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En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Como la Señora que riega con Su Luz a la Sagrada Figueira, hoy vengo a su encuentro, queridos hijos, para fortalecer sus principios originales, para hacer florecer sus atributos, dones y virtudes, y para que esta Gracia se multiplique más allá de este lugar, en todos los lugares del mundo. Porque ustedes saben que la humanidad necesita recuperar los Principios de Dios, que viene perdiendo gradualmente a lo largo de los tiempos.
Por eso, Dios le reveló a Moisés los Mandamientos, las Leyes básicas y esenciales para poder evolucionar y despertar, para que cada una de las criaturas de la Tierra, siguiendo esos Sagrados Mandamientos, aprendiera a vivir y a aplicar la Ley.
En esto es en lo que trabajan Nuestros Sagrados Corazones, ante un escenario planetario hostil e incierto.
Hoy, la Sagrada Familia se acerca al mundo para que los valores de la fe, del amor y de la unidad, puedan estar presentes en cada uno de ustedes y de sus hermanos, principalmente en los lugares y en las consciencias en los que estos valores espirituales ya desaparecieron.
Por eso, vengo a regar con Mi Luz a la Sagrada Figueira. Ella ha dado muchos frutos a lo largo de los tiempos y de los años, y esto, queridos hijos, no ha sido en vano, porque existe un Propósito Mayor que a muchas almas y corazones los ha congregado aquí a lo largo de los tiempos, siguiendo un llamado espiritual e interior que hace contemplar y reconocer a la Sagrada y Solemne Figueira en cada uno.
La Jerarquía Espiritual se reúne también, en esta hora, para poder proteger y auxiliar a las familias, para que no estén expuestas a los peligros del mundo ni a las interferencias de estos tiempos.
Por eso, el trabajo de oración en las familias deberá seguir adelante, alimentando el espíritu de los miembros de cada familia, abriendo la puerta del Cielo para que la Gracia Mayor descienda, principalmente sobre las familias que más lo necesitan.
Esto creará una red de oración importante en el mundo, así como deben ser los Rosarios de Luz. Quiero que estos grupos se multipliquen y que, sobre todo, se fortalezcan. En este tiempo, vivir sin oración es una condena.
No estoy hablando de un ejercicio repetitivo o mecánico. Son sus corazones que deben estar en una postura de oración perpetua para que estén bien conectados con los planos superiores de consciencia, y la Sabiduría y el Discernimiento de Dios puedan seguir guiando sus pasos hacia la meta que cada uno tiene que concretar: ser un siervo y apóstol de Cristo.
Hoy, Nuestra Sagrada Familia de Nazaret se presenta al mundo en los planos internos, para que puedan ser tocados internamente por Nuestra Simplicidad, Humildad y Amor. Porque sin estos atributos y estas bases, en este tiempo, ante tantas amenazas que vive el mundo, les confieso, queridos hijos, que sería imposible llevar una obra adelante.
Acepten el tiempo de la corrección como una Gracia. ¿Ustedes imaginan cuántas veces Mi Hijo corrigió a los apóstoles?
La vida siempre debe estar alineada con la Ley para poder seguir la Voluntad de Dios, así como Él la determina desde el principio.
A los pies de la Sagrada Figueira, la Fuente Espiritual de Dios está siendo reabierta. ¿Será que muchos de ustedes reconocieron ese manantial?
Por eso, purifíquense, limpien sus corazones y vidas, y renuévense a través de este impulso que les trae Mi Corazón Inmaculado; porque así, como le hemos dicho al mundo, Nuestra tarea ya está finalizando porque se acerca el esperado momento del Retorno de Cristo, con señales claras y contundentes.
Por eso, no bajen los brazos, no sean tibios. Prepárense para este momento que está llegando.
Este es un tiempo de profunda confirmación. Esta es la hora en la que Mi Hijo, a través de Su amorosa Mirada, contempla a los que se están confirmando a Su Corazón; porque los mismos apóstoles lo vivieron en aquel tiempo, así como las santas mujeres también lo vivieron.
Cristo quiere que ustedes sean otros. Él necesita seguir moldeando sus consciencias. Este es el Mensaje que hoy Él les envía a ustedes. ¿Será que lo permitirán y no se resistirán?
Nuestras Palabras no se desperdician. Ellas llegan a ustedes y al mundo como pequeñas semillas de Luz para ser sembradas en los templos internos y esto no puede ser en vano, porque la Gracia de Dios tampoco se desperdicia.
Y ¿cuántas Gracias han recibido de Nuestros Corazones a lo largo de los tiempos? ¿Pudieron, en algún momento, medir la inmensidad de esta Gracia, ante tantas desgracias que viven muchas almas?
Sean humildes y agradecidos, disipen de ustedes la soberbia del corazón porque es una neblina que engaña y confunde.
Humíllense ante el Sagrado Corazón de Mi Hijo, así como Él se humilló a los pies de la Cruz y se dejó crucificar por el mundo, así como Él bebió el Cáliz en el Huerto Getsemaní, aun sabiendo que no lo merecía.
Este es el tiempo, Mis amados, de que vivan lo que quieren profesar, lo que ustedes creen de Dios; pero que sea con un solo fin, que sea de verdad y de corazón, sin condiciones ni reglas propias, porque todo está por suceder en este planeta. Les hablo de lo que está por suceder como Gracia y Misericordia de Dios.
Mi Hijo necesita de instrumentos puros, libres de intenciones propias, de voluntades propias. Como Madre, no Me cansaré de decirles esto, porque es lo mismo que les repetí a los apóstoles en el Cenáculo; y su Madre Celestial quiere el bien y la paz para cada uno, bajo el sagrado espíritu de la Unidad de Dios.
En verdad, les digo en nombre de Mi Hijo que en este tiempo no hay otro camino a seguir, sino en dirección al Corazón de Dios. Cada uno fue colocado en el camino que debe recorrer, pero no en un camino elegido por ustedes, es el camino de Dios y no pueden confundirse con esto.
Porque Dios los quiere en la felicidad de Su Reino, en el universo de Su Paz y no en el sufrimiento que ustedes escogen. La Voluntad de Dios no puede ser alterada. Si esto sucede, Mis hijos, estarán viviendo su propia voluntad, la voluntad humana. ¿Por eso, comprenden cómo está el mundo hoy?
Ante tanta Gracia y Misericordia universal, ¿por qué sufrir en este tiempo?
Pero sé también que hay almas que sufren injustamente, en este mundo, a través de la guerra, son los inocentes de Dios. Por eso, Nosotros mismos, los Sagrados Corazones, cuidamos y auxiliamos a esas almas sufridas; pero ustedes no son almas sufridas, son almas que tuvieron contacto directo con Mi Gracia y con la Gracia de Mi Hijo, así como con la humildad santa de San José.
¿Alguna vez, pensaron en esto? Por eso, es necesario, para poder percibirlo, estar en una postura de humildad y de resignación, así como su Madre Celeste lo estuvo ante el llamado del Arcángel Gabriel.
Vengo así a bendecir a las familias que durante estos nueve días han rezado la novena para su reconsagración a la Sagrada Familia de Nazaret, para que cada una de las familias orantes pueda ser ese espejo de la Sagrada Familia y que, a través de los aprendizajes y de las experiencias de la vida, pueda aproximarse cada día más al arquetipo espiritual de la Familia de Nazaret. Esto es posible cuando están en oración y en familia.
La familia espiritual y la familia humana de la superficie de la Tierra precisan y necesitan ser reconstruidas en sus valores, su propósito y también en la Voluntad de Dios para cada familia; porque cada familia debe reflejar un don y una virtud de Dios que purifique a los miembros de esa familia, que los consagre y los alinee a la Voluntad de Dios.
Cada familia es una célula para Dios; una célula viva que debe encarnar, en sí misma, un propósito que ya está escrito. Por eso, hoy vengo también a orar con ustedes, como Madre y Señora de las familias del mundo, para que puedan ser un espejo de Dios en la Tierra, algo real, verdadero y alcanzable; un propósito que se pueda concretar teniendo claridad en las intenciones, en el camino y en el destino de las familias.
Así, oremos a Dios por las intenciones sagradas de Cristo, en esta hora y a través de este Mensaje, porque la Fuente de la Gracia ya se está recogiendo para que se abra el portal de la santa y sabia Justicia de Dios, colmada de Su Amor Eterno, que colocará en orden, en paz y en armonía a toda la humanidad.
Y ustedes deben apoyar esto, deben ser pilares para que Mi Hijo pueda obrar. Él cuenta con esto.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Los que hoy se han postulado a ser Hijos de María que se acerquen con Madre Ana Catalina aquí a los pies del pesebre para vivir su momento de consagración.
Vamos a apoyar este momento para que también nosotros podamos renovar nuestros votos como Hijos de María.
Cada uno va a recibir su camiseta de Hijo de María y la colocará sobre las palmas de sus manos, como una señal de ofrecimiento al Corazón Inmaculado de nuestra Madre.
Y luego de este momento de consagración, que hará Nuestra Señora, serán bendecidos a través del incienso, del agua y del Sacramento de la Unción.
En el silencio de sus corazones, hagan su oferta a nuestra Madre.
Queridos hijos, Dios no se cansa de entregarle Su Gracia y Su Amor al mundo. Y es a través de esta Gracia y de este Amor de Dios, que hoy brotan de Mi Corazón Materno, que vengo también a consagrarlos como Mis Hijos, Hijos de María; y acepto su postulación a esta consagración para que, a partir de ahora y por los tiempos que vendrán, sean columnas de oración en la Tierra, flores que serán ofrecidas en Mi Jardín Celestial en oración, servicio y plena caridad por los que más sufren y necesitan.
Y para que todo ese ofrecimiento, que harán en los próximos tiempos, enmiende los pecados del mundo y principalmente los ultrajes de la guerra, esta será su misión como Hijos de María, no lo olviden.
Por la autoridad que Mi Hijo Me concedió, en nombre de la Gracia Eterna de Dios que brota de forma inagotable de Su Fuente Suprema, en nombre de los ángeles que Me acompañan, Yo los bendigo y los consagro como Mis Hijos, Hijos de Mi Materno Corazón.
¡Los acepto!
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Vamos a cantar “Tierra de María” para acompañar este momento de bendición.
Queridos hijos:
Hoy Me despido de ustedes porque en este día, después de tantas apariciones y milagros a lo largo del tiempo, finaliza la tarea diaria de su Madre Celeste. Un impulso muy importante que, de tiempo en tiempo, Me permitió estar más cerca de Mis hijos.
Hoy termina este ciclo de mensajes diarios, después de estar con ustedes durante doce años. Mi Corazón sentirá la falta de venir diariamente, pero Mi Alma estará para siempre con todos los que, con devoción y fe, responden a Mi llamado.
Hoy, un día antes del 8 de agosto, antes de cumplirse un ciclo tan importante para la humanidad, los invito, hijos Míos, a recordar las Palabras de Mi Hijo, de San José y de su Madre Celeste, porque en ellas hemos dejado los tesoros más grandes de la Fuente del Conocimiento para la humanidad.
Por medio de la lectura y del estudio de los mensajes de los Sagrados Corazones, encuentren la respuesta y el sentido espiritual de todo lo que les hemos dicho en los últimos doce años.
Que este tesoro sea reconocido por cada uno de ustedes, para que siempre lo tengan presente, y así sus vidas sean el propio testimonio de conversión a través de la Instrucción de los Sagrados Corazones.
Queridos hijos, en este día agradezcamos de corazón, que ese agradecimiento sea verdadero en cada uno de ustedes, para que la humanidad pueda seguir siendo bendecida.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
SHALOM ARSHOLAM ABBUN MEA
DOMATOSH LAJMA
SHEKINAH MED SHOLAM MAJDA
SURUMAJMA ABUHIAM
SARMUTAK ERJMA TUBIMO
MAJMASH EMMANUEL. AMIN
Padre Santo de la paz
Tu Nombre, que es bendito y puro me salvará.
En Tu Reino de Paz adoraré Tu Arca,
en Tu sublime Luz comprenderé Tus sagrados misterios.
Te alabaré Emmanuel por toda la eternidad.
Amén.
Quien vive en Mí, vive en los ángeles, que decretan todo el tiempo poderosas afirmaciones para la vida inmaterial.
Elevados sean los altares sobre sus seres, para que estos participen de la Resurrección del Señor.
Que las Palabras Sagradas sean guardadas en sus corazones y que sus mundos internos resplandezcan por Mi Luz, para que las vertientes del mal sean cerradas hacia los corazones de la Tierra.
Revivirán Conmigo estas Santas Palabras, pero no podrán llevarlas. Si así lo hicieran, estarán fuera de la Ley, porque lo que Yo vengo a reconstruir en este séptimo día de Gloria y Resurrección, es concretar la elevación de sus espíritus y consciencias de todo el planeta, para que vivan el Plan y él se cumpla en todas las criaturas.
Este decreto es una cura para sus corazones. Es una respuesta a su llamado interior y a su oferta durante estos días. Háganlo en reverencia y en unión a Mi Corazón, para que Mi Propósito no se borre de sus células y que nunca olviden, compañeros, que donde Yo los he colocado en esta vida y en esta consciencia grupal, es porque tienen un propósito, del cual una parte nunca comprenderán.
Repitamos en adoración y de rodillas para los que puedan, sin someter los cuerpos al esfuerzo; porque lo que vibra en sus vidas son los corazones y no los movimientos. Así glorificarán a Mi Padre en este día de Gloria ante los doce coros que hoy he traído a Mi Encuentro para ustedes y el mundo.
Este es un decreto que fue transmitido por los ángeles serafines de Universo ultraterrestre, antes de la llegada de Cristo.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
A pedido de Cristo vamos a repetir palabra por palabra, primero el decreto y después repetiremos el significado.
SHALOM ARSHOLAM ABBUN MEA
DOMATOSH LAJMA
SHEKINAH MEDSHOLAM MAJDA
SURUMAJMA ABUHIAM
SARMUTAK ERJMA TUBIMO
MAJMASH EMMANUEL. AMIN
Padre Santo de la Paz
Tu Nombre que es bendito y puro
me salvará en Tu Reino de Paz.
Adoraré Tu Arca, en Tu sublime Luz
Comprenderé Tus Sagrados Misterios
Te alabaré Emmanuel por toda la eternidad.
Amén
(tres veces)
Siete campanadas...
Compañeros, pueden sentarse.
Ahora, compañeros, nunca pierdan lo que Yo he dejado para ustedes a través de este Sagrado Decreto, que los une con el Cielo y la Tierra, con los ángeles y los arcángeles, que adoran la redención del Hijo de Dios para el mundo entero y para toda la humanidad.
Los doce coros celestiales tienen misiones importantes para el mundo y para todas las almas de la Tierra.
Son los mismos que Me han ayudado a concretar el proyecto de redención en el pasado y a través de los tiempos y de todos los íconos que Yo he revelado al mundo a través de los siglos.
El ícono más inmaculado desde el principio de la Tierra es el Arca de la Santa Alianza. Es la síntesis que guarda todos los Misterios de Dios revelados en sus pergaminos internos, donde los Padres Creadores y Sus ángeles ayudantes han escrito la historia de la humanidad, la misma que se guarda como espejo en aquellos recintos sagrados del mundo, donde aún no han salido a la luz en su mayoría, solo algunos y para algunos.
Que el conocimiento sagrado de los patriarcas, de los profetas y de su propio Maestro, con la intercesión de todos los ángeles y de los doce coros, sea sagrado en sus vidas, ennoblezca sus corazones y no sus mentes, porque en verdad les digo, compañeros, que las cosas en la Tierra sucederán pero Mis Palabras permanecerán en aquellos que hayan sido consecuentes Conmigo y con los tesoros del Cielo, que fueron siendo fecundados por la Sagrada Familia desde los principios de sus encarnaciones en la Tierra, como consciencias de luz y al servicio del Plan del Altísimo.
Alegren sus corazones porque tienen que estar limpios de toda mancha, para que estos códigos de la Divinidad ingresen en sus consciencias y en consecuencia, en todo el mundo.
Esa es la tarea de todos los que oran a Mi Corazón y a los Corazones Sagrados de San José y de María. Esa es la tarea de las columnas que acompañan los grupos de oración en sus diferentes regiones del mundo.
Sus espíritus, compañeros, deben ser esos Discos Sagrados que guardan los códigos y las informaciones de la Alteza Mayor, de la Divinidad Suprema y del Infinito.
Será ese Conocimiento Sagrado, el que en reverencia y amor podrá llegar a aquellos que lo necesiten y podrá despertar a todos los que duermen en el sueño de la ilusión y del engaño.
Este Decreto que han repetido ante Mi Nombre Santo, forma parte de la Santa Alianza.
Lo he dado a conocer para ustedes como un voto de confianza y como respuesta a su dedicación. Graben estas vibraciones y palabras en sus corazones, más allá de sus memorias, porque les digo compañeros, que serán sus espíritus los que se elevarán al Reino de Mi Padre y no sus cuerpos y así podrán entrar en la moradas que Yo ya he preparado, después de Mi Ascensión; moradas eternas en el Universo, que siempre les irradiarán la paz.
Pregunto para ustedes, compañeros, en solemnidad y en júbilo: ¿Desean repetir el Decreto ante Mi Padre?
Sí
Si sus decisiones y acciones fueran como este "sí", el mundo estaría a salvo.
Glorifiquen a sus ángeles de la Guarda por tanta misericordia que ellos les entregan.
Y ahora recemos en Mi Gloria, para Adonai.
Para que este decreto, compañeros, pueda ser realizado por todos, él deberá ser cantado como una melodía, para que así lo aprendan correctamente en un próximo encuentro. Y esperaré, que esas palabras sagradas del arca de la Santa Alianza estén vivas para la próxima Sagrada Semana.
Compañeros, ¿ustedes desean que Yo vuelva aquí, por una semana más, en el próximo año?
¡Sí!
Fray Elías del Sagrado Corazón:
El Maestro está sonriendo.
No solo vendré por ustedes sino también por los que Me necesitan, porque sé que es importante para las almas y el fortalecimiento de la fe en los corazones.
Pero se comprometerán Conmigo, compañeros, a que aquí en el próximo año seamos dos mil, como fue en el Monte de las Bienaventuranzas.
Tendrán un año para trabajar en esa invitación; una invitación que no deberá ser forzada sino trabajada por su oración y su persistencia a Mi Corazón Sagrado.
Así podré decir, para el próximo año, que Mi tarea en gran parte estará cumplida con ustedes y que así pondrán al servicio sus talentos para los tiempos finales; el talento de su oración, de su caridad, de su servicio, de su confianza en Dios y de su hermandad con todos los semejantes, sin diferencias, ni juicios.
Para eso espero, compañeros, que para el próximo año las bases del Auditorio de la Misericordia estén siendo fundadas en el suelo de Aurora.
Me trasladaré en Gloria hacia aquí nuevamente para bendecirlos y llevarlos a todos a Mi Corazón.
Aurora les ofrece esta Gracia de estar aquí presente por un año más.
Cuando pase tan solo un tiempo, este auditorio será pequeño para Mi Obra. Pero Aurora abrirá sus puertas para recibirlos a todos así como esta casa lo ha hecho en honra a Mi Corazón.
Quisiera que vinieran aquí los coordinadores de los grupos de oración, para que lleven una señal para sus hermanos, que ahora les entregaré.
Que en este día de Gloria, todos los elementos sagrados sean bendecidos y santificados por los ángeles del Cielo y los doce coros.
El agua que los bendice y les sacia la sed.
El aceite que los cura y los sana.
La Sangre que los diviniza.
El Cuerpo vivo que se hace cuerpo en ustedes; el Cuerpo de Luz y de Verdad.
Esta es la Sangre que se guarda como Luz en el Arca Sagrada. Dichosos de aquellos que beben de Mi Gloria.
Beban y oren Conmigo, para que el Padre siempre los conforte en la unidad de Su Espíritu con Su Hijo y con el Espíritu Santo.
Beban y sientan Mi Paz, Mi Fuerza invencible que los reúne como rebaño alrededor del Cenáculo de su Señor. Sientan la confianza de lo que reciben y multipliquen estos códigos por donde vayan, en unión a Mi Espíritu y a la Voluntad máxima que se cumple en aquellos que corresponden a Dios y a Su legado.
Abracen esta llama de Mi Sangre, que los enciende y sientan en sus caminos la realización de Mi Voluntad, por aquellos que más necesitan volver a encender sus caminos en Mis caminos.
Beban y retiren dentro de ustedes aquello que los perturba.
Glorifíquense todos los días en la oración con sus hermanos.
Ustedes pueden ser chispas de Mi Luz, cada vez que se encuentren Conmigo en la adoración y en la oración.
Ustedes pueden ser vertientes de Mi Misericordia y así Yo los purifico de todo mal.
Podrán caminar a Mi lado en confianza, perseverando en todos los desafíos que el Señor les presenta, para poder redimensionar sus vidas al propósito del amor y de la verdad.
Sientan en este Misterio, que es infinito, la manifestación de Mi Amor por cada uno de Mis seguidores y de Mis discípulos.
Preciosa Sangre es vertida en los corazones fieles, que beben en unión a todas las almas que necesitan de la paz.
En esta obra que Yo realizo se encuentra un propósito para todos, que descubrirán y entenderán cuando Yo ya no esté aquí, hasta Mi retorno al mundo.
Que sus grupos sean esa luz que el mundo necesita para estos tiempos y que se disipen todas las dificultades, para que siempre renazca el Amor de Mi Corazón entre ustedes, hasta que Yo vuelva a buscarlos en la hora indicada. Hay muchos que dependen de ustedes para dar los pasos hacia Mi Corazón.
Santificado seas Padre, por cuanto Tú das a las almas; por cuantos remedios entregas a los que te escuchan; por cuanta confianza Tú emanas a los que te sienten; por cuanto Tú cultivas en los que te buscan.
Sagrada ceremonia de amor, Yo infundo para todos, con el fin de que se cumplan Mis designios en los que aguardan Mi llegada.
Beban en confianza y renueven sus votos a Mi Corazón, porque nunca Él los abandonará. Mi Luz es más fuerte que todas las tinieblas y Mi Corazón se regocija en los que comprenden Mis proyectos y doy la paz para los que más necesitan.
Con Mi Sangre puedo lavar todo un ser y unificarlo a Mí, para que se cumpla Mi Voluntad en los que Me siguen.
Beban del fruto que Yo les entrego.
Y ahora Yo los dejaré ungidos para su fortaleza, en el Nombre de la Santísima Trinidad y de todos los ángeles custodios que acompañan esta ceremonia, por las almas que se unen a Mí.
Nunca Me olvido de aquellos que Me lo piden.
Padre Nuestro... (en arameo)
Yo los bendigo y los guardo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Y ahora en la elevación que vivo con los ángeles del cielo, su Padre escuchará “Pacificadores” y que ese canto sea realizado como una sola voz por la humanidad.
Los aguardo y los espero para la próxima Sagrada Semana de 2017.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más