Sábado, 13 de abril de 2013

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LAVRAS, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Alabado sea Jesucristo, su Redentor.

Hijos Míos:

Sobre aquellos que se disponen a responder a Mi llamado, erguiré las columnas de Mi Templo de oración.

Sobre los que trascienden el cansancio, en reverencia a Mi Presencia y Me sienten en sus corazones, depositaré la Gracia infinita del Espíritu de Dios.

Sobre los que están Conmigo y viven para cumplir los Planes de Dios, colocaré siempre el Poder que Dios Me envía, porque a estos el Señor los convocó con Su propia Voz. A estos, el Señor les entregará Su Reino, cuando sea el tiempo. También en estos, el Señor puede colocar Su Cruz, que redimió al mundo y hoy lo purifica.

A los que se entregaron a Mí y confían en Mis Palabras, los llamo Mis soldados marianos. Los que me sirven no abarcan la amplitud de Mi Plan y, aun así, se dejan guiar con simplicidad por Mi Corazón.

Los que están a Mi lado caminan Conmigo, desconociendo el trayecto por el cual están siendo conducidos y, como niños guiados por la madre, solo siguen en confianza los pasos de su Madre.

A esto, hoy invito al mundo, a dejarse conducir por la Madre Redentora que el Señor Supremo les envía.

Yo los invito a seguir el ejemplo vivo de aquellos que son imperfectos; pero que, con sinceridad y simplicidad, responden a Mi llamado por sobre todas las cosas. 

Hoy, hijos Míos, invito a cada uno de sus corazones a que tome con seguridad la mano que les ofrezco, la mano de la Madre del Mundo y, como niños, se dejen guiar por Mi Corazón.

Yo los conduzco hacia un camino de sacrificio, sin embargo de alegría. Los conduzco hacia un camino de sufrimiento, sin embargo de salvación de las almas. Yo los conduzco hacia un camino de eterno servicio para concretar la Gran Obra del Señor.

Los que acepten caminar Conmigo son invitados a ver la vida bajo otro punto de vista. Sus dolencias ya no serán dolencias, serán la forma de liberar el dolor que existe en las almas. El cansancio de sus cuerpos no será cansancio, será la fuente de salvación de todos aquellos que no encuentran fuerza ni inspiración para trascenderse a sí mismos y para responder a la Voluntad de Dios. El hambre que podrán pasar, el frío y el calor que podrán vivir, serán oportunidades dadas por el Señor para el equilibrio del mundo y el rescate de las almas. 

Hoy, hijos Míos, Mi Corazón aspira a reclutar nuevos soldados, corazones que estén disponibles para acompañar a la Bienaventurada Virgen María en el rescate de las almas y de los Reinos con la oferta de la propia vida. 

Mis soldados no realizan grandes obras, pero aprenden que en las pequeñas cosas de la vida está la oportunidad de hacer una oferta al Señor y de generar mérito para la salvación de las almas. 

Bajo la Gracia y el impulso que el Señor les envía, a partir de los Cielos, Yo los bendigo a todos ustedes y les digo, hijos amados, que por el amor al Sagrado Corazón de Jesús, jamás pierdan el incentivo de servir y orar, sobre todo en unión con los Reinos. 

A Mis hijos orantes, de esta ciudad de Lavras, los invito a persistir en el servicio a los Reinos. Aquellos que, hasta el día de hoy no impulsaron a sus corazones a hacerlo, que lo hagan; porque esa fue la forma que el Señor encontró para reparar el mal que el mundo le causa a los Reinos y para dar un sentido a la vida de esta ciudad. 

A Mi grupo mariano, lo invito a que, este domingo, esté en oración y en servicio en el corazón de esta ciudad, en donde el Señor depositó una fuente de redención y amor para los Reinos. 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Yo los bendigo, siempre,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad