Jueves, 4 de abril de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CUDAD DE RECIFE, PERNAMBUCO, BRASIL TRANSMITIDA POR LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos:

Alabado sea siempre Nuestro Señor Jesús Cristo 

Con gran alegría en Mi Corazón, hoy poso Mis pies sobre esta tierra para despertar y bendecir a muchos más hijos Míos del mundo.

Hijos amados, vengo a pedirles que, con el corazón abierto y profunda devoción en sus seres, oren hoy no solo por esta ciudad, sino también por toda la nación del Brasil.

Mi Corazón recibió del Señor el permiso de recorrer este país para reencender, en el corazón de Mis hijos, la devoción a Mi Corazón Inmaculado y prepararlos, en amor y verdad, para la llegada venidera de Mi Hijo Jesús.

Si aceptan acompañarme en esta sagrada tarea maternal, les pido que oren, renovándose entre cada cuenta, sin perder ni siquiera por un instante la devoción del corazón. Porque de esta forma, hijos Míos, podrán auxiliarme no solo en Mi tarea de liberación, sino también y principalmente en la salvación de las almas.

Quiero encontrar, en cada espacio de esta amada nación, soldados marianos que estén dispuestos a caminar Conmigo por medio de la oración, del servicio y de la peregrinación.

De esta forma, estaré despertando a los nuevos apóstoles de Mi Hijo, los que estarán prontos para caminar a Su lado cuando sea la hora de hacerlo.

Amados hijos de Mi Corazón, les agradezco profundamente por abrirme la puerta de esta ciudad y de esta nación. Mediante la fe y la confianza en Mi Corazón podrán tener, cada día, más méritos para llegar al Paraíso.

Les pido que estos días, en los que Mi Corazón estará acompañándolos más de cerca, sean un momento de fortalecimiento de la fe, de la devoción y de la fidelidad en sus corazones. Porque cuando Mi grupo mariano de peregrinos ya no esté aquí, quiero que prosigan en fervorosa oración diaria y en eterna confianza en Mi Corazón de Madre.

Este es el verdadero motivo espiritual de Mi Presencia: que las consciencias de Mis hijos no solo se activen, sino que se mantengan activas y orantes a lo largo de la vida.

Esta es la forma de que den al mundo el testimonio de Mi Presencia. Porque ya no es de milagros que el mundo necesita, pero sí de una verdadera conversión del corazón, de verdadero amor y de verdaderas acciones de caridad.

La verdad en todo lo que realizan en la vida es la llave para que encuentren la inspiración que Mi Corazón les entrega. Sean siempre verdaderos y amorosos con todos los que se aproximen a ustedes. Esta es la señal de un corazón unido al Mío: fe, amor y verdad, siempre.

Los acompaño, a partir de Mi Corazón.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad