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Son tiempos de necesidades espirituales, pero también materiales.
Son tiempos en los que solo la apertura de corazón y la disposición permitirán traer cura y redención a las almas.
Por eso, este es el tiempo de abrazar las necesidades de los que sufren, como también de acoger a aquel que nunca fue amado.
Este es el momento de expresar lo que cada corazón tiene guardado, para despertar el bien, la paz y la solidaridad.
Quiero decirles, en ese sentido, que así como las estaciones cambian, también cambian las necesidades de las almas.
Por eso, Yo los llevo y los coloco, a través de las peregrinaciones, para atender a todas las necesidades, principalmente las que requieren del amor mayor y del perdón.
Por ese motivo, en estos últimos años, la experiencia con los Sacramentos representó la posibilidad de que todos aprendieran a servirse del Amor Crístico, para saber compartirlo y donarlo así como Yo les dono Mi Corazón como un refugio seguro.
Con esto, quiero decirles que solo en las peregrinaciones, a partir de este próximo encuentro de oración por la Amazonia, los peregrinos serán acogidos y según sus necesidades, se aproximarán a alguno de los Sacramentos para poder recibirlo.
Para eso, a partir del próximo mes, el día 4 será suprimido y los días 5 y 6, durante el transcurso de la Maratón de la mañana, se ofrecerán Sacramentos para aquellos que los necesiten.
De esa forma, se colocarán de dos a tres confesionarios, dos espacios para el Sacramento del Bautismo como también para el Lavapiés y un espacio para el Sacramento de la Unción y de la Unción de los enfermos.
De esa forma, mientras transcurre el ejercicio de la Maratón se atenderán las necesidades espirituales de las almas y, al mismo tiempo, las almas recibirán las Gracias que necesitan.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Y en el silencio del corazón, su Maestro y Pastor está finalizando Su jornada diaria de estar con ustedes; pero, en la Omnipresencia de Mi Padre, seguiré estando con ustedes hasta el fin de los tiempos.
Llegó el momento de que Mis últimos apóstoles den testimonio de Mi Palabra; que den a conocer el poder de Mi Amor; que bendigan, sacramenten, confiesen y perdonen en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Llegó el momento de que Mi Iglesia en toda la Tierra sea purificada y restaurada. Para ese momento y acontecimiento los preparé hasta ahora.
Entonces, vayan y hagan todo lo que les enseñé. Sean el Amor vivo de Mi Corazón por donde anden. Sean compasión, verdad y pureza. Cumplan con los designios del Señor. Construyan de nuevo las bases de Mi Iglesia Celestial en los corazones para que las almas que fueron profanadas y abusadas por Mi Iglesia ya no sientan dolor, miedo ni resistencia; que todas ellas puedan recuperar su fe y su contacto interior Conmigo.
Dichosos serán los que en este último tiempo hayan seguido y escuchado Mis mensajes diariamente.
Infelices serán los que no hayan dado importancia a Mis mensajes porque no tendrán muchas herramientas para atravesar el fin de los tiempos.
Nada, absolutamente nada se desperdicia. La Palabra del Señor es bendita y misericordiosa.
Ahora es el tiempo de vivir el apostolado del Señor.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Finalmente, compañeros, después de tantos años de trabajo y de encuentros compartidos con ustedes, Yo podré dejar instaurada y establecida, en los Centros Marianos, la vivencia de los Sacramentos para las almas.
Por eso, a partir del próximo 3 de marzo todos los que quieran ser sacramentados podrán dirigirse hacia algún Centro Mariano a fin de prepararse para vivir el Sacramento que necesiten.
Será de esa forma que el 4 de marzo de 2019, así como todos los días 4 de los meses que vendrán, los Centros Marianos prepararán sus altares para ofrecer y administrar a las almas los Sagrados y Divinos Sacramentos.
He escogido al Centro Mariano de Aurora para comenzar con este impulso para que el nuevo ciclo de los Centros Marianos sea más apoyado por todos, principalmente por los peregrinos.
Por eso deseo, con amor en el corazón, que los días 4 de cada mes lleguen a los Centros Marianos ómnibus peregrinos y que su acogimiento y recepción sean preciosamente organizados por los Hijos de María y por los Celadores de la Eucaristía.
Así es que todos los días 4, después de vivir la sagrada procesión con el Santísimo Cuerpo de su Señor, los Sacerdotes, los auxiliadores de Sacerdotes, los Celadores de la Eucaristía y los Hijos de María se prepararán para brindar los Sacramentos del Bautismo, la Unción y el Lavapiés.
De esta manera, los Sacramentos pasarán a ser puentes espirituales de preparación para aquellos que luego participarán de los encuentros de oración de la Divina Misericordia.
Los Sacramentos, excepto la Santa Comunión, no serán más administrados los días 5 y 6 para que las almas se preparen mejor espiritualmente para estar ante Mi Presencia en la Maratón de la Divina Misericordia de cada mes.
Por un período más, seguiré consagrando con amor las hostias para ustedes, para que se sigan sirviendo de Mi Cuerpo y de Mi Sangre.
Por último, el día 4 de cada mes, los Sacerdotes ofrecerán el Sacramento de la Confesión durante la mañana, como parte de la actividad litúrgica y sacramental de los Centros Marianos.
Para eso, se construirán confesionarios portátiles que serán colocados reverentemente en algunos puntos de los Centros Marianos para que los confesores tengan mejores condiciones espirituales para ofrecer ese ejercicio de purificación.
Invito a todos los fieles seguidores de Cristo, a los devotos, a los orantes y a los peregrinos para que, a partir del mes de marzo de 2019, se sirvan humildemente de los Sacramentos y así alivien a este sufrido planeta.
Esperaré para ver en la puerta de cada Centro Mariano la llegada de los ómnibus peregrinos. Yo mismo los recibiré de brazos abiertos para que entren al Templo de Mi Corazón, expresado en la simplicidad de cada Centro Mariano.
¡Les agradezco por guardar Mis aspiraciones en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Siempre los esperaré, día y noche, hasta que finalmente puedan llegar a Mí para vivir el encuentro interno con Mi Espíritu hasta el retorno de su Señor. Llegaré a ustedes a través de la Comunión, de la oración, de la confesión y del Amor vivo de Mi Corazón.
Quiero estar presente todo el tiempo cerca de ustedes para que sigan conociendo, en esta hora, el momento que vive su Maestro y Señor por la humanidad. Quiero tenerlos cerca para que Me acompañen en este ciclo, ya que hay mucho por hacer y obrar en este sufrido planeta. Aún es necesario expandir y llevar Mi Amor al mundo para que las almas se arrepientan de verdad y sus vidas cambien para siempre.
Por eso, les traigo el sostén para sus consciencias a través de los Sagrados Sacramentos. Les traigo la oportunidad de cargar Conmigo, la pesada cruz espiritual de la humanidad porque juntos, deberemos triunfar en el amor y por el amor vivir eternamente.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Mi Corazón es como un sol que, irradiando los Rayos de la Misericordia, ilumina la noche de los mundos internos, y también es como un lucero que guía los pasos espirituales de los discípulos.
A este Corazón Misericordioso ustedes pueden ingresar a través de sus consciencias para que en el amor y en la paz estén en comunión Conmigo, todos los días, hasta que Yo retorne en el fin de los tiempos.
Sientan este Corazón como su refugio, su confesionario, su motivo, y encuentren allí el sentido de vivir sobre la superficie de la Tierra para que, en confianza, Me representen como Mis apóstoles de los últimos días.
Entren en Mi Corazón porque él se ofrece como instrumento de reparación y de consuelo, comprendiendo y sintiendo a cada ser, más allá de los errores y del pasado.
Este es el Corazón que se ofrece, día a día, por la salvación espiritual de las almas; un Corazón pobre que espera ser amado y reconocido por todos, hasta que se cumpla el advenimiento de la Nueva Humanidad.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Me agrada cuando las almas más pecadoras se acercan a Mí contemplando el Vía Crucis.
Eso Me conforta mucho, porque sé que las almas están buscando el camino y la forma de poder retornar a Mi Corazón.
Mis Palabras pueden sonar determinantes, pero deben saber que ellas están llenas del más verdadero amor, ese amor que ustedes necesitan, día a día, para poder percibir la realidad y no engañarse.
Los que buscan los medios para llegar a Mi Corazón, ya sea a través del Vía Crucis, de la Confesión, del arrepentimiento o de la Comunión, nunca estarán solos porque estarán intentando abrir su corazón hacia Mí para que Yo lo pueda gobernar.
Mi Amor por las almas es tan fuerte que, al mismo tiempo, es determinante. Y siempre deseo que las almas conozcan ese Amor que fue capaz de darlo todo por su salvación.
Revivan cuantas veces sea necesario el Vía Crucis, porque en esos hechos del Señor están guardados los códigos del Amor Superior que necesitan, una y otra vez y miles de veces, para poder dar los pasos hacia Mi Noble Corazón.
Yo les ofrezco todo lo que Soy.
Yo les entrego todo lo que tengo, porque sé que es posible que más corazones superen al Maestro en el amor.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Segunda Serie de Poemas
Décimo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Libera mi alma, querido Jesús,
de todas las invenciones del mundo,
que ella pueda despertar
a la pureza y al amor compasivo
por medio de Tu divina
y poderosa intercesión.
Señor, hazme libre
de resentimientos y de culpas.
Construye a través de mi servicio a Ti
todos los planes y dones
que Tú, amado Señor,
has pensado.
Conságrame a Ti, Señor,
aun en los momentos de prueba
y de desafíos de la vida.
Hazme partícipe
del Sacramento de la Reconciliación,
y que todos los días yo pueda
confesarme Contigo abiertamente
para que mi pequeño espíritu sea renovado
todo el tiempo que Tú,
Maestro del Amor,
consideres.
Abrázame, Señor,
en las noches de frío.
Cobíjame, Señor, en Tu regazo
para que cerca de Tu Corazón bondadoso
pueda adorarte como el gran Templo vivo
y divino de Dios.
Te doy las gracias
por concederme Tu eterna Paz.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Primera Serie de Poemas
Tercer poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Vacíame, Jesús, completamente,
aunque mi corazón no esté limpio.
Confórtame durante las horas difíciles
y reina con Tu Poder en todo lugar,
para que sea más simple para mí reconocerte
en el hermano que sufre,
en el alma enferma,
en todos aquellos de los que Tú te sirves
para que en mí despierte el impulso de amar
de forma tan semejante a como Tú has amado.
Hazme paciente, Divino Jesús,
que en cada circunstancia de la vida
reconozca la oportunidad y la Gracia
de trascenderme todos los días un poco más.
Guarda en mi corazón el ardor de Tus más puros deseos
de que las almas del mundo Te puedan conocer,
para que conozcan el Reino de los Cielos.
Participa, Jesús, en cada momento de la vida.
Hazte presente, Señor,
tanto en nuestra alegría como en nuestros desiertos.
Haz que yo pueda ser testimonio de Tu Palabra
y la realización de Tu Verbo redentor.
Que pueda encontrar en mi camino
el motivo de vivir por Ti y en Ti
para que en este planeta
se pueda manifestar el Sagrado Proyecto de Dios.
Confieso hoy, Señor,
mis debilidades, fracasos y penas.
Transfórmalo todo, Señor,
según Tu Principio y Voluntad,
porque lo único que espero
es ser feliz por estar a Tu lado
y siempre reencontrarte en el júbilo de la Comunión,
en la alegría del servicio y en la donación permanente
e incondicional de mi corazón.
Después que Tus Dones me hayan purificado
por dentro y por fuera,
envíame, Señor, a donde más me necesites.
Que en mi vida ya no exista la libertad de escoger,
sino la obediencia de seguir estrictamente Tus comandos.
Así me harás libre de mí mismo,
porque Tú, Señor, estarás obrando
a través de esta imperfecta vida,la que espera, más allá de sus dualidades,
consagrarse a Tu eterno y Sagrado Corazón bondadoso.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Ríndanse a Mí y sobrevivirán en este tiempo.
Los He lavado con Mi Agua para purificarlos. Los sequé con Mi Manto para protegerlos.
Los curé. Les curé las heridas con Mi Sangre y todos fueron testigos de Mi Retorno sabio al corazón.
Cólmate de Mi Luz. Nútrete con Mi Espíritu y aléjate del mal que solo quiere hacerte daño.
No abras ni una puerta al enemigo, mas espérame con los brazos abiertos cuando te venga a visitar.
Sostente en Mi Confianza, ya sabes que no te decepcionaré. Deja que Mi Fuego Divino queme tus estructuras para que ahora nazca, el nuevo ser redimido.
¿Qué esperas para entregarte a Mi Luz y ser partícula de Mi Energía Crística?
Antes de que entres en Mi Reino, deberás vaciarte mucho más de lo que imaginas. Pero ten fe y esperanza, Mis Manos nunca te soltarán. Yo te acompañaré hasta el final, cuando verdaderamente Me des espacio para poder hacerlo.
Dejo Mi Corazón como oferta de vida. Desearía que todos Me escucharan, como una vez tú Me escuchaste.
Ya es hora de preparar la morada. Ya es tiempo de unificarse y no de distanciarse de Mí.
Mi Padre te lo ha dado todo y Yo también te lo daré. Por eso, confía en lo que sucede dentro de ti. No te sientas solo ni abandonado, porque el pastor nunca abandona a sus preciosas ovejas.
Ven y quédate en Mi Regazo, así serás digno de llamarte Hijo de Dios. Mientras espero que des el paso hacia Mi Corazón y seas parte de Mí, no dejaré de decirte que debes regresar a Mí.
Yo estoy aquí por ti y por más nada, así como estoy por cada alma y esencia que Mi Bondadoso Padre Ha concebido.
Yo Soy el Guardián de tu vida y de tu destino.
Yo Soy el Umbral perfecto por donde cruzar y caminar con fe hacia lo desconocido.
Quiero hacer algo de ti que desconoces. Deseo que Me dejes obrar y continuar, pues Mis planes para tu existencia son más profundos y verdaderos de lo que tú imaginas.
Confiésate Conmigo y no pierdas la chance de renovarte, a través de Mi Presencia en tu corazón.
¿Acaso Me aceptarás así como Soy?
¿Quién se arriesgará a borrar su identidad para ser parte de Mí?
¿Quién esperará, en alegría y en gloria, Mi Regreso?
Ahora, Yo vengo a visitarte en Espíritu, pero vendré en Gloria para que recuerdes Quién Soy.
Solo espero tener en Mis Manos instrumentos purificados por Mi Misericordia. Solo espero por su sí final.
Ahora, escucha lo que Te diré directo al corazón: ”Hijo, pequeño, soldado orante sin espadas, reposa en los Brazos de tu Comandante para que, en el amanecer que llegará, veas surgir en tu universo interior la llama del Amor, la llama gloriosa de la resurrección de la humanidad”.
Bajo la gloria que los permea y los consagra, sean bienaventurados.
Gracias por visitar Mi Sagrado Corazón, en oración.
Cristo Jesús Glorificado
¿Por qué temes?
¿Ya no has recibido Mi Insondable e Infinita Misericordia por casi 365 días seguidos?
¿Por qué temes a Mi Santa Justicia? Ella nunca te condenará ni te apartará del Amor de Mi Padre. Mi Justicia, aquella que vendrá al mundo después de Mi Misericordia, será compasiva y salvadora; ella reordenará las consciencias que se alejaron de Dios, porque Mi Justicia dará vida a lo que estaba muerto y resucitará lo que estaba muerto en vida.
Acepta el abrazo de Mi Corazón y sacia tu amarga sed en Mi Dulce Fuente de Amor y de Cura.
Ven a Mí, Yo te liberaré. No dejes guardada en tu corazón ninguna amargura; bebe de la Sangre Preciosa que brota de Mi Costado, lava tu rostro en los Códigos de Mi Luz y déjame actuar como Yo lo tengo previsto.
Estoy aquí en nombre de una Gracia Especial para sus vidas porque, después de todos estos días, quedarán grabados en la memoria universal estos encuentros Conmigo. Yo los preparo para el apostolado. Yo les enseño cómo amar y perdonar.
Búscame cuando sientas soledad, vacío o desesperación. Tengo algo precioso para encomendarte: vive en Mi Corazón y te diré en verdad quién eres y para qué has venido. Nunca te canses de buscarme, siempre estaré para escucharte, confesarte y darte Mi Perdón Infinito.
Agradece al Padre por reencontrar a tu verdadero Maestro Interior. Sé todo el tiempo en Mí, así podrás salir de ti mismo y el Espíritu de la Humildad estará en tu pequeñísimo espíritu.
Bajo el Amor Bondadoso de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por buscar Mi Corazón.
Cristo Jesús
Alma querida:
Cuando en verdad te arrepientas de tus pecados y Me eleves el pedido de liberación de los mismos a Mi Corazón Compasivo, Yo podré ayudarte y apaciguar tu corazón.
Más difícil es cuando las almas cometen faltas, se lamentan y después las vuelven a cometer; así, querida alma, el Universo gira en torno a ellas esperando una oportunidad para derramar Mis Códigos de Salvación.
Existe un punto en la consciencia humana en donde la acción que derivaría en pecado se puede detener; ese es el momento de mayor prueba y tentación para los corazones, ese es el momento en el cual las almas deberán vigilar para evitar cometer errores innecesarios.
Querida alma, siempre mantén un espíritu de sobriedad y de simplicidad para que las pruebas en estos tiempos no sean mayores que tu capacidad de amar y de perdonar. Aquella alma que acude a Mi Misericordia, pronto se liberará de la tensión que el error le ha causado. Pero deberá emerger de la consciencia un sumo arrepentimiento, capaz de cambiar el destino de los acontecimientos; de lo contrario, alma Mía, podrías regresar al estado anterior.
La observación de sí es una escuela dura para los que en verdad quieren conocerse a sí mismos, pero la oración del corazón es el camino más liviano, el que les prometerá cambios a corto plazo.
Si nuevamente no pasaras la prueba y cayeras en el error, no te desanimes; a veces esto se repite tanto para que recuerdes que ya es hora de vivir la humildad. Deja, alma querida, que Mi Fuego Divino te purifique; por eso, cuando Me llames Yo te enviaré Mis Virtudes para que puedas transformar tu pequeña vida.
Sé valiente. Sé santa, el Padre te bendecirá.
Bajo la Luz de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por vivir en Mi Corazón.
Cristo Jesús, vuestro Fiel Confeso
Cuando Me entregues todo, Yo te daré los bienes que se guardan en el Cielo.
Ahora te encuentras frente a las puertas de la donación y de la entrega, caminata que sin demora tu corazón deberá emprender. Pero sabes que Yo estoy allí para ayudarte a cruzar los puentes que estén rotos y para ayudarte a escalar las elevadas montañas hacia tu espíritu.
Esta es la hora de dar todo por el Todo. El Señor está construyendo en tu morada el camino de la ascensión y ninguna de tus expectativas se compara con tu verdadera posibilidad de servirme.
No hay nada más importante que tu vida interior; que tu pensamiento ni sentimiento se aflijan. En toda esta trayectoria Dios te acompañará en el silencio interior. Quiero ser en tu vida aquello que nadie ha conseguido ser, nunca te decepcionaré.
Mi Amor Interior no pertenece a este mundo; Mi Amor Crístico que viene del Universo, es una estrella resplandeciente que envía sus rayos de salvación durante todas las horas del día, para que puedas percibir que Mi Presencia está en todos los lugares.
A medida que el discípulo da pasos en el Plan de Dios, mayores serán los esfuerzos para vivir la transformación interior, pero tu fortaleza indestructible se encuentra en Mi Corazón, la gran muralla que soporta los embates de todos los fuegos.
Que ahora puedas mirarme a los Ojos y decirme: “Sí, Señor, aquí estoy a pesar de mis caídas y de mis dudas”.
Mi Corazón se regocija en las almas que solo Me confiesan la verdad, porque Mi Amor es infinito y cura cualquier herida interior.
Quédate en Mí y reconocerás en verdad quien eres para Dios.
Bajo el Bien del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por quedarse en Mi Corazón.
Cristo Jesús
La Confesión nutre la consciencia y la purifica porque, ante Mí, evidencia los errores y las pruebas que el Señor envía para trascender y superar. En la Confesión diaria del alma a Mi Sagrado Corazón se armonizan todos los espacios de la consciencia, y Mi Rayo de Pacificación puede ordenar cada vida.
En la Confesión existe el Misterio del Amor Divino, que va siendo revelado al alma que se dispone a desterrar los obstáculos que crean los diferentes aspectos de la vida.
Por la Confesión, como acto de reparación y de misericordia, las consecuencias previstas para la consciencia pueden cambiar por la intercesión de la Ley de la Gracia y de la Ley del Perdón.
Aquella alma que se dispone a confesarse Conmigo estará ingresando en el universo de Mi Compasión, y desde ese perpetuo espacio se borrarán del corazón las secuelas que continúan hiriendo la esencia de cada ser.
En la Confesión se construye el templo de la comunión Conmigo, y así las almas escapan de los engaños y de las tentaciones que el enemigo impone a cada nueva prueba.
Durante la Sagrada Confesión los corazones podrán construir un nuevo y pacífico espíritu, Espíritu de Dios que les permitirá encontrar luz y sabiduría sobre todos los asuntos de la vida.
La Confesión no es un reconocimiento de las culpas o de los errores: la Confesión es el puente a la Infinita Misericordia del Señor.
Por la Confesión se desatan los nudos que impiden la unión perfecta de las almas Conmigo.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por escuchar Mis Palabras con amor.
Cristo Jesús, el Fiel Confesor
Mientras estén en este mundo, la vida será un ejercicio de constante trascendencia y redención. Por eso, no detengan sus pasos en aquello que forma parte de su indomable condición humana.
Entréguenme día a día sus pequeños seres y beban de Mi Fuente de Misericordia, que los liberará del pecado.
Déjense llevar al Reino de la Paz y del Amor Absoluto.
No pierdan de vista Mis huellas peregrinas, porque estoy a su lado para enseñarles el correcto uso de la Ley del Señor.
Afirmen sus vidas en la Pureza Infinita de Dios; aspiren cada día a ser menos para sí y más para los que en verdad necesitan de ayuda.
La llave para su purificación constante se encuentra en la oración y en la fe, porque a través de ellas fortalecerán la vivencia de sus votos.
Yo sé con anticipación que Me faltarán, Yo sé con anticipación que vendrán a Mi encuentro buscando fuerzas internas para enfrentar su propia batalla interior.
Solo les digo que se necesita valentía y amor para vivir en Mi Proyecto, porque para ser bienaventurados de espíritu, ustedes antes deberán conocer el desierto de sus seres. Y allí, en el desierto, Yo estaré para darles de beber de Mi Fuente Misericordiosa de Piedad.
Confiésense Conmigo y solo díganme todos los días que están Conmigo.
Vivan en la fe.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús
Queridos corazones Míos:
A lo largo de este tiempo Yo he derramado Mis Gracias sobre ustedes y así, silenciosamente, Mi Espíritu ha trabajado con sus seres al igual que un agricultor que siembra la tierra.
Queridos compañeros, en esta hora de Misericordia, Yo les pido una sólida fe, para que ella derrote a los atavismos que separan a las almas del mundo de Dios.
Mi Corazón les agradece por este encuentro de hoy, porque la Maratón de la Divina Misericordia se gestó en sus pequeñas consciencias y los frutos ya están maduros en algunos de los Míos. A los que aún les falta madurar, los guardo en el Templo de Mi Corazón esperando un mayor despertar espiritual.
Mi manantial de salvación no solo se derramó victorioso sobre América durante estos dos días, sino que también Europa y Oriente recibieron esta Gracia redentora.
Los invito a comprender, en Mi Sabiduría, el poder de Mi Amor por ustedes. No descansaré ni un día hasta alcanzar lo que quiero de ustedes. Por eso, hoy Yo los pruebo en cosas imposibles para que decidan en esta última hora dónde quieren estar.
Mi Corazón está dentro de ustedes todo el tiempo que Me lo permiten. También está en la Eucaristía, así como en la Confesión. No teman verse tal cual son, porque el tiempo de Mi Gracia ha llegado para aquellos que solo Me digan sí.
¿Qué camino recorrerán si no el Mío?
Yo Me encuentro, día a día, al lado de ustedes para decirles verdaderamente qué es lo que quiero de sus vidas. A muchos santos Yo les pedí cosas imposibles, ahora Yo les pido a Mis compañeros desafíos y entregas inalcanzables.
En todo esto está Mi ciencia cósmica, Mi Luz Celestial; Yo sé cómo son ustedes en realidad y cuánto Me podrán dar. Por eso, vengo todos los días desde el universo para entregarles Mi absoluta confianza y Mi santidad.
Los Nuevos Cristos deberán aparecer en los tiempos de caos.
Agradezco a todos los orantes del mundo y espero que esta Maratón de la Divina Misericordia peregrine por las naciones del mundo, para que más almas se preparen conscientemente para recibirme en Mi segunda y gloriosa Venida.
Estoy con ustedes. Estoy aquí por ustedes. Estoy en sus corazones.
Paz y bien para todos.
Bajo la Gloria del Padre, gracias por hoy ser bienaventurados.
Cristo Jesús, el Rey Universal
Tú que te desesperas, mírame a los Ojos.
Tú que te perturbas, mírame a los Ojos.
Tú que vives el calvario de la vida terrenal, mírame a los Ojos.
Tú que sientes que todo está perdido, mírame a los Ojos.
Tú que piensas que no serás salvado por Mí, mírame a los Ojos.
Tú que pierdes las fuerzas y el valor de seguirme, mírame a los Ojos.
Tú que estás en el camino de la transformación, mírame a los Ojos.
No dejes de contemplarme y mírame a los Ojos.
Confirma tu permanencia en Mí y mírame a los Ojos.
Sacia la sed de tu espíritu en Mi Corazón y mírame a los Ojos, porque Yo te confortaré y contigo sostendré la cruz que debes cargar hasta el fin de la meta.
Siempre búscame y mírame a los Ojos.
Estoy aquí, mírame a los Ojos.
Fortalece tu fe y pierde tus miedos, mírame a los Ojos y siempre dime sí, a pesar de tu soledad, de tu cansancio, de tu inquietud.
Mírame a los Ojos, porque conocerás el poder de Mi Misericordia para ti.
Mírame a los Ojos y no te olvides de Mí.
Mírame a los Ojos y encuentra la Luz Salvadora de Mi Corazón.
Mírame a los Ojos y confiésate Conmigo, Yo te conozco muy bien.
Mírame a los Ojos y abandónate en Mí.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por recibir Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Y al final, cuando se cumpla el último tiempo, mostraré al mundo todo lo que ha estado separado entre las almas y Mi Corazón.
Como Conciliador entre el Cielo y la Tierra, verán venir la fuerza de Mi Espíritu Misericordioso duplicado en luz, que volverá a unir las razas, los pueblos y las naciones.
Cuando regrese el vuelo del Espíritu de Dios, esa será la señal de que los frutos en los corazones ya están maduros y Me volveré a servir de las almas para fundar de nuevo el Reino Celestial sobre la carente humanidad.
Que en este tiempo reine la unidad entre ustedes, unidad que se sumará al poder de la amorosa oración, escudo al que nada lo derribará. A pesar de que vengan vientos contrarios, nunca pierdan la esperanza y la fuerza de amarse los unos a los otros.
Cuiden sobre todas las cosas sus sentimientos, que su sentir sea limpio como la brisa en la mañana y que su corazón irradie amor como los rayos del sol. No teman perder el control de aquello que los detiene, solo permítanse ser libres para seguir en la fe Mi Victorioso Camino.
Verán en la mañana erguirse las formas que se darán a conocer en Mi Nombre; les pido que la humilde oración y la confesión Conmigo sean lo único que los eleve hacia el templo eterno de Mi Misericordioso Corazón.
No quedará piedra sobre piedra, pero Mi Justicia Divina tendrá compasión por aquellos que han cerrado las puertas a Mis siervos de la oración y del apostolado.
Es hora de que limpien de sus pies el polvo del pasado para que, cuando todos sean lavados por el Agua de Vida de Mi Fuente, en el silencio despierten los Nuevos Cristos.
Solo procuren imitar Mi Palabra, vivan día a día la llama de la instrucción del Evangelio. Vuelvan a encender la vida de las parábolas para que el ejemplo y el verdadero testimonio de conversión de sus vidas a Mi Sagrado Corazón, motive a los perdidos para que se rindan a Mi Camino Salvador.
Sean amables de corazón y humildes de espíritu para que Yo pueda residir en sus moradas cuando el Rey Sol retorne para buscar los talentos que fueron entregados.
Vivan en la Paz y no la pierdan de vista, porque la Paz también es oración y amor.
Bajo el Amor del Padre, sean misericordiosos.
Gracias por vivir Mis Enseñanzas con el corazón.
Cristo Jesús
Aquel que cae y viene hacia Mi Corazón y se confiesa, Yo algún día lo liberaré porque a Mi Padre le importa más cuánto el alma haya aprendido de la misma lección que las veces que haya caído.
Así es la Misericordia de Mi Señor y de Su Primogénito Hijo que está en los Cielos y que vendrá a liberar del Infierno a cuantos padecieron en la ignorancia del corazón. Por eso, aquellos que caminan todos los días hacia Mí y con plena confianza en Mí encontrarán el consuelo supremo que Yo prometo para todos los que, en la fe, persistan en el camino de la consagración.
A cada alma de Dios le tocará aprender una parte del Gran Proyecto que fue diseñado en los orígenes de los orígenes y que, en el fin de este ciclo, la humanidad deberá aprender por la oración, el servicio y el amor.
Que nadie se canse de caminar porque la travesía hacia el Infinito es continua. Sus seres deberán seguir siendo purificados por Mi Fuego Redentor, siempre que Me lo permitan y, así, encontrarán el camino de regreso a las Moradas de Mi Padre en el Universo.
Acepten que ya viven en otro tiempo y que este es irradiado día a día por Mi Luz hasta en los lugares en donde existen el dolor y el sufrimiento. Caminen hacia Mí y que sus pies no se cansen de hacerlo por otros hermanos, para que se pueda cumplir Mi Proyecto Salvador.
Dejen atrás sus sentimientos, dónense completamente a la vertiente de Mi Espíritu, porque así todo estará cumplido. Cultiven un espíritu de humildad y de pacificación para que nada los inquiete y sientan en sus corazones la necesidad de entregarse al prójimo cada día más, como Mi Consciencia Universal se entregó a cada uno de ustedes.
Les agradezco por presenciar Mi Espíritu de Amor en este santo día. Que la absolución del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo los libere de todo mal y alcancen la Vida Eterna.
Estoy con sus corazones siempre.
Bajo la Misericordia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Que Mi Luz Redentora los impregne y los separe del mal que genera el mundo.
Que sus corazones no se aflijan por cómo están las demás almas; que su entrega represente la entrega de aquellos que aún cierran el corazón para Mí.
Yo velo por cada esencia, mas está llegando el tiempo de la Justicia Universal.
Que cada alma se arrepienta y que confiese sus pecados a Mi Corazón, porque así le diré: Ve en paz y no peques más, el Señor te ha salvado.
Queridos, en este día sigan Conmigo y solo observen Mis Huellas, que les indicarán el nuevo rumbo. Que nada los distraiga y que Mi Corazón les muestre el próximo paso que tienen que dar.
Sigan adelante porque estarán Conmigo en la redención del mundo. Sean valientes, Yo los amo sobre todas las cosas.
Bajo el Poder del Padre, sean misericordiosos.
Gracias por venerar Mis Palabras con el corazón.
Mi Ley se cumplirá en aquellos que se unan a ella.
Cristo Jesús
Aquel que Me quite la sed estará Conmigo en el Reino de los Cielos.
Aquel que trate de consolar y glorificar Mi Corazón, herido por la humanidad, será llamado Bienaventurado.
Aquel que Me considere lo primero en su vida será una venerable oveja de Mi santo rebaño.
Aquel que Me confiese profundamente sus pecados y perturbaciones será perdonado todos los días por Mí.
Aquel que confíe en la plenitud, en el amor y en la inmensidad de Mi Sagrado Corazón será llamado Hijo de Dios.
Aquel que obre por amor al Bien y que pacifique los conflictos será un pequeño pastor de Mi Sagrado Corazón.
Aquel que ame la Justicia Divina sin comprenderla y que la viva como la Única Voluntad de Dios, será llamado Siervo de Dios.
En aquellos que Me vivan, Me sientan y Me abran la puerta del corazón, Mi Corazón podrá tener morada y los podrá guiar por los caminos de la paz y del bien.
No teman por nada, mas traten de ser verdaderos a la hora de vivir la Ley Misericordiosa de Dios, porque así sus almas serán transparentes como el agua y puras como las flores. Busquen la Verdad de Mi Padre por sobre todas las cosas de la vida, porque así ustedes podrán comprender Sus Bienaventurados Misterios de la Creación, el Bienaventurado Misterio de Su Magnífica Voluntad.
Día a día estoy con ustedes, recibiendo de sus almas todos los impulsos verdaderos de su ser; sean fuertes en la oración y valientes en el amor al Todo. Sean siempre pacificadores mediante la palabra del Evangelio, sean humildes ante los eventos inesperados de la vida.
La llave para trascenderse es la Ley Venerable del Silencio, porque en el silencio se aprende a vivir y a ser como Dios quiere a Sus hijos en estos tiempos.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por responder al Llamado de Mi Sagrado Corazón.
Cristo Jesús, el Salvador de la Humanidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más