Soy la Madre del Perpetuo Socorro y en Mis brazos llevo a Mi Hijo en representación universal de todos los hijos que tengo.
Soy la Madre del Perpetuo Socorro y auxilio a las consciencias que más necesitan una salida.
Soy la Madre del Perpetuo Socorro y amparo en Mi seno a cada alma, protejo al corazón que se consagra a Mi maternidad y disipo de su vida todos los obstáculos que impone Mi eterno enemigo.
Soy la Madre del Perpetuo Socorro y con Mi corona de estrellas ilumino los caminos internos que las almas buenas deben recorrer hasta encontrarse con Jesús.
Soy la Madre del Perpetuo Socorro y le ofrezco a cada devoto la niñez de Mi Amado Hijo, para que encuentre su pureza y sobriedad hasta en los más mínimos detalles.
Soy la Madre del Perpetuo Socorro y evito muchos peligros que Mis hijos del mundo podrían correr. Decreto el Amor infinito de Dios en toda la existencia y así neutralizo las corrientes contrarias del mal que quieren asechar a Mis pequeños.
Soy la Madre del Perpetuo Socorro y ayudo a que cada consciencia despierta se transforme con humildad, que conozca su condición humana para que con esfuerzo y amor la trascienda y así cierre las puertas al pasado.
Soy la Madre del Perpetuo Socorro y guío a los corazones que Me lo piden, construyo las bases del amor en todos los que se abren para vivir a Cristo.
Soy la Madre del Perpetuo Socorro y en Mi silencio evito muchas cosas con el divino pensamiento y así establezco el Reino Celestial en cada pequeño corazón.
Soy la Madre del Perpetuo Socorro y aparto toda perdición y engaño del camino de Mis soldados.
Soy la Madre del Perpetuo Socorro y en medio del caos mundial construyo los puentes de paz entre los corazones, Mi Corazón triunfa en cada hijo que Me vive humildemente.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los protege siempre y en todo lugar,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz