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Queridos hijos:
Conforme les he anunciado, este es Mi Mensaje que comunica el recogimiento de los Sagrados Corazones; a fin de que, en este mes de agosto, las almas se terminen de confirmar ante Dios.
Por este motivo y bajo la Voluntad de Dios, en este día, Yo estoy aquí como la Madre que internamente les enseña a vivir este momento con la madurez y la gratitud que Dios merece después de que les haya concedido, durante tantos años, todas las Gracias posibles del Cielo.
Hijos Míos, después de un tiempo tan extenso de impulsos e instrucciones detalladas sobre cómo construir humildemente la vida interior, ha llegado el tiempo de que los compañeros y compañeras de Cristo, de forma madura y disponible, se coloquen en la fila del servicio planetario que en este momento Su Corazón ofrece.
Por eso, queridos hijos, Cristo, su Señor, espera que los servidores que convocó y preparó en estos últimos tiempos estén prontos para el ciclo de la emergencia planetaria. Así, podrán estar a la altura de las necesidades que se presenten en estos tiempos.
Desde el comienzo, los Sagrados Corazones tenían la misión de preparar a los mundos internos para poder atravesar su propia purificación y también para aprender a transitar por la purificación de la consciencia del planeta.
Es necesario, hijos Míos, que se eleven a través de la donación y del servicio para que toda la humanidad sea elevada de alguna forma.
Este es el momento de aprender a crecer interiormente para saber superar los desafíos, así como la Sagrada Familia o el mismísimo Jesús los superó a través de Su dolorosa entrega en la Cruz.
Que el mes de agosto haga fructificar lo que Dios tanto espera que se pueda dar en los corazones abnegados.
Yo estoy aquí para impulsarlos y para guiarlos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos de San Pablo:
Me alegra reencontrarlos reunidos en el Amor de Mi Hijo en esta Sagrada Casa de Dios, impregnada de las experiencias de servicio y de caridad, experiencias de despertar y de apertura para aprender a amar el Plan de Dios.
Hoy, estoy aquí con ustedes, especialmente para comenzar el nuevo ciclo del Núcleo-Luz en San Pablo, un ciclo preparatorio para los tiempos de emergencia, pero sobre todo para el acogimiento de las almas que sufren.
Queridos hijos, por eso desde ahora, les pido que abran el corazón y la mente, que se dejen guiar hacia lo que está previsto para este punto de Luz, para que pueda acontecer conforme Dios lo necesita.
He aquí, Mis hijos, el tiempo venidero de la renovación, de una renovación que necesita comenzar primero en cada uno de ustedes, para que luego se refleje en esta Sagrada Casa, bendecida por Mí, una y otra vez.
Mis hijos, les pido que, en este nuevo ciclo de renovación del Sagrado Núcleo-Luz, den el primer paso en la fe, en la confianza y principalmente en la apertura del corazón. Así se irá mostrando y manifestando el Propósito que aquí necesita concretarse.
Este Sagrado Núcleo en la ciudad de San Pablo es esencial, decisivo e importante por la misión que cumple en el Plan del Padre Eterno. Por este motivo, Mis hijos amados, Yo estoy aquí, una vez más como Madre Paulista, para impulsarlos a todos sin excepción a ingresar en esta nueva etapa del Núcleo-Luz.
Desde ahora, Mis queridos hijos, les deseo con todo Mi Corazón un muy buen comienzo de ciclo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más