Miércoles, 12 de octubre de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SÃO JOSÉ DE RÍO PRETO, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Yo soy la Aparecida del Brasil...

En este día santo, queridos hijos, en donde su Madre Celeste es honrada en los altares del Santuario de Aparecida, quisiera dirigir Mis palabras y Mi materno mensaje a todos los peregrinos y devotos del Brasil.

Es por esta causa y por esta santa celebración que su Madre Aparecida es patrona y guía espiritual de la nación brasileña, la que tanto ha sufrido las consecuencias de la colonización y de la esclavitud.

Por eso Yo soy la Virgen Negra, soy la Madre y Reina de los antiguos esclavos. Soy la que está en el Brasil para protegerlo de la dominación y del caos de estos tiempos.

Yo estoy en Mi amado Brasil para proteger su riqueza natural y espiritual, estoy en el Brasil para enseñarles a las almas a vivir su redención y su momento de perdón.

Aquí, en estas tierras, Yo he aparecido para dar testimonio sobre la libertad y amparar a toda la raza negra, raza original de esta humanidad y que fue diezmada por la raza blanca.

Vine al Brasil como la Virgen Negra para poder unir a los pueblos y a las naciones a través de la cultura, de la lengua y de la divina espiritualidad.

La Virgen Aparecida viene a curar el pasado y a cerrar las puertas a la esclavitud que tuvo lugar entre África y América.

Hoy vengo a salvar a los que son marginados y explotados en este tiempo; por eso, soy la Virgen Negra del Brasil.

He aparecido en estas tierras para presentarles a Mis hijos el espíritu de la igualdad y de la justicia. Vengo a cortar las cadenas de los errores que se viven en este pueblo y a conducir a las consciencias hacia la Gracia y la Misericordia de Dios.

Yo soy la Virgen Negra del Brasil, porque quiero enseñarles a todos Mis hijos a que puedan ver la belleza humana sin desprecio por su tipo de raza, sino a través de la semejanza que Dios instituyó entre Él y el ser humano.

Yo soy la Madre de todos los negros y de los esclavos.

Soy la Consoladora del sufrimiento humano.

Soy la Jueza Universal de todos los pueblos.

Soy la Abogada del Brasil.

Con Mi Espíritu Maternal y Mariano, vengo para pedirles a todos los brasileños que cuiden y protejan su nación de la destrucción de la naturaleza en la Amazonia y de toda la vida nativa que aquí florece.

Soy la Guardiana de la belleza natural del Brasil; por eso, imploro a todos Mis hijos que protejan el precioso edén que es el Brasil.

Les pido que no persigan más a los inocentes, les pido que protejan la paz en el edén del Brasil.

En este día en donde todas las súplicas son dirigidas hacia Mi Inmaculado Corazón, quisiera ver en todos Mis hijos del Brasil rostros de alegría para que, junto a su Señora Aparecida, hagamos triunfar el Plan de Dios en esta querida nación.

Agradezco la devoción sincera de este pueblo, por eso retorno en este día para que, durante la Vigilia de Oración por la Paz, este impulso de alegría y de devoción bañe al mundo entero.

Brasil es el corazón verde y devoto de América, aquí el Padre depositó un Propósito, y hoy Yo les enseño a vivirlo con amor, caridad y consciencia.

Abran aún más sus corazones y, a los pies del altar de su Señora Aparecida digan: “Madrecita, Señora del Brasil, aquí estoy para servirte en honra a Tu Amado Hijo”.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre del Brasil