Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Alabado sea Dios y que Él bendiga esta tierra.

Un ciclo se cierra hoy para comenzar uno nuevo.

Ese nuevo ciclo viene al encuentro de Mis hijos para que se puedan fortalecer, para que aprendan a profundizar en el Amor y en la vivencia de la Gracia Divina.

Este ciclo se cierra hoy Conmigo, y de Mi Corazón hacia el corazón de cada uno de Mis hijos.

Me alegra ver la respuesta de los orantes, la madurez de las consciencias, la responsabilidad de los creyentes; porque aunque no lo parezca, hijos Míos, el Plan de Dios se construye en la humanidad, aunque sea silenciosamente.

Hoy vengo como esa Rosa de Luz que debe abrirse en sus corazones, que debe estar en el centro de sus esencias para que, aún más, el Misterio de Dios pueda ser revelado al mundo y, sus criaturas de la Tierra, todos los seres humanos, tomen consciencia de la vida superior y espiritual, para que puedan vivir la Voluntad de Dios conforme como Él lo ha escrito.

Hoy, hijos Míos, vengo a contemplar las maravillas que Dios realiza en la vida de las personas, en el alma de cada creyente en Dios, en el espíritu de cada ser que es partícipe de la buena nueva para el fin de estos tiempos.

Hoy vengo a darle importancia a la fortaleza que han alcanzado sus vidas en el camino de la oración y de la transformación, de la dedicación al Plan Divino, de la entrega absoluta al llamado de Dios, que se presenta de tiempo en tiempo y de etapa en etapa.

Hoy es el tiempo de ver, con ojos de esperanza, los milagros de Dios en esta humanidad, a pesar de que el mundo se esté purificando y aún no encuentre la paz.

Pero, sí ustedes hijos Míos han vivido esa paz Conmigo, junto a Mi Hijo y a San José, en cada momento de oración, en cada momento de súplica, en donde sus almas se confirman en este compromiso celestial que vinieron a vivir a la Tierra.

Hoy, por ser un día especial para Mí y para ustedes, hijos Míos, las fuerzas retrógradas del planeta están quietas y un momento de paz se establece en la consciencia de la humanidad, la muerte inexplicable no es provocada, y las almas tienen la oportunidad de ver a Dios, porque siendo sumergidas en los planos internos, alcanzan la Misericordia de Dios y la Piedad Divina.

Este es el momento que tanto había esperado de realizar y poder ver con Mis ojos de gracia cumplirse la Voluntad de Dios en la Tierra, más allá de las imperfecciones, de las enfermedades o de las dudas.

El triunfo del Corazón de Dios siempre debe estar presente en sus vidas, fortaleciendo esa confianza y esa intimidad de poder estar con Dios en comunión con Su Vida inmaterial y con todo el Universo.

Es que hoy el Cielo toca a la Tierra, la Aurora renace y las estrellas caídas se elevan por el impulso de la Luz y de la Redención.

Y en este firmamento celestial que está abierto por encima de Mí, Dios puede testimoniar la respuesta del Amor de Sus hijos, el Amor que Sus criaturas tienen por aquello que es desconocido o inalcanzable.

Pero hoy, el misterio no guarda ningún secreto, las puertas de los Cielos están abiertas para que la Hermandad Celestial pueda trabajar en la humanidad y un profundo e interno equilibrio se establezca en todos los que dijeron "sí", por los que dijeron "no".

Hijos Míos, el Universo Espiritual se comunica con la Tierra y se entabla ese contacto interior entre sus almas y Dios, con sus atributos y principios que vienen a realizar en la Tierra la Voluntad Divina.

Muchas deudas impagables hoy son perdonadas por Mi Gracia.

Muchas curas inexplicables hoy son concedidas y verán a través de los tiempos la obra de la Gracia Divina que nace del Corazón de su Madre Celestial, por medio del impulso que les envía Dios a Sus criaturas.

Por eso, hijos Míos, nunca dejen de aspirar a poder alcanzar lo Alto y que las Esferas Celestiales vengan a su encuentro. Sus corazones ya están preparados para estar en comunión con el Universo Celestial.

Por eso, lo que hoy les entrego es algo muy inmaterial, uno de los mayores tesoros de Dios, proveniente de Su Fuente, entregado y donado por Su Corazón Eterno para una humanidad enferma y destruida, que se olvidó del Amor por no poder ver la Verdad.

Pero ustedes hijos Míos, que caminaron a Mi lado y seguirán caminando junto Conmigo por esta entrega de vida para hacer la Voluntad de Dios, para la realización de Su Plan, para la concreción de Su Gracia y de Su Misericordia en la Tierra, continúen con perseverancia y fe, porque es esto lo que establecerá la Paz dentro de ustedes y en el mundo.

En este nuevo ciclo que llega, junto a Nuestros Sagrados Corazones, desafíos grandes llamarán a las puertas de sus corazones, misiones importantes deberán cumplirse para este ciclo final, a fin de seguir generando el equilibrio en la humanidad y en este planeta tan herido y ultrajado.

Juntos construiremos las aspiraciones de Dios, siempre que sus respuestas sigan siendo incondicionales, verdaderas y simples ante el Corazón de la Jerarquía.

Mientras el Universo se detiene para escuchar Mi Palabra y contemplar Mi presencia en la Presencia del Dios vivo, Yo traigo para la Tierra una gran oportunidad.

Porque en este día especial he rogado a Dios, en unión a sus oraciones y corazones, poder seguir viniendo al mundo porque Mis hijos no pueden estar sin guía y sin instrucción, pero aspiro a que algún día la palabra de la Jerarquía sea valorada y sepan que cada una de nuestras palabras es una llave que abre una puerta para su liberación y redención, para la conducción de la vida de sus espíritus mediante el camino de la verdad y del bien.

Ahora llegó el momento de trabajar aún más con el planeta para que las puertas del mal sean cerradas y para que los corazones renazcan en la fe, sabiendo que no están solos, que no están abandonados, que Dios espera abrazar a cada uno de sus hijos para que sientan el calor de Su paternidad y de Su Amor eterno, inalterable e inextinguible.

Es este mismo Amor que Yo les ofrezco, hijos Míos, todos los días, por medio de Mi Rosa de la Paz; porque sé que sus corazones y sus vidas pueden transformarse en una bella flor, que esté ofrecida a Dios todo el tiempo.

Así brillará su esencia, así se realizará su propósito y cumplirán la misión que vinieron a realizar en la Tierra.

No estarán lejos de la Verdad, sino muy cerca de la Fuente de la Sabiduría, viviendo y siguiendo los principios que los Mensajeros Divinos les hemos entregado a través de los últimos tiempos.

Todos esos principios son una puerta para la cura de la humanidad, porque muchos milagros ya fueron concedidos al mundo. Ahora es tiempo de que Mis hijos conquisten por medio de su esfuerzo y oración esos milagros.

La puerta de la Gracia está abierta para que muchos más puedan sumergirse en su océano de Luz y de Gracia. Es solo hacer el esfuerzo correcto y simple.

Hoy recojo con Mis manos sus esencias, transformadas en rosas de luz, que serán presentadas ante el Padre Eterno, en este tiempo y en este ciclo, con la experiencia de amor y de perdón vivida por ustedes, para que esa experiencia de amor y de perdón se siga multiplicando y ampliando, a fin de que toda la Tierra sea bendecida por una Gracia extraordinaria.

Recibo de sus corazones sus súplicas e intenciones, acojo en Mi Corazón Materno cada una de sus almas. Y así como tuve a Mi Hijo en brazos, hoy los tengo a ustedes, para que sepan que están bajo Mi protección y amparo, en los brazos del Amor de Dios y de Su Gracia infinita.

Enciendan en su pecho la llama del Amor de Dios y que esta llama nunca se apague, que esta llama se encienda con su oración y servicio por los demás, por el triunfo de Mi Inmaculado Corazón.

Estaré con ustedes, hijos Míos, transmitiendo Mis instrucciones, a partir de ahora, todos los días domingo, hasta que cumpla con lo que Dios Me ha pedido realizar en este mundo.

Sigan siendo vigilantes en la oración y celadores de la Eucaristía para que los atributos de Dios se puedan establecer en la Tierra y las almas nunca, nunca más olviden que el Amor es invencible y siempre triunfará.

Y ahora quiero escuchar una canción, como si fuera una oración, que será ofrecida por cada uno de ustedes, en este momento importante de renovación junto a la Jerarquía.

La canción se llama Mirarte.

Y así, hijos Míos, Yo los bendigo y les derramo Mi Paz para que la paz esté en el mundo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE ÁVILA, ESPANHA, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN E HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Coloca tu mirada en Mi Corazón para que encuentres el Universo de Mi Paz.

En este día Yo soy la Señora del Monte Carmelo, la que cuida de la vida religiosa y también de la evolución de las almas.

Por eso hoy he venido con el Reino de Mi Paz, para que tú te animes a ingresar a él y sentir, en confianza, tu verdadero origen.

Esta es la Casa del Padre, en donde todo se crea y se recrea.

Este es el plano y la dimensión en donde todo existe y nunca nada está separado; porque aquí, en este lugar, surge la Fuente Primordial desde donde todo este Universo que fue creado proviene, desde el momento en que el Padre emitió Su Pensamiento y Su Sentimiento de Amor para que todo existiera, así como también Sus criaturas, tan semejantes a Su Consciencia Divina.

Es de este Cielo Superior desde donde hoy provengo como Madre y Señora del Monte Carmelo, para fortalecer la espiritualidad de las almas.

Hoy Me muestro así, ante sus ojos internos y ante sus corazones, para que puedan ver que existe algo mayor y que para muchos es desconocido.

En este lugar también está Cristo, vuestro Señor, vuestro Maestro y Soberano.

Desde allí Él rige con las Leyes del Padre los Universos y los comanda, para que existan la fraternidad, el amor y la unidad.

En este Cielo no todos pueden entrar, pero existen otros Cielos que están abiertos para recibirlos.

Les muestro este Cielo del cual hoy provengo, porque es hacia donde llevaré a los que Me he aparecido a través de esta Obra, para que junto a Mí, y en el próximo mundo que no será material, Me sigan sirviendo y sigan respondiendo al llamado, que no solo es por la humanidad futura, por la próxima humanidad, por la próxima raza, sino por todo lo que vendrá después, para este Universo y más allá de él.

Cada una de las almas tiene un lugar en el Cielo que debe conquistar con su sacrificio, con su entrega, con su renuncia, y sobre todo, con la oración.

Si no existen estas bases en sus vidas, ¿cómo podrán ingresar hacia esos Cielos, donde su vida espiritual e infinita continuará junto a los ángeles bienaventurados, junto a los Sagrados Corazones, que desde ese lugar claman al Padre por una Gracia mayor para la humanidad?

Aunque para muchos parezca que en esta vida material muchas cosas no tienen sentido, o no tienen importancia de ser vividas o experimentadas como sacrificio y entrega, hoy les digo, queridos hijos, que todo eso tiene mucha importancia para Dios; porque es el testimonio y la forma de que paguen sus deudas del pasado, y que a través de la Divina Misericordia que surge de esa Fuente Primordial, pueden ingresar en el próximo mundo a los Universos que hoy les ofrezco con tanta misericordia, gracia y amor.

Hoy, todo lo que rodea Mi aura celestial es sublime e infinito, es cósmico y superior, porque en ese lugar se vive la igualdad, la justicia, la hermandad y el equilibrio.

Todo está en su lugar para que pueda despertar y evolucionar, así como Dios lo piensa y lo siente. Solo que el mundo y la humanidad está con su mirada hacia otras cosas, y el tiempo de la definición se aproxima, y dependerá de cada uno de Mis hijos que puedan dar ese gran paso hacia su misión espiritual y hacia su camino, que continuará en las estrellas.

Mientras tanto, vengo hacia ustedes a llamarlos, para que Me sigan en confianza y fe, porque de esa forma en los planos internos podré llamar a toda la humanidad, y sobre todo, a la que está más dormida y lejos de Dios, sin conocer el verdadero amor, la verdadera existencia, y el verdadero sentido de estar encarnados en este tiempo, y en este ciclo final.

Todas las pruebas que vivan los fortalecerán.

Todas las dificultades que experimenten los harán crecer, para que puedan encontrar el camino y el sentido de estar respondiendo a algo mayor y sublime.

Desde este lugar de donde hoy provengo, desde uno de los siete Cielos del Creador, vengo a llamarlos para que puedan ampliar la consciencia de su caridad y servicio para con los demás, porque es necesario ayudar a un mundo que sufre y que agoniza, día a día.

Vengo a enseñarles a generar, a través de los buenos ejemplos y no de las resistencias, los méritos necesarios para poder ingresar hacia los Universos que Dios tanto espera en el próximo mundo.

Adquieran prontamente un espíritu de caridad y de servicio para con los demás, y aprendan, en estos tiempos, a cuidar de la Obra de Dios en todos los detalles, porque cada cosa que hagan en este tiempo influenciará mucho en el Plan.

Ayuden a que el destino de este Plan se cumpla como está pensado.

Ayúdense a ustedes mismos para que pueda concretarse el Plan.

En este Universo del cual hoy provengo suceden muchas cosas que son desconocidas para la humanidad consciente.

Aquí se guardan proyectos, ideas y tesoros que emana el Creador directamente de Su Fuente, de forma permanente y continua.

De lo que les hablo son los designios que nacen de Su Corazón Eterno, para que en todas las manifestaciones de Su Creación se puedan cumplir, y las almas finalmente conozcan la esencia del Amor, que en este tiempo deben conquistar con esfuerzo y sacrificio.

Eso, al menos, por tan simple que parezca, hará de esta humanidad una humanidad redimible; generará una posibilidad para que nuevas Leyes del Universo puedan actuar en un mundo infernal e indiferente.

Pero a pesar de todo, queridos hijos, Mi Corazón es incansable, Mi paciencia es infinita y Mi propósito por ustedes es aún mayor, y trabajo por ello.

Quisiera que Mis palabras no pasaran, como han pasado otras palabras u otros mensajes.

Necesito que interioricen Mis mensajes y que puedan comprender, a través de sus corazones, todos los símbolos que Yo les revelo, porque de esa forma estarán conscientemente preparados para poder ver las señales que el Universo mostrará en poco tiempo.

Y a pesar de eso, el planeta no dejará de sufrir.

Necesito que Mis siervos y que los apóstoles de Cristo correspondan a cada necesidad que se presenta en estos tiempos, por más simple que parezca. Si no lo hacen, queridos hijos, no estarán creciendo interiormente sino que se estarán estacionando evolutivamente.

Y ustedes deben seguir creciendo para poder abrazar nuevos principios y nuevos propósitos que Dios les mostrará en los próximos años.

Sus vidas, ya no son sus vidas; sus caminos, ya no son sus caminos; sus decisiones, ya no son sus decisiones.

Aprendan a ser en Cristo, para que Él pueda estar en ustedes, y así, actuar. Y tengan consciencia, discernimiento y sabiduría para no equivocarse, ni errar.

Los invito a ser celadores de un Propósito desconocido.

Los invito a ser columnas de una Obra infinita, que no solo comienza y termina en una aparición, en un mensaje, o en una liberación de una región, de un país, de un pueblo, de un sufrimiento, o de una cultura.

Necesito que con las bases de instrucción que han recibido en los últimos treinta años y en los últimos tiempos, puedan actuar así como Dios lo necesita.

La exigencia será mayor, pero el consuelo será muy grande.

Mi Corazón Inmaculado será la fortaleza de los consecuentes, de los que dicen "sí", sin pensarlo tanto, y de los que responden espontáneamente, sin ninguna resistencia a vivir lo nuevo, lo renovador y lo transformador.

Quisiera que acogieran en sus corazones los Designios de Dios, así como Mi Corazón Inmaculado los acoge en esta hora, como la Sagrada Señora del Monte Carmelo, que vuelve a entregarles el símbolo del escapulario de la paz, para que las almas puedan tener sobre sus cuerpos la unión entre el Cielo y la Tierra, entre Dios y las almas, entre este Universo y el Paraíso.

Vengo así, hijos Míos, a prepararlos para un tiempo en el cual solo podré observarlos.

Vengo para que maduren rápidamente, que puedan sentir y comprender lo que vivirán en el futuro y que tengan como fortaleza para las pruebas que llegarán los misterios del Infinito, del Universo que los aguarda y los aguardará siempre, porque ellos son sustentados por la Fe y la Esperanza del mismo Dios, su Padre Creador.

Vengo a prepararlos para un tiempo en el cual Mi voz ya no resonará sobre el mundo, pero el eco de Mis palabras deberá estar dentro de ustedes.

Todo lo que les dije a lo largo de estos años y de los años que vendrán, debe quedar impreso en sus consciencias y reflejarse en sus vidas como acciones puras y simples, de corazones que están despiertos para cumplir el Plan de Dios.

Hoy los coloco delante de un portal que la humanidad desconoce, porque los corazones están mucho más dispuestos hacia las cosas del mundo, que para los Misterios de Dios.

Por eso vengo hasta aquí, para renovar la fe de la humanidad, para renovar su compromiso con el Plan Superior, para renovar la espiritualidad de este mundo, que está tan degenerado, por los pocos Principios Divinos que aún resuenan en los corazones.

Vengo, hijos, para renovar las religiones, para renovar las almas en una unidad con Dios, con Su Plan; para retirar de los templos y de las iglesias la voluntad humana, para que reine, finalmente, la Voluntad Divina, como debería ser desde el principio.

Vengo para ayudar a retirar del templo de sus corazones su propia voluntad, para que reencuentren el propósito que los hizo llegar a este mundo.

Y es con las cosas simples, hijos Míos, aunque puras y verdaderas, que conseguirán cumplir con lo que les pido y vivir lo que les digo.

Muchos quieren encontrar los Misterios Celestiales solo con el rebusque de la mente, pero se olvidan de la simplicidad del corazón, de construir este camino con los escalones de una oración verdadera, del servicio al prójimo, de la comprensión de las miserias de sus hermanos, para curar, en sí, lo que esperan ver curado en el otro.

Este Reino sublime que hoy tienen delante de sus ojos es solo uno de los muchos Reinos que están disponibles para que el corazón humano ingrese.

Pero ese corazón no puede estar impuro, debe curarse, para expresar aquel pensamiento perfecto que Dios emanó al crear Sus criaturas, Sus hijos, que deberían ser la esperanza para la evolución universal.

Este proyecto es un gran desafío para la Consciencia Divina; tanto como lo es para cada uno de ustedes. Pero acuérdense, hijos, que si la Esperanza de Dios aún está sobre la humanidad, y aún en silencio Sus Ojos continúan colocados sobre el mundo, aún está al alcance de cada uno de ustedes vivir esta pureza de la cual les hablo, y esta verdad que les presento.

Hoy vengo a preparar sus espíritus para una misión más amplia, más profunda, en la cual conduciré la consciencia humana a Universos desconocidos.

Pero para eso, hijos Míos, necesito que comprendan y que vivan, definitivamente, los primeros pasos de su consagración al Plan Divino.

Quiero llevarlos a Universos Superiores, a realidades mayores, para que la humanidad ya no esté ignorante de lo que es real.

Por eso preparo hoy sus corazones, por eso les revelo y les anuncio los símbolos que se manifestarán en el futuro, para disipar la incredulidad de los corazones y que puedan guiar a otros en el momento en que todo acontezca.

Confíen en Mis palabras y esfuércense para despertar la fe, la simplicidad y la humildad en sus espíritus.

Si tan solo oraran conmigo, la misma oración de sus corazones, unidos al Mío, los libertará del pasado que aún los oprime y les impide vivir lo que les hablo.

Hoy, hijos Míos, como Nuestra Señora del Carmelo, Nuestra Señora del Monte Carmelo, Señora y Madre de todos los espíritus consagrados, concedo una Gracia especial a todos Mis hijos religiosos de este mundo, para que puedan liberarse de los atavismos del pasado y que su consagración sea verdadera; para que todas las cofradías, monasterios, conventos, templos, de verdadera unión con Dios, se tornen esas columnas de luz que sustentarán el mundo, y que allí se viva la Verdad y no la mediocridad humana.

De esa forma, hijos, hoy les pido que se unan a Mí, en una oración verdadera, por la consagración de la humanidad; para que los corazones estén listos para que, en un futuro próximo, encuentren a Cristo, cara a Cara, sin culpas y sin miedo, por no haber ehcho lo que Él esperaba de Sus compañeros.

Prepárense y esfuércense, para que su Señor los encuentre cristalinos, perseverantes en su meta y dispuestos a despertar el amor que hace valer cada gota de Su Sangre derramada en la Cruz; que hace valer cada Sacrificio Suyo que se hizo eterno, a lo largo de los siglos, en el Universo y que hace valer Su Retorno a la Tierra para enfrentar el mal con la potencia de Su Amor y rescatar los corazones humanos.

Dejo para ustedes este mensaje como una preparación para lo que vendrá, en poco tiempo.

Todos los símbolos posibles son revelados, para que la humanidad tome consciencia y de el paso.

No sientan frustración por lo que no pueden hacer.

Sientan alegría y júbilo por lo que son llamados a vivir en estos tiempos, sabiendo que el beneficio de su sacrificio y entrega, de su renuncia y de su donación, es para los demás; para los que son desgraciados por no tener la Gracia de Dios, como ustedes así la tienen, y deben cuidar, preciosamente, a cada momento y sin abusar de ella, porque todo esto es parte de un misterio del cual ustedes participan, y que proviene de este Cielo Mayor que hoy les traje para que conocieran, en simplicidad y amor.

Que sus ojos se puedan abrir a lo que deben descubrir de ustedes mismos y seguir transformando, con valentía y sin miedos a enfrentarlo, porque la fuerza de Mi Divino Espíritu siempre los ayudará.

Siempre estoy fuera, frente a la puerta de su mundo interno para poder ingresar; solo les pido que la abran para que Mi Luz y Mi Maternidad todo lo pueda transformar.

Que el Señor escuche nuestras súplicas por una humanidad futura.

Que los Reinos de la Naturaleza puedan ser restaurados.

Que el planeta, como consciencia, alcance su evolución y que los mil años de paz finalmente desciendan, para que las almas vivan en el gozo de encontrar a Cristo, en su interior.

Que nadie pierda la oportunidad de vivir este misterio.

Que los no redimidos se puedan redimir pronto, y que los que ya se redimieron puedan avanzar, sin tener miedo de perder el control, el poder o su propia soberanía.

Que las riendas y las amarras del pasado sean liberadas.

Que los apóstoles que son autoconvocados puedan caminar libres hacia el portal del infinito, en donde los espera, en el otro lado, una nueva etapa, que será preparar el Retorno de Cristo.

Que sus labios nunca se cansen de orar.

Que sus mentes nunca se cansen de elevar.

Que sus sentimientos sean cada vez más puros y que permitan que la Luz Divina pueda ingresar, para que cada partícula, cada átomo y cada célula se transfiguren, en Cristo.

Les agradezco por responder a Mi convocatoria y desde las puertas del Castillo Interior en Ávila, los bendigo y les doy la Paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN CARACAS, VENEZUELA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hermana Lucía de Jesús:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

A pedido de María, vamos a rezar la oración "Ave Luminosa" y vamos a acompañarla en Su vuelo por toda esta ciudad y por toda esta nación, permitiendo que Su Luz se expanda por este lugar.

Oración: Ave Luminosa.

María nos pide que oremos con más fervor. Aquellos que podamos, vamos a orar de rodillas.

 

Hijos Míos:

Quiero construir en sus corazones la fortaleza en la que habitará Mi Hijo. Quiero que sus almas sean fuentes de Luz en este mundo y que, a través de cada uno de ustedes, la Luz que existe en Mi Reino pueda llegar a la Tierra.

En este tiempo, ustedes están aprendiendo a ser pacificadores, están fortaleciendo sus corazones y sus espíritus para un tiempo que llegará, tiempo en el que sus consciencias serán como reflectores de Luz en medio de la oscuridad que existirá en el mundo. Pero hoy les digo que jamás teman, porque Mi Corazón siempre estará a su lado y, siempre que clamen, Mi Paz llegará a sus vidas.

Quiero construir, en cada uno de ustedes, los apóstoles del nuevo tiempo, que llevarán la Palabra de Vida, que darán testimonio de la Presencia de Cristo en el mundo cuando Sus Pies toquen nuevamente la Tierra.

Hijos Míos, muchos no creerán en la Presencia de los Mensajeros de Dios; pero, a través del ejemplo de sus corazones, convertirán a las vidas, despertarán a las almas y traerán la paz al mundo.

Quiero que sepan que una Estrella de Mi Corazón es depositada hoy en sus esencias para que se sientan bajo Mi Manto, bajo Mi Protección Celestial, y así se fortalezcan para que puedan fortalecer a otros que no conocen la Luz, que no descubrieron el perdón y la paz.

Por eso, les pido que oren, que profundicen en Mi Presencia y que preparen un camino de Luz para Mi llegada mañana; porque si Me dicen sí, Mi Consciencia podrá actuar plenamente en este país y Mi Paz podrá instaurarse en este mundo, poco a poco.

Necesito la rendición total de sus corazones, porque los pocos que pueden decirle sí a Dios deben decirlo con todas sus fuerzas, con todo su ser y con todo su corazón. De esa forma, será posible que Mi Presencia llegue al mundo, una y otra vez, y que Mi Paz invada a los espíritus y a los corazones.

En este día, Mi Corazón les sonríe, para que su fortaleza sea construida a través de la alegría. Que jamás pierdan la alegría de sus corazones. Si en algún momento de sus vidas se encuentran con tristeza, recuerden que en esta tarde la Reina del Cielo y de la Tierra les irradia una sonrisa para que recuerden eternamente que la alegría siempre debe prevalecer, porque la alegría es un don de sus almas, es un don de esta nación que debe convertirse plenamente a Dios.

Les agradezco siempre por orar Conmigo. Llevo en Mis Manos sus súplicas e intercederé ante Dios por sus almas y por esta amada nación.

Les agradezco.

 

Hermana Lucía de Jesús:

Vamos a darles un pequeño relato de la Aparición de hoy, a pedido de la Virgen María.

La Presencia de María ya llegaba hasta nosotros a partir de las últimas cuentas de nuestra oración. Ella, como una bola de fuego, como un Sol, recorría toda la ciudad.

Y cuando nos arrodillamos, cuando los portales se abrieron hasta este lugar, fue como si varios Cielos, a partir del Universo, comenzaran a abrirse. Primero descendieron los ángeles, muchas huestes de Luz que cantaban como coros infinitos; no daba para contar la cantidad de ángeles.

Y, en ese momento, ellos nos indicaron que nos aproximáramos al lugar donde María iba a aparecer. Ella llegó hasta nosotros como este Sol, hasta que en cierto momento se fue diseñando Su Silueta de Luz y entonces pudimos verla con todos los detalles.

Ella vino como la Reina de la Paz, pero hoy, de un modo diferente. Ella traía en Su Pecho una estrella dorada de seis puntas y en el centro de la estrella estaba Su Inmaculado Corazón. Esa estrella pulsaba e irradiaba Luz sobre todos nosotros.

Y, en el momento en el que Ella nos pidió que rezáramos la oración "Ave Luminosa", fue como si de alguna forma Su Consciencia se multiplicara y, en omnipresencia, Ella llegaba a muchos lugares de Venezuela. Podíamos verla como muchas Siluetas de Luz y al mismo tiempo que estaba aquí, con nosotros, llegaba hasta esos lugares.

Y cuando Ella nos dijo que una estrella de Su Corazón se depositaba en nuestra esencia, de esa estrella de seis puntas salían estrellas de seis puntas muy pequeñas que entraban en nuestras esencias. Y fue interesante porque, cuando entraban en nuestras esencias, traspasaban nuestro corazón e iban llegando a personas que estaban ligadas a nosotros.

Podíamos ver eso en otros planos. Es un poco difícil de explicar, pero era como si detrás de cada uno de nosotros hubiera muchas personas, una fila enorme, y esa estrella iba pasando de corazón a corazón, iba llegando a una infinidad de personas de nuestras familias y cercanas que están relacionados con nosotros de alguna forma.

Después, mientras los hermanos del coral entonaban la canción del Espíritu Santo, Ella volvió a convertirse en un Sol, que fue creciendo hasta abarcarnos a todos. Dejó Su Presencia impresa en las imágenes que trajimos hoy y después se elevó a los Cielos, agradeciéndonos a todos.

Y una cosa que recordé fue que al comienzo de la Aparición, parecía que Ella iba a permanecer silenciosa, pero nos dio algunas instrucciones y después nos habló a todos los presentes:

"Queridos hijos, están cursando una escuela de pacificación y de fortalecimiento. Cuenten Conmigo para descubrir esa escuela y para descubrir Mi Presencia en las dificultades de la vida".

Y así, Ella nos invitaba a fortalecernos, sobre todo los hermanos de Venezuela, ante las situaciones que vivimos, y a sentir que cada acontecimiento de nuestra vida nos invita a un aprendizaje diferente, del que nos podemos valer para madurar, para crecer en espíritu y en consciencia.

Muchas gracias a todos.

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

Contacto