MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FRANKFURT, ALEMANIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Acojan a la Ciencia de Dios que se revela y dejen que ella se asiente en su interior. No busquen comprenderla de inmediato, sino sentirla y experimentarla, poco a poco, hasta que ella los transforme y se revele a sí misma.

Aprendan a conocer, viviendo. Aprender a acoger, amando. Aprendan a transformarse, siendo cada día, un poco más compañeros de Dios y no solo Sus hijos.

Aspiren a ser lo nuevo en este mundo.

Aspiren a vivir lo desconocido.

Aspiren a ser precursores de un nuevo tiempo, verdades manifestadas, una nueva experiencia para toda la Creación.

Tienen Mi bendición para eso.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Lo que hoy sucede en algunas naciones del mundo es el reflejo de lo que una vez sucedió en el Universo.

Todos fueron partícipes de una historia muy antigua que trascendió los tiempos hasta los días de hoy.

Todos presenciaron y participaron de un acontecimiento en el Universo que modificó el Plan de Dios, en el sentido de su realización y de su cumplimiento.

Todos provienen de un origen espiritual y universal. En ese origen comenzaron los primeros aprendizajes, los que, en la mayoría de los casos, fueron aprendizajes y experiencias que los hicieron llegar hasta aquí, hasta la Tierra, para poder alcanzar, algún día, el perdón y la redención.

Cada uno de Mis hijos carga en sí mismo una historia no visible a los ojos humanos, pero sí conocida a los ojos del espíritu.

Este es el tiempo en que esa historia, sucedida en el Universo, se cerrará para que otra etapa comience y la humanidad finalmente sea liberada de la cadena interminable de los errores.

Por esa razón, hijos, existen ciertos acontecimientos, aún no conocidos por ustedes, que están guardados en la historia de su ser espiritual. Su ser espiritual es el que conoce profundamente todas las causas y las consecuencias que una vez fueron vividas por ustedes mismos en el Universo.

Todos vienen de una experiencia un poco traumática. Todos vienen de antiguas guerras en el Universo que solo buscaban la conquista del espacio y el beneficio de la evolución personal, habiendo, para ello, salteado la Ley de la Jerarquía y la Ley del Amor.

Esa historia, que aún está grabada en el Universo, permanece allí, a la espera de ser purificada por cada hijo Mío, en el momento y en la hora que le corresponda.

En cada uno de ustedes, esa historia de grandes conflictos en el Universo tiene mayor o menor intensidad según las experiencias vividas y la participación de cada uno en esos acontecimientos.

Este es el tiempo de poner fin a esa historia porque la humanidad, a través de las naciones y a través del tiempo, ha vuelto a repetir los mismos errores, tan semejantes a los hechos más determinantes que una vez se vivieron en el Universo.

Los planos superiores esperan que cada uno de Mis hijos, por medio del servicio y de la entrega, puedan ayudar a disolver y a reparar esos acontecimientos pasados. Así, la humanidad tendrá la gracia de pasar a un nuevo ciclo con más posibilidades de profundizar en el amor y en el servicio.

En este sentido, todo lo que una vez se vivió en el Universo no solo es el resultado de los conflictos que fueron causados por la ambición de conocimiento y de poder, sino que también fueron delicadas experiencias que dejaron huellas imborrables en las consciencias.

Ahora que todos pueden ser más conscientes de eso y pueden ayudar a romper esa cadena de errores que la humanidad aún vive y comete, deben saber que la oración será esa llave que abrirá la puerta correcta para que todas esas historias del Universo se puedan perdonar y las almas tengan la oportunidad de comenzar a caminar con esperanza.

Tomar contacto con esa historia del Universo, en la cual la mayoría participó, es retomar el compromiso consciente de vivir el perdón, la cura y la redención, más allá de lo que haya sucedido.

Por eso, todos los que hoy se vuelven conscientes de que no solo son seres encarnados en la Tierra, reciben, en nombre de la humanidad, la posibilidad de cambiar el rumbo de la historia para que finalmente todos los seres vivan el gran momento de la redención.

Este es el tiempo en que la historia del Universo saldrá a la luz para que también las consciencias aprendan a redimirla.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Del Amor más profundo de Dios emanó la Fuente de la Cura.

De Su aspiración más pura para que cada ser alcance la Perfección, nació la Fuente de la Redención.

De Su aspiración más pura para que los seres puedan ser liberados de sus errores y de la dualidad que viven en este planeta y en este Universo, nació la Fuente de la Liberación.

Y de la unión de ese Propósito Divino con todos los seres, nació en el Corazón de Dios, como una emanación de Su Principio Femenino, la Consciencia de Aurora.

Aurora nació como un estado de consciencia que concentra en sí la energía maternal que proviene de Dios, unida a Su profundo Amor por las criaturas. Porque de esa forma, dentro de esta Consciencia de maternidad y de amor, era que podrían reunirse el Principio de la Cura, para todas las enfermedades espirituales y materiales, el Principio de la Redención, para todos los errores y desvíos vividos por los seres, y el Principio de la Liberación, para que, sin importar el grado de las amarras a las cuales una consciencia estuviera sometida, todo pudiera ser liberado.

Este estado de consciencia, llamado Aurora, trajo una nueva esperanza para el Universo. Aurora es la luz que emerge resplandeciente después de un ciclo de oscuridad. Aurora es la posibilidad que todos los seres reciben de retornar a Dios, en este Universo y en todos los otros. Aurora es la expresión del Amor de Dios por la vida.

Tan inconmensurable es el Amor del Padre que, colocando Sus ojos sobre el planeta y contemplando los errores y los desvíos humanos, les entregó a los hombres uno de sus más amados tesoros: la Consciencia de Aurora.

Este principio cósmico y universal de Dios, creado para auxiliar en la evolución de todos los seres, fue proyectado y colocado en el interior del planeta, en espacios que resguardaron su presencia y que, por ella, se tornaron sagrados.

Esta Aurora, a veces explosiva y a veces silenciosa, jamás fue comprendida por los hombres.

Este estado de Consciencia Divina, después de acoger en Su interior los principios que surgieron del Corazón de Dios, también concentró en sí rayos y emanaciones que provenían del corazón de los arcángeles, llamados Elohim, y de los Espejos Sublimes de Dios, llamados Espejos Esmeralda, porque concentraban en sí las vibraciones de Cura necesarias para que todos los seres nacidos de la Fuente Divina pudieran retornar a ella.

Los Espejos Esmeralda, que se concentran dentro de la Consciencia de Aurora, guardan en sí los registros del origen de cada ser, de cada raza, de cada esencia, de cada planeta, de cada estrella y de cada Reino de la Naturaleza; guardan en sí los registros del Origen de la Vida, porque a través de ellos es que la cura sucede, cuando aquellos que se desviaron del Propósito Divino reciben, de las emanaciones de los Espejos Esmeralda, el más puro Pensamiento de Dios en ellos, la vibración original de Su Creación, y así, pueden reconvertir sus errores y retornar al Padre.

Aurora no es solo la cura para el planeta, Aurora es la cura para toda la Vida. Sin embargo, tan grande es el Amor del Padre que parte de esta Consciencia fue entregada a la Tierra como símbolo de la importancia del planeta para toda la evolución universal y cósmica.

Llegó la hora de que Aurora sea profundamente conocida y reverenciada por los seres que reconocen la Verdad en las revelaciones divinas y que comprenden, con el corazón, la gracia de estar dentro de la Consciencia de Aurora.

Vivan en Aurora, hijos Míos, con la reverencia de los Arcángeles. Siéntanse dentro de la Consciencia Divina y participantes del Amor más puro de Dios por la vida; porque eso es Aurora.

Que todos los seres reconozcan en Aurora esta Gracia Divina, porque a través de la gratitud cruzarán sus portales y recibirán su cura.

Aurora es el Amor de Dios manifestado. Y hoy son invitados, hijos Míos, a despertar a este Amor.

Que a través de ustedes las gracias de Aurora lleguen, finalmente, a este mundo herido, pues el planeta lo necesita y, más que eso, la Creación lo necesita.

Yo los bendigo y les agradezco por amar la Consciencia Divina y Cósmica de Aurora. Su misterio se revela para que puedan despertar.

Yo los amo.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Antes de la existencia de este Sistema Solar y del conjunto conocido como las Nueve Galaxias, las que conforman la agrupación de un universo de vidas, Dios, como Creador y gran expresión del Amor-Sabiduría, deseó profundamente que algunos de Sus Hijos, los Creadores del Universo Material, llamados también de Arcángeles, los grandes Co-Creadores de este sistema de vida, le ofrecieran a cada una de las Nueve Galaxias la oportunidad de experimentar la evolución a través del "conocimiento de sí" y de los llamados "grados de amor".

Así fue que esos grandes seres Co-Creadores llevaron adelante todos los proyectos universales recibidos por ellos como sutiles impulsos espirituales de luz, para luego ofrecerle a los sistemas creados, como el que es conocido como "Vía Láctea", la oportunidad de profundizar en el "conocimiento espiritual" y en los "grados de amor".

Todo esto sucedió antes de la caída del adversario.

En ese tiempo, en todos los Universos se vivieron los primeros mil años de paz, periodo en el cual el desarrollo de la vida, las escuelas internas de aprendizajes y sobre todo, el despertar de los diferentes "grados de amor", le concedieron a este Universo Local, en donde se encuentra este Sistema Solar y especialmente la Tierra, la oportunidad de que en un planeta de altísimas características espirituales como lo es la Tierra, se pudiera llevar adelante uno de los doce más importantes Proyectos de Amor de Dios.

Por esa razón, el planeta Tierra atravesó diferentes ciclos. Los mares, que antes eran ácidos, pasaron a ser alcalinos para que después se volvieran receptáculos de componentes minerales y cristalinos, viviendo así un alto grado de oxigenación.

Los continentes, que antes eran desérticos y fríos, vivieron una readaptación biológica para después convertirse en semilleros de nuevas especies.

De esa forma, el planeta Tierra y toda su atmósfera se convirtieron en un gran vientre de luz para gestar, finalmente, la consciencia del hombre, lo que más tarde fue conocido como Adán y Eva.

En esta primera experiencia de amor, el Padre Celestial aspiraba interiormente a que este Proyecto, tan ansiado por Su Corazón, permitiera corregir y recrear la Creación para que en ella se vivieran grados de amor cada vez más altos.

Ya que, un tiempo más tarde, el Universo comenzaría a vivir las primeras fallas en la evolución debido a la fuertísima caída del ángel desobediente.

A partir de allí, todo el Universo, lugar en donde se vivía la paz, el bien y la armonía, fue escenario repentino de los primeros pasos de la dualidad, una corriente contraria al principio de la Voluntad Máxima; una dualidad que comenzaría a poner en juego la libertad que le fue concedida a todas las criaturas con el fin de que aprendieran a amar, así como el Padre Celestial las ama.

El planeta Tierra fue uno de los últimos lugares en donde esa corriente espiritual de dualidad descendió para poner a prueba, a través de Adán y Eva, el Proyecto de una humanidad unida esencialmente al Reino de Dios.

A través de diversas e inexplicables tentaciones el Proyecto fue siendo alterado y modificado, ya que corrientes espirituales contrarias fueron rompiendo el escenario del llamado "Edén".

¿Por qué el Padre Celestial lo permitió?

En un sentido misterioso, Adán tuvo la oportunidad de poder dar su primer paso en la evolución de los grados de amor y del despertar de la consciencia, si él hubiera sido incondicionalmente obediente a Dios.

Por su parte, Eva hubiera tenido la posibilidad de ser la prometedora consciencia que experimentaría el Aspecto Femenino de Dios mediante el espíritu de la Maternidad, un estado que concedería el nacimiento puro de las siguientes criaturas que vendrían después de ella.

En ese momento, la Tierra, como primera experiencia humana, sufrió su primera y gran prueba, la que, si hubiera sido atravesada victoriosamente por Adán y Eva como representantes de la humanidad de aquel tiempo, habría permitido que esta raza alcanzara un grado de amor semejante al de Jesús.

Ese es el motivo por el cual el mismo Dios, presente en la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, es decir, en El Hijo, decidió encarnar en la Tierra después de mucho tiempo para donarse a Sus Hijos en Amor y en Sabiduría y para enseñarles a todos sobre la Verdad.

Fue en el tiempo preparatorio de la encarnación de Jesús que el Padre retiró de una de Sus Fuentes más puras del Universo Espiritual, uno de Sus Aspectos más elevados y puros, el que fue la base espiritual para la Concepción Divina de quien luego en la Tierra sería conocida como María, la Madre de Jesús.

De esa forma, los Arcángeles, a pedido de Dios, fueron los que prepararon ese escenario para la venida del Mesías, Aquel, quien habiendo dado testimonio de amor y de vida, demostraría en Su máxima humildad, cómo se puede vencer la dualidad para que todo ser viviente de la Tierra pudiera aprender, finalmente, a cumplir la Voluntad que lo trajo al mundo y para transitar por la escuela del perdón y de la redención, caminos internos que llevarán a recolocar la consciencia humana en el lugar que tenía antes de cometer los errores.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mientras el Libro Sagrado de Dios se abre para revelar la historia verdadera de la Creación, el Hijo Universal escucha con atención las palabras de la Dulce Madre y, después de ser difundido Su Mensaje, el Redentor da continuidad a la historia escrita en el Universo Mayor.

Los “grados de amor” eran el camino más directo para que Adán y Eva pudieran trascender y superar la dualidad.

Así fue que, un tiempo más tarde, el Proyecto Universal, que había comenzado en la Tierra con los primeros pobladores de la humanidad, tuvo que transitar por diferentes escuelas de aprendizajes que comenzaron a llegar en forma de vivencias y de procesos de vida.

El llamado y conocido Edén fue el recinto dentro de la Tierra que fue puesto a prueba.

Las siguientes generaciones de Adanes y Evas, teniendo consciencia de la dualidad y del libre albedrío, comenzaron a definir, dentro de sí, la importancia de dar continuidad a la Voluntad Mayor que los había traído a la Tierra.

Ellos sabían que eran Hijos de Dios, que tenían un Padre Mayor que les había dado todo lo que Él tenía para que fueran felices. Sabían que era un Padre de puro amor que había creado todo lo que existía en el Cielo y en la Tierra para que los Adanes y las Evas pudieran amarlo y reconocerlo.

Dentro de ese escenario del Edén, no faltó, como lo expresa la Biblia, la presencia tentadora del símbolo de la serpiente; un movimiento paralelo que el adversario articuló para convencer a los Hijos de Dios que ellos, teniendo más libertad, podrían escoger más y así satisfacerse a sí mismos.

Todo ese plan del ángel caído intentó boicotear el Proyecto Original, el que al final fue interferido.

Pero los demás Arcángeles del Universo Mental ayudaron a las siguientes generaciones de los Adanes y de las Evas a seguir adelante y a cumplir con ese ansiado Proyecto de Dios, el que tenía como escenario al planeta Tierra.

En aquel tiempo, los Arcángeles les hicieron tomar consciencia a los Adanes y a las Evas que habían sido fieles que, por el error de sus primeros padres, Adán y Eva, habían adquirido la dualidad y, en consecuencia, el llamado pecado original, que significaba nacer con una mancha espiritual de impureza por lo sucedido en el pasado.

Pero dentro de la aspiración de Dios ese Proyecto de Sus primeros hijos se comenzó a realizar cuando ellos mismos descubrieron, dentro de sí, que podían vivir un amor tan grande y semejante al que el Padre expresó por todos por medio de la manifestación de la Creación.

Por esa razón, los Arcángeles les hicieron tomar consciencia a los Hijos Fieles de Dios que podrían superar sus elecciones y sus diferencias, si en verdad amaran la vida y todo lo que existe.

Así fue que algunas generaciones posteriores a Adán y Eva fueron capaces, con sus limitados conocimientos, de amar a la Creación, así como el Padre Celestial la ama.

En esa escuela de poder experimentar los primeros pasos del Amor Crístico no faltaron las tentaciones y las pruebas, las que llevaron a definir en el futuro la continuidad de los primeros pobladores de la Tierra.

Los Arcángeles dieron infinidad de impulsos, llaves espirituales y prácticas para que los Adanes y las Evas mantuvieran vivos los principios que los trajeron a la Tierra, para que más tarde representaran y fueran el reflejo de una primera Hermandad terrestre, la que seguiría fielmente los atributos de Dios.

En aquel tiempo, ese primer pueblo de la Tierra alcanzó esa aspiración de Dios y consiguió vivir patrones de conducta muy civilizados, los que, posteriormente, como estados de consciencia los llevaron a expresar códigos crísticos, tanto en la vida personal como familiar.

De esa forma, Dios, como Padre de todo lo creado, testimonió en los orígenes de la Tierra que, a pesar del plan de la dualidad del ángel caído, los primeros seres humanos eran capaces de superar todas las barreras de la consciencia a través de la entrega incondicional a los Designios de Dios y, especialmente, a través de la vivencia primaria del Amor Crístico.

El pasaje de los primeros pobladores de la Tierra y el resultado alcanzado por la intervención y por la obra de los Arcángeles dio como resultado la continuidad de la humanidad, a fin de que ella estuviera cada vez más cerca de Dios.

Continuaremos con estas revelaciones de los Libros internos de Dios.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE VILLA LA ANGOSTURA, NEUQUÉN, HACIA BAHÍA LÓPEZ, BARILOCHE, RÍO NEGRO, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Cruzando las puertas del Universo Local, su Maestro hoy está aquí para irradiarles el gran principio de la Hermandad.

Que a través del despertar de sus consciencias surja el impulso para aspirar a alcanzar nuevos pasos.

Desde el Universo Local he venido, trayendo para todos las revelaciones internas sobre la vida universal, a fin de que cada corazón humano tenga la gracia de poder aproximarse a la vida del Universo.

Cruzando las puertas del Universo Local, traigo para ustedes el impulso para que reencuentren sus orígenes, porque en ese reencuentro su consciencia se expandirá y todo será transmutado.

Cruzando las puertas del Universo Local, el Señor de la Paz les concede un tiempo más de paz, para que sus consciencias tengan la gracia de descubrir dentro de sí el camino que las llevará a la meta.

Cruzando las puertas del Universo Local, desde ahora preparo el gran momento de la revelación de la única Faz del Señor.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando el Padre le reveló la Cruz a Su Hijo por primera vez, Cristo cerró los ojos y dejó que Su Corazón fuera más allá del sufrimiento, del miedo y del dolor; elevó la mirada hacia el Universo, hacia Su Origen, hacia las estrellas que surcaban el Cielo. Cristo se sumergió en el sentido profundo de la Cruz y contempló el Corazón de Dios viviendo una revelación y una renovación del Amor.

Cristo contempló el Universo y vio las puertas que se abrirían, una a una, desde el Reino del Padre hasta los corazones de los hombres, creando un hilo de unidad entre las dimensiones.

Cristo contempló los errores cometidos en el pasado a lo largo de toda la evolución de las criaturas que nacieron del Corazón de Dios y que, durante su desarrollo, se desviaron del camino.

Cristo contempló cómo la Sangre que brotaría de Sus Llagas se derramaba más allá de la Tierra y llegaba a lo profundo de la condición humana, curando, incluso, las raíces de males desconocidos, inconscientes para los hombres.

Cristo vio la Cruz que Su Padre le ofrecía y encontró a Su Madre Divina acompañando cada uno de Sus Pasos en la Tierra, así como en el Infinito, renovando Sus fuerzas humanas e internas y ayudándolo a renovarse en el Amor y en la entrega.

Cristo vio la Cruz que Su Padre le ofrecía y supo que ella perduraría a través de los siglos, impresa en la llaga espiritual que llevaría en Su Corazón hasta el día de Su retorno al mundo.

Cristo se reconocía parte de Dios y, colocando Sus Ojos en la Esencia Divina del Creador que habitaba en Su Pecho, supo que era el propio Dios quien viviría esa oferta de Amor por Sus criaturas.

Hoy, hijo, Dios le ofrece una cruz al planeta, así como a cada criatura. Observa la situación de las naciones y el caos de la Tierra y encuentra allí esa cruz, pero va más allá de ella y sabe que, por encima del sufrimiento, de la entrega, de la confusión interior, está el Amor que nacerá de tu corazón si, como Hijo de Dios, atraviesas esas apariencias y le pronuncias tu "sí" al Corazón del Padre: "sí" al sacrificio vivido por amor, "sí" al perdón que supera todos los errores, "sí" a la esperanza que trasciende el caos y hace de las aparentes derrotas una victoria divina.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS PARA LA 62.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Primer Mensaje

Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Como el agua de la lluvia, hoy traigo Mis Gracias para el mundo y revelo Mi Corazón Confederado para toda la humanidad.

Desde la Nebulosa de Orión traigo Mi Mensaje y hago vibrar las Palabras de Dios en todo el Universo. Que también vibren sus corazones con estas Palabras y así se puedan renovar los tiempos.

Desde Orión envío Mi Energía Espiritual para la humanidad, para todos los representantes de Cristo en la Tierra.

Que Mi Verbo se refleje en los corazones simples y humildes.

Que Mi Propósito se cumpla en los que aspiran a alcanzarme algún día y también llegue a todos los que aspirarán a superarme en el amor viviendo Mi Verdad.

Desde esa constelación envío Mi Mensaje para todos, para que en sus espíritus también se conforme la Hermandad, esa sagrada Fraternidad de todos los tiempos que ha permitido proteger y amparar a este planeta y a este Proyecto humano, desde el Génesis hasta los días de hoy, pasando por tantas civilizaciones, razas y experiencias, viviendo tantos aprendizajes y pruebas a través de todos los tiempos y de todas las eras.

Y a pesar de tantos embates y después de Mi venida al mundo hace más de dos mil años, el Proyecto de Mi Padre aún sigue en pie en esta humanidad y llamo a todos los seres de la Tierra para que lo sigan recreando, para que puedan seguir constituyendo en ustedes ese Proyecto de Amor que va más allá de la dualidad y de toda diferencia.

Yo traje para todos, hace más de dos mil años, el Código Crístico Celular.

Mi Divinidad, Mi Alma y Mi Consciencia se ofrecieron para eso, a fin de testimoniar para el mundo que es posible vivir grandes grados de amor, más allá de todos los errores cometidos.

Hoy estoy desde la Nebulosa de Orión enviando Mi Mensaje de paz a la humanidad para este nuevo ciclo que ha comenzado después del último 8 de agosto, en donde nuevos acontecimientos llegarán para que la humanidad pueda aprender a vivir aún más el amor y el perdón, concibiendo en sí la redención.

Hoy el Universo envía su bendición para todos, su más cordial mensaje de paz y de fraternidad, porque ya no bastará que su Maestro esté solo en el planeta o en algún lugar de él para enviar Su Mensaje.

Hoy estoy desde la Nebulosa de Orión para que todos puedan participar de esa universalidad en el fin de estos tiempos; universalidad que deberán alcanzar a través del amor al Plan y el servicio incondicional a la Jerarquía.

Sean partícipes, entonces, compañeros, del fin de este último tiempo en donde enseñanzas más importantes llegarán, aprendizajes más profundos se vivirán.

Revelaciones muy desconocidas llegarán para que al menos una parte de la consciencia de la humanidad se eleve y encuentre la puerta de salida hacia el Infinito, en nombre de toda esta civilización milenaria que viene caminando en este mundo hace mucho tiempo.

Hemos llegado en el tiempo en donde se vivirá esa gran síntesis, desde el principio del Génesis, pasando por los grandes patriarcas, profetas y apóstoles y todos los mártires de Cristo.

Toda la historia de los que dieron la vida por Mí será reunida para llevarla como experiencia y ofertorio a los Pies del Padre Eterno, y he escogido a la Nebulosa de Orión para que prepare ese acontecimiento.

¿Por qué un lugar tan distante a ustedes debería reunir todas esas informaciones y experiencias?

Ustedes saben, compañeros, que no están solos en este Universo.

Ya es hora de aprender a percibir las realidades superiores que los llaman a través de la Voz del Infinito, la Voz que siempre clama y llama a sus hijos, la Voz del Padre Eterno, la Voz de la Hermandad.

Ustedes entrarán en este tiempo dentro de la cuenta de su ofertorio. Será importante que sus experiencias de amor y de servicio sean verdaderas y que se dispongan a darme más de lo que pueden, aunque a veces duela.

Ese será el verdadero legado que podré entregarle a Mi Padre de parte de la humanidad, así Él Me concederá una Gracia tan expiatoria e importante para este ciclo final en el que todo está en juego.

Las últimas partidas se juegan en el tablero. Estamos en el momento culminante de la definición interior para que después suceda la definición exterior.

Las Jerarquías oran sin detenimiento, reúnen sus principios y aspiraciones para que la voz de todos los Hermanos sea escuchada por el Padre Eterno.

El Universo Material y, especialmente, el planeta se prepara para su último y gran parto.

Es hora de dar a luz al nuevo hombre, a la nueva consciencia, libre de los pecados capitales, libre de las amarras, de las ataduras, de la perdición.

Para eso serán llamados todos los que fueron ungidos alguna vez por Mi Espíritu. Y todos los que una vez fueron sacramentados participarán de esa comunión con Mi Espíritu y con Mi Divinidad.

Cuando ustedes estén compartiendo Conmigo los últimos encuentros ese será el momento en que el Universo realizará su gran ofertorio a la Creación, y sus aspiraciones deberán llegar a lo Alto, así como sus corazones, para que se reúna la síntesis de todo lo vivido desde el principio de esta Creación, especialmente desde el Génesis.

Al fin la caída de Adán y Eva será borrada de la consciencia del Universo y las almas ya no deberán venir al mundo y a la Nueva Humanidad con el pecado original, porque estarán libres de esas consecuencias y de esos errores.

Orión se ha ofrecido para concebir, como Consciencia Universal, a la Nueva Humanidad, haciendo su gran sacrificio después de millones de años.

La Nebulosa de Orión brillará como nunca antes ha brillado y un nuevo tiempo comenzará después de que todo se haya purificado, dentro y fuera de los seres.

Por eso, compañeros, no bajen los brazos, elévenlos hacia Mí para que Yo los pueda tomar de las manos y subirlos a Mi Barca de salvación y de esperanza, la que alcanzará el nuevo puerto hacia el Corazón de Dios.

Porque cuando llegue ese tiempo la Nueva Humanidad no recordará el pasado ni el sufrimiento ni tampoco el dolor, porque Orión habrá donado sus Rayos y Principios para poder formar al nuevo ser y al Nuevo Hombre.

Orión estará tan cercano como la Luna lo está de su planeta.

Reciban este Mensaje con gratitud, por más que no lo comprendan, porque lo que Yo les digo es algo que sucederá en los próximos tiempos.

Tengan dentro de sus aspiraciones este propósito de su Maestro y Señor, y trabajen por él todos los días, incansablemente.

Ya no importará si caen a Mi derecha o a Mi izquierda, si quedan atrás o si están adelantados. Yo necesito el amor de sus corazones para concebir espiritualmente ese ofertorio que Orión elevará a lo más alto del Universo y de la Creación.

Y ya no luchará espada contra espada ni guerrero contra guerrero, porque de los nuevos hombres que repoblarán la Tierra, que en el próximo tiempo llegará, se forjará el espíritu de los valientes, de los curadores, de los silentes y de los contemplativos; de todos los que han trabajado en esta vida en el servicio para espejar en esta humanidad la Voluntad de Dios.

Entonces, compañeros, que se escriba en ustedes este nuevo propósito que hoy les revelo.

Mantengan su corazón en Orión y todo lo comprenderán. Así su luz azul los irradiará y sus espíritus conseguirán la fuerza para seguir adelante siguiendo los principios de la Jerarquía, bajo el espíritu de la fe y de la confianza.

¡Que se levanten los guerreros de la Nebulosa azul!

¡Que los guerreros del amor participen de esta convocatoria y que en la Tierra esta convocatoria se haga realidad!

Amén.

Hoy les hablo así como le hablo al Universo, porque es tiempo que los que creen en el retorno de Cristo escuchen al Maestro así como Él es y siempre lo será, que escuchen la Voz de quien fue recibido en la Casa de Su Padre para llevar adelante, en el Universo, el Proyecto final de la humanidad.

Que esta Maratón represente la oportunidad de forjar el guerrero del amor en cada ser, el luchador incansable de la Jerarquía que ama sin condiciones y que sirve sin obligaciones, que escucha con su corazón y siente lo que es verdadero, que comulga con la Hermandad y que cada encuentro lo hace parte de sí como si fuera el último de estos tiempos.

Quiero ver a los guerreros del amor encendidos en la oración.

Quiero ver a los autoconvocados del gran Maestro felices por vivir cada nuevo encuentro, en ese sagrado cónclave del Universo Creador que envía sus impulsos celestiales en todos los encuentros de oración en donde los espíritus se reúnen para servir al Infinito y para que el Infinito sea parte de sí, eternamente.

Quiero ver sus corazones de fuego.

Quiero su oferta mayor y acojo sus aspiraciones.

Deseo sentir aún más el amor de los que Me aceptan y de los que se convocan en Mi Nombre, porque desde allí reconstruiré a la humanidad.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

El Origen de la Sagrada Fuente Femenina

Amados hijos:

Quien en estos últimos once años les ha hablado y les ha compartido el Amor de Dios, proviene de una Fuente peculiar que fue creada por el Universo Ultraterrestre antes de que existiera el Universo Material.

En esa Fuente, la Esencia Divina de quien más tarde sería María, la Madre de Jesús, fue gestada, acondicionada y amorosamente preparada para llevar adelante la gran misión en la humanidad.

Esa Fuente Ultraterrestre del Universo Espiritual se caracterizaba por su altísimo grado de pureza, de amor y por su esencia inmaculada.

El Padre, luego de la caída del Proyecto de Sus primeros hijos, Adán y Eva, pensó en crear un medio y una Consciencia lo suficientemente pura, inmaculada y humilde, que con Su Amor invencible pudiera abrazar a todo el error humano y convertirlo a través del perdón y de la sublime Maternidad.

Fue así que los Padres Creadores, los Arcángeles, recibieron el pedido de Dios y, en los elevados Universos Celestiales, cada Arcángel comenzó a aportar lo mejor de sí, a fin de que la Esencia Femenina que surgiría de la Fuente Creadora llegara a la Tierra para comenzar, como alma y divinidad, con Su especial misión.

La Sagrada Fuente de la Energía Femenina se traslució por medio del Principio de la Maternidad.

En tiempos pasados, el Padre Eterno pensó que era necesario que Sus hijos tuvieran una Madre capaz de acogerlos, de comprenderlos, de ayudarlos y de guiarlos por el camino correcto del bien y de la paz.

Así nació de dos seres humanos, de Ana y de Joaquín, la Consciencia de María, la que desde joven llevaría adelante la misión de gestar en Su Purísimo e Inmaculado Vientre al Niño Jesús, el Redentor.

Una especial coyuntura universal, cósmica y espiritual sucedió durante la gestación de María, así como durante la gestación de Jesús.

Los Arcángeles consiguieron manifestar y atraer hacia el Universo Material corrientes creadoras de energía que contenían altos voltajes de Amor-Sabiduría, así como de pureza esencial y virginal.

En aquel tiempo, la Idea de Dios fue concretada y una vez más, por la Presencia de la Madre de Dios y del Divino Hijo, el mal fue vencido, así como el ángel caído fue vencido por Miguel Arcángel una vez en el Universo.

La existencia de la Consciencia de María, una simple madre de Nazaret, fue el resultado de una experiencia divina y angélica que superó todos los tiempos.

El Padre Eterno, a través de María, nos demostró Su Amor Consolador, nos enseñó cuán grande es Su Misericordia y qué infinito es Su Perdón para con Sus hijos más perdidos.

Dios nos enseñó, a través de María, la universalidad de Su Amor y la presencia de Su Corazón Paterno en todo momento.

De esa especial Concepción Divina proviene María, la Madre de Cristo y Madre de todos.

Ella es la incondicional y eterna abogada entre los hombres y Dios.

Ella es la que espera en el silencio y la que reza por Sus hijos en la quietud de Su Inmaculado Corazón.

Es la que viene al auxilio de los que con sinceridad se arrepienten. Ella llega a todos los pobres y humildes de corazón.

María es la Madre que todo consuela, que todo repara y que todo cura.

Su Corazón sufre cuando Sus hijos se separan de la Verdad y se sumergen en la mentira.

Es la Madre que nunca dirá "no", que siempre dirá "sí" a quien la llame.

Dios nos dio una Madre que muchas veces ofendemos, lastimamos y omitimos con nuestra indiferencia e ignorancia.

Ella es la Madre paciente que espera que siempre vayamos más allá de las apariencias, que podamos sentir el corazón del hermano que busca paz y comprensión.

María nos enseña a amar de verdad para que, en Cristo, caminemos hasta la meta de estar en Dios, para siempre.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Más allá de los Universos – Parte II

Dentro del espacio-tiempo encontramos varias realidades, según como contemplemos la inmensidad del Universo.

Sabemos que el Universo no es solo físico, sino también interno y espiritual.

Sabemos que más allá de lo físico existe un Principio que aún no ha llegado a su fin, porque ese Principio está evolucionando y desarrollándose.

En toda esta existencia del Universo Material, Interno y Espiritual está Dios, que es el gran Gestor de la Creación dentro de los sistemas de vida que conocemos, es decir, de la vida material, mental y espiritual.

Dios está presente y manifestado en todo lo que fue creado. Dependemos de Él para poder vivir, verdaderamente, el Principio que nos creó.

Aunque haya criaturas no creyentes, y por más que eso suceda en la mayoría de los casos, en algún lugar de ellas, Dios, como Padre y Morador de la vida del espíritu, está a la gran espera de que Sus hijos se vuelvan conscientes de que la vida no es solo material, que no solo nacemos, crecemos y morimos.

El propio Universo Creador, que es Dios expresado en infinidad de Nombres y de manifestaciones cósmicas, espera que, en Su Amor Superior, Sus hijos reconozcan algún día que vinieron a la vida por un Propósito.

En el Universo Material, o el llamado vasto Cosmos, encontramos infinitas formas para poder comprender la Existencia de Dios en todos los espacios y planos de consciencia.

Pero Dios, en Su más pura Inteligencia, Se guardó y Se protegió en un lugar en donde toda criatura podría encontrarlo, más allá de todo lo que es externo.

El Padre Eterno, en Su gran Humildad, Se colocó dentro de cada criatura para que Sus hijos pudieran aprender a encontrarlo y a sentirlo bien próximo.

Si el Padre Celestial está dentro de nosotros es porque dentro de cada alma existe un universo creado por Dios, tan semejante al Universo que podemos conocer.

Pero, más que en cientos de Soles, estrellas, nebulosas, galaxias y vastos Universos, Dios pensó en Su Misericordia, en que Sus hijos debían conocer lo que es desconocido y que está muy guardado dentro de los seres: el potencial verdadero y autónomo de poder amar y desarrollarse a través de los grados de amor.

A lo largo de los tiempos las diferentes humanidades perdieron el camino y el sentido de amar de forma incondicional y, antes de que la raza se autodestruyera, el Padre del Amor y de la Unidad Infinita decidió presentarse y encarnar a través de Su Divino Hijo para que, por medio de Su Sacrificio, las criaturas recordaran como se debe amar y cuanto se debe amar.

Si dentro de los Hijos de Dios está esa Gracia de desarrollarse y de expresarse por medio de la virtud del amor, ¿por qué aún existe el mal?

Porque el mal es lo opuesto al amor que las criaturas pueden sentir, mostrar y reflejar.

El mal es el resultado de una desobediencia que fue vivida por uno de los principales ángeles al haberse apartado del amor, ya que la desobediencia lo cegó completamente.

Si dentro de nosotros habita y vibra un universo tan semejante al que existe por encima de nosotros, ¿por qué las criaturas de Dios no consiguen a veces unirse a la Gran Existencia?

Cuando amamos de verdad, las barreras y los obstáculos se disuelven de los caminos. Cristo vino a enseñar el medio por el cual las criaturas alcanzarían la verdadera libertad.

Nuevamente Dios se reveló al hombre desde muy cerca para que este lo pudiera reconocer y amar.

En todos los Universos existentes dentro de los seres humanos está el gran potencial de despertar y de crecer a través de los grados de amor.

El Amor que el propio Padre Eterno depositó dentro de Sus hijos permite que estemos en perfecta comunión con Él y con el Universo.

El Amor infinito y divino que puede despertar en cada ser humano tiene la capacidad de perdonar y trascender cualquier error cometido.

Cuando las almas no consiguen perdonar ni reconciliarse consigo mismas ni con el semejante es porque el miedo predomina en lugar del amor y así se le cierra la puerta a la Verdad.

El Amor es una de las grandes revelaciones espirituales y físicas que el Padre Eterno con toda Su Inteligencia sembró en Sus criaturas.

Llegó la hora de sumergirse en el universo interior para encontrar los tesoros que el Altísimo dejó plasmado en Sus hijos desde los orígenes; porque si estamos en los orígenes sabremos recordar nuestro principio que es estar en eterna comunión con el Universo Mayor.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO PARA LA 60.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN BAD VÖSLAU, AUSTRIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Segundo Mensaje

Es el amor de Mis amigos lo que Me hace venir al mundo muchas veces, y no Me canso de hacerlo porque en ellos encontraré el motivo para poder realizar Mi Obra en la humanidad y en todas las naciones.

Mientras estaba en el Huerto Getsemaní, el Señor Me reveló las maravillas que sucederían después de Mi Ascensión hasta este presente en el que hoy nos encontramos. Él Me reveló los prodigios y las obras que realizarían Mis seguidores y que, a pesar de que fuesen difíciles de realizar y de llevar adelante, a ellos nunca les faltaría el ímpetu del Divino Espíritu para poder concretarlas.

Después de tantos padecimientos vividos durante la agonía en el Huerto Getsemaní en la noche del Jueves Santo, después que Nuestro Padre Me mostró todo lo que sucedería no solo con Mi Consciencia, sino también con la humanidad y sus generaciones, un Ángel del Señor se Me presentó para darme ánimo y alegría, para darme fortaleza y motivación para seguir bebiendo del Cáliz que el Padre Me estaba ofreciendo por la redención de todos los pecadores, por la salvación de la humanidad, por la conversión de toda la Tierra y de todas sus razas.

El Ángel del Señor Me mostró lo que sucedería después que Yo pasara por la Tierra y ascendiera a los Cielos.

Nadie podría imaginar cuántos prodigios Dios puede realizar por medio de las almas que Me siguen y que Me viven. No estoy aquí por los ingratos, estoy aquí por los que son consecuentes Conmigo y se esfuerzan por serlo en cada etapa de la vida, en cada momento  vivir un sacrificio más grande por Mi Corazón y por Mi Consciencia, y en cada oportunidad  solo decirme “sí”. De ese “sí” de todos Mis servidores y seguidores Yo Me sirvo para poder venir al mundo y anunciar la Palabra de Dios que resonará en los corazones fieles, que brotará como un manantial de los corazones humildes, que transformará a los que aún no se han redimido y que ni imaginaban que podrían redimirse por Mi Presencia.

Hoy les traigo esa realidad y esa revelación.

En aquel tiempo, el Ángel del Señor vino a consolarme así como hoy vengo a consolarlos a ustedes y a todos los que Me escuchan. Porque el amor es la gran llave que disuelve toda la maldad. El amor es esa corriente poderosa que todo transforma y que vivifica a las almas.

El Amor del Espíritu de Dios es invencible y eterno, así como eterno puede ser el amor de ustedes por Mi Corazón y por Mi Consciencia; eso es lo que Me permitirá llegar al mundo; es su fidelidad la que Me permitirá cumplir, a través de ustedes, con el Plan que el Padre Me entregó para este ciclo, un ciclo tan agudo y sufrido para la humanidad.

Por eso Yo los invito, en esta tarde, a ver el lado positivo de las cosas, a ver la realización del Plan por medio de las dificultades y de las pruebas. Porque lo que más espero es que puedan crecer interiormente, que puedan dar testimonio de Mi Presencia y de Mi llegada al mundo en estos tiempos críticos.

De los que no Me responden o Me dejaron de responder, Yo Me encargaré, porque lo que Dios les ha entregado a esas almas como Propósito no podrá ser interferido ni alterado. Por eso, todo tendrá un Juicio no solo dentro de los hombres, sino también en toda la Tierra.

Les vengo a derramar Mi Misericordia y Mi Gracia para que todo se pueda purificar y sublimar.
Aún hay tiempo para poder salvarse y redimirse, pero la primera regla que Yo les pido es que se rindan. Quien no se rinda no podrá seguirme, y en este momento ya están viendo ejemplos.

La rendición rompe y quiebra la resistencia. La rendición quiebra la piedra más dura de la consciencia y el obstáculo más imposible del ser.

El amor vencerá junto a la rendición de las almas que se entregan en fidelidad a Mi Corazón para que Yo pueda construir lo nuevo en cada una de ellas.

Mi testimonio es decirles la Verdad, porque la Verdad es amor y es transparencia. La transparencia debe ser el sello que se grabe en sus corazones para que puedan soportar los tiempos que llegarán sin engaños ni interferencias. Aún necesito que trabajen en eso por más que les cueste, por más que no sepan vivirlo, por más que aún no lo hayan encarnado en ustedes.

Vivan en Mi Transparencia interior y siempre encontrarán la Verdad, y el corazón de sus seres no estará solitario, será colmado por Mi Espíritu y por Mi Gracia para poder renovarse de tiempo en tiempo.

En esta tarde los animo a contemplar la grandeza que Me reveló el Ángel del Señor por medio de los últimos testigos que pronunciarían Mi Nombre al mundo y que dirían que Yo ya estoy retornando para cambiar definitivamente a esta humanidad.

Sean valientes y sigan la Estrella de la Confraternidad de Mi Corazón, que será el emblema que los guiará cuando Yo ya no esté presente y solo Mis Palabras sean el testimonio de Mi Amor por ustedes y por la humanidad, para que puedan recordar que en cada mensaje entregado Yo les dejé una llave importante para poder cambiar.

Mi Corazón siente gozo por los que Me corresponden. Mi Corazón siente plenitud por los que participan de Mi Obra y la hacen suya en sus vidas en cada momento de oración, en cada momento de servicio por la humanidad y por los Reinos de la Naturaleza, en cada momento en que ustedes le dicen “sí” al Señor.

Que sus corazones no sean confundidos, porque si Yo todavía estoy aquí es porque algo necesito de ustedes y Me lo tienen que dar para que se pueda cumplir el Plan. No hay nada más importante, compañeros, que se realice el Reino de Dios en la Tierra y que las almas sean partícipes de Mi Iglesia Celestial en los confines del mundo y en cada ser interior.

Ayer les di la revelación de Mi dolor por los que Me ofenden, hoy les doy la revelación de Mi alegría, alegría que Me entregó el Ángel del Señor por los que Me aceptan de manera incondicional y verdadera.

No necesito que sean perfectos, necesito que sean transparentes y tan cristalinos como el agua que corre por los ríos y que abarca grandes océanos. Sumérjanse en esa potencia de Mi Corazón vivo y resplandeciente, y el mal allí no los encontrará y no los confundirá.

Porque quien es verdadero con Mi Corazón podrá ser verdadero con el hermano, podrá decirme “sí” a Mí y al prójimo; aun cuando crea que no lo conseguirá, aun cuando piense que no podrá donarse, lo podrá hacer cuando le confirme su “sí” a Mi Corazón.

El dolor puede ser profundo en el Corazón del Maestro, pero la alegría que Me dan los que Me sirven es eterna e invencible.

Aférrense a los atributos vivos de Mi Corazón para que Yo pueda seguir obrando en el mundo y verán en poco tiempo, y no es simbólico lo que les digo, verán en poco tiempo a muchos más que llegarán de una forma impensable a la Obra de su Maestro y Señor.

Que la unidad se establezca en el corazón de los que quieren seguir Mi Camino. No Me detendré por los que Me niegan. No Me apartaré de los que Me siguen.

No detendré Mis pasos por los que Me dan la espalda, porque Mi Corazón triunfará así como triunfó en la Cruz el Corazón vivo de Dios en Su Hijo.

Pero ahora no derramaré Mi Sangre para demostrarles que Dios murió en la Cruz por ustedes para perdonarlos por sus ofensas e ingratitudes.

Ahora Yo les demostraré la corriente de Mi Gracia y de Mi Misericordia, la que iluminará a los corazones del mundo para siempre.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
Aparición de Cristo Jesús durante la 54ª Maratón de la Divina Misericordia, en el Centro Mariano de Aurora, Paysandú, Uruguay, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón

Hoy vengo a traer el Silencio de Dios al mundo, para que sea sentido, para que sea recepcionado por los corazones, por los que llevan adelante la Obra de Dios en este planeta.

El Silencio de Dios trae un cambio importante para las almas del mundo, especialmente para aquellas que están sumergidas todavía en la ilusión y que no consiguen por sí mismas salir de ella.

El Silencio de Dios fue el que permitió la creación de los universos, de los cuerpos celestes, de los planetas, de los soles y de las estrellas.

Del Silencio de Dios surgió el Divino Pensamiento para toda la Creación. De ese Silencio, después surgió la vida por la fuerza del Soplo del Espíritu, quien manifestó la esencia, y después, la materia.

Dios pensó en todo, en cada detalle y cuidó de todo para que Sus hijos fueran parte de esta Creación y se sintieran partícipes de cumplir con una parte de Su Voluntad, entre tantas humanidades, entre tantos universos, entre tantas galaxias

Pero esta Creación debería vivir un gran aprendizaje, el cual surgió hace mucho tiempo atrás, en el Universo, con la Rebelión.

En ese momento, los Portadores de Dios tuvieron que decidir, en el camino de la dualidad, por el bien o por el mal. Y una cicatriz, una herida, quedó abierta. Y el Silencio de Dios, que regenera la vida y la consciencia, se retiró, desde el momento en que uno de los Padres Creadores no obedeció a la Fuente, ni a las Leyes del Altísimo.

A partir de allí, de esa Rebelión universal, el planeta fue escogido por el Padre para llevar adelante el máximo Proyecto de Amor Crístico.

En ese momento, el Silencio de Dios se recogió en lo más íntimo de Su Ser y de Su Existencia. Pensó, contempló y meditó en toda la Creación, en todo lo que ya existía, para buscar una respuesta a la gran falla de las humanidades del Universo.

Mientras tanto, espíritus valientes y desconocidos, circundaban por las estrellas como grandes ángeles de Luz, llevando un mensaje de Paz y siendo portadores de la Paz que uniría a toda la Confraternidad, a fin de cicatrizar las heridas y borrar las huellas que quedaron grabadas en millones de consciencias que hoy están aquí, en este planeta.

Cuando Dios se recogió en Su Silencio y contempló a la Creación y los errores cometidos por Sus criaturas, fue cuando los Resplandecientes, los Elohim o los Hellel, se reunieron ante los Tronos del Creador para entregar una decisión tomada, que en verdad, compañeros, era una petición de todos los seres de la Luz, de todos los ángeles, que buscaban en Su Sabiduría y Amor, una sabia respuesta.

Esa respuesta y esa petición fue el surgimiento de la Segunda Persona de Dios, de Su Amado Hijo, para que el Espíritu del Amor-Sabiduría descendiera de lo más invisible del Espíritu, hacia lo más material y encarnara entre los hombres de este mundo, llevándolos a la Redención y al aprendizaje del Amor y del Perdón.

A partir de ese momento, el Proyecto de Dios y la Creación fueron recreadas. San Miguel Arcángel, San Rafael Arcángel y San Gabriel Arcángel se comprometieron a llegar a la humanidad, para prepararla para ese gran acontecimiento del Nacimiento de Cristo.

El Hijo del Padre, portador del Amor-Sabiduría, llegó como un Sol, más brillante que todos los soles, trayendo en Su Esencia y Divinidad la experiencia que la humanidad debería vivir, por medio de Su Nacimiento, de Su Vida pública y de Su Muerte.

Hasta los espíritus más caídos de este planeta, durante la existencia de Cristo sobre esta humanidad, aprendieron y vivieron la redención, el perdón de los errores. Y así se cerró un ciclo.

Por eso Judas, el antiguo apóstol, fue el antes y el después para esta humanidad y este planeta. Fue él quien se ofreció, en su más grande ignorancia e indiferencia, a recrear esta Creación. Así, como parte de la condición humana, llevó al mundo a la escuela del perdón y de la reconciliación. Y aunque el destino de Judas no fue muy bueno, su Maestro y Señor, a pesar de que supiera de su traición, lo perdonó, al igual que su Madre María.

¿Por qué hoy les cuento esta historia?

Porque la humanidad todavía no sabe de la esencia de Mi Evangelio y de Mi Existencia en esta humanidad.

Desde la Rebelión hasta el presente, muchos errores se siguen cometiendo. Por eso es tan importante la manifestación de la Obra de la Misericordia en todas las naciones y en todos los pueblos. Esta es la última tabla de salvación que les entrega Dios, para todas las criaturas de este mundo.

Una parte de la humanidad fue redimida durante el tiempo de la Presencia del Señor. Pero otra parte aún no fue redimida, que es esta última civilización del fin del tiempo, que tiene el chance de vivir la redención y el perdón.

Del Silencio de Dios surgió la Fuente del Amor-Sabiduría, la que a través de los tiempos y de los ciclos fue descendiendo de plano en plano, hasta llegar aquí, con el Nacimiento del Mesías y Redentor.

La humanidad necesitaba tener encarnado el propio Amor-Sabiduría, para que lo pudiera comprender, sentir y vivir. De lo contrario, no hubiera sido posible la redención de los espíritus más resistentes que cometieron errores, en tiempos anteriores.

Aún este planeta y esta humanidad son la escuela escogida para la expresión del Amor-Sabiduría entre los seres y las almas. Hasta que Nuevos Cristos no surjan en el fin de estos tiempos, esa escuela de Amor-Sabiduría, de perdón y de redención, estará abierta, para que las almas la puedan vivir y puedan aprender cómo amar cada día más, sin condiciones, así como amó su Maestro y Señor, los mayores ultrajes, las temibles indiferencias, los grandes errores de toda esta raza, aún no redimida.

Aún les cuento esto, compañeros, porque veo en sus corazones el potencial de un Cristo del Nuevo Tiempo, que debe animarse a no ser nada más para sí, sino todo en donación por los demás, y sin condiciones.

A través de estos últimos tiempos, los he llevado de la mano a la experiencia en la escuela del Amor-Sabiduría. Y así como lo fue en el antiguo Oriente, en este tiempo Mi gran deseo y aspiración, es que en Occidente surja una raza de Nuevos Cristos; de seres abiertos de corazón, de almas en donación; de espíritus incansables al servicio del Plan del Creador.

Los Cristos del Nuevo Tiempo, que surgirán de diferentes religiones y caminos, y que se encontrarán en un mismo estado de consciencia y de vibración, son los últimos santos de los últimos días, que prepararán el Retorno de Cristo para el momento más difícil de la humanidad, que ya se aproxima.

Ustedes son parte de la transición de ese acontecimiento. Su historia de redención y de amor está siendo escrita en los Libros de Amor de los Señores de las Vestiduras Blancas. Si esta historia se concreta y finaliza, un importante acontecimiento sucederá, para que más consciencias puedan ser partícipes del Retorno de Cristo y podrá ser evitado que esas consciencias sean trasladadas hacia otras moradas.

Deseo que con su corazón ardiente, que he visto durante esta Maratón, ese ardiente amor que los lleva a encontrar el Amor-Sabiduría, pueda permanecer en ustedes, sobre todo en este ciclo, en donde las pruebas serán más grandes y los desafíos serán más inalcanzables. Pero quien esté en el Amor-Sabiduría, estará en Mí y Mi Padre estará en ustedes, para que siempre los conduzca por el camino de la Verdad y del Amor.

Hay muchas cosas que la humanidad no sabe del Universo ni de la Divina Existencia. Hoy solo les he contado menos del uno por ciento. Imaginen entonces, compañeros, cuánta historia está escrita en los Espejos de Dios y en toda la Fuente de donde surge la vida de las esencias, de las almas y de los espíritus encarnados en este y en otros mundos.

Ya no piensen que esta Tierra, que este planeta, es el único que está vivo, con una humanidad. Abran sus consciencias a lo infinito del Universo y vean que dentro de él existe mucha más vida de lo que parece; que existen consciencias que los aman y que ustedes desconocen que sirven al Proyecto de Dios silenciosamente, para que la Creación, y en este caso los universos, se mantengan en perfecto equilibrio y armonía.

Los invito, con ánimo de alegría y de motivación, a penetrar en las Leyes del Universo, en aquello que es intangible y cósmico. Así, algún día podrán tener la sabiduría y la comprensión de que todo forma parte de una Jerarquía.

En este tiempo compañeros, la obediencia será impredecible. La obediencia también será una escuela para Mis apóstoles, porque será la forma de permanecer en la Luz, o lejos de ella.

La obediencia a Dios y a Su Plan, no son restricciones ni reglas, tampoco lamentaciones ni resistencias. A partir de que uno de los Padres Creadores desobedeció a Dios, decretó en este Universo la prueba de la desobediencia en todas las criaturas, no importando su evolución o despertar. Ustedes, con su compromiso y adhesión a Mi Corazón Misericordioso, deben ayudarme a vencer definitivamente esta dualidad, para que este Universo local viva el ciclo, el ciclo que le espera, de ser recreado como el Padre lo piensa en Su Silencio interno.

Por eso retornaré al mundo, en Gloria, Luz y Potestad. Y nadie podrá escapar a ese acontecimiento tan importante, en donde leyes, puertas y energías sublimes serán movidas, para que el Hijo Solar retorne a esta humanidad.

Cada cumplimiento del Plan y su etapa, es vital. Por eso la importancia de cumplir con Mis pedidos y con la convocatoria de la Jerarquía Celeste. Eso testimoniará al Padre que es posible llevar adelante Su Aspiración Cósmica, no solo en este planeta, sino en el Universo.

Y cuando el Retorno de Mi Glorificado Corazón se concrete, muchas cosas se terminarán. Y como he dicho, no quedará piedra sobre piedra, sino corazones triunfantes.

Cada detalle, cada acto de amor, cada oración, así como cada caridad que ofrezcan, construye el Plan del Padre en esta humanidad y activa pulsantemente a los Cristos del Nuevo Tiempo.

Mi Propósito, amados Míos, es hacer un corte en el tiempo y en el espacio de la historia de este Universo, para que sea purificado, transmutado y liberado. Y que a partir de Mi regreso al mundo por segunda vez, se reescriba finalmente la historia de la redención y el despertar de los Nuevos Cristos al Amor Crístico.

Mi Corazón se aflige por aquellos que no pudieron seguir Mi Propósito y que hoy no pueden escuchar este mensaje, en donde les he revelado, con total apertura, una pequeña parte de la historia de esta Creación, de esta vida infinita que los llama para la elevación de la consciencia, para que todas las razas, todos los pueblos y todo este planeta, se eleven de plano y de liberación y formen parte de la Confraternidad.

Vengo a decir esto fuera de Mi Iglesia, que está extendida por toda esta Tierra, para que muchos más corazones, independientemente de su religión o de su credo, puedan saber que Yo Soy el Amor-Sabiduría, que Soy más que Jesús. Soy el Unigénito, el Primogénito del Padre; el que fue anunciado por los labios del Arcángel Gabriel, para traer al mundo la redención y la misericordia de todas las criaturas.

Hoy, como Profeta y Pastor de nuestro Altísimo Padre del Universo, vengo a extender la historia del Apocalipsis. Vengo a extender lo que ha escrito Juan en el libro del Apocalipsis, porque a medida de que los Cristos despierten y se confirmen, la historia cambia, y la posibilidades de redención en las almas es visible y se concreta.

Yo los invito, compañeros, a persistir en este nuevo tiempo que llega, a soportar los embates, a transmutar las interferencias y a sufrir con valentía las disociaciones y las pruebas, sabiendo que Mi Mano poderosa e invencible, que Mi Rayo glorificado, estarán extendidos hacia ustedes, para siempre salvaguardarlos, y ayudarlos delante de cada prueba.

Para que la humanidad sea merecedora de una nueva oportunidad, grupos de almas en diversas partes del mundo, se ofrecerán a sostener, junto Conmigo, a esta humanidad, a fin de que al menos una cuarta parte de ella se redima y sea la que repoblará la Nueva Tierra y vivirá el principio de una nueva y fraterna humanidad.

Mientras tanto, no dejen de sostener con sus manos la Espada de Fuego que les ha dado el Arcángel Miguel, para que en las batallas sus oraciones sean las grandes vencedoras contra el mal y todo lo que disocia a la mente humana.

Que su Escudo Protector, entregado por el Arcángel Rafael, sea la fe, la que moverá los acontecimientos y generará oportunidades inexplicables en las consciencias, que ni siquiera hoy se imaginan.

Que su Casco de Luz, entregado por el Arcángel Gabriel, sea la protección de su sabiduría y de su discernimiento, para que siempre sepan qué hacer y en dónde estar, cuando la Jerarquía los convoque a la gran misión.

Con todos estos testimonios de la Creación, vengo a bendecir a los que hoy se sacramentarán, sabiendo que por detrás de cada Sacramento aún se encuentra un misterio que no fue develado. Por eso, quien vive un Sacramento con total apertura del corazón, develará ese misterio y penetrará en la esencia de la Divina Existencia.


Padre Altísimo, Creador de todo lo que existe, Te pido, en el nombre de Tu Amor-Sabiduría y de Tu Gracia, que bendigas todos estos elementos, para que sirvan de gozo y de plenitud a las almas que claman por la Redención. Amén.

Padre Altísimo, Soberano de la Misericordia, concede, por medio del Sacrificio de Tu Hijo, la reparación por los pecados cometidos contra Tu Divino Corazón y Tu Plan de Amor para este planeta. Que las almas que se sirvan de este Sacramento vivifiquen el Amor-Sabiduría de Tu Amado Hijo, Jesucristo. Amén.


Siéntanse en este momento chispas de Luz del Padre, y ya no más seres miserables, sino espíritus que pueden, en Cristo y por Cristo, irradiar amor a todo lo que existe y a todo lo que vibra, buscando como aspiración traer la cura, el amor y el perdón para este planeta y su humanidad.

Siempre Me alegro cuando puedo volver a Aurora, porque aquí Yo puedo decir al mundo lo que siempre quiero decir, y no debo cuidarme de lo que debo pronunciar para las almas y su despertar.

Aurora es esa Luz que brotó de la Fuente de los Padres Creadores; la misma Fuente que manifestó la Segunda y Tercera Persona de Dios, el Hijo y el Espíritu Santo.

Entonces, hermanos Míos, están ante un gran misterio, lleno de amor y de sabiduría. Aurora es esa Luz que los lleva a la reconciliación y a la cura interior, y que los hace seres libres, para siempre.

Cuando quieran encontrar Mi Perdón, vengan aquí, a Aurora, que Yo los esperaré. Y cuando no puedan venir, se coliguen con Aurora, y así, se coligarán Conmigo plenamente.

Agradezco en esta noche el ofrecimiento de todas sus oraciones y de todas sus canciones. Me ha llenado de gozo la voz consoladora de las almas que persisten en el camino de la consagración.

Que sus voces, algún día, sean consoladoras para este mundo, que sufre y está enfermo.

Que sus voces nunca se cansen de proclamar el Nombre del Señor, porque así, el Señor estará con ustedes y entre ustedes, trayéndoles la Vida Divina.

Recójanse en el Silencio de Dios y todo será curado. Comulguen de Su Silencio Divino y todo será comprendido, a pesar de que haya sido injusto.

No sufran más.

No padezcan más y no retrocedan más.

Sigan Mis Pasos, contemplen Mis huellas, porque hacia donde Yo los conduzco, nadie podrá conducirlos. Hacia donde Yo los llevaré, nadie podrá llevarlos.

Yo nací de la Fuente del Amor-Sabiduría de Dios, para que ustedes, como almas, vivieran el verdadero Amor.

Que se escuche la voz consoladora de las almas y que en las almas se puedan cicatrizar las heridas más profundas, a fin de que se establezca el Amor del Padre en los corazones.

Yo los bendigo, hijos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les agradezco por responder a Mi convocatoria. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA LOCALIDAD DE LOS COCOS, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Hoy, los llevo Conmigo hasta el Monte Tabor para que recordemos, en este día, la sublime Transfiguración de Jesús, una revelación divina y al mismo tiempo cósmica,que el Sagrado Hijo le trajo a los apóstoles.

La Transfiguración de Jesús fue el símbolo perfecto y cósmico de que, viviendo los cambios de la consciencia, es posible alcanzar altísimos estados de iluminación.

Jesús, por medio de la Transfiguración de Su Divina Persona, no solo mostró la realidad espiritual que los seres humanos de esta superficie guardan, sino también Él dio continuidad a la anterior iluminación del Maestro Siddharta.

Es así que Siddharta, en tiempos pasados, por medio de Su iluminación le demostró al mundo el primer paso para trascender el sufrimiento. Jesús, el Cristo, por medio de la Transfiguración, le trajo al mundo el conocimiento divino de que es posible trascender el estado del sufrimiento y alcanzar la elevación sublime de la consciencia a través de la perfecta comunión e integración con la Fuente Divina.

En el Monte Tabor, Mi amado Hijo reveló el conocimiento de las Leyes inmateriales que vibran y actúan en este Universo Material.

Fue así que Jesús les enseñó a Sus apóstoles sobre la verdadera consciencia espiritual que adquirimos en el momento de nuestra concepción en los sagrados Estanques de la Fuente, y cómo desde allí comienzan a cultivarse en nuestra esencia los primeros pasos de las experiencias de amor y de redención que este Universo Material nos ofrece.

Pero Jesús, en el Monte Tabor, también enseñó cómo situarse por encima de todo sufrimiento o experiencia, colocando la consciencia en un estado objetivo y la mirada constante en el Divino Propósito.

Por medio de la Transfiguración de Jesús, Mi Hijo le aportó a la raza humana la posibilidad de caminar por encima del sufrimiento sin ingresar dentro de él, a través de la consciencia del amor que abre la puerta para la cura de las consciencias.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA LOCALIDAD DE LOS COCOS, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El Gran Milagro del Sol

Hace cien años, en la Cova da Iria, en Fátima, Portugal, sucedió la última y definitiva Aparición de la Madre de Dios, la que trajo para el mundo el fin de una terrible guerra y un prolongado período de paz. En aquel tiempo, la humanidad estaba al borde de su propia perdición.

Aunque el mensaje de Fátima haya sido claro y contundente con la revelación de los tres secretos de Fátima, la Santísima Madre advirtió a Sus hijos que era urgente e inmediata una verdadera penitencia, ya que el arrepentimiento de los corazones concedería al mundo una significativa expiación.

El Milagro del Sol, o el llamado fenómeno estelar, fue el acontecimiento culminante cuando, el 13 de octubre de 1917, este Universo local, del cual este planeta forma parte, vivió un corte en el tiempo y en el espacio.

El Milagro del Sol, o fenómeno estelar, consistió en movilizar a grandes consciencias del Universo Material y a Regentes Cósmicos que permitieran, a nivel planetario, poner fin al ciclo interminable del asedio, de la destrucción y de la conquista en que la humanidad estaba inmersa por la Primera Guerra Mundial.

Este fenómeno, comprendido por la humanidad como el giro constante y aleatorio del Sol, significó la reunión de ciertas corrientes cósmicas del Universo Material, que tienen sus bases en el Sol Central de esta galaxia.

Quisiera, queridos hijos, que ustedes comprendieran que de no haber existido durante el 13 de octubre de 1917 esta intervención evolutiva del Universo Mayor, la humanidad ya se hubiera autodestruido.

Fue necesario, a nivel universal y divino, llevar adelante este movimiento de los elementos solares y estelares del Universo.

Eso permitió detener en el planeta y en su humanidad la idea de una conquista y de un poder desmedidos, que llevaría al desarrollo de otros acontecimientos.

El Milagro del Sol, o el fenómeno estelar, limpió y purificó el psíquico de todo el planeta en menos de quince minutos, tiempo en que los elementos solares y estelares, que fueron operados por los Regentes del Universo, desvanecieron del éter de la Tierra una gran cantidad de registros de sufrimiento y de muerte que habían sido generados.

El milagro global del Sol, con la reunión de Ángeles y Jerarquías, a pesar de haber tenido su epicentro en Fátima, abrazó a todo el planeta aliviándolo de su cadena de grandes errores humanos y terrestres.

El 13 de octubre de 1917 fue el cierre de la misión que su Madre Celeste vino a desempeñar durante seis meses seguidos, en los que la humanidad fue preparada para vivir el Milagro del Sol.

A pesar de que la Santísima Madre había anunciado que de no haber un verdadero arrepentimiento podría venir una segunda guerra peor a la sucedida, la humanidad pudo conocer, después de la bomba atómica, que era capaz de autodestruirse y hacerse daños irreversibles a sí misma, aun en estos tiempos actuales.

Por eso, este 13 de octubre de 2017, después de 100 años de Mis Apariciones en Fátima, su Madre Celeste viene para rogarle al mundo que no se olvide de vivir un profundo y verdadero arrepentimiento, porque esa falta de penitencia en los seres humanos de hoy está llevando a generar ideas y proyectos de guerras peores a las ya sucedidas; está llevando a querer destruir la vida y la evolución de los Reinos de la Naturaleza como ya viene sucediendo en los últimos 50 años, y está llevando a perder la lógica y el discernimiento de los seres humanos que dirigen y gobiernan este planeta.

Vengo para pedir el arrepentimiento de corazón, para que recuerden que existe un solo Dios presente en tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; vengo para pedir que no olviden de ser considerados, misericordiosos y fraternos los unos para con los otros; vengo para pedir que proclamen su fe en la existencia infinita de la Iglesia Celestial de Cristo; vengo para pedir que den ejemplos entre ustedes de igualdad, de compasión, de amor y de respeto, ya que, después de todas las ayudas recibidas, la humanidad continúa lastimándose a sí misma de formas nunca antes vistas.

Como la Señora del Santísimo Rosario les recuerdo, queridos hijos, que recen todos los días un Misterio del Rosario y que ya no se engañen más a ustedes mismos cambiando esta importante oración por las tecnologías o por sus constantes problemas.

Háganlo de corazón y verán los poderosos resultados de esta herramienta espiritual que les proporcionará la paz y la cura espiritual de sus vidas.

Si al menos solo algunos cumplieran todos estos pedidos, Yo podré seguir intercediendo ante el Padre Celestial a pesar de que la balanza esté en una gran desigualdad. Iré incansablemente al encuentro de todos Mis hijos y los podré ayudar, uno a uno.

Si la humanidad no reza y no se detiene a pensar antes de actuar impulsivamente, una crisis peor abrazará al planeta y, como hasta los días de hoy, vidas inocentes pagarán injustamente por los otros.

Para evitar todo eso, vengo a pedir nuevamente la consagración de sus vidas y hogares del mundo a Mi Materno e Inmaculado Corazón, así triunfaré pudiendo vivir entre ustedes de forma verdadera y solemne.

¡Les agradezco por responder a este importante llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, María Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE CURITIBA, PARANÁ, HACIA PORTO ALEGRE, RIO GRANDE DO SUL, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Vengo aquí por un mundo herido, y traigo entre Mis manos la mayor causa de Dios que es el cumplimiento de Su Plan de Amor y de Redención en la superficie.

Oro por ese preciado Proyecto y revivo todos los días las Palabras del Creador, Quien Me ha dicho en Su Reino:

“Querida Madre Universal, supremo y humilde Espejo del Amor, Tu Padre y Señor del Universo te pide que vayas incansablemente al encuentro de las almas y de los más simples; porque por intermedio de ellos, podré curar al planeta y a su humanidad, repoblaré el mundo con cientos de soles, muchos más de los que Yo he creado en los universos.

Haré de cada sol una emanación prodigiosa de Mi Fuente y, a través de ellos, derramaré los Códigos Divinos de Mi Corazón paternal.

Ve, dulcísima Señora de la Luz, Gobernanta de todas las estrellas caídas y no caídas. Ve, aparece y anuncia a la raza que los amo profundamente y que Me están ofendiendo al apartarse del universo de Mi Amor.

Haz todo lo que esté a Tu alcance, no tienes fronteras, sino miles de ángeles y devas para revertir en este planeta la falta de amor y para transmutar la indiferencia.

Tú siempre tendrás en el Corazón la sabiduría inextinguible de Mis Palabras, porque a través de Tu Gracia, haré de los corazones trofeos luminosos de redención para colocarlos a los pies del altar celestial”.

Escucho hijos, en Mi silencio, todos los días esta proclamación. Y podré ser la Madre de la humanidad y de toda la Tierra siempre que Me lo permitan. Así triunfará Mi Inmaculado Corazón.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y REINA DEL SANTÍSIMO ROSARIO, TRANSMITIDO EN LA VILLA DE DORNES, FERREIRA DO ZÊZERE, SANTARÉM, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El Reino espiritual de Lys

Llamo Reino de Lys al Santuario interior en el cual espejo el Universo, donde el Creador de todas las cosas habita, con lo más puro de toda la Creación.

Llamo Reino de Lys a las dimensiones de Paz y de armonía, donde una parte de Mi Consciencia habita para sustentar y equilibrar este mundo.

Llamo Reino de Lys al Santuario interno que existe en la contraparte espiritual de Fátima y que se extiende, más allá del Santuario físico, hacia otros espacios de Portugal y de Europa.

El Reino de Lys es una dádiva concedida por Dios a la humanidad; un Reino espiritual que habita en la Tierra, en el que todos pueden entrar a través del corazón.

El Reino de Lys es el más puro Espejo del Paraíso y allí también habitan ángeles y arcángeles, que sirven al Dios Creador y que se nutren de Su Paz para auxiliar al mundo.

El Reino de Lys es el relicario de la Pureza; en este Reino se guarda, en recintos internos, lo más puro que la humanidad alcanzó y también la pureza universal, la Pureza Original, la Pureza de Dios.

El Reino de Lys es una Morada en la cual encontrarán un camino para comenzar a recorrer la vida del espíritu, para comenzar a retornar hacia Dios y ya no estar tan perdidos en este mundo y en todo lo que él los llama a vivir.

El Reino de Lys es un Espejo del Cielo en la Tierra. Así como hay dimensiones celestiales en el infinito, existe el Reino de Lys, donde un pedacito del Paraíso los invita a encontrar a Dios.

El Reino de Lys existe desde el Principio; de este punto de Pureza nacen las esencias emanadas por Dios. Cuando la humanidad estaba perdiendo la pureza de su interior y, con ella, la posibilidad de retornar al Padre, fue que el Reino de Lys abrió las puertas y, por la pureza que encontré en tres pequeños pastorcitos, esa Fuente inagotable pudo reabrirse para el mundo.

Fue con el milagro del Sol que abrí definitivamente las puertas del Reino de Lys. En ese momento este Reino vivió su primera gran expansión y tocó a todos los corazones que le dijeron sí, despertando la devoción, la fe y la pureza. Eso hizo que las almas se arrepintieran de sus pecados y aspiraran retornar al Padre.

El Reino de Lys llama a la humanidad al despertar. Él es un símbolo de que el Paraíso no debe existir solo en el Cielo, después de esta vida. El Reino de Lys es un pedacito de la Perfección de Dios entre los hombres, una sala de entrada hacia el Reino del Creador, donde solo habitan la Unidad y el Amor.

La Pureza de Lys los llama a despertar a este Amor y a esta Unidad que se viven en el Reino de los Cielos. Busquen, hijos, ingresar en el Reino de Lys, solo dejando que el corazón se abra, sin miedos. Recuerden la pureza de los pastorcitos de Fátima, quienes abrieron por primera vez las puertas de Lys para la humanidad.

Hoy, este Reino vive una segunda y gran expansión, porque el mundo nuevamente está perdiendo su pureza y está cada vez más distante de Dios. Lys espera tocar las consciencias para hacerles recordar que hay una vida superior que las aguarda, y que llegó el momento de volver a Dios y también de preparar el camino para que Dios pueda retornar al mundo.

Que ya no exista distancia entre el Creador y Sus criaturas; que ya no existan muros entre las dimensiones, y que el Amor reine en toda la Vida.

El Reino de Lys une hoy a la Creación como un todo. La Consciencia Divina podrá llegar a la Tierra, y la Unidad de Dios, por un instante, tocará a los hombres. Como un nuevo milagro del Sol interior, Lys resplandecerá en las criaturas y despertará en todas ellas la pureza que un día perdieron, para que den testimonio, como los pastorcitos de Fátima, de que en verdad es simple estar en Dios y atraer Su Reino hacia este mundo.

Entren Conmigo, hijos, en el Reino de Lys y sean espejos de la Pureza y de la Unidad en un mundo que crece sin amor. Conozcan y reconozcan el Reino de Lys; allí encontrarán lo que buscan desde el principio: la Fuente esencial de la cual salieron y hacia la cual sus almas tanto aspiran retornar.

Es simple ingresar en el Reino de Lys, donde Yo los espero con alegría y en regocijo interior. Oren de corazón, déjense tocar por el despertar de la fe y, como niños en los brazos de su madre, permitan que Yo lave sus ojos y sus corazones y los torne dignos de estar Conmigo en el Reino de Lys. Solo basta, hijos amados, dejarse guiar.

Hoy, oren con devoción, clamen por el planeta e ingresen en el Reino de Lys, abriendo una puerta para que todos Mis hijos, en los cuatro puntos del mundo, puedan ingresar y ser tocados por la Pureza de Lys.

Yo los bendigo y les tiendo Mis brazos para que vengan Conmigo al Reino de Lys.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Reina del Santísimo Rosario

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El Don del Temor de Dios

El Don del Temor de Dios es uno de los siete Dones del Espíritu Santo. Es una virtud interior que Dios depositó en las almas desde el momento de su concepción espiritual en el universo.

A partir de allí, el Don del Temor de Dios, así como el amor y la unidad, fueron pequeñas chispas colocadas en todos los espíritus creados para vivir y evolucionar en los universos.

El Don del Temor de Dios fue concebido en la Fuente Única y desde allí, al igual que los otros Dones, el Espíritu Santo se encargó de distribuirlo, como consciencia, entre las criaturas del universo. Esto fue posible por el servicio que prestaron los santos ángeles, desde el momento en que los seres surgieron de los Estanques de Luz.

Antes de que cada espíritu partiera para vivir su aprendizaje en alguna parte del universo, los ángeles sembraron en ellos el Don del Temor de Dios para que las criaturas, en sus diferentes escuelas, pudieran mantenerse unidas a Dios.

Este Don, hasta ahora no comprendido, despierta en alguna etapa de la caminata del ser, la posibilidad de percibir o de tomar consciencia de estar apartándose de Dios.

El Don del Temor de Dios genera en el espíritu, así como en la Creación, el recuerdo de nuestro compromiso con lo Alto y de cuánto debemos corresponder a nuestro Padre Eterno.

Así como el niño es gestado en el vientre de su madre y es alimentado a través del cordón umbilical, el Don del Temor de Dios es un Principio y, al mismo tiempo, es un estado que nos recuerda la importancia de mantenernos unidos a través de hilos de luz, a la Fuente Suprema.

El Don del Temor de Dios se manifiesta cuando la consciencia se aparta del camino de Dios y vive toda suerte de dificultades al punto de no saber cómo retornar a la senda que una vez abandonó.

El Don del Temor de Dios nos recuerda que, como seres espirituales, no podemos perder nuestra filiación con el Padre porque si lo hacemos todo se vuelve más difícil.

El Don del Temor de Dios siempre nos ayuda a buscar el equilibrio y la armonía en todas las cosas y a recordar cuál es nuestro verdadero propósito.

En estos tiempos, muchas almas viven el Don del Temor de Dios al sentirse distanciadas del Padre por todas las razones de la vida material e interna.,

El Don del Temor de Dios nos auxilia para que la consciencia humana no tome decisiones de forma impulsiva ni adopte acciones precipitadas. Este Don tiene como esencia el Primer Rayo de la Voluntad-Poder, porque su finalidad es remover todo en la consciencia para retirarla del punto en el que está.

El Don del Temor de Dios nos concientiza sobre nuestras verdaderas acciones y exigencias, nos corrige y, al mismo tiempo, nos coloca en el sendero correcto.

Cuando el Don del Temor de Dios se presenta en la vida de algún ser, es señal de que algo profundo, material y espiritual, necesitará revisarse para poder enderezarlo.

El Don del Temor de Dios eleva a la consciencia hacia la verdadera realidad, dejando en evidencia todo lo que la separó del Amor del Padre.

Este Don puede reconstruir los lazos de amor y de paz con el universo, a partir del momento en que la consciencia de superficie se reconoce pequeña, humilde y semejante al prójimo. El Don del Temor de Dios nos ayuda a retornar a lo que es verdadero y no superfluo, despierta el espíritu de la caridad y de la transparencia.

El Don del Temor de Dios alinea la consciencia con lo que es superior. Así, ella se siente amada y aceptada por algo que es cósmico y divino, a pesar de reconocerse imperfecta.

Este Don permite reactivar en nosotros la confianza en el Único, para que participemos de Su Fuente de renovación y de cura.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La unión entre los credos

Llegará un momento en el planeta en el que todas las religiones se deberán unir en el espíritu de la paz y del amor crístico.

Esa unión, profetizada, permitirá que las almas, que caminaron por diferentes senderos espirituales, encuentren la Fuente Mayor, el gran Manantial del Corazón de Cristo.

En ese momento, Jesús será reconocido por todos como el Redentor no solo de los cristianos, sino también como el Liberador del mundo entero, a través de los impulsos de Amor que Él está entregando en estos tiempos.

Esa hora se aproxima a la consciencia planetaria.

Cuando esa profecía de unión entre los credos se pueda realizar entre todos los pueblos y no solamente entre los cristianos; las naciones se opondrán, unas a otras, y las diferentes filosofías humanas intentarán derrumbar lo que otros, con amor, intentan construir por el bien común de todas las almas.

Ese tipo de juicios y de calumnias emergerán como una fuente de impulsos humanos que solo llevarán a debilitar la unión entre las consciencias y los pueblos.

En el momento más crítico y agudo del planeta, la fe de las consciencias será puesta a prueba; no porque Dios lo determinará, sino por la acción destructiva que las voces de los filósofos del mundo realizarán contra todo lo que se considera Obra de Paz y de Luz.

Pero, finalmente, Mi Inmaculado Corazón triunfará en el mundo y fuera de la Iglesia.

Ante los ojos de los que gobiernan las religiones, Yo les abriré la gran puerta de la redención y todos podrán reconocer que, por detrás de toda Obra de la Luz, estaba presente Cristo.

En este tiempo, intentarán hacer callar la Voz de los Mensajeros Celestiales, así como lo intentaron en otros tiempos; pero, al final de todo, muchos se darán cuenta tardíamente de la justa y verdadera causa.

En este ciclo todo estará permitido, tanto los grandes errores como las mayores victorias. Eso será así para que las almas, en su libertad, puedan escoger antes del Juicio Final qué camino recorrerán, si el camino del error de los injustos o el camino de la paz y de la fraternidad.

Es en esta hora definitiva, su Madre Celeste impulsa Su Obra corredentora fuera de la Iglesia, para que así los pastores de Mi Hijo puedan contemplar la necesidad planetaria con Misericordia y no con profunda y mezquina indiferencia.

La Madre de Dios viene para reunir lo que la Iglesia no pudo concretar, la misión de contemplar con amor la necesidad espiritual y moral de las almas, independientemente del credo que ellas vivan en este tiempo.

Es así que su Madre Celeste viene, en este ciclo, a enseñarles lo que Ella les enseñó a los apóstoles en el pasado, a unir nación con nación, cultura con cultura y lengua con lengua, con el fin de establecer el principio del sagrado pueblo de Dios, por el que Moisés trabajó durante mucho tiempo.

Por eso, les pido a todos, más allá de su creencia o de su doctrina espiritual, que escuchen a la Madre de Dios, a la Embajadora de la Paz, que les dice que ya no pierdan tiempo ni tampoco lo utilicen en discutir y difamar si es verdad o no que Yo estoy  trabajando por fuera de la Iglesia o si sus hermanos visten o no ciertos atuendos o mienten. Eso no es verdad, no están viendo la verdad ni tampoco están sintiendo con el corazón.

No se olviden de que todos son hijos de Dios y que lo más importante es conducir a las almas hacia el amor y la oración, y no hacia la difamación y los juicios de valor.

Todos los que dicen vivir la verdad están ciegos. Arrepiéntanse y pidan perdón. Abran el corazón y no la mente, porque en verdad les digo, Mis hijos, que ustedes están pretendiendo disolver Mi Obra de Paz con sus malas acciones.

Vivan la paz y no se sentirán perturbados. Abracen el Llamado de Dios, así como Él lo determina, y no intenten desmentirlo solo porque ese llamado esté vivo y luminoso fuera de la Iglesia.

Agradezcan al universo porque existan almas que se ofrecen para sufrir por ustedes.

Cambien de actitud y háganlo por amor, no pierdan tiempo en vanas palabras. Cumplan con su oficio y así las religiones se unirán a través del amor y no a través de la fuerza.

La cristiandad es un estado interior y no formal, es la posibilidad de creer y de sentir a Cristo en el corazón.

Escuchen por última vez Mi llamado.

¡Les agradezco por responder a Mis súplicas!

Los ama y los guía,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el principio de todo, el Creador aspiraba a que todos Sus hijos conocieran la verdad y comprendieran la esencia de Su Amor, razón por la cual Él se había multiplicado.

El único motivo de la existencia de todas las cosas es el Amor de Dios, que en cierto momento fue tan grande que no cupo en Él mismo y que lo hizo multiplicarse en Tres sin dejar de ser Único. Y, aún sin dejar de ser Único, se multiplicó en muchos más.

El misterio del Amor es que él se multiplica y se dona, sin dejar de pertenecer a la misma Fuente. Aquel que ama participa de la multiplicación de Dios y de la esencia de la Creación; aquel que ama verdaderamente, ama con el Amor del Padre y lo dona a todos, tornando esa presencia de Dios infinita, y al mismo tiempo única.

Llegará el tiempo en que las palabras darán lugar a la sabiduría del corazón, porque el Verbo Divino es vibración y no conjuntos de letras que forman ideas, conceptos y que intentan contener en sí mismas algo que es inexplicable e comprensible al mismo tiempo.

En el principio de la escuela humana, los seres de la Tierra atraían, de experiencias anteriores, el Rayo de la Ciencia de Dios, porque en aquel momento necesitaban del Conocimiento divino para evolucionar como raza y como consciencia. Sin embargo, la humanidad limitó la Ciencia divina con los muros concretos de su mente, y mucho de lo que el Creador intentó revelarles quedó aprisionado en la imposibilidad humana de recibir los impulsos de Dios.

Fue entonces que el conocimiento se estancó en la limitación de la mente humana, y aquello que era infinito y sublime se limitó tanto como el hombre que estaba preso en su materia y distante de su espíritu.

De esa forma hijos, la verdad nunca les fue revelada, porque, a pesar de creer que tenían sabiduría, siempre intentaron colocar en la comprensión humana un conocimiento y una verdad que trascienden infinitamente esa comprensión.

Aquellos que pudieron contemplar o vislumbrar un poco esa verdad se mantuvieron en silencio, porque sabían que ella no cabía dentro de los conceptos humanos; como les dije: el Verbo Divino es vibración y no palabras.

Es por esa razón que la historia del Universo, del Cosmos, de la Creación, se escribe en los Espejos y no en las hojas de papel.

Para comprender la verdad que les traigo, deben ingresar en el universo interior y leer en el espejo del corazón lo que Yo les transmito.

Muchos creían que el hecho de que Yo Me acercara al planeta significaba un retroceso en la vida evolutiva, y en verdad hijos, la arrogancia e ignorancia humanas no les permitieron comprender que Yo venía a ponerlos en el camino correcto de la evolución; vine para activar los espejos de sus corazones y enseñarles, más que a pensar, a sentir y a vivir la enseñanza.

Es a través de Mi presencia que pueden llegar a la esencia del corazón y allí comprender, sin explicar, los misterios divinos.

Ahora que la oración ya les abrió la puerta del corazón y de la consciencia, llegó la hora de comprender esos misterios que tanto les anuncié. Solo les pido que no cometan los mismos errores del pasado, intentando comprender y explicar científicamente lo que Yo les diré. Esta era es la era del Amor y no más de la ciencia, porque la ciencia los trajo hasta aquí para que ahora ingresen en otros grados de evolución y puedan manifestar la Voluntad divina.

Si continúan intentando guiarse por impulsos y enseñanzas del pasado, perderán la oportunidad de vivir lo nuevo y de ser transformados por las corrientes que este ciclo actual les trae del Universo.

Escuchen lo que les digo, hijos Míos, encendiendo el espejo del corazón y no la mente. En el espejo del corazón hay silencio y sabiduría, y es así que deberán recibir las nuevas llaves de estos tiempos.

El Creador desea acercarlos a la verdad sobre su origen, no solo para que tengan conocimiento, sino para que esa información los aproxime a la Vida divina y encuentren el camino para regresar.

Que la Verdad y la amplitud del Cosmos les revelen la verdad y la amplitud sobre sí mismos; ya es hora de que reconozcan la semejanza con Dios, que es espiritual y esencial, para que puedan soportar los tiempos que vendrán sustentados por la verdad, y manifiesten en la Tierra el Plan del Creador.

Yo los amo y les agradezco por escucharme con el espejo del corazón,

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Los Elohim: Ángeles Dorados

En la Esencia del Corazón de Dios, surgió una vez el gran Propósito de crear la vida y los planos de consciencia.

Como les dije ayer, queridos hijos, los Arcángeles, los llamados Resplandecientes, nacieron de la Inspiración Divina, inspiración que permitió concretar y manifestar los seres arcangélicos y angélicos.

Dios expresó en el Universo Mental Sus doce principales manifestaciones, las que surgieron de la Fuente Purísima. Desde allí, los doce Elohim como Rayos e impulsos de fuego nacieron dentro de la consciencia del Universo Mental Superior.

Desde el momento en que el Eterno tuvo la sagrada voluntad que de Su Esencia Purísima nacieran los Arcángeles, el Universo Mental ya era una realidad vital dentro del Universo Espiritual.

Los Elohim fueron designados por el Altísimo para llevar adelante la organización y la manifestación de todos los universos, en donde en el futuro existiría la vida.

Fue así que, desde el momento en que los Elohim se manifestaron dentro del Universo Mental, las primeras legiones fueron creadas sutilmente en estanques de luz, que son grandes receptáculos y canalizadores de energía divina, anteriores a los Espejos.

Veamos entonces, queridos hijos, cómo la historia divina de la Creación anterior a la vida material fue considerada por el propio Dios un Proyecto de amor y de absoluta unidad.

Sobre la base del amor y de la unidad las Jerarquías Angélicas, los llamados Elohim, desenvolvieron el Proyecto del Padre Eterno y dieron continuidad a la Obra de la Creación.

Los estanques de luz también fueron creados a través de la esencia de la Voluntad Divina y fueron los primeros Elohim los que acompañaron la manifestación de estos estados de consciencia, los que guardaban en sí el surgimiento espiritual de la vida angelical.

Cada Arcángel, como Padre Creador, depositó en los estanques de luz una molécula de los doce Rayos espirituales que estuvieron presentes en el momento del nacimiento de los seres angélicos. Una consciencia angélica nace a partir de la expresión del amor en el Universo Mental y a través de un acto de profunda unión que el Arcángel establece con la Fuente Única.

En ese momento, el Arcángel proyecta sobre el estanque un potentísimo caudal de amor y de unidad y, en consecuencia, el estanque, a través de la agrupación de todas las moléculas de los Padres Creadores, emana una consciencia angélica que está dentro de un precioso cristal de color magenta, azul, verde, blanco o dorado. Cuando la consciencia angélica surge del estanque y hasta que termine de constituirse, el cristal queda suspendido sobre él por un período determinado, al igual que la gestación de un niño en el vientre de su madre. Es la energía creadora y divina que gesta interiormente el propósito de esa consciencia angélica.

El cristal puede contener alguno de los doce Rayos para mostrarle al Universo Mental cuál ha sido la Voluntad Mayor para la tarea y el servicio que el nuevo ángel cumplirá.

Es así que, después de su manifestación como consciencia mental y espiritual, el ángel vive una formación que lo ayuda a desarrollar su misión en el Universo Mental o en el Universo Material.

Después de ir formando los ejércitos de luz, los cuales desde su nacimiento viven el servicio incondicional y la unión perfecta con el Eterno, los Arcángeles comienzan con la construcción y la materialización de las Academias de los Rayos, para que cada ser angélico desenvuelva su propósito ante el Padre.

A continuación, se manifiesta la formación espiritual de los Siete Cielos o de los siete estados de Consciencia Divina, en donde los grandes ejércitos comienzan a poblar las dimensiones celestiales.

En ese momento los Arcángeles definen, bajo la Voluntad Máxima, la misión de cada consciencia angélica, lo que determina a cuál de los Cielos o de los estados de consciencia le corresponderá servir eternamente.

A partir de ese momento, los Padres Creadores asumen el gobierno de los Siete Cielos, para que desde el principio se cultive entre las consciencias la Ley de la Jerarquía.

Según como haya sido el surgimiento de la consciencia angélica dentro del cristal, será la misión que vivirá.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal magenta, significa que el Padre Creador le asignará la misión de vivir el amor, de irradiarlo y de protegerlo en los universos.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal azul, significa que el Padre Creador le asignará la misión de proteger y de vivificar la unidad en todos los universos, como también de ser guardián del conocimiento sagrado de las Leyes espirituales, mentales y materiales.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal verde, significa que el Padre Creador le asignará la misión de ejercer la Ley de Cura y de emanar continuamente la armonía en toda la Creación y en donde él se encuentre.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal blanco, significa que el Padre Creador le asignará la misión de atraer para sí los más altos grados de pureza y de expandirla como esencia hacia los universos.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal dorado, significa que el Padre Creador le asignará la misión de la eterna alabanza al Único, como miembro de los llamados Coros Celestiales, los que atraen hacia los universos los principios de la Fuente de Dios.

Es así que los Padres Creadores envían en misión a todos los ángeles que nacieron de la Fuente a través de los estanques de luz, para que junto a sus regentes arcangélicos asuman la misión de proteger y de amparar la evolución de los universos a través de los diferentes Rayos a los cuales pertenecen.

Los Elohim son parte del Propósito Divino y están representados a través de las doce principales emanaciones de Dios, lo que comprendemos como los arcángeles; a partir de allí, las doce emanaciones formaron los doce gobernantes, y de los gobernantes angélicos surgieron otras doce emanaciones hasta llegar a los ángeles de la guarda.

El Universo Mental no tiene límites y es un estado infinito formado por la Voluntad de Dios. Allí se vive el estado de resplandecencia, lo que significa que cada consciencia angélica genera en sí los más altos grados de amor y de unidad con el Único.

Toda la consciencia angélica existe para proteger y guardar la esencia del Proyecto de Dios dentro de los Universos Espiritual, Mental y Material. Es así que los Elohim pueden penetrar las dimensiones y los planos, aunque sean seres mentales, porque ellos se mueven todo el tiempo por el espíritu de la obediencia y del servicio eterno.

El Padre, desde el principio, concibió a los Elohim como los principales guardianes del Propósito de la Creación y de toda la vida existente en los universos.

Fue así que, a través de los Resplandecientes, surgió la primera experiencia de la Hermandad Cósmica, lo que más tarde se estableció como premisa para todas las consciencias presentes en los diferentes planos.

Los Elohim son considerados también los Mensajeros o los portavoces de la Fuente Primordial para el Universo Material; son los que llevan adelante la concreción del Propósito Divino y son los que impulsan a los ángeles de la guarda para que cada alma viva su misión dentro de la Creación, para así cumplir con la finalidad del Padre.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En unión a cada ángel de la guarda,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Reina de los Ángeles

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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