Jueves, 10 de septiembre de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Como una Reina, vuestra Madre es coronada por las oraciones y por las súplicas de todos Sus hijos del mundo. Esto hace desaparecer, de a poco, el dolor profundo de la Madre Santísima, porque el dolor del mundo es compartido con los consecuentes apóstoles de Cristo. 

Es por este fin, queridos hijos, que hoy vengo a vuestro encuentro para llamarlos al tiempo de la consciencia y de la madurez interior. Será de esa forma que vuestras almas, unidas a Cristo, podrán corresponder a la Voluntad de Dios, cuando esta Voluntad se haga conocer en vuestros corazones. 

Por eso, hijos, en tiempo de preparación, pero también en los momentos agudos de la humanidad, que vuestro camino sea responder, a través de Cristo, a los Designios del Padre Celestial. Eso requerirá que vuestras consciencias respondan a situaciones que no estaban planificadas en vuestro día a día. 

Poco a poco, están siendo llevados a vivir los mismos principios que la Familia de Nazaret vivió, para cumplir así el Propósito infinito del Padre Eterno que es salvar a la humanidad entera. 

Sigan la luz que los lleva a encontrar este sagrado Propósito y no cierren sus corazones a lo que deberán aprender en honor a Mi Inmaculado Corazón. 

De vuestra respuesta y de la respuesta de todos Mis hijos en el mundo dependerá la libertad de Oriente y principalmente de las pobres familias sometidas. 

Vuestra decisión es única en estos tiempos, porque desde el principio la humanidad es única y lo que uno hace repercute en los demás, sea evolutivo o contrario a la evolución. 

Mi Corazón, que está lastimado por los hombres ingratos que no conocen el Amor de Dios, se está ofreciendo a todos como el sublime refugio para los inmigrantes del mundo. 

Mis brazos están extendidos hacia el planeta y Mis manos se aproximan a todos para clamarles por piedad, paz y consciencia. 

Queridos hijos, como el Arca de la Santa Alianza, Yo derramo lo más puro de Mi Corazón para que, en este tiempo de purificación, ustedes se sirvan de Mis Principios maternales y universales, Principios que provienen del Cielo.

Les agradezco por seguir calmando Mi Corazón, Corazón que sufre por lo que sufren Sus hijos del mundo.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz