Apariciones extraordinarias
APARICIÓN ANUAL DE LA VIRGEN MARÍA, EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, POR LA CONMEMORACIÓN DE LA MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Queridos hijos, como Madre Espiritual, hoy vengo a decirles, en oración y en súplica, que llegamos al fin de un año de durísimos y delicados acontecimientos que muchos de ustedes han podido observar.

Llegamos al fin de un año con una humanidad herida por la guerra, enferma por las epidemias, desolada por la falta de fe, castigada por los fenómenos del clima y del calentamiento global.

Llegamos al fin de un año con una humanidad que, en gran parte, ha quedado en la indiferencia, en la frialdad, en la falta de cooperación y de fraternidad.

Pero, en este último día del año 2022, Yo vengo como la Madre de la esperanza, de la fe, como la Madre de la reparación del Herido Corazón de Mi Hijo.

Hoy, vengo como el Inmaculado Corazón de María, como la Madre del Sol, como la Madre del Mundo, a decirles que el tiempo ya está terminando y que el último sello del Libro del Apocalipsis se está abriendo, que la última trompeta de los Siete Ángeles de la Anunciación ya comenzará a sonar. Y cuando esto suceda, que no está muy lejos, será el tiempo final; será la hora en la que deberá retornar Mi Amado Hijo a restablecer el Reino de los Cielos en la superficie de la Tierra y, sobre todo, Mis amados hijos, para que Él vuelva a encontrarse con aquellos a los que les prometió volver a verlos.

¿Cómo serán sus miradas cuando el Hijo de Dios retorne, cuando el Nazareno, el Pastor de las almas, vuelva a tocar con Sus Pies este suelo herido y ultrajado, así como están heridos y ultrajados los Reinos de la Naturaleza?

Su Madre Celeste prepara ese gran momento, tan anunciado en los últimos años y a través de los últimos tiempos. Y aunque todo en este mundo quede expuesto y revelado, Él no dejará de hacer lo que tenga que hacer para poder llevar a la humanidad al cumplimiento del Propósito, preparándola para el surgimiento de la Nueva Humanidad.

Y así, como el Arcángel Gabriel anunció la llegada del Mesías, hoy su Madre Celeste les dice que el Arcángel Miguel, con todas sus huestes, hará vibrar el cielo y la tierra, los océanos y los continentes, para que cualquier ser de la superficie de la Tierra, cualquier criatura viviente en cualquier punto de este mundo, sepa que Cristo está retornando.

Y, así como se cumplieron las profecías de Isaías, así se cumplirán las profecías de Juan, el apóstol, escritas en el Libro del Apocalipsis.

El día del Juicio Final será sin precedentes porque todo será contemplado y observado, no con la justicia que este mundo cree conocer, sino a través de una sabiduría desconocida que la humanidad conocerá a su debido momento.

Por eso, aunque este último día del año represente la síntesis de los acontecimientos del planeta más relevantes y dolorosos, no les puedo dejar de decir, Mis queridos hijos, que Cristo a pesar de las penumbras y de la oscuridad de la Tierra, a pesar de la impunidad o aun de la injusticia, a pesar de todo, Él podrá contemplar a través de Sus Ojos la llama ardiente de los últimos mártires.

Esos serán ya los últimos días de la Tierra. Esos días precederán a la reconfiguración y a la trascendencia de la humanidad desde su código genético hasta su parte más consciente y superficial.
En esa hora, todo lo que ha estado oculto y desconocido para la mente del mundo se revelará de una forma indescriptible, y todo se sabrá.

Aquello que está más allá de este tiempo material y que existe plenamente en el Tiempo Real se mostrará. No habrá consciencia sobre la superficie de la Tierra que pueda decir que no es verdad, porque lo que les digo será un evento físico, y nunca antes visto.

Esta será la única forma, según la Jerarquía, de que el mundo entero, en cuestión de horas, sea totalmente transmutado y liberado; porque en ese momento los mundos internos, silentes espacios del planeta, del alma de este planeta, ayudarán en ese especial movimiento físico y espiritual.

Esa será la hora definitiva en la que los que negaron a Cristo y lo abandonaron se podrán arrepentir. Pero no será necesario que digan sus pecados o sus faltas, porque cuando el Real Tiempo se una al tiempo material todo será conocido.

Así, las Leyes se restablecerán poco a poco, y aquellos que no les dieron importancia a las Leyes básicas de los Mandamientos ya no estarán aquí, porque el mundo deberá ser curado, porque la humanidad deberá ser redimida.

Y, en ese momento, el mal, Mi adversario, nunca más podrá actuar ni interferir; porque en la victoria de los sacrificados Cristos del Nuevo Tiempo estarán los tesoros de la gran conquista espiritual y cósmica, del cierre de un ciclo para la apertura del ciclo del Amor y de la Paz.

Yo vengo aquí como Madre de los profetas, como Anunciadora del Evangelio de Cristo, como Madre de los apóstoles y de los que se consagran de verdad, más allá de sus defectos; porque quien ama el misterio, se libera; quien reverencia lo sagrado se trasciende; quien sirve incansablemente se eleva.

Así como es arriba, también es aquí abajo; es una Ley a la que corresponden todas las Leyes del Universo.

El próximo tiempo devela acontecimientos únicos y más fuertes. No puedo dejar de decirles esto, Mis hijos; porque ahora, más que nunca, el corazón tiene que estar pronto para lo que sea, para ser testigo de Nuestro Amor y de Nuestra Palabra, pero también para ser testigo de lo que aún vivirá esta confusa humanidad.

Pero no pierdan la fe, porque la fe construye puentes entre el Cielo y la Tierra, entre las almas y Dios. Es el escalón más seguro que existe entre todas las Leyes y Principios.

La fe coloca a la consciencia en el camino correcto y la aparta de la dualidad y de la confusión, porque quien vive la fe es un corazón que ora incansablemente y que todos los días de la vida, intenta ser una mejor consciencia en esta humanidad.

No se olviden de que el Amor de Dios todo lo puede; y sepan que el Amor de Dios, a pesar de los errores de estos últimos tiempos, es un Amor que los perdonó, porque grande es Su Misericordia y sabemos que aún muchos no entendieron lo que esto significa.

Esperamos pacientemente que muchos más se decidan a sumergirse en el océano de la Misericordia de Cristo, para que sus más profundos defectos e imperfecciones se disuelvan y que, en la ardiente aspiración de la transformación del corazón y de la vida, aprendan a ser verdaderos apóstoles.

Llegó la hora de que los últimos congregados de Mi Hijo escriban la historia del amor, de la redención y de la transparencia a través de sus vidas y no de sus emociones.

Llegó la hora de que los últimos mártires de los últimos días reflejen y concreten, a través de sus vidas, el contacto con Dios a través de su amor, de su unidad y de su obediencia.

Hoy, su Madre Celeste, más que nunca, hubiera querido tenerlos a todos congregados en el amor y en la unidad de las almas, pero este es el pequeño sacrificio que Cristo les pide, para que lo hagan por Él y para que lo hagan con Él, a fin de que se cumpla Su Voluntad, aun en este planeta herido y lastimado.

Por eso, Dios permitió, en este último día de 2022, que se diera este sacrificio que Él amorosamente aceptó a través de Su Madre Celeste para que Mis hijos valientes y determinados asuman cargar la cruz planetaria y no le tengan miedo, porque estarán cargándola junto con Mi Hijo, el Cristo, el Rey y Salvador.

Hacemos esto por aquellos que hoy, en este último día de 2022, no tienen la oportunidad de escucharme ni de verme, no tienen la oportunidad de sentirse acogidos, protegidos y amparados por la Jerarquía, no tienen la oportunidad de tener un techo sobre sus cabezas, una cama para poder reposar, un alimento para compartir en familia, en comunidad.

¿Cuál será el sacrificio que hoy ustedes ofrecerán a Cristo por este durísimo momento planetario?

¿Será un día igual a los demás?

¿Será el pasaje a un nuevo año, como todos los demás desde hace siglos?

¿Quién dará valor y honrará a la Sangre Preciosa de Cristo que fue derramada?

¿Quién permitirá que Su Amor y Su Misericordia, a pesar de todos los errores del mundo, en estos tiempos sigan descendiendo para revertir la caótica realidad planetaria?

Hijos, es hora de que se decidan a ser adultos espiritualmente. Es hora de que, en el próximo 2023, un tiempo muy crucial para el mundo y la humanidad, ya no reclamen, ya no se justifiquen, ya no sean una dificultad, sino una solución concreta y permanente, a fin de que Cristo pueda, de una vez y para siempre, servirse de ustedes como instrumentos.

Hoy, la Madre del Mundo, a través de las palmas de Sus Manos, derrama la Luz de Dios sobre el mundo y la humanidad; pero también Su Corazón Inmaculado, rodeado de espinas, derrama la Sangre de Cristo; así como el Rostro de Luz de la Madre de Dios derrama Sus Lágrimas por aquellos que se desviaron de su camino hacia Cristo, sin tener consciencia de lo que esto significa y representa para Dios.

Así como fui capaz de orar por la salvación imperiosa de Judas; así hoy, Soy capaz de orar por la imperiosa salvación de los que quedaron atrás y retrocedieron. Porque Dios es un Padre tan Prodigioso y Bondadoso que es capaz de callar para que Sus Hijos puedan aprender, es capaz de silenciarse para que Sus Hijos puedan sentir Su Corazón, el Padre Celestial es capaz de recogerse para orar por Sus Criaturas, como siempre lo hace.

Yo, la Virgen Santísima, hoy Soy el Eco de la Voz de Dios en este día, para esta humanidad y para este mundo.

El tiempo está terminando, queridos hijos, no lo desaprovechen, no dejen para después el Propósito Espiritual que los espera hace tanto tiempo. No se rindan, sean firmes y valientes. Tengan el coraje de decirle no a Mi enemigo. La Luz de Dios siempre los protegerá, mientras no salgan de esa Luz.

Hoy, hago votos para que el próximo año, a pesar de los acontecimientos que se aproximan, sea un año para reforzar los principios del Plan de Dios en este mundo y para que este Plan se pueda cumplir en aquellos que vinieron a vivirlo.

Rezaré para que esto se pueda cumplir. Uniré Mi Voz a la de aquellos que oren por la misma causa.

Y no se olviden de que Mi Corazón siempre será su refugio en los tiempos de tribulación, porque en Mi Amor encontrarán fuerza, porque en Mi abrazo hallarán paz, porque de Mis Manos extendidas hacia ustedes se podrán tomar fuertemente y Yo los ayudaré.

No le tengan miedo al sacrificio y a la renuncia. Algunos fueron llamados a vivirlos por todos los demás.

¿Quién responderá a esta petición de Cristo?

Les dejo esta pregunta, pero también les dejo Mi Paz y Mi bendición, agradeciendo por la honestidad y el esfuerzo sincero de los que todos los días lo intentan, una y otra vez. 

Que este próximo año sea un año de mayor luz, de mayor justicia, de mayor amor. Que sea un año de mayor paz, de mayor sabiduría, de más discernimiento. 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Es a través del amor de Mis hijos que la Santa Madre de Dios y Madre vuestra puede trabajar con la humanidad y el planeta, a través de las preciosas herramientas que existen en todo el vasto Cosmos, herramientas que generaron los Principios de la Creación y que permitieron generar la vida en el origen de los orígenes.

Son esas mismas herramientas de luz del Universo inmaterial y espiritual, que en este tiempo actúan en el Universo y en este planeta, con el fin de no solo elevar la consciencia humana sino también de redimirla, para poder llevarla por el camino del bien y de la luz.

Están ante el Misterio de los Orígenes, de lo primero que Dios pensó antes de la creación de los universos. Están antes de su existencia, de su creación. Están ante el Misterio de que surgieran como esencias.

Hoy, están ante una de las verdades de Dios, y Mis ángeles acompañan este sagrado movimiento, que como una espiral de luz desciende sus principios de la Fuente para la consciencia humana, que en estos tiempos definitivos se abre para revelar los misterios y así poder conocerlos, a fin de tornar su consciencia sagrada y unida en perfecta alianza con Dios.

En la Fuente Inmaterial existen muchas manifestaciones de vida. No solo en el Universo llamamos Vida a lo que vive y vibra sino también a todo lo que es movido por la energía inmaterial, como un poderoso caudal y energía que retroalimenta los espacios y todos los planos de consciencia para que las almas y todos los seres del Universo estén en contacto con Dios.

En esta parte del Universo local, donde su planeta conforma un sistema de vida, solo existe el uno por ciento de ese sistema de comunicación.

Así podrán comprender, hijos Míos, cuán vasto es la Creación de Dios en este Universo. Porque como ustedes ya saben y aprendieron por medio de la instrucción recibida, el Universo no solo termina en lo físico sino también es mental, espiritual y supraespiritual, algo que aún la consciencia humana no alcanzó, por la condición de su densidad molecular y celular, por el caos de estos tiempos.

Pero el Padre pensó en algo diferente para esta humanidad y este planeta, incluso antes del retorno de Su Amado Hijo, de que Sus más sagrados tesoros de la Creación , los conocimientos más antiguos de este Universo material y espiritual estén al alcance de todos los seres humanos, para que finalmente puedan representar el Plan de Dios en la Tierra y los velos de la vida cósmica, puedan caer de sus rostros, para que se pueda mostrar la verdad que los trajo aquí y el Propósito que los concibió para este momento.

Por eso a través de Mi Corazón Inmaculado no solo profeso palabras simples para las almas, a fin de que todos Me puedan comprender. Pero es momento, hijos Míos, que sus consciencias den un paso más hacia el Universo, para que sus vibraciones se puedan elevar más, dada la necesidad planetaria y el caos del fin de los tiempos.

Así como fue el pueblo de Israel, esta generación del fin de los tiempos, esta humanidad de transición de un viejo tiempo hacia un nuevo tiempo, debe ser merecedora de los tesoros celestiales, para que se convierta en la celadora de las reliquias de Dios y de todos Sus conocimientos emitidos desde antes de la creación.

Ahora, hijos Míos, el Misterio ya dejó de ser un misterio. Es hora de que puedan ascender por medio del despertar y del conocimiento sagrado escrito en lo eterno, en las esferas sublimes de la Creación, donde palpita y vibra el Divino Propósito para toda la Creación y para toda la vida.

Están hoy ante una de las Voluntades de Dios y sé que sus corazones no pueden abrazar todo esto, menos sus mentes, por la limitación que ellas tienen. Pero sus espíritus, que conocen la Vida universal y cósmica, que sienten en el centro de su pecho la Vida Mayor y la confraternidad que los ha traído aquí para aprender de la redención y del perdón, sus espíritus sí están abiertos, porque son sus espíritus que les harán comprender los Misterios de Dios y así se familiarizarán, de una manera evolutiva, con el Conocimiento divino de la Fuente Suprema.

Aún existen muchas llaves que debemos entregar para que se abran nuevas puertas. Dependerá de la recepción de los corazones al conocimiento divino que eso sucederá. Eso generará más oportunidades. La ciencia divina estará cerca de sus vidas.

Ustedes aprenderán a interrelacionarse con los Universos y con otros sistemas de la Creación que están más allá de este Universo local.

Es hora de comprender, hijos Míos, que no estamos solos. Dejó de ser una teoría de pocos hombres sabios o científicos.

La realidad divina y universal quiere descender para que sus almas encuentren el compromiso que los trajo aquí y puedan volverse instrumentos de Dios para que Él pueda obrar en el fin de estos tiempos, activando plenamente el plan de rescate en esta humanidad.

Nada de lo que les digo es extraño. Solo que algunos corazones en esta hora y en este tiempo, pueden comprender todo este sistema universal, ya que la mayoría está despertando a algo que olvidó hace mucho tiempo y que viene de las estrellas, de todos los soles, de todos los astros que circundan el Universo, generando la Vida universal y el descenso de la Vida sublime en todos los sistemas de este Universo y de otros.

Vasta es la Creación de Dios y muchos conocimientos se pueden aproximar a las almas que quieran volver a religarse con la Vida universal para que la ignorancia se disipe e ingrese en la consciencia la tónica de la Verdad, la que los hará responsables y corresponderán al Plan Divino del Padre.

Por eso, ya es hora de dar pasos en la evolución espiritual. Es hora de que ya no se queden solamente con lo que sucedió en el planeta o con lo que cuenta la historia de los libros que fueron escritos. Muchas más verdades existen en el Universo que no son conocidas hasta los días de hoy.

Solo por decisión del Padre Eterno esa realidad puede ser parte de sus vidas, estar dentro de sus consciencias y formarlos en el Conocimiento Sagrado de Dios. Aquel mismo conocimiento, que una vez descendió sobre los patriarcas y los profetas, fue lo  que permitió preservar la originalidad de la raza -más allá de sus errores y de los hechos cometidos- y también lo que permitió preparar el nacimiento de Jesús.

El ser humano de la Tierra tiene muchas posibilidades en el sistema de vida. Solo que los planes de Mi adversario llegaron a toda la consciencia humana para que no conociera sus potenciales y virtudes, así como la posibilidad de poder comunicarse con Dios de una forma fluida y permanente, como en ningún otro lugar del Universo.

Por eso, el ser humano es algo impredecible. Puede estar en el bien o puede estar en el mal.

Pero es hora, hijos Míos, que a través del Conocimiento Sagrado que viene del Universo de Dios aprendan en el fin de estos tiempos a vencer la dualidad, para que sus almas crezcan en  el amor y en  la verdad, en el servicio y en la humildad, por los que son más ignorantes y necios, por todos los que no quieran ver la Verdad del Universo que está escrita desde los tiempos antiguos en los Espejos de la Creación. Informaciones divinas y cósmicas que se refractan de tiempo en tiempo para otros sistemas de vida.

Más allá de la Tierra la distancia material de los planetas es algo alternativo para la consciencia del hombre.

Existen muchos puntos en el Universo que les permiten llegar en cuestión de segundos o de minutos. Es que aún la humanidad está en un tiempo alternativo.

Será el conocimiento del Universo que les permitirá acceder a la verdad del real tiempo o del tiempo presente, y les permitirá comprender todo lo que existe dentro del Universo de Dios y que es algo mucho más sagrado de lo que ha sido sagrado en este planeta.

Todos vienen de Fuentes diferentes, de orígenes lejanos, de historias imborrables, de una experiencia vivida que quedó marcada en la consciencia, que aún no es consciente de esa realidad.

Pero esos velos también caerán algún día y podrán reconocer sus actos y errores. Y podrán enmendarlos en el Amor de Cristo, especialmente por la fuerza de su fe en el sagrado Plan del Creador.

Los ángeles de su Guarda guardan la historia de su existencia y conocen profundamente su realidad interior y espiritual; lo que eran, lo que ahora son y lo que algún día serán trascendiendo la dualidad, la muerte y la ilusión.

Pero para poder vivir eso como muchos otros seres lo vivieran en algún tiempo, es necesario de humildad, de resignación, de obediencia y de mucha voluntad, para concretar el propósito que los trajo aquí, más allá de lo que piensan, de lo que sienten o de lo que viven.

La verdadera esencia que los trajo aquí no está dentro de la vida material. La vida material y sus vehículos son instrumentos para vivir esa experiencia, para aprender algo que dejaron de aprender o que nunca aprendieron por diferentes circunstancias o motivos.

La vida material puede espejar la vida espiritual, pero nunca será igual a la vida suprema. Dios creó cada plano de consciencia pensando en cada detalle y en el sentido de cada movimiento, de cada acción y de cada propósito.

Ustedes, como humanidad y como planeta, como existencia dentro de un sistema universal, dentro de una infinita creación de un vasto universo, están sumergidos dentro de ese Propósito, que debe diseñarse y realizarse en estos tiempos próximos, a fin de que se cumpla una Voluntad desconocida, tan semejante a la Voluntad que una vez tuvo Dios de traer Su Hijo a la Tierra.

Con esta comparación espiritual, hijos Míos, están ante de una gran responsabilidad divina y delante del Portal, de una gran oportunidad de realizar en la Tierra la Voluntad Mayor.

Por eso, hijos Míos, cada vez que pasa el tiempo, los meses y los años, cada vez que se consagran nuevos Hijos de María, mayores responsabilidades ellos asumen ante la Creación, sabiendo que no solo es llevar sobre su cuerpo el manto de la Virgen María, es algo mucho mayor, que surge de la Fuente y que les da la gracia de vivir la consagración.

Pueden aproximarse al escenario los que hoy se consagrarán.

Harán los votos delante de la Madre de Dios de aprender a sumergirse en la Vida Divina, para que su consciencia sea divinizada y así cumplan algún día la Voluntad Mayor que los trajo aquí.

He dicho en esta noche mucho más de lo esperado, porque Dios observa y contempla el movimiento de sus internos para poder medir hasta donde sea posible profundizar en las revelaciones de Su Sagrado Conocimiento.

Que hoy, a los que se consagrarán y a los que ya se consagraron, las esferas sublimes los impregnen y los colmen para que, esencialmente como almas y espíritus, se unan a la Fuente Mayor, por medio del amor y de la unidad que los trajo a la Tierra para cumplir un Sagrado Propósito.

Sigan rezando todos los días para que la Madre de Dios y Madre vuestra pueda seguir pronunciando y revelando los Misterios de Dios y así cada día más, la ignorancia humana sea disuelta de todos los hombres.

Hoy, a través de los Espejos del Universo, por medio de Mi Corazón Maternal, como Emperatriz del Universo y de la Tierra, como la Dama Mayor del Universo y Madre del mundo, les irradio Mis atributos para que ellos, como pequeñas semillas de luz, se siembren en sus corazones y esencias, a fin de que cuando Cristo retorne por segunda vez a la Tierra, pueda encontrar en ustedes los talentos y las virtudes que Él necesitará para poder rehacer y reconfigurar a la humanidad.

Escuchando el Himno de su consagración elevo hacia lo Alto sus aspiraciones y el Padre recibe en Su Corazón sus súplicas, para que sus almas sean contempladas por Su Misericordia en este momento de consagración y de unión con la poderosa Luz del Universo Celestial.

Por eso, hijos, en esta noche, ante el Conocimiento de Dios que fue revelado, reciban Mi más cálido y dulce amor de Madre, para que sientan en su corazón el calor prometedor de Mi Amor y el porvenir de la esperanza. Amén.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nos ponemos todos de pie, a pedido de María. Y vamos junto a Ella a agradecer la inmensidad de Su Amor y de Su Gracia, porque sabemos que no somos merecedores de tantos conocimientos. Y a través de estos conocimientos, por medio de María Santísima, cada uno de nosotros puede descubrir cada día más, el infinito Amor de Dios por cada uno de Sus hijos.

A pedido de la Madre Divina, vamos a rezar por esta consagración y por los que hoy se reconsagrán, renovando los votos con el compromiso de vivir el Plan de Dios en la Tierra y de materializarlo en estos tiempos, a fin de que se cumpla la salvación de la humanidad.

Vamos a rezar el Padre Nuestro en portugués, junto a Nuestra Señora.

Pai Nosso...

Con el poder que proviene de la Fuente de Dios, en nombre de la Santísima Trinidad, Yo los bendigo y los consagro en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Pueden cantar el Himno de su consagración.

Les agradezco por responder a Mi llamado y por estar abiertos a escuchar las revelaciones del Señor.

Amén.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN DORNES, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Del Cielo hoy vengo para decirles, que lo que llevo en Mis manos es lo que verdaderamente son para Dios. Son algo que aún desconocen profundamente. Han tenido pequeños lapsos de consciencia, de saber qué son verdaderamente para Dios y qué es lo que vinieron a realizar aquí en la Tierra.

Hoy traigo en Mis manos la pureza de las criaturas y he venido para hacerles recordar de ese compromiso, porque aún deben retornar a su origen para que la humanidad pueda retornar a su inocencia.

Fijen su mirada y su contemplación en lo que verdaderamente son. No se queden más en las apariencias de la vida, en los traumas de la vida o en los sufrimientos de la vida.

Yo vengo aquí, a este Santuario de Lis, porque este lugar y este Centro Mariano será el que traerá para el mundo la recuperación de su esencia original, el reencuentro con la pureza original, con la preciosa molécula que Dios sembró desde el principio de su existencia.

Hijos, hoy están ante un misterio más, que la Madre de Dios les viene a revelar, porque también ese, que en este momento deja de ser un misterio, también vive, vibra y palpita en el Corazón de la Madre de Dios.

Como Yo puedo ser parte de ustedes, ustedes también pueden ser parte de Mí y en una sola esencia todo se puede recuperar en la humanidad y en el planeta.

Hoy vengo especialmente de los Universos superiores a su encuentro y traigo entre Mis manos lo más valioso que existe en esta Creación, que es lo que Dios concibió desde el principio de esta humanidad y, podría decir, desde antes de que existiera esta raza.

Queridos hijos, retornen verdaderamente a lo que son, para que la humanidad pueda recuperar los atributos que necesita en esta transición planetaria.

Si existieran almas que recuperen su pureza original, el mundo podría recuperarse ampliamente y no tendría que sufrir muchos traumas más de los que vive diariamente.

A través de este Reino y de este Santuario Sagrado, Yo les traigo la revelación en esta noche de lo que verdaderamente son, hijos Míos, a los ojos de Dios, más allá del pecado y de los errores.

Es esa la filiación que ustedes deben recuperar en este ciclo. Digo recuperar porque aún muchas más almas precisan recuperar su filiación con Dios.

Y por medio de la consagración de nuevos hijos, no solo al camino espiritual, a la vida del servicio y de la oración, sino como nuevos hijos de Mi Corazón Inmaculado, es el medio y la forma que Yo encuentro, hijos Míos, para poder donarles y entregarles esto que verdaderamente son a los ojos de todo el Universo.

La humanidad necesita saber que no es solo materia ni tampoco alma. Hay algo más allá de todo esto, hay un más allá que deben descubrir y encontrar.

Por eso Yo les traigo esta revelación tan simple y profunda. Existen esencias muy semejantes a las que Yo tengo en Mis manos, están sufriendo mucho en esta humanidad, porque no solo no encuentran el camino hacia la Luz, sino que son llevadas a los abismos profundos de la Tierra.

Por medio de este mensaje, hijos Míos, hoy vengo a usar este canal de oración y de luz para elevar a todas esas esencias, desde los abismos hacia el Universo, para que Mis más grandes Espejos de luz, de cura y de Misericordia, que se iluminan y que se encienden de forma tan semejante a los soles que existen en este Universo, puedan recibir a las esencias que necesitan de esa oportunidad y de esa Gracia.

El Creador Supremo, Me ha concedido esta intervención especial en esta noche.

Quisiera que pudieran saber, hijos Míos, que lo que existe dentro de su Universo interior, no solo es precioso, sino también es sublime, es algo que la humanidad deberá recuperar en este tiempo para que alcance la Paz y el fin de los conflictos.

Solo volviéndose a Dios es que se podrá recuperar la esencia de la humanidad, viviendo un arrepentimiento sincero, haciendo una penitencia humilde y clamando el perdón que necesitan para que la humanidad y el planeta se puedan recuperar.

Hoy uso este portal que han ofrecido a la Madre de Dios como atributo de Sus apariciones en Fátima, para poder transportarlos, hijos Míos, hacia Mi Universo espiritual, en donde Dios Me ha encomendado estar y permanecer hasta el Retorno de Cristo.

Sé que no podrán comprender lo que les estoy diciendo, pero sí pueden sentirlo. Hijos, ustedes tienen una esencia tan valiosa que les permitirá, siempre y para siempre, tomar contacto con Dios y con Su Universo divino de una forma tan semejante y plena a la de los ángeles del Universo y de todos los coros celestiales.

Ofrezcan esta esencia de sus vidas por la humanidad, como el gran sacrificio de reconciliación de los hombres con Dios a fin de que los espíritus sean aliviados y amparados por la intercesión de la Madre de Dios.

Después de haberles dicho todo esto, hijos Míos, ahora vean por un instante, contemplen por un segundo lo que verdaderamente son y sigan contemplándolo para siempre.

No se identifiquen con lo que sus corazones pueden sentir o sus mentes pueden pensar. Lo humano es humano y solo deberá transformarse en gloria a Dios para que la redención de Cristo triunfe en la Tierra y muchas más almas participen de la plenitud de la vivencia del Reino de los Cielos.

No son solo cuerpo, mente o espíritu. Ustedes son algo más que aún deben descubrir, hijos Míos, así como los apóstoles descubrieron lo que verdaderamente eran, en la sagrada bendición del Pentecostés.

Son espíritus en potencial y en redención, así como muchos más lo son en todo el planeta.

A través de Mi intercesión y en esta noche de Gracia, en la que concluimos juntos una etapa, hijos Míos, vengo a quitarles por un instante las vendas de sus ojos, para que sus almas puedan alcanzar lo que verdaderamente son; para que sus mundos internos puedan percibir desde dónde verdaderamente provienen y hacia dónde irán algún día, después de esta experiencia terrestre.

Hoy deseo, hijos Míos, que se aproximen a Mi Corazón como nunca antes se aproximaron. Y aunque ya lo hayan hecho muchas veces, necesito que penetren en Mi Corazón Inmaculado como esa morada y ese refugio en donde podrán encontrar a Dios y la paz que tanto necesitan.

A través de los hijos que hoy se consagrarán como Hijos de María de una forma extraordinaria, vengo a entregarles en nombre de ellos lo que verdaderamente son como esencias, para que a partir de este nuevo ciclo caminen decididos rumbo a lo desconocido, para que ya no sea más desconocido, sino una vivencia real de estar en comunión plena con el Universo de Dios y con Su Creación.

Que vengan aquí los Hijos de María que se consagrarán.

Las flores que hoy han dejado a Mis Pies serán suyas, como testimonio de Mi Amor por ustedes y por el mundo, sabiendo que en sus esencias pueden ser tan semejantes a la hermosura de una rosa que solo en devoción se entrega a Dios.

Por medio de la canción que ahora pediré, realizaré una tarea planetaria, llevando del abismo hacia el Universo a las esencias perdidas. Les pido que Me acompañen en su interior y en oración silenciosa, sin temer a lo que Yo pueda hacer.

Aquí se cierra un ciclo, pero se abre un ciclo nuevo para los corazones. Dichosos serán los que lo puedan acompañar de verdad a fin de que su Madre Celeste siempre tenga la Gracia, por intermedio de sus hijos, de volver a Europa.

En esta noche estoy aquí, hijos Míos, de una forma tan semejante a como estuve el 13 de mayo durante la primera aparición en Fátima. Es así que, de una forma interna y muy profunda, la Madre Celeste, la Señora del Santísimo Rosario, une los tiempos.

Y ante Mí en este pequeño espacio, dentro de esta simple casa, están en el tiempo presente, el tiempo de Dios, en Su real tiempo. Percíbanlo y llévenlo en su corazón para volver a contactarlo en algún otro momento.

Por medio de esta agua la Madre de Dios los consagrará como Hijos de María para que comiencen a caminar en Su senda de amor y de redención.

Mi misión se ha cumplido y les agradezco por responder a Mi llamado y por haber concretado por medio de la oración del corazón esta Peregrinación por la Paz, en donde las almas celebrarán la Misericordia de Dios y la alegría de vivir en Su Reino para siempre.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Que se cumpla el advenimiento de la nueva raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.
Que la palabra sea viva y construya Tu templo.
Que se expanda en nosotros Tu misterio
y que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu nombre
y glorificar la perfecta unidad.
Amén.

Hijos, todo es parte de una Gracia suprema, infinita, inalterable e intransferible.

Es esta Gracia suprema que hace renacer a las almas en el Amor de Dios por medio de Sus sacramentos, y de su fe en Su presencia y en Su divina existencia.

Demos gracias a Dios por todo lo que ha sucedido, porque al fin Mi Inmaculado Corazón triunfará. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Despidámonos de la Madre de Dios, de todos Sus ángeles, de San José y del pequeño Niño Jesús cantando "Lluvias de Amor".

Podemos colocarnos de pie.

Para terminar este encuentro, unidos a todos los hermanos, a cada corazón orante que en este momento está coligado a la obra de la Madre de Dios en alguna parte del planeta, nos unimos como una sola esencia para ofrecer nuestra gratitud y amor a Dios por Su infinita Misericordia.

Podemos cantar.

APARICIÓN DE LA VIRGEM MARÍA, EN LA CIUDAD DE LISBOA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy, Mi Corazón pulsa de amor, el amor recibido de Sus hijos. Por eso Él pulsa intensamente para traer al mundo la Paz.

Es este Corazón humilde que refugia a todas las almas, el que trae, para estos tiempos, el camino, el puente hacia la salvación, en Cristo Redentor.

Este Corazón siempre les trae lo nuevo, porque es un Corazón que vive el Plan de Dios y que invita a los corazones de todo el mundo a unirse a esta propuesta de luz y de hermandad.

Hoy traigo la Luz que sus corazones concibieron en el Mío. Para ustedes, esto les parecerá un misterio, pero en verdad es posible cuando sus voces se unen a la Mía en oración. Así se cumple este misterio que aún puede ser más profundo, cuando la oración es hecha con amor y de corazón.

Con esto les muestro, queridos hijos, cómo en estos tiempos de crisis planetaria, sus almas y espíritus se pueden expandir en la Consciencia de Dios a través de Mi Corazón, que hoy pulsa por el mundo. Y habiendo sentido la respuesta de sus corazones a la súplica de la Madre de Dios, es este Corazón humilde y pacífico el que les abre las puertas hacia realidades sutiles, en donde pueden vivir las consciencias, que sólo buscan estar en Dios todo el tiempo.

Con esto quiero decirles, queridos hijos, que la Madre de Dios hoy les concede la aproximación hacia Universos Mayores, en donde la Vida divina, el Amor supremo y la Unidad fraterna habitan, y son como una fuente inagotable que renueva a las almas y consciencias que allí existen para solo servir a Dios y aspirar cumplir con Su Voluntad.

Hoy a través de Mi Consciencia Maternal, elevo sus almas hacia las estrellas, en donde habitan millones de soles y muchas consciencias, que viven esa confraternidad con el Padre, con el Hijo y el Espíritu Santo.

Ingresen a través de Mi Corazón hacia esa realidad y vean delante de ustedes, en los planos internos, un luminoso camino guiado por los ángeles, que los conduce hacia esas realidades sutiles, en donde están la Unidad y el Amor, como atributos principales de la Creación.

Sigan ese camino, queridos hijos, con sus mentes y corazones. Coloquen la atención en Mi Inmaculado Corazón y vean como Él abre las puertas entre las dimensiones e ingresa a sus espíritus en el Tiempo Real. Sientan cómo todo es Uno; cómo sus almas y consciencias pueden estar unidos a Dios en una perfecta armonía y silencio.

Ahora, teniendo como referencia la Luz de Mi Inmaculado Corazón que ilumina ese camino hacia los mundos sutiles, sigan a su Madre Celeste por esa senda, en compañía de sus ángeles de la guarda.

Sientan en sus pechos una gran estrella de luz, dorada y brillante, de seis puntas. Dentro de esa estrella sientan ahora, su esencia interior, su verdadero origen y existencia, lo que siempre han querido saber de ustedes mismos, en este planeta y dentro de esta humanidad.

Siéntanse limpios y puros, conducidos por la mano de su Madre Celestial, camino hacia la Fuente Primordial. Sientan cómo se elevan sus seres; cómo todo queda liviano, porque existe la vibración de la Paz, lo que siempre han buscado y tanto les ha costado encontrar.

Pero ahora que están a Mi lado, como Mis hijos, Mis orantes y Mis siervos, tómense fuerte de Mi mano maternal. Tómense de Mi manto; colóquense debajo de él, así Yo los abrazaré y los conduciré sin miedo hacia su verdadera consciencia, hacia su verdadera realidad, que habita en lo profundo de cada alma.

Sigan caminando en confianza. Vean al lado de ese camino, las rosas de luz, que se abren y despuntan a los rayos del sol. Vean cómo esas rosas son las oraciones de todos Mis hijos que crean ese puente y ese camino hacia la Fuente Primordial, en donde existe el verdadero origen y la sublime alianza entre las consciencias y Dios.

Sigan a su Madre Celeste y vean en el final de ese camino, un gran portal que se abre en su universo interior. Véanlo como un gran horizonte, como un precioso atardecer que los ilumina y los nutre completamente. Vean cómo los ángeles abren ese portal para que las almas y espíritus ingresen en la morada de los simples, de los humildes, de los que pueden ser puros en Dios.

Crucen con su Madre Celeste ese gran portal para encontrar la vivencia del amor y de la fraternidad. Háganlo, queridos hijos, por todos los que niegan a Dios, por los que están olvidados y los que están perdidos de su camino espiritual y de su origen.

Vean, a través de este portal, una gran escalera de luz al Cielo. Vean, en lo más alto de esa Escalera, en su infinito y en su horizonte, la Consciencia de Dios, nuestro amado Adonai, irradiando Su Luz y Sus códigos a toda la Creación. Elevémonos a través de esa escalera de luz.

Sigamos en confianza adelante, porque sólo los quiero llevar a la Paz, al encuentro con su verdadero ser, con su verdadera existencia, que espera emerger en estos tiempos para gobernar sus vidas y sus esencias.

Siéntanse libres, a través de Mi intercesión, de todas las energías capitales, de todos los estímulos externos, de toda la vida superficial y material. Ahora son sus almas que están a las puertas de la Casa de Dios. No teman subir esa escalera. Den los pasos porque Yo los ayudaré. Soy su Madre Celestial y sólo quiero el bien para Mis hijos, que todos puedan vivir a Dios como Yo lo vivo.

Ya estamos en lo alto de esa escalera, próximos al horizonte de Dios. Veamos delante nuestro, un gran lago de luz, en profunda quietud y silencio. Veamos ese lago de color dorado, que brilla e irradia las leyes creadoras de Dios para todas las esencias que existen más allá de este Universo.

Ahora, miren a su Madre Celestial, frente a ese lago dorado de luz y permanezcan delante de él, así como permanece su Madre Celeste, en una perfecta sintonía y unión.

Vean ahora, emerger de ese lago una gran Esfera de Luz, más brillante que el Sol. Vean cómo esa Esfera de Luz se eleva por encima de ese lago de luz y cómo los ángeles a su alrededor, entonan alabanzas y cánticos de alegría al Todopoderoso:
 

¡Elohim, Elohim, Elah!, ¡Padre, Padre, aquí estoy!
 

Y ahora, ante esa Esfera de Luz y para que Ella se aproxime a sus consciencias, alabaremos al Todopoderoso, junto a Sus ángeles y arcángeles, decretando Su Nombre a través del Kodoish melódico. Nos mantenemos en quietud.

Y vamos a recibir ahora, queridos hijos, en nuestras manos, esa parte de Dios que cada alma necesita en este planeta y en esta humanidad, para poder vivirlo, para poder sentirlo y para poder cumplir con Su divina Voluntad.

Y ahora, queridos hijos, lleven sus manos hacia el corazón. Repitamos:
 

Sagrada unidad de Dios,
unifica nuestras vidas,
unifica nuestro ser,
unificanos en profunda fraternidad.
Amén.

 

Veamos cómo esta gran Esfera de Luz, la Consciencia de Adonai, se recoge dentro de ese lago. Los ángeles se postran con sus cabezas al suelo para reverenciarlo, para adorarlo, para glorificarlo, al igual que su Madre Celeste, que se postra al suelo para agradecerle infinitamente.

Reverenciemos a Dios.

Y ahora queridos hijos, así como hemos llegado hacia ese lugar, así retornaremos, hacia este lugar, en donde Yo Me encuentro con ustedes, para entregarles y donarles la instrucción de la Luz.

Bajemos por esa Escalera; veamos a su derecha y a su izquierda a los ángeles del amor; sintamos su presencia mientras Yo los conduzco, en dirección hacia ese portal, por donde hemos ingresado con el alma, a través del corazón, del espíritu de cada ser.

Veamos ese portal cerca de nosotros, así como la estrella de Luz en sus pechos, más brillante que el sol, en confraternidad y devoción.

Crucemos ese portal y veamos el camino que nos conducirá hacia este lugar, en la perfecta Unidad de Dios. Sintamos a nuestro lado al ángel de la guarda, tomándolos de la mano para conducirlos hasta aquí. Veamos cómo sus almas ingresan de nuevo a sus consciencias materiales. Sientan la vibración del Creador. Ya no pueden ser los mismos, al haberlo recibido en su universo interior.

Hoy les dejo este mensaje, esta experiencia de amor por todos los que no la tienen y que no la pueden vivir en estos tiempos. Sean bienvenidos ahora, al Universo de la confraternidad.

Me he tomado este tiempo hoy, con ustedes, por todas las almas del mundo. Deseo ardientemente que sigan acompañando a su Madre Celeste, en esta Sagrada Misión de Amor y de Liberación de la humanidad.

Con la autoridad celestial del Universo y del Todopoderoso, Yo los bendigo, y consagro también a los nuevos Hijos de María, por todos los hijos que vendrán. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Damos gracias a Dios por haber permitido a su Madre Celestial visitar nuevamente Portugal para derramar Sus Gracias, el Amor y la Cura en este lugar y para todo el planeta.

Cantemos “Maravillas”, porque esto es una maravilla de Dios, en todas las almas, para estos tiempos de transición; esto es obra de la Gracia y de la Misericordia de Dios, a través de los Sagrados Corazones.

Les agradezco infinitamente. Amén.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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