MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

En esta noche oscura del planeta, no teman atravesar su propia purificación, pero estén atentos y pacientes para saber que cada momento es para trascenderlo y superarlo a través de la fuerza del Amor que Jesús, Mi Hijo, les da.

Entréguense definitivamente a los Pies del Señor y ya no se resistan. Permitan que Él, finalmente, los convierta en Sus instrumentos de paz y de bien para el mundo.

Nadie podrá llegar al Padre sino a través del Bondadoso Corazón de Cristo, en Él está la respuesta, en Él está el alivio. En Cristo, Mi Hijo, volverán a encontrar la paz.

En este día, tengo la dicha de retornar a Mi querida y eterna Aurora, pero puedo retornar a través de los que hoy, en simplicidad, Me abren la puerta de su corazón para que también la Madre de Aurora tenga un lugar adonde siempre poder retornar.

Hoy, en especial, quisiera que todos los que alguna vez pisaron el suelo sagrado de Aurora sepan sobre la etapa especial que está atravesando, a través de todos sus servidores y miembros en la superficie.

Por eso, les recuerdo a todos Mis hijos que, desde Aurora y a través de Aurora, muchos de ustedes recibieron la Gracia de la redención y de la paz. Quisiera que esto no lo olviden.

Aurora se prepara para una nueva etapa, pensada y meditada por el Corazón de Dios. Quisiera que Mis hijos estén atentos y receptivos para que no pierdan las señales que Aurora, como Centro de Amor, les entregará.

Aurora es la donación silenciosa. Aurora es el Reino que se recoge para después expandirse a través su Luz interna.

Aurora es el sostén de los que siempre le dicen sí y no la olvidan, porque Aurora nunca reclamará lo que ha dado. Aurora es el sacrificio del corazón que la ama.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hijos amados:

Para Dios, su Padre, no hay impedimento ni obstáculo para estar cerca de Sus hijos y para que Su Plano Espiritual descienda y se una a las almas que lo invocan y que lo claman.

Yo Soy la Madre de la Argentina, la Virgen Venerada de Luján, que guarda en Su Corazón todas las súplicas y que vigila por la fe de Sus hijos para que no desaparezca.

Sean conscientes de la noche oscura que el planeta y la humanidad están atravesando. No existen otros caminos, sino el de Dios, aquel camino que puede ser trazado a través de sus corazones y de su vida interior.

Mi Hijo Me envía antes, para estar con ustedes en este día, porque Yo Soy la Madre de todos, la Venerable Madre que se ha comprometido con cada uno de Sus hijos para que puedan vivir la Voluntad de Dios.

Vengo a sanar las heridas que se abrieron.

Vengo a colocar Luz donde hay oscuridad.

Vengo a entregar esperanza donde desapareció completamente.

Vengo a abrir los ojos de sus consciencias, los ojos de sus almas, para que puedan ver y puedan sentir, cerca de ustedes, al Reino de Dios.

Argentina se levantará de las cenizas, porque su espíritu interno, el espíritu de esta nación, no puede ser derrotado.

Ustedes aún no conocen su fuego, un fuego sagrado que impulsa a la Argentina a ser un país fuerte y firme en su convicción y fe, que es lo que hoy ustedes deben aprender a cuidar y proteger; porque, a pesar de la propia noche oscura o a pesar del tiempo sin respuestas ni señales, o aun sin soluciones, este es el calvario que se muestra ante ustedes para que lo puedan vivir y cruzar, porque si Mi Hijo lo hizo por ustedes, ustedes también lo pueden hacer.

Dios bendice, con Sus Gracias, a los que se sacrifican y perseveran.

Dios atiende a los que están débiles y a los que no encuentran el sentido de sus vidas.

Dios está aquí, en ustedes y entre ustedes, y brota de Mi Corazón de Madre en ofrenda y en amor por Sus hijos.

No se olviden de todo lo que Yo les he enseñado. Es hora de aplicar los conocimientos divinos que les hemos entregado.

Es hora de que ustedes sean ustedes mismos, de una vez y para siempre, con su propia luz, con su propio amor, unidos al Amor del Padre, en donación constante y en servicio por los que sufren.

Hoy, vengo aquí a derramar Mi Gracia en los que la perdieron y también en los que nunca la reconocieron.

Porque si hoy hablo, es a pedido de Mi Hijo y obedeciendo a Sus designios. Porque aquí, ante Mí y en sus almas, existen cristales preciosos que aún precisan ser pulidos y transformados. Y cuando Mi Hijo comience a transformarlos y pulirlos, ¿ustedes se irán? Él tiene algo especial para cada uno, créanlo; porque Él espera poder revelárselo a cada ser, en el día y en la hora indicada.

Mientras tanto, Yo los invito a renovarse en la escuela de la oración.

¿Cómo se sostendrán si no oran?

¿Cómo podrán discernir si no oran?

¿Cómo podrán tener Luz en sus caminos si no oran?

La oscuridad abraza a muchas almas en estos tiempos y ustedes lo saben.

Permitan que su propia purificación sea liberada y trascendida para siempre; porque Dios no los quiere ver en el sufrimiento ni en las penas, sino en la alegría y en la certeza de poder vivirlo cada día, en comunión perpetua con Su Sublime y Eterno Corazón.

Pero las pruebas de la vida están para ser vividas y experimentadas. Si Yo les prometiera una vida de rosas, no sería honesta con ustedes, hijos Míos.

Si Mi Hijo bebió del Cáliz sin merecerlo, ¿ustedes se han preguntado internamente si serían capaces de beber del Cáliz el ofrecimiento de Dios?

Oh, Señor Mío, Tu Altar está servido. ¿Cuántos cálices están llenos para ser ofrecidos y bebidos por las almas?

¿Quién comprenderá, más allá de sí mismo, la razón de ese compromiso y el motivo de que Dios le ofrezca Su misterio para poder ser revelado?

Oro por los que no están comprendiendo este momento, porque lo sé.

¿Ustedes alguna vez se preguntaron qué fue lo que Yo sentí al ver a Mi Hijo siendo entregado, flagelado, crucificado y muerto en la Cruz por algo que nunca hizo?

¿Qué hay más allá de la comprensión humana?

¿Qué hay más allá del saber o del conocimiento mismo?

Se llama amor, hijos; amor a lo desconocido, amor a la voluntad inmaterial que rige sus vidas y la vida de sus hermanos, desde el surgimiento de sus esencias en los estanques de Dios y desde la gestación en los vientres de sus madres.

Por eso, una madre sabe lo que es tener un hijo, y ¿un hijo sabe lo que es tener una madre?

¿Cuántas madres sufren la decepción de sus más queridos hijos y lloran, así como Yo lloro junto con ellas, para que Mis lágrimas sean el río de Gracia que consuela a las madres que aman y protegen el camino de sus hijos?

Yo estoy aquí para proteger la Obra de Dios, de la que ustedes forman parte.

Mi Hijo espera que hayan podido aprender en este día y crecer interiormente. Eso es lo que Mi Hijo espera hace mucho tiempo, porque si en todo esto y en este momento no hubiera amor, Yo no estaría aquí, porque Dios es Amor, pero también es Justicia.

Él nunca permitirá que pierdan Su camino, y aunque lo pierdan, Él los rescatará porque es la promesa que les ha hecho Mi Hijo a los pies de Su Trono, de Su humilde casa de amor y de servicio en esta Creación.

Quiero que esa Luz, que una vez se encendió en sus corazones hace muchos años por esta Obra, hoy pueda volver a encenderse en confianza y en fe; porque si Yo estoy aquí no es solo porque los amo, sino también porque los acompaño y los apoyo.

Y hoy, les prometo, Mis amados, que su confianza herida está siendo reparada por la Gracia que Dios Me ha enviado a entregarles, en comunión espiritual con Mi Hijo y en eterno sacramento.

Dios sabe que la imperfección humana es muy grande; pero, más allá de esto, quien obedece al Señor se libera de sí mismo para siempre. Porque allí está su escuela, todos los días entregar su propia voluntad para que la Voluntad de Dios reine en ustedes, en cada momento.

Hoy, vengo a entregarles a los corazones ofendidos las rosas que hay en el Reino de los Cielos y que son profundamente espirituales e invisibles; para que una flor de Mi jardín celestial, nutrido por las almas buenas y orantes, se coloque sobre sus corazones y, así, reciban el perfume de la Madre de Dios, el perfume de Su Gracia y de Su Paz.

Argentina, a través de ustedes, deberá afirmarse en el trabajo con los Centros de Amor. Ustedes ya saben cómo hacerlo y cómo representar a la Jerarquía en este planeta herido, ultrajado y violado.

Y así, en unión con los Centros de Amor, podrán conocer los tesoros de la Jerarquía, sobre todo los tesoros que están ocultos y por revelarse en sus corazones. Crucen la puerta que hoy les ofrezco hacia el renacimiento interior, la reconciliación y la unión interna con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Mi Hijo Me ha pedido ungirlos a cada uno con un beso en su frente. Reciban así este gesto de Amor de la Madre Celestial, de la Virgencita de Luján, para que las estrellas y los soles que viven en ustedes se enciendan y se afirmen en el Propósito de Dios.

Quiero agradecerle a cada hijo Mío de la Red-Luz por hoy estar aquí y haber traspasado el umbral de las incomprensiones o de los desentendimientos. Porque el amor, que vive y habita en cada ser, los ha traído hasta aquí, hasta este presente, para que el dolor sea liberado, para que la fe sea fortalecida, para que la paz los colme y los abrace en este día y así, esto pueda ser irradiado al mundo, que tanto lo necesita en esta hora crucial y difícil.

Recuerden que en el Cielo siempre estamos para todos, para todos; que las puertas de Mi Corazón siempre se abrirán para que ustedes encuentren un refugio seguro en este tiempo.

El trabajo del Coro-Luz en Argentina deberá ampliarse. El Cono Sur precisa hacer brillar los dones de Dios a través de las voces que los ofrecen para alabarlo y reconocerlo como el único Dios del universo y de la vida, y para que, sobre todo, las puertas de los Cielos estén abiertas sobre la Argentina, y este país, esta nación y en especial su pueblo sean parte de la última barca de salvación de Cristo, Nuestro Señor.

Porque lo verán bajar de la montaña, así como Él muchas veces lo hizo.

Porque lo verán predicar, curar y sanar de una forma sorprendente, así como Él muchas veces lo hizo.

Porque podrán sentir, en Su Retorno, Su Mano bendecidora, Su cercanía y Su abrazo, como muchas veces lo hizo con los olvidados, con los descartados, con los ofendidos, con los heridos, con todos los que fueron despreciados.

El toque de Su Amor humilde, en Su Retorno, todo lo transformará; así como el Manto que las santas mujeres tocaban para poder curarse, así como las lágrimas que se derramaban sobre Sus Pies para poder lavarlos y bendecirlos con el amor de los confirmados.

Hoy, quiero que se reconsagren en sus votos como Hijos de María, pero con una convicción interior de esforzarse todos los días para cumplir los votos que ustedes mismos le profesaron a Cristo.

Esto permitirá que, a través de ustedes, la luz y la expresión de la tarea de Argentina se cumpla, porque está todo dado para que eso suceda. Por eso, Yo estoy aquí, para acompañarlos y para impulsarlos una vez más.

Mi Hijo necesita que su servicio en Argentina haga brillar el sol de esta nación, porque para Él, Nuestro Señor, es urgente.

Antes de despedirme y de agradecerles, deseo que se acerquen aquí las pequeñas Marías para que sean bendecidas por Mí.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a bendecir a estas pequeñas almas, a través de la unción, para que sean consagradas como Hijas de María.

Vamos a hacer una oración por esta alma.

 

Oración: “Ave María” (dos veces).

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Que el perfume de Mi Amor pueda ser sentido en este momento, para que las almas se reenciendan en el Amor y la Gracia del Padre, que son inconmensurables, infinitos e inextinguibles.

Así como hoy consagro a estas pequeñas almas, bautizándolas con la Luz espiritual de Mi Hijo, así los vuelvo a consagrar y a bautizar a ustedes con la Luz espiritual que Jesús trajo en Su Resurrección a Su Madre y a Sus apóstoles.

Que las estrellas de Mi Corona protejan y guíen a la Argentina.

Les agradezco por este encuentro de paz, de amor y de reconciliación.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, EN LA 128.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Reverenciamos a Nuestro Señor, Jesucristo.

 

Mi camino es para los valientes y decididos, porque es un camino de despojamiento interior. Sentirán en su propio ser y en su propia alma ese despojamiento, hasta el punto de que les duela, porque Yo vengo a depositar Mis tesoros y bendiciones en odres nuevos, en instrumentos vacíos de sí mismos.

Vengo a depositar Mis dones en aquellos que los puedan cumplir, y todos esos tesoros y Gracias ya los recibieron a lo largo de los tiempos; por eso, hoy vengo aquí a recordárselos.
Ha llegado la hora, compañeros, de que su Señor testimonie ante el Creador cada una de las Gracias y virtudes que fueron recibidas.

Por eso, Yo vengo a marcar con Mi propia Mano una línea sobre el suelo que demarca el pasado del futuro. Esa línea que Yo marco sobre el suelo es el presente, es ese momento en el que cada uno de ustedes se encuentra; es el momento, compañeros, de tomar la última decisión.

Por eso, en Mi senda Yo no ofrezco rosas, sino que en Mi senda Yo les confío a los Míos espinas y desiertos muy profundos, porque lo que quiero y deseo ardientemente es ver a los Cristos del Nuevo Tiempo.

Aunque sus miserias aún abunden y estén presentes, aunque el camino de la perfección sea muy largo o aunque cada uno tenga que atravesar su noche oscura, Yo vengo a ofrecerles a los Míos todo lo que ustedes pueden realizar para alcanzar Mis aspiraciones en este mundo, a través de las almas que Me viven y que Me adoran.

Porque, a través de lo que es imperfecto o a través de lo que es impuro, Yo vengo a renovar todas las cosas, y lo que espero todos los días es que ustedes lo vivan por Mí a través de un compromiso maduro, responsable y consciente, que les permita un día ver y comprender todo lo que ve y comprende su Maestro y Señor de todo lo que ve en este mundo y en la humanidad.

Yo espero que cada uno dé el último y gran paso, sabiendo lo que esto significa, aunque parezca desconocido y ustedes no lo sepan todo.

Es que Yo vengo a entregarles Mi Plan, un Plan que aún deberá concretarse a través de la verdadera y sensata decisión de cada uno; sabiendo que no oscilarán, aunque venga la tempestad, aunque se acerque la oscuridad; sabiendo que su verdadera decisión, una decisión madura, definirá el próximo paso y el próximo acontecimiento.

Vengo así a dar comienzo a la última síntesis, la última reflexión que definirá los próximos tiempos a través de las almas que se adhieran a la transformación.

Vengo aquí, compañeros, a dar fin a Mi tarea con ustedes para que, a partir del momento en el que Yo ya no esté entre ustedes, así como no estuve con Mis apóstoles, ustedes puedan ser Mi propio Evangelio vivo, de una forma real y verdadera, haciendo parte de sus seres Mis Palabras, todos Mis impulsos y todas Mis Gracias; porque es esto lo que Dios contemplará en el final de los tiempos.

Es a través de esto que el Creador planificará y proyectará el próximo tiempo, es decir la Nueva Humanidad, de la que muchos son llamados a formar parte, aun en este tiempo de transición y a pesar de lo que es aparentemente incierto; porque lo que se deberá escribir a través de cada una de sus vidas es la Voluntad de Dios, que ya está escrita desde el origen en la Fuente, pero que es una Voluntad que deberá cumplirse en estos tiempos, deberá realizarse a través de ustedes.

En el silencio, oro por aquellos que lo intentarán; pero también, en el silencio, oro por aquellos que lo negarán; porque Mi senda es para los valientes y también es para los imperfectos, para los que no temen ser transformados por Mis propias Manos.

Eso es todo lo que hoy quería decirles.

Estoy comenzando a despedirme de cada uno de los mundos internos; de todos los que fueron dichosos, a lo largo de los tiempos y de los años, por tener la Gracia de estar presente ante el Señor, como hoy lo están.

¿Será que saben comprender lo que esto significa en este tiempo, sabiendo que hay miles de almas que no lo pueden vivir?

¿Qué significa y representa estar ante el Señor?

¿Qué significa estar ante Su Alma y Divinidad que proviene directamente de la Fuente Primordial y que, a través del Divino Verbo, se expresa a ustedes y al mundo entero para que puedan escuchar lo que piensa y siente Dios?

Que el sonido de Mi Voz reverbere. Que el eco de Mis Palabras se perpetúe para que siempre, ustedes y sus hermanos del mundo entero, puedan encontrar la Estrella Guía del Señor, el Gran Lucero en la noche oscura, la Luz de Cristo en las tinieblas, para que una vez más se sientan guiados y acompañados.

He venido a cumplir Mi promesa, a lo largo de estos años. ¿Se han dado cuenta de esto?, de que estaría con todos ustedes y sus hermanos todos los días hasta el final de los tiempos.

Mi Obra, aquí expresada a través de las almas reunidas, comienza el ciclo de su profunda e interna transformación, a la que todos serán llevados.

Mi consejo es que se adhieran y sobre todo que confíen en Mí, en Mis determinaciones y también en Mis decisiones, si en verdad dicen que creen en Mí.

Los ciclos existen para que comiencen, pero también para que terminen. El fin ya llegó en este mes de agosto; así como el comienzo ya estaba escrito, el fin también estaba escrito.

Esto debe ser comprendido con sabiduría y sobre todo con amor, porque las bases de Mi Obra serán reerguidas a través de las almas que desde el principio las fundaron y de todos los que fueron ingresando en Mi Camino, que es el camino de la solemne Jerarquía.

Esto no es solo un cambio, esto es una renovación, porque su Maestro es la renovación misma y ustedes también precisan renovarse, es decir reaprender, así como muchas veces los apóstoles y los discípulos reaprendieron hasta que ellos mismos consiguieron llevar adelante Mi Obra en el mundo entero, siguiendo los lineamientos de la venerable Ley.

Oro por todo esto y por todos los que lo vivirán, por todos los que deberán enfrentarlo por sí mismos; porque es la prueba de la fe, de la confirmación de los que dicen estar Conmigo. Que Mi Amor que no es propio, sino del Padre Eterno, los ayude en este momento.

Les agradezco desde lo más profundo de Mi Misericordioso Corazón a todos los que oraron a lo largo de los tiempos y de los años; a todos los que estuvieron, a pesar de todo, presentes en cada momento de oración misericordiosa.

Quiero que sepan que todo es contado por Dios, hasta el último cabello de sus cabezas.

Que este impulso se multiplique, que este impulso renueve y les traiga esperanza a los que ya no la tienen, porque Yo vengo a hacer nuevas todas las cosas hasta el final de los tiempos.

¡Gracias a los orantes de corazón!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

QUINTO IMPULSO CRÍSTICO PARA LA CUARESMA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

40 días con Jesús a través del camino cuaresmal

"No le temas a la oscura noche del desierto, Mi Eterna Luz te guiará paso a paso.

No les prestes atención a las tentaciones ni a las pruebas, más bien ríndete a Mí, y así te librarás de ti mismo para siempre.

Recuerda que las únicas víctimas son los inocentes. Recapacita".

Cristo Jesús

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que la Paz del Corazón de Cristo impregne los corazones de todos los que claman por alivio y esperanza.

Hijos, fijen sus ojos en el horizonte y, en oración, aguarden que la noche oscura del mundo dé lugar al amanecer de una nueva vida.

Fijen sus ojos en el horizonte y concentren sus seres en servir y pacificar el propio corazón como también los corazones de sus hermanos a través de la comprensión, del silencio, de la escucha, de la sabiduría y, sobre todo, de la oración intercesora por las almas.

Fijen sus ojos en el horizonte, allí donde despunta el Propósito Divino, y caminen, construyendo la meta de alcanzar la Luz de Cristo. El Propósito Divino se construye de adentro hacia afuera y solo se manifiesta en sus vidas cuando ya se consolidó en su mundo interior.

Por eso, fijen sus ojos en el horizonte, y las aguas del mundo, hoy turbias, darán paso a un mar cristalino que les revelará a los seres la pureza oculta en sus corazones. Hasta que eso suceda, solo oren, susténtense en Dios y no pierdan la unión con el Creador, a través del vínculo con Él que deben alimentar por medio de la oración y del diálogo diario con Dios.

Si no alimentan el vínculo con Dios, a través del contacto con Él, ese vínculo se va tornando cada vez más oculto y desconocido para sus almas. Por eso, que Dios sea para ustedes como aquel Amigo y Compañero que sabe todo sobre sus vidas, que conoce las entrañas más profundas de sus corazones, que es el Receptáculo de sus confesiones más sinceras y transparentes, que es el Brazo en el que buscan abrazo y consuelo, descanso y esperanza.

Que Dios sea el Corazón sobre el que reposan y en el que encuentran sabiduría y respuesta, fortaleza y alegría para seguir adelante, a pesar de lo que suceda a su alrededor.

Recuerden siempre, hijos, mantener vivo, encendido y constante el vínculo con Dios, con sus ángeles de la guarda, con sus espíritus y con los Sagrados Corazones de Jesús, de María y de San José. Así, nunca les faltarán la fuerza para seguir adelante y el ánimo para recomenzar cada día; nunca les faltará la esperanza para mirar hacia el horizonte y saber que, mucho más allá de la oscuridad que hoy se experimenta en el mundo, el sol despuntará.

Tienen Mi bendición para esto.

Su padre y amigo,

San José Castísimo

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 13

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Me alegra estar aquí, en Mi Argentina.

Vengo aquí, como un Espejo de Paz, para que las almas ingresen en Mi Océano de Paz, para que puedan ingresar en Mi Universo de Amor, que los fortalecerá en este momento y los animará a seguir adelante, a pesar de todo lo que suceda.

Hijos Míos, Yo estoy aquí y Soy su Madre, la Madre que escucha las súplicas de Sus hijos, la Madre de Dios que acoge a los corazones heridos, que recibe el clamor de todos Sus hijos.

Yo estoy aquí, hijos Míos, para animarlos y para darles coraje, para que se animen a atravesar estos tiempos desconocidos, dentro y fuera de ustedes.

Vengo aquí a disolver todo el temor y la duda por medio del Amor de Mi Hijo, Jesucristo. Él Me envía como la Señora de Argentina y la Madre de todos los corazones argentinos, para recordarles que Él retornará a esta nación, que Su promesa se cumplirá y que nada lo impedirá, porque es la Voluntad de Dios por encima de todas las cosas.

Por eso, tengan fe y no se debiliten. Invoquen la acción del Espíritu Santo para que puedan recibir Sus dones en este momento, en el que la Argentina necesita ser guiada y acompañada por la Jerarquía.

En nombre de todas las Santas Divinidades del universo, Yo estoy aquí como el Soplo del Espíritu Santo que los abraza y los envuelve, como la llama de Amor que los cura y que los sana, que los impulsa a vivir el nuevo tiempo, lejos del sufrimiento y de la tristeza.

Vengo aquí como la Madre de la Gracia Infinita, a reparar el espíritu y el alma de esta nación. Por eso, he pedido que se encontraran Conmigo, y agradezco el espíritu de colaboración y el entusiasmo de todos, más allá de lo que cada uno de Mis hijos está viviendo en este momento.

Coloquen sus oídos sobre Mi Pecho y sientan el pulsar de Mi Corazón. Dejen que Mis Manos acaricien sus rostros. Dejen que Mis Brazos los abracen fuertemente para que sientan el abrazo de Dios, ese abrazo que es incansable y eterno, esa Sagrada Mano de Luz que se extiende para que todos se puedan tomar fuerte y seguir caminando con esperanza hasta poder encontrar dentro de ustedes el universo de la paz.

Yo amo con predilección a la Argentina y no Me cansaré de decirlo, una y otra vez, porque para su Madre Celeste esto es una oración.

Amo a la Argentina por el Propósito Espiritual que tiene en el final de los tiempos, por todo lo que debe concretar espiritualmente como nación; porque aquí está previsto que se cumpla la Voluntad de Dios, aunque los acontecimientos en la superficie digan otras cosas.

Pero, a través de esta prueba de fe que cada uno de Mis hijos argentinos está atravesando, Dios les concede la oportunidad de fortalecer a sus Cristos Internos y atravesar este momento de una forma como nunca antes atravesaron.

Por eso, vengo aquí como la Madre del Alivio, como la Madre del Consuelo, como la Madre que escucha la voz de cada uno de Sus hijos de Argentina.

Llegará un tiempo, el tiempo del porvenir, en el que todo se transformará y se redimirá. Ustedes ya conocen esta promesa que los Sagrados Corazones de Jesús, María y San José les han pronunciado a través de los tiempos.

Crean en esto, tengan fe y serán parte de esto algún día, y también sus familias y seres queridos, así como lo será todo este país que le debe reflejar al mundo una lección de amor, de fe y de persistencia, en la que los corazones que aman y viven por Cristo no se dejan derrotar, no se dejan estremecer a pesar de todo lo que les suceda, porque el Amor de Cristo está en los corazones que aman al Señor, y la fe los renueva y les disuelve las flaquezas, las incertidumbres y también las dudas.

Porque esta es la gran noche oscura del planeta. Así como ustedes, como nación y como pueblo, están atravesando esta noche oscura, muchas naciones también viven su noche oscura, muchos pueblos y razas atraviesan esta noche oscura; pero, para ustedes y para sus hermanos, la Luz invencible e inexplicable de Cristo siempre brillará en el fondo del abismo.

Y levantando sus rostros hacia lo Alto, lo verán, porque Él pisará con Sus Pies esta tierra, y así como lo hizo con Sus compañeros, los llamará por su nombre y lo reconocerán; y algunas almas tendrán la Gracia de verlo, cara a cara, y de una forma sorpresiva.

¿Qué le dirán a Mi Hijo cuando lo encuentren?

Preparen ese momento en lo más íntimo de sus corazones, porque eso es lo más importante en este momento para sus vidas: poder estar cara a cara ante el Señor para unirse a Él, para que sean Uno con Él, así como Él es Uno con el Padre y así el Padre será Uno con ustedes; porque Mi Amado Hijo vino al mundo por esta causa, para que todos aprendieran a ser Uno con el Padre que está en los Cielos.

Rezo para que Argentina pueda expresar su sagrada tarea espiritual a través de las almas que despiertan y que despertarán, a través de los corazones que se animan a unirse a esta Fraternidad Universal, en la que todos pueden vivir en este tiempo una síntesis interior de todos los caminos, escuelas y experiencias que vivieron en esta vida.

Porque al final, Mis hijos, todas las escuelas, experiencias y caminos llegarán a un solo lugar, todos los caminos desembocarán en un mismo lugar, que es el Amor de Dios, Su Corazón pulsante y eterno que vibra en Amor por las almas que lo buscan y que impulsa a los corazones que se animan a superar a Mi Hijo en el Amor.

Porque eso es lo que espera Cristo, Nuestro Señor, que cada día que pasa y a través de cada experiencia que viven en este tiempo crucial, el centro de sus vidas y de su espiritualidad sea vivir ese Crístico Amor de Dios por intermedio de Su Amadísimo Hijo, Jesucristo.

Caminaré, junto con ustedes, en peregrinación hasta las Sierras de Córdoba para que, a través del Centro Mariano del Espíritu Santo, la Argentina como alma y como pueblo tenga la Gracia de recibir una vez más los Siete Dones de Dios, para que las almas que están aquí sean reparadas y curadas, para que todos ustedes puedan sentir la unción de Mi Amadísimo Hijo que los vendrá a bendecir al igual que el Casto Corazón de San José. Así, los Tres Sagrados Corazones bendecirán a la Argentina.

La Madre de la Gracia, hoy aquí presente entre Sus hijos y por Sus hijos, extiende Sus Brazos y abre Sus Manos para derramar la Luz de la Gracia de Dios sobre Sus Criaturas, sobre las almas que necesitan en este momento del consuelo y de la paz, para llevarla consigo en sus espíritus, para irradiarla a sus familias y seres queridos, para compartirla con cada hermano y hermana de la Argentina.

Crean, Mis amados hijos, en el poder que les puede dar el renacimiento de Cristo en cada corazón.

Ustedes ya son testigos del Sagrado Sacramento de Su Cuerpo y de Su Sangre, son parte de Su Gran Cuerpo Místico en el mundo que refleja como espejo Su Gracia y Su Amor por las almas.

Que puedan sentir, en esta tarde, el júbilo de sus almas, así como la Madre de Dios y Señora de Luján siente el gozo de estar con Sus hijos amados.

Que se cumpla el advenimiento de la esperanza.

Que las almas renazcan en Cristo, para que se alcance la paz.

Bendeciré en este momento, Mis queridos hijos, todos los objetos sagrados que tengan consigo, para que ellos sigan siendo una señal de conversión y de redención, de fortalecimiento de la fe y de la esperanza en las almas de Argentina.

El Rosario es el arma contra toda adversidad y oscuridad. Quien se afirma en él, nunca perecerá.

Yo vine a enseñarle al mundo a orar el Santo Rosario, para que sus almas, sus familias y seres queridos formaran parte de los Misterios de Dios, expresados en cada uno de los Misterios del Santo Rosario; y para que, a través del espíritu de la oración del Rosario, aprendieran a vencer todo mal y toda adversidad, aprendieran a resolver las causas imposibles, porque quien reza el Rosario con el corazón, reza Conmigo en los Cielos.

Yo bendigo estos objetos sagrados, pero sobre todo bendigo a sus corazones.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Gracias, Mis hijos, por estar Conmigo. Recuerden que Yo estoy a su lado, en el silencio de Mi oración.

Les agradezco y los amo.



Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

¡Gracias, Madre Divina, por cuánto nos das!

¡En este encuentro, Te honramos, Señor!

Y, ahora, vamos a prepararnos para la Comunión Espiritual y vamos a ofrecer esta Comunión por la reconsagración de Argentina al Sagrado Corazón de Jesús, respondiendo al pedido de nuestra Santísima Madre.

Mientras nos preparamos, vamos a cantar la “Canción para Cristo”, preparando nuestro mundo interior, nuestra consciencia, para participar de este Sacramento de la Santa Eucaristía y del Sacramento del Bautismo que llega como una Gracia renovadora para todos nosotros.  

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Contemplando el mundo y también los espacios más internos de su consciencia, un alma buscaba paz y no conseguía encontrarla. La confusión de la humanidad, los desequilibrios de los hombres, las enfermedades, el sufrimiento, la falta de un verdadero sentido de la vida, eso era lo que esa alma veía al buscar paz en el mundo y hasta aun dentro de sí.

Pidiendo, entonces, el auxilio de Dios, esa alma oraba al Señor, diciéndole: “Señor, si es posible sentir paz en tiempos de angustias, dame la paz. Si es posible sentirte, aun en el desierto, hazme sentirte. Si es posible mantener la fe y creer que después de esta noche profunda vendrá la luz de un nuevo día y de una nueva vida, concédeme entonces esa fe, porque me siento perdida, sola y vacía, y no encuentro sino angustias e incertidumbres a mi alrededor”.

Y, después de observar a esa alma durante un largo silencio, el Señor le respondió: “Ve, alma pequeña, tus pies están, espiritualmente, sobre un monte, este es el Calvario del mundo. Para pasar por él sin perder la fe, la esperanza o la paz dentro de ti, debes colocar tu consciencia en el verdadero propósito de tu existencia.

Contempla, entonces, la Cruz y revive cada día el Calvario del Señor. Medita en qué momento Él encontraba paz en Su Corazón e imita Sus pasos. Percibe que era en la mirada de María Santísima y en la certeza de Su Presencia silenciosa, durante todo el trayecto con la Cruz, que tu Señor, Mi Hijo, encontraba paz y Se renovaba para seguir adelante. Era en los Ojos de María, Virgen Madre de la vida, en los que tu Señor encontraba esperanza y retomaba el propósito de cada gota de Su Sangre derramada.

El Calvario de estos tiempos es diseñado por las elecciones de las almas del mundo entero. Como una única humanidad, deberán pasar por esa prueba. Pero tú, alma pequeña, puedes vivir el Calvario con la inconsciencia de los dos ladrones o puedes vivir el Calvario renovando la Creación, las leyes y la vida, como Cristo te enseñó a hacerlo.

Entonces, si pierdes la paz, busca esa paz en los Ojos de la Virgen María. Ora a Su Inmaculado Corazón, y Ella, que es la propia Fuente de la Paz para toda la vida, te responderá con silencio, pero con Su profundo Amor, con Su Paz y Su renovación. Esa es la forma de encontrar la paz en estos tiempos de transición”.

Que este diálogo, hijos, les enseñe a no permanecer en las angustias del mundo, sino a aprender a renovarse en María Santísima y a encontrar Su Paz, a pesar de cualquier tribulación en el mundo.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Hoy, a través de los Sagrados Sacramentos, las almas se vuelven a aproximar a Mi amado Hijo y eso permite, hijos Míos, que muchas noches oscuras de las almas sean cerradas mediante la sincera confesión del corazón y, en consecuencia, un alivio espiritual se establece en los mundos internos, y las almas de Dios retoman fuerza para poder seguir adelante en el camino de la entrega y de la consagración a Dios.

Hoy su Madre Celeste está feliz de estar aquí, entre sus hijos, para que siempre confirmen que nunca estuvieron solos y que, más allá de todo, se sientan invadidos por el Amor y la Misericordia del Padre.

La tarea de los Sagrados Sacramentos no solo les concederá la reconciliación que necesitan, sino que también recibirán la renovación de sus vidas mediante el impulso que les trae el Espíritu Santo.

A Mis hijos de Argentina les dejo Mi consuelo maternal y la gratitud por estar siempre allí, intentando todos los días seguir las huellas de Mi Hijo. Dios los bendiga.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando los últimos rayos de sol comiencen a recogerse, aquieta tu corazón y cólmalo de esperanza. Recuerda los colores del día, su brillo, su calor, para que la noche oscura sea para ti un momento de recogimiento y de profundización interior, no de temor o de desesperanza.

Reconoce que en tu interior permanecerá siempre la puerta que te conduce a Dios y que no importa dónde estuvieras, no importa lo que suceda en este mundo, la comunicación con Dios siempre te será posible, porque Él habita en tu corazón. Su Fuente de Vida se encuentra al cruzar la puerta que hay en tu pecho.

Por eso, hoy solo aspira por los momentos de quietud, de silencio, de oración y de elevación, porque ellos construirán en ti ese puente con Dios. Son esos momentos que te despertarán y te darán a conocer la presencia del Padre Celestial en tu interior. Quédate, entonces, delante de cada oportunidad de orar como si fuese la única y nunca dejes de estar entero en lo que haces. 

De un momento a otro, el sol se recogerá y la noche buscará en ti la fortaleza que construiste en tu interior. Serán tres noches largas y oscuras, como si fuesen eternas. Ellas bastarán para definir los corazones de los hombres y reorientar sus caminos según sus escuchas, según aquello que construyeron en su propio interior. 

Por eso, ora y valora los momentos de paz. Ellos serán imprescindibles para ti y para este mundo,

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, HACIA LA CIUDAD DE PORTO ALEGRE, RIO GRANDE DO SUL, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Confía en el Amor de Dios, aunque Sus Planes no se manifiesten según tu voluntad.

Confía en el Amor de Dios, aun cuando Sus Leyes contraríen y corrijan tu condición humana.

Confía en el Amor de Dios, aunque clames por un milagro y Él te ofrezca una prueba.

Confía en el Amor de Dios, aunque esperes por una luz y Él mantenga tu alma en una noche oscura.

Confía en el Amor de Dios cuando Él no te permita actuar de determinada forma, porque la fortaleza de tu corazón está siendo construida por Dios con Sus propias Manos.

Ama al Padre más allá de todas las expectativas humanas.

Ama al Padre más allá de todas tus voluntades de que Él manifieste estas o aquellas cosas.

Ama al Padre para descubrir y conocer lo que Él verdaderamente es, y que así estés en Él, sin buscar alguna cosa, solo permitiendo que Su Corazón te conduzca y te guíe a Su Divina Voluntad.

Ama a Dios, hijo, pues en Su Amor descubrirás algo único, que está guardado para ti. Confía en Él, más allá de cualquier cosa que suceda dentro o fuera de ti. Y, ya sea en el calvario, ya sea en la multiplicación de los panes, verás que la Voluntad y el Plan del Señor siempre son perfectos.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Sumérgete sin miedo en la noche oscura del alma, noche que te presenta el vacío, la soledad, la sequedad interior, la nada. 

Sumérgete sin miedo en esta noche de renuncias, en la que no encontrarás gratificación en tu mundo interno, pero que sin saber, fortalecerás tu fe y tu espíritu para el tiempo que llegará. 

No distraigas tu mente y tu corazón con las cosas del mundo para no reconocer dentro de ti una oscuridad profunda, un vacío de renuncias y de soledad. Esto es lo que el Creador quiere que vivas ahora, que te sumerjas en este estado interno de ausencia de todo, aunque no lo comprendas.

Ahí, en esta oscuridad, sigue buscando a tu Señor y persevera más allá de ti mismo para encontrarlo, aunque tu búsqueda parezca eterna y sin esperanza de llegar a su finalidad, a su meta. 

Dios te coloca dentro de un espacio de oscuridad interior, pero Sus Ojos continúan sobre ti, Su Amor continúa sobre ti y Su Gracia y Misericordia continúan sobre ti. Cuando hubieras pasado por este momento y esta prueba de fortalecimiento de tu fe y de tu unión con Dios, más allá de tus sentidos internos y externos, entonces, hijo, serás capaz de encontrarlo en todas las cosas.

Cuando la noche oscura llegue al planeta, tus pies no temerán pisar en falso y caminarán sin miedo de perderse porque sabrán que detrás de esta oscuridad están los Ojos del Padre contemplando la Tierra y que, en algún momento, toda la vida humana vivirá el aprendizaje que esta noche trae y todos los seres, fortalecidos en su fe, aprenderán a encontrar a Dios en todas las cosas.

Vive hoy la soledad, la renuncia, el vacío y la oscuridad como un servicio y una oferta que haces a tu Señor y confía que Él jamás te abandonará.

Tú ves el camino y él está oscuro, pero debajo de tus pies, ocultas para tus ojos, las Manos de Dios están sustentando tus pasos.

Ábrete para comenzar este nuevo ciclo que se aproxima, consciente de lo que Dios espera de ti en este tiempo. Vive esta noche oscura como tu nueva misión interior y planetaria.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Corre y deprisa entra en el Templo Sagrado de Mi Corazón.

Mi Iglesia en la Tierra atraviesa su primera y gran tempestad. Los sepulcros escondidos durante décadas están siendo abiertos para revelar la Verdad.

Te he dicho, una vez, que no quedará piedra sobre piedra y muchos de los Míos piensan que es solo una alegoría.

Mis sacerdotes en el mundo están siendo juzgados y algunos son llevados a prisión. La vida consagrada es el preámbulo de la antesala de los grandes ataques de Mi adversario.

Por eso debes correr y deprisa entrar en el Templo Sagrado de Mi Corazón.

Mis Ojos ya no consiguen ver tantos desencuentros en el mundo.

Mi Corazón ya no aguanta tanta vergüenza ajena.

Y aunque desde el Huerto Getsemaní Yo ya sabía que esto sucedería, Mis rebaños están dispersos y aún no saben consolidar la unidad para que el Pastor los pueda guiar.

Todavía cuento con los dedos de Mis Manos a los que en verdad quieren estar en Mí.

Este es el tiempo, hijo Mío, de ver situaciones y realidades increíbles; pero también es el tiempo de la Gracia para quien sepa golpear y llamar a la puerta correcta.

Aún debo mirar con neutralidad los hechos que suceden día a día en la humanidad y especialmente en la vida consagrada.

Mi Madre Me pidió que, por Su Amor, no aplicara la Ley de la Justicia.

La copa antes estaba llena, pero ahora está desbordando y el tiempo de la paz se está acabando.

Por eso, corre y deprisa entra en el Templo Sagrado de Mi Corazón, porque mentiras, engaños y manipulaciones seguirán saliendo a la luz y, una vez más, no quedará piedra sobre piedra.

Me avergüenza ver la vida religiosa tan desordenada en el mundo entero. En algunos casos, Yo dejé de ser el modelo espiritual para que lo fueran las modernidades.

El adversario, con toda su furia, se está vengando sobre Mis siervos y aún estoy esperando el momento exacto de levantar Mi Espada para desencadenar el gran y último tiempo final.

Mi Altar está lleno de Gracias y Mi Cáliz está lleno de Mi Sangre, pero pocos son los que se aproximan a Mí para suplicarme.

¿Dónde está la atención de Mis discípulos?

Por eso, corre y deprisa entra en el Templo Sagrado de Mi Corazón para que estés protegido de ti mismo, de tus propios aspectos que pondrán en juego tu sentimiento de amor por Mí.

Aférrate a Mi Túnica, porque si tú Me dejas Yo te ayudaré.

Ya no podré llorar lágrimas de sangre por más ingratos.

En verdad te digo, y con todo Mi Amor te declaro, que la Justicia lloverá de forma sorprendente, como el granizo.

Por eso, corre y deprisa entra en el Templo Sagrado de Mi Corazón para que cuando todo suceda estés bajo Mi Divina Protección.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras con atención!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Primera Serie de Poemas
Decimosegundo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús

En las horas más difíciles
es cuando más te necesito, Señor,
para que me liberes de caer en tentación
y en el mar perverso de los deseos.

En las horas más difíciles, Señor amado,
es cuando más te necesito,
para que me enseñes a salir,
con victoria y humildad,
de la tempestad interior.

En las horas más difíciles, Señor,
es cuando más te busco,
para que me tiendas
Tu sagrada Mano
y me guíes por el camino
que Tú estás recorriendo.

En las horas más difíciles, Señor,
es cuando más te llamo,
para que Tu Corazón sea el farol
que ilumine mis caminos,
y así, evite tropezar
con mis propios defectos.

En las horas más difíciles, Señor,
es cuando yo te invoco,
porque sé que Tu Espíritu me salvará
y vendrá en auxilio de Tus ovejas.

En las horas más difíciles, Señor,
es cuando más te imploro,
porque, a pesar de todas las pruebas,
sé que nunca me abandonarás
y que estarás a mi lado
para ayudarme y confortarme.

En las horas más difíciles, Señor,
solo busco la forma y el modo
de permanecer en Tu Sagrado Corazón,
porque así toda adversidad
y duda se disolverán
y reinarán Tu grandiosa soberanía
y Tu majestuoso Amor consolador.

Amén.

¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE MÁLAGA, ESPAÑA, HACIA FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Primera Serie de Poemas
Décimo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús

Sálvame, Jesús mío,
de mí mismo, de cualquier acción,
hecho o pensamiento
contrario al Tuyo.

Sálvame, Señor,
de mis ideales
y de mis propios juicios de valor,
para que pueda representarte
según Tu Voluntad.

Sálvame, Señor,
de toda adversidad
interior y exterior.

Sálvame de toda oscuridad
que pueda reinar dentro de mí,
y disuelve con Tu Poder
todo lo que sea contrario
a Tu Luz y a Tu Amor.

Déjame, Señor,
que te pueda reconocer
dentro de mi corazón,
como ese amor y esa paz inalterables,
perpetuos y eternos,
rayos que provienen de Ti
y que todo lo renuevan.

Permíteme rendirme a Ti, Señor,
cuando más lo necesite
y hazme conocer el poder
y la sabiduría amorosa
de Tus misterios.

Déjame a Tu lado,
para que pueda sentir
el perfume de Tu Amor
y, sobre todo,
el latir constante de Tu Corazón.

Que en cada sacrificio,
mi vida se renueve
y sea una victoria más
para la humanidad y el planeta.

Que en cada entrega
todo sea ofrecido en honra
a Tu Divino y Eterno Corazón.

Amén.


¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE COLONIA, ALEMANIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Primera Serie de Poemas
Sexto poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús

 

Señor,
que no tenga hora,
momento ni preferencia
para querer buscarte.

Que por nada ni nadie yo te cambie, Señor.

Te pido también esa Gracia
porque sé que Tú, amado Señor,
conoces mis debilidades e incertidumbres.

Lléname, Jesús,
con la Fuente purísima de Tu verdad y de Tu transparencia
para que, algún día, aprenda a ser tan semejante a Ti
en palabra, acción y sentimiento.

Arranca de mi interior todo lo que te pueda ofender
y, por más que llegue a doler por dentro,
haz lo que tengas que hacer, Señor,
y no demores.

Tómate Tu tiempo
para proyectar dentro de mí
Tus más sagrados designios.

Socórreme en las horas de gran tempestad interior.

Ilumíname en los momentos de mayor tribulación.

Porque sé, querido Jesús,
que en todo Tú estás presente
y que nunca nos abandonarás,
tanto en los momentos más duros del desierto
como en las pruebas más frías del invierno interior.

Enciende en mi pecho, amado Jesús,
la llama sagrada de Tu Amor invencible,
para que en la hora de la gran batalla interior
yo tenga absoluta y plena confianza
de que Tú, Señor, vencerás.

Participa cada día más
de esta imperfecta vida.

Muéstrame con claridad
y sin espejismos propios,
qué es lo que aún debo cambiar.

Que no me ahogue en mi propia indiferencia.

Al contrario, Señor,
hazme merecedor de la expiación de Tu Gracia
para que todo lo pueda transformar
según Tus proyectos.

Amén.

 

¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE BAD VÖSLAU, AUSTRIA, HACIA NÚREMBERG, ALEMANIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Primera Serie de Poemas
Tercer poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús

Vacíame, Jesús, completamente,
aunque mi corazón no esté limpio.

Confórtame durante las horas difíciles
y reina con Tu Poder en todo lugar,
para que sea más simple para mí reconocerte
en el hermano que sufre,
en el alma enferma,
en todos aquellos de los que Tú te sirves
para que en mí despierte el impulso de amar
de forma tan semejante a como Tú has amado.

Hazme paciente, Divino Jesús,
que en cada circunstancia de la vida
reconozca la oportunidad y la Gracia
de trascenderme todos los días un poco más.

Guarda en mi corazón el ardor de Tus más puros deseos
de que las almas del mundo Te puedan conocer,
para que conozcan el Reino de los Cielos.

Participa, Jesús, en cada momento de la vida.
Hazte presente, Señor,
tanto en nuestra alegría como en nuestros desiertos.
Haz que yo pueda ser testimonio de Tu Palabra
y la realización de Tu Verbo redentor.

Que pueda encontrar en mi camino
el motivo de vivir por Ti y en Ti
para que en este planeta
se pueda manifestar el Sagrado Proyecto de Dios.

Confieso hoy, Señor,
mis debilidades, fracasos y penas.

Transfórmalo todo, Señor,
según Tu Principio y Voluntad,
porque lo único que espero
es ser feliz por estar a Tu lado
y siempre reencontrarte en el júbilo de la Comunión,
en la alegría del servicio y en la donación permanente
e incondicional de mi corazón.

Después que Tus Dones me hayan purificado
por dentro y por fuera,
envíame, Señor, a donde más me necesites.
Que en mi vida ya no exista la libertad de escoger,
sino la obediencia de seguir estrictamente Tus comandos.

Así me harás libre de mí mismo,
porque Tú, Señor, estarás obrando
a través de esta imperfecta vida,la que espera, más allá de sus dualidades,
consagrarse a Tu eterno y Sagrado Corazón bondadoso.

Amén.

¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BAD VÖSLAU, AUSTRIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Primera Serie de Poemas
Segundo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús

Hazme amar, Señor, el Divino Propósito
como Tú lo amaste desde el principio
cuando estuviste entre nosotros siendo Niño,
cuando predicabas y enseñabas la Palabra de Vida,
cuando obrabas y hacías prodigios en los corazones más cerrados.

Amado Jesús,
fiel Maestro y Esposo Celestial,
compromete mi vida cada vez más Contigo.

Que pueda sentir en la noche de frío el calor de Tu abrazo,
que pueda refugiarme siempre en Tu Corazón
cuando atraviese el desierto del alma,
que pueda estar absolutamente vacío
cada vez que Tú me llames a servir.

Venerable y noble Corazón de Jesús,
participa enteramente en mi vida,
porque mi vida es Tu vida,
mi respiración es parte de Tu respiración,
mis sueños son parte de Tus grandiosos Proyectos.

Querido Jesús,
convierte mis aspiraciones en Tus Designios,
mis anhelos en parte de Tu Obra,
para que yo pueda darte a conocer al mundo
así como Tú, Señor mío,
les has dado a conocer a los hombres
el Amor Mayor de Dios.

Que Tu Reino, Señor, descienda a la Tierra,
para que cada aspecto de mi consciencia
sea sublimado y transformado
conforme a Tu Palabra y a Tu infinita Misericordia.

Déjame, Jesús, a Tu lado,
porque en la noche oscura del alma
necesito sentir confianza y fortaleza
al poder estar cerca de Ti.

Permíteme, Señor,
vaciarme completamente por Tu intervención,
para que deposites en este pequeño corazón
la Obra de Tu Reino y todo Tu Legado,
y así se cumpla, en esta humanidad,
el designio mayor de Tu Espíritu.

Hazme ver con claridad y sabiduría
los pasos que hoy debo dar hacia Ti.

Sostenme con Tus Manos
para que, con confianza, yo pueda atravesar
los abismos internos que me separan de Ti.

Jesús,
haz que reconozca Tu poderosa Luz,
haz que reconozca el sublime Fuego de Tu Corazón,
a fin de que puedas cumplir Tu Divina Voluntad en mi vida
para siempre.

Amén.

¡Les agradezco por guardar estas palabras de un alma en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El Retorno de la Madre de Dios

Silenciosa como la brisa y más brillante que el Sol, también retornará la Madre del Sol, la Estrella de la Mañana.

Primero, hijos, será Mi silencio el que preparará a sus corazones y el que permitirá que maduren y que vivan aquellas experiencias que confirmarán a sus espíritus en la adhesión al Plan de Dios.

Antes de que todo suceda y que el Triunfo de Dios se manifieste, verán dentro de sí mismos, los frutos de los últimos años de Gracias y de enseñanzas. Y será la propia expresión de sus vidas el testimonio de esta Obra y de la Presencia Divina que los guió, los condujo y los instruyó por tantos años.

Llegará el día en el que Nuestros Sagrados Corazones se silenciarán para que se manifiesten los profetas, los apóstoles, los santos y los Cristos de los últimos días y del Nuevo Tiempo.

Nuestros Corazones se silenciarán porque es parte del Plan de Dios que ustedes puedan crecer por sí mismos y hacer fructificar las semillas crecidas de la Gracia y del Amor.

Así como Dios se silenció en el Corazón de Cristo para que Él manifestara el Amor y la Cristificación en Su Corazón humano, así también Dios se silenciará en el corazón de los hombres que hoy escuchan y responden a Su llamado.

Pero esto no es para castigarlos, hijos Míos; eso es para que nazca de su interior un amor único, que surge del potencial humano cuando este se ve ante una gran necesidad de amar.

Antes de que Nuestros Corazones se silencien, ya le habremos entregado todo a la humanidad, y nada les faltará para cumplir el Plan de Dios.

El Silencio de Dios tendrá un tiempo y durante ese tiempo parecerá eterno y doloroso. Buscarán al Padre dentro y fuera de sí mismos y parecerá que no lo encuentran, a pesar de que Él siempre estará allí.

Su Silencio es el símbolo de la noche oscura que todo el planeta vivirá, porque es necesario.

Es necesario que exista la noche para que el sol vuelva a nacer.

Es necesario que exista la oscuridad para que la luz tenga sentido, para que el día pueda existir.

Entonces, hijos, no teman, pero tengan fe en las nuevas promesas de Cristo y en las revelaciones de su Madre Celeste.

Cuando llegue la noche sobre el mundo, y el silencio y la soledad se apoderen de los corazones de los hombres, recuerden lo que ahora les diré: más brillante que el Sol, nacerá en el firmamento una Estrella que será el anuncio del retorno del día, del día físico y espiritual que volverá a iluminar dentro y fuera de los seres.

Esa Estrella traerá consigo un sentimiento profundo de paz, de amparo y de esperanza; traerá el alivio que los corazones necesitan para cruzar los últimos momentos, y los más intensos, de esta noche oscura. 

Permanecerá silenciosa en el Cielo, hasta que el Sol pueda volver a nacer, hasta que el Hijo del Hombre tenga el permiso de Su Padre para retornar al mundo y, como el Gran Agricultor, buscar los frutos que nacieron en los corazones de los seres, y multiplicarlos.

La Estrella de la Mañana, que anuncia la llegada del Sol para este momento, permanecerá silenciosa. Pero, después de que todo se cumpla, Mis Pies también tocarán la Tierra y, con Mi Hijo, vendré para concretar el Plan de Dios y revelarles Mi verdadera Faz.

El misterio de Mi Retorno, hijos Míos, es para terminar de unir pueblos, razas y religiones y para traer hacia Mi Inmaculado Corazón a aquellos que por ignorancia negaron Mi Maternidad universal.

Yo retornaré para recibir de Mi Hijo las almas más perdidas; las lavaré en las Fuentes de la Gracia y las encaminaré para que tengan un nuevo destino y reciban una nueva oportunidad.

El Retorno de la Madre del Mundo ocurrirá para sellar la unión entre el Cielo y la Tierra, entre las diferentes Faces de Dios y Sus criaturas.

Y allí, hijos Míos, se les revelarán todas las verdades que hoy están ocultas, porque haré reflejar en los espejos de sus corazones la verdadera historia de la Creación y, solo allí, cuando todo se haya cumplido, es que comprenderán el verdadero sentido de esta experiencia en la Tierra.

A partir de ese momento, el Cetro de Dios será colocado en la Tierra y se establecerán un nuevo mundo y un nuevo ser.

Sientan la Gracia de Mis Palabras y despierten la fe en las nuevas y eternas Profecías de Dios, pues, se cumplirán, como se cumplió desde el principio todo lo que el Creador habló a través de los profetas.

Yo los bendigo y les agradezco por escuchar Mis Palabras y por responder a Mi llamado.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Y seré Yo quien te ayudará a cruzar la noche oscura del alma, a superar y a atravesar sus más fríos desiertos.

Y seré Yo quien te colmará por dentro y te dará la fuerza interior que necesitas para aprender, en Mi Nombre, a superar los obstáculos de la consciencia.

Y seré Yo quien te indicará el camino y no ninguna otra persona, porque la Luz que emerge de Mi Corazón es inextinguible.

Y seré Yo quien te quitará el vacío o la falta de amor, porque te colmaré siempre de cosas nuevas, de energías radiantes que solo provienen del Universo Espiritual.

Seré Yo quien te impulsará todos los días a ser nada y a ser todo para los demás, sabiendo que, en esta escuela de la Tierra, la primera lección es el amor del corazón.

Seré Yo quien te concederá la paz y el gozo de poder vivir en el Padre Eterno. Ya no habrá otro camino, sino solo el Camino del Maestro.

Seré Yo quien te secará las lágrimas y lavará tu rostro para que sigas adelante sonriéndole a la vida, a la plenitud del servicio; sabiendo que, en cada nuevo paso, así como en cada nueva entrega, estarás aprendiendo a morir interiormente por Mí, como Yo morí por ti en la Cruz.

Yo seré el nuevo cireneo que te ayudará a cargar con tu cruz, porque conozco tus miserias, pero también conozco tus destrezas. Lo único que quiero es que todo sea para Mí.

Seré Yo quien te concederá la Misericordia que necesitas.

Seré quien te abrirá la puerta para que algún día ingreses en el Reino Celestial.

Yo seré todo para ti, si Me lo permites.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice, 

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, HACIA LA CIUDAD DE SANTA FE, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Yo siempre seré ese Sol espiritual que iluminará la noche de los tiempos.

Quien se deja bañar por la luz de ese Sol alcanzará la vida eterna, borrará de su interior todo el pasado, y en el mañana será verdaderamente otro.

Soy ese Sol espiritual que todo abarca, que todo sabe y que todo comprende.

Quien vive a través de este Sol ya no tendrá huellas del pasado, sino que sabrá seguir los pasos del Maestro, rindiéndose a Su invencible Amor.

Soy ese Sol espiritual que disipa cualquier tiniebla; que da calor a los corazones fríos; que ilumina los caminos de los que aspiran a alcanzar algún día la libertad de sí.

Soy ese Sol espiritual que todo compenetra; que trae códigos nuevos y que renueva, sí o sí, todo lo que toca. Porque los rayos de Mi Sol provienen del Sagrado Corazón que se dona todo el tiempo, más que cientos de soles en el Universo.

Soy ese Sol espiritual que disuelve los infiernos, que da vida a lo que antes estaba muerto.

Soy el Sol que siempre reinará por encima de toda oscuridad. Porque quien se deja iluminar por este Sol recibe los rayos de Mi Gracia y algún día despertará a la Cura, a la elevación de la consciencia.

He aquí el gran Sol de Mi Corazón que se dona en la Eucaristía, en la comunión perpetua; que puede arder como fuego de devoción en el interior de cada ser.

He aquí el Sol que les trae la paz.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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