Yo Soy la Reina de los ángeles y, bajo Mi cuidado, tengo varias legiones y coros angélicos que protegen Conmigo la evolución del Plan de Dios.
Adonde Yo los envíe, ellos van y sirven silenciosamente a las almas, para guiarlas y que no pierdan el camino de regreso a la Casa del Padre.
Yo Soy la Reina de los ángeles y con Mi Presencia cuido a diversas legiones de ángeles que expresan linajes y virtudes que agradan a Dios, dones divinos que ayudan en la transmutación del planeta y de su humanidad.
Cada ángel de la guarda, que está unido a Mí por la oración del alma devota, Me anuncia cómo está el camino espiritual del ser al que acompaña desde hace bastante tiempo. Y esto es lo que el ángel de la guarda necesita para cumplir su misión en esta humanidad.
Los ángeles son altamente obedientes y solo viven un propósito.
Ellos no pueden escoger, son naturalmente serviciales y cumplen amorosamente los Designios de Dios.
Ellos trabajan día y noche por la redención del planeta y tienen la potestad de advertir y guiar a las almas que conscientemente se unen a ellos.
Ellos aman lo que hacen y buscan todo el tiempo poder llevar el bien a toda la raza, no importándoles el resultado o el precio de esto.
Los ángeles son capaces de proteger el mundo esencial de las almas si por alguna razón estuviera en peligro. Ellos pueden advertirles de cierto peligro a través tres llamadas internas, de las cuales la tercera define si el alma continuará encarnada o partirá de este mundo hacia una escuela mejor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz