Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 106.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos, 
que por Tu Santa Cruz redimiste al mundo. 
Amén.
(tres veces)

 

Cuántos días y meses He contado para poder estar aquí hoy.

Cuántos días y meses He contado para estar con cada uno de sus corazones hoy.

Ni se imaginan lo que Me ha producido esperar tanto tiempo para estar con cada uno de ustedes, y He podido presenciar cómo, en tan pocos días, han podido manifestar todo esto para Mí; porque en verdad todo lo que Me ofrecen es para Dios.

Hoy, vengo con una dádiva del Cielo; hoy, traigo entre Mis Manos un importante Tesoro Espiritual para la humanidad, que He traído desde Medio Oriente para cada uno de ustedes, para el propósito espiritual de esta nación y de este querido pueblo. He aquí, compañeros, el Arca de la Santa Alianza.

Sagrados Ángeles del Cielo contemplan este Tesoro Espiritual. Patriarcas y profetas de otrora lo veneran, y hoy todos los seres de buena voluntad pueden reconocerla como el Sagrado Terafín que preparará el surgimiento de la Nueva Humanidad en esta parte del planeta, en todas las Américas.

Por eso, no teman, he aquí el Sagrado Tesoro de Dios, del cual cada una de sus vidas puede formar parte.

Este es el Sagrado Tesoro que guarda el tesoro de las experiencias más importantes de la humanidad, desde el momento de la Creación, en el Génesis, hasta este mismo momento, en el que cada uno de ustedes puede sentirse partícipe Conmigo, para aportar a este Sagrado Terafín Espiritual lo que la próxima humanidad y la Nueva Tierra necesitarán, no solo para purificar al planeta, sino también para reerguir los Atributos de Dios en la superficie de este planeta. Atributos y Principios de la Sagrada Arca de Dios que, en este momento culminante, Argentina necesita y que cada uno de ustedes y de sus hermanos también necesitan para aprender a levantarse en las tinieblas, para atravesar con coraje los abismos de la consciencia, para decirle no al enemigo, para hacer triunfar el Gobierno Espiritual de Dios en esta nación y en el mundo entero.

Esto es lo que necesita, en este momento, Argentina, así como también lo necesita el resto de América. Porque en verdad les digo, que no encontrarán la solución en lo que es horizontal, rectifiquen sus vidas hacia lo Alto y encontrarán la respuesta que tanto buscan.

Si hoy están escuchando a su Maestro y Señor, después de tanto tiempo que no He podido venir a la Argentina como tanto lo esperaba; es porque vengo, compañeros, a cumplir Mi promesa de que cada uno de ustedes se sienta partícipe Conmigo, preparando conscientemente, a través de las obras, Mi Retorno.

La adhesión y la obediencia es la gran llave maestra para Argentina. Eso los protegerá de ustedes mismos y de todos. No vean en sus caminos a los que son enemigos, vean en sus caminos a los que necesitan compasión.

Por eso, He traído este Sagrado Terafín, ante la presencia de todos, para que lo recuerden y para que lo veneren; porque es el mismo Terafín Espiritual que muchos pueblos de otrora contemplaron y veneraron, que muchos patriarcas y profetas buscaron para sentirse en alianza con Dios.

Quiero que la experiencia de su amor y redención pueda estar finalmente en la Sagrada Arca de Dios y, aunque les parezca imposible lo que les digo, no existe nada imposible para Dios y para su Señor. Porque si hoy estamos aquí, en Argentina, ¿será que es imposible para Dios poder concretarlo?

Esta sagrada tierra guarda muchos tesoros que forman parte de la Sagrada Arca; lugares de Argentina por donde Nuestros Pies caminarán, así como caminaron en otros momentos, que guardan muchos tesoros que forman parte de la Sagrada Arca de Dios.

¡Alégrense y ya no se aflijan! Vuelquen sus aspiraciones en este Sagrado Terafín del Padre. Confíen en lo que les digo. Un lugar maravilloso los aguarda en el Reino de Dios. Por eso, persistan y no se desanimen, sean valientes y tengan coraje para persistir.

El Señor es capaz de buscar a Sus ovejas perdidas.

El Señor es capaz de salir del hemisferio norte para venir a ayudarlos. Estoy aquí y Mi Corazón no cambia, Mi Corazón es el Relicario para todos los que aspiran vivir a través de Mí.

Sé que como pueblo se han desanimado. No hay nadie más que Yo que sepa lo que vivieron en estos últimos dos años y cómo cada uno en la soledad ha aprendido a cargar con su propia cruz. Ese esfuerzo que pueden hacer por Mí, de aprender a vivir la cruz de estos tiempos, es lo que se puede guardar como experiencia en la Sagrada Arca.

¿Acaso creen que eso es posible?

Si estoy aquí, en este mismo momento con ustedes, es para confirmarlo, es para que sepan que Nuestros Sagrados Corazones recorrerán una parte de Argentina para volver a encenderla. Esto no será visible a los ojos de todos, pero quien verdaderamente esté en sintonía Conmigo lo podrá ver y reconocer. 

El propósito de sus vidas debe ser la vida inmaterial; porque el Espíritu de Dios vendrá en su auxilio, así como Su Sagrado Espíritu desciende en este momento para enderezar lo que está torcido, para corregir lo que se ha desviado, para pacificar la indignación de muchos corazones. Esto es posible por la presencia de la Sagrada Arca de Dios.

De esta forma, hoy los unjo a cada uno de ustedes, a través de la poderosa Señal de la Cruz.

También deseo que Mis Auxiliadoras Me vuelvan a ungir, que Me unjan con sus entregas, que Me unjan con sus renuncias, que Me unjan con su fidelidad y, especialmente, que Me unjan con su estricta obediencia. Porque a cada grupo de almas le He entregado algo especial a través de los últimos tiempos y eso nunca se puede perder ni desechar. Por eso, den valor a los Dones que recibieron y que Yo vengo a buscar, en este tiempo, a pedido del Padre Celestial.

Estos Dones, llamados talentos y virtudes de las almas más honestas y simples, serán los que permitirán que el Proyecto de Mi Padre se cumpla en Sudamérica, y que el Padre ya no espere ver cumplir Su Propósito, sino que Él pueda ver que Su Propósito se concrete a través de Sus hijos, los que dicen ser apóstoles de Cristo.

Vengo, así, a aliviar la agonía de muchos corazones.

Vengo a devolverles la paz que algunos perdieron.

Vengo a colocar Mi Mano sobre sus corazones para apaciguarlos; porque más allá de sus batallas o de sus imperfecciones, hoy Yo estoy aquí, en Argentina, porque creo en el amor de cada uno de ustedes, un amor que se puede seguir transformando y ampliando, un amor que no solo les recupere la inocencia, sino que sea un amor maduro que los anime a seguir los pasos de la Jerarquía Espiritual; así como Nosotros lo hacemos por ustedes, sin alejarnos ni distanciarnos, sino estando presentes en el Sagrado Silencio del Universo, en donde reverbera la Voz de Dios.

Es esta Voz Eterna y del Cielo que quiero que escuchen dentro de ustedes, la Voz del Padre que los ama, que los sostiene, que los alimenta con Su Espíritu, que les otorga Su Insondable Misericordia.

Es así, que vengo a sanar sus heridas, las heridas de cada uno de ustedes, pero también las heridas de su pueblo.

Sé que muchos no entienden por qué todo es tan difícil; pero todo comienza, compañeros, en lo que escogen. Ahí está el resultado de sus elecciones.

Sé que muchos no tienen que ver con todo lo que vive hoy la Argentina y América, pero nunca levanten su espada contra espada, eleven su voz en oración a los Cielos para que su Maestro y Señor pueda interceder, así como Él intercede en este momento.

Hoy, muchos de los que están presentes necesitan recibir el Sacramento de la Unción, porque es una señal visible de su pertenencia a Mi Reino, en donde ningún mal los puede tocar, aunque el mal crea que los puede oprimir o perturbar.

Hoy, les otorgó Mi experiencia de la Cruz, porque nadie más que Yo supo lo que es estar solo, sin dejar de confiar en la Divina Voluntad.

Extendiendo Mis Brazos y Mis Manos sobre Argentina, vengo a derramar la Luz del universo, de los soles y de las estrellas, la Luz de los Ángeles y de los Arcángeles, la Luz de todos los que viven a través de la buena voluntad y que no buscan nada para sí mismos, sino ser una chispa de Luz de Mi Corazón en este mundo herido.

Mi Madre Celestial lleva sobre Sí el Manto de la Argentina, para que el pueblo recuerde que Yo Soy el Sol de Dios, que nace después de una larga noche oscura.

Para que este encuentro tenga sus frutos, los frutos internos que todos necesitan para caminar más decididos y valientes en estos tiempos, les puedo ofrecer todo lo que tengo, lo más Sagrado de lo Sagrado que ofrecí al mundo hace tanto tiempo, que es Mi Cuerpo y Mi Sangre, emanaciones directas de la Misericordia de Dios. Esto apaciguará a la Argentina y al mundo.

Que esta Comunión, que enseguida celebraremos, vuelva a erguir espiritualmente a su patria y que todos se puedan sentir bajo el Manto de la Virgen de Luján, de la Sagrada Señora del Rosario de San Nicolás, porque fue Ella que Me trajo aquí.

Un buen hijo siempre obedece a su madre, así como una buena madre está cerca de su hijo, como María lo estuvo hasta los pies de la Cruz.

Que las poderosas Cinco Llagas de Mi Cuerpo bañen, purifiquen e iluminen a sus consciencias.

Que la Poderosa e Insondable Sangre de Jesús reconstruya la vida interna de los presentes y de los no presentes.

Que, por los méritos alcanzados por el Arca de la Santa Alianza, la Argentina se sienta en este momento sostenida por las Manos de Dios.

Porque el Amor, compañeros, siempre lo puede todo, aunque sea difícil. El Amor Me permitió llegar hasta la Cruz.

Anímense a vivir la misma experiencia, ofrezcan a Dios lo que son y lo que no aceptan, no se olviden que Argentina es parte de Mi sagrado rebaño. 

Que, hoy, muchos de los presentes puedan sentir el latir de Mi Corazón, porque en Mi Corazón está el Camino, la Verdad y la Vida.

Los amo y amo este país, amo las bellezas de sus montañas, amo la extensión de sus ríos y de su océano, amo cada parte de este país, Proyecto Bendito de Dios.

Que la Cruz imante este país y que, en el sur, en el norte, en el este y el oeste, la antigua tribu de Israel se levante y vea brillar en el firmamento la Sagrada Estrella del Amor, la Sagrada Estrella de la Hermandad. Amén.

Para preparar este momento, pediré a Mi hija Lucía de Jesús que cante una canción para todos, porque es necesario que recuerden que Mi Palabra es Agua Viva, el agua que quita toda sed.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cantemos.
 

Canción: “Tu Palabra es Agua Viva”.

 

Fray Elías de Sagrado Corazón de Jesús:

Hermanas y hermanos, vamos a celebrar este momento de Comunión, aún con nuestro Maestro presente en este lugar, ofreciendo este momento por esta querida y amada nación argentina, ofreciendo este momento por el Arca de la Santa Alianza presente en las Manos de Cristo, Nuestro Señor. 

Y, con el permiso y la licencia que nos ha dado Cristo a los sacerdotes, vamos a ofrecer este momento de Comunión como un acto de reconciliación y de perdón, para que todo este pueblo pueda recibir lo que tanto necesita, para que los corazones, en la Presencia de Cristo, reencuentren la esperanza, se liberen de sus amarras y de sus opresiones, puedan sentir el abrazo insondable de Dios que nos consuela a todos.

Con este ofrecimiento, vamos a purificar nuestro corazón a través del acto de contrición ante el Sagrado Corazón de Jesús y vamos a repetir una oración muy simple que nos enseñaron los Mensajeros Divinos, para que nuestro templo interno, el lugar más sagrado para Dios, se prepare para recibir este Divino Sacramento. 

Repetimos:

Yo te pido perdón, Señor, 
por todo lo cometido.
 Concédeme la Gracia de la liberación.

Por el Don del Perdón,
 que brota del Corazón de Dios,
 ábrenos, Señor, las Puertas de Tu Reino.

Amén.

 

Ahora, Cristo va a guiar esta celebración. 

Nos preparamos para este importante momento en el que las Gracias de Su Corazón descienden sobre la Argentina, sobre los corazones, como una afluente de Luz, como un inagotable manantial que nutre la vida.

Invitamos a los que puedan a que se arrodillen o se coloquen de pie. 

 

Hoy, los vuelvo a reunir en torno a Mi Mesa, así como reuní a los apóstoles en el Sagrado Cenáculo. Hoy, este Sagrado Cenáculo son sus corazones, que Me los pueden ofrecer en entrega y resignación para que Yo pueda saciar Mi sed de almas. 

Es así que, vuelvo a instituir la Eucaristía, como en aquel Jueves Santo, tomando el pan entre Mis Manos y elevándolo a Dios, pidiéndole que Su Insondable y Poderoso Amor Redentor transubstancie el pan en el Glorioso Cuerpo de Cristo, por la reconciliación y la paz en Argentina.

Es así, que lo vuelvo a partir, delante de ustedes, para decirles que este es Mi Cuerpo, que entregué por ustedes para el perdón de los pecados.

 

Fray Elías de Sagrado Corazón de Jesús:

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
 Te alabamos, Señor, y Te bendecimos. 
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
 Amén.

 

Reverenciamos el Sagrado Cuerpo de Cristo.

 

De la misma manera que en el Sagrado Cenáculo, vuelvo a tomar entre Mis Manos el Santo Cáliz, y elevándolo lo ofrezco al Padre para que sea transubstanciado en Mi Preciosa Sangre. Así como les dije a Mis apóstoles, hoy les digo a ustedes: “Tomen y beban todos de Él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, de la Sangre de la Nueva y Eterna Alianza entre las almas y Dios; Sangre que hoy es derramada sobre la Argentina para la remisión de todas las faltas. Hagan esto siempre en Mi Memoria, porque Yo ya estoy retornando”.

 

Fray Elías de Sagrado Corazón de Jesús:

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
 Te alabamos, Señor, y Te bendecimos. 
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
 Amén.

 

Reverenciamos la Preciosa Sangre de Jesús.

He aquí a Quien ha entregado la Vida por ustedes, este es el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. 

Que se alegren los misericordiosos, porque siempre alcanzarán Misericordia. 

En unidad perfecta con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, vamos a consumar esta celebración a través de la oración que Cristo nos enseñó, elevando nuestra más sincera oferta al Padre.

 

Oración: “Padre Nuestro”.

 

Que la Paz, el Amor y la Luz de Mi Sagrado Corazón descienda sobre ustedes y Argentina.

 

Fray Elías de Sagrado Corazón de Jesús:

En un acto de profunda fe, oremos:

Señor,
  yo no soy digno de que entres en mi casa, 
 pero una Palabra Tuya bastará para sanarme.
Amén.

 

A pedido de Nuestro Señor Jesucristo, anunciamos la Comunión Espiritual de todas las almas del mundo con el Sagrado Corazón de Jesús.

En un gesto de reverencia y de fraternidad nos damos el saludo de la Paz. 

¡La Paz de Cristo! 

 

Santísima Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente y
os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo,
Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo,
presente en todos los Sagrarios de la Tierra,
en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con que Él es ofendido;
y, por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón
y del Inmaculado Corazón de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores.

Amén.

 

Los dejo con la Presencia Viva de Mi Ser a través de la Eucaristía. Que esa Presencia Viva, que es la Luz de Dios, siempre esté latente en sus seres, y así nos preparamos para esta importante Maratón de Oración, en la que todo se transformará y se curará; confíen en eso.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS, DURANTE LA 65º MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA ,EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el Arca de Noé, como en las manos de Moisés y en el Templo de Salomón, estuvo el Arca de la Santa Alianza.

Hoy ella está entre Mis Manos, para traer un impulso espiritual al mundo, definitivo y preciso, dentro de estos tiempos de caos.

El Arca contemplada por los ángeles y los arcángeles tiene en su interior la revelación que necesita la humanidad, los escritos más sagrados del universo, el Pensamiento transmitido por la Mente de Dios, dentro del Divino Propósito.

Esta es el Arca que formará parte de la Nueva Humanidad y ya no estará guardada en los Recintos internos, será colocada en la superficie, tiempo después de Mi retorno al mundo, cuando Yo ya haya congregado a todos Mis rebaños de todos los tiempos y de todas las generaciones; cuando haya vencido al mal a través del Amor, y así, haya trascendido la dualidad en cada consciencia humana.

Ese será el preámbulo del advenimiento del Arca de la Santa Alianza, la que en su interior traerá para la humanidad el Santo Grial, con todos los códigos divinos, con todos los impulsos transformados, sublimados y elevados por la Consciencia del Hijo de Dios, con toda la experiencia divina vivida una vez en la Tierra entre Sus apóstoles y seguidores, con todos los códigos de la Resurrección y de la Transfiguración, así como también los códigos de la Ascensión vendrán en el Arca de la Santa Alianza.

Sé que no saben lo que eso significa y lo que eso representa, porque es algo que aún no sucederá en esta humanidad.

Mientras tanto, compañeros, que su perseverancia Conmigo no sea pobre, ni tampoco que se debilite; que su confianza Conmigo no sea mediocre, ni indiferente; porque los tiempos difíciles llegarán, pero para quien confíe en Mí, los tesoros del Cielo no le faltarán.

Así como desde los planos de la Divinidad hoy traigo el Arca de la Santa Alianza, el Cordero que fue inmolado y que resucitó entre los muertos, decretando la victoria del Amor y de la Verdad, glorioso y resplandeciente, retornará a la Tierra dentro de Su gran Consciencia Divina y universal, nunca antes vista por ningún hombre de la Tierra, solo contemplada y admirada por la Madre de Dios.

Esa es la Consciencia Divina del Hijo Primogénito, del Hijo Resucitado y Glorificado que vendrá al mundo por segunda vez.

Vigilen y adoren por esta revelación. Sigan orando de corazón y con constancia, y los frutos del nuevo tiempo llegarán a sus corazones y vidas.

Pero el tiempo de la oscuridad, aquel que ha generado la raza humana para este tiempo de Armagedón es necesario e imprescindible, porque las almas deberán aprender a vencer la dualidad interior, por medio de la fuerza y del poder del amor.

No Me sirve, compañeros, que bajen los brazos. Después de todo lo que Yo les he dado, su pensamiento debe estar en Mi Pensamiento, y sus sentimientos, deben ser Mis Sentimientos sublimados y elevados.

Así, no perecerán y no les faltarán las llaves para poder abrir las puertas que los conducirán hacia el Reino de Mi Corazón, a la Casa del Padre Celestial, aunque aún estén sobre la superficie de este planeta.

Hoy traigo entre Mis Manos este terafín universal para que sea contemplado y admirado.

Dentro de este universo material el Arca de la Santa Alianza representa la Voluntad de Dios manifestada para este universo y para toda la vida creada, dentro del plano físico.

Allí se encuentra, dentro de esa Sagrada Arca, la historia pura de Dios antes de que Él pensara y concibiera la Creación, así como también toda la historia más evolutiva del universo; el triunfo de muchas humanidades y la historia escrita en muchas estrellas, así como la historia de Su Hijo Primogénito y de la Concepción Divina en el Vientre purísimo de la Madre Universal; la historia del acompañamiento de todos los ángeles y la derrota de los grandes infiernos del mal; la historia del Arcángel Miguel en la humanidad en la fusión divina con el Divino Hijo, así como la presencia incalculable e inalterable del Arcángel Gabriel en la Consciencia de la Madre de Dios; la presencia del Arcángel Rafael en la experiencia humilde y simple de San José.

Y aún más, compañeros, esta Sagrada Arca, guarda la historia evolutiva de las primeras humanidades, de los que pudieron representar a Dios de una forma simple y verdadera, los que pudieron vivir los misterios del universo y atraer hacia la Tierra una vida fraterna y de hermandad; los que aprendieron a sostener el Plan de Dios a través de los tiempos difíciles, tanto en el pasado como en el presente; la historia de amor vivida por los grandes patriarcas, la experiencia de redención de los apóstoles; la santificación de las mujeres de Jerusalén y todo el compromiso vivido y revivido, una y otra vez, a través de los tiempos, hasta los días de hoy de todos los que se comprometieron Conmigo en toda la historia de la humanidad y del planeta a ser parte de esa alianza divina con la Sagrada Arca del Padre Celestial.

Ahora, toda esa historia no podrá ser interferida, ni tampoco detenida. Depende de ustedes, de su disposición, de su adhesión y de su compromiso incondicional para que su historia de vida, su historia de redención, de perdón y de rehabilitación forme parte del Arca de la Santa Alianza, como el triunfo del Código Crístico transfigurador en cada consciencia humana, en cada corazón humano, en la vida espiritual de cada ser.

Por eso, los animo a seguir adelante. El peso de su cruz pasará y Mi Palabra, que es eterna, triunfará.

Lo único que les pido es que sean constantes, consecuentes y responsables con los impulsos divinos que reciben, porque hoy les vuelvo a decir, compañeros, con la humildad de Mi Corazón, que Mi tiempo con ustedes se está acortando para terminar esta tarea, para que los Nuevos Cristos sean vistos en la Tierra como portadores de la paz, de la Misericordia y del bien.

Ustedes son llamados a dar continuidad a Mi Obra divina y a sumergirse dentro del caos y de la tribulación para salvar a las almas, aun si fuera necesario de que den su vida por Mí, Yo podré atestiguar que su entrega fue verdadera.

No les vengo a pedir lo que es imposible ni tampoco lo que aún no Me pueden dar. Solo les pido que caminen a Mi lado, que se sostengan en Mí, que confíen en Mí y que pidan por Mi Misericordia, así como lo hizo todo el tiempo el apóstol Juan, aprovechando cada momento para poder estar cerca del Señor, para poder estar cerca de Dios, en comunión con la Vida y con el Espíritu de Dios.

Que el Arca de la Santa Alianza represente para ustedes el símbolo de la elevación de la consciencia y la aspiración permanente de alcanzar el Reino de Dios, sabiendo que nada de lo que sucede es por acaso, que todo tiene un sentido y una meta para el Padre Celestial.

Si sus infiernos internos son muy grandes o si su júbilo es infinito para sus almas, no hay  nada que deban  temer, porque todo tiene su porqué.

Únanse a este Principio Creador y reciban hoy, del Arca de la Santa Alianza, el último impulso del Redentor para la transformación de sus vidas y la redención de sus seres en nombre del triunfo del Sagrado Corazón de Jesús.

Ante la Iglesia Celestial que hoy los reúne, ante los Sacerdotes del Universo y de los patriarcas de la Palabra Divina, ante los ángeles del Cielo y de todos los seres humanos, que a través de la historia se santificaron por medio de la experiencia de Mi Amor, ante el Corazón Espinado de Jesús y la agonía silenciosa de María por todo lo que sucede en el mundo, ante la fuerza y el poder de la oración, ante la confianza de todos Mis discípulos y peregrinos y el amor de todos Mis allegados, ante la presencia del Trono del Padre Celestial y de Su Fuente Inmaterial, acepto y acojo la reconsagración de Brasil a Mi Sagrado Corazón, y hoy extiendo para este pueblo una Gracia especial y expiatoria que deberá ser cuidada y protegida por cada uno.

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

El Maestro está elevando Su Mano derecha para bendecir al Brasil y colocando Su Mano izquierda sobre el Corazón.

Cristo Jesús:


Hoy Te imploro Padre, que descanses en el amor de Tus hijos, que Te regocijes en la pureza de las almas que se consagran y que puedas estar vivo y presente, en cada corazón humano, para que el latir de Tu Espíritu sea el pulsar del corazón de cada ser, el latir infinito de Tu Amor y la expansión gloriosa de Tu Gracia.

Bendice, Señor, a este pueblo y a todos los seres humildes que en el silencio de su simplicidad, representan a Tu Obra en la Tierra y viven el apostolado de Mi Corazón.

Y ante los Universos superiores que conceden esta intervención divina, reconsagro al Brasil a Mi Sagrado e Insondable Corazón, para que los Cristos de este pueblo sostengan el fin de los tiempos y los tres días de oscuridad, como testigos verdaderos del Sagrado Corazón de Jesús.

Que la fuerza de su fe nunca se quiebre, que la templanza de sus corazones se sostenga en la templanza de Mi Corazón y que el Fuego del Espíritu Santo coloque la palabra divina en sus labios, a fin de defender Mi Obra Redentora en el fin de estos tiempos.

En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Antes de santificar los elementos de los cuales las almas se servirán para recibir Mi Gracia y Mi Misericordia, quisiera anunciarle al mundo entero, que la continuidad de esta Obra con los Mensajeros Divinos vivirá una pausa a fines de este mes de diciembre, y que ella continuará adelante cuando todo se haya cumplido, no solo a nivel espiritual sino también a nivel material.

Depende de ustedes y del mundo entero de que Mi Palabra y Mi Presencia llegue a más lugares del Brasil para poder sostenerlo y auxiliarlo, así como también Mi Verbo Divino pueda llegar a otras naciones del mundo y hacia otros continentes.

Dios reconoce los esfuerzos, pero los esfuerzos deben ser equilibrados y justos.

Todos son merecedores de la Gracia y de Mi Presencia en este tiempo final y en las naciones del mundo, no será fácil, y ustedes lo saben.

Es un compromiso de la humanidad de que Mi Presencia y Mi Mensaje puedan estar en otros lugares del mundo hasta que el Padre Celestial lo indique y lo considere.

Aún tengo planes para cumplir con ustedes y con la humanidad, que son los planes de los últimos tiempos y de los últimos impulsos espirituales que cada Sagrado Corazón le dará al mundo antes del momento más difícil de la humanidad.

Estamos sedientos de almas buenas y también de corazones arrepentidos.

El Plan de Rescate se construirá con la cooperación de todos, bajo la Ley de la Hermandad.

A pedido de Mi Padre, estoy anunciando esta pausa y este receso.

La respuesta de todos y del mundo entero es lo que Me permitirá continuar adelante. De lo contrario, en nombre de la Ley de la Justicia Divina y de la Ley del Equilibrio, sagrados atributos para el Universo, solo podremos continuar hasta el fin de este mes, pero no dejarán de recibir Nuestras palabras.

No podremos estar presentes en aquellos espacios que tenemos que estar.

Ustedes saben que Nuestra Consciencia es omnipresente y no Nos costaría nada estar en cualquier lugar que fuera necesario, pero Yo les estoy dando la oportunidad de servir a Dios y de aliviar sus deudas espirituales para que puedan renacer finalmente en el amor, y ayuden a otros a renacer en el amor.

Esperaré pacientemente en lo alto de las montañas durante estos próximos meses para escuchar sus respuestas.

Dios bendiga este momento, para que cada ser se vuelva más consciente y asuma lo que ha venido a cumplir en el nombre del Amor y de la Unidad.

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nos podemos poner de pie para la consagración.

Cristo Jesús:


Señor, Tú sabes que las almas te aman, por eso te pido, Padre, que aceptes todas las ofertas que hoy te realizan, a fin de que triunfe Tu Proyecto de Amor. Amén.

Bendice esta agua, Señor, para que Tu Gracia se pueda esparcir en el mundo, y así como el agua que cae en el planeta por medio de la lluvia, se convierta en una lluvia de gracia infinita y de amor en las almas, a fin de que todo sea cumplido. Amén.

Padre, bautiza con Tu Espíritu a los que han sufrido, para que las dolencias espirituales se disipen y se desvanezcan de la consciencia humana.

Que el afluente infinito de Tu Amor, que el manantial de Tu Gracia, de Tu Perdón y de Tu Cura santifique a los que hoy serán bautizados por Tu Espíritu, en unión a Tu infinito Amor. Amén.

Señor, unge con este aceite los cuerpos enfermos, exorciza a las almas poseídas y libera a las almas de las corrientes del mal.

Con la unión poderosa de la Cruz, que todo mal sea vencido y extirpado. Que, así como el Hijo de Dios fue ungido por las mujeres de Jerusalén, hoy los que serán ungidos sean restaurados y reparados por la cura divina. Amén.


Por el poder del Arca de la Santa Alianza que los códigos desciendan.

Y hacemos memoria del misterio del Amor del Hijo de Dios durante la Última Cena cuando tomó el pan, dando gracias a Dios por el Sacrificio, el Padre lo bendijo y entregándoselo a los apóstoles, les dije: “tomen, coman todos de él, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por los hombres para la expiación de los pecados".

Del mismo modo, su Maestro y Señor tomó el Cáliz, no solo para irradiarle la paz al mundo y la redención a la humanidad, sino también para que el Padre lo santificara y lo bendijera y entregándoselo a los Apóstoles les dije que bebieran de él porque "esta es Mi Sangre que será derramada por los hombres y por los mártires para el perdón de los pecados".

Hagan siempre esto en Mi memoria.

He aquí el Cuerpo y la Sangre de Cristo, Fuente de Misericordia y de Salvación para todas las almas que confían en Él.

Dichosos sean, compañeros Míos, todos los que se servirán de este Sacramento, pero, antes, que se confiesen y se arrepientan para que el Divino Cuerpo y la Preciosa Sangre, purifiquen sus almas y santifiquen sus corazones. Amén.

Confíen en que todo se cumplirá como Dios lo ha previsto. En su confianza está la llave para la concreción del Plan. Si desde ahora lo comienzan a vivir y a sentir profundamente, el Plan se cumplirá, como está escrito.

Que se alegren sus corazones porque el Brasil se ha reconsagrado a Mi Corazón Misericordioso y él profundizará su reconsagración en los próximos meses, con la constancia y la devoción de los orantes y el clamor de todo el Pueblo de Dios.

Gloria a Dios en las alturas y paz en la Tierra a todos los seres de buena voluntad.

Extendiendo Mis Brazos en señal de Cruz, como testimonio del Amor verdadero de Dios por todas Sus criaturas y el planeta, Yo los uno al poder de la Sagrada Cruz y al misterio infinito de su impulso exorcista.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. (x3)

Que la paz esté en todos los mundos internos para que pueda estar en todos los hombres de la tierra, así como en todas las naciones del mundo.

Sigamos orando por la paz, por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús, del Inmaculado Corazón de María y del Castísimo Corazón de San José.

Que así sea.

Fraternalmente se darán el saludo de la paz, para que la paz esté en las familias que viven las guerras y en todas las familias del mundo que no pueden vivir la unidad en esta sagrada Natividad.

¡Les agradezco!

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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