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Deja que Mi Sangre circule dentro de tu corazón, los poderes que Yo manifiesto y te presento son desconocidos para ti.
Deja que Mi Sangre circule por tus venas, para que tus códigos del pasado sean renovados por Mis códigos de luz y redención. Deja que Mi Sangre remueva de lugar todas tus células.
Deja que Mi Sangre purifique tus sentimientos y que transmute tus heridas, pues Yo tengo el poder para revertir todos los males. Si aún Mi Sangre no vive dentro de ti, busca el porqué no Me tienes dentro de ti.
Deja que Mi Sangre libere cada parte de tu ser; y que tu cuerpo, aún siendo impuro, alcance la pureza y la consagración a través de Mí, porque lo que Yo te ofrezco no es parte de tu voluntad ni de tu deseo.
Yo provengo de una célula de Vida Mayor que ilumina hasta las pequeñas partículas de aquellos que buscan la cristificación a través de la donación. Por eso, deja que Mi Agua brote dentro de ti, para que cada rincón de tu ser sea bañado por Mi Agua de Vida y de Liberación.
Deja que Mi Espíritu habite dentro de ti y Él haga morir lo que ya está viejo. Tengo la potestad de renovarte y al mismo tiempo de abrazarte con Mi calor y Mi paz durante las duras noches de frío que llegarán.
Déjame que pueda actuar a través de ti y en poco tiempo no te reconocerás, porque Yo haré maravillas en tu vida.
Deja, sobre las palmas de Mis Manos, tus miserias y lágrimas para que Yo, en nombre de Mi Padre, pueda convertir tus maldades en bendiciones, tus pesares en liberaciones, tus tristezas en alegrías, tus dudas en afirmación y verdad.
Por eso, Yo deseo que Mi Espíritu tenga morada en las almas imperfectas, Yo las busco y ellas se esconden de Mí por temor o desconfianza. Si hoy eso sucede contigo es porque no conoces la fuerza de Mi Amor curador.
Déjame ser en ti, día y noche, tanto en tus errores como en tus virtudes. Yo contemplo al mundo y lo guardo todos los días en Mi Corazón, a pesar de las heridas que muchos me ocasionan.
Déjame ser unidad y vida, Misericordia y consagración; si solo me lo permites, en un tiempo breve serás Mi apóstol.
Déjame ser, déjame actuar, déjame vivir en ti, solo deja que Yo sea en ti para siempre, porque en Mí se encuentra la única salida.
Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados y unidos.
¡Gracias por solo dejarme ser!
Cristo Jesús Glorificado
| Listado
Mientras parte del mundo se encuentra en una interminable guerra que desata la ira y el mal de los hombres, Mi Divina Misericordia se aproxima todos los días a las tres de la tarde para restaurar y curar los vicios de la humanidad.
Mi Divina Misericordia se derrama, principalmente, en los corazones que todos los días reviven Mi Sagrada Pasión. Así, a través de ellos, todos los dones y méritos alcanzados por Mi Corazón Sagrado son depositados como células de luz en los corazones simples y puros.
Para alcanzar Mi perdón solo bastará reconocerse como digno hijo de Dios y, a pesar de que el pecado sea grande e irreparable, Yo tengo la autoridad celestial de absolverlos de toda falta. De esa forma vuestras vidas se volverán cristalinas y límpidas cuando procuren vivir Mi Misericordia, más allá de profesarla y de confirmarla en vuestras vidas.
El Cielo se une en armonía y oración, todos los días, a las tres de la tarde con el fin de ayudar a equilibrar el desorden espiritual y material de este mundo. Por eso, solo a través de Mi Insondable Misericordia, las almas más empedernidas y pecadoras podrán hallar su tabla de salvación, lo mismo será para aquellos que Me sirven pero que enfrentan el juego de las tentaciones de este mundo.
Si en verdad se deciden buscar el manantial de Mi Divina e Insondable Misericordia, podrán disminuir sobre el mundo el peso de su propia ley, y muchas almas dejarán de ser condenadas al fuego del infierno, para ser reconocidas como almas rescatadas.
En esta última hora de la transición de la Tierra, busquen el camino directo hacia Mi Divina Misericordia porque, en estos tiempos de mayor confusión, solo les quedará aferrarse a Mi Camino de redención y de salvación.
Yo les entrego todo lo que tengo, Yo les doy la posibilidad de redimensionar vuestras vidas a través del fuego transmutador y purificador de Mi Divina Misericordia.
El tiempo indica una rápida y determinante decisión. Llegó el momento de colocarse a los pies de la Fuente Mayor para poder ser lavado, liberado de las manchas y reconducido hacia el Reino eterno de Dios.
Hoy oro especialmente por los que contraerán una unión espiritual Conmigo en los nuevos tiempos. Eso determinará la posibilidad de cumplir con Mi Proyecto redentor antes de Mi regreso al mundo.
Recen por los que perseveran en el camino de la transformación, pero también recen por los que con coraje me abandonaron, olvidándose de Mí. A todos los coloco en Mi Sagrado Corazón y esperaré verlos, algún día, en Mi Gloria Celestial.
Yo los determino, en esta era, a seguir un solo camino.
Bajo la Gracia suprema de Dios, sean consagrados a Mi Corazón.
Cristo Jesús Glorificado
Mi Corazón glorifica los esfuerzos de los que son consecuentes con Mi Corazón Sagrado.
Mi Corazón glorifica a los que permanecen a Mi lado y, sin nada a cambio, aguardan por Mi llegada pacientemente.
Mi Corazón glorifica a los que ya no están a Mi lado, pero que son atraídos por la fuerza de Mi Espíritu que una vez los congregó y los salvó. A todos ellos Yo les doy Mi Cura y Mi Gracia reconfortándolos de la noche a la mañana, retirándolos del vacío hacia el Paraíso. Así, Yo dejo vivos Mis códigos crísticos para que esas almas puedan algún día recapacitar y entregarse a Mí.
En Mi Reino, Yo tengo muchos servidores y cada uno Me oferta su gran virtud y amor con toda la fuerza del corazón. Es en esos servidores que Yo me siento pleno, porque a través de ellos Yo padezco, Yo sufro, Yo comprendo las carencias humanas que generan grandes desiertos sin el Agua de Vida en el interior.
Pero Yo los llevo hasta la gran orilla de Mi océano de Amor y de Misericordia para que, en estos tiempos difíciles confíen, se tomen de Mis Manos y suban a Mi barca salvadora de redención y de paz, porque a través de este océano infinito e inagotable, Yo les reflejaré vuestra verdadera misión de amor y de redención para esta era de la Tierra.
Así, Yo les entrego Mis remos que son tan pesados como los maderos que Yo cargue en Mis Espaldas, por amor a ustedes, sin dudarlo y sin pensar. Yo deseo que remen a pesar del cansancio o de la soledad, no existe nada entre ustedes y Yo que nos pueda separar.
Yo Soy de este mundo, Yo Soy parte de ustedes y desde ustedes me elevé hasta Mi Padre para hablarle y suplicarle por toda la humanidad. Pero sepan que en el constante remar, algunos se volverán como náufragos, otros sobrevivirán a grandes tormentas de superación y de prueba. Pero a través de Mí, Mi Padre los hará fuertes y estarán serenos.
A través de Mi Paz llegarán al puerto esperado, el puerto de Mi Corazón.
Les dejo esta parábola, para que la vivan y no solo la escuchen, sino para que ella sea el ejemplo del servidor pleno que vive Mi apostolado.
Bajo la Misericordia de Dios, sean bienaventurados.
¡Gracias por escuchar a Mi Corazón!
Cristo Jesús Glorificado
Un Ícono Sagrado de Cristo
Los corazones que veneren este Ícono Sagrado de Cristo, la imagen del Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús, recibirán la Bendición Especial de Mi Divina Misericordia.
Por eso, pido que en todos los centros de oración, en especial en el Centro Mariano de Aurora, se coloque la imagen del Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús, la cual representará la manifestación crística que tuvo lugar el 5 de enero de 2013 al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón.
Las almas que durante el 5 y el 6 de enero de este año Me adoren y Me veneren, recibirán directamente de Mi Corazón la ayuda espiritual que necesiten.
Hace un año, Yo les pedí que pintaran la imagen del Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús, tal cual lo indiqué. Después de un año de trabajo intenso, pido la presentación de esta Faz en todos los hogares de oración.
El Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús complementa al Cristo Misericordioso; estas dos imágenes que fueron entregadas a la humanidad servirán de ayuda espiritual e interna a quienes las contemplen.
Mediante ese pedido del Ícono Sagrado de Cristo, vean que existe una real necesidad del despertar de los Nuevos Cristos; así el Plan de Dios no se verá afectado por ninguna otra situación humana.
Que este Ícono Sagrado sea contemplado amorosamente durante los dos días importantes de la Maratón de la Divina Misericordia, porque él trabajará el interior y la cura de las consciencias.
A través de este Ícono, busquen la llave para su redención. También aquellos corazones que sientan podrán dedicarme algunas oraciones frente a este Ícono Sagrado, Yo las recibiré con alegría y amor.
Buen trabajo para los adoradores.
Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por recibir Mi Amor en sus corazones.
Cristo Jesús, el Sagrado y Glorificado Corazón
En la Hora de la Misericordia, Mi Invencible y Poderoso Corazón viene al mundo para curar a las almas, y para volver a erguir hacia el Cielo a todos los que cayeron de él.
En estos tiempos de Gracias, Yo los llamo para encontrarse Conmigo y caminar con confianza a Mi lado, pues el Señor, su Dios, espera que Sus hijos lo vuelvan a mirar a los Ojos y le digan: “Padre Eterno, yo confío en Ti”.
Solo a través del canal de Mi Corazón ustedes podrán encontrar la fuerza necesaria para seguir adelante sin interferencias ni dolores. Espero, en el silencio de Mi Espíritu, que Me entreguen todo lo que los separa del amor y de la verdad, porque no hay mayor Gracia que vivir en la grandeza de Mi Amor y de Mi Verdad.
Un corazón verdadero nunca tendrá miedo de mostrarse tal cual es. Un corazón verdadero nunca temerá ser encontrado en falta y juzgado, porque la verdad brota del Amor de Dios y el Amor de Dios es la Sabia Ciencia que les permitirá entender todas las cosas.
Solo les pido que beban de Mi Sangre y que coman de Mi Cuerpo en absoluta confianza, porque así recibirán, en este tiempo que queda, todos los Méritos Infinitos alcanzados por Mí en la Cruz.
Dejo en sus memorias la alegría de servir y de amar a sus semejantes, porque a pesar de la indiferencia entre las consciencias, existe la Poderosa Verdad de Dios, la cual les mostrará el camino de la humildad y del vacío de sí.
Caminen ahora rumbo a la vida nueva, libres de sufrimientos y de espadas de batalla, porque en Mi Amor Crístico encontrarán la posible redención.
Bajo el Amor Humilde de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por escuchar Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús Eucaristía
En Mi Corazón se guarda el humilde poder para curar todas las cosas, sobre todo lo que proviene del espíritu que está herido y lastimado por las garras de este mundo.
En aquella alma que a las tres de la tarde confía plenamente en Mi Corazón Misericordioso, Yo podré hacer Mis Milagros de amor en su espíritu y, de esta forma, alcanzará la paz interior que tanto necesita.
Es necesario, día a día, buscar la Fuente de Mi Misericordia, aquella que les resolverá lo que ustedes no alcanzan a resolver. Mi Corazón vive y obra a través del Amor de Dios, el que ustedes, en estos tiempos, deberán buscar en la oración y en la caridad al prójimo.
En esa Hora de Misericordia, el Universo participa del encuentro que cada alma puede tener con Mi Infinita Misericordia; así lo que parecería impenetrable o difícil de resolver, se logrará cuando el alma haya fundido su consciencia interior en la Fuente de Mis Prodigios.
Vengo todos los días, a esta importantísima hora, para evidenciar el poder redentor de Mi Corazón que espera recibir consuelo, amor, oración y reconciliación por parte de todos los que buscan Mi Luz Eterna, dentro de la noche por la cual la humanidad está pasando.
Sean firmes y no se rindan por nada, porque quien está en Mí, no perecerá.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por permanecer en el Océano de Mi Divina Misericordia.
Cristo Jesús
A veces Yo permito que ustedes naden en contra de la corriente porque solo de esa forma sabrán enfrentar los vientos contrarios. Cuando no encuentren una respuesta positiva de parte de un hermano, será el momento indicado de volverse misericordiosos.
El universo de las imperfecciones y de los errores circunda la vida planetaria y, solo a través de los buenos actos de reparación y de misericordia los defectos de sus semejantes se curarán en su interior. Nunca esperen respuestas grandiosas de nadie, porque la verdadera respuesta se encuentra solo en el Amor del Señor.
Ahora están enfrentando el tiempo de las grandes corrientes contrarias; a medida que Mi Luz se aproxima al mundo, mayor es la fuerza de la tribulación que anticipará el tiempo del Juicio Universal.
Por eso, dediquen tiempo a obras de caridad, para que al menos los que duermen en las ilusiones puedan despertar y reconocer que es tiempo de vivir la fraternidad.
Quiero decirles algo: la Misericordia tendrá un tiempo más para ser derramada sobre el mundo, y luego será impartida la Justicia Divina.
Examinen día y noche sus consciencias para que siempre emerjan de ustedes pensamientos y actitudes puras.
Sigan adelante.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir Mi Mensaje en su interior.
Cristo Jesús
En la Hora de la Divina Misericordia, Mi Corazón desciende a la Tierra y la ilumina con infinitas Gracias Reparadoras para todas las almas.
Aquella alma pecadora y ofensiva que se aproxime a Mi Fuente de Prodigios durante esta Hora de Infinita Misericordia podrá reconocer, en Mi Consciencia, el Amor Divino que sana y redime a todas las vidas sobre la Tierra.
Por eso, durante la Hora de la Misericordia, entréguenme sus miserias, que Mi Corazón conoce desde el principio, para que sean liberadas y redimidas por Mi Misericordia.
Yo Soy la Luz para el mundo y para los corazones; aquel que se dirige a Mí encontrará una respuesta y de esta forma unirá su corazón al Mío, y juntos conoceremos en profundidad el Universo Celestial y, en consecuencia, la Fuente de Mis Misericordias.
Pero debe existir en ustedes una confianza absoluta en Mi Presencia y en Mi Obra Redentora. Ella se cumplirá en aquellos que de verdad puedan ser siempre misericordiosos con sus semejantes.
La Fuente de la piedad espera rescatarlos de la perdición y del desvío espiritual que el enemigo propaga como idea y pensamiento. A aquel que busca realmente la respuesta sobre los asuntos de la vida, Yo le digo que la encontrará en la Fuente Insondable de Mi Divina Misericordia.
Quiero que sus almas se decidan a ser rayos de Mi Misericordia para el mundo entero. Para que eso suceda, bastará la confianza en Mi Ser y no temer que Yo remueva lo que está viejo y árido en ustedes, porque siempre Yo les saciaré la sed interior.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir en Mi Corazón Sacratísimo.
Cristo Jesús Misericordioso
Como el despertar de la nueva primavera, Mi Corazón florece en sus corazones para recordarles el compromiso de amor Conmigo. Por eso, les pido que ahora y siempre descansen en Mis Brazos para disolver el cansancio por tan larga caminata.
En Mi Ser Universal, ustedes hallarán consuelo y fortaleza para seguir caminando.
A los pocos que en verdad responden a Mi Llamado, Yo les agradezco por el esfuerzo interior de persistir a pesar del peso de la vida y del desgaste.
Mis Manos les ofrecen la luz de Mi Cura, para que pronto se puedan sanar.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por persistir en el Proyecto de Mi Corazón.
Cristo Jesús
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Hoy, antes de Su Aparición, el Maestro, nos sorprendió con un gesto de Amor.
Le preguntamos: “Maestro, ¿dónde estás ahora?”.
En cuestión de segundos, Él nos mostró una escena. Él estaba entre todos nosotros, levitando en el aire con Sus ángeles, a los que les indicaba lo que debían hacer: algunos aliviaban el corazón, otros calmaban el espíritu y otros también curaban partes del cuerpo físico.
Así, el Maestro se presentó hoy, colocándose sobre el palco y dirigiéndonos una gran sonrisa.
Luego, nos transmitió el siguiente Mensaje:
Sepan desde ahora, que Mi Consciencia Universal y Crística ora para siempre por ustedes para que los nuevos rebaños puedan despertar de verdad a Mi Llamado Planetario.
Como en el Huerto Getsemaní, en vigilia, ayuno y oración, y ahora desde el Cielo, Yo comparto Mis Gracias Primordiales con los corazones que se disponen a escuchar Mi Amorosa Voz.
Compañeros, hoy pasaron ardientemente por la fase de la primera etapa de la oración misericordiosa; tanto en el Brasil como en Oriente ya ha generado infinitos frutos para los corazones más necesitados.
El alma que confía en Mí ingresa en el Cielo Infinito y Desconocido para recibir el bautismo de Mi Luz y el sacramento de Mi Reconciliación.
En este día de especial Gracia Espiritual para todos, Yo los invito a considerarme presente en sus vidas, porque deben saber que Mi Corazón Eterno está allí solo cuando lo llaman con amor y en devoción.
A todos los que se animaron a responder a Mi pedido orante, les agradezco, pues un nuevo Sol en el universo se está gestando para que las almas reciban la irradiación misericordiosa de sus rayos de paz y de redención. Este Sol del cual hoy Yo les hablo es la Esencia de Mi Corazón que está siendo encontrada por todos los que Me llaman durante la oración día a día.
Mi Espíritu imparte Gracias Reparadoras a las esencias que simplemente Me dicen: “Ven Maestro del Amor”.
En este día, Mi Luz impregna las formas y los espacios creados, y esto es posible como consecuencia amorosa del ofrecimiento de todos los maratonistas de Mi Divina Misericordia. Y así pasará el tiempo y, a través de Mí, verán crecer la fe en sus vidas y nunca jamás cosa alguna podrá separarlos del camino de consagración y de santidad que Yo propongo a algunos de los Míos.
Todos tendrán siempre un gran espacio en Mi Consciencia, un lugar de renovación, de cura y de fe para confortarse en las pruebas que el Señor les envíe para madurar sus seres.
Amigos Míos, que mañana el fuego se amplíe en ustedes y abrace Esferas Celestiales Mayores.
Recuerden que solo quiero almas en profunda contemplación y adoración a Mi Misericordia.
Yo vengo para desmitificar a los fanáticos, porque Mis rebaños de paz y de luz están formados por el trabajo y el sacrificio; en ellos instituiré Mi Nueva Morada sobre la Tierra, buscando la esencia de las almas puras.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir Mi Llamado de corazón.
Cristo Jesús, vuestro Pastor Interior
Por la Fuente de Gracia que brota de Mi Sagrado Corazón, en la Hora de la Divina Misericordia, Mi Manantial Salvador y Redentor se derrama en especial sobre quienes, en verdad, en el cenáculo de la oración Me dedican su tiempo sin demora y sin prisa.
En esta sagrada hora universal, el Universo se alinea y las estrellas envían sus rayos de luz para adecuar nuevamente situaciones irreversibles y llevarlas a situaciones de paz.
Todo discípulo deberá tener consciencia de esta sagrada hora en su tiempo y en su espacio, para que él también reciba la parte de misericordia que le corresponde.
Es importante para la formación misericordiosa de un consagrado, como de un devoto de Mi Corazón Insondable, despertar en consciencia a este sublime momento. El pedido orante que Yo le dicté a la Hermana Faustina Kowalska aún está vigente y lo estará hasta Mi Regreso cuando, por Orden Universal de Dios, Mi Corazón impartirá Justicia Divina.
Les pido que recuerden este momento y esta Hora de Misericordia, que sus espíritus solo busquen saciar la sed en la Fuente que los reparará y los liberará; así percibirán que las fuentes artificiales que ha creado el mundo llevan, tarde o temprano, a la pérdida de la paz y del amor.
Yo Soy el Médico de las Almas, siempre los esperaré en Mi sala celestial de oración para curar y consolar en Mi Luz a sus corazones.
Es momento y tiempo de que la humanidad reverencie, ame y respete las reliquias salvadoras que los Sagrados Corazones han entregado por amor al mundo entero.
Si esto fuera así, ustedes como rebaños evitarían que los ejercicios espirituales de oración se vuelvan pesadas rutinas de cumplimiento y de obediencia, algo vacío en el corazón de quien, en verdad, no lo hace por amor.
Estén atentos a los cambios bruscos.
Yo los acompaño siempre.
Bajo el Bien del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir Mi Mensaje a través de la esencia del corazón.
Cristo Jesús
La Infinita Compasión es el remedio perfecto para curar todos los males. Por eso, en la Hora de la Divina Misericordia, Mi Corazón Sagrado se compadece de los pecados del mundo y aquella alma, que en sinceridad se une a Mí, recibe los rayos de Mi Compasión Infinita.
Las graves ofensas que las almas generan en estos tiempos podrán ser perdonadas por medio de la Infinita Compasión, cuando clamen por ella.
Hoy les pido que mediten respecto del grado del pedido de compasión a Mi Misericordioso Corazón. Desde el Cielo, Yo espero que las voces Me llamen para aliviar el dolor en la Fuente Infinita de Mi Compasión.
El alma que confía en Mí no perecerá. El alma que se sumerge en el Océano de Mi Compasión se liberará, desde ahora, de las ataduras del pasado. Pero solo existe un primer paso, que es llamar a Mi Compasión.
Bajo la Gloria del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por escuchar Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús, el Redentor
Las verdaderas almas que curan lo hacen por medio del amor. Por eso Mis Rayos de Sanación descienden sobre ellas para realizar la obra de liberación del pasado.
Los instrumentos de cura son guiados por el Fuego del Espíritu Santo, Fuego Divino que los inspira, sin demora, para curar el corazón y el alma de los que están heridos espiritualmente.
En estos tiempos el verdadero Curador es guiado por la fluidez y por los principios de la Cura Crística, dones que el Espíritu Santo proporcionó para que el Hijo de Dios realizara Su Obra Curadora y Redentora.
Todo está unido a un mismo principio que es el Amor de Dios. Así, la cura del alma y del cuerpo sucede de forma espontánea, tan solo porque la consciencia ha recibido el Amor de Dios.
El camino para curar el espíritu de los enfermos es infinito, y esto es posible a partir de la unión misericordiosa del curador con su Maestro.
Las principales dolencias en el mundo solo podrán ser curadas por el amor y no existirá mayor ciencia espiritual que el Amor de Dios, que restablecerá los códigos de vida que se hayan perdido.
Hoy Yo quise visitar, intencionalmente, uno de los pocos puntos de cura en el mundo que irradia amor y lo siembra en el alma enferma. Me refiero al Sector de Cura en el Centro Mariano de Figueira, el que despertó al conocimiento de la Cura Universal. Dicha Cura emana directo de la Fuente Primordial del Amor y de la Unidad. Estos principios están presentes porque la misión de los instrumentos de cura ha sido continuar con los ejemplos de Cristo Hombre de Dios y Curador.
Bajo este don del Amor de Cristo, los corazones que han estado en verdad abiertos, recibieron Mis Rayos de Sanación y de Paz a través de los apóstoles de la Cura Crística.
Para corresponder a la esencia de la Cura Crística solo se deberá orar con el corazón para que la Obra del Espíritu Santo se realice en las almas que sufren.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por ayudar a curar y a aliviar el corazón de todos los seres.
Cristo Jesús, el Maestro Curador del Corazón
Por las causas injustas y las blasfemias del mundo entero, Yo tengo misericordia de todos ustedes.
Por la falta de amor, de perdón y de reconciliación en el mundo, Yo tengo misericordia de todos ustedes.
Por la ausencia de caridad, de entrega y de firmeza, Yo tengo misericordia de todos ustedes.
Por la vida que es negada a quienes deberían nacer ante Dios, Yo tengo misericordia de todos ustedes.
Por las guerras y los conflictos humanos, Yo tengo misericordia de todos ustedes.
Por la ignorancia y la falta de reparación del Corazón de Dios, Yo tengo misericordia de todos ustedes.
Por la tristeza y el dolor de los corazones del mundo, Yo tengo misericordia de todos ustedes.
Por el hambre y la falta de cura en las almas, Yo tengo misericordia de todos ustedes.
Por todas las causas que impiden la evolución y el despertar de las almas, Yo tengo misericordia de todos ustedes.
Por los errores que comete el mundo contra la Creación, Yo tengo misericordia de todos ustedes.
Queridos compañeros, la oración misericordiosa los acompañará y les dará la fuerza necesaria para que sean dignos de recibir Mi Misericordia.
Unidos ahora y siempre, vivamos en la Misericordia. Solo eso bastará.
Bajo el Bien del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por escuchar Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús
Que nunca se borre la alegría de los rostros de Mis discípulos por estar sirviendo a Dios.
Que la alegría pueda reflejarse como luz y como cura en sus rostros, para que aquellos que han de despertar Me reconozcan al instante en cada interior.
La verdadera alegría espiritual es lo que falta en el mundo para poder curar los dolores, los sufrimientos y los grandes males. Por eso, en estos tiempos, Yo reflejaré sobre los Míos la alegría infinita de Mi Corazón y lo haré como en el pasado, así podrán ver en los buenos rostros Mi Sonrisa reflejada en amor y en compasión.
Aquel que ora Conmigo desde el corazón, podrá reflejar la belleza de Mi Sonrisa y en consecuencia podrá reflejar Mi Alegría Eterna, la de poder estar con ustedes; así verán cómo, en la alegría, sus pruebas y desafíos serán más leves, porque estarán imitando Mi gran Sonrisa de luz.
Sonrío a los pequeños niños, sonrío a aquel que Me devuelve con amor una sonrisa desde su corazón. La cura es necesaria en estos tiempos, por eso nunca dejen de sonreír con la luz de su corazón, porque así la cruz de ustedes será más liviana y podrán estar Conmigo sonriendo al mundo para aliviarlo de su gran dolor.
La Alegría Celestial hace bellas a las almas que la conectan y se unen al Amor Universal.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por sonreír desde el corazón.
Cristo Jesús
En el Océano de Mi Misericordia las heridas más profundas son curadas por el Espíritu en todas las consciencias que despiertan a la devoción a Mi Sagrado Corazón.
En el manantial de Mis Gracias, las almas encuentran siempre la alegría para renovarse y así liberarse del pasado.
Todos los que veneran Mi Corazón Misericordioso e invocan el poder de Mi Sangre y de Mi Agua, son renovados desde lo más sublime de sus seres, y estos prodigios derramados por Mi Consciencia Sacerdotal tocan hasta la vida material de ustedes.
En la hora preciosa de las tres de la tarde los corazones de todos los seres del mundo, espiritualmente, son contemplados en Misericordia por Mi Visión Paternal y por el efecto de la divina Coronilla a la Misericordia; de esta forma Mi Corazón de Amor vierte Su Piedad sobre aquellos que se están condenando día a día a los submundos del Infierno.
En estos tiempos de grandes cambios para el interior de muchas almas, Mi Océano Inagotable traspasa los umbrales más profundos de los Infiernos; para que así algún día, bajo el amparo poderoso de los Ejércitos Celestiales, Mi Corazón libere la oscuridad y logre la victoria del Reino de Dios sobre ella, y todo el mal sea disuelto en el corazón de los soberbios y de los vanidosos.
El Amor Infinito una vez alcanzado por Mi Corazón en la Cruz despertó la Gloria sobre la muerte hacia donde la humanidad se encaminaba, la muerte del espíritu de todos los hombres. Fue así que Dios envió desde el Cielo a una parte de Su Gran Consciencia y nació el Hijo Primogénito, que por amor liberó del pecado al mundo y ahora en humildad sirve eternamente a Dios, por amor a Sus hermanos de la Tierra.
Y un día de la misma forma que Él se elevó, aparecerá entre las nubes, y un gran Sol misericordioso brillará en la esencia de todos los corazones, los que podrán reconocer el camino de retorno a la Casa del Padre Celestial; y la Divina Misericordia terminará de descender sobre el mundo para que él alcance la redención.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
En esta tarde de inacabable misericordia y de prodigios infinitos para las almas del mundo entero, veo con alegría a los corazones reunidos en Mi Nombre, corazones que en verdad intentan seguir Mi Camino de consagración y de apostolado.
A ustedes y a todos los que Me siguen, Yo les doy Mis Misericordias celestiales para borrar de sus corazones cualquier aflicción, impedimento o limitación que los separe de Mí. El camino para llegar a Mí será la oración misericordiosa.
Todos los que Me acompañan de corazón y se unen a Mi Fuente Inagotable de Misericordia son bendecidos a pesar de las grandes circunstancias de la vida. Todos los que siguen Mi Camino de Misericordia a las tres de la tarde, serán purificados por la luz de Mi Corazón y a la hora de la gran tribulación no sentirán miedo alguno, sino que sentirán paz, alegría, gracia por ser un digno y alabado hijo de Dios.
Todos los que oran Conmigo la Coronilla a la Divina Misericordia, como también sus familias, serán altamente contemplados por Mi Corazón Compasivo, y nadie perderá la esperanza de entregarse por entero a Mi Reino Eterno.
Los que oran la Coronilla a la Divina Misericordia Me ayudarán a interceder ante el Universo por esta humanidad y ningún alma perderá la oportunidad de encontrarme en algún momento de su vida. Mi Misericordia es infinita, penetra los espacios más profundos de los corazones y cura las heridas espirituales que parecen irreversibles para las consciencias.
Todos los que a las tres de la tarde se unen a Mí, reciben el mérito de la redención absoluta o al menos la oportunidad de conocer Mi Reino Celestial en el Universo. Nadie quedará sin saber quién Soy Yo, porque cuando el alma siente Mi Amor Redentor, cura su pequeño corazón.
A las tres de la tarde Dios contempla, a través de Su Hijo, las plegarias de todos los apóstoles y rebaños que, unidos como uno solo, alivian por Gracia el peso de la Ley sobre el mundo. Mi Misericordia despierta Gracias y Perdones nunca antes comprendidos por la humanidad.
Aquellos que tengan fe en Mi Promesa no se arrepentirán porque hoy Yo les traigo la Buena Nueva que los liberará de ustedes mismos y así estarán Conmigo por toda la eternidad.
Aspiro, como Maestro, a que puedan ser Mis Células vivas de amor y redención para todos los que mueren día a día sin conocer la grandeza de Mi Amor.
Los necesito incluso cuando estén en el error. Yo los perdono y, sobre todo, los amo profundamente.
¡Adelante Mis compañeros!
Bajo la Misericordia de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por interiorizar Mis Santas Palabras con el corazón.
Cristo Jesús, vuestro Salvador
Fray Elías del Sagrado Corazón: Al final del mensaje diario, Cristo Jesús nos transmitió lo que Él denominó el Devocionario a la Divina Misericordia, ejercicio de oración y devoción a la Divina Misericordia de Jesús. Ese devocionario está compuesto por dos oraciones para que las recemos todos los días.
La primera es una oración reparadora para ser recitada en nombre de los pecadores más empedernidos y por la humanidad para que ella alcance Misericordia.
Oración Reparadora a la Divina Misericordia
Agua, Sangre, Vida y Redención,
que brotaron del Bendito Corazón herido de Jesús,
ten piedad, Misericordia y compasión
por todos nosotros.
Amén.
Nuestro Señor Cristo Jesús enseguida nos transmitió el complemento de la primera oración, que Él llamó Oración Restauradora al Padre Creador, la que deberá ser rezada luego de la Oración Reparadora a la Divina Misericordia.
Oración Restauradora al Padre Creador
Padre Celestial,
Suprema Unidad,
Suprema Consciencia,
Supremo Amor,
compadécete de todos nosotros
y de toda la humanidad.
Amén.
A las tres de la tarde, las almas más apagadas y sufridas son lavadas con el agua de Mi Océano de Misericordia y los ángeles del Señor las curan y las reparan de sus perpetuos dolores.
Y esto es posible solamente porque algún alma sobre la faz de la Tierra está unida a Mí por medio de la Coronilla a la Divina Misericordia. En Mi Océano de Gracias las llagas del espíritu cicatrizan por la honesta oración de las almas que, sobre la Tierra, dedican un espacio para Mi Presencia Divina y Celestial.
Conozcan así Mi Fuente Inagotable de prodigios y de bendiciones para toda la humanidad. Si no hubiera dado Mi Vida por ustedes, ese Manantial no hubiera podido derramarse como lo hace hasta en este mismo momento en el que ustedes escuchan Mis Palabras.
Este Océano de Gracias son los frutos recogidos durante el sacrificio realizado y aceptado por Mí desde la Pasión. Pero esa Fuente de Redención, ese Océano Inacabable, nació a partir de Mi Presencia entre ustedes en el mundo.
Sepan que ese Océano resurgió de forma pura en la Cruz, cuando la lanza de ustedes, la lanza del dolor de la humanidad, traspasó Mi Costado y en vez de que Yo derramara Justicia, Mi Amor por cada uno de ustedes derramó Gloria: Gracia, Misericordia y Liberación que, en espíritu de verdad y santidad, se expandió como un Caudal de Gracia y de Salvación sobre cada una de las almas condenadas al Infierno.
A las tres de la tarde Mi Manantial se aproxima desde el Universo al corazón espiritual de todos los pecadores más empedernidos; la tabla salvadora para cada uno de ellos es la oración a la Divina Misericordia que es rezada por todas las almas.
Todos ustedes tienen la oportunidad misericordiosa de ingresar en Mi Océano para lavar sus seres. A las tres de la tarde, Mi Consciencia Universal abre desde el Cielo una puerta con la esperanza de que vivan en el Océano de Mi Amor mediante el perdón.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Preceptos en el corazón.
Cristo Jesús
Queridos hijos y compañeros:
No hay nada más perfecto que el Amor de Dios en sus corazones, porque en ese Amor se encuentra la fe y la verdad que ustedes necesitan para alcanzar la conversión; por eso, vengan a Mí y no tengan miedo. Contemplo sus miedos y los irradio con Mi Amor Misericordioso para que, liberados de todo, puedan dar los pasos seguros hacia la Eternidad que los espera.
Encuentro dolores profundos en algunos corazones; les pido que oren sosteniendo la fe en el corazón. Así Mi Corazón Sagrado estará próximo a los que más necesitan curar sus heridas. Sepan que nunca los abandonaré, estoy a su lado en el silencio. Solo caminen hacia Mí.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Reposa todo tu ser en Mi Corazón y que tus palabras solo reverberen por la fuerza de la oración.
Que tus ojos solo Me vean a Mí y que en Mí reconozcan el predilecto Amor salvador y redentor.
Que tus pies caminen sin demora hacia Mi encuentro para que, a lo largo de la infinita senda, tu alma descubra la grandeza misericordiosa de Mi Alma.
Que tus manos acaricien la suavidad y el misterio de una devota oración que construya un largo puente hacia el Reino del Señor.
Que tus sentimientos y pensamientos sean entregados en Mis Manos, para que Mi Consciencia transforme la materia en luz, lo oscuro en claro, lo triste en alegre.
Déjate guiar por los impulsos de Mi Corazón sabio, porque así siempre verás los pasos marcados por Mí en el camino hacia la eternidad.
Ábrete por entero para recibir Mi consuelo, porque desde siempre aspiro a consagrar tu corazón a Mi Corazón.
No veas cuánto Me has fallado, solo reconoce el Amor poderoso que Yo te entrego día a día, para que tú, en confianza, puedas caminar hacia Mí.
Solo déjame entrar en tu vida y curar tus heridas; Mis Llagas ya fueron el principio de la liberación del mundo, ahora Mis Manos son el fin de la cura para cada corazón.
Mis Rayos te iluminan aun cuando crees que te alejas de Mí; por eso sonríe a cada desafío y deja espacio para que Yo pueda guiar tu pequeño espíritu. Solo dime sí y Yo te confortaré cuando lo necesites, porque sobre todas las cosas y circunstancias está Mi Amor Divino por ti, por tu pronta redención.
Un Reino desconocido te espera, un Reino que no es de este mundo, sino solo de Dios.
Camina hacia Mí sin demora.
¡Adelante! Bajo la Misericordia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por meditar sobre Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más