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Primera Serie de Poemas
Tercer poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Vacíame, Jesús, completamente,
aunque mi corazón no esté limpio.
Confórtame durante las horas difíciles
y reina con Tu Poder en todo lugar,
para que sea más simple para mí reconocerte
en el hermano que sufre,
en el alma enferma,
en todos aquellos de los que Tú te sirves
para que en mí despierte el impulso de amar
de forma tan semejante a como Tú has amado.
Hazme paciente, Divino Jesús,
que en cada circunstancia de la vida
reconozca la oportunidad y la Gracia
de trascenderme todos los días un poco más.
Guarda en mi corazón el ardor de Tus más puros deseos
de que las almas del mundo Te puedan conocer,
para que conozcan el Reino de los Cielos.
Participa, Jesús, en cada momento de la vida.
Hazte presente, Señor,
tanto en nuestra alegría como en nuestros desiertos.
Haz que yo pueda ser testimonio de Tu Palabra
y la realización de Tu Verbo redentor.
Que pueda encontrar en mi camino
el motivo de vivir por Ti y en Ti
para que en este planeta
se pueda manifestar el Sagrado Proyecto de Dios.
Confieso hoy, Señor,
mis debilidades, fracasos y penas.
Transfórmalo todo, Señor,
según Tu Principio y Voluntad,
porque lo único que espero
es ser feliz por estar a Tu lado
y siempre reencontrarte en el júbilo de la Comunión,
en la alegría del servicio y en la donación permanente
e incondicional de mi corazón.
Después que Tus Dones me hayan purificado
por dentro y por fuera,
envíame, Señor, a donde más me necesites.
Que en mi vida ya no exista la libertad de escoger,
sino la obediencia de seguir estrictamente Tus comandos.
Así me harás libre de mí mismo,
porque Tú, Señor, estarás obrando
a través de esta imperfecta vida,la que espera, más allá de sus dualidades,
consagrarse a Tu eterno y Sagrado Corazón bondadoso.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
A Dios no le importa que sus vidas sean imperfectas, sino que sus corazones siempre sean verdaderos; así permitirán que Él pueda obrar y actuar y, algún día, sin que ustedes perciban, hijos Míos, sus vidas se transformarán.
En este tiempo en el que todo se está purificando, refúgiense en el Corazón del Padre, en el Sagrado Templo de la oración interior, para que nada ni nadie los aparte del camino de Mi Hijo.
Si algunas almas en este momento están en prueba, que no se amedrenten, que sepan que por encima de toda realidad y situación está presente el Padre Celestial, paciente y muy bondadoso, que siempre los espera para que por intermedio de Su Divina e Infinita Misericordia todo se pueda curar.
Cuando las almas, en este tiempo, no pueden vivir el Plan divino, o adherirse a él, es porque no están acercándose a la Fuente de la Misericordia, lugar en donde toda duda desaparecerá y cualquier conflicto terminará.
A veces se debe dar el paso correcto en dirección a Dios y no a sus propios conceptos o sentires.
La Misericordia siempre los llevará al entendimiento y al perdón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Bautízate, una y otra vez, en el Lago de Mi Misericordia para que las impurezas del alma se puedan purificar y renazca el don de la Pureza de Espíritu.
Cuantas veces necesites, sumérgete en el Océano de Mi Misericordia para que la Piedad Divina regocije a tu ser y lo anime a seguir adelante.
Deja que Mi infinita Agua de la Misericordia reconsagre todo tu ser y te lleve a amar más los misterios del Universo y a comprender los designios del Cielo.
Permite que Mi Misericordia genere en ti el efecto que necesitas.
Entrégate a ella y sé pacifico para que día y noche tu alma cuente con este poderoso manantial que renovará tu ser y traerá las gracias necesarias para poder llevar adelante la Voluntad de Dios.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Queridos hijos:
Los Reinos de la Naturaleza se ofrecen como medio de purificación y sublimación de sus consciencias.
A través de los Reinos menores, el ser humano encuentra el camino para liberarse de sí mismo por medio del amor que le puede expresar a los Reinos. Por eso, los animo a ver y a encontrar en los Reinos menores un sendero para su conversión y redención interior.
Los Reinos de la Naturaleza y sus grandes ángeles de luz esperan ser contemplados, amados y considerados en la vida diaria del ser humano, porque a través de los Reinos las almas también pueden expresar su devoción a Dios y a toda la Creación.
A través de los Reinos menores, el ser humano puede desprenderse del pasado y del sufrimiento.
En los Reinos de la Naturaleza se puede encontrar un momento de paz y de comunión con el Universo Mayor.
Busquen en los Reinos ese camino de unión con lo Divino. Promuevan la protección y el cuidado de los mismos, para que toda la humanidad siga contando con un servicio de amor de los Reinos que todavía es desconocido por la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Sexto día de la Novena
Después de haber invocado a la Divina Misericordia para todos los que provocan las guerras y el hambre en el mundo, Yo los llevaré, en algún momento de sus vidas, directamente hacia la Fuente de la intensa purificación.
Será de esa forma que Yo podré revertir todo lo que provocan, como sentimiento y agonía, a las demás almas del mundo; podré disipar las alianzas con el mal, pero todo sucederá a su debido tiempo y cuando la consciencia menos lo espere.
Llevar a esas almas hacia la Fuente de Mi Misericordia significa retirarlas de los errores constantes que promueven los hábitos del poder y de la falsa soberanía.
Todo es purificado y liberado mediante la Fuente poderosa de la Misericordia.
Por eso, en esta hora, en la que importantes naciones son el foco del desequilibrio social y humano, continúen pidiendo e implorando a través de la Misericordia para que el Padre Celestial se apiade de todas las almas que provocan la desigualdad en todos los sentidos.
Mediante la obra y el principio de la Misericordia Yo los invito a unirse a Mi Corazón para que más puertas inciertas sean cerradas no solo en la consciencia humana, sino también en el planeta.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Tercer día de la Novena
Llevando hacia Mi Misericordia a las almas más solitarias y olvidadas, permitirás que a todas ellas se les conceda la paz y la Gracia interior de sentirse amadas por alguien; porque en el amor está la base de la vida y de la redención de los corazones, en el amor se alcanza la cura espiritual de toda la consciencia.
Las almas más solitarias que son llevadas hacia Mi Misericordia encontrarán sentido y motivación de estar viviendo en la Tierra, porque no hay nada más importante en la vida de un ser que sentirse amado y protegido por sus semejantes.
La obra del Amor es capaz de desterrar el sufrimiento humano, el sentimiento de olvido y de desamparo que las almas más solitarias e inocentes padecen de parte de sus seres más queridos.
El amor que toda alma pueda sentir lo constituye todo y la lleva a la plenitud de la unión con Dios.
Es así que en la vida de las almas más sufridas del mundo, la llave del amor es el camino que se abrirá para sanar el pasado y renovar la vida en Cristo.
Continúa el mensaje:
Cuarto día de la Novena
Sumergiendo en la Fuente de Mi Misericordia a los pecadores que trafican seres humanos se les genera un estado de purificación y de redención.
Los primeros pasos en la redención son dados mediante la consideración y la piedad infinita que el semejante puede tener por aquella alma que comete graves errores.
En ese sentido, el océano infinito de la Misericordia de Dios llega a la vida de las almas pecadoras para disolver los códigos del mal y para concederles la pureza de la salvación espiritual y humana.
Es de esa forma que la acción de la Misericordia Divina retira al alma de la condenación eterna, y la propia Ley misericordiosa sustituye los pecados y los errores cometidos por el estado de Gracia y de piedad.
En esta hora, en la que la explotación y el tráfico humano se ha vuelto incontrolable y desmedido en todos los sentidos, los corazones orantes que invoquen Mi Misericordia ayudarán a que el abismo de la Misericordia de Dios lleve a las almas pecadoras hacia el principio del perdón y de la redención, con el simple hecho de pensar en los que ya están condenados.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Para esta nueva novena que comenzará el próximo 14 de junio, quisiera que dediques cada día de la misma a un determinado grupo de almas, a fin de que Mi Divina e Insondable Misericordia pueda penetrar en los abismos de esas consciencias y, así, concederles la Gracia máxima de la expiación de sus pecados y de los del mundo entero, por medio de los méritos alcanzados por la Preciosa Sangre derramada por el Cordero de Dios en la Cruz.
Es así que en el primer día de la novena sumergirás en el gran Océano de Mi Misericordia a las almas que viven el pecado mortal o la falta moral en sus vidas, para que la Fuente de Mi Misericordia alivie su sufrimiento espiritual e interior.
En el segundo día, sumergirás en el Océano de Mi Misericordia a las almas adúlteras, especialmente a todas aquellas que se vengan y ultrajan Mi Corazón con el odio, la mentira y la impunidad. A todas ellas las colocarás en los lagos internos de Mi Insondable Misericordia para que sean purificadas y reparadas.
En el tercer día de la novena sumergirás en la gran Fuente de Mi Misericordia a todas las almas solitarias, especialmente a las almas que son maltratadas en los asilos, hospitales, orfanatos e institutos de menores, para que la Gracia de la Divina Misericordia les conceda la paz y la esperanza de ser amados.
En el cuarto día, sumergirás en el universo de Mi Misericordia a todos los opresores, refugiados y personas que trafican seres humanos en el mundo entero, para que el estado mayor de Mi Justicia y de Mi Misericordia sea testigo y suprema justificación de sus pecados ante el Padre Celestial, a fin de que esas almas, condenadas al fuego del Infierno, sean rescatadas por el potentísimo Amor de Mi Corazón manso.
En el quinto día, sumergirás en el Océano de Mi Misericordia a todas las madres del mundo, especialmente a aquellas madres que sufren por la muerte o por la prisión de sus hijos. Harás entrar en Mi Infinita Piedad y Misericordia a las madres que son esclavas del aborto e instrumentos del mal en el mundo para promover inseminaciones genéticas y proyectos de maternidad pervertidos. A todas ellas las llevarás hacia Mi Misericordia para que Yo pueda interceder y conceder el Perdón.
En el sexto día, sumergirás en Mi Misericordia a todas las almas que promueven las guerras, la persecución y el hambre en el mundo y, especialmente, llevarás hacia Mi Misericordia a todas las almas que firman acuerdos nefastos y llevan adelante proyectos que transgreden la paz y la unidad entre las naciones y entre los pueblos. A todos ellos, con inmensa piedad, los colocarás a los pies del Altar de Mi Misericordia para que sean perdonados y redimidos.
En el séptimo día, llevarás hacia la Fuente de Luz de Mi Misericordia a todas las almas que están presas espiritualmente y que son objeto de tortura mental y psíquica, para que el fuego poderoso de Mi Misericordia las auxilie y las libere de esa constante condenación.
En el octavo día, dejarás dentro del universo de Mi Misericordia a las almas que padecen de penas o de enfermedades terminales. A todas ellas las sumergirás en el Océano de Mi Misericordia para que Yo las pueda sanar.
En el noveno día, dejarás en el universo infinito de Mi Misericordia a todas las almas que Me siguen y, especialmente, al clero de Mi Iglesia para que se purifique y esté a la altura de los acontecimientos que vendrán, sabiendo que necesito de transparencia profunda y de verdad iluminada para poder llevar adelante la preparación del retorno de su Maestro y Señor. Deseo de la Iglesia una máxima fidelidad, pero especialmente aspiro a la conversión de los que están en Mi Iglesia y ofenden Mis Obras, a fin de que se rediman.
A todas esas almas, durante nueve días, las llevarás hacia Mi Infinita e Insondable Misericordia para que el mundo entero algún día se pueda arrepentir y convertir al Amor de Mi Glorioso Corazón.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
La Divina Misericordia en el seno familiar, auxilia en la rectitud espiritual que las almas deben vivir en estos tiempos. Ella promueve la paz entre los miembros de la familia y concede ampliamente el entendimiento sobre lo que se debe hacer, en la vida de cada ser.
La Divina Misericordia atrae, al mismo tiempo, el equilibrio y en este equilibrio la familia que vive la Misericordia de Dios puede vivir la Justicia.
En el océano de la Misericordia del Padre, la familia es uno de los modelos de estos tiempos que se purificará con mayor intensidad, para que de la misma familia surja la oportunidad de vivir un verdadero renacimiento interior.
Todos los que por primera vez lleguen a los brazos de los Mensajeros Divinos serán ayudados internamente en su purificación, para que estén más aptos para servir y agradar a Dios.
La familia, como principal proyecto del fin de los tiempos, vivirá ajustes e importantes definiciones para que, a partir del surgimiento de las nuevas generaciones, las familias futuras reciban los tesoros espirituales que una vez emergieron a la superficie.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
En los planos internos es en donde su Maestro y Señor construye todo lo nuevo en las almas.
En los planos internos se encuentra su verdadera historia de vida y todo lo que ella representa para el universo sideral.
En los planos internos es en donde su Maestro lleva adelante su Obra de Redención y de Misericordia, porque en los planos internos se eleva el templo del espíritu, espíritu que se perpetúa y que aspira algún día a fundirse en el Señor.
En los planos internos se encuentra la salida de la purificación planetaria y de toda adversidad.
En los planos internos comienza y termina el despertar hacia realidades sublimes.
En los planos internos se gesta lo nuevo, lo que lleva a aprender a no separarse del Propósito Divino que, de tiempo en tiempo, llega a las almas para que consigan dar los pasos hacia Dios y así cumplir Su Propósito.
En los planos internos es en donde Yo puedo actuar y en donde toda materia es transubstanciada, y de ella nace la nueva luz.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Ser testimonio vivo de la Presencia de Dios
Hijos Míos:
Hoy los llamo a ser testimonios vivos de la Presencia de Dios entre los hombres.
Que sus vidas le hablen al mundo y que sus ejemplos hagan que aquellos que los encuentren busquen la paz y se cuestionen sobre lo que están haciendo de sus propias vidas.
Para ser testimonios vivos de la Presencia de Dios en la Tierra, primero deben purificar sus corazones de toda mancha, de toda crítica, de toda falta de unidad con el prójimo y con Dios.
Para ser testimonios vivos de la Presencia de Dios entre los hombres, deben asumir un camino de oración y de servicio donde quiera que estén. Ya saben que pueden hacer de la propia vida un acto eterno de servicio en cada instante.
Para ser testimonios vivos de la Presencia de Dios entre los hombres, deben aprender a perdonar al prójimo y a sí mismos, y abrirse para comprender las debilidades ajenas; colocándose siempre en el lugar de sus hermanos, para entonces comprender su sentir y su pensar.
Para ser testimonios vivos de la Presencia de Dios en el mundo, deben perder la vergüenza y el temor de ser verdaderos y transparentes todos los días, deben vivir la propia fe y ser simples delante del juzgamiento de los hombres.
Para ser testimonios vivos de la Presencia de Dios en el mundo, deben estar dispuestos a purificar la propia voluntad, el propio dominio y el poder sobre el prójimo y sobre todo.
Para ser testimonios vivos de la Presencia de Dios en el mundo, deben hacer la diferencia entre los hombres, debe estar dispuestos a entregar aquello que la humanidad siempre aspira a engrandecer; dispuestos a la humildad y al silencio; dispuestos al anonimato y a la soledad; aunque, hijos Míos, Dios los coloque en medio de multitudes.
Nunca pueden perder la sed de estar solos con Dios, porque solo aquellos que saben silenciar con el Padre, sabrán hablar en público en Su Nombre.
Hoy, hijos amados, Yo los llamo a un paso más que el apostolado; los llamo a entregar sus vidas a Dios, como testimonios vivos de Su Presencia en el mundo.
Es tiempo de anunciar y eso se hace con el ejemplo que resuena más allá de las palabras y traspasa las capas de la mente para llegar al corazón y allí perpetuarse.
Hoy los llamo a ser testimonios de los últimos tiempos, los santos de los últimos días; porque para equilibrar lo que en este momento acontece en el mundo es necesario, hijos, renovar el apostolado, renovar el espíritu del Evangelio con la vida y tornarse verdaderos discípulos de Cristo, como Él los necesita.
En este día de bendición especial y de infinitas Gracias, que su Madre Celeste derrama desde el Séptimo Cielo y más allá de él, Yo los llamo a ser aquellos que ofrecerán el propio destino a Dios, que seguirán Sus pasos de forma incondicional y que vencerán el miedo, transcendiéndolo con la potencia del Amor de Cristo.
Hoy Yo los llamo a ser testimonios vivos de la Presencia de Dios en el mundo; y si no pudieran serlo, oren por aquellos que sí rendirán sus almas a los Pies del Creador y en todos los instantes de sus vidas le preguntarán: Señor y Dios, ¿qué necesitas de mí hoy?
Oren por los que entregarán su corazón a Dios y que con fervor testimoniarán Su Presencia en el mundo, y sean parte del apostolado de estos tiempos.
Hijos Míos, el mundo necesita de ejemplos palpables y de entregas verdaderas; por eso todos los días renueven su entrega al Padre y busquen la forma de que ella sea cada vez más transparente.
Hoy, hijos, les pediré que oren con fervor por aquellos que fueron llamados a entregar sus vidas a Dios y que, sin comprender y sin saber, se tornaron Sus testimonios vivos para estos tiempos.
Oren para que los instrumentos del Padre perseveren hasta el fin, porque de la entrega de unos pocos surgirán los méritos para la salvación de todos.
Oren para que las Gracias se multipliquen y para que la Misericordia encuentre espacio para derramarse en el mundo.
Y, al fin, oren para que existan nuevos y eternos testimonios de la Presencia de Dios entre Sus hijos.
Yo les agradezco por responder a Mi llamado y los bendigo.
En este día, de forma especial, bendigo a Mi amado hijo que rindiendo su corazón al Padre permitió que el Creador hiciese de su existencia un testimonio vivo de la Presencia de Dios en el mundo.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
La Madre de Dios hoy penetra con Su Luz al planeta y ayuda, en este día especial, en el despertar de la humanidad, de los corazones que están dormidos y que deben reconocer en este tiempo su compromiso con Dios.
Hoy es un día especial, a pesar de los acontecimientos y de los fenómenos climáticos; a pesar de la purificación del planeta, de la purificación de los Reinos de la Naturaleza y de la transición que viven muchos, pero muchos, corazones en este tiempo.
Es un día especial porque es el día de los últimos santos, de los que, en espíritu de abnegación y de entrega, de renuncia y de sacrificio por su Madre Celeste y Su Hijo Amado, ofrecen sus vidas para que por medio del dolor silencioso y del recogimiento interior las almas se puedan liberar en diferentes partes del mundo, en diferentes continentes; a fin de que salgan del sueño profundo y de la inercia; de la somnolencia espiritual y de la ceguera, que no les permite ver la luz y que solo por este acto de amor y de entrega, despertarán algún día y sentirán en su interior el llamado, como ustedes también lo sintieron en algún momento.
Sentirán la necesidad de servir y de salir de sí mismos, como ustedes lo hicieron en algún momento; aunque todavía lo estén aprendiendo por medio de la transformación, de la persistencia y de la fe.
Hoy es un día especial para su Madre Celeste, porque muchas más vidas reciben en el espíritu, una Gracia extraordinaria que no es palpable a los ojos de los hombres, al sentimiento de los humanos o a la visión de los que son concretos; sino que es profundamente interno, diría inmaterial; que desciende desde lo Alto hacia este mundo, hacia el universo interior de cada ser y que trae lo nuevo, lo que es renovador, lo que abre a la consciencia para lo desconocido, para lo que es imperceptible y mora en el Corazón de Dios.
Los ángeles del Universo ayudan en este impulso de este día trayendo entre sus manos los Tesoros del Padre, esferas preciosas de luz llenas de muchos códigos, que son sembradas en los que duermen y en los que estarán por despertar para estos próximos tiempos.
Es de esa forma, hijos, que les demuestro que la tarea es más profunda de lo que parece y de que cada encuentro Conmigo es un momento de ampliar, aún más, el Plan de Dios en la humanidad y de que los frutos divinos y espirituales estén disponibles para las almas que más lo necesitan y que aún no han reconocido su misión en esta humanidad.
Esas Gracias del Cielo y de este día, hoy llegan para los que conocen y para los que desconocen.
Porque en el universo espiritual de cada ser es posible realizarlo todo; porque allí fluyen las Leyes, se manifiestan los Principios y se muestran los diferentes Rayos del Universo que promueven en las almas el despertar de la consciencia y la derrota de la ilusión humana, para que los nuevos apóstoles nazcan, para que los nuevos apóstoles participen de la última Cena Redentora de Cristo en el momento de Su segunda llegada al mundo.
Todo lo que se vive en este tiempo es una preparación, hijos Míos.
Cada momento ofrecido por ustedes es una Gracia. Cada paso dado es una nueva oportunidad que se presenta para almas tan semejantes a las suyas.
Es así que una gran red de luz se teje y trae para el mundo un rescate mayor, aunque la mayoría de la humanidad no responda como Dios lo necesita; pero todo es posible por los que se ofrecen y porque su Madre Celeste está aquí, trayéndoles lo nuevo desde la humildad de Su Corazón Inmaculado.
Eso abre puertas para nuevos acontecimientos; eso trae para los corazones una clara verdad de saber que aún hay mucho por hacer y que el mundo espera por ayuda de más corazones y de más servidores especialmente proyectados en la juventud, que son los que ayudarán a sostener el mundo, aunque no lo parezca. Porque han venido así, en este tiempo, para poder llevar el Plan adelante con el impulso de las Jerarquías de la Luz, con la compañía de los Sagrados Corazones.
Hijos, aún todo se puede renovar y muchos más pueden seguir el camino de la santidad, aunque no lo hayan pensado para sus vidas. La santidad es una entrega por algo mayor, es un servicio por algo desconocido y que no es palpable. La santidad es decir "sí" a cada momento y ante cualquier circunstancia. La santidad es amar al otro como es y es no tener preferencias por nada, sin esperar resultado alguno y sin expectativas.
Esa es la santidad que vive Dios y Sus Mensajeros Celestiales, y es la santidad que el Padre espera poder ver en Sus hijos de este planeta.
Por eso, de tiempo en tiempo y de siglo en siglo, han existido santos; almas que han encarnado en la humanidad para un servicio mayor, aunque no tuvieran total consciencia de eso. Porque todo es parte de un Propósito mayor, de una idea pensada por el Padre para la evolución de Sus hijos en los grados del amor y del servicio.
Eso ayuda a sostener a la humanidad perdida, a las vidas que están ciegas en su camino espiritual y a todos los que están caídos y necesitarán levantarse de los abismos para conseguir ver la luz en el gran horizonte del Cristo.
Hijos, hoy estaré así con ustedes, porque así el Padre lo desea, para que, en esta escuela que Yo los invito a vivir diariamente y por medio de esta Obra, aprendan en la simplicidad a reconocer la Suprema Voluntad y a no forzar el cambio de los acontecimientos, y de aprender a leer en todo lo que sucede a su alrededor y en el día a día, a fin de estar en sintonía con lo Alto para poder comprenderlo todo y así llevar el Plan adelante.
Por eso hoy es un día especial, no solo por la encarnación de su madre espiritual en la Tierra, sino por todo lo que eso significa en los planos internos y en la Consciencia Suprema; porque de la misma forma, hijos, cada uno de ustedes es importante para Mí y sobre todo, para Dios.
Un destino está escrito en sus vidas. Un propósito aún está por manifestarse y expresarse sobre la superficie de este planeta y para la renovación de los tiempos.
Sigan caminando junto a Mí, por medio de ese ardor de amor en el corazón por la Obra de los Mensajeros Divinos, que es la Obra de Dios viva e intacta en el Universo.
Los animo a la profundización del apostolado por medio de la próxima misión en Europa y África que esta vez, como en otros momentos, podrá ser acompañada por todos en cada momento de oración por las naciones del mundo; en cada momento de recogimiento y de introspección, para poder acompañar la Voluntad de Dios, mediante cada parte del Propósito que se va cumpliendo con la ayuda de Mis hijos y en la compañía de sus oraciones.
Fueron llamados, después de treinta años de instrucción, como familia espiritual y como pueblo de este planeta, a seguir los mismos pasos que siguió Moisés con el antiguo pueblo del desierto; pero esta vez con más compromisos y con más consciencia, sabiendo que todo lo que ofrezcan será un tesoro para Dios, preciosamente considerado por Su Divino Espíritu y por Su preciosa Fuente.
Sus vidas, como tantas otras vidas que están consagradas en este mundo, han venido a testimoniar que es posible vivir el Plan de Dios y de hacerlo parte de sí todos los días.
Con esta Luz y este Amor que brotan de Mi Corazón, Yo los bendigo y los impulso a seguir lo nuevo, por medio de la historia que Cristo está escribiendo en los corazones que ya despertaron y en los corazones que despertarán.
Hoy dejo sobre el Corazón de la madre vuestra, Mi Rosa de Luz, para que ese Amor que proviene de Mí y directamente de la Fuente, llegue a los que más lo necesitan, bajo el Espíritu de la maternidad y de la aceptación de todas las cosas.
Que ese Espíritu de Amor llegue a todas las madres de la Tierra y a las madres, especialmente, que han quitado a sus hijos de sus vientres por temor a fracasar.
Que todas las vidas sean reconstruidas y que las vidas que no nacieron sean contempladas, para que lleguen algún día al Cielo y vuelvan, así, a comenzar en una nueva trayectoria universal.
Les agradezco por responder a este llamado especial y por acompañar los pasos de los Mensajeros Divinos por las tierras de Europa y de Medio Oriente.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Hoy le traigo una lluvia de Gracias a un mundo infiel para que todo sea purificado y transformado a fin de que las almas más perdidas encuentren el sentido de estar con vida y, así, cumplan su misión espiritual en este planeta.
La lluvia de Gracias se derrama sobre el mundo para aliviarlo y para generar en la humanidad una mayor responsabilidad y más consciencia de amor en estos tiempos.
Su Maestro y Señor hoy observa con ojos de piedad y de Misericordia a todo el planeta y a su humanidad y espera que, por medio de la Gracia infinita que es derramada a través de la lluvia, todo sea reparado y renovado.
Al menos una minoría de las almas deberá tomar consciencia del tiempo difícil que se aproximará y de cómo ese tiempo difícil se presentará y tomará de sorpresa a los que duermen y están distraídos, los que en ese momento no sabrán qué hacer y se darán cuenta de que se olvidaron de lo esencial, de Dios.
Por eso, en este tiempo vengo con el Principio de la Gracia para intentar renovar los tiempos y para que más almas sean partícipes del despertar.
Es hora de preparar el corazón, el tiempo definitivo se acerca y colocará a cada ser de este Universo ante su realidad.
¡Les agradezco por considerar Mis Palabras con el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Mis Palabras de Luz caerán en estos días como gotas de sangre, y será tan semejante como al momento de la Pasión dolorosa de su Señor.
Cuando eso suceda, deberán estar postrados ante Mi Corazón, porque su Maestro no solo transmutará el dolor humano y planetario durante los días de la Sagrada Semana, sino que también cada palabra que pronunciaré estará llena del Amor y de los méritos alcanzados por el Redentor.
Que Mis Palabras de Luz los guíen y, al mismo tiempo, los conforten.
No pierdan ni una Palabra de su Señor, porque la preciosa Sangre del Cordero estará siendo nuevamente ofrecida al Padre por la expiación de los hombres ingratos.
Solo les pido que Me acompañen con consciencia, amor y ardor en el corazón.
Solo les pido que se entreguen a Mí, para que Yo Me pueda entregar al mundo en Misericordia y Perdón.
En este tiempo vengo hacia ustedes diferente a otros tiempos, trayendo entre Mis Labios la Palabra Divina impregnada con preciosos códigos lumínicos de la Fuente. Es así que nada, absolutamente nada, se desperdicia.
Sé que muchos esperarán con fervor que Yo les hable a lo más íntimo del corazón para que ustedes sepan en qué punto se encuentra su redención y entrega.
Renuncien en esta próxima Sagrada Semana y reciban Mis impulsos de Amor como las señales verdaderas, las que les indicarán el próximo paso.
Para eso, estén atentos, despiertos y no dormidos físicamente, porque Mis Sagradas Palabras de Luz estarán siendo divinas gotas de Sangre que lavarán sus cuerpos, purificarán aún más sus mentes e iluminarán sus espíritus, así como lo espero, cumpliendo la Voluntad de Mi Padre.
Regocíjense en Mí.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Compañeros Míos:
Que nada que provenga de ustedes mismos los sorprenda, porque así como verán mostrarse lo más oculto del hermano, así verán emerger de ustedes lo que está más escondido. Y que eso no sea motivo de habladuría ni de comentarios entre Mis discípulos, porque llegó el tiempo en que la puerta del calabozo será abierta para que se haga una limpieza profunda de la consciencia, a fin de liberarla de sus constantes errores.
Animados por Mi Espíritu Sacerdotal entrarán y se sumergirán dentro de ustedes, en oración, para liberar todo lo que ya está viejo y no forma parte de Mi Plan.
Tal vez sientan un dolor interior insoportable, pero sepan que lo más resistente y duro estará siendo quebrado por Mi martillo de Luz para que, de esa cáscara, surja el espíritu pacificador, aquel espíritu de la verdad de cada ser que antes estaba encarcelado por los aspectos de la vida.
Sé que a la mayoría se les dificulta enfrentarse a sí mismos y ver la verdad, pero sean valientes, como su Maestro y Señor fue valiente para poder superarlo todo en el amor.
Que no les falte el amor en ese momento, porque el amor es el que los liberará de esas cadenas, de esos calabozos de la consciencia, de todas las prisiones internas.
Abran sus brazos y dejen que el Rayo Liberador de Mi Corazón los impregne, a fin de establecer dentro de ustedes un nuevo ser, así como el Padre lo pensó desde el principio.
Solo sean valientes y así alcanzarán la paz.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Vengo en este ciclo para descalzar las sandalias de Mis discípulos y, al igual que en el pasado, lavaré los pies de todos los Míos, purificándolos con Mi Fuego, sublimándolos con Mi Consciencia, retirando de cada uno de ellos lo que no Me sirve más.
Por eso, cuando les toque el lava-pies, prepárense, porque será la hora de la gran rendición y de la victoriosa derrota. Ese será el momento en el que serán más purificados e ingresarán dentro de la corriente de Mi Fuego, para poder expurgar lo que ya está vencido y viejo.
Así, Yo los mantendré preparados para Mi retorno, sobre todo para la última parte de la Obra que deberá cumplirse al pie de la Sagrada Escritura de Dios.
Si ya están sintiendo que dentro de ustedes se está removiendo la gran resistencia interior y que ella hace lo imposible para no ser derrotada, les digo: no tengan miedo, el fin del cautiverio humano está próximo y conocerán la libertad.
Por más que duela perder el control de todo, el quererlo todo o el ansiarlo todo, ríndanse a Mis Pies, porque como Buen Pastor estaré incansablemente a su lado para levantarlos del suelo de sus amarguras y penas, cuantas veces sea necesario.
Lo único que les pido es que confíen en Mí, porque a pesar de la temible tormenta o tempestad que puedan estar atravesando en este tiempo, sepan que Mi Sagrado Espíritu del Amor siempre está allí, a la espera de que Me llamen, a la espera de que Me invoquen, para que Yo tenga el permiso interior de interceder.
No bajen los brazos, el Universo necesita de discípulos despojados de sí y de todo. El Universo necesita de almas capaces de vivir, más allá de sí, la Divina e Insondable Misericordia por los que en verdad son más miserables y están dentro de esta humanidad.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro del Amor, Cristo Jesús
Concentra tu atención en Mi Corazón, que es el predilecto refugio de las almas simples y amorosas.
Unido a cada una de ellas, su Maestro y Señor hace prodigios, porque, así como las almas buenas entran en Mi Corazón, Yo puedo comulgar de las almas humildes.
El primer paso es sentirte dentro de Mi plenitud celestial.
El segundo paso, para estar en Mi Corazón, es reconocer el Océano de Mi Misericordia porque allí todo se lavará y estarás purificado.
El tercer paso es perdonarte a ti mismo o al semejante y establecer, así, un acto de reparación capaz de disolver los sufrimientos humanos para que reine el Amor de Dios.
Entra en Mi Corazón en confianza y, allí, todo se aclarará desde el primer momento.
Siéntete partícipe de la Obra de Mi Misericordia para que, por medio de tu alma, esa Obra de Misericordia y Redención se refleje al mundo.
Decídete, ahora, a permanecer en Mi manso Corazón y Yo te abrigaré y te protegeré de las tempestades del espíritu.
Comulga Conmigo en este día y siéntete renovado por la acción poderosa del Espíritu Santo.
Ten mucha fe.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice y los absuelve,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Hijo, deja que en tu corazón se muestre el Corazón de Dios, para que sepas que no eres solo esa pequeñez humana en la cual te enredas todos los días sin saber cómo salir.
Deja que se muestre en tu corazón el Corazón Vivo de Dios, no solo para que vivas una experiencia espiritual, sino por una necesidad de emergencia que necesitas suplir para lograr estar sobre la Tierra.
¿Qué temes purificar, si para eso fuiste llamado a este mundo? ¿Por qué temes reconocer la verdad sobre ti mismo, si para este momento viviste toda tu evolución sobre la Tierra?
Viniste al mundo para curar tu espíritu, crecer y ser un milagro de conversión, no solo según los conceptos de la Tierra, sino para todo el Universo.
Ya sabes que el Infinito te aguarda. Ya sabes que debes tornarte algo nuevo y desconocido. ¿Por qué, entonces, no te rindes a lo que Dios tiene para ti?
Pequeño hijo Mío, alma en redención, deja que se cumpla en ti lo que Dios pensó. Ya sea en la humillación o en el engrandecimiento, ya sea en la soledad o entre las multitudes, abraza lo que Él diseñó para tu vida, porque todo es para que Su Voluntad se cumpla.
Ya sea entre los hombres o solo, contigo mismo, deja que emerja de tu corazón el Corazón de Dios que habita en ti. Haz el ejercicio y vive la Gracia de sentir la Presencia de Dios en tu interior, porque Él es quien te dará la fuerza para estar entre las multitudes o en la prueba del Getsemaní. Él es quien te dará la humildad para cuando seas aclamado y honrado, y para cargar la cruz con el mismo amor y el mismo vacío interior.
Es Dios, hijo, en tu corazón, quien vivirá cada prueba, así como cada triunfo. Él es quien se renovará a sí mismo por medio de tu corazón. Pero si tú no crees y no vives eso, estarás solo en este mundo con tu condición humana, sin saber a dónde ir, aunque el camino se revele en tu propio interior.
No quieras estar solo contigo, sino con Dios. No quieras ser tú mismo, sino una expresión del Padre.
Cristo, hijo, alcanzó todo lo que alcanzó porque Él era Uno con el Padre y lo sabía, lo vivía y lo proclamaba. Él experimentó ser parte viva de Dios y te dijo que ese era el Camino, la Verdad y la Vida. No hay Camino, Verdad y Vida fuera de Dios.
Tú no estés muerto, caminando por este mundo sin saber hacia dónde ir. Nace para la Vida; deja que Dios, que es la propia Vida, se exprese en ti. Entrégale al Padre el lugar que le corresponde en tu corazón. Sé un simple siervo, instrumento Suyo en este mundo.
Yo te bendigo y te invito a rendir el corazón a Dios.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Así como en una gran ciudad, llena de un aparente caos, habita un desierto, así también, hijos, dentro de ustedes habita un gran y silencioso desierto. Y así como cruzan el caos de la ciudad, así como esperan pacientemente lograr llegar a los desiertos de este mundo, con paciencia, transiten por los desiertos del propio interior.
Sientan el caos que hay dentro de ustedes y cómo él es parte de la transformación humana. No hay tanto misterio cuando el corazón es capaz de mirar hacia sí mismo y autoconocerse.
Con el mismo coraje con el que sus pies caminan por este mundo, caminen con pasos internos por las sendas del propio interior, cruzando grandes ciudades en caos, en purificación, en transición, y lleguen a los desiertos, que no siempre son aquellos que esperaban ver.
Lleguen al desierto, en donde la paz se revela al corazón que es capaz de encontrar la Verdad sin temerle.
El desierto, hijos, solo le revela el vacío a los corazones que quieren estar vacíos. Por eso, hoy Yo los invito a ingresar en el desierto de su corazón, independientemente de donde estén, independientemente de la situación del planeta, del caos que se presente.
Ingresen en el desierto del propio interior y encuentren la paz. La paz de saber la verdad sobre sí mismos, la paz de saber la verdad sobre este planeta, sobre esta humanidad. Dejen de ser un misterio para su consciencia, porque no deben ser eternamente un misterio para sí mismos
La humanidad, hijos, no será desconocida eternamente. Todos pueden sentir que lo que saben sobre sí mismos no es lo suficiente, que no solo hay un origen por ser revelado, sino que también hay una Verdad presente, que tampoco conocen. Y esta es la hora de la Verdad, este es el momento en el que sus corazones están preparados para autoconocerse como criaturas de Dios, no solo como seres humanos.
¿Por qué les digo esto?
Porque el tiempo del despertar no es eterno. Existe un momento, un ciclo de la consciencia humana, en el que pueden conocer el caos y la Verdad al mismo tiempo.
Las situaciones planetarias y su gravedad despiertan a su consciencia, y el corazón aún tiene fuerzas para caminar hacia la Vida Superior, para mirar a Dios, tanto en el Universo, en el Cielo infinito, como en el propio corazón, reconocer las ilusiones de la vida y reconocer la Verdad.
Y, de esa forma, fortalecerse para un próximo ciclo, en el cual la purificación se apoderará de la consciencia humana, y ya no será posible despertar y tener fuerzas para caminar al mismo tiempo.
El despertar será brusco, y las almas se arrepentirán, pero no sabrán cómo proseguir, cómo reparar los propios errores, cómo encontrar esta Verdad a la cual están despertando, cómo unirse a ella.
Por eso, Yo hoy les advierto: este es el tiempo del despertar, este es el tiempo de conocer la Verdad, no hay otro.
Ustedes tienen la Gracia de poder vivir el Apocalipsis y de construir el triunfo del Armagedón al mismo tiempo, sabiendo que no solo el caos es una realidad en el planeta, sino también el triunfo de la Luz Crística y la consolidación de esa certeza debe comenzar a construirse ahora, tanto en sus corazones como en sus consciencias.
Este es el momento de consolidar la propia fe sin ningún temor. Este es el momento de quemar en el fuego del pasado sus dudas, las inquietudes del espíritu, que aún los hacen querer colocar sus pies en otras barcas, caminar por otros caminos, ceder a las ilusiones.
Si la fe se consolida ahora, cuando las Leyes universales están en la Tierra y lo permiten, pasarán vientos, lluvias, fuego, temblará la tierra y temblará el mundo interior de los seres, pero esa fe no se perderá.
Para consolidar la propia fe, es necesario querer hacerlo. ¿De qué les sirve tener la atención, en este momento, en las cosas del mundo, en vanas ilusiones, y no cuidar de lo que es real, de lo que construirá verdaderamente el triunfo de Cristo en esta Tierra, si para eso vinieron al mundo?
El mundo los consume. Siempre una parte de su consciencia está en las cosas del mundo. Pero ahora, hijos, deben darle un poco más de importancia al verdadero ciclo en el que están ingresando.
Porque deben profundizar en la propia vida espiritual para que ella sea verdadera, deben ingresar en el desierto, no solo con los pies, sino con toda la consciencia. Deben ingresar en el desierto de su corazón con voluntad, con la voluntad de ser otros, con la voluntad de despertar; porque el despertar se da en etapas y muchos piensan que están despiertos, pero aún duermen en el sueño de este mundo.
Yo vine hasta aquí no solo para llevarlos al desierto físico. Yo vine hasta aquí para llevarlos al desierto del propio interior y más que eso, para traer nuevas Leyes, las que regirán el nuevo ciclo de esta Tierra que comienza en estos tiempos.
El Apocalipsis ya comenzó, y si bien su ápice aún no se diseñó ante los ojos humanos, él ya está aquí. Los Sellos ya se están abriendo. La Justicia y la Misericordia se miran cara a cara, esperando que las Leyes les dicten su actuación.
No hay que temer, solo deberán despertar. Ya saben que emergerán verdades, realidades sublimes. Ya saben que están preparando el camino para que el Rey del Universo llegue a este mundo. Ya saben que el fin de esta historia es un gran triunfo, pero aún deberán perseverar mucho para que esos acontecimientos se plasmen delante de sus ojos, y ya no derramen lágrimas de tristeza, sino de alegría.
Llorarán por la Tierra, por sus hijos, por sus Reinos, pero no pierdan la fe ni la esperanza, porque la esperanza es el alimento de la fe y ella también proviene del Corazón de Dios.
Después del desierto, el Creador les presenta una gran misión en la que su espíritu de sacrificio será puesto a prueba, en el que la cruz verdaderamente estará sobre sus hombros, y ya no cargarán con los pecados del mundo, sino con los propios compromisos y con los compromisos de aquellos que no despertaron.
El Creador les pedirá todo, por amor, no solo a Él, sino también a Su Plan. Y cuando parezcan haberse desanimado, cuando parezcan estar derrotados, pero con la certeza profunda de haber hecho todo lo posible, y muchas veces lo imposible, allí ese triunfo se diseñará; porque de la derrota es que surge la humildad, la entrega, y de la entrega surge el verdadero amor.
Recuerden Mis palabras cuando estén sintiéndose una “llamita” que se apaga en la oscuridad de este mundo y hagan un esfuerzo más. Denle el aceite de sus lámparas a los que se apagaron y, como un milagro, él se multiplicará.
Hoy vengo a prepararlos para un ciclo que están comenzando a vivir, pero Mis palabras, en verdad, fortalecen sus espíritus para el futuro. Guárdenlas en lo profundo de sus corazones y recuerden el camino para llegar hasta ellas, porque les serán necesarias en algún tiempo.
Con eso, los bendigo y les agradezco por estar aquí, por dejarse transformar, mover, purificar, quebrar, por dejarse reconstruir y por no perder la alegría.
Que sus corazones pulsen como uno solo, como una sola Obra, porque con cada uno de sus espíritus se está construyendo el diseño de este Plan, de este triunfo del Corazón de Dios.
Todas las almas son necesarias, no importa si están en sus hogares, con el rosario en sus manos, clamando a María. O si están en África, sirviendo como pueden, para curar las heridas de este mundo. No importa si son peregrinos llevando la paz a las naciones o si están en el Agua de la Fuente, en los Centros Marianos, en sus grupos de oración, tornando inextinguible esta Fuente que se derrama sobre el mundo. Deben sentirse un solo cuerpo, un solo espíritu, un solo ejército, un solo corazón, así se diseña la unidad que Dios pensó para Sus criaturas.
Una vez más les agradezco y les dejo Mi Bendición, no para que no vivan las pruebas que deben vivir, sino para que las vivan con valor, con entrega, con todo lo que son y lo que no saben que son.
Que la unidad con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo sea una realidad en sus vidas.
Les agradezco.
Queridos hijos:
Que el don de la persistencia los invada completamente, a fin de que en estos tiempos, sus almas se fortalezcan para los aprendizajes de amor y de compasión que llegarán.
Ese don de persistir los ayudará a estar libres de los juicios de valor o de cualquier otra interferencia.
El don de persistir los impulsará a estar en unidad permanente con sus hermanos de camino, y también los fortalecerá espiritualmente para sostener a los que se purifiquen intensamente.
El don de la persistencia nunca dejará que pierdan de vista el Propósito y su concreción inmediata en estos tiempos.
Saber persistir es un aprendizaje nuevo, es una misión a alcanzar todos los días sin bajar los brazos.
Queridos hijos, la persistencia los llevará a amar cada día más las pruebas de la vida y así, permeados por el amor, sabrán superarlas sin dejar atrás el camino constante de la gran transformación.
Que el don de persistir los ayude a vivir en lo verdadero, para que esa verdad se refleje en todos los espacios algún día.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando se derrota al mal, todo a su alrededor se mueve, ya que sus ideas mayores son disueltas por el rayo del Amor del Creador.
Forma parte de toda batalla un movimiento posterior a lo sucedido porque, en este sentido, el obstáculo que antes mantenía a las almas presas es quebrado por el fuego imperativo de la Voluntad de Dios. Nada queda en el lugar que antes tenía. Comienza el ciclo de la purificación y las cosas más profundas son removidas del lugar en el que se encontraban.
Por eso, hijos, la derrota de una fracción del mal implica muchas consecuencias posteriores, las que permiten transformarlo todo.
Todo lo que sucede en este tiempo, como todo lo que la consciencia recibe, es parte de un misterioso destino que se abre ante sus ojos para poder reconocerlo.
Ha llegado la hora de responder a las necesidades de la luz, ya que el mundo, en su propio hipnotismo, no puede despertar al llamado de una evolución sin límites.
Será necesario cumplir con la parte que nos corresponde. Solo eso ya aliviará muchas cosas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más