Viernes, 14 de junio de 2013

Mensajes mensuales
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE SAN JOSÉ, CASTÍSIMO OBRERO DE DIOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Alabado sea hoy y siempre Cristo Jesús, eterno Maestro en el Cielo y en la Tierra.

Queridos seguidores de la Luz de Cristo:

Hoy vengo hasta aquí para hacer nacer en los corazones del mundo la Sagrada Devoción, Devoción que se alcanza a través del conocimiento de Dios, del descubrimiento en el corazón de Su Infinita Gloria y Misericordia, de Su Paternidad.

La Devoción verdadera nace del Amor que las almas viven por lo que es Divino. Esta Devoción llega cuando vuestras almas se consagran a Dios y vuestros espíritus dicen “sí” a Su Voluntad Eterna y Suprema, entregando a los pies del Señor toda la existencia, desde ahora hasta la Eternidad.

La Devoción que muchos sienten en el corazón proviene de un gran misterio de Amor que las almas viven con Dios.  La Devoción no es un sentimiento, es el reflejo de una entrega que desciende del espíritu para el alma y que el alma manifiesta como Amor al Divino en el corazón humano.

La Devoción es un espejo de la consagración del espíritu, y cuanto mayor es el Amor que sienten, mayor es la oferta de vuestros espíritus para con Dios.

Hoy quiero enseñarles a sentir la vida del espíritu en la vida de la materia, porque una no está separada de la otra, o por lo menos no debería estar, de acuerdo con el Plan de Dios para la humanidad.

Uno de los pasos, de los que aspiran a vivir una nueva vida en este mundo, es que perciban el reflejo del espíritu en el corazón humano.

La Devoción es el alimento del alma, pues la mantiene dentro de la Alegría Divina de estar permanentemente unida a Dios.

Si no sienten esta Sagrada Devoción en sus corazones, ofrezcan a Dios el pedido para que Ella se manifieste, pero sepan que cada pedido que Dios les responde significa que en el Cielo sus almas asumen un compromiso mayor.

La Devoción es un instrumento de Dios en el corazón de los hombres, porque por medio de Ella muchas almas que no conocen a Dios pueden sentir Su Luz y pueden ser tocadas por Su Misericordia.

Mediante la Devoción de los puros puede ser transformado lo que es impuro y que vive en el mundo.  Sepan que el Amor en los corazones de los que oran con Devoción cambia los acontecimientos del mundo, transforma el destino de los seres, restaura el espíritu herido de los reinos de la Naturaleza y alegra el Corazón de Dios.

Si una única alma es capaz de orar con Devoción y con verdad, Dios contempla a la humanidad como si toda ella estuviese ofreciendo esas oraciones, porque Dios ve en el corazón de los hombres un único corazón y solo busca, en la humanidad, a aquel que abra la puerta para que Su Gracia y Misericordia sean derramadas sobre la Tierra.

Busquen la Devoción, enciendan el fuego de vuestros corazones, consagren vuestras almas y espíritus a Dios porque de esa forma este mundo, en el cual viven, podrá tener otro destino. De esa forma, el hermano que ven en la calle, sumergido en el mal, tendrá otro destino. De esa forma, los reinos que ven ultrajados tendrán otro destino.

Dios, Nuestro Señor Supremo, aguarda la respuesta de vuestros corazones.

Devoción y Fe para toda la humanidad.

Les agradezco por estar Conmigo hoy.

San José, intercesor del Mundo.