MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijos y compañeros Míos:

Amo la valentía de aquellos peregrinos que, con la fe en lo Alto y el corazón entregado al Señor, cumplen con el llamado celestial de la Madre Divina del Cielo3.

En esta primera Aparición extraordinaria, junto al Inmaculado Corazón de María, quiero darles Mi Bendición, en especial a todos los peregrinos de Mi Santa Madre que, en este 25 de febrero, en condiciones de esfuerzo, oración y sacrificio han correspondido al Llamado de Nuestro Padre.

Hoy les digo, Mis compañeros, que los Rayos Misericordiosos que brotan desde el Sacratísimo Corazón de Jesús han podido tocar el corazón y la esencia de muchas almas que agonizaban en los infiernos de este mundo.

Con esto quiero decir que Cristo Misericordioso acogió su sincera ofrenda de oración y de subida al Cerro de Salta durante estos dos últimos días, y el día de hoy culminó con el cumplimiento divino de la Tarea Redentora de Cristo ante las almas en agonía y perdición.

Los Cielos, hijos Míos, estarán tocando con amor sus corazones y derramaré Mis Gracias sobre aquellos que hoy, durante la peregrinación del corazón, Me dieron un sí absoluto. Comparto con sus almas Mi Gratitud y Mis Gracias Divinas, porque ellas han recibido por esta tarea la absolución de las posibles faltas que herían el Corazón Sacratísimo de Cristo.

Por amor al Único Padre, la Divina Misericordia está en este momento virtiéndose victoriosamente no solo sobre ustedes, sino también sobre aquellos que, condenados al Infierno y al Purgatorio, recibieron la liberación y la tabla de la salvación.

Por eso les digo a todos: “Por sus frutos los reconoceréis y por ellos seréis salvos, porque serán llamados Siervos de Cristo”.

Bajo la Gloria del Padre, sean bendecidos por Mi Amor Restaurador.

Gracias por responder y por escuchar el Llamado Divino.

Cristo Jesús

                                  
3.  Se presenta, en esa ocasión, junto a la Santísima Virgen María.
 

MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN DE MARÍA, REINA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SALTA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos Míos:

Que, en este día de oración por las naciones del mundo, juntos y unidos al Padre Eterno, oremos especialmente por la nación Argentina, la cual definitivamente deberá ingresar en la cuenta de la salvación y de la redención.

Queridos hijos, por eso Mi Corazón materno se anuncia día a día a sus vidas, para recordarles la importancia de rezar el Rosario todos los días, en espíritu de conversión y de paz, en el mundo entero. Cuantos más grupos de oración cumplan con los simples, pero magníficos pedidos divinos, muchas circunstancias en la humanidad podrán evitarse, muchas almas encontrarán la paz y la conversión que tanto buscan.

Como Madre del universo, les traigo todos los días la única Estrella guía que los llevará a encontrar el amor y la paz. Esta Estrella guía se llama Cristo Jesús, el Rey salvador y redentor del universo.

Busquen a Jesús, aspiren a estar en el Corazón amadísimo de Mi Hijo, Él tiene Su divino Corazón de Luz abierto perpetuamente y eternamente para aquellos que digan sí y se animen a ingresar en el Templo redentor del Corazón Sacratísimo de Jesús.

Hijos Míos, por este motivo, hoy los llamo a convertirse en verdaderos difusores de Mi llamado por la paz y por la redención, el camino más correcto será a través de sus corazones que podrán transmitir el amor que muchos no poseen, la paz que tantas almas buscan en el mundo, la serenidad y la fe que muchos corazones han perdido en este tiempo.

A través de sus puros, humildes y simples corazones, Jesús, el Rey salvador, podrá irradiar Sus Dones porque, hijos Míos, una vez Él dijo: “Por el poder del Amor de Dios, Mi Espíritu salvador estará presente entre Mis compañeros, obreros y servidores de la Misericordia”.

Entonces, Mis queridos, que este encuentro en Salta con la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús, los aproxime al encuentro con el Salvador, con Mi amado Hijo, Jesús de Nazaret, ahora el Rey Jesús del universo.

Queridos hijos, como Madre peregrina, acompañaré sus pasos todos los días de sus vidas. Por eso, podrán unirse a Mí a través del Santo Rosario y de todas las oraciones que proclamen la Luz y la Paz del Señor.

Que, en este día, sus corazones se renueven a través de la oración del corazón, porque desde sus corazones puede brotar la llama de vida y de paz que representa a Mi Hijo, el Salvador del mundo, Cristo Jesús.

¡Les agradezco por escuchar con atención Mi nuevo llamado!

Los adora siempre, desde el Cielo,

María, Madre y Reina de la Paz

 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos Míos:

Estoy presente en todos los caminos de la vida y, como conductor de almas, encamino a todos aquellos que anhelan el Reino Amado de Mi Padre. Comparto Mi Amor con todos los rebaños y preparo, en el corazón de Mis hijos, la morada interior que Me acogerá cuando pronto retorne Mi Espíritu.

Acepto a todos Mis hijos y amo especialmente a aquellos que son indiferentes a Mi Ley de Redención. En ellos intentaré redimir el pasado y, por la Fuente de Mi Misericordia, querré darles la vida y la salvación para retirarlos de los abismos y del pecado en que viven.

Necesito que Mis discípulos de la Misericordia, todos los días, entregados por entero a Mi Sagrado Corazón, amen las dificultades, porque eso los hará más humildes. Necesito que renuncien a sí mismos porque eso los hará más simples, y que acepten las pruebas y los desafíos que los harán más sabios y caritativos.

En Mi escuela existen muchos rebaños, aunque son pocas las ovejas que se animan a seguirme en la fe y en la entrega. En Mis Brazos Yo siempre los recogeré, les daré Mi bondadoso consuelo, porque espero de los Míos la prontitud y el alivio que sus corazones pueden generar a través del bien y de los sabios ejemplos de amor para con los semejantes.

Como todos saben, Mi Luz ingresa y se difunde en aquellos corazones que Me abren la puerta interior del templo del espíritu, para que Mi Consciencia Misericordiosa pueda entrar y remodelar los espacios de la consciencia.

Soy el carpintero, hijo y compañero de San José, Corazón Castísimo. Soy el que moldea con las manos a los nuevos odres, los que recibirán la luz y el agua de la conversión. A Mis nuevos odres los colocaré sobre la mesa de Mi nueva Cena, la que pronto compartiré con todos en Mi Retorno.

Los nuevos odres servirán como vertientes de agua pura y cristalina para Mis otros rebaños; estos recibirán, a través de Mis instrumentos, el Agua Redentora de Vida, Agua que espiritualmente daré de beber a aquellos que reconozcan en gloria la Venida del Hijo de Dios.

Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados de corazón.

Gracias por aguardar Mis Palabras desde el corazón.

Cristo Jesús
 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Como el latir de Mi Corazón es el pulsar de Mi Amor por ustedes: infinito, constante, ininterrumpido, compasivo, prodigioso y redentor. Así quiero enseñarles a vivir Mi Amor en ustedes, un Amor que cure, un Amor que redima, un Amor que acepte Mi Misericordia para alcanzar la redención.

Quien ama a sus amigos estará dando el todo por el Todo, estará dando la vida por el Propósito de Mi Padre. Espero que como rebaño, crezcan y maduren en el amor y en la verdad, porque Mi Corazón Sagrado a lo largo de los siglos ya ha visto sufrir mucho al mundo y lo sigue viendo sufrir intensamente. Si no viven en Mi Amor y Mi Amor no vive entre ustedes, será como construir templos de arena, que pronto caerán al primer embate de los tiempos.

Si se esfuerzan todos los días en buscar Mi Amor Compasivo hallarán el camino más rápido para trascender sus vidas, porque entre el discípulo y el maestro debe reinar un fraterno amor que disuelva la astucia del enemigo. Si viven en Mi Amor Misericordioso, sus corazones recibirán la claridad y la sabiduría que necesitan todos los días; recuerden también que Mi Amor está presente tanto en las dificultades como en las alegrías.

Queridos, ¿cómo alcanzarán la cristificación si no es solo a través de las pruebas que confirmen la amplitud de su amor interior? Por eso los caminos de la transformación y de la consagración son para los valientes que se animen a seguirlos por un Amor Mayor. Mi Camino marca una nueva senda de posibilidades y de cambios profundos porque en Mi Amor Sabio y Prodigioso se borrarán las heridas, las separaciones y los disgustos. Mi Amor puede estar presente entre los corazones de dos seres que se aman, que amen la tarea que Dios les confió por amor.

Ahora Mi Fuego Purificador está removiendo las últimas partículas que dañaron los buenos odres que estaban llenos de otros elementos. Mi Fuego libera, pero al mismo tiempo sostiene y perdona todo lo que debe ser entregado al Universo para que sea convertido por Mí.

Yo estoy presente hasta en los momentos más amargos de la vida, porque a los que siguen Mi Camino les doy de beber del vinagre que Me dieron en la Cruz para que viéndose a sí mismos por completo, sepan qué es lo que ya no deberá habitar más en sus moradas.

Mi Pasión los redimió y Mi Misericordia los cura y los libera del pasado. Es la hora de lanzarse con confianza al Amor Misericordioso de Mi Océano Celestial.

Bajo el Amor de Dios, vivan Mis Mandamientos.

Gracias por escuchar Mis Palabras con el corazón.

Paz para todos,

Cristo Jesús
 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mi Corazón Sagrado se regocija cuando las ovejas retornan a Mi rebaño.

Mi Corazón se engrandece con paz y júbilo cuando hermanos del mismo camino se reconocen por amor a Dios.

Mi Corazón Sagrado se alegra al ver que retornan a Mí aquellos a los que Yo les he pertenecido.

Cada alma tiene diseñado su camino por la Voluntad de Dios. Por eso, con valentía se debe sostener la antorcha del fuego que transmuta y que Mi Corazón les está entregando. Mis Pies marcan el nuevo camino para los que retornarán a tiempo.

Ante cualquier prueba no se permitan caer en el abismo, y mediante la oración alumbren sus pasos hacia el Bien y la Luz.

Estoy entre ustedes para dejarles Mi Legado, el cual debe ser considerado por todos los grupos que oran Conmigo. Este Legado habla de la trayectoria sublime que Mi Corazón Cristificado vivió en la Tierra. Sigan las señales y los signos que les voy revelando.

¿Cómo podrán vivir la Vida Eterna si no es a través de la Fe de Mi Corazón? Espero en silencio a aquellas almas que caminarán, en menos de seis meses, hacia Mi rebaño. La señal que ha dado Mi Madre muestra el tiempo de la gran purificación, de los cambios en la consciencia, y en ese período se puede cambiar la vida cotidiana.

Lleven en sus corazones la señal visible de Mi Cruz Redentora. Estoy con ustedes en el interior del corazón.

Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.

Cristo Jesús
 

MENSAJE DIARIO RECIBIDO EL 19 DE ENERO DE 2013, TRANSMITIDO POR CRISTO JESÚS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos Míos:

Si viven todos los días en Mi Eterna Reconciliación, en sus corazones reconocerán Mi Sagrado Corazón de Amor. Si aspiran a estar en Mi Espíritu sabrán por dónde andar porque Mi Luz los guiará hasta en los caminos que están distantes de Mí. 

Mis compañeros, hoy les muestro que todos ustedes pueden vivir en Mi Gloriosa Piedad y Redención, porque como Alma y como Corazón reconozco sus limitaciones y aspiraciones. Por eso no bajen los brazos, permitan con los brazos abiertos que Mi Corazón pueda irradiar sus esencias, para que los pueda purificar y formar como los nuevos y esperados Cristos del Nuevo Tiempo.

Los Nuevos Cristos son los que más Me fallan, pero al final Me reconocen. Los Nuevos Cristos son los que Me sirven, incluso sin trascender sus limitaciones. Los Nuevos Cristos son los que menos se transforman, sin embargo al momento del encuentro Conmigo, Mi Corazón los colma.

Los Nuevos Cristos son aquellos que aún no están preparados, son los que están más inmaduros, los que más Me sirven, los que más se entregan, los que más se vacían y son más humildes y olvidados de sí. Esos son Mis servidores, los que prepararán la tierra para que la nueva cosecha llegue; para que llegue la nueva presencia de los Cristos.

Nada más les pido que sean fieles a Mi Causa y a Mi Voluntad porque eso les permitirá consagrar sus corazones a Mi Esencia Eterna. Si aún están en el propio desierto interior, caminen, caminen hacia Mí, aun entre las penumbras, porque Mi Misericordia guiará cada uno de sus pasos.

Espero que se entreguen totalmente a Mi Corazón. Aguardo ese momento para poder amarlos y fortalecerlos en la misión que Mi Padre les encomendó. El desierto de la vida vacía la consciencia y permite, en la reflexión, fortalecer el amor en su esencia. Recuerden que ustedes son Mis esencias crísticas, ustedes son Mis discípulos de la nueva era de la redención.

Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por guardar Mi Corazón en sus corazones.

Cristo Jesús

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Cristo nos dijo al final del mensaje diario:

Id en Paz, id en Paz.

Y dictó la siguiente oración:
 


Id en Mi Paz

Id en Mi Paz, que el Señor os fortalece.

Id en Mi Paz, que el Pastor os encamina.

Id en Mi Paz, que el Señor os acompaña.

Id en Mi Paz, que Mi Corazón os resguarda.

Id en Mi Paz, que Mi Misericordia os perdona.

Id en Mi Paz, que el Señor cuida de vuestra fe.

Id en Mi Paz, porque el Señor os ama y os conoce.

Id en Mi Paz, porque estaréis en la Paz de Dios
y seréis el fruto de la Paz para vuestros hermanos.

Recordad estar en Mi Paz,
porque Mi Divinidad os guiará hasta la Eternidad.

Id en Mi Paz, Mis compañeros.

Amén.
 


 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY

Fray Elías del Sagrado Corazón: 

Durante la oración, antes de terminar el Orandio de la Pasión y de la Transfiguración de Jesús, Él ya estaba presente.

Apareció con un grupo de doce ángeles que vestían túnicas blancas y luminosas, tenían cabello corto y dorado y formaban una medialuna detrás del Maestro. Cada ángel llevaba en sus manos un cáliz, y ellos los ofrecían a todos nosotros.

Decimos que Cristo apareció porque sentíamos Su Presencia, pero aún no lo veíamos. Luego, mientras cantábamos la última parte de "Cristo Redentor" y durante el cántico "Retorna", Él se hizo visible.

Apareció de la misma forma que la Madre Divina aparece. Descendió desde lo Alto como una luz y al llegar próximo a nosotros se manifestó y lo pudimos ver con claridad.

Mientras aparecía realizaba con Su Mano derecha, la señal de la cruz bendiciendo y dijo: "¡Alabado sea el Señor!".

Vestía una túnica blanca, Su Cabello caía sobre los hombros como en la imagen del Cristo Misericordioso, llevaba un manto dorado y estaba descalzo. En Su Rostro se dibujaba una bella y suave sonrisa y Sus Ojos, de color celeste claro, brillaban. Sus Brazos estaban extendidos a los lados de Su Cuerpo, un poco separados, con las palmas orientadas hacia nosotros, de las que emanaba Luz. De Su Corazón salían dos rayos de color turquesa cristalino.

Él estaba sobre nubes y detrás había varios Cielos abiertos. Dijo que nos mostraba la Faz de Su Retorno. Luego permaneció por un tiempo en silencio, observándonos, contemplándonos. Nuestras esencias eran transparentes ante Sus Ojos; nos dio a entender que Él podía leer todos nuestros sentimientos al mismo tiempo, que todo quedaba en evidencia delante de Él.

En ese momento no sabíamos cómo se realizaría la tarea que había indicado. Él estaba presente y solamente lo observábamos sin saber qué diría. Hasta que comenzó a hablar y transmitió el mensaje.

 

Queridos Míos:

Esperé ardientemente compartir este momento con ustedes, en especial con sus corazones.

Después de casi dos mil y trece años, ahora, en Misericordia y Perdón vengo en nombre de la Voluntad Suprema de Dios a guiar desde más de cerca a sus corazones.

Pero esta, Mi segunda y esperada Venida, aún no comenzó.

Hoy vengo en Espíritu y en Esencia a compenetrar con Mi Luz sus pequeños corazones.

A los que aún no Me escuchan, que Me oigan, porque estoy llegando.

A los que no Me ven que Me vean, porque Mi Paz está viniendo.

A los que Me ignoran y flagelan Mi Corazón Sagrado, que Me sientan, pues vengo a esta parte del mundo a traerles Mi Paz y Mi Gloria, Mi auxilio y Mi consuelo, porque ya estuve una vez entre ustedes y ahora vuelvo, vuelvo hacia Mis rebaños para recordarles que ahora es el momento de la eterna Comunión Conmigo, con Mi Alma, con Mi Corazón, con Mi Divina Morada.

Yo Soy el pobre, Soy el moribundo, Soy el que sufre en cada parte de este mundo. Vengan a Mí que Yo los iluminaré. Vengan a Mí porque tengo sed.

En la Gloria del Espíritu de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por recibir en sus corazones Mi último Llamado redentor.

Cristo Jesús

 

Fray Elías del Sagrado Corazón: 

Cuando terminó el Mensaje le preguntamos qué más quería de nosotros en ese día.

 

Cristo Jesús:

Hoy te estoy dando un permiso: que alguno de tus hermanos, cuando tu corazón lo indique, participe del encuentro Conmigo a las tres de la tarde todos los días.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón: 

En ese momento tendremos que orar para esperarlo. Él dijo que no nos olvidáramos de orar la Coronilla a la Divina Misericordia porque Él estará escuchando atentamente esa oración. 

Antes de irse le preguntamos algo más: ¿El Maestro aparecerá en otros lugares adonde vayamos? 

 

Cristo Jesús:

Adonde ustedes vayan, adonde fueran, Yo se los indicaré.

 

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO EN ASUNCIÓN, PARAGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridísimos hijos:

Hoy los reúno a todos ustedes porque, en el nombre de Mi Hijo, sus pequeños corazones están en Mis brazos, para que puedan así sentir la maternidad y el amor transformador de Mi Inmaculado Corazón.

Por este motivo, queridos hijos, que todas sus intenciones se eleven por amor hacia los Cielos, para que Mis manos puedan recoger las necesidades de sus seres, necesidades espirituales que son escuchadas por el gran oído de Mi Corazón.

Hijos Míos, hoy derramo muchas bendiciones sobre sus corazones, para que ellos así puedan reconocer el poder de la Misericordia de Dios.

Queridos hijos, que sus almas encuentren reposo y refugio en el Corazón de Mi Hijo, porque en él, Mi Corazón los guiará a través de los pasos que sus consciencias deben dar hacia el Señor.

Que sus ojos vislumbren el gozo de Mi espíritu, que sus manos estén en constante oración y devoción para que puedan ser distanciados de las normalidades del mundo, porque son planes del enemigo sobre Mis hijos que despiertan a la conversión.

Para que se cumpla el plan de Mi Paz, sus oraciones fortalecerán la venida de la Misericordia de Mi Hijo sobre la humanidad.

Por eso, durante esta noche, vayan en absoluta y agradecida paz, porque Mi Corazón los contempla y mañana, en un nuevo día de bendiciones, Yo los aguardaré desde el Cielo para después descender e irradiarles Mi Amor materno.

Que sus corazones abiertos sean partícipes del Amor de Dios. Nunca se cansen de amar lo que Dios les envía para aprender. Todo es contemplado por el Corazón Universal de Dios.

¡Les agradezco por contestar a Mi llamado!

Los ama siempre,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Desde el Corazón del Universo vengo hoy a vuestro encuentro. En el nombre de Jesús, Mi Alma Maternal viene a curar y restaurar corazones.

Queridos hijos:

Hoy los invito nuevamente a que ingresen dentro de Mi Inmaculado Corazón para que vuestras moradas, a pesar de todo, puedan encontrar, ver y sentir la Presencia Omnipotente de Dios. Si ustedes tan solo ingresaran a Mi Inmaculado y Materno Corazón, vuestras pequeñas vidas estarían saciando la gran sed que Mi Hijo tiene por todas las almas.

Hijos Míos, que hoy vuestros corazones sean manantiales que emanen amor y devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Queridos hijos, que vuestras esencias sean como aguas inagotables que, convertidas en ríos de Misericordia, sacien la sed de amor y de paz de todas las almas del mundo mediante el servicio.

Como Madre del Universo y de la Tierra, hoy llego para manifestarles Mi Amor en un tiempo de fuertes cambios en la consciencia y en la vida de todos Mis hijos.

Pequeños hijos, ante las faltas graves que comete la humanidad día a día, hoy los invito a considerar vuestra vida de oración un ejercicio que repare el Reino de los Cielos. Por eso, que vuestras vidas nunca olviden encontrar al niño interior porque así Mi Hijo derramará sobre ustedes los Dones y las Gracias de Redención y de Misericordia.

Si el mundo solo orara un poco más, la Luz del Altísimo sería otro manantial que calmaría la sed de todos Sus hijos. Pero mientras existan corazones cerrados a Mi Llamado Maternal, a Mis hijos solo les bastará crecer como crece una semilla desde el interior de la tierra. Pero a esa semilla no le podrá faltar el Agua de Vida, el manantial inagotable que hace emerger los verdaderos corazones en las criaturas.

Venerables hijos Míos, estoy aquí para enseñarles a caminar bajo el Amor de Dios y para que vuestros ojos no pierdan de vista la Misericordia en el horizonte.

Queridos hijos, hoy los invito a amar la Creación como Dios la ha manifestado para todos, y eso comenzará a través de vuestro amor a la magnificencia de los Reinos del Señor.

Orando con fervor por este mundo, Yo los llamo para que, durante este día, permanezcan en Mi Reino Maternal de Amor porque ustedes lo necesitan y también la humanidad. Por eso hoy, inundemos de amor a los corazones vacíos y sin Dios.

¡Están a tiempo de cambiar desde el corazón! Para eso ¡Yo estoy con ustedes!

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

En este tiempo se debe tener un corazón puro y, para vivir con un corazón puro, se debe orar con todo el amor puro; y, para orar con todo el amor puro, se debe estar día a día en el Corazón de Mi Hijo.

En el final de estos tiempos, las almas se debilitan por las influencias que reciben de parte del enemigo y de los diferentes estados de la humanidad. Esto genera consecuencias, a veces irreparables, en muchos corazones que, dentro de la vida de ilusión, creen estar en el camino correcto.

Como Madre Protectora, los invito día a día a la oración para que, en este tiempo definitivo, vuestros corazones perciban y sientan qué es lo verdadero, sano y bueno para la vida. Si caen en la normalidad de este tiempo rápido, no se desanimen, más aún, despierten en vuestros labios el poder de la oración. Y cuando sientan que no pueden caminar, llamen por la Luz de Mi Inmaculado Corazón.

Si las almas leyeran Mis mensajes, Mis palabras las fortalecerían y, a través de la oración, ellas podrían caminar en el amor y en la valentía. Las almas que en este tiempo habitan sobre este mundo no son las mismas almas del ayer. Este tiempo de cambios y de transformaciones deberá ser apoyado por vuestra amorosa y fervorosa oración del corazón.

Queridos hijos, de esa manera se ayudarán a ustedes mismos y auxiliarán a muchos corazones que claman por alivio y por perdón. Dios los espera para caminar a Su lado en este final de los tiempos y llegar hasta las profundidades de los abismos para que alas de este mundo se vuelvan a erguir y a reconciliarse con el Altísimo.

Ustedes, Mis queridos hijos, están en el tiempo de la definición del camino espiritual de millones de consciencias. Por eso, la oración será el perfecto amparo en este momento, y Mi Corazón Materno los socorrerá siempre que Me llamen.

Queridos hijos, hoy les doy Mi Perdón y Mi Luz Celestial porque los amo y sé qué es lo mejor para cada uno de ustedes.

Los espero siempre en oración.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos y amados hijos del Padre:

Todas las ofensas que se generan en el mundo son perdonadas día a día a través de la Insondable y Poderosa Divina Misericordia que brota como manantial desde el Sagrado Corazón de Jesús.

Por eso hoy, Mis pequeños, ustedes deben entregarse en la fe a ese infinito misterio de perdón y de reparación para los corazones que han caído en faltas que ofenden a Dios.

Para que el mundo y las almas alcancen la paz y la armonía universal, necesarias en este final de tiempo, Mi Hijo precisa de humildes y espontáneos soldados de la Misericordia.

Queridos hijos, el Rey Universal del Amor de Dios, Jesús Cristo, aguarda diariamente que nuevos soldados, a través de la oración, el servicio y la fraternidad puedan ser Sus instrumentos para que Su Misericordia se difunda por el mundo. Los corazones aún no han comprendido el verdadero misterio de los Rayos misericordiosos de Jesús; por eso, hoy los invito a difundir esta importante Gracia que Mi Hijo está derramando sobre el mundo entero.

Mis niños, en Su Dolorosa Pasión se irradiaron los más altos Estados de Amor que brotaron desde el Corazón herido de Jesús. Ahora, resucitado, Él los llama a la conversión de vuestras vidas y a beber de la propia Fuente de Cristo, la cual todo lo sana y todo lo cura.

Queridos hijos, es hora de despertar ante esa magnífica y esplendorosa Gracia de Redención y de Perdón a la que Mi Hijo los está llamando a ser partícipes.

Que vuestras vidas solo sean Misericordia. Que vuestros actos sean misericordiosos. Que vuestras palabras y pensamientos sean impregnados por la Divina Misericordia. Que el Fuego del Amor de Jesús los convierta en instrumentos de Su Insondable Misericordia.

Queridos hijos, ¡aún están a tiempo!

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Hoy los llamo a ingresar, a través de vuestros corazones, en la Luz Eterna de Mi Hijo. Hoy los llamo a vivir el atributo de la reverencia y de la devoción al Santísimo Corazón de Jesús.

Queridos hijos, mediante el acto permanente de la oración del corazón podrán aproximarse al Universo del Amor de Dios. Es a través de Cristo que ustedes podrán llegar a Dios, al Cielo, al Universo del Creador.

Cristo, queridos hijos, es la Puerta Celestial que, en este tiempo definitorio, se abre delante de la realidad de todas las almas. Cuando vuestros corazones ingresen al Reino de Jesús Cristo, vuestras vidas podrán ser partícipes de la acción de la caridad y de la donación.

Hijos Míos, en un tiempo que corre rápidamente en la humanidad, Yo los invito a vivenciar el Corazón de Jesús, los invito a formar parte del Corazón de Cristo y de Su amoroso camino redentor.

Queridos hijos de Dios, hoy estoy llamándolos a convertirse en nuevos discípulos de Mi Hijo a través del sincero acto de la oración porque, en la fuerza de la oración y unidos como corazones del Padre auxiliarán, en el nombre de la paz, al planeta y a la humanidad.

Hijos Míos, por este motivo, hoy es el momento de que vuestras consciencias den el “sí” definitivo para la consagración de vuestros corazones al Sagrado Corazón de Mi Hijo.

Como a pequeños niños estoy guiándolos. Como almas estoy elevándolos cerca de Mi Hijo. Como corazones en redención estoy amándolos.

Queridos hijos, acepten con vuestro corazón esta importante invitación a vivir definitivamente en Jesús porque, en Cristo, la vida de muchas almas podrá encontrar un sentido y, así, ustedes hallarán la amorosa Voluntad que Dios tiene para cada uno de Mis hijos.

Queridos hijos, vuestra oración cuenta mucho para que pueda descender la Gracia Celestial. ¡Están a tiempo!

Oren por todos los religiosos.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Cada día comiencen bajo la presencia de Mi Paz y, en oración, supliquen por la conversión del mundo. Mi Corazón Materno quiere ver a las almas en constante oración. Mi Corazón Materno quiere ver a las almas que a cada momento recuerdan la oración del corazón.

Hijos Míos, el camino hacia la paz permanente es posible; por eso Yo los invito hoy a orar por la paz en el corazón de los que no la tienen. Recen por todos Mis otros hijos, por los que están distraídos, por los que están distantes de Dios y por los que no creen en Mi llamado materno.

Queridos hijos, la oración que nazca desde los grupos de oración ayudará en la formación del nuevo camino para la humanidad. Por eso, Mis pequeños, cada oración que sea pronunciada y donada desde el corazón, los Cielos la recibirán como a una rosa pura y verdadera.

Es importante, Mis queridos hijos, que en todo este ejercicio de oración esté presente el Sagrado Corazón de Jesús, porque Su Amor Misericordioso debe ser vuestra aspiración y vuestra llama de paz para el mundo.

Queridos hijos, abriendo vuestros brazos a Mi llamado, vuestros corazones recibirán el auxilio que necesitan. Permitan, queridos hijos, que el Espíritu Santo de la sabiduría y de la verdad conduzca la vida y la esencia de la tarea en cada grupo de oración.

Cuenten Conmigo, hijos Míos, como Madre y Guardiana de los corazones aquí en la Tierra.

Que el Espíritu de Dios los bendiga en este día bajo la señal de la cruz luminosa de Cristo.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Bajo cualquier circunstancia de la vida, recuerda querido hijo, querida hija, que Yo soy la Madre Celestial y Universal, soy la Reina de la Paz y la Guardiana de la Fe en todos los corazones.

Por eso, hijos Míos, hoy los invito a contemplar Mi Inmaculado Corazón, el Sagrado Corazón de Jesús y el Castísimo Corazón de José para que vuestras vidas se eleven como llamas de paz a los pies del Creador.

Queridos hijos, la devoción a estos tres Corazones los guardará de todo mal, los preparará como almas, los aliviará de todo dolor, y siempre hallarán en ellos la Luz Eterna para vuestros corazones.

Hoy los llamo a fortalecer la devoción del corazón, no solo para la vida, sino también para vuestra pura esencia, la que al final de todo debe llegar a la eternidad.

Pequeños hijos, amorosamente consideren como guía a estos tres Sagrados e Inmaculados Corazones de Paz, Amor y Unidad, porque así la consciencia de todos Mis hijos podrá ser reconducida hacia el Amor y la Redención.

Ustedes, como instrumentos del Creador, de la Vida y de la Existencia Única, son llamados para reparar estos tres Corazones, porque un acto de amor al prójimo, una oración sincera y verdadera y una acción de paz y de caridad, reparará las ofensas que estos tres Corazones reciben por parte de muchas almas que en la ignorancia se pierden en el camino hacia la Luz de Dios.

Por esto, queridos hijos, como Madre Auxiliadora de los creyentes y de los no creyentes, de los unidos a Dios y de los distantes de Dios, de los devotos y de los descreídos, les pido que oren, para que así, bajo la acción de la Gracia del Espíritu Santo, cada alma y toda la humanidad puedan despertar y encontrar la verdadera Voluntad de Dios, el Amor y el Perdón total de todas las causas.

Hoy, Mis queridos hijos, los llamo a despertar con valentía de este tiempo de aparente normalidad para que vuestros corazones, unidos a Cristo, Rey del Universo, actúen como Luz en el planeta, como alivio del dolor, como amparo para el gran número de almas que caminan sin orientación por este mundo.

Hijos Míos, es el momento de colaborar de corazón a corazón y de alma a alma para que el Reino de Dios pueda tener sus vertientes en la Tierra.

Ustedes tienen, con la oración, la decisión en vuestras manos.

¡Les agradezco por contestar a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

No teman, no teman por nada porque Mi Corazón conoce bien vuestras pruebas y vuestros desafíos. A pesar de todo eso, nunca dejen de mirar a Jesús porque Su Sagrado Corazón siempre los amparará de todo.

Hijos Míos, crean en el poder de Sus Rayos Misericordiosos, sean partícipes del Don absoluto de Su Amor Redentor.

Queridos hijos, ustedes tienen al Gran Pastor a vuestro lado; Él es quien los puede escuchar y acompañar de Corazón a corazón.

Por eso, Mis pequeños, dejando atrás el dolor del pasado, Yo los invito hoy a renovarse a través del Fuego amoroso de Jesús. Caminen hacia Él porque Él les indicará el nuevo camino hacia el Reino del Padre. Yo hoy les hablo de la importancia de vivir en Jesús y de estar en Él todo el tiempo posible.

Queridos hijos, como Madre, permitan que Yo los acerque al Gran Sacerdote del Amor y de la Redención para que vuestras vidas, a los pies de Mi Hijo, puedan ser como rosas a los pies del Creador. Veneren el Rostro de Luz de Mi Hijo y confíen que todo está en su lugar, porque así reconocerán la Voluntad del Padre, voluntad que muchas almas no viven por falta de amor.

La carencia del mundo es la falta del Verdadero Amor del Corazón. Por eso, queridos hijos, Yo los llamo a imitar el Amor de Mi Hijo para que cada corazón encuentre el alivio de su propio dolor y la alegría para poder proseguir por la senda de su propia escuela.

Irradien a cada momento el Amor de Jesús y sean portadores de esperanza.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Un día como este once de agosto pero del mes de febrero de 1858 en Lourdes, Mi Inmaculado Corazón trajo a este mundo el Manto Universal de la Cura para todos Mis hijos. A Mi hija Bernarda le pedí que cavara la fuente para que todas las generaciones se sirvieran de ella en la unión amorosa que todas las almas deben buscar con Dios.

Hoy, en estos tiempos de grandes definiciones, Yo los acompaño desde hace ya cinco años, los contemplo y solo les pido que sean inagotables fuentes de oración.

Queridos hijos, aún el mundo no se ha postrado a los pies del Creador y, como Madre de la cura del alma, les pido que continúen orando, orando con el poder del amor de cada uno de vuestros corazones. Eso permitirá que el Universo de Dios actúe sobre todas las consciencias, aún más sobre todas aquellas que necesitan de la Luz Redentora de Mi Hijo.

Queridos hijos, Yo los invito de manera especial en este once de agosto, a convertir vuestra vida en un estado de oración, en un nuevo proverbio de Luz que pueda irradiarse hacia la humanidad.

Yo los conduzco por los nuevos caminos de los pastores, pastores a los que ustedes deben amar y respetar, porque Mi Hijo los eligió para que proclamen el Reino de Dios.

Queridos y pequeños hijos, está llegando el tiempo de unir lo que la consciencia de todos Mis hijos ha separado a lo largo del tiempo. La única religación para todas las almas es el Corazón Divino de Mi Hijo, porque es en Mi Hijo que podrán hallar la Paz y el Perdón de Dios que muchos necesitan.

La humanidad prosigue por el camino de las ofensas y eso repercute en la vida del espíritu; por eso, como Intercesora de todas las almas, los llamo a orar con el corazón para que más Luz pueda encenderse en los que caminan por las penumbras.

Mi Hijo es la Luz del mundo y ustedes son posibles chispas del brillo eterno de Su Sagrado Corazón.

Hijos Míos, es momento de que a través de la oración, levanten los brazos y clamen por Misericordia para que el Universo Creador pueda transformar todo lo que aún la humanidad no logra cambiar.

Sepan, todos Mis pequeños, que están en el último tiempo de Misericordia, y tal como fue anunciado por Mi Hijo al mundo: llegará el tiempo de la Justicia Divina. Amen la Ley para poder amar el Universo de Dios. Recuerden los mandamientos, renueven vuestros votos con el Creador.

Yo los guío, los coloco cerca de Mi Hijo.

¿Aceptan la venida de Su Reino?

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Que la confianza sea la próxima meta espiritual que vuestros corazones puedan irradiar como dignos hijos de Dios. Pequeños Míos, que esta confianza entre las criaturas y el Dios Supremo sea la nueva alianza redentora para toda la necesitada humanidad.

Hijos Míos, hoy los llamo a fortalecer, mediante la oración, esta misma alianza que Mi Hijo estableció entre Su Sagrado Corazón y Dios. Queridos hijos, que este propósito para vuestras vidas sea el motivo de vuestra presencia en la Tierra; de modo que, si mantienen encendida esta llama espiritual de Dios, muchas necesitadas criaturas podrán ser auxiliadas en el tiempo final por los Grandes Ángeles del Señor.

Queridos hijos, es importante que consideren en vuestras vidas lo siguiente: construir en vuestra morada la unión perfecta entre el alma y Dios. Y esta insondable confianza comenzará a través de la acción del amor, un amor que Mi Hijo les enseña a vivir en vuestra vida, un amor reparador y redentor. Por este motivo, hoy los invito a abrir vuestros corazones ante la Luz del Creador, Luz que está siendo vertida sobre todos Mis hijos de la humanidad a través de Mi Presencia Maternal entre ustedes.

Hijos Míos, que vuestros corazones se enciendan nuevamente con alegría, en gratitud para que vuestras vidas puedan estar eternamente en el Señor.

Hoy los llamo a vivir en esta confianza, ya que ella los llevará hacia la fe, y la fe los mantendrá en la devoción a Mi Inmaculado Corazón y al Sagrado Corazón de Jesús. Que Nuestros humildes Corazones sean, para vuestra vida, esencia de perdón y esperanza en los momentos que vivirá la humanidad.

Si la oración fuera la Luz en todas las familias de la humanidad, ellas se tornarían familias sagradas, miembros de la Fraternidad en estos tiempos.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

¡Alabado sea Jesús en sus corazones por toda la eternidad!

Hoy los invito a contemplar con gratitud el Sagrado Corazón de Mi Hijo porque Él les dará la fuerza necesaria para convertir sus corazones en instrumentos preciosos del amor y de la verdad.

Por eso, queridos hijos, guarden siempre en sus corazones y en sus vidas un momento de oración para conversar con el Dios Todopoderoso. Así sus almas podrán ser partícipes de la Misericordia del Redentor.

Hoy, Mis brazos de piedad están extendidos e irradian Mi Luz de Amor en lo profundo de sus espíritus. Para que esto pueda seguir ocurriendo, hijos Míos, deben vivir en el acto sincero y verdadero de la oración del corazón, porque así ustedes descubrirán cómo el espíritu de la oración del corazón los ayudará a perdonar y reconciliar sus propios corazones con Dios y, en especial, entre sus más queridos, familiares, amigos y otras almas conocidas.

Por eso, pequeños Míos, es hora de vivir el acto de la oración de la reconciliación para que todos Mis hijos puedan ser partícipes de las promesas de Cristo.

El compromiso de sus corazoncitos, que están sobre esta Tierra, es vigilar en oración, vigilar por los que no vigilan y por los que se distraen con las modernidades de este mundo.

De esta manera, hijitos Míos, vuestros corazones serán como los corazones de Mis ángeles querubines que vigilan, en la esencia del amor, por todos los que fácilmente día a día se alejan de Dios Creador.

Por eso, en el final de estos tiempos, la tarea de los grupos consagrados a Mi Inmaculado Corazón será vigilar en constante oración, porque así la fuerza de Mis hijos estará en el Verbo del Amor guiado por el Espíritu Santo.

¡Les agradezco, hijos Míos!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Como Madre de las Gracias Eternas quiero, en el final de estos tiempos, convertir sus corazones en corazones renovados por el Amor Glorioso de Dios porque Mi Inmaculado Corazón lo promete.

Queridos hijos, muchos sufrimientos invaden la pureza de los corazones. Para poder restaurarlos, hoy les pido que oren, que oren con el amor de vuestros corazones para que Dios Creador pueda escucharlos como humanidad. Si las almas no oran por otras almas más necesitadas, las Gracias Inagotables de Mi Corazón no podrán ser derramadas sobre aquellos hijos que, con urgencia, necesitan de ellas.

Por eso, hijos Míos, estamos en el tiempo de la purificación de los sentimientos y de los pensamientos, aquellos que no corresponden a la Ley Única del Amor Universal. Como la acumulación de sentimientos aumenta en todo el mundo, les pido que oren con el corazón, pues así podré colocar a todas las criaturas bajo el manantial reparador y redentor de la Divina Misericordia de Mi Hijo.

Los Rayos de la Piedad y de la Misericordia de Jesús están todavía entre ustedes y sobre toda la humanidad. Pero muchos olvidan cuán importantes son estas Gracias, y el enemigo consigue alejarlos de la fuente de esas Gracias.

Por eso, como Guardiana de los Corazones, hoy los invito a reverenciar el Sagrado Corazón de Jesús. Él, en Sus manos de Luz, lleva la espada de la Redención que podrá cortar y liberar todos los males.

Ustedes, queridos hijos, podrán ser los servidores e instrumentos de Dios que, en consciencia, intercedan en oración y con amor por todas las almas.

Recuerden que el ayuno, como oferta, ayuda en el descenso de una Gracia Especial para las almas del Purgatorio.

La Realidad y la Verdad se aproximan a la vida de todos Mis hijos; la Ley del Amor de Dios está disponible para aquellos que, como Jesús, quieran aprender a amar como Cristo amó en la cruz.

Enciendan en vuestros corazones Mi esperanza por la salvación de todos.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

El único camino de salvación: Jesús.

La verdadera y fuerte esperanza en todo: Cristo.

La firmeza delante de las pruebas y los desafíos que pueden vivir Mis hijos: Jesús Cristo.

Él es el Pastor Primordial para sus corazones. Cristo es la Estrella Guía que se anunciará al mundo por segunda vez.

Por eso, queridos hijos, hoy los invito a orar para que la Estrella Guía de Cristo, que es Su Sagrado Corazón, pueda estar entre ustedes como estuvo una vez entre los apóstoles. No solo sus vidas pueden consagrarse al Propósito de Cristo en este tiempo en la Tierra, sino también cada uno de ustedes puede, en confianza, ser un amigo fiel de Jesús.

Quiero, hijos Míos, que ustedes puedan aprender a amar a través del ejemplo de humildad que Cristo expresó cuando vivió en el mundo y compartió Conmigo, Su Madre, Sus Prodigios y Enseñanzas de Amor. Aún en la Cruz, hasta el último momento, Él contempló la miseria de la humanidad a través de Su Infinita y Divina Misericordia.

Queridos hijos, quiero que aprendan, a través del acto diario de la oración y de la aspiración, a permanecer siempre en Jesús. Esto los ayudará a trascender los límites humanos que, en muchos, impiden dar los pasos hacia el Dios Eterno.

Aún están en los últimos tiempos de la Gracia. Por eso, Yo los llamo para que, mediante la oración sincera, intercedan por todos los hijos que están lejos de Dios. Y más aún, por todos aquellos que no quieren escuchar a la Sierva de Dios que viene de nuevo al mundo para darles el perdón, la salvación y el auxilio en el final de estos tiempos.

A través de la oración diaria, queridos hijos, sus pequeñas consciencias se preparan para los nuevos tiempos en los que la fe y el amor en Mi Hijo serán llaves para la gran salvación.

Es hora, hijitos, de que todos corran hacia la Fuente de la Misericordia de Jesús y que sus corazones se coloquen bajo los Rayos eternos de la Reparación y del Perdón. Para eso, como Madre de las Gracias, les ilumino el camino para que avancen por el sendero correcto hacia el Salvador.

Cuento con las oraciones de todos.

Los llevo a todos en Mi Corazón Maternal.

Gracias por responder a Mi llamado.

Paz para todos Mis pequeños.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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