- Inicio
- Blog
- Mensajes
- Oración por la Paz en las Naciones
- Calendario
- Oraciones
- Impulsos Diarios
- Libros publicados
- Pinturas e Imágenes
- Objetos Sagrados
- Música
- Galeria de fotos
- ¿Quiénes somos?
- Centros Marianos
- Campaña por la Paz
- Redes Sociales
- Contacto
Mis queridos y amados hijos:
Hoy, teniéndolos a todos en Mi regazo, Yo los invito a seguir orando y adorando al Cuerpo Eucarístico de Jesús, a fin de que aquí se cumpla el tiempo que está previsto en los Planes del Padre.
A través del Monasterio de la Puerta de la Misericordia, quisiera que, en este nuevo ciclo del Núcleo-Luz, abrieran esa puerta de Misericordia para los que más la necesitan; pero que principalmente ustedes, Mis amados hijos, aprendan en esta etapa a abrir la puerta del corazón para que todos puedan tener un lugar en ustedes, así como Dios, el Creador, tiene un lugar predilecto para Sus Hijos.
A través de la Sagrada Fuente de Jesús que abrirán aquí, en esta casa, para todas las almas, recuerden que desde los más pecadores hasta los más rescatados podrán servirse de la Fuente de Jesús para purificar su vida y, así, lavar de su rostro las marcas del pasado.
Hoy, una vez más, vengo a bendecirlos, vengo a animarlos y a impulsarlos para que Mi Sagrado Cielo siga expandiendo la Luz de la Eucaristía en esta necesitada ciudad de Belo Horizonte.
En nombre de Mi Hijo, Yo les agradezco por estos días que fueron compartidos.
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora del Sagrado Cielo de Dios
Compañeros:
Siento una alegría inmensa e inexplicable para ustedes, al poder retornar a una de Mis casas predilectas y Núcleo de Servicio por la humanidad.
Después de una larga caminata, su Maestro y Señor llega al corazón de cada uno de los presentes para que, en adoración y en silencio, Él pueda reposar junto a Sus discípulos y orantes peregrinos.
Este es un momento especial porque, a partir de hoy, los Núcleos-Luz se prepararán, después de tantos años, para algún día convertirse en Centros de acogimiento y de soporte humanitario en el tiempo actual de transición.
En los Núcleos-Luz existe el arquetipo principal de los atributos de las Comunidades-Luz, ellos son los brazos y las manos extendidas al mundo que pueden acoger, recibir y aliviar a los que sufren. Todo esto es un tesoro de la Jerarquía Espiritual, porque los Núcleos-Luz son espacios dedicados a ayudar a las almas a dar los primeros pasos en la fraternidad, en el bien y, sobre todo, en el amor.
Si los Núcleos-Luz no existieran como sustentadores y pilares fundamentales de la Obra de la Jerarquía, hoy no sería posible llevar el servicio humanitario y fraterno al mundo, porque los Núcleos-Luz no solo son espacios para reconectarse con el sentido del mundo interior, sino que ellos representan la experiencia y la síntesis de las Comunidades-Luz.
En síntesis, los Núcleos son frutos del árbol sagrado, de un árbol que a través de las almas y de los servidores deberá seguir sembrando el perdón y la redención en los corazones espiritualmente más necesitados.
Desde siempre estoy agradecido por el eterno y amoroso servicio de las almas de este y de todos los Núcleos-Luz. Estoy agradecido por los que en la fe aún sostienen la antorcha de su Señor sobre la superficie de la Tierra.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Queridos hijos Míos:
En nombre del Amor de Mi Hijo, los vuelvo a reunir para demostrarle al mundo que es posible vivir la Divina Voluntad.
Es así, queridos hijos, que Mi Inmaculado Corazón se aproxima para traerles la Gratitud infinita de Dios; porque verdaderamente ustedes, Mis hijos servidores, están llevando adelante la Voluntad del Padre.
Es por esta razón, que hoy vengo del Cielo a anunciarles este Mensaje, con el fin de que en sus vidas y en las vidas de sus semejantes se cumpla el sagrado Propósito de Dios.
Aquí existe, queridos hijos, una vertiente simple de oración, de devoción y de caridad; y deseo que el impulso de unidad y de amor, que siempre deben gestar interiormente entre ustedes, pueda irradiarse al mundo entero.
Ustedes son un sagrado y antiguo pueblo que llegó al mundo para concretar la manifestación del Plan de Dios por medio del servicio abnegado y de la caridad.
Ahora, su sagrada tarea, queridos hijos, será el servicio a las almas por medio de la formación de siete grupos de oración, que espiritualmente representarán a los Siete Dones del Espíritu Santo y, a través de esta tarea que asumirán, Yo podré trabajar por la protección divina de todo el Brasil.
Con esto, queridos hijos, quiero invitarlos a que difundan la Obra de los Mensajeros Divinos en esta región y en todo el estado de Minas Gerais.
Deseo especialmente, queridos hijos, que la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad y que el Cristo Glorificado sean conocidos en este lugar y en el Brasil entero.
Será por la devoción viva de sus corazones que Yo podré proteger el destino de esta, Mi amada nación.
Hoy, vine a agradecerles y a renovar el compromiso de que Me ayuden en el despertar de las consciencias, las que a través de la oración podrán ingresar en el camino espiritual y en la vida crística.
Por todo lo que han manifestado para el Plan del Padre, Yo les agradezco y, hoy, dejo grabado en el espíritu de esta, Mi amada casa, la siguiente oración al Sagrado Cielo:
Oración al Sagrado Cielo
Para la protección de la tarea de todos los servidores
del Núcleo Sagrado Cielo de Belo Horizonte
Sagrado Cielo de Dios,
que te manifiestas en la sublime bóveda celeste.
¡Oh, Sagrado Cielo de Dios!,
desciende a esta realidad humana,
santifica nuestras vidas y
enciende todo el tiempo la llama de nuestros corazones.
¡Oh, Sagrado Cielo de Dios!,
convoca al servicio a todos los servidores del Bien Mayor;
que la caridad sea la antorcha de los pacificadores,
que la devoción sea la luz que ilumine todos los caminos.
¡Oh, Sagrado Cielo de Dios!,
que descienda Tu Reino Celestial sobre nosotros para que triunfe el Plan.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los ama siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos compañeros:
Para el inicio de esta importante Maratón número 14, numéricamente también importante, Yo les pido que sean en estos días transmisores y mediadores de Mi Divina Misericordia a todos los no nacidos en el mundo entero.
Es una falta gravísima provocar la pérdida de la vida, la oportunidad de vivir de muchas almas que debían llegar a este mundo para aliviarlo de su propio sufrimiento; aliviarlo a través del amor y de la luz que todas esas esencias debían traer desde el universo celestial.
Recen de corazón, recen por intermedio de la esencia del Amor Crístico, aquel que brota inagotablemente de Mi Piadoso Corazón. De esa forma, ustedes permitirán que Yo rescate a todos los que alguna vez no llegaron a nacer ni a estar en los brazos de sus madres.
Recen para que la Justicia de Dios sea leve en la vida de todos los que falsamente proclaman la ausencia de vida en Mis hijos, los que deben llegar a este mundo para traer la paz del Universo Mayor. Deseo que Mi Poderosa sangre se derrame sobre los hombres que cometen, por ignorancia, estos graves ultrajes que hieren el Corazón Creador del Padre.
Por eso, Yo he escogido a la ciudad de Belo Horizonte para que, por medio de las almas orantes, sea la receptora en este tiempo de la Fuente de Mi Divina Misericordia para todo el Brasil.
Quiero modificar los errores que muchos cometen quitando la vida a los no nacidos. Es tiempo y momento para remediar las causas del mal y sus consecuencias, mediante la oferta de encontrar y vivir la Divina Misericordia.
Esta especial Maratón está dedicada a todos los no nacidos, que hoy día lloran en el limbo del dolor y del calvario que, por una acción equivocada y por falta de amor, les ha tocado pasar.
Si las raíces de estas acciones no son cortadas como deben ser, arrancadas desde el suelo, consecuencias mayores pesarán en la mente y en el corazón de todos los que realizan este ultraje a la vida que Dios ha dado a las criaturas.
La Fuente de Mi Misericordia tiene el poder de remediar y curar todas estas ofensas. Que esta Maratón sea un momento para tomar verdadera consciencia del tiempo que viven como humanidad y civilización.
Espero que todos Mis buenos orantes penetren en lo profundo de Mi Corazón pidiendo por Misericordia y Perdón, para que Yo tenga la autoridad de interceder y revertir los males que muchos hombres cometen hacia aquellos que hoy no nacen.
De esa forma, a través de vuestras oraciones Yo podré elevar a las almas que hoy deberían estar entre ustedes derramando el Amor de Dios sobre el mundo; pero como esto no es posible, Yo vengo para darles una gran oportunidad de realizar un cambio en la consciencia y principalmente en el corazón.
La falta de la vida es la ausencia del verdadero Amor de Dios y aquellos que participan de estas acciones, hacia los no nacidos, tendrán la oportunidad de recibir la última tabla de la salvación.
Mientras el mundo, sin percibirlo, se sumerge en el infierno por la gravedad de las decisiones inconscientes que toma a favor de quitar la vida a los pequeños Míos, Yo les pido en tiempos de emergencia, que recen con la fuerza interior del corazón más que con vuestras bocas; les pido que recen para que el sagrado verbo de la oración se eleve hasta el Universo y Dios Padre escuche, por medio de Mi Oferta, vuestro pedido de ayuda y de redención.
Si la humanidad continuara quitando unos la vida de otros, tanto por los que no nacen, como por los que mueren injustamente o son condenados a muerte, una gran ola de justicia podría alterar la buena vida ilusoria y moderna que muchos viven sin buscar a Dios, sin buscar el amor, sin buscar la paz. Y de la noche a la mañana muchos despertarían entre los escombros del sufrimiento y de la propia caída por la injusticia humana. Para evitar la Ley Mayor sobre ustedes, Yo vengo a pedir la consagración del mundo entero a Mi Sacratísimo Corazón.
Vengo también para pedir la creación de una cuarta Rama en la Orden Gracia Misericordia, Orden que en el Cielo Me pertenece. Esta cuarta Rama de la cual Yo les hablo, es la Rama de los Adoradores del Cuerpo Místico y Eucarístico de Cristo. Si muchos adoraran al Santísimo Sacramento muchas causas, que tendrían consecuencias inmediatas, se evitarían en el mundo y en la humanidad.
Por la autoridad que Dios Me ha concedido como Hijo Primogénito, deseo que exista esta cuarta Rama Civil de Adoradores del Santísimo Sacramento y de la Divina Misericordia. Ellos serán los que difundirán los dones que Yo alcancé a través de la Pasión y de la Resurrección, pues ellos tendrán votos de servicio, oración, y adoración, en honor al Sagrado Corazón de Jesús y en nombre de la Redención y Misericordia por la humanidad.
Esta rama de adoradores nacerá especialmente en los Hijos de María, y tendrán como templo de adoración a los Centros Marianos y a los Núcleos de Servicio, como también las iglesias y capillas; recuerden que Yo estoy presente en todos los Sagrarios de la Tierra. No importa dónde sea, Mi Corazón es luminoso para todos y en todo lugar.
Si esta rama de adoradores diera en Mi Nombre los frutos de la adoración, de la unidad y la fraternidad, hoy podría decirles que el mundo, en gran parte, estaría a salvo de sus propios pesares y acciones.
Después de catorce Maratones de la Misericordia llegó el momento de confirmarse como Mis Soldados y Apóstoles, los que darán testimonio de conversión y de renovación para todos los que se pierden.
Agradeceré a todos por esta verdadera respuesta.
Gracias al Núcleo Sagrado Cielo por acogerme con tanto amor y dedicación, como muchos lo hicieron en las humildes casas de Mi Antigua Jerusalén.
Paz y Bien para todos.
Vuestro Maestro del Amor.
Cristo Jesús Glorificado
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más