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Queridos hijos:
Entre espadas y oraciones, luchen todos los días por un mundo nuevo; luchen para que la Misericordia de Mi Hijo llegue a los corazones que viven en la adversidad.
Queridos hijos, luchen para que las manos de los que se donaron a Dios en la fe continúen obrando sin cansarse, y luchen para que las almas que hoy están confundidas y viven en la ilusión puedan percibir la diferencia de estar cerca o lejos de Dios; luchen para que los corazones que se comprometieron a vivir la fraternidad lo sigan viviendo, sin temer los grandes cambios.
Yo estoy con ustedes día y noche, desde el Cielo los observo y los acompaño para que se decidan a vivir la Voluntad del Señor en esta hora.
Hijos amados, nuevamente extiendo Mis manos hacia ustedes para ayudarlos y para animarlos a construir un mundo mejor. Ante tantos errores que día a día son cometidos por muchos de Mis hijos, Yo los llamo a que busquen la verdad interior por medio de la oración; la verdad que reina y vive en los Cielos, la verdad del Paraíso y del amor crístico que siempre los llenará, para que vuestras almas estén colmadas por el Espíritu de Dios, el Espíritu de la Verdad y de la Vida Suprema.
Amados niños, como Madre de los buenos corazones observo y guío los sufrimientos que el Señor les envía; no habrá santificación de la vida, de las células, de la consciencia y del espíritu sin antes vivir el sufrimiento como una entrega y un sacrificio a Dios. Mi Hijo ya lo vivió por todos ustedes y ustedes ahora deberán vivir el desierto, para que conozcan la gran soledad que muchas almas ocasionan al Corazón de Vuestro Padre Eterno.
No teman entregar todo aquello que les parezca mal; primero vuestro orgullo y vanidad deberán morir a través del sufrimiento, esta será la forma de poder ayudar a liberar el ego de la humanidad.
Mi Corazón siempre los acompañará en esta trayectoria de la transformación y de la entrega. Por las muchas Gracias recibidas, las almas buenas deberán donar lo mejor a Dios, Yo las ayudaré para que se animen a entregarse cada día más. Los quiero conducir por el camino del calvario interior ya que una parte de la humanidad, en el fin de este tiempo, se ofreció a Dios para poder equilibrar los graves errores del mundo.
Recuerden que nunca estarán solos, Mi Amor les traerá esperanza y regocijo, para que en estos tiempos críticos puedan enfrentar los cambios y las pruebas, las que los fortalecerán en el camino de la consagración.
A todos los reúno, en el Cenáculo de Mi Corazón, para anunciarles que ya llegó el momento de vivir el apostolado, el apostolado del sacrificio, de la renuncia y del amor al Plan del Único, por todos los que no lo viven y por los que dan las espaldas a la vida del espíritu.
Mi llamado es un llamado por la Paz, pero para alcanzar la Paz no solo deben venir a Mi Corazón, sino que también deberán luchar como siervos de Dios para que esta Paz se establezca; el camino seguro será la oración mediadora, la que reparará a las almas en este fin de tiempo.
Antes de que las tinieblas desciendan, los corazones deberán estar fortalecidos en Cristo.
Los ama y los protege siempre,
Vuestra Madre María, Señora del Perpetuo Socorro
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más