APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE BARILOCHE, RÍO NEGRO, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Como respuesta del Universo Celestial, hoy llevo entre Mis Manos una Rosa de Luz. Es el tributo del Amor de Mis hijos por la Madre de Dios, de todos los orantes de Argentina que han respondido a Mi llamado de amor delante de estos tiempos críticos.

Esta Rosa de Luz que hoy llevo entre Mis Manos es el testimonio esencial de cada corazón orante; es la respuesta amorosa de Mis hijos de Argentina por la Madre de Dios.

Con toda la dulzura de Mi Corazón y de Mi Alma, llevaré hacia el Reino de Dios este ofrecimiento de las almas. 

Podré interceder, no solo por todos los seres del planeta, por los Reinos de la Naturaleza, por los más marginados y pecadores; también podré intervenir por las almas del purgatorio y del infierno que gritan por luz y por paz. 

Todo esto es posible, queridos hijos, cuando su respuesta es verdadera, cuando de sus corazones nace la dulzura por Mi Corazón Maternal.

Así el Cielo se comunica con la Tierra, los Espejos del Universo se comunican con los espejos de los corazones, y se establece a través de esta ciencia espiritual la divina energía de la Paz, la que viene a auxiliar del Universo a todos los seres, especialmente a las naciones más necesitadas de Luz y de Redención.

Los invito, queridos hijos de Argentina, a seguir trabajando a través del esfuerzo y del servicio para que en cada corazón humano se pueda constituir el Nuevo Reino de Dios, el que vendrá con la segunda venida de Mi Hijo. 

Hoy vengo desde las montañas de los Andes cruzando el lago Nahuel Huapi, porque también soy la Madre de la Divina Naturaleza, y quiero que Mis hijos aprendan, en estos tiempos, la importancia de poder cuidar y proteger la Creación de Dios, todo lo que Él manifestó por Sus criaturas desde el principio, pensando en cada detalle, para que las almas de la Tierra se sintieran acogidas y plenas, y que en cada lugar que observaran o que contemplaran pudieran sentir la Presencia de Dios. 

Valorizar a los Reinos de la Naturaleza será un significado importante de la humanidad, y la respuesta de esta protección a los Reinos Menores de parte de esta raza actual, permitirá la continuidad de una nueva raza, con una nueva consciencia y una nueva energía, que partirá con el interés en lo sagrado y en lo reverente, en la preservación y en el cuidado de todo lo manifestado por la Creación de Dios.

Ustedes aquí, queridos hijos, como en toda la Argentina, tienen grandes tesoros espirituales guardados en estas bellezas naturales, que son parte de los Dones de Dios. Por más que no los vean ni los sientan, ellos están allí presentes desde hace mucho tiempo.

Abran su consciencia al interés del Universo y la Vida Mayor descenderá sobre sus vidas, para que reconozcan en estos tiempos que no solo son seres materiales, sino espirituales, que han venido a la Tierra a cumplir con una misión y un propósito, no solo como seres individuales, sino también como nación. 

Cada respuesta de Mis hijos a la Madre de Dios, es una nueva oportunidad de intercesión por las almas y por el planeta.

A partir de ahora, queridos hijos, vivan esa nueva cultura interior de preservación de los Reinos de la Naturaleza y sagrados valores de Luz y de Amor despertarán en sus corazones; sentirán la imperiosa necesidad de cuidar a la Creación, para la llegada de las nuevas generaciones.

Por eso hoy vengo de las montañas de los Andes, cruzando el gran Espejo del lago Nahuel Huapi, irradiando desde aquí para toda la Argentina, los Atributos de Dios.

Este fue el lugar escogido por el Padre para que la Madre Celeste en esta nueva etapa de la peregrinación descendiera desde el Universo hacia este sagrado lugar, a fin de volver a establecer en la Argentina los valores necesarios que la protegerán espiritualmente y que permitirán el surgimiento de una nueva consciencia basada en el bien y en la fraternidad, en el amor y en la hermandad entre los seres, hasta en los Reinos Menores de la Naturaleza. 

Deseo, queridos hijos, que sientan a Dios en cada espacio aquí presente, que puedan descubrir los prodigios de Su Corazón Eterno, amorosamente manifestado través de los Reinos de la Naturaleza, porque en los Reinos de la Naturaleza, queridos hijos, está la cura de la Humanidad.

Llevaré esta Rosa entre Mis Manos hacia el Reino de Dios, como el ofrecimiento de cada uno de sus corazones para esta nueva etapa que deberá comenzar en Argentina, primero en el plano espiritual, para después suceder en el plano material. 

Mi Hijo ya les dio el primer impulso para que esto sucediera. Las bases ya están construidas en sus consciencias. Ahora es hora de erguir el templo interior en cada corazón humano, para que pueda volver a florecer en la Argentina la alegría de vivir a Dios y de sentir Su Reino Celestial en la Tierra.

Entonces, queridos hijos, hoy les traigo lo más sagrado que hay en el Universo de Dios y que también está dentro de ustedes, que es esa Esencia Divina que les hará comprender los Misterios de Dios tan solamente por la oración del corazón.

Así abrirán las puertas para que se develen los secretos que se encuentran en lugares sagrados como este y que vienen a acudir a la humanidad tan necesitada de luz y de amor, de una manera silenciosa e imperceptible. 

Los coloco, queridos hijos, ante la Llama sagrada del Amor de Dios, delante del Fuego ardiente de Su Corazón, que impulsó la Creación de los mundos y de las estrellas y de toda la Vida Universal.

Los coloco delante de este Sagrado Fuego Divino para que puedan reconocer su filiación espiritual con el Padre Celestial y descubran dentro de ustedes sus orígenes, lo que les hará renacer y encontrar sentido a sus vidas.

Por eso he venido aquí, queridos hijos, no solo para llevar al Cielo la Rosa de Amor que ustedes Me han donado, sino también para entregarles la Llama de Amor de Dios, aquella Llama que vivifica el espíritu y la consciencia, que trae entendimiento y sabiduría, plenitud y confianza en la Voluntad de Dios, 

A partir de ahora, hijos míos, siéntanse diferentes, siéntanse otras personas, almas renovadas por el Amor del Padre, que reencuentran el camino que habían perdido hacia su trayectoria espiritual. 

Delante de los Sagrados Reinos invisibles de la Creación, guardados en los paisajes naturales de la Tierra, vengo a testimoniar ante de Mis hijos de Argentina el Amor de Dios por medio de Su Sagrada Llama Divina, para que las almas reencuentren el sentido del propósito y de la vida, sin necesidad de alterar la evolución ni de modificar las Leyes Universales, las cuales forman parte de su planeta y de su humanidad. 

Respetando la Ley de la Jerarquía, serán dignos de la Gracia de Dios como consciencias y como pueblo, y podrán abrazar el llamado de Dios como lo han hecho en este momento, por más que no lo comprendan o no lo entiendan, sintiendo la veracidad del Amor de Dios en sus corazones, que viene a guiar al mundo hacia el camino del gran despertar.

Que se cumpla en Argentina el advenimiento del Propósito de Dios; que las almas sean partícipes de ese advenimiento y que refugiadas en el Amor de Dios sean partícipes de la venida de Cristo, siendo merecedores de Su Divina e Insondable Misericordia, para constituir en la Tierra los nuevos cristos.

Hoy, ante Mi Presencia Celestial, se consagran almas tan especiales como tantas otras que han escuchado Mí llamado para seguir viviéndolo y cumplíéndolo en el fin de estos tiempos.

Quiero que vengan aquí los que hoy se consagrarán como Hijos de María, porque en pocas palabras, hijos Míos, Yo les he dicho todo lo que Dios necesitaba que escucharan, para el crecimiento espiritual de sus mundos internos y el despertar de sus consciencias a la Vida Divina.

Pueden arrodillarse.

Este “sí” significa una respuesta importante para el Universo. Esa respuesta la acoge Mi Inmaculado Corazón, no solamente de ustedes, sino de todas las almas que forman parte de Argentina y que algún día recibirán el despertar de la consciencia, para darse cuenta que la vida no termina aquí, sino que ella es eterna. 

A través de esta consagración ingresen a las nuevas Leyes del Universo, para que sus vidas sean regidas por nuevos principios y siempre sus espíritus sean encomendados a la magnifica Obra del Espíritu Santo de Dios, para que se cumplan en ustedes sus divinos dones y encuentren el camino de servicio, a fin de concretar en la Tierra la segunda venida del Redentor. 

Colocando sus manos en señal de recepción, queridos hijos, reciban esta consagración espiritual por todas las almas del mundo, vivificando a partir de ahora el compromiso sagrado con la oración, para que sus almas sean curadas de todo lo que hayan vivido en el pasado, para que sus consciencias sean abrazadas por el Fuego del Amor de Dios y así se cumplan, en ustedes, las Promesas de Cristo. 

Escuchando el Himno de su Consagración, elevando la llama de su corazón al Cielo, reciban esta bendición directamente de Mi Corazón Inmaculado, por ustedes y por la Argentina, por el amor predilecto que le tengo a este pueblo y porque de aquí haya surgido un gran misionero de Dios, el Papa Francisco, embajador de Cristo en la Tierra; un pacificador que aprende a vivir la Palabra de Cristo y hacer sobrevivir su Iglesia en estos tiempos críticos, a fin de que triunfe la Iglesia Celestial de Cristo en la humanidad.

Que no existan diferencias, que no existan barreras, que no exista desunión. Que en la esencia de cada alma todas las consciencias se unan bajo un mismo propósito, sabiendo que siempre deberá prevalecer el Amor de Dios para que triunfe, por todos los siglos, Su divino Reino. Amén. 

Los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les agradezco por haber respondido a Mi llamado.

Una nueva luz llegará a la humanidad y ella deberá nacer a través de todos los Hijos de María.

Aunque algunos ya no estén Conmigo, el compromiso con la Madre de Dios es imborrable en el Universo.

Pero Yo volveré a reunir al rebaño de Cristo para que descubran que detrás de todo ese Misterio de Dios existe algo esencial y primordial que es el Amor, que triunfa sobre todo mal. 

Los escucho.

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA DURANTE LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy poso Mis manos sobre sus cabezas para suplicar al Divino Hijo.

Vengo en esta noche y a este Centro Mariano para entregarles un pequeño mensaje, ya que Me han abierto el corazón y así, Yo pude entrar para fortalecer sus vidas y consciencias.

Vengo del Cielo para decirles que no estaré aquí con ustedes por un tiempo, pero Mi Corazón será su fortaleza, porque iré al encuentro de Mis hijos del mundo, en España, Portugal e Italia.

Mi Palabra también llegará a Medjugorje y uniré las razas y las culturas en Mi Corazón.

Tan importante será lo que hará Mi Hijo junto Conmigo en Italia, que en poco tiempo comprenderán cuál es la verdadera necesidad de que su Madre Celeste y Su Amado Hijo peregrinen tanto tiempo por el mundo. 

Esto es solo una preparación, queridos hijos, para lo que sucederá en Asia el  próximo año.

Quisiera, queridos hijos, que acompañaran a su Madre Celeste por el sendero de peregrinación que estaremos recorriendo.

Quisiéramos, desde Nuestros Corazones, ver en sus corazones los mismos frutos que florecieron en la peregrinación por Centroamérica, México y Estados Unidos.

Ahora su Madre Celeste va al encuentro de los que más sufren las guerras. Y en Su silencio y oración, y en adoración al Santísimo Hijo, irá para disolver los males que generan el sufrimiento, el dolor y la desesperación; y esto será posible por su contribución y confianza en el paso a paso de esta peregrinación por la paz.

Quiero ahora, más que nunca, que sus corazones también hagan florecer este Centro Mariano, que se ha tornado una base espiritual para el planeta; en donde muchas fuentes de instrucción y de inspiración descienden, en donde las almas del mundo las están captando interiormente.

De esa forma, Mis queridos hijos, les dejo la tarea de encendersiempre su fuego interior, para que muchas más almas sean tocadas por la Luz que su Madre Celestial les trae en este tiempo.

De esa forma, Me sentiré tranquila, porque veré a los apóstoles de Mi Amado Hijo cuidar y proteger este Centro Mariano y de sus liturgias, como ha sido desde el principio.

Recuerden que sus oraciones y liturgias en este Centro Mariano, durante la peregrinación de los Mensajeros Divinos en Europa, estarán generando las condiciones necesarias y espirituales para lo que en el próximo tiempo, acontecerá en Asia.

Todo está unido en una gran red de Amor y de Luz.

Su participación en esta próxima peregrinación desde este Centro Mariano debe ser incondicional, como lo cumplieron, hijos Míos, en la peregrinación de Centro América, México y Estados Unidos.

Europa, en esta próxima peregrinación, será un puente para llegar a Asia; por eso también todos los europeos tendrán que gestar las bases para que esa peregrinación en Asia suceda.

Ahora les pido, Mis amados hijos, como su Madre, la Reina de la Paz, que concentren sus consciencias y corazones en todo lo que los Mensajeros de Dios realizarán en esta próxima etapa en Europa.

Saben que esta siempre será Mi casa, igual que la casa que una vez tuve en Nazaret.

Ahora Mi casa espiritual es el planeta y ustedes están dentro de Mi casa espiritual para trabajar junto a su Madre Celeste, hasta el fin de los días, por Redención y la Compasión en la humanidad.

Hoy, de forma especial y a través de este pequeño mensaje de amor, estoy uniendo Medjugorje con este Centro Mariano. Porque en Medjugorje se encuentran almas muy valiosas al igual que ustedes; se encuentran obreros del Plan que en silencio trabajan para su Madre Celestial, para que cada día más, Medjugorje sea la principal fuente de conversión y de confesión para todas las naciones del mundo.

No olviden que el trece de mayo próximo estaré en Fátima, para el gran momento de la expansión de su Madre Universal en todo este Universo, y más allá de él, por medio de la sagrada pureza de Lys. 

Es de esa forma, queridos hijos, que Yo les muestro la verdadera tarea de su Madre Celestial para con el mundo.

Mi mirada también está en Asia, porque allí muchos de Mis hijos proclaman, en su pequeñísima fe, por el descenso de la Divina Misericordia.

Recuerden que después de esta Sagrada Semana, de todo lo que Mi Hijo les donó, esta tarea se tornó planetaria y llega más allá de este Centro Mariano de Amor.

Con Mi mano en el Corazón los invito, queridos hijos, a que en  el amor, en la colaboración y en la fe, ayuden a su Madre Celestial, así como la han ayudado en los últimos tiempos, a concretar y manifestar cada uno de Sus pedidos; porque por detrás de cada pedido existe, ocultamente, un beneficio mayor para toda la humanidad.

Quisiera que a partir de este nuevo ciclo que ustedes están viviendo, queridos hijos, compartan el Amor que han recibido de los Mensajeros Divinos.

La carencia de amor en el mundo es muy grande. Esta es también la principal causa para que sus Mensajeros Divinos estén peregrinando por el mundo, para que la esencia del Amor y de la Verdad  no se pierda en la humanidad; pues también Mi deseo como Madre Co-redentora, es que nuestro amado Papa Francisco conozca esta Obra más profundamente de lo que ya la conoce.

Si esto llegara a darse en el amor, no solo uniré las creencias, sino también los corazones que escuchen la voz de su Madre Celestial.Y esto será parte, después del próximo trece de mayo en Fátima, del triunfo de Mi Inmaculado Corazón en Europa y Rusia.

Que así sea. 

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Deseo ardientemente que las palabras de su Madre Celestial resuenen en sus corazones para que ellas sean frutos de Luz y de Amor en el mundo.

Nuevamente les agradezco por concretar Mi llamado y los bendigo, bajo la intercesión de Mi amado Hijo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Que Europa Me espere con profunda alegría, regocijo y júbilo. Su Madre Celestial está a camino del gran reencuentro con todos los corazones consecuentes de los amados servidores del Plan.

Les agradezco.

Apariciones extraordinarias
VIGESIMOTERCERA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN LA COLINA DE LAS APARICIONES, CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LAS 17:00 H, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


Se comenzó orando el “Ave Luminosa”. Luego se oró la “Madre Universal”, y en determinado momento, Madre Shimani comenzó a entonar el “Ave María”.


Sean bienaventurados los alegres de corazón, porque heredarán el Reino de los Cielos.

Hoy, les irradio el brillo de Mis Ojos para que alumbre sus corazones y encuentren Mi Paz.

Hoy, vengo a decirles por segunda vez que, si las oraciones aumentan y son victoriosas, antes del fin del 2012, les prometo que intercederé para que no se cumpla ni se plasme en los corazones de los hombres la Tercera Guerra. Aquellos que quieran creer en Mi llamado, que vengan a Mí, Yo los recogeré dentro de Mi Reino para elevarlos.

Hoy, los invito a que meditemos en las escrituras de Juan, pues nos preparan para el nuevo tiempo que vendrá. No quiero que nadie coloque sus pensamientos en lo que sucederá, más importante es orar Conmigo para aliviar el dolor del mundo.

Hoy, quiero derramar sobre ustedes Mi profunda Paz, para que Me sientan y Me reconozcan una vez más.

Lleven en sus corazones el prenuncio de la Paz, para que lo vean los demás y sean alumbrados por el amor interior de sus corazones. Enciendan la llama interior en el fin de este tiempo, para que Cristo los reconozca y los llame como Sus instrumentos de la Paz.

Hoy, vengo a anunciarles Mi Buena Nueva, para que encuentren aliento donde no existe y encuentren calma donde hay desesperación. Quiero llevar a todos hacia el Reino de Mi Amor para que sepan cómo es y dónde Me encuentro orando por todos Mis hijos.

Hoy, véanme como María, la Madre del Gran Señor, para que sepan quién está aquí, frente a ustedes, venida desde los Cielos.

Abran sus corazones para perdonar el pasado, pues ya estamos en la hora de poder disolver el mal del corazón. Si quieren liberar las amarras del pasado, eleven sus oraciones hacia Mí, y Yo les responderé según la Voluntad del Señor y según la Ley.

Esta Ley pertenece a todos y deben reconocerla y afianzarse en ella en el fin de este tiempo, antes de que el águila cante por última vez y las siete trompetas se anuncien al mundo.

Yo vengo aquí a entregarles Mi Paz y Mi Confianza. Velen por esta paz que es infinita, para que sus corazones se unan a Mí a cada momento. Únanse al Espíritu Santo que ahora está permeando al mundo, para que sus corazones se eleven hacia Mi Reino, para que allí puedan permanecer y beber de Mi Fuente Misericordiosa.

Hoy, les irradio los dos rayos de Mi Misericordia, los mismos que brotaron en la Cruz por el mundo, por la paz, por el perdón y la redención.

Queridos hijos, no hay tiempo que perder, es hora de cruzar el umbral y de subir a Mi barca, que está partiendo. Ahora los llamo a orar Conmigo para preparar el tiempo que vendrá y para ayudarme a rescatar a las almas que están a oscuras.

Hoy, ustedes son permeados por Mi Luz, pero ¿dónde irá la Luz que les entrego? ¿Será que la guardan en sus corazones y esta no desaparece por nada?

Quiero que lleven Mi anuncio a todos, el anuncio de la nueva oración que reconstruye el espíritu y revierte las faltas a través de Mi Misericordia Inmaculada. Encuentren las respuestas en sus corazones para que pueda brotar Mi Fuente, Mi manantial de vida.

Lleven en sus pasos Mi caminar, para que reconozcan Mi senda, que una vez recorrí en Jerusalén.

Únanse al esplendor de Mi devoción, para que puedan sostener sus corazones en esta tribulación que está llegando.

Coloquen su fe en acción, pues ya estamos en la hora de poder penetrar la oscuridad a través del amor y de la oración.

Hoy, Me presento a ustedes como la Reina de la Paz y de la Redención, para que todos reconozcan Mi Voz y se unan a este gran eco del universo que les estoy trayendo hasta aquí, a esta parte del mundo.

Vigilen diariamente sus intenciones para que sean puras y Yo las pueda ver y utilizar como instrumentos de la paz. Cada acción que realicen será una decisión en este fin de tiempo; por eso, debemos vigilar en oración, como dice el Señor, así nada podrá perturbarlos y encontrarán la claridad necesaria en estos tiempos.

Estoy llegando, como la Reina del Sol, antes de la Justicia; Justicia que aún no comprenden, pero que verán actuar en este mundo, en esta humanidad, sobre esta Tierra. Pero, para que los ángeles, que son obedientes, los ayuden, oren con ellos. Se los estoy dejando a ustedes, para que se puedan unir a este Principio Creador, a esta Luz Infinita, a esta plena Gracia.

Guarden Mis Palabras para que encuentren, en el fin de estos tiempos, sus corazones maduros y estos puedan dar sus pasos hacia Mí, porque Yo los llamo una vez más. Les repito Mis Palabras para que las recuerden y las reconozcan.

Muchas son las almas perdidas en este mundo y cada día aumentan más, por eso es necesario orar por lo que aún no se ve, pero que verán pasar frente a sus ojos en cada día que vendrá, en cada hora de este mundo, en cada segundo de esta humanidad.

Por eso, Me anuncio a ustedes para que encuentren Mi Paz, la Paz de Mi Reino, que el Señor Me ha confiado desde los orígenes, cuando Yo estuve aquí sobre este suelo. Por eso, vean la llama de Mi Corazón, para que se puedan unir a Él, un Corazón Inmaculado que sufre igual que ustedes al ver el dolor del mundo y no saber cómo aliviarlo, sino a través de la oración que construye nuestra fe y la firmeza en Dios.

Guarden Mi Paz en sus corazones, para que Yo los pueda levantar de los abismos en el momento en que algunos caigan. Estamos en tiempo de confirmaciones ante el Señor y Su Ley. Es necesario que lean y sepan las Leyes Universales que rigen este mundo, así podrán saber qué es lo que les estoy diciendo y a dónde quiero llegar en este momento.

Será importante que eleven sus ojos hacia el campanario que aquí se construirá; anunciando, día a día y mes a mes, Mi llegada, campanario que traerá paz cuando los movimientos acontezcan, que dará aliento a los corazones, que pulsará al ritmo de Mi ser, anunciándoles Mi Amor y Mi Paz a esta nación y a sus naciones hermanas.

Oremos por los que sufren y están desconsolados, los que no reciben la Luz de Mi Corazón y que necesitan de Mi reconversión para poder trascenderse hacia Mis Cielos.


Se oró:

Bendita Tu eres entre todas las criaturas,
porque fuiste concebida por una Gracia Mayor.



Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ahora, la Madre Divina está irradiando la Luz de Su Reino de los Cielos, desde ese plano hacia aquí y continúa transmitiendo Su Mensaje.


Les entrego Mi Reino de la Paz para que siempre vuelvan a él. A pesar de todo, no teman, confíen en Mí, Yo Soy la Madre Redentora, la Guardiana de los corazones que están despertando y de los corazones que están caídos; por eso, los llamo a vivir en Mi Paz y a entrar en el océano de Mi Fuente para que vuelvan a nacer ante el Trono del Señor y Él los pueda recibir en Su Reino en este tiempo final.

Lleven Mi Paz y guarden Mi alegría interior en sus corazones.

Hoy, quiero consagrar a un alma que hace unos días le ha hecho una pregunta a Mi Corazón; Yo he aguardado, desde hace un tiempo, su paso de consagración a Mi Inmaculado Corazón.

Hoy, quiero que llegue aquí, frente a Mí, para que Yo la bendiga y cumpla con Mi llamado de confianza. Sepan que todos son bendecidos porque todos somos Uno, Yo Soy Una con Dios y Dios es Uno Conmigo y así, hoy les traigo Mi Trinidad.



Madre Maria Shimani de Montserrat:

La Madre pide que por favor María Sol llegué hasta aquí, hasta el círculo.
 


Queridos hijos, que la crítica ingrese en el corazón para que sea restaurada, elevada y redimida. Abran sus corazones para encontrar Mi Paz, todos somos Uno en Mi Reino.
 


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

La Madre está pidiendo que los monjes de la Orden Gracia Misericordia se coloquen la capucha.
 


María Sol, en este momento de consagración, Yo, la Madre Redentora, elevo tu ser, libre de faltas, para que comiences un nuevo camino dentro de tu corazón. Tu peregrinación hacia Mí será larga, pero al fin nos encontraremos. Recuerda a tu alma en el corazón de la Europa sufrida, para que se redima a través de tus pasos. Gracias por responder a Mi llamado.
 


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Y ahora, Ella irradiará Su Paz. Vamos a pedirle a Piedad que cante el “Ave María”.
 


Se entonó el “Ave María”.


A los que están enfermos, que encuentren el alivio de Mi Corazón; a los que despiertan, que encuentren Mi esperanza infinita; a los que duermen, que escuchen Mi llamado a través de ustedes; que todos encuentren Mi Paz, que puedan volver a nacer y reconciliarse en el Señor. Esta es la Gracia que les traigo a los que se animen a aceptarla y unirse a Mí eternamente.
 


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ahora, Ella dice que manteniéndonos en Su Paz y abriendo nuestros corazones, responderá a las plegarias de Sus hijos.
 


Madre Shimani leyó las preguntas personales y la Madre Divina las respondió.
 


Ahora, cuando esta noche cae, los recojo a todos en Mi Corazón para que encuentren descanso hasta el nuevo amanecer. Entren en Mi antiguo pesebre de Belén, para que allí reposen y se restauren en Mi Corazón.

Gracias por responder a Mi llamado. Oremos.

Que las dudas sean disipadas por la fuerza de Mi Corazón, y que la fe se fortalezca por sus oraciones.
 


Luego, se cantó “Flor de la Paz”.

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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