APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy llego aquí como la Señora de Kibeho. Sientan el frescor de ese continente, el amor que Me entregan los corazones más sufridos de África.

Después de casi un año de trabajo en Mi amada África, la Señora de Kibeho cierra un ciclo para comenzar uno nuevo en los meses que vendrán, porque deseo ardientemente que Mis hijos hoy sepan que no Me he ido de África. Mi Corazón es África, el Corazón de la Madre de los Siete Dolores.

Pero hoy, hijos Míos, quiero que sepan que estoy allí presente y que, así como en Kibeho, cuento los días y los meses en la calma de este momento planetario, para poder llegar allí, así como una vez llegué a Ruanda.

Mis hijos de Angola ya son consagrados a Mi Corazón Inmaculado, así como todos los orantes y peregrinos que han colocado su fe en los Rosarios de Luz.

Cada cuenta colocada por sus manos sobre Mi imagen ha significado para su Madre Celeste, y sobre todo para Dios, una gran liberación en los planos internos del continente africano. Y aunque sé que muchas almas aún sufren en ese lugar y que solo esas almas saben lo que es el sufrimiento y el dolor, hoy a la Señora de los Siete Dolores, la Señora del Verbo, se le retiran las Siete Espadas de la agonía de la humanidad, para recibir en Su Corazón las esferas de luz convertidas en rosas brillantes y luminosas en los corazones orantes de África.

Quiero que sepan, hijos Míos, que Mi Plan para ir a África aún está en pie. Y de alguna forma llegaré y celebraremos ese importante encuentro, ese importante encuentro en el que Sudamérica y África se unirán, como un solo corazón y una sola consciencia, para poder sublimar el pecado de los hombres y el sufrimiento que aún existe en ese lugar.

La puerta de entrada que he escogido para retornar es Angola, porque es allí donde necesito que estén, no solo sirviendo y orando como lo hicieron en estos últimos tiempos, sino para que más consciencias del mundo comprendan lo que allí sucede y lo que significa la vida infrahumana.

Yo les traigo, hijos Míos, la posibilidad y la oportunidad de que, a través de los méritos que alcanzó Mi Hijo, África se vuelva a reconsagrar a Mi Corazón Inmaculado y que lo que no le escucharon a la Señora del Verbo en Ruanda, que fue una advertencia maternal en este ciclo final, lo puedan escuchar en las palabras de la Madre de Dios, para que se puedan cumplir los frutos de su conversión y redención.

Para que todo eso sea posible, hijos Míos, vengo a pedirle al mundo que coloque en su oración ese propósito y su amorosa colaboración, para que los Sagrados Corazones puedan tocar el suelo africano una vez más.

Hoy a Mi derecha y a Mi izquierda, hijos Míos, están las almas inocentes del genocidio de Ruanda. Y quiero, deseo y les pido que, en este momento, en nombre de la humanidad entera, por lo que eso significó y representó para Dios, ofrezcan silenciosamente una penitencia por la reparación de Nuestra Señora de Kibeho.

Los escucho internamente.

Mientras Me hacen esa oferta, hijos Míos, Yo puedo seguir penetrando en los lugares más oscuros del mundo, en donde el sufrimiento aún sigue sucediendo y los corazones no se pueden liberar.

En este momento y en esta hora, en los que su Madre Celeste llega del Cielo como la Señora del Verbo, Nuestra Señora de Kibeho, como la Madre de toda África, es en el que abro aún más Mi Corazón Inmaculado ante el mundo entero y ante todas las almas, para recibir la oferta de reparación y de perdón.

Porque por más que no hayan tenido responsabilidad directa sobre los acontecimientos, la humanidad es única y siempre será única ante los Ojos de Dios. Eso los hará crecer en consciencia y en madurez a fin de que los ultrajes e indiferencias no se repitan.

África aprendió sobre esa lección de vida, pero aún África espera por la llegada de los Mensajeros de Dios, por última vez, como preparación del Retorno de Cristo.

Hoy no estoy solamente con ustedes aquí, sino también en este momento estoy en África derramando sobre esos pueblos el Amor de Dios y la Gracia de la reconciliación y de la cura.

Mi silencio trabaja aún más profundamente en las almas necesitadas. No se olviden que también Soy la Madre del Silencio y que, ante los eventos del mundo en estos tiempos cruciales de la humanidad, Yo regreso aquí para que Mis hijos no se sientan solos ni desamparados, para que sepan que estoy aquí de la misma forma que estuve con Mi Hijo a los pies de la Cruz, hasta el último segundo de Su vida, hasta el último segundo en el que Él expiró, su la última y gran entrega por todo el género humano hasta los tiempos de hoy.

Eso es un gran misterio, el misterio del Amor del Hijo de Dios. Con ese Amor Él Me envía al mundo para anunciar Su petición y el deseo ardiente de la Madre de Dios de regresar a África una vez más, así como Yo fui a Kibeho para llevar consciencia y discernimiento a Mis hijos, para poder salvar a la mayor cantidad de almas posibles, cuya mayoría no fue posible salvar.

Y ese es uno de Mis principales dolores por África, porque no son los pueblos los que se agitan o se enfrentan, son los que están por encima de esos pueblos los que provocan la maldad en el mundo y la desesperanza en muchos corazones.

Pero aunque eso suceda, hijos Míos, la fe de los más inocentes, humildes y simples, nunca se perderá, porque esa fe no solo será una fortaleza para Mis hijos de África, sino también será el puente por el cual Yo descenderé del Cielo para encontrarme con cada una de sus almas.

La tarea realizada a través de esta Obra en Angola fue un primer paso, pero no será el último. Muchos más pasos deberán ser dados y muchos más serán llamados a asumir, en Mi continente amado de África, el alivio del sufrimiento, la cura de la inmoralidad, la esperanza de los que sufren, porque solo el amor puede curar el dolor.

Hoy celebro todo lo que sucedió en Angola a través de esta Obra, porque los verdaderos frutos internos son depositados a los Pies del Creador por la Señora de Kibeho. Y esa oferta, esa profunda ofrenda, fue aceptada por su Padre Celestial, los méritos del esfuerzo, del servicio, de la cura, del amor, de la renuncia, de la fraternidad, de la generosidad, del desapego y, principalmente, de la transmutación.

Por esa razón hoy regreso aquí, para que el mundo sepa y tenga consciencia de cómo, con tan poco, se puede hacer mucho en el mundo; porque las verdaderas herramientas que ustedes necesitan, hijos Míos, son internas, y cuando son bien utilizadas la Providencia Divina llega milagrosamente. Así lo vivió la Sagrada Familia y hoy ustedes lo viven Conmigo.

Por eso, siempre deben agradecer cada día que despiertan, cada día que reposan sobre un lecho limpio y cómodo, cada vez que el agua de las nacientes de la Tierra lava sus cuerpos, cada vez que frente a ustedes hay un alimento para poder nutrir sus células; y principalmente, hijos Míos, tienen que agradecer por el Amor de los Mensajeros Divinos, en este lugar y en todos los corazones que han sido agraciados, bendecidos y colmados por Nuestras Apariciones.

Deseo que lo mismo suceda en África y comience en Angola. Hay mucho por hacer en ese lugar, muchas puertas por abrir en otras partes de África que claman por Mi Presencia y por la Presencia de Mi Hijo. Eso será posible a través de ustedes, hijos Míos, sabiendo que en este tiempo son llamados a vivir el servicio por la humanidad, por el planeta, por el alivio del sufrimiento.

Es tan simple lo que les pido, que se los vuelvo a repetir.

Así como África espera Mi llegada algún día, también Asia espera Mi llegada, al igual que Oceanía. La peregrinación aún está pendiente, aún espera su realización cuando esta pandemia termine. Rezo todos los días por ese fin: por la cura de los que sufren la pandemia y para que esta termine.

En este momento y en esta hora, hijos Míos, dependerá de su respuesta consciente que algún cambio pueda, finalmente, suceder en toda la humanidad y que no vuelvan a la normalidad de los tiempos de la ilusión, sino que ingresen, como en otros tiempos, en el ciclo de la concientización y de la fraternidad.

Les agradezco ahora por su penitencia. También fue acogida por Mi Inmaculado Corazón, así como la de todos los corazones que, en este momento, en diversas partes del mundo, escuchan Mi llamado.

Hoy quiero llevar Mi Paz a África. En este momento no existen distancias en el tiempo ni en el espacio, porque Yo estoy allí con Mis queridos hijos, los que verdaderamente sufren la situación mundial.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

En este momento, Nuestra Divina Señora está mostrando un rosario formado por rosas, y Ella nos dice:

 

Estos son los frutos, las oraciones, las súplicas y el amor de Mis hijos de África. Este es el Rosario que hoy llevaré a Dios para que Él lo reciba. Lo pondré en Sus Manos para que Nuestro Padre Celestial, con inmensa alegría, lo coloque sobre Su Cuerpo como símbolo espiritual de la cura del sufrimiento, del amor por sobre todo mal.

En esta noche, hijos Míos, también acojo la consagración de las familias del mundo a Mi Inmaculado Corazón, por medio de la respuesta que fue dada a Mis pedidos. Hoy estoy con cada uno de esos corazones que atendieron a Mi llamado.

Por último, quiero decirles que, así como es importante la peregrinación en África en los próximos tiempos, también es importante para Mí la peregrinación más osada de todas, en Asia y en Oceanía, en la cual hoy incluyo a Filipinas.

Si ustedes Me dan lo más simple y verdadero, Yo también les entregaré lo más simple y verdadero que tengo, que son Mi Presencia y Mi Corazón.

Hoy, la Señora de Kibeho irradia Su Luz y Su Gracia sobre África, consumando esta importante tarea realizada en los últimos meses en Angola y en toda África no solo en el plano material, sino también en el plano espiritual.

Y es así que ofrecemos al Padre los aprendizajes y experiencias vividas durante estos últimos tiempos en Angola.

Aspiramos y afirmamos en este momento, hijos Míos, la continuidad de esa sagrada tarea, para que, a través del amor, curen todo dolor.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Señora se eleva con el rosario en Sus manos. Y en esa elevación y asunción de María, escucharemos, en este momento a Su pedido, la canción “Lady of Kibeho”, como última oferta de nuestros corazones por nuestros hermanos de África.

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La Imagen del Casto Corazón de San José

La Imagen de Mi Casto Corazón debe ser contemplada por aquellos que buscan la humildad, la simplicidad, la madurez de espíritu y el despertar del espíritu de servicio y de caridad.

Esta Imagen representa el momento en que Mi Casto Corazón pronunció Su "sí" a Dios y aceptó, a pesar de Sus imperfecciones, cumplir con la Misión que Dios le había encomendado.

Esta Imagen es el símbolo de que, para servir a Dios, hijos, no es necesario ser perfecto, porque la Perfección, que proviene del Padre, se va manifestando en el alma y en el corazón en la medida en que el ser se decide a caminar.

Delante de esta Imagen deben pedirle al Padre la Gracia de saber decir "sí" a pesar de la aparente osadía de Sus Planes. Porque hoy les digo: no es Dios el que les pide grandes cosas, son ustedes los que no conocen el propio potencial, no saben de sí mismos y piensan que no pueden dar lo que Dios les pide.

Delante de esta Imagen oren la "Novena para comenzar los Nuevos Ciclos Espirituales" y dejen que Mi Corazón los inspire para que puedan decir "sí" y conocer de ustedes mismos lo que hasta hoy está oculto y les es desconocido.

El Relicario de Mi Corazón representa el Plan de Dios consumado en la imperfección humana. En él colocaré todas las Gracias que el Padre Me concedió para cumplir con Su Voluntad y delante de él, hijos, orarán no sólo por sí mismos, sino por toda la humanidad para que esos Dones de la Entrega y de la Rendición, que hicieron que este Corazón se tornara un triunfo Divino, puedan llegar a cada uno de sus hermanos en todos los rincones del mundo.

Por medio de la Imagen de Mi Casto Corazón y del Relicario de Mi Corazón, el Creador les concede dos nuevas y únicas Gracias para que sepan que todo lo que necesitan para tornarse una victoria celestial está al alcance de ustedes.

Les pido, hoy, una pequeña réplica del Relicario de Mi Casto Corazón para que él peregrine por el mundo y esté en todos los altares de Mis Apariciones. Porque en ese Relicario colocaré los Dones que la humanidad necesita para renovarse, patrones de conducta de una nueva vida que se irradiarán a las naciones y a los continentes como un terafín de la Nueva Humanidad, para que aquellos que lo contemplen y oren delante de él, alcancen la Gracia de saber y de vivir lo que realmente son.

Yo los amo, los bendigo y les agradezco por manifestar esta Obra de Milagros y de Gracias en este mundo.

Su padre y compañero,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL NÚCLEO SAGRADO CIELO, BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos Míos:

En nombre del Amor de Mi Hijo, los vuelvo a reunir para demostrarle al mundo que es posible vivir la Divina Voluntad.

Es así, queridos hijos, que Mi Inmaculado Corazón se aproxima para traerles la Gratitud infinita de Dios; porque verdaderamente ustedes, Mis hijos servidores, están llevando adelante la Voluntad del Padre.

Es por esta razón, que hoy vengo del Cielo a anunciarles este Mensaje, con el fin de que en sus vidas y en las vidas de sus semejantes se cumpla el sagrado Propósito de Dios.

Aquí existe, queridos hijos, una vertiente simple de oración, de devoción y de caridad; y deseo que el impulso de unidad y de amor, que siempre deben gestar interiormente entre ustedes, pueda irradiarse al mundo entero.

Ustedes son un sagrado y antiguo pueblo que llegó al mundo para concretar la manifestación del Plan de Dios por medio del servicio abnegado y de la caridad.

Ahora, su sagrada tarea, queridos hijos, será el servicio a las almas por medio de la formación de siete grupos de oración, que espiritualmente representarán a los Siete Dones del Espíritu Santo y, a través de esta tarea que asumirán, Yo podré trabajar por la protección divina de todo el Brasil.

Con esto, queridos hijos, quiero invitarlos a que difundan la Obra de los Mensajeros Divinos en esta región y en todo el estado de Minas Gerais.

Deseo especialmente, queridos hijos, que la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad y que el Cristo Glorificado sean conocidos en este lugar y en el Brasil entero.

Será por la devoción viva de sus corazones que Yo podré proteger el destino de esta, Mi amada nación.

Hoy, vine a agradecerles y a renovar el compromiso de que Me ayuden en el despertar de las consciencias, las que a través de la oración podrán ingresar en el camino espiritual y en la vida crística.

Por todo lo que han manifestado para el Plan del Padre, Yo les agradezco y, hoy, dejo grabado en el espíritu de esta, Mi amada casa, la siguiente oración al Sagrado Cielo:

 

Oración al Sagrado Cielo

Para la protección de la tarea de todos los servidores
       del Núcleo Sagrado Cielo de Belo Horizonte

 

Sagrado Cielo de Dios,
       que te manifiestas en la sublime bóveda celeste.

¡Oh, Sagrado Cielo de Dios!,
       desciende a esta realidad humana,
       santifica nuestras vidas y
       enciende todo el tiempo la llama de nuestros corazones.

¡Oh, Sagrado Cielo de Dios!,
       convoca al servicio a todos los servidores del Bien Mayor;
       que la caridad sea la antorcha de los pacificadores,
       que la devoción sea la luz que ilumine todos los caminos.

¡Oh, Sagrado Cielo de Dios!,
       que descienda Tu Reino Celestial sobre nosotros para que triunfe el Plan.

Amén.

 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice y los ama siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN MONTEVIDEO, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos Míos:

Convoqué aquí a aquellos que están dispuestos a escuchar Mis Palabras y que, después de escucharlas, seguirán a Mi Inmaculado Corazón hasta el fin de sus vidas y, después de ellas, trabajarán Conmigo por toda la eternidad.

Yo vengo al mundo a advertirle, pero sobre todo vengo a aquellas naciones que deben ser la cuna de una Nueva Raza, de una Nueva Humanidad, porque fueron las naciones que mantuvieron al menos un poco del principio de la pureza.

Mi Inmaculado Corazón llega sobre todo a América, porque la simplicidad y el amor de los corazones que habitan aquí permitirán que la Voluntad de Dios se cumpla.

Esta nación, Mis amados, tiene una tarea primordial con Mi Corazón y, sobre todo, con un Aspecto Divino que representa a Mi Consciencia, que atrae la cura del Universo hacia la Tierra.

Pero antes de ser representantes de esta cura para el mundo, necesitan vivirla.

Aspiro a llegar a sus corazones por medio de Mi Pureza y de Mi Maternidad, mas también de la Verdad de Mi Corazón, porque Mi Corazón es uno con el Corazón de Dios y tiene la tarea de cuidar a cada criatura de este mundo; pues las almas, que hoy habitan en la Tierra, provienen de Mi Vientre materno, almas que debo amparar, pero también corregir, para que caminen en la senda correcta rumbo al Reino Celestial.

La humanidad aún no comprendió la gran misión que este mundo tiene para con el Universo. Muy pocos, hijos Míos, son los que se dispusieron a abrir sus ojos para ver a través del corazón.

Cuán pequeños son sus problemas y sus dificultades ante la grandeza del Plan de Dios.

Pocos comprenden, Mis amados, la grandeza de vencerse a sí mismos, de vencer el orgullo, la falta de fraternidad, de permitirse ser humilde, porque es a través de la humildad que Cristo vive en los corazones.

Hoy, Mi Inmaculado Corazón viene acompañado por el Castísimo Corazón de San José, para que aprendan de Su humildad, de Su simplicidad, y se permitan vivir esos Atributos Divinos que le abrieron las puertas del Cielo al Casto Corazón.

Espero que a partir de esta noche suelten las amarras que los prenden a ustedes mismos, que los prenden a lo que piensan y sienten, y que no les permiten vivir según los Planes de Dios.

Hoy, vengo a mostrarles, hijos Míos, que cuando actúan a través del corazón ya no importa su forma de pensar o de sentir, porque funden sus voluntades con la Voluntad Divina y están dispuestos a cumplir aun lo que no comprenden.

Aquellos que viven la humildad saben que existe una Mente Única, que crea y recrea todo el Universo, a todas las criaturas que habitan en él y que tiene un propósito perfecto para cada una de ellas.

Esa Mente Única debería vivir en la mente de cada ser humano, para que sus pensamientos fueran uno con el Pensamiento de Dios.

Mis amados, sus pequeñas consciencias son semejantes a la Consciencia del Creador, porque pueden amar como Su Hijo y pueden crear como Sus ángeles. De esa forma, son parte viva de Su Divina Consciencia; sin embargo, aún desconocen esa verdad, ignoran su poder creador o la perfección con la que este don les fue dado a las consciencias de este mundo.

Muchos creen que el don de crear les fue entregado solo para que manifestaran destrezas materiales, pero sus destrezas llevaron al mundo a ser como él es, llevaron a la consciencia de la humanidad a agonizar espiritualmente, sin percibir ni sentir la agonía de sus espíritus.

Ignoran, Mis amados, su capacidad de amar, y hasta el poder del amor que vive en sus corazones también ganó un tono de propiedad, porque solo aman aquello de lo que pueden apoderarse. Aún no aprendieron a amar sin recibir nada a cambio, a amar en silencio, a amar al Creador y en Él a todas las cosas.

Digo esto, hijos Míos, no solamente a los que habitan en esta nación, sino a todos los que Me escuchan en los cuatro puntos del mundo.

Pero vengo especialmente a este lugar, a esta ciudad, porque esta nación guarda uno de los principales Reinos Celestiales que se expresan en la Tierra, en el interior de este planeta, para irradiar a toda la consciencia planetaria, y todos los lugares de esta nación de Uruguay deben corresponder a tamaña riqueza que habita en su interior.

Les pedí que existieran grupos de oración en todos los departamentos, porque Uruguay necesita encenderse como nación, porque los Espejos de Luz de Mi Reino en esta Tierra deben estar representados por los corazones orantes; para así, desde este lugar, expulsar el mal que oprime al mundo.

Necesito de soldados, de compañeros de Cristo, de hijos predilectos de Mi Inmaculado Corazón, de servidores que se donen junto al Casto Corazón de San José que manifiesten el Plan de Dios, que entreguen hasta la última gota de sudor que corre por sus rostros, para que así se cumpla la Voluntad de Dios.

Quiero hacer de esta nación una gran puerta de liberación para el mundo. Por eso, necesito encontrarlos despiertos, conscientes y más adheridos al Plan de Dios, olvidados de sí mismos y unidos como un solo corazón, independientemente de las diferencias que existen entre cada uno.

Uní en Mi altar a aquellas consciencias que, a pesar de ser tan diferentes, deben llevar adelante Mi Plan de Amor en esta nación, porque es así como el Señor les da la oportunidad de redención a sus almas con este gran servicio de conversión y de liberación para el mundo.

Mis amados, aquellos que Me escuchan no deben ser un motivo de estancamiento para este país. Por eso, olvídense de sí mismos y vayan a servir, a cumplir los 33 Principios que les entregué para consagrar esta nación, no solamente a Mi Inmaculado Corazón, sino también al Castísimo Corazón de San José y al Sagrado Corazón de Jesús.

Esta nación necesita estar libre de impedimentos. Sus corazones necesitan estar libres del poder, de la disputa, de la competencia, de la competitividad, porque de esta forma podrán estar puros para que fluya, a través de sus consciencias, el Poder de Dios y no el poder propio.

Alegren sus almas mientras Me escuchan, porque estoy retirando a cada uno de ustedes del abismo de la ignorancia y les estoy mostrando un nuevo horizonte, un Propósito superior para sus vidas.

Es por eso, Mis amados, que bendeciré esta imagen, que ya está consagrada a Mi Corazón, para que así abra la puerta de cada hogar de esta nación, de aquellos hogares que quieran escucharme, que quieran orar Conmigo, encendiendo el Reino de Aurora para que la cura se expanda por el planeta, comenzando en cada uno de ustedes hasta llegar al mundo entero.

Aspiro a que esta imagen sea una representación viva de la consagración de Uruguay a Mi Inmaculado Corazón, que a partir de ella, de su ingreso en sus casas, en sus grupos de oración, se reúnan en fraternidad, se reconcilien, disipen de sus corazones toda arrogancia por la unión que Yo les traigo a sus vidas.

Que, a partir del momento en el que Yo ingrese en sus casas, sus corazones se conviertan en corazones misioneros que sirvan y amen el Plan de Dios, que en verdad es un Plan no solo para este mundo, es un Plan que abarca todo el cosmos y que incluye a cada criatura.

Hoy, les pediré, Mis amados, que clamen por una intercesión espiritual para que la Voluntad de Dios, expresada en el Casto Corazón de San José, pueda ser una realidad en sus vidas, que puedan servir junto al Casto Corazón, y así generar méritos para que el Reino de Aurora siga siendo una expresión viva en la superficie de la Tierra.

Les pediré que, en el silencio de sus corazones, le clamen a Emmanuel para que interceda por esta nación, para que abra sus ojos, para que despierte sus consciencias a un nuevo ciclo, marcado por la transformación, por la fraternidad, por la unidad y por la humildad que el Casto Corazón le entrega al mundo.

Le pediré a una hija Mía que cante Conmigo y que le exprese al mundo Mi Voz y la glorificación que el Creador realiza por el surgimiento de la Nueva Humanidad, sobre todo por el despertar espiritual de Uruguay.

Mientras Me escuchan, unidos a la voz de esta hija Mía, oren y pídanle a Dios una intercesión espiritual. Después de esto, les diré internamente lo que más quiero de cada uno de ustedes.

Que vengan hasta aquí aquellos que se consagrarán como Hijos de María y, de rodillas ante Mí, ofrezcan su consagración por esta Mi amada nación de Uruguay, por todos los que aquí nacieron y que necesitan despertar al Plan de Dios.

Lo que más quiero es que comprendan que Yo los amo y que aspiro a que puedan conocer sus esencias, sus espíritus, sus corazones, que puedan expresar la belleza que existe dentro de cada uno y ya no alimenten las ilusiones; porque de nada valdrá, hijos Míos, que no vivan la verdad, si Dios, que es la propia Verdad, está delante de sus ojos.

Ahora, les pediré que, uno a uno, los que se consagrarán a Mi Inmaculado Corazón y también los que llamé en este altar, representen el espíritu de la fraternidad por medio de la unidad Conmigo y sean misioneros Míos en esta tierra, en esta nación y en este planeta.

Los consagro y los envío en una misión de conversión, primero la propia, después la de Uruguay.

Que esta consagración de Hijos de María represente el sí de esta nación al Inmaculado Corazón.

Que vengan aquí Mis amados hijos, de los diferentes grupos de oración, que vinieron a este lugar respondiendo a Mi llamado, con la esperanza de que, en esta noche, Mi Plan se cumpliera.

Yo los amo, hijos Míos, y les agradeceré siempre cada esfuerzo que hagan; pero, como buena Madre, siempre los llamaré a entregar más, para que superen los límites que ustedes mismos colocaron en sus consciencias, para que descubran la verdad y el amor infinito que habita dentro de sus seres.

Canten todos juntos, como Hijos de María, mientras Mi Corazón se expande a través de sus corazones por toda esta nación, disipando el mal e impulsándolos a dar el primer paso en la liberación de su propia consciencia y en la consagración de Uruguay al Inmaculado Corazón. Yo los esperaré prontos y respondiendo a Mi llamado. Que los Principios de la Virgen de los Treinta y Tres pronto sean una realidad que permita la redención del Uruguay.

Por la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en esta imagen les dejo Mi Amor y aspiro a estar sobre sus almas para conducirlos siempre hacia el verdadero despertar.

En esta noche, Me coloco sobre ustedes y también dejo Mi Corazón en esta imagen, porque cuanto más lo necesiten, Mis amados, más Gracias derramaré sobre cada uno de Mis Hijos.

Sigan cantando; porque, a pesar de que Me despediré de todos, Mi Corazón Inmaculado permanecerá presente, irradiando y despertando a cada consciencia.

Les agradezco.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO DURANTE LA SAGRADA SEMANA, DÍA 7, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Emmanuel los escucha con Su profundo sentimiento de Amor y de Verdad.

La balanza de la Justicia está siendo equilibrada para algunas partes del mundo, en donde falta la paz y principalmente Mi Misericordia.

Como Ángel Solar les traigo lo que existe en el Reino de los Cielos, aquello que es más puro, entre todo lo que existe de puro en este Reino.

Y para cerrar este séptimo día, recemos, así como han venido haciéndolo en estos días.
Toda la Orden a los pies de Mi altar. Podrán quedar de pie aquellos que no puedan arrodillarse ante Mi Trono. La reverencia nace del espíritu y no de la materia. El espíritu es colmado por la Luz de Dios y así se vivifican en Su Amor. 

Nuestro Señor pide a la Orden, rezar la oración que el ángel nos enseñó en Fátima, la oración de reparación, cuando Él lo indique.

Mientras tanto, compañeros, vean a Emmanuel aquí presente, en Su emanación más profunda, a través de Su Hijo amado que manifiesta Su Poder, Su Manantial y Su Amor para esta Tierra comprometida con las insignias del mal.

Reparación es lo que muchas almas necesitan para alcanzar la redención. Sin la reparación no habrá cura y la cura nace del Amor, y es el Amor el que repara todas las cosas profundas de las almas.

El fin se está aproximando. El Omega se está dibujando en el Universo Sideral. Esa es la señal visible de un gran cambio que llevará a la humanidad a un cambio en la consciencia, permanente y continuo, sin detenimientos, más allá de las horas y del tiempo.

Es la gran mudanza interior en los corazones abiertos, que viven en el Señor, que moran en Su Espíritu y que trascienden los tiempos sin que nada los lastime y los aleje de Dios. Pues es la comunión profunda que los llevará a la Paz.

Recemos, compañeros, la hora lo está marcando. Aquellos que no saben la oración, que se unan a través del corazón, a la gran vertiente que abriré en este séptimo día.

¡Oh! Señor amado,
¡oh! Cristo amado,
acepta nuestra reparación a través de nuestro amor,
de nuestra entrega y de nuestra oración,
para que Tu Corazón flagelado, Señor,
sea aliviado por nuestra devoción a Ti.
Amén. 
(se repite siete veces)

Eleven a Dios vuestras plegarias e intercedan amorosamente por esta humanidad dormida, que precisa despertar al espíritu de la redención.

Liberados de las faltas y de los pecados, durante estos siete últimos días, sean dignos en el Señor para recibir nuevamente Su Gracia.

Y así preparados y dispuestos a enfrentar el fin de los tiempos, podrán ayudar a todos aquellos hermanos que necesitarán de vuestras manos y oraciones. Esto será un signo visible para todos y eso demostrará que el final llegó.

Emmanuel es la fuente de todas las causas justas para este Universo. De Su Corazón nace la Verdad y esa Verdad se proporciona para todos los cielos de este Universo, hasta que llega aquí, a vuestro plano en esta vida material y así muchas almas reconocen Su Voluntad.

Pero cuando la mayoría de esta humanidad está desconectada de esa Verdad de Emmanuel otros son los caminos que se recorren. No son los caminos del Señor, las almas se distancian del propósito y van perdiendo la fuerza de su luz interior.
Por esta razón, Mis compañeros, Mi Dios me envió al mundo; y Dios se manifestó ante ustedes en Cuerpo, Alma y Corazón. Lo flagelaron, lo martirizaron y lo humillaron, pero esto fue así para salvar a toda esta raza.

Muchos de los que hoy no están aquí y que serán testigos de que Yo he estado aquí, cuando conozcan Mi mensaje, agradecerán y se arrepentirán por haber perdido el tiempo y haberle dado las espaldas al Universo que los acoge y los llama a la redención.

Pero el Padre los necesita fuertes y purificados porque las señales vendrán una detrás de otra y, para ese momento, no habrá más tiempo que esperar.

De la fuente de esa Justicia nace el Omega y ese es el símbolo predestinado para el mundo, el que cerrará una etapa al final de la purificación para dar comienzo a otro ciclo, a una nueva Tierra liberada de todo mal.

Pero para que eso sea posible, compañeros, el esfuerzo será grande. La exigencia también lo será. Muchos darán todo para alcanzar esa meta, hasta sus propias vidas, como muchos lo hicieron en el pasado para mantener el equilibrio de la humanidad.

Pero no deberán pensar en esas cosas. Vuestro Señor es la verdadera existencia, debe ser la aspiración de vuestra confianza para que las bases sean construidas verdaderamente y ningún pilar quede torcido, para que el Templo de la Luz, en rectitud y armonía, se pueda elevar ante el Señor, vuestro Dios.

El suelo de vuestros pies deberá ser removido. La Tierra temblará porque dará el grito en el momento de su gran parto. Y allí los seres de la Luz se congregarán alrededor del Omega para dar inicio a la ceremonia final. Y verán brillar en algunos puntos de la Tierra luces protectoras que colmarán a las almas de un espíritu desconocido, de una fuerza desconocida que los fortalecerá y los llevará a la paz, delante de todas las cosas. Y eso servirá de apoyo para muchos corazones que no están destinados a servirse de esa Luz Mayor.

Ahora recuerden, compañeros, la Fuente de la Santa Justicia. Hoy, vuestro Señor, Cristo Jesús, revela a todos la esencia del tiempo final.

No piensen en vuestras familias y en vuestros hijos, pues si en verdad entregaron sus vidas a Mi Corazón, ¿qué deberán temer?, ¿acaso ya no son parte de Mi insondable Misericordia?

En los momentos difíciles deberán recordarme y allí más que nunca, compañeros, las virtudes y los dones que Yo les entregué en estos días, invisibles a vuestros ojos, deberán estar disponibles para el servicio al planeta. No será necesario gritar por las cosas que verán ni tampoco dividirse a través de vuestros fundamentos.

Recuerden buscar la esencia de la humildad que Yo les enseñé, esa es la verdadera casa invencible y fuerte, que no será destruida por el mal. Construyan en vuestras bases la esencia de la humildad, para que el templo sea erguido correctamente y ningún viento mayor a vuestra fortaleza los pueda derribar.

Así, Yo podré entrar a vuestros templos como muchas veces lo vengo haciendo para ayudar a las almas a la liberación.

Canten a Emmanuel, vuestro Padre Eterno. A través de Mi Corazón, Él escucha las ofertas de los simples, cuando la emanación interior nace de verdad desde el corazón de cada ser.

Canción: Emmanuel Padre-Madre Creador.

Cuando ustedes cantan, no solo las puertas del Universo se abren. Las almas son colmadas de un espíritu desconocido, al cual aman mucho desde el principio de su nacimiento. Ese espíritu es el del Amor, fortaleza invencible para los tiempos de caos.

En este séptimo día, compañeros, Mi última bendición será junto a los apóstoles, instituyendo en este pequeño espacio Mi Cenáculo Sagrado, en donde la imagen del Sagrado Corazón deberá ser erguida. Y así muchos recordarán que Yo estuve aquí entre ustedes, no solo caminando entre los naranjos, visitando vuestras almas, consolando vuestros sufrimientos y dando vida a lo que estaba muerto.

Si el Sagrado Corazón estuviera aquí presente como imagen y como luz, aquí encontrarán un lugar de alivio junto a la casa de Mi Madre y a la ermita de San Miguel.
El Universo les dona tres espacios espirituales y profundos, para que en esta vida material puedan encontrar la ayuda que tanto buscan. La cura siempre se dará en vuestro interior y así el cuerpo enfermo se curará.

Realicen ahora el camino correcto. Curen las cosas profundas. Libérense de vuestros seres y así hallarán la paz en este manantial que hoy dejo abierto para todos.
Sepan que en este lugar humilde, pequeño y simple, donde hoy se encuentra este altar estará Mi Presencia, el latir de Mi Corazón, no solo para este país que tanto le debe al Señor, sino para toda esta región de América.

Pero si vuestros espíritus se coligan con Mi Presencia aquí, a pesar de donde se encuentren, amigos Míos, Yo iré hacia vuestros hogares creando un puente de luz, desde aquí hacia vuestros hogares. Les derramaré Mis Gracias, siempre y cuando las necesiten.

Los tiempos de prueba llegarán, por eso les dono un pedacito del Cielo que se deposita en este lugar a través de Mi Corazón Sacratísimo. Este será el recinto del Rey, Aquel que no gobierna solamente en los corazones simples. Ese es el verdadero Rey.

A través de Mis Palabras e instrucciones, he consagrado todos los elementos. Y así como lo hicieron durante estos días de oración de Misericordia, invito a todos los fieles y congregados a que eleven sus rosarios para que lleven esta, Mi Luz, la Luz de Dios hacia donde vayan.

Recuerden que todo se distribuye con amor y caridad, sin manipulación ni poder porque así mi Luz no actuará. La sinceridad de vuestro corazón marcará el camino para llevar Mi Luz al mundo.

Agradezcan a Dios por este encuentro final y como el sol que brilla en esta galaxia, aquel que los alumbra hace muchos siglos y eras, hoy, derramo ese Sol que es la presencia de Mi Corazón, código perfecto para la salvación de las almas, cura profunda de las almas heridas, liberación de los espíritus perdidos y Misericordia para toda la humanidad.

Bajo el poder que Dios me concedió, en la base de la fe y la confianza de vuestras vidas, Yo los bendigo y los absuelvo de todo pecado para que no pequen más, se transformen y se conviertan en comunión perfecta con Mi Corazón.

Recuerden que siempre los perdonaré, pero el tiempo de la justicia está llegando y el manantial de Mi Misericordia se recoge. Beban de esa Fuente Mayor. Sumérjanse en ese Océano de Gracias pues la puerta se está cerrando.

Bajo los ángeles del Señor, Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ahora, hermanos, coloquen vuestros rosarios sobre las palmas de las manos.

¡Oh! Sangre de Cristo,
derramada sobre el mundo,
purifica nuestra alma,
alivia nuestro corazón.
Ten piedad de nosotros, Señor.
(se repite tres veces)

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA DURANTE LA VIGILIA DE ORACIÓN, EN BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Señora está pidiendo que mantengamos nuestras velas bien posicionadas, a la altura del corazón, para que Ella pueda hacer una tarea con todas las almas.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, después de tantas bendiciones, Yo los reúno a todos en Mi Corazón, los invito a caminar firmes junto a Cristo, Nuestro Señor.

Y en esta noche especial, en la que Mi Corazón se encuentra con sus corazones, he venido a este lugar, tan sagrado para Mí, a bendecir la santa imagen de la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad. De esa forma, también bendeciré a todos los nuevos Hijos de María, que abrirán las puertas para que muchos hijos más se consagren a Mi Corazón Inmaculado.

Recojo sus ofertas, dentro de Mi Corazón. Eleven sus súplicas e intenciones, Mis brazos están abiertos, Mis manos se extienden hacia ustedes para recoger sus peticiones.

Por último, les pido, queridos hijos, que vayan afuera para que Yo los consagre, en profunda adoración y peregrinación.

Canten: “Ave, Ave, Ave María”.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Los Hijos de María que se van a consagrar, por favor, que se acerquen hasta aquí.

 

Oración: Ave María (en portugués).

Canción: Ave María (en latín).

 

A continuación ambos videntes reciben Mensajes extraordinarios de la Virgen María.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En esta noche de Gracias, Yo los bendigo.

Los universos se congregan para esta consagración y los soles despiertan a su nueva misión. Ellos se preparan para ser apóstoles de Mi Hijo y llevar adelante las antorchas de la paz.

Todos ellos son los Hijos de María, dignos hijos de Dios que son congregados en estos tiempos para responder al Plan Mayor; por eso, las bendiciones son tan infinitas cuando los corazones se abren para recibirlas.

En este sagrado lugar, Yo instituyo la devoción a Mi Inmaculado Corazón. De la misma forma que Yo lo hice en la Sagrada Casa de la Madre Paulista, lo haré en San Carlos, en una próxima oportunidad.

Y una sagrada triangulación, a través de la Divina Trinidad, se establecerá en el Brasil y se extenderá al mundo entero; al igual que todos los Centros Marianos del mundo que, a lo largo de los tiempos y de los siglos, con fe, amor y devoción, siguen respondiendo a Mi llamado predilecto.

Queridos Hijos de María, siervos de Mi Inmaculado Corazón, a partir de este momento Yo los invito a dar un ejemplo vivo de servicio, de caridad, de entrega y de sacrificio por el bien y la paz de esta humanidad.

Recuerden que llevan sobre sus cuerpos Mi Manto de Luz; porque, desde el principio, Dios Me ha enseñado a vivir las cosas simples y puras. Por eso, lleven estampada, en sus corazones, la Sagrada Estrella que proviene del Universo Sideral.

Abran sus brazos y manos para que el Espíritu Santo ingrese en sus corazones y el Todopoderoso habite en ustedes para siempre.

Sean un ejemplo de humildad y de reverencia, de obediencia y de servicio, de simplicidad, de unidad y de fraternidad. De esta forma, a través de sus sanos ejemplos, Me ayudarán a cumplir Mi Proyecto corredentor.

Como Yo lo pedí en Ruanda, lo anuncié en Medjugorje y lo declaré en Fátima, en este siglo que está tan difícil, Yo les pido, queridos hijos, que solo sirvan por amor, no sirvan por obligación, ustedes son libres desde sus nacimientos.

Yo seguiré rezando por ustedes, día y noche, por sus familias y seres queridos, para que también despierten a Mi llamado por la paz.

Hoy, Mi Corazón Inmaculado se glorifica en este lugar y los destellos de Mi Divina Misericordia se expanden por esta ciudad, redimiéndola y bendiciéndola por el bien de toda la humanidad y de este planeta.

Los bendigo, los amo y los curo con Mi Luz inmaculada.

Gloria a Dios en las alturas y paz en la Tierra a todos los seres de buena voluntad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Y mientras Yo Me elevo en este momento, junto a los Ángeles y Arcángeles, elevando sus súplicas e intenciones; hoy, Mi Corazón Inmaculado, en espíritu de omnipresencia y de verdad, ha visitado todos los hogares del mundo que oraron Conmigo en esta Vigilia de Oración.

Canten, con alegría y con regocijo, la esperanza existe.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Vamos a cantar todos “Inmaculado Corazón de María”.

 

Bien, después de todas estas bendiciones, que se comenzaron a sentir desde el momento de la oración, percibimos que hoy sería un día especial porque aquí había una unidad muy importante entre las almas.

Vamos a compartir, ahora, los Mensajes que transmitió Nuestra Señora; que hacía tiempo que no nos entregaba un Mensaje escrito en una Vigilia.

Vamos a comenzar con el Mensaje transmitido a Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús.

 

 

Hermana Lucía de Jesús:

Antes de leer el Mensaje, vamos a hacer un pequeño relato de un momento de la Aparición.

Cuando María apareció, cuando llegó hasta aquí, todos percibieron que fue de una forma un poco sorprendente.

Ella estaba vestida de una forma diferente, como antes no habíamos visto. Ella tenía un velo de color blanco, casi transparente, que llegaba hasta Sus pies, y este velo tenía un bordado que era como una flor que venía subiendo desde los pies hasta la cabeza. Era una planta que tenía algunas flores de color rosa.

María también tenía una túnica de color blanco hasta los pies y mostraba Sus cabellos, que eran ondulados, cayendo por encima de los hombros.

Y, en un momento, Ella abrió el Manto y, dentro del Manto, nos mostraba todos los Reinos de la Naturaleza. Entonces, Ella comenzó a transmitir Su Mensaje.

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE LA VIGILIA DE ORACIÓN

En esta noche, deseo consagrar estas sagradas imágenes, especialmente aquella que será la peregrina para muchos corazones y que representa a Mi Gloriosa Faz en Fátima.

En esta noche, Yo colocaré Mis Manos sobre ella, para que los códigos de Fátima puedan estar en los corazones que invoquen, a través de ella y por medio del poder de la oración, Mi preciosa intercesión.

Irradiaré a través de ella el universo de Fátima, los códigos de Luz que Yo dejé impresos hace mucho tiempo en Europa. A todos los que se unan a esta sagrada imagen de Fátima y permitan que recorra cada hogar, Yo les prometo derramar las Gracias sobre sus familias.

Todos son Mis queridos hijos, no tengo predilección por uno ni por otro. Mi tarea maternal llama a todas las consciencias para una misión mayor.

Mi Consciencia Maternal trabaja con los espíritus de cada uno de ustedes y, a través de Mi oración perpetua, a través del Santo Rosario y de cada nueva oración que Yo pronuncio por el mundo, Yo elevo a cada uno de Mis hijos hacia el Reino de Dios, para que cada uno cumpla con la misión que vino a realizar.

Todos son hijos de María sin distinción, todos son preciosos rostros ante el Trono del Padre, almas puras que nacieron de la Fuente Mayor. Busquen la unidad que existe entre sus corazones, no permitan que el enemigo los engañe.

Yo vengo a abrirles sus ojos y a enseñarles el camino de la cristificación. Necesito de los apóstoles de Cristo para preparar la tierra fértil y sembrar las nuevas semillas en sus corazones; porque el Pastor está llegando al mundo y buscará sus frutos internos, los talentos que Él les dejó hace tanto tiempo.

Un verdadero ser fraterno es aquel que ama sin separaciones, vive lo que proclama, es un ejemplo de caridad y de humildad para todos.

Queridos Hijos, nuevamente los invito a la santidad del corazón. Tengo preciosas promesas para sus almas, deseo que Mis rayos de Gracias estén entre todos ustedes. Por eso, en esta sagrada noche, bendigo esta imagen peregrina que les abrirá las puertas a nuevos corazones, y todos encontrarán la paz, la paz que falta en el interior de muchos.

Yo los necesito firmes y valientes, que puedan ser un solo corazón y una sola alma.

Vengo a anunciarles Mi misión a todos Mis hijos; pero sepan, Mis pequeños, que aquel que Me dice sí se compromete un tiempo Conmigo; por eso, piensen en lo que deciden. Ustedes tienen la gran libertad interior de elegir; Dios los hizo libres y puros, son tan puros como las grandes praderas de estas tierras, sus esencias son tan puras como el agua cristalina.

Quiero que ustedes sean flores en el Reino del Creador y que muchos dejen de ser espinas en el Corazón de Dios. Él necesita derramar Su Misericordia sobre todos. Sean honestos y caritativos. Únanse a esta propuesta evolutiva. Únanse a Mi llamado mariano. Yo necesito de ustedes, como ustedes necesitan también de Mi Corazón.

Les abro las puertas a los que las tienen cerradas. Llegó el momento, queridos hijos, de ofertarse de corazón y de alma a Dios. Existen muchos caminos de servicio en la Tierra, Dios los ama a todos por igual. Dios nos enseñó, a Mi Hijo y a Mi Inmaculado Corazón, a amar a todos ustedes.

En este tiempo, queremos proclamarles, a todos, la grandeza del Reino del Padre. Que sus corazones se abran al Gran Llamado. Todo está donde debe estar.

Queridos hijos, mediten sobre lo que les digo. Necesito que amen más de corazón, hasta que este amor sea una locura santa, desborde de sus almas y se derrame sobre sus hermanos; así el Plan estará concretado.

Ahora, bendeciré la imagen para ustedes, para todos los grupos de oración que la recibirán con amor y también para los hogares que se abran a recibir Mi sagrada imagen.

 Yo Soy para todos. Mi Amor es de todos, porque Yo los amo profundamente.

Que Mi esperanza los ilumine y que se abran las puertas a la redención.

Acepten Mi Mano, Yo los sustentaré fuertemente. Una Buena Madre no los dejará caer. Los llevaré, entre los ángeles y arcángeles, hacia el Reino verdadero de la Paz; promesa infinita para sus corazones, después de este mundo.

Gracias, queridos hijos, por compartir este momento con el Cielo.

Y antes de despedirse de Mi hasta el día de mañana, cuando liberaré a muchas consciencias, Yo los invito a que, antes de retirarse de este salón, toquen esta imagen para recibir los códigos de Fátima y lleven en sus corazones Mi Presencia Santísima, que promete curarlos todos los días cuando se abran a la Fuente Mayor con absoluta confianza y fe, porque todo siempre estará bien.

Dios protege a los siervos que lo sirven y ama a todas las criaturas, por encima de todas las cosas.

El Universo los llama a servir, el Universo se derrama sobre sus consciencias.

Mi Corazón Inmaculado se oferta a ustedes para ayudarlos.

¡Les agradezco!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En la víspera de Mi sagrado Aniversario de Instrucciones diarias, deseo que los buenos y santos corazones, los que Me siguen a pesar del cansancio, del vacío o del dolor, Me hagan conocer como su Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús.

A aquellos que hagan conocer Mi Faz del Retorno, Yo les prometo lo siguiente:

Quien lleve la imagen del Glorificado Corazón de Jesús no perecerá en vida, sino que conocerá el poder de Mi Misericordia.

Quien adore la sagrada imagen entrará en contacto y en unión interior Conmigo, como si Yo estuviera presente a su lado eternamente.

A quien lleve consigo la sagrada imagen, cerca de su corazón o la coloque en la cabecera de su cama, y Me rece todos los días una pequeña oración Yo le prometo ser el Vigía y el Portero de su casa, para que nada que no sea Mi Luz se pueda aproximar.

A quien comparta de forma sagrada y fraterna el Ícono del Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús con los enfermos, los ancianos, los jóvenes y los niños, Yo le prometo que estaré visitando en los planos internos a cuantos Me adoren por tan solo cinco minutos de su tiempo, pues Yo deseo profundamente prevalecer en el corazón y en la vida de cada ser.

A quien Me haga conocer con humildad como el Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús, Yo le prometo ayudar, proteger, amparar e iluminar el camino de todos los que Me llamen con amor, devoción y verdad; prometo estar presente en los momentos de emergencia y de socorro.

A quien reconozca el Sagrado Ícono como verdadero y al mismo tiempo como misericordioso, Yo prometo protegerlo hasta los últimos días de su vida y llevarlo Conmigo al Reino Universal de la Paz.

A quien Me vea reflejado en la sagrada imagen, Yo prometo hacerle sentir profunda confianza, plenitud y júbilo celestial, para que viva en la eterna alegría de Mi Corazón.

El Sagrado Ícono de Cristo representará la unión entre el Cielo y la Tierra, entre las almas y Cristo Glorificado que retornará al mundo para volver a sacarlo de la muerte en la cual vive. Dios desea que glorifiquen al Sagrado Corazón de Jesús, pues Él es ofendido por las acciones injustas de las almas. Así, Yo prometo que quien guarde en su casa esta sagrada imagen recibirá Mis Gracias Especiales para alcanzar la redención.

Que esta Maratón Aniversario signifique para todos un paso en la entrega absoluta al Cristo Rey, para que así despierten los Nuevos Cristos.

Bajo la Gloria que proviene de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por recibir Mi Corazón en sus corazones.

Cristo Jesús Glorificado

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Un Ícono Sagrado de Cristo

Los corazones que veneren este Ícono Sagrado de Cristo, la imagen del Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús, recibirán la Bendición Especial de Mi Divina Misericordia.

Por eso, pido que en todos los centros de oración, en especial en el Centro Mariano de Aurora, se coloque la imagen del Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús, la cual representará la manifestación crística que tuvo lugar el 5 de enero de 2013 al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón.

Las almas que durante el 5 y el 6 de enero de este año Me adoren y Me veneren, recibirán directamente de Mi Corazón la ayuda espiritual que necesiten.

Hace un año, Yo les pedí que pintaran la imagen del Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús, tal cual lo indiqué. Después de un año de trabajo intenso, pido la presentación de esta Faz en todos los hogares de oración.

El Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús complementa al Cristo Misericordioso; estas dos imágenes que fueron entregadas a la humanidad servirán de ayuda espiritual e interna a quienes las contemplen.

Mediante ese pedido del Ícono Sagrado de Cristo, vean que existe una real necesidad del despertar de los Nuevos Cristos; así el Plan de Dios no se verá afectado por ninguna otra situación humana.

Que este Ícono Sagrado sea contemplado amorosamente durante los dos días importantes de la Maratón de la Divina Misericordia, porque él trabajará el interior y la cura de las consciencias. 

A través de este Ícono, busquen la llave para su redención. También aquellos corazones que sientan podrán dedicarme algunas oraciones frente a este Ícono Sagrado, Yo las recibiré con alegría y amor.

Buen trabajo para los adoradores.

Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por recibir Mi Amor en sus corazones.

Cristo Jesús, el Sagrado y Glorificado Corazón

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Vengo al mundo nuevamente, para retirar de sus ojos las tinieblas que no les permiten ver el camino de la Luz Eterna que los dirige hacia Mi Sagrado Corazón. Por eso Mis Palabras pueden tener dos efectos principales en sus vidas: sembrar la luz en la consciencia o perderse en el silencio del tiempo sin dar fruto alguno.

Hoy los invito a amar el camino de la trascendencia, porque él los llevará a transformarse como está previsto en Mis Planes Divinos desde el principio. Por eso les pido gran paciencia y amor, para soportar las grandes corrientes universales que Mi Corazón enviará para desenmascarar y desterrar del mundo al viejo hombre. Estas corrientes llegarán a cada alma a su debido tiempo, porque como es en el Cielo así también será sobre la Tierra.

Para soportar el Fuego que proviene de Mi Corazón Solar, desde el centro de su universo les pido que en sus casas, familias y entre sus seres más queridos expresen especial devoción al Sagrado Corazón de Jesús y al Cristo Misericordioso. Hagan esto durante quince minutos antes de la Hora de la Divina Misericordia con el fin de que Mi Fuego Liberador los toque y los transforme con absoluta paz y armonía.

Aquellos de Mis seguidores que se dediquen a la adoración de Mi Sagrado Corazón, recibirán todos los días el impulso de luz que necesiten para resolver problemas, dudas, incertidumbres, falta de fe, falta de amor, de sentido en la vida de la materia o del espíritu. Ustedes, como almas, tendrán la oportunidad de elegir cuál imagen bendita adorarán. 

Sepan, Mis compañeros, que Yo estoy presente en toda imagen y en todo lugar cuando tan solo Me llamen, porque Yo prometo venir en su auxilio.

La adoración especial al Sagrado Corazón de Jesús, durante los meses de junio y julio de 2013, tiene el objetivo de elevar al Infinito sus consciencias; si así lo hicieran, también repararían Mi Sagrado y Bendito Corazón de los graves ultrajes y pensamientos profanos que la humanidad vive en los abismos de la vida.

Si todos se unieran a Mí antes de la Hora de la Divina Misericordia, Yo seré para las almas y las consciencias el Libertador, para dejar de ser el Portero del Gran Juez que está en los Cielos, porque en estos tiempos quiero darles a conocer la ciencia de Mi Divina Misericordia. Para eso Yo los invito a conocer la esencia de Mi Sagrado Corazón a través de Mi hija Santa Margarita María Alacoque.

Bajo la Gracia del Padre, sean misericordiosos y pacientes con las pruebas de la vida.

Gracias por adorar Mi Sagrado Corazón durante estos meses.

Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Después de haber orado durante un tiempo, vi abrirse al lado del altar de la sala de oración una puerta de luz que mostraba el Cielo; desde allí apareció Nuestro Señor como en el día de ayer, aunque hoy Su Faz estaba más próxima y resplandeciente.

Cuando Cristo Jesús apareció colocó Su Mano izquierda sobre Su Pecho y surgió desde dentro de Su Ser un Corazón rosado de mucha luz. Cuando el Corazón de Cristo se encendió, aparecieron en torno al Corazón doce estrellas doradas que se iluminaron al mismo tiempo. En ese momento dijo Jesús: 

Mira, este es Mi Corazón Glorificado.

Luego, Él comenzó a transmitirnos:

Queridos Míos:

Prometo a aquellos que confíen en Mi Misericordia que no perecerán, que Me verán en el Cielo con Mi Faz de Gloria y que permanecerán Conmigo sirviendo por el bien de todas las almas de la humanidad.

Permitan que Mis Rayos entren en sus seres para que Mi Fuente pueda ser visible para aquellos que están ciegos y no Me ven, aun cuando Yo ya he pasado con amor y redención varias veces por sus vidas.
 
Sean Uno Conmigo, prometo salvarlos en Mi segunda Venida; pero ustedes deberán vivir las pruebas de la vida como una confirmación de fe absoluta en Mi Camino Redentor.

En el silencio los acompaño. En el silencio los escucho. En el silencio los observo y vigilo los pasos que cada oveja da hacia la Luz. No dejen que el mundo los envuelva; recen para que el mundo sea colmado por la fuente misericordiosa de redención.

Vuelvo por todos. Los espero a todos. Los aguardo a todos.

Den los pasos hacia Mí porque así Yo los podré sostener en este mundo. Vivan el Paraíso de Mi Corazón en sus corazones. Soy su amado Pastor del Amor.

Bajo la Gracia de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por guardar en sus corazones Mi último Llamado Redentor.

Cristo Jesús

Momentos más tarde Él nos dijo:

Quiero que pinten la imagen de Mi Faz Misericordiosa de la segunda Venida tal cual la han visto para que sea venerada por aquellos que, conociéndome nuevamente, Me encuentren como el verdadero refugio y alivio para la vida.

Prometo a quien contemple y lleve consigo esta Faz Gloriosa de Mi segunda Venida resguardarlo como Dios resguardó Mi Ser durante el flagelo del Calvario; y quien Me venere no sentirá los clavos que Yo llevé en la Cruz, sino rosas en el Altar del Trono de Mi Señor, el Dios Todopoderoso.

Y, en seguida, Él agregó: 

Difundid Misericordia.
Vivid la Paz de la Nueva Era Redentora.

Y apareció de nuevo la imagen de la Faz Gloriosa de Cristo con el Corazón rodeado de doce estrellas. A los pies de ella estaba escrito: 

“Difundid Misericordia.
Vivid la Paz de la Nueva Era Redentora”.

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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