Domingo, 3 de septiembre de 2017

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mis queridos hijos:

Sepan que, a través de la unión fraterna de esta Obra con los organismos internacionales que brindan servicios humanitarios de salud y equidad, la Fraternidade será considerada una de las manos más destacables en el servicio de curar el dolor a través del amor.

Eso se dará, primero, por la formación espiritual adquirida en los últimos treinta años. Segundo, por la integración y la vivencia de la vida comunitaria y de la vida grupal en sus diferentes fases de trabajo. Tercero, por la capacidad interior e intuitiva de comprender de manera espiritual la realidad del planeta y de su humanidad, principios entregados por la Jerarquía Espiritual en estos tiempos.

Estas tres características que a lo largo de los años formaron a la Fraternidade, Federación Humanitaria Internacional, son los patrones futuros que los organismos internacionales necesitarán, en el fin de estos tiempos, para fundar nuevas bases humanitarias y sociales que ayuden al reequilibrio de la humanidad por medio del amor, del servicio y de la igualdad para con los más necesitados.

La misión de la Fraternidade es representar, en la superficie de la Tierra, un modelo cultural, social, ambiental y global que ayude a la humanidad a tener consciencia sobre la importancia de revertir ciertos factores mundiales que llevan a la autodestrucción de la propia raza.

El servicio desinteresado y verdadero será el espíritu de paz de la Fraternidade, y ella no buscará beneficios, sino colaboradores mundiales que apoyen sinceramente las causas y las necesidades de los diferentes grupos humanos que viven la guerra, el hambre, el exilio y el desabrigo por parte de las diferentes naciones en conflicto.

Por medio de la alianza universal con los organismos internacionales, la Fraternidade podrá adquirir un desempeño de los valores sociales y filosóficos entregados por la Jerarquía, buscando enseñar e instaurar el arquetipo de una nueva humanidad.

Será el constante ejercicio de servicio incondicional por parte de cada servidor, lo que construirá una oportunidad para cada pueblo, cultura y sociedad de este planeta, de encontrar un camino de esperanza para revertir el desequilibrio y la desigualdad global entre las diferentes razas y naciones.

De esa forma, los aportes humanitarios y filosóficos de la Fraternidade, sin impartir religión ni credo, ayudarán a que los organismos internacionales consigan erradicar la pobreza espiritual y física en ámbito planetario y así, la Jerarquía Espiritual podrá llevar cura y alivio a millones de almas de la humanidad que están en peligro interno y externo.

Por eso, la consciencia de esta Obra de amor por la redención de la humanidad deberá estar bien abierta para poder acoger un ámbito de trabajo planetario, el que retirará a cada servidor de su habitual aposento y será llamado para ser un brazo operativo en el Plan Interno de Cristo.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz