Miércoles, 13 de febrero de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Como Inmaculada Concepción, Yo Soy vuestro camino y puente para la salvación y redención de vuestros corazones.

Para el mundo, Yo Soy la Estrella de la Mañana que revela los nuevos tiempos de paz para la humanidad entera.

Yo Soy la Estrella Universal que anuncia, como fue escrito, la venida victoriosa del Redentor.

Yo Soy la Madre de las Gracias que prepara a las consciencias mediante el perdón y el amor, para que vivan en el Reino Prometido.

Hijos Míos, en este mes de febrero consagrado a la Señora de la Inmaculada Concepción, les pido que delante de la realidad que vive día a día la humanidad repitan, rezando con el corazón:

¡Oh, Santa Madre Celestial!
¡Oh, Inmaculada Concepción!
que abriste para el mundo
la Fuente del Agua de Vida Curativa,
que brota desde el Bendito Corazón de Jesús,
disipa de nosotros todos los males que nos perturban,
abre nuestros corazones
a través de la Llama de Tu Inmaculado Corazón,
perdona nuestras faltas
y líbranos de los engaños del enemigo.

¡Oh, Santa Madre del Universo!,
quédate con nosotros,
para que bajo Tu Amor Universal,
podamos vivir en Cristo,
Nuestro Señor, eternamente.

Amén

Si recitan esta oración que nace de la Bienaventurada Madre de la Inmaculada Concepción, Mi Espíritu Virginal los socorrerá y los ayudará cuando en verdad lo necesiten, dándoles esperanza, consuelo y librándolos de todo dolor interior.

Queridos hijos, en este día de más oración y devoción, recuerden a la Señora de la Inmaculada Concepción que en Masabielle, Lourdes, apareció para dar el Mensaje de penitencia a la humanidad y para dar la cura espiritual a través del signo visible del agua de la Fuente de Lourdes. Laven sus rostros del pasado y, renovados mediante la oración del corazón, respondan ardientemente al Llamado del Padre para este tiempo.

Esfuércense en no ofender a Dios, porque Él ya es muy ofendido por el mundo entero. Sean caritativos y donen vuestro tiempo para servir a vuestros hermanos. Comulguen todos los días del Amor Misericordioso de Jesús y de esa manera curen vuestros corazones de todo conflicto, sufrimiento o dolor. Recen todos los días el santo rosario por la paz y la conversión del mundo, porque así acompañarán los pasos de la Virgen María.

Abran vuestros corazones todo el tiempo, para que se aproximen los que necesitan de vuestra paz y amor. Imiten a Cristo en la humildad, la entrega y la oración, como en la vigilia. Dejen espacio todos los días para la oración en familia y en los grupos de oración, para que Mi Espíritu Bendito e Inmaculado pueda estar entre ustedes. Sientan la mayor paz posible e irradien este sagrado atributo a todos los que esperan recibirlo.

Vivan y digan la Verdad del Padre, para que borren de ustedes mismos toda mentira e ilusión. Si rezan el rosario con el corazón, Mi Inmaculado Corazón los guiará y Mi promesa será llevarlos a Cristo, hacia el Reino de Su Divina Misericordia.

Queridos hijos, guarden el momento en que la Inmaculada Concepción trajo el mensaje de cura para el mundo. Sean como Santa Bernardita que, en su humildad y en su pureza, alcanzó la Gracia de Dios.

Estoy con ustedes.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

María, Madre y Señora de la Inmaculada Concepción