Miércoles, 13 de marzo de 2013

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mi Corazón hoy siente y recibe el abrazo del amor de ustedes. Hoy Mi Corazón reza, reza por el mundo y en el silencio contempla el gran momento para las almas. Por eso Mi Sacerdocio Pastoral congrega en la oración a los creyentes y a los no creyentes, porque el Inmaculado Corazón prepara y gesta el templo interior en los corazones, corazones en los que intentará residir el Sagrado Corazón. 

Queridos Míos, en un segundo día de vigilia en el que recibirán la presencia virginal y maternal de la Madre del Mundo, les pido que a partir de ahora cultiven en ustedes un corazón manso, un corazón confiado que llevará grabado el estandarte poderoso de Mi Corazón para lograr la victoria del Reino de los Cielos en los reinos opacos de la Tierra.

Sobre todas las cosas y situaciones les pido que contemplen, en la Naturaleza y en los Reinos, la grandeza que ha creado Mi Padre. Todo espacio manifestado por el Todopoderoso debe ser contemplado con amor y devoción, porque la Creación también deberá ser el motivo de su perpetua oración del corazón.

Si contemplan la Creación, también esa Manifestación Divina de Mi Padre volverá a ser salva. Algunos de Mis nuevos discípulos también deberán llevar la antorcha de la paz y del amor para que todos despierten al momento urgente que como humanidad están viviendo.

Es imprescindible velar por todo en vigilia y oración, de esa manera Mi Corazón se complacerá en escuchar sus voces y de contemplar la belleza de sus almas.

Queridos Míos, que la razón de la vida sea la consagración de sus corazones a Mi Sagrado Corazón y así, como almas, abrirán la puerta a los que hace tiempo la cerraron de forma definitiva a la vida del espíritu.

Mi Insondable Misericordia retorna antes de Mi Presencia para libertar del fuego del Infierno a los que han caído en los abismos de la ilusión, los deseos y las modernidades. La llave magnífica de protección será el amor que vivan mediante  la oración. 

Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados. 

Gracias por guardar Mis últimas Palabras en el corazón, Palabras preparatorias.

Paz en la Tierra,

Cristo Jesús