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Hijos Míos:
En este día, un sol radiante cruzó el mundo, iluminó las vidas y los corazones, retiró las almas de la oscuridad y reposó sobre Venezuela. Este Sol que arde en Fuego Divino y proviene del Espíritu Santo, llega para encender los corazones de los Hijos de Dios, que se apagan por el miedo y por la falta de Fe y Esperanza.
Este Sol, vino a demostrar que, al que pide, siempre le será dado y al que llama con fervor a las puertas del Cielo y clama por el auxilio de Dios, Él siempre le enviará Su ayuda, escuchando con Amor las plegarias de Sus Hijos.
Mis amados: quiero invitarlos a la persistencia en el Espíritu de la Pacificación, porque aquel que busca la Paz y la vive, la irradia a sus hermanos y trae al mundo la posibilidad de que otros descubran el Poder de la Paz y puedan vivirla.
Confirmen día a día la unión Conmigo, pues Mi Corazón vigila día y noche este mundo, siempre atento a un llamado sincero, a una plegaria plena de fe.
Hijos Míos, son tiempos de caos en todo el mundo. Está permitido por Dios que la humanidad aprenda a través de las consecuencias de sus propios actos. Mas hoy les digo, que este aprendizaje no es para todos, porque existe la posibilidad de aprender a través del Amor y de la Paz; solo necesitan caminar hacia esta meta y en sus vidas sembrar acciones que generen frutos dignos para una vida de Paz.
La Paz se alcanza a través de la unión con Dios, porque si están unidos a Él, pueden comprender Sus Planes; si están unidos a Dios, pueden encontrar Su Voluntad en todos los acontecimientos de la vida y en todo, encontrarán la oferta perfecta para realizar al Señor, por todos aquellos que viven en el mundo y sufren aún más, pues sufren en la ignorancia y en la falta de Dios.
Mis amados, para encontrar el camino de Cristo, descubran la semejanza que hay entre sus vidas y la vida del Señor y pidan con fervor, que Él los ayude a descubrir esta unidad entre el calvario de Cristo y el calvario que vive el mundo entero.
Deben, en este tiempo en que el caos está creciendo, aprender a trascender los límites de los acontecimientos de la vida y, como les enseñó Mi Hijo, “estar en el mundo, sin ser del mundo”. Sepan que toda vivencia trae un aprendizaje y todo aprendizaje trae un fortalecimiento y una madurez interior.
Un soldado aprenderá a ser soldado, batalla tras batalla, y un soldado de Cristo, aprenderá a fundirse con Cristo, cuando batalla tras batalla, se venza a sí mismo y a sus enemigos, amándolos.
Mis queridos, son tiempos de descubrir el Amor y encontrarlo en todo, porque todas las dificultades de la vida les traen la oportunidad de Amar. Como Mi Hijo, abracen esta cruz que les está siendo entregada como humanidad y sepan, que también en la época de Cristo muchos cargaron una cruz, mas pocos supieron amarla y encontrar en ella la liberación del mundo.
¿Quien se ofrecerá para renovar el sacrificio de Cristo?
¿Quien encontrara en el dolor, la voluntad de aliviar el dolor del prójimo?
¿Quien sabrá olvidarse de sí mismo para amar verdaderamente a sus enemigos?
¿Quien será el sol del nuevo tiempo, que retirará de la oscuridad a los que no supieron encontrar la Luz?
¿Quién me acompañará hasta el final, proclamará la Paz y vivirá la Esperanza en un mundo que se autodestruye?
¿Quién traerá Mi Reino para la Tierra?
¿Quién se autoconvocará?
Estas son las preguntas que sus corazones deben saber responder en este tiempo. Y a todos los que digan sí, Yo les digo, que siempre estaré con ustedes y siempre los acompañaré.
Solo oren, oren mucho y vivan la Paz en sus corazones.
Este es Mi último llamado: Paz.
Yo los amo y los bendigo siempre.
María, Madre y Reina de la Paz
Las almas más preciosas son las que todos los días alegran Mi Corazón porque Me adoran y se consagran a Mi Presencia Eterna.
Por eso, todo el tiempo debo cuidar de esas almas que por varias razones han venido al mundo para redimir sus vidas y sus pasados. Por Mi Infinita Misericordia esas almas pueden liberarse de las condiciones pasadas, las que no les permiten dar los pasos seguros hacia Mí. Yo sostengo en Mis Brazos a cada una de las almas para llevarlas Conmigo hacia el Reino Mayor de Mi Padre.
En estos tiempos, las almas consagradas ingresan en el ápice de fuertes experiencias y aprendizajes, lo que les permitirá madurar con sabiduría y discernimiento. Todas estas almas son tesoros en Mi Reino porque en ellas Yo derramo Mis Gracias y Mi Paz, para que por siempre irradien al mundo los Dones Sagrados del Cielo.
Bajo el Amor Infinito de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por guardar sus almas en Mi Corazón.
Cristo Jesús
Fray Elías del Sagrado Corazón: Al final del mensaje, Cristo transmitió un nuevo sagrado ejercicio de oración que, según Sus Instrucciones, nos ayudará a enfrentar el fin de los tiempos y, sobre todo, a anular la influencia de los pecados capitales. Este ejercicio es considerado por Cristo un escudo de protección contra esas energías.
La Poderosa Novena a Jesucristo Misericordioso proviene de una emanación interior de oración que brota perpetuamente del Corazón de Jesús.
Esta novena es un diálogo directo con la Fuente Creadora, de la cual han surgido las esencias de todas las criaturas. El alma que Me venere por medio de esta sagrada novena ingresará en el momento histórico en que Cristo vivió Su Vida Pública y Su Pasión; así recogerá, en espíritu, los Frutos Divinos que el Maestro dejó grabados en la consciencia de este mundo.
Quien invoque a Jesús por medio de esta sagrada novena, se aproximará a los Poderes Celestiales que el Padre le concedió en el momento de Su Nacimiento y en los primeros momentos de Su Vida Pública, de Su Pasión, de Su Muerte y de Su Resurrección.
Este ejercicio de oración deberá rezarse durante nueve días con la intención purísima de poder recibir los mismos Méritos Espirituales que Jesús recibió cuando Él estaba sobre este mundo. Esta Gracia, que hoy Yo les concedo en este tiempo de caos, es semejante a la del Orandio de la Pasión y de la Transfiguración² . Las señales de la Transfiguración y de la Pasión de Jesús representan para las almas la primera escuela de aproximación a Jesús.
Ahora, la Poderosa Novena a Jesucristo Misericordioso simboliza el ingreso en un estado más profundo de consciencia y de oración. Les revelo que podrán permanecer en la misma vibración crística, en el mismo estado de Cristo.
Esta poderosa novena intentará ayudar a todos, en especial a los que de manera consciente se han consagrado, de por vida, a Cristo Jesús. Ella intentará transubstanciar, es decir, cambiar de estado celular y mental todos los hechos que han condicionado el despertar espiritual de las almas a la Vida Divina. Esta poderosa novena les traerá el impulso de los Méritos Divinos que Cristo alcanzó durante Su trayectoria sobre la Tierra.
Este ejercicio aspira a transfigurar los estados internos de cada ser, tornándolos principios divinos y sublimes. Para eso, el trabajo de oración con la poderosa novena deberá ser constante, sin prever tiempo de término en semanas, meses o años. Ahora cada alma sabrá reconocer la importancia de volverse un fiel instrumento de Dios.
Esta Gracia es vertida especialmente para transformar algo que ahoga al mundo, que son los llamados pecados capitales; esta novena servirá de escudo ante la presencia de esas energías.
Buen trabajo de interiorización y de expansión de consciencia.
Vuestro querido Maestro, Cristo Jesús
Poderosa Novena
a Jesucristo Misericordioso
Primer día
En el primer día orarán para trascender el control humano por medio de la Santísima Pureza que Cristo encarnó durante Su especial nacimiento en el pesebre de la ciudad de Belén. En este hecho, podrán ver manifestado el primer poder del Espíritu Santo, que fue la encarnación sublime de Dios con la venida del Mesías Jesús.
Con todo fervor y determinación interior rezarán 33 veces la siguiente oración:
Por el poderoso nacimiento de Cristo en la Tierra,
Santísimo Espíritu de Dios,
trasciende nuestra materia
para que encarne en nosotros
el Poder de la Divina Pureza.
Amén.
Segundo día
En el segundo día orarán para expulsar de la consciencia la condición humana que a lo largo de los tiempos ha despertado, por obra del enemigo, la tentación, el orgullo, la avaricia y la gula, energías capitales que cercaron los caminos de luz de las almas buenas.
Con fe y convicción rezarán 33 veces la siguiente oración:
Por la Sagrada Humildad
expresada por la Divina Familia
y a través del Amor Puro
que Jesús Niño irradió al mundo,
Señor, expulsa de nuestros seres
todo el dominio que el enemigo ha construido.
Amén.
Tercer día
En el tercer día orarán a Dios implorándole Misericordia por intermedio de la Divina Piedad que Jesús derramó durante Su Vida Pública. Suplicarán al Señor que libere a los corazones de los pecados de vanidad, de posesión, de soberbia y de maldición que hayan vivido alguna vez.
Con consciencia y verdad rezarán 33 veces la siguiente oración:
Por el Sagrado Milagro de Jesús
en las bodas de Caná,
sean convertidos todos los seres
para que al fin despierte en el mundo
el amor verdadero por el Creador.
Amén.
Cuarto día
En el cuarto día recordarán las benditas curas que Jesús realizó a ciegos, paralíticos y mudos. Así pedirán a Dios la cura profunda de sus almas y de los aspectos que marcaron heridas imborrables en su evolución. Solicitarán a Dios que, por el poder curador de Jesucristo, todos los hechos sucedidos en la vida de las simples almas sean curados por Jesús, como Él curó a los enfermos, en aquel tiempo.
Con devoción y misericordia rezarán 33 veces la siguiente oración:
Que las Poderosas Manos de Jesús
y Sus Rayos de Misericordia
se posen sobre nuestros corazones
para que la Luz del Reino de Dios libere las amarras
y cure para siempre todas nuestras heridas.
Amén.
Quinto día
En el quinto día glorificarán a Dios porque Él envió al Hijo Salvador para que quitara la sed espiritual del mundo. Recordarán, entonces, el momento en el que la samaritana le ofrece a Jesús el agua fresca del pozo, y Cristo a cambio le ofrece el Agua de Vida.
Que en este Misterio Divino sus vidas puedan ser lavadas por la Bendita Agua que brotó intensamente del Costado de Jesús en la Cruz, para que omisiones, crueldades, agravios, ultrajes e indiferencias, pecados que la humanidad generó a lo largo de los siglos, sean transmutados por los Códigos Sagrados del Agua de Vida, y que la cura se manifieste en todas las consciencias.
Con amor y compasión rezarán 33 veces la siguiente oración:
Por el Agua de Vida y Redención
que brotó del Costado de Jesús,
los poderes bautismales de liberación y perdón
desciendan sobre nuestras vidas.
Amén.
Sexto día
En el sexto día orarán al Padre para implorarle Misericordia por los que perpetuamente se culpan y se condenan sin haber cambiado nada en sus vidas. Recordarán ahora el momento en que Jesús es condenado a muerte; meditarán en este Misterio de Vida que Cristo entregó para todos y así entenderán que en la absoluta entrega de sí se encuentra la llave de la transformación de la consciencia.
Contemplando este Misterio de la Entrega de Jesús por la humanidad, rezarán con esperanza y alegría 33 veces la siguiente oración:
Por la grandiosa Entrega de Amor de Jesús
en los brazos de la Cruz,
Emmanuel, Sagrado Padre,
concédenos la Gracia de la Entrega permanente
por nuestros semejantes.
Amén.
Séptimo día
En el séptimo día de la poderosa novena volverán con la memoria hacia el momento del encuentro de Jesús con Su Madre en el camino del Calvario.
Que el poder maternal del amor, que todo sustenta y todo resuelve, permita liberar al mundo de todas las constantes caídas y perdiciones a las que se encaminó.
Que por ese importante hecho de amor absoluto entre el Hijo de Dios y la Madre de Dios, las almas más débiles reciban la Gracia de afirmarse en el camino del espíritu por medio de la fortaleza suprema que Cristo vivió durante Su Pasión.
Que esa misma fortaleza lleve a los consagrados a Cristo a abstenerse de toda tentación y energía que los seduzca a desviarse del camino del buen peregrino. Que la Fe de Cristo remueva los obstáculos para que los hijos del Padre caminen en libertad hasta el Paraíso.
Con apertura y piedad rezarán 33 veces la siguiente oración:
Por la divina y suprema Fortaleza de Jesús
durante Su Sagrada Pasión,
Padre, afirma en nuestros seres la Fe eterna,
sublime fuego de eterna ascensión.
Amén.
Octavo día
En el octavo día, abrirán la puerta celestial para recibir la Divina Piedad que Cristo, glorificado en espíritu y en consciencia, expresó después de haber sido bajado de la Cruz.
Que ese Misterio del Amor Invencible que todo restaura y todo transforma, a pesar de los errores cometidos, pueda encarnar como luz infinita y permanente en los corazones que se decidieron a vivir el camino del apostolado.
Que la Divina Piedad Crística transfigure, sin detenimiento, los duros aspectos de la inconsciencia, aquellos que se guardan y que prevalecen amedrentando a los servidores. Que el sublime fuego de la Piedad que Jesús expresó después de la Cruz, para el mundo entero, remueva las dificultades de los que no pueden vivir la castidad, la austeridad, el desapego, la impersonalidad ni la entrega de corazón a Dios.
Con paz y firmeza rezarán 33 veces la siguiente oración:
Por la Divina y Poderosa Piedad
que Cristo esparció por amor al mundo entero
en los brazos de la Santísima Virgen María,
Suprema Madre, acógenos ahora y siempre
en el corazón de Tu Reino.
Amén.
Noveno día
En el noveno y último día de la poderosa novena, meditarán sobre cada uno de los ocho Misterios anteriores que Jesús dejó grabados como luz para el mundo. En este día deberá surgir la síntesis de todo el trabajo orante y espiritual. Los Códigos Crísticos ya deberán estar latentes en los corazones que, con tanto amor, invocaron los anteriores ocho poderosos Misterios Divinos de Cristo.
Hoy, recordarán el momento de la Sagrada Resurrección de Jesús al tercer día y verán en este hecho el poder del Hijo de Dios que, en profunda humildad después de haber sido condenado, martirizado y humillado, resucitó glorioso venciendo la muerte espiritual que condenaba al mundo entero.
Que por medio de ese Misterio las almas que luchan sin descanso, las que trabajan verdaderamente por cumplir el Plan de Dios, sean liberadas de todo mal y que ellas consigan, a través del amor a la Resurrección de Cristo, redimir los aspectos profundos que condenan a la consciencia. Que se levanten de donde han caído y así puedan vencer como Jesús la muerte espiritual que genera el pecado del mundo, y que todos los corazones se eleven hasta los pies del Sagrado Altar del Creador.
Con presencia y fidelidad rezarán 33 veces la siguiente oración:
Por la Gloriosa y Victoriosa Resurrección de Jesús,
que los Sagrados Rayos Celestiales
desciendan sobre nuestras vidas
para que reine la Vida Omnipresente de Dios.
Amén.
Cristo Jesús, el Instructor Al término de la novena, si el orante quisiera recomenzarla, deberá hacer una pausa por lo menos de un día.
2. Ejercicio espiritual entregado por Cristo Jesús en abril de 2012. Para más informaciones, ver el libro 7 días con el Maestro Jesús de Nazareth, de los mismos autores, Editorial Irdin.
Yo Soy el Sacerdote Mayor y ustedes son Mis aprendices para que puedan aprender del amor y de la verdad.
Yo Soy el Maestro Mayor y ustedes son Mis amados discípulos para que puedan aprender a vivir en la Ley.
En cada uno de los Míos, derramo Mis Dones Celestiales para que en el próximo tiempo despierten para el servicio a la humanidad.
Todo discípulo debe reverenciar la instrucción de su maestro; porque si así no fuera el discípulo no crecería erguido como lo hace un árbol cuando dirige su copa hacia lo alto. Cada enseñanza y aprendizaje tiene un porqué y una respuesta para sus vidas. Sin las experiencias de fe y de perdón no será posible gestar la Nueva Humanidad.
Hoy los llamo a vivir en Mi escuela pastoral, porque es necesario que los nuevos apóstoles despierten al llamado misionero de amor y de paz. En sus esencias se encuentra el verdadero ser, y en sus corazones se halla la verdad para sus vidas.
Nunca permitan que la mentira o la ignorancia del mundo los separe del Maestro de la Verdad. Traten todos los días de ser claros y transparentes como las aguas del océano; así podrán transmitir el mensaje de paz que muchas almas necesitan.
Lo más importante en estos tiempos es participar de la Sagrada Comunión Conmigo, así ni la ignorancia ni el arte del enemigo golpearán a su puerta. Solo deberán buscarme día y noche, en la alegría o en el dolor.
Yo estoy en todas partes cuando tan solo Me sienten en la oración. Es hora de usar los instrumentos de protección como la oración, la Comunión y el ayuno; así nada los derribará, pues tendrán entendimiento sobre las cosas, porque Yo les daré la fuerza de Mi Amor Redentor.
Estoy con ustedes. Adelante.
Bajo la Verdad Suprema de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por impartir Amor Eterno al mundo entero.
Cristo Jesús
Ora con tu corazón y con tu espíritu; así, Mi Verbo se unirá al tuyo y Mi Presencia será percibida por tu pequeño ser.
Ora por las naciones, por los pueblos, por el mundo, y ve, con tu más pura intención, a recorrer este planeta; así, aprenderás a volar como el Ave Luminosa que rescata a los que más lo necesitan.
Ora por tus hermanos, por tus amigos y por tus enemigos, con el mismo amor y con el mismo fervor; porque la diferencia entre las almas está en tus ojos y no en los Ojos de Dios.
Únete al Mirar Divino y contempla la esencia única de cada criatura que vive sobre la Tierra.
Ora con amor por los Reinos, tal como orarías por los que están a tu lado y sufren mucho; porque los Reinos también están a tu lado y, muchas veces, sufren aún más que tus hermanos.
Ora, dirigiendo tus aspiraciones hacia el universo, al infinito, para que Aquel que reina en este universo pueda recibir tus aspiraciones y concretar en ti Su Voluntad Mayor.
Ora por lo que sabes que necesita de tus oraciones, pero ora también por las situaciones que desconoces, porque tus ojos tienen límites y tu conocimiento también; pero existe Aquel que no tiene límites, que todo lo ve y que puede conducir tus oraciones hacia donde son más necesarias.
Ora por los océanos y por todo lo que vive dentro de ellos.
Ora por el aire y por todos los que lo respiran.
Ora por lo que te es visible y por lo invisible también.
Ora por lo que sabes que está vivo y por lo que no sabes, pero que también tiene vida.
Deja que tu oración se amplíe y que tu verbo cruce las paredes de tu pequeña casa. Permite que tu oración sea infinita y poderosa, que sea fuerte lo suficiente para recorrer el mundo entero. Esto lo conseguirás si tomas tu pequeño verbo y lo ofertas al grandioso Verbo Divino.
Une tu voz a la gran Voz del Universo.
Une tu corazón al Corazón Universal y, de esta forma, te encontrarás dentro de todo, dentro del Todo.
Te vengo a conducir a este estado de consciencia, porque llegó el momento de ser uno con Aquel que está en todo, y descubrir a este Rey Universal y Divino en todas las cosas.
Si escuchas Mis Palabras con el corazón y, mientras oras, recuerdas cada una de ellas, pronto descubrirás este gran y silencioso misterio, en el cual tu pequeña consciencia está inmersa.
Busca ser simple, hijo Mío, para que en la simplicidad conozcas a Aquel que es la propia Pureza, que es el propio Amor y la propia Verdad.
Pon tus manos sobre las Mías y camina a Mi lado; hoy vengo a conducirte hacia el Universo Celestial.
Te agradezco por caminar Conmigo en esta trayectoria universal.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
La Parábola del Buen Discípulo y el Buen Maestro
Había una vez, en una tierra distante, un maestro que enseñaba sus labores a un discípulo, quien había sido recientemente enviado para aprender sobre el camino espiritual.
En esa historia, el maestro se estaba iniciando en su primer retiro interior y debía deshacerse de sus expectativas y de sus propios poderes para entregarse al Infinito Eterno. En los planes del retiro no estaba prevista la llegada de ese último discípulo que fue enviado más tarde de lo esperado. El maestro ya había instruido a otros discípulos antes de iniciar su retiro ermitaño, pues para él, el principal aprendizaje era darse por sobre todo, a todos.
El discípulo recién llegado no era muy diestro en los quehaceres que el maestro le encomendaba. El discípulo, aprendiz que a pesar de ser muy dedicado y de seguir con humildad palabra por palabra lo que su maestro le dictaba, un día se vio perdido, como sin brújula. Esto ocurrió por falta de atención mientras intentaba comprender las razones de cada tarea que el maestro le indicaba.
El maestro raras veces se sentía incómodo con eso, porque la tarea de su consciencia era amar y ver a cada discípulo tal como era, más allá de sus errores. Pero ese día, el Universo del Padre confirmaría si el maestro podría alcanzar la mayor expresión de amor ante la gran diferencia existente entre lo pedido por él y lo que el discípulo hizo. El resultado de esto podría haber cambiado el destino de los dos: ese día el discípulo debía confirmar su confianza en aquel que lo guiaba, más allá de las diferencias.
¿Cuál es la enseñanza de toda esa experiencia?
Que el maestro, si no tiene discípulos, nunca podrá ver con sabiduría todo aquello que aún debe desterrar de sí; y que, por amor, siempre deberá tener la misión como su propósito principal. Y el discípulo, en su camino, siempre deberá contar con la compañía del maestro, para que él le indique los pasos que deberá dar en la consciencia, evitando así la pérdida de su misión al elegir otros caminos.
Esa es la lección del amor: si entre el maestro y el discípulo no reina el amor, no podrá haber unidad; y, si falta la unidad, quedará sin resultado la misión de los dos. Este es el gran paso para quien guía y para quien aprende; si no estuvieran los dos, el propósito que ya está escrito no se podría cumplir.
La actitud del maestro y la del discípulo deberá ser de humildad, de devoción y de amor para que la luz esté presente en ambos caminos.
Todo deberá surgir del verdadero amor para que los propios males sean desterrados y en toda situación triunfe la fe en Dios.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por meditar sobre Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús
Como parte de la escuela de los aprendizajes del espíritu y de la consciencia, Yo dejo que el alma diga todo lo que piensa y siente con el fin de que ella purifique rápidamente las cuestiones internas que la afligen. Después de eso surge Mi Corazón de Luz como una única voz del Cielo, para corregir los caminos que por equívoco el alma pudo tomar por voluntad propia.
Liberando las cargas de la consciencia, Mis Rayos penetran los niveles y estados de la personalidad para que se transforme a través de Mi Amor y Redención. Para que todo eso suceda, el permiso es necesario; el permiso de la consciencia les permitirá descubrir el grado de amor en que se encuentran y que han construido. Por eso, les pido que se fundamenten en los principios de la escuela de instrucción básica que Mi Corazón impartió para todos a través de las parábolas.
Sean alegres hasta en el momento en que sus consciencias queden al descubierto frente a la falsa realidad que han construido con las ideas o los sentimientos. El Reino del Amor de Dios y su búsqueda son poderosos, y el alma desconoce la Grandeza del Amor de Dios y de Su Obra Celestial, un Amor intransferible que los cura y los libera, que nunca los abandonará.
Como en la arena movediza, den los pasos lentamente hacia Mí. A pesar de que las estructuras de sus personas se muevan, Yo los sostendré y los guiaré porque ya es el tiempo de elegir por amor al Plan de Dios.
Bajo el Amor Único del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar y valorar Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús, quien los ama eternamente.
Aquel que cae y viene hacia Mi Corazón y se confiesa, Yo algún día lo liberaré porque a Mi Padre le importa más cuánto el alma haya aprendido de la misma lección que las veces que haya caído.
Así es la Misericordia de Mi Señor y de Su Primogénito Hijo que está en los Cielos y que vendrá a liberar del Infierno a cuantos padecieron en la ignorancia del corazón. Por eso, aquellos que caminan todos los días hacia Mí y con plena confianza en Mí encontrarán el consuelo supremo que Yo prometo para todos los que, en la fe, persistan en el camino de la consagración.
A cada alma de Dios le tocará aprender una parte del Gran Proyecto que fue diseñado en los orígenes de los orígenes y que, en el fin de este ciclo, la humanidad deberá aprender por la oración, el servicio y el amor.
Que nadie se canse de caminar porque la travesía hacia el Infinito es continua. Sus seres deberán seguir siendo purificados por Mi Fuego Redentor, siempre que Me lo permitan y, así, encontrarán el camino de regreso a las Moradas de Mi Padre en el Universo.
Acepten que ya viven en otro tiempo y que este es irradiado día a día por Mi Luz hasta en los lugares en donde existen el dolor y el sufrimiento. Caminen hacia Mí y que sus pies no se cansen de hacerlo por otros hermanos, para que se pueda cumplir Mi Proyecto Salvador.
Dejen atrás sus sentimientos, dónense completamente a la vertiente de Mi Espíritu, porque así todo estará cumplido. Cultiven un espíritu de humildad y de pacificación para que nada los inquiete y sientan en sus corazones la necesidad de entregarse al prójimo cada día más, como Mi Consciencia Universal se entregó a cada uno de ustedes.
Les agradezco por presenciar Mi Espíritu de Amor en este santo día. Que la absolución del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo los libere de todo mal y alcancen la Vida Eterna.
Estoy con sus corazones siempre.
Bajo la Misericordia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Aquellos que den los pasos hacia Mí nunca se perderán en el camino, porque Mi Espíritu revelará todo aquello que necesiten para ser guiados por Mí al Paraíso.
Queridos, guardo en Mi Corazón Misericordioso todas las cosas que afligen a los corazones; por eso mediante la unión Conmigo y en la oración, podrán despertar a lo nuevo que Mi Reino les traerá en el momento justo.
Sigan adelante y caminen junto a Mí, porque como Padre de las almas guardaré a cada esencia en el Universo de Mi Sagrado Corazón. Mientras estén en este mundo mucho aprenderán y sus pies no se cansarán de transitar por experiencias y crecimientos para la vida interna de sus almas.
Reciban de Mí el mérito de estar en Mi Gracia Celestial y aprendan que solo a través del amor del corazón se curarán todas las circunstancias de la vida. Caminen hacia el encuentro de ese Amor Poderoso de Dios, que los liberará de ustedes mismos y así verán llegar con claridad al Espíritu Santo.
Guarden todas las palabras simples en el corazón porque Mi Instrucción es única para estos tiempos críticos.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús, el Salvador
Recuerden, Mis compañeros, que todos Mis rebaños son hermanos y fraternos corazones que responden al llamado a la consagración al Corazón Santísimo de Jesús.
Hoy abran sus corazones en humildad y júbilo hacia cada una de las pruebas que Mi Corazón les manifiesta: pruebas de fe, pruebas de amor verdadero, pruebas de compasión, servicio y entrega; en cada prueba encontrarán la alegría de aprender y de crecer de forma consciente.
Estoy acompañando sus procesos internos y como Corazón Eterno de Dios les abro, con Mi Mensaje, la puerta piadosa del Reino de Mi Padre, porque en el amor deberán entrar en la Fuente de Su Compasión. Los tiempos ameritan cambios y despojamientos de la consciencia, de la misma forma que Yo Me vi despojado antes de ser clavado en la Cruz.
Quiero que aprendan a vivir la Ley del Silencio para poder alcanzar la acción sublime de la neutralidad y de la paz. En cada acto del que son partícipes, una parte de la consciencia inmadura se ve afectada; por eso descubran que cada prueba de la vida será una confirmación segura en el camino hacia el Señor.
Bajo el Amor de Dios, sean humildes y buenos todos los días.
Gracias por escuchar Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús
En Mi Reino, Reino que no es de este mundo aunque sí del Universo, no existen tristezas ni sufrimientos, sino alegría, paz y eternidad. Eso les prometo y Yo cumpliré Mi Promesa a los rebaños, después de Mi visible segunda Venida al mundo.
Mientras estén aprendiendo y creciendo en el mundo mediante las pruebas y las confirmaciones, afirmen sus vidas en Mi Corazón, sintiéndolo, amándolo, adorándolo, reverenciándolo como el Sacratísimo Corazón de Redención.
Ahora, ante los cambios en las consciencias de todo el mundo, el enemigo utiliza su astucia para tentar con otro alimento a Mis rebaños. Delante de este ciclo, algunas ovejas maduras asumirán el cuidado y la protección de los demás rebaños; dichas ovejas, por su humildad y entrega, serán colmadas por los Dones del Santo Espíritu, que les darán la visión para discernir, la sabiduría para comprender, el entendimiento para tener inteligencia y la paz para estar todo el tiempo en el Amor de Dios y en Mi Sagrado Corazón.
La batalla definitiva aún no ha comenzado y a la humanidad le corresponderá dar cuenta ante el Universo de todo lo que ha hecho. Pero quien esté en el amor y se esfuerce por estar vivo en el Amor del Hijo Primogénito, tendrá la fuerza suficiente para sostener el timón de la barca que llevará a los rebaños por un nuevo camino de consagración hacia la Tierra Prometida.
Que nadie pierda la valentía de seguirme; aún más en este Nuevo Tiempo que ya ha comenzado, unan sus corazones al Mío para que podamos ser Uno en Mi Padre, sin separación ni diferencias.
Reunidos finalmente, en la mesa de la Nueva Cena, los apóstoles del Nuevo Tiempo congregarán a Mis seguidores en el amor y por el amor. Así formarán a los que en Mi Instrucción llevarán la Palabra de Vida, la palabra de Cura, la palabra de Redención: palabra que redimirá a la Tierra por los simples y sabios ejemplos de los apóstoles que vivirán en Mí firmemente.
Con ellos estaré y a través de ellos Mi Sacerdocio Pastoral será reconocido antes de Mi Retorno al mundo.
Bajo el Amor y la Gracia del Padre, sean bienaventurados de corazón.
Gracias por meditar sobre Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús
Hijos:
Si hay amor entre hermanos, se librarán de realizar falsos juicios. Si hay amor entre hermanos, no importará el que yerre, lo que importará será que el otro hermano ame más allá del error.
Eso es lo que tienen que aprender Mis discípulos, a amarse por sobre todas las cosas para que conozcan el respeto mutuo entre los seres. Si no hay armonía, no podrá existir paz y si falta paz, faltará amor y unidad.
Todo tiene su ciclo, incluso las grandes pruebas, sin embargo es en ellas donde se hacen evidentes las grandes flaquezas. Quien tiene más consciencia deberá recordar que Dios no se relaciona con los errores humanos sino con la compasión, que es la acción de actuar y perdonar a través de la paz.
Cuidado con decir aquello que no se sabe bien o no se entiende, porque será como alimentar al lobo. Mientras estén en este mundo, todos aprenderán. Mi segunda Venida es para retirar la corona de la ilusión que muchos llevan sobre sí mismos, sobre todo aquellos que niegan Mi Corazón.
Les traigo Mi Paz Celestial para que se puedan curar y amar entre ustedes. No se olviden del poder del amor, porque el amor de un alma acepta los errores de sus semejantes y ayuda a consolar la desesperación del prójimo. Así podrán saber que la cristificación tiene un largo camino por recorrer. Recién están en el inicio de Mi Trayecto Crístico.
Bajo la Misericordia de Dios, sean amorosos y pacientes.
Gracias por escuchar Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús, vuestro Salvador
Queridos hijos:
Por la conmemoración de Mis apariciones mensuales en los días 25 en Medjugorje, hoy los invito y los reúno en nombre de Jesús para que vuestros corazones contemplen la existencia del Centro Mariano de Figueira.
Al cabo de veinticinco años de instrucción, necesaria para vuestras vidas y amorosa para vuestras almas, hoy les anuncio que la Bienaventurada Madre Universal, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, caminó silenciosamente junto a ustedes por esta senda de enseñanzas y aprendizajes.
Queridísimos hijos, quiero que hoy comprendan en vuestros corazones que Dios Padre se manifiesta no solo a través de Mi Inmaculada Voz, sino también a través de todos los que de corazón se donan para concretar el Plan Divino en la Tierra.
Por eso, hijos Míos, Dios Padre es el Gran Árbol de la Sabiduría, sus raíces y sus ramas son la expresión del Infinito Universo y sus hojas son la emanación de las almas sobre este amado planeta.
Queridos hijos, para que eso exista en toda la vida creadora, existe en vuestras vidas la presencia de la Madre Universal, de la Reina de la Paz, de la Estrella de la Mañana que anuncia el nuevo tiempo antes de la llegada de Su Hijo.
Queridos hijos, por eso, vuestras vidas y vuestras esencias siempre están unidas a la esencia del Corazón de Dios. Como Madre del Mundo, como Señora de los Cielos vengo a vuestro encuentro para revelarles el verdadero misterio de vuestra fe y de vuestras vidas; ese misterio se llama Amor al Todo, Amor al Único, Amor a la Voluntad de Dios.
Por eso hoy, con el Rosario de la Paz entre Mis benditas manos, de nuevo los invito a la oración porque, día a día, muchas almas se pierden y no encuentran el camino hacia la Luz.
A ustedes, Mis queridos hijos, que están despiertos a la vida del espíritu, solo les bastará en este tiempo servir: servir al donarse, servir al amar, servir para reparar el Corazón de Mi Hijo.
Mediante vuestra madurez interior y con la oración como ejercicio primordial, ustedes estarán dando pasos seguros hacia la consagración de vuestros pequeños corazones.
Hijos Míos, en este 25 de octubre, y después de muchos acontecimientos ya sucedidos por la presencia de Mi Inmaculado Corazón, los llamo al despertar de vuestra consciencia para que, bajo la Voluntad de Dios, surjan nuevos y donados servidores marianos de la paz. Estos soldados de la paz tienen el espíritu de amar la oración, de estar en servicio interno por las almas y de encontrar, en la Voluntad de Dios, la aspiración de alcanzar la Eternidad.
Hijos Míos, despierten al llamado y escuchen en vuestros corazones la Voz del Único y Gran Señor.
¡Les agradezco!
Gracias por contestar a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Hijos Míos:
En el advenimiento de un nuevo tiempo para el mundo, tiempo de cambios y aprendizajes, hoy les pido más oración: oración que brote como manantial desde vuestros corazones, oración que socorra al mundo, oración que alivie el gran peso de la humanidad. La oración les traerá siempre claridad, sabiduría y discernimiento en los momentos que llegarán para la humanidad.
Vuestras vidas ya viven un tiempo distinto. Es necesario, queridos hijos, estar atento y vigilante a la consciencia y al corazón.
Mientras el mundo continúa reiterando errores que se vuelven irreparables, Mi Corazón Materno llega a la humanidad para traer Luz y Misericordia.
Sé que algunos de Mis hijos juzgan la veracidad de Mi existencia y de Mis apariciones para ustedes. Por eso, queridos hijos, hoy les digo que la Bienaventurada siempre Virgen María, Madre Universal y Reina de la Paz, está entre ustedes desde hace ya algunos años.
Dios Me dio el permiso de enviar Mi mensaje salvador a todos Mis hijos; por esto, muchos corazones fueron partícipes de Mis apariciones a lo largo del último año.
Queridos hijos, ante el hambre en la humanidad, ante la guerra que despierta entre corazones hermanos, ante la pérdida mayor de niños y adolescentes, ante el camino de perdición que muchos jóvenes están recorriendo y ante muchas cosas más que ahora ustedes desconocen, Yo les digo: ¡Recen! ¡Recen! ¡Recen y recen como si fuera la última vez! y reconozcan desde este día la Gracia Celestial que ustedes están recibiendo a través de la amorosa intercesión de Mi Inmaculado Corazón.
Hijos Míos, ahora ya son adultos en vuestra vida de oración, por eso, con madurez y caridad, oren por la Paz y por la Misericordia para cada rincón de este mundo.
Este es Mi último y definitivo llamado a la humanidad: ¡Oración! ¡Oración y oración! para que más almas puedan ser partícipes de la presencia del Maestro y Salvador.
Queridos hijos, ustedes tienen en vuestras manos y en vuestros labios el camino de la Salvación, de la Gracia y de la Misericordia. Ustedes tienen en vuestras vidas el poder infinito de la oración. Ustedes deben amar la oración y sentirla en lo profundo de vuestras almas.
Queridos hijos, están en Mi Corazón, por eso están siendo despertados del sueño de este mundo por el Amor Universal de la Reina de la Paz.
Están en Mí.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Gracias por responder a Mi llamado por la paz y por la conversión de los corazones que cada día se distancian del Amor del Creador.
Hijos Míos, ¿saben, en verdad, por qué son Mis queridos hijos?
Porque quiero enseñarles a amar sobre toda circunstancia.
Porque quiero abrir vuestro Templo Interior para la Gloria de Dios.
Porque quiero que abran vuestros ojos a la Luz de Dios.
Porque quiero borrar el conflicto y la falta de paz en todos Mis hijos.
Porque quiero que oren Conmigo y que recuerden cuán importante es unirse en oración.
Porque quiero reconocer vuestros corazones como reconozco, como Madre, el Corazón de Mi Hijo.
Porque quiero que las almas sean una, así como Mi Hijo y Yo somos con Dios.
Son Mis queridos hijos porque Jesús Me confió vuestro camino desde el inicio.
Porque quiero que el mundo sea un Reino de Paz.
Son Mis queridos hijos para que aprendan a perdonar, a reconciliarse y a vivir en el Amor de Dios.
Porque necesito de vuestra sincera respuesta en la oración como en la comunión con Cristo.
Porque quiero consagrar vuestras vidas para que se consagre la humanidad.
Porque quiero que sean humildad en vida para saciar la sed de los que están solos.
Son Mis queridos hijos porque quiero que vivan en la paz, porque en la paz siempre hallarán la Luz y el refugio en el Corazón de Dios.
Porque es necesario liberar las causas del pasado para nacer a la Luz de lo nuevo.
Porque quiero que estén en Dios.
Porque quiero que vivan como almas y se despojen de todo el control.
Son Mis queridos hijos porque quiero revelarles una única verdad, la verdad del amor que los llevará a poder perdonar y así reconciliar vuestros corazones.
Queridos hijos, todas Mis intenciones se unen mediante la oración; ella es el camino que los llevará hacia la Verdad y la Vida que representa Jesús.
Son Mis queridos hijos porque los amo como corazones y como esencias, porque Dios observa la belleza que Él creó en ustedes a través del poder de Su Amor.
Hijos Míos, cuando estén vacíos, Dios los llenará con Su Eterno Amor y vuestra fe se volverá fuerte como el hierro. Nada impedirá que vuestra vida sea alegría aún en las arduas pruebas.
Cuando estén en Dios, nada los separará de Él; porque allí Jesús –Su Bondadoso Corazón– y Mi Materno Corazón estarán con ustedes iluminándoles el camino hacia la Eternidad.
Abran vuestros Templos Internos al Gran Corazón de Dios y estarán confiados perpetuamente.
Yo estoy hoy aquí porque ustedes han orado Conmigo, y esa Gracia ha descendido a través de Mi Llegada Maternal a cada una de vuestras vidas.
Sean valientes y nunca detengan el pulsar del amor en vuestros corazones.
¡Estoy celestialmente agradecida por vuestra peregrinación interior!
Alegría para vuestro día.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Con alegría envío Mis bendiciones a todos Mis hijos de Argentina que, con suma bondad, aguardan Mi llegada maternal a esa nación el día 18 del presente mes. Esta es una fecha mariana que conmemora el aniversario de Mi descenso misericordioso sobre Aurora, acontecido en la mañana del 18 de agosto de 2011.
Queridos hijos, con sus corazones en celebración, hoy los invito a preparar vuestras moradas para recibir el Corazón Misericordioso de Mi Hijo. Sé que muchos de ustedes ya están cansados por tan larga caminata, por lo que hoy los coloco bajo Mi Manto Restaurador para que sus almas siempre den el “sí” a la Voluntad de Dios.
Los invito a recordar la importancia de obrar en el amor, el Amor de Jesús, de esa manera ustedes sabrán extender Sus brazos para dar y ser caritativos con todos, sin fronteras ni tiempo.
Queridos hijos, por ese motivo, y contemplando la ignorancia en el mundo, los invito a la oración por toda la humanidad. Quiero, cada día, como Madre Misericordiosa, abrazar al mayor número de hijos.
Siendo Madre, conozco bien vuestras pruebas y vuestros aprendizajes de modo que, en este día, los invito a persistir en el Amor infinito de Dios.
Hijos Míos, es en la fuente de ese Amor transformador que Yo, diariamente, los invito a permanecer y, también hoy, los llamo a preparar Mi llegada con alegría y gozo para el próximo día 8. Recuerden que celebraremos las Gracias que Dios Me permitió derramar sobre todos Mis hijos, además de las Gracias de Amor y de Perdón que Yo podré irradiar como Rayos de Luz a muchos hijos más.
Ustedes están en Mis brazos, hoy solo les pido que no desciendan de ellos porque Yo quiero entregarlos a Jesús, el Redentor.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Como Madre y Puerta del Cielo hoy les digo, servidores de la paz, que vivan en la paz y por la paz, para que el mayor número posible de almas pueda buscar este Espíritu Divino de Reparación.
Queridos hijos:
El tiempo divino que transcurre en el mundo los quiere transformar en instrumentos de Dios, pero sus vidas caminan por aprendizajes que deben madurar la consciencia. Por eso, queridos hijos, cada momento que ustedes viven en el día a día, es una oportunidad para perdonarse y reconciliarse con Dios.
Cada momento de la vida debe hacerlos crecer en corazón y convertirlos en un precioso corazón de paz.
Muchos de los fieles devotos a Mi Inmaculado Corazón serán llamados servidores de la paz por la Voz Suprema de los Cielos. Esto quiere decir, que sus corazones deberán formarse en la escuela de la oración para que cada uno pueda colaborar en el rescate y en la salvación de otro hermano.
Por eso, ustedes deberán ser instrumentos marianos de la oración dedicada a Mi Inmaculado Corazón. Eso ayudará a que el Plan victorioso de la Misericordia de Mi Hijo pueda profundizarse en muchas almas, más aún en aquellas que todavía no reconocen el poder liberador de la Divina Misericordia.
Hijos Míos, por eso hoy los invito a ustedes y todos los orantes para que sean guardianes de la oración, en beneficio de todos los corazones, que deberán vivir el Plan de Salvación de Mi Hijo, cuando Él retorne al mundo.
Ahora, hijos Míos, sus corazones no solo deben estar en la humildad, sino que, a través de Mi Hijo, deben ser misericordiosos delante de la realidad de cada criatura y así verán el Servicio surgir delante de sus vidas.
El plan de la Paz es un propósito de Mi Inmaculado Corazón, por eso es importante la existencia de verdaderos grupos orantes consagrados a los Corazones de Jesús y María.
Estén en la Divina Paz de Mi Hijo.
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Hijitos:
Recuerden ser como niños para estar en el Reino Victorioso del Señor. Con vuestros corazones puros hallarán las puertas a los Cielos. En la oración del corazón encontrarán un hermoso refugio que Yo les preparo dentro de Mi Inmaculado Corazón.
Y si están en Mi Hijo, el Maestro del Amor, conocerán las vertientes de Su Gracia y de Su Misericordia en este tiempo nuevo que llega a la humanidad.
La armonía de vuestros corazones junto al acto de la oración diaria ayuda a disolver los grandes males y sufrimientos que muchas almas viven. Para que la Luz de Cristo se haga presente en cada vida sobre la Tierra, ustedes, en la oración del corazón, deben dar el permiso para que la Misericordia actúe en el mundo.
La Fuente de la Divina Misericordia necesita de misioneros orantes que puedan corresponder al llamado por la paz que Mi Inmaculado Corazón pronuncia para el mundo –un llamado urgente a la reparación de todos los hombres creyentes y ateos que necesitan de la Gracia de la Redención, para poder estar en la Reconciliación y en la omnipotente Misericordia de Dios Padre.
Por todo esto, queridos hijos, Mi voz mariana los llama a vivir el tiempo de la verdadera y constante oración por las almas de este mundo y por las almas del purgatorio.
Toda criatura de esta era que nació del Corazón de Dios, pero que ha llegado por otros caminos a pruebas y aprendizajes insuperables, debe tornarse rescatable y salva en estos tiempos.
Mi Corazón Maternal los invita a convertirse en una oración continua para que cada una de sus vidas represente una llama de oración por esta humanidad actual, que debe alcanzar la Gracia de la Conversión.
Mi Espíritu Mariano está con cada uno de los corazones que integra los grupos de oración y también con aquellos hijos que oran en soledad.
Mi Corazón Misericordioso quiere tocar con Su Luz a todas las criaturas que están sobre la faz de la Tierra, porque quiero llevar a todos hacia el Reino de los Cielos.
Gracias a todas las almas orantes por contestar a Mi Llamado Maternal.
¡Les agradezco!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Cuando una flor se abre, ella expresa el Amor de la Creación; así también queridos hijos, vuestros corazones deben manifestarse en la belleza y en la pureza, como lo hacen las flores.
Queridos hijos:
Con inmensa confianza los coloco a todos cerca de Mi Inmaculado Corazón para que ustedes puedan dar los pasos hacia el Corazón de Mi Hijo. Sepan, hijos, que en el camino de la oración vuestras vidas se aproximarán a la consagración de sus almas ante el Reino de Dios.
Los frutos que Mi Hijo les confió hace tanto tiempo, y que se llaman talentos, deben despertar por el imperioso ejercicio de la oración. Pero, hijos Míos, para que esos sagrados frutos de los talentos despierten en cada uno de ustedes, primeramente el alma se debe despojar y morir a sí misma para renacer bajo la Gracia del Espíritu Santo.
Cada camino que Mis hijos recorren los lleva por largos y difíciles aprendizajes que en algunos casos fortalecen el espíritu y dan firmeza para continuar por la senda de la consagración.
Quiero decirles, hijos queridos, que este es un tiempo especial de Gracias como también de conversión para cada uno de Mis hijos de esta humanidad.
Por eso, hoy los invito a permanecer en la alegría de la donación y del servicio a Dios Padre porque así vuestras vidas serán conducidas hasta los sagrados pies de Cristo.
Sus corazones son verdaderas lucecitas que a cada momento deben volver a encenderse para brillar en este mundo a través de la paz.
Por todo esto, sepan que Mi Amor Misericordioso día a día quiere socorrer a los corazones de este mundo.
Vuestros corazones deberán ser perseverantes y firmes como los árboles que se elevan hasta Dios.
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Mis queridos hijos:
En Jesucristo se encuentra el camino que la humanidad ha perdido. Hoy los invito a la oración para que muchas almas puedan ser conducidas hacia el Corazón de Mi Hijo.
La verdadera oración hecha con el corazón les revelará el camino que incansablemente deberán seguir hacia Dios pasando por pruebas y aprendizajes, que hacen madurar sus espíritus.
Hijos Míos, el sendero hacia Mi Hijo los llevará al Reino de Dios. Por eso, queridos hijos, guarden en vuestros corazones la llama de la persistencia para alcanzar la redención como humanidad.
Queridos hijos, el estado constante de la oración hecha con el corazón construirá en ustedes un templo de amor y de paz, templo que se fortalece en la vivencia del servicio y de la caridad.
Hijitos, Mi llamado les anuncia que la humanidad está en el momento de perdonar con el corazón, pero si las almas no viven ese estado de perdón, ¿cómo recibirán los corazones la absolución de todas las faltas?
Queridos hijos, la oración los llevará a encontrar a Mi Hijo, que los aguarda para compartir Su Pan de Vida y de Redención.
Sepan que el estado de redención comienza con la apertura del corazón. Quiero que construyan un corazón sencillo para que dentro de ustedes viva Dios, el Amado Padre de todas las criaturas.
Los acompaño en este día con Mi Corazón de Fe y de Amor. Alegren vuestras vidas en Mi Hijo. Él los ama infinitamente.
Gracias hijos, por perseverar en responder a Mi llamado.
Paz,
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Entra en Mi Paz, y en tu fe, vive en Mi Inmaculado Corazón. Bebe de Mi Fuente cristalina del Amor y del Perdón. Abandona tu corazón en Mí para que Mis pasos guíen el nuevo camino. Ya no dejes pasar el tiempo sin estar en oración Conmigo porque las cuentas de la contemplación forman parte de la salvación de la humanidad.
Reconoce que aún tu corazón está creciendo y que la vida bebe de la fuente del aprendizaje y del conocimiento de Dios. Mi Hijo permite que cada alma viva la escuela que ha venido a cursar. Sin vivencia, vuestras vidas no podrán testimoniar la presencia de Mi Hijo porque el amor se aprende a través del caminar de cada corazón.
Mis Palabras son el aliento para vuestras vidas, ellas son el fuego que los alumbra para que encuentren la Fuente de la Paz.
Por eso, hijitos, hoy Yo les digo: ¡quédense en Mi Paz! Caminen en cada aprendizaje unidos a Mi Corazón porque él los guiará. Sepan, que Mis Ojos acompañan cada uno de vuestros pasos para que, en Mi Vigilancia Maternal, ustedes puedan refugiarse bajo Mi Manto de Protección.
Muchos de Mis Hijos aún están desprotegidos porque sus vidas están sin Dios.
¿Pueden sus corazones ver ahora cómo Yo estoy cerca de cada uno de ustedes?
Soy un Corazón Sencillo que los quiere impregnar como una oración para el corazón. Solo les mostraré lo verdadero y lo bueno para que sus corazones puedan crecer y caminar.
Por eso, de nuevo Yo les digo a cada uno de sus corazoncitos: ¡Entren en Mi Paz!, abandónense en Mi regazo para que los pueda sostener como lo hice con Jesús. Sean siempre como niños para estar bien cerca de Dios. Retomen el camino de la santidad a través de la fe absoluta en Mi Hijo.
Los ilumino con Mi Corazón y los encontraré en oración Conmigo.
¡Adelante!
Los Amo en el silencio de Mi Inmaculado Corazón.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos, les transmito este mensaje de forma especial, pues les ayudará a traer Paz, Mi Paz Verdadera y Maternal. También será una instrucción para todos.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más