traigan ahora el agua, el pan y el vino para la consagración, el Cielo aguarda.

Cada Comunión será diferente en estos días. Los invito a encontrar la respuesta en el acto de la Comunión Conmigo. Si abren vuestros corazones y mentes hallarán la respuesta.

Un Don Divino derramaré en cada Comunión; en cada nueva Cena una parte más de vuestros seres se curará.

La Luz del Universo resplandece en este día.

Los invito a inclinarse ante Mí para la consagración. Hoy es el día, es el principio. Hoy es el alfa y el día domingo sería el día del omega. 

 

        Fray Elías del Sagrado Corazón:

        Nuestro Señor está pidiendo más agua, porque dice que es muy poca. Esa agua será esparcida sobre todos los presentes, como una primera bendición en esta Sagrada Semana.

        Vamos a realizar, a pedido de Nuestro Señor, las oraciones del Devocionario a la Divina Misericordia por siete veces:
 

Agua, Sangre, Vida y Redención
que brotaron del bendito Corazón herido de Jesús, 
ten Piedad, Misericordia y Compasión
por todos nosotros.
Amén.

Padre Celestial, 
Suprema Unidad,
Suprema Consciencia,
Supremo Amor,
compadécete de todos nosotros
y de toda la humanidad.
Amén.

 

En esta tarde Mis Pies posan sobre el suelo de Aurora, bien próximo a vuestros corazones y vidas.

Vengo a traer el alivio para los que claman por redención y, especialmente, para los que se han olvidado de Mi Padre. Ofrenden a Dios este momento.

Los Altares del Cielo se abren a través de Mi Sacerdocio pastoral para que todas las ofrendas sean colocadas a los Pies del Creador. Mi Corazón les servirá de puente para que eso suceda.

Yo Soy la expansión de la Luz de Dios para el mundo.

Yo Soy el Amor infinito para todos los seres, el Amor vivo y resplandeciente, el Amor curador y sanador.

Reciban en este momento la bendición de Mi Corazón.

Un Rayo de Mi Corazón se emana sobre estos elementos y sobre toda la humanidad.

Expando desde Mi Universo Celestial toda la Fuente de Mi Divina Misericordia.

Les traigo la Paz y la rehabilitación, el nuevo camino que deben seguir Conmigo, el cual Yo los invito a seguir en confianza y plenitud a través de los poderes y de los dones del Padre, a través de los poderes y de los dones del Hijo, a través de los poderes y de los dones del Espíritu Santo.

Los bendigo y bendigo a todos los corazones que Me escuchan.

Sigan adelante, los espera un Paraíso Mayor. Confíen en Mí.

¡Les agradezco!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Canción: "Misericordia, Creador Supremo".

Apariciones extraordinarias
VIGESIMOTERCERA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN LA COLINA DE LAS APARICIONES, CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LAS 17:00 H, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


Se comenzó orando el “Ave Luminosa”. Luego se oró la “Madre Universal”, y en determinado momento, Madre Shimani comenzó a entonar el “Ave María”.


Sean bienaventurados los alegres de corazón, porque heredarán el Reino de los Cielos.

Hoy, les irradio el brillo de Mis Ojos para que alumbre sus corazones y encuentren Mi Paz.

Hoy, vengo a decirles por segunda vez que, si las oraciones aumentan y son victoriosas, antes del fin del 2012, les prometo que intercederé para que no se cumpla ni se plasme en los corazones de los hombres la Tercera Guerra. Aquellos que quieran creer en Mi llamado, que vengan a Mí, Yo los recogeré dentro de Mi Reino para elevarlos.

Hoy, los invito a que meditemos en las escrituras de Juan, pues nos preparan para el nuevo tiempo que vendrá. No quiero que nadie coloque sus pensamientos en lo que sucederá, más importante es orar Conmigo para aliviar el dolor del mundo.

Hoy, quiero derramar sobre ustedes Mi profunda Paz, para que Me sientan y Me reconozcan una vez más.

Lleven en sus corazones el prenuncio de la Paz, para que lo vean los demás y sean alumbrados por el amor interior de sus corazones. Enciendan la llama interior en el fin de este tiempo, para que Cristo los reconozca y los llame como Sus instrumentos de la Paz.

Hoy, vengo a anunciarles Mi Buena Nueva, para que encuentren aliento donde no existe y encuentren calma donde hay desesperación. Quiero llevar a todos hacia el Reino de Mi Amor para que sepan cómo es y dónde Me encuentro orando por todos Mis hijos.

Hoy, véanme como María, la Madre del Gran Señor, para que sepan quién está aquí, frente a ustedes, venida desde los Cielos.

Abran sus corazones para perdonar el pasado, pues ya estamos en la hora de poder disolver el mal del corazón. Si quieren liberar las amarras del pasado, eleven sus oraciones hacia Mí, y Yo les responderé según la Voluntad del Señor y según la Ley.

Esta Ley pertenece a todos y deben reconocerla y afianzarse en ella en el fin de este tiempo, antes de que el águila cante por última vez y las siete trompetas se anuncien al mundo.

Yo vengo aquí a entregarles Mi Paz y Mi Confianza. Velen por esta paz que es infinita, para que sus corazones se unan a Mí a cada momento. Únanse al Espíritu Santo que ahora está permeando al mundo, para que sus corazones se eleven hacia Mi Reino, para que allí puedan permanecer y beber de Mi Fuente Misericordiosa.

Hoy, les irradio los dos rayos de Mi Misericordia, los mismos que brotaron en la Cruz por el mundo, por la paz, por el perdón y la redención.

Queridos hijos, no hay tiempo que perder, es hora de cruzar el umbral y de subir a Mi barca, que está partiendo. Ahora los llamo a orar Conmigo para preparar el tiempo que vendrá y para ayudarme a rescatar a las almas que están a oscuras.

Hoy, ustedes son permeados por Mi Luz, pero ¿dónde irá la Luz que les entrego? ¿Será que la guardan en sus corazones y esta no desaparece por nada?

Quiero que lleven Mi anuncio a todos, el anuncio de la nueva oración que reconstruye el espíritu y revierte las faltas a través de Mi Misericordia Inmaculada. Encuentren las respuestas en sus corazones para que pueda brotar Mi Fuente, Mi manantial de vida.

Lleven en sus pasos Mi caminar, para que reconozcan Mi senda, que una vez recorrí en Jerusalén.

Únanse al esplendor de Mi devoción, para que puedan sostener sus corazones en esta tribulación que está llegando.

Coloquen su fe en acción, pues ya estamos en la hora de poder penetrar la oscuridad a través del amor y de la oración.

Hoy, Me presento a ustedes como la Reina de la Paz y de la Redención, para que todos reconozcan Mi Voz y se unan a este gran eco del universo que les estoy trayendo hasta aquí, a esta parte del mundo.

Vigilen diariamente sus intenciones para que sean puras y Yo las pueda ver y utilizar como instrumentos de la paz. Cada acción que realicen será una decisión en este fin de tiempo; por eso, debemos vigilar en oración, como dice el Señor, así nada podrá perturbarlos y encontrarán la claridad necesaria en estos tiempos.

Estoy llegando, como la Reina del Sol, antes de la Justicia; Justicia que aún no comprenden, pero que verán actuar en este mundo, en esta humanidad, sobre esta Tierra. Pero, para que los ángeles, que son obedientes, los ayuden, oren con ellos. Se los estoy dejando a ustedes, para que se puedan unir a este Principio Creador, a esta Luz Infinita, a esta plena Gracia.

Guarden Mis Palabras para que encuentren, en el fin de estos tiempos, sus corazones maduros y estos puedan dar sus pasos hacia Mí, porque Yo los llamo una vez más. Les repito Mis Palabras para que las recuerden y las reconozcan.

Muchas son las almas perdidas en este mundo y cada día aumentan más, por eso es necesario orar por lo que aún no se ve, pero que verán pasar frente a sus ojos en cada día que vendrá, en cada hora de este mundo, en cada segundo de esta humanidad.

Por eso, Me anuncio a ustedes para que encuentren Mi Paz, la Paz de Mi Reino, que el Señor Me ha confiado desde los orígenes, cuando Yo estuve aquí sobre este suelo. Por eso, vean la llama de Mi Corazón, para que se puedan unir a Él, un Corazón Inmaculado que sufre igual que ustedes al ver el dolor del mundo y no saber cómo aliviarlo, sino a través de la oración que construye nuestra fe y la firmeza en Dios.

Guarden Mi Paz en sus corazones, para que Yo los pueda levantar de los abismos en el momento en que algunos caigan. Estamos en tiempo de confirmaciones ante el Señor y Su Ley. Es necesario que lean y sepan las Leyes Universales que rigen este mundo, así podrán saber qué es lo que les estoy diciendo y a dónde quiero llegar en este momento.

Será importante que eleven sus ojos hacia el campanario que aquí se construirá; anunciando, día a día y mes a mes, Mi llegada, campanario que traerá paz cuando los movimientos acontezcan, que dará aliento a los corazones, que pulsará al ritmo de Mi ser, anunciándoles Mi Amor y Mi Paz a esta nación y a sus naciones hermanas.

Oremos por los que sufren y están desconsolados, los que no reciben la Luz de Mi Corazón y que necesitan de Mi reconversión para poder trascenderse hacia Mis Cielos.


Se oró:

Bendita Tu eres entre todas las criaturas,
porque fuiste concebida por una Gracia Mayor.



Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ahora, la Madre Divina está irradiando la Luz de Su Reino de los Cielos, desde ese plano hacia aquí y continúa transmitiendo Su Mensaje.


Les entrego Mi Reino de la Paz para que siempre vuelvan a él. A pesar de todo, no teman, confíen en Mí, Yo Soy la Madre Redentora, la Guardiana de los corazones que están despertando y de los corazones que están caídos; por eso, los llamo a vivir en Mi Paz y a entrar en el océano de Mi Fuente para que vuelvan a nacer ante el Trono del Señor y Él los pueda recibir en Su Reino en este tiempo final.

Lleven Mi Paz y guarden Mi alegría interior en sus corazones.

Hoy, quiero consagrar a un alma que hace unos días le ha hecho una pregunta a Mi Corazón; Yo he aguardado, desde hace un tiempo, su paso de consagración a Mi Inmaculado Corazón.

Hoy, quiero que llegue aquí, frente a Mí, para que Yo la bendiga y cumpla con Mi llamado de confianza. Sepan que todos son bendecidos porque todos somos Uno, Yo Soy Una con Dios y Dios es Uno Conmigo y así, hoy les traigo Mi Trinidad.



Madre Maria Shimani de Montserrat:

La Madre pide que por favor María Sol llegué hasta aquí, hasta el círculo.
 


Queridos hijos, que la crítica ingrese en el corazón para que sea restaurada, elevada y redimida. Abran sus corazones para encontrar Mi Paz, todos somos Uno en Mi Reino.
 


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

La Madre está pidiendo que los monjes de la Orden Gracia Misericordia se coloquen la capucha.
 


María Sol, en este momento de consagración, Yo, la Madre Redentora, elevo tu ser, libre de faltas, para que comiences un nuevo camino dentro de tu corazón. Tu peregrinación hacia Mí será larga, pero al fin nos encontraremos. Recuerda a tu alma en el corazón de la Europa sufrida, para que se redima a través de tus pasos. Gracias por responder a Mi llamado.
 


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Y ahora, Ella irradiará Su Paz. Vamos a pedirle a Piedad que cante el “Ave María”.
 


Se entonó el “Ave María”.


A los que están enfermos, que encuentren el alivio de Mi Corazón; a los que despiertan, que encuentren Mi esperanza infinita; a los que duermen, que escuchen Mi llamado a través de ustedes; que todos encuentren Mi Paz, que puedan volver a nacer y reconciliarse en el Señor. Esta es la Gracia que les traigo a los que se animen a aceptarla y unirse a Mí eternamente.
 


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ahora, Ella dice que manteniéndonos en Su Paz y abriendo nuestros corazones, responderá a las plegarias de Sus hijos.
 


Madre Shimani leyó las preguntas personales y la Madre Divina las respondió.
 


Ahora, cuando esta noche cae, los recojo a todos en Mi Corazón para que encuentren descanso hasta el nuevo amanecer. Entren en Mi antiguo pesebre de Belén, para que allí reposen y se restauren en Mi Corazón.

Gracias por responder a Mi llamado. Oremos.

Que las dudas sean disipadas por la fuerza de Mi Corazón, y que la fe se fortalezca por sus oraciones.
 


Luego, se cantó “Flor de la Paz”.

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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